Σελίδες

Παρασκευή 10 Απριλίου 2015

SAN PABLO 1 CORINTIOS CAPITULO 15

SAN PABLO
1 CORINTIOS CAPITULO 15
1-28 La Resurrección del Señor demostración de la resurrección de los muertos.
29-24 El comportamiento de los Apóstoles y de los fieles y demostración de la resurrección de los muertos.
35-49 Cómo serán los cuerpos resucitados
50-58 Cómo se hará la resurrección de los muertos
1 Además os recuerdo, hermanos, el evangelio que os he evangelizado y enseñado, el cual también recibisteis con fe, en el cual también perseveráis firmes;
2 por el cual también os estáis sanando y salvando, si retenéis el logos tal como os lo prediqué y enseñé; si no creísteis en vano; (pero os habéis olvidado de una verdad esencial).
3 Porque primeramente os he enseñado lo que a mi vez recibí: Que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados, conforme lo habían profetizado las Escrituras;
4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

5 y que apareció a Cefas o Pedro y después a los doce Apóstoles.
6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen o están muertos.
7 Después apareció a Jacobo (Santiago); después a todos los apóstoles;
8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10 Pero por la jaris (gracia, energía increada) de Dios soy lo que soy, es decir, Apóstol; y su jaris-gracia increada no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos los demás Apóstoles; pero no yo, sino la jaris-gracia increada de Dios que está conmigo.
11 Pues bien, tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
12 Pero si (por nosotros los Apóstoles) se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó (puesto que él también tenía cuerpo como el nuestro).
14 Y si Cristo no resucitó, vana y vacía es entonces nuestra predicación, vana y vacía es también vuestra fe.
15 Incluso seríamos falsos testigos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan, (si se supone que los muertos no resucitan, entonces no le hubiera resucitado).
16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;
17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana, vacía e inútil; aún estáis sumergidos en vuestros pecados.
18 Entonces también los que durmieron o murieron con fe en Cristo están perdidos.
19 Si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más miserables y los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
20 ¡Pero el Cristo resucitó primero de entre los muertos y se hizo primicia de todos los que durmieron o murieron!
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre (Adán que cayó en el pecado), también por un hombre (el nuevo Adán, Cristo) vendrá la resurrección de los muertos.
22 Porque así como por el hombre Adán todos morimos (a causa de la descendencia y relación con Adán), así también a través de la jaris gracia, la energía increada y la unión con Cristo todos seremos vivificados.
23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, la primicia; luego los que son de Cristo, en su gloriosa venida.
24 Luego el fin, cuando entregue la realeza al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. (24. Luego vendrá el fin, cuando ya habrá terminado Su obra real o sacerdotal y se habrá consumado la divina economía de la salvación de los hombres. Entonces el Cristo como hombre entregará su realeza increada al Dios y Padre. Entonces con su axioma real y sacerdotal ya habrá aniquilado toda potencia, poder y fuerza. Pero hasta este momento estará ejerciendo su axioma real y sacerdotal).
25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo de sus pies.
26 Y el postrero enemigo que será destruido es la muerte.
27 Porque todas las cosas las sometió debajo de sus pies (como se dice en los Salmos). Y cuando dice que todas las cosas han sido sometidas a él, es evidente que se exceptúa Aquel (Dios Padre) que ha sometido a Cristo todas las cosas.
28 Pero luego que todas las cosas le estén sometidas, entonces también el Hijo mismo se someterá a Aquel que ha sometido a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
29 De no ser así, ¿a qué viene el bautizarse por los muertos, con la esperanza de unirse con los otros fieles muertos que creen que viven en la Iglesia celeste, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué bautizarse por los muertos? (O por qué bautizarse, puesto que no entrarán en ninguna comunión con los muertos, puesto que los muertos ya no viven en la tierra ni en el cielo).
(Este versículo es mu y difícil y los Padres lo interpretan así: «29. ¿Si no resucitan los muertos, entonces qué beneficio tendrán los que hasta en el último momento aceptan y sufren el bautismo del martirio y de la sangre y sacrifican sus vidas con la esperanza y la fe de que se unirán con la Iglesia de los muertos? sin embargo estos están vivos en los cielos y un día resucitarán. ¿Para qué hacen el bautismo de la sangre, puesto que no entrarán en la Iglesia que está constituida de hombres vivos, sino que entran en una Iglesia de muertos y no resucitarán?» Aquí se refiere a los Mártires igual que en el Apocalipsis 6,10-11)
30 ¿Y por qué exponernos nosotros al peligro a cada instante?
31 Hermanos, os lo juro que todos los días estoy al borde de la muerte por predicar el Evangelio; y que vosotros sois mi gloria en Cristo Jesús, Señor nuestro.
32 Si en Éfeso luché contra hombres que parecían fieras, ¿de qué me sirvió? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos (como dicen los infieles y materialistas).
33 No os dejéis engañar (por falsas enseñanzas): “Las malas compañías corrompen los caracteres y las buenas costumbres”.
34 Estad en nipsis (vigilancia espiritual), velad debidamente, y no pequéis; porque algunos tienen gran ignorancia de Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere y no se entierra en la tierra antes.
37 Y lo que siembras no es el cuerpo o la planta que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;
38 pero el Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.
40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero uno es el resplandor de los cuerpos celestes y otro el de los terrestres.
41 Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Incluso cada estrella tiene un resplandor diferente.
42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción (o se entierra el cuerpo en estado de corrupción, cadáver), y resucita en incorruptible.
43 Se siembra en cadáver y fétido, se resucita en gloria; se siembra en enfermedad y resucita en poder y fuerza.
44 Se siembra cuerpo animal y resucita cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, lo hay también cuerpo espiritual. (44. Se siembra cuerpo que estaba vivificado y dirigido por las fuerzas inferiores animales de la psique. Pero resucita cuerpo que estará vivificado y dirigido por las fuerzas espirituales de la psique. Existe el cuerpo animal y también el espiritual).
45 Así también está escrito en el Génesis: Fue hecho el primer hombre Adán en psique-alma que vivifica el cuerpo; el ésjato- último o nuevo Adán es el Señor que está en plenitud de espíritu de Dios que transmite y da vida (espiritual).
46 Pero el cuerpo espiritual no se hizo primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
47 El primer hombre es creado de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor, es del cielo (el segundo hombre, el nuevo Adán, es el Señor, quien como Dios bajó del cielo y junto con su naturaleza divina, tomó la naturaleza humana y se hizo hombre).
48 Como el terrestre, así son los terrestres; como el celeste, así son los celestes. (O el que era terrenal, es decir, mortal y corruptible, así son también sus descendientes; y aquel que es celeste, espiritual e incorruptible, así serán celestes también los fieles que por él renacen o despiertan espiritualmente en su nueva vida).
49 Y así como hemos revestido la imagen del terrenal, revestiremos también la imagen y las cualidades del celestial (y nos convertiremos a imagen de él, es decir, resucitados, incorruptos e inmortales).
50 Hermanos os digo que la carne y la sangre no pueden heredar la realeza increada de Dios, ni la corrupción hereda la incorruptibilidad.
51 He aquí, os revelo un misterio nuevo y desconocido: No todos dormiremos o moriremos, pero todos seremos transformados, cambiados
52 y en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, (al final del último toque de trompeta); porque se tocará la trompeta (por el ángel), y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos metamorfoseados, transformados (es decir, todos muertos resucitados y vivos transformados tendremos el mismo cuerpo espiritual incorruptible).
53 Porque debe este cuerpo corruptible revestirse de incorrupción, y este cuerpo mortal de inmortalidad.
54 Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal de inmortalidad, entonces se cumplirá el logos de Isaías que está escrito: La muerte ya no existe ha sido destruida por la victoria.
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón venenoso? ¿Dónde, oh hades, tu victoria?
56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder y la fuerza del pecado, la ley.
57 Pero las gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesús Cristo.
58 Así que, queridos hermanos míos, estad firmes (en el dogma de la resurrección) y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Traducido por: χΧ jJ www.logosortodoxo.com (en español).


Δεν υπάρχουν σχόλια:

Δημοσίευση σχολίου