EL REINADO DE LA REALEZA INCREADA DE DIOS ES REALEZA DE SANGRE.
“El que come de mi cuerpo y bebe de mi sangre en mí permanece y yo en él”
Por hieromonje Savas el Aghiorita
“El tiempo se ha cumplido, y el reinado de la realeza increada de Dios ha llegado” (Mrc 1,15 Mt 4,17).
“El reinado de mi realeza increada no proviene de este mundo” (Jn 18,36), decía el Señor.
“Porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brille en ella; porque la gloria (luz increada) de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara. A su luz increada caminarán las naciones…” (Apo 21,22-27)
Durante los tiempos del Señor había entre los judíos la esperanza viva sobre el reinado de la Realeza de Dios, pero el pueblo albergaba percepciones groseras sobre esta. El Señor cuando salió en acción pública inmediatamente anunció que Su obra es el establecimiento del reinado de la realeza increada dentro en todos los hombres, porque con la caída de los primeros en ser creados y a causa de los pecados del mundo, la vida había perdido el ritmo y su destino y los hombres no vivían ya según la voluntad de Dios: “Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reinado de la realeza (increada) de Dios; porque para esto he sido enviado” (Lc 4,43).