ΠΡΑΚΤΙΚΑ
ΔΙΕΘΝΩΝ ΣΥΝΕΔΡΙΩΝ ΑΘΗΝΩΝ ΚΑΙ ΛΕΜΕΣΟΥ
SUMARIOS
DE LOS CONGRESOS INTERNACIONALES DE ATENAS Y LEMASOL DE CHIPRE
Ο ΑΓΙΟΣ
ΓΡΗΓΟΡΙΟΣ ΠΑΛΑΜΑΣ ΣΤΗΝ ΙΣΤΟΡΙΑ ΚΑΙ ΤΟ
ΠΑΡΟΝ
SAN GREGORIO
PALAMAS EN LA HISTORIA Y EL PRESENTE
ΚΩΝΣΤΑΝΤΙΝΟΥ
ΣΚΟΥΤΕΡΗ: Η ΔΙΑΚΡΙΣΗ
ΜΕΤΑΞΥ "ΚΑΘ' ΥΠΑΡΞΙΝ" ΚΑΙ "ΚΑΤ'
ΕΝΕΡΓΕΙΑΝ" ΕΚΠΟΡΕΥΣΕΩΣ ΤΟΥ ΑΓΙΟΥ
ΠΝΕΥΜΑΤΟΣ.673
Discernimiento
entre “por existencia” y “por energía” de la procedencia del
Espíritu Santo (Konstantino Skuteris,
Universidad Teológica de Atenas)
Al
final hemos puesto tres términos importantes utilizados mucho por el
Santo: 73. Οικονομία
(economía)
Economía de Dios o divina.
28.
Εκ, (ek)
de, desde, διά (diá)
por, y εν
en.
43. “Θεοπρεπής
(zeoprepís) de forma, manera divina o según el modo de Dios, o tal
y como Dios manda.
Discernimiento
entre “por existencia” y “por energía” de la procedencia del
Espíritu Santo, en los dos logos demostrativos sobre “la
procedencia del Espíritu Santo y en las «antepígrafas»
1)
El análisis teológico sobre la procedencia del Espíritu Santo de
San Gregorio Palamás es fruto de las conversaciones entre teólogos
ortodoxos y latinos, en el marco de la unión de las Iglesias.
Estas
discusiones teológicas en varios tiempos pasaron por distintas fases
y se reanudaron también en el año 1334, durante el rey Andrónico
IIIº. Entonces, vinieron en Constantinopla como representantes del
Papa, el obispo de Jersona Francisco y Ricardo, obispo del Bósforo.
Con estos dos teólogos latinos en principio conversó el teólogo
Barlaám (grecolatino) de Calabria, ortodoxo que procedía de
occidente. Pero Barlaám estaba influenciado por la mentalidad
occidental, utilizando severamente el método dialéctico. Era
natural pues que su argumentación no satisficiera a los teólogos
ortodoxos y sobre todo a los que provenían de los círculos
monásticos.
En
su deseo de encontrar la expresión más auténtica de la enseñanza
Ortodoxa, san Gregorio Palamás, después de mucha insistencia de
parte de sus amigos, redactó sus tratados sobre la procedencia del
Espíritu Santo. En estos tratados san Gregorio Palamás en vez del
método dialéctico de Barlaám, sigue el método demostrativo, por
eso titula sus logos como “Logos
demostrativos”. San Gregorio
considera que la dialéctica es la “que intenta convencer con
conceptos filosóficos humanos”, no da absolutamente ningún
resultado para la comprensión de las cosas divinas, puesto que
finalmente “lo divino es superior a todo nus y logos”. En las
cosas sobre Dios uno sólo se puede referir a ellas de modo
“Θεοπρεπής”
(zeoprepís-de forma divina o según el modo de Dios, o tal como
Dios manda) y «movido por el espíritu”, y
este método san Gregorio lo define como “demostrativo”2.
Punto
de partida para el método demostrativo es que la verdad “sobre los
dogmas de Dios” no está compuesta por conceptos filosóficos
abstractos y definiciones racionales. La teología examina “en
palabras los supremos logos o supralogos”3,
pero se manifiesta y es regalada en forma de “inefable integridad y
bondad” por el Dios Uno y Trino, “el único dador y guardián de
la verdadera teología, de los dogmas y de los logos sobre la
teología” 4.
Palamás considera crucial la tesis de que la teología no es
resultado de la dialéctica, sino que es la verdad pura, “sobre el
perpetuo y verdadero ser, del que siempre es tal y como es” 5,
esta verdad se salva y conserva auténticamente en la teosofía
(sabiduría divina increada) de los Padres, quienes para vivirla y
proclamarla se han apoyado en los testigos y oyentes presentes, que
son sus discípulos y los Apóstoles. Los Apóstoles han sido
enseñados en todas las cosas directamente por Cristo, “la
autoverdad, quien como Dios existente y pre-eterno, siendo la propia
verdad existente, se ha hecho también teólogo, mensajero y
predicador de la verdad para nosotros” 6.
Por lo tanto, los Apóstoles “enseñados e iluminados fueron
enviados a enseñar tal y como fueron enseñados, iluminar tal y como
fueron iluminados y predicar con franqueza lo que había escuchado el
oído de ellos... por apocalipsis=revelación dentro de la suprema
luz del gnofos (luz que transciende toda luz y desconocimiento de la
usía-esencia,)”7.
La diferencia entre logos dialéctico y logos demostrativo consiste
en que el logos dialéctico es fácilmente invertido, contradictorio
y alterable, y “por sí mismo tambaleante, indeciso y perturbador”;
en cambio el logos demostrativo “se considera consistente,
invariable e inalterable”, está “en todo consolidado siendo
también afirmativo e inamovible” 8.
2)
Con base este método y principio teológico, San Gregorio pone a
juicio “el filioque*, término añadido en el símbolo de la fe”,
y lo llama “lo degenerado,” (y muchos padres el filioque lo
llaman el maldito hijito), como una osadía que está en
contradicción directa con la teología de la Iglesia, con los
escritos y los logos “que comúnmente han escrito y entregado los
notables Padres escogidos y movidos por el espíritu...” 9.
Por lo tanto, la adición del “filioque” en el Símbolo de la Fe,
no consiste sólo en una desviación canónica, sino también en una
desviación teológica de lo que ha sido entregado a la Iglesia por
el Credo o Símbolo de la Fe “desde el principio como redacción
inalterable de la verdad” 10.
*(Filioque, es decir, que el Espíritu Santo procede también de el
Hijo),
Lo
importante e interesante es que san Gregorio Palamás no se agota
sólo en refutar teológicamente la teología occidental sobre la
enseñanza de la procedencia del Espíritu Santo, sino que
paralelamente deposita una Pneumatología (espiritualidad) que es
continuación y sinopsis de la enseñanza patrística, por sí sola
derogadora y destructora de cualquier dialéctica humana sobre el
tema en cuestión. El obispo de Salónica Palamás tiene la profunda
convicción que la enseñanza que presenta es exactamente ésta que
proclaman “las voces comunes manifestadas de los teoforos*
teólogos, padres santos, evangelistas, apóstoles y los profetas de
los siglos anteriores a ellos. Su interés firme no es una
explicación de un detalle teológico, sino más bien esclarecer que
“lo muy mínimo sobre Dios no es pequeña ni poca cosa”. Detrás
de este detalle manifestado existen consecuencias para la vida
eclesiástica. “De un error o utopía desde el principio nacen
muchos errores y utopías” y “de una cosa inmoral e impía dada,
no nacen cosas piadosas ni morales” 12.
Por un lado conduce a confusión sobre las diferencias triádicas y
por el otro lado en alteración de la ética y la conducta moral de
la Iglesia, puesto que la vida eclesiástica en general es icona
(imagen) y reflejo de la comunión triádica. (*teoforos=
portadores de la luz y energía increadas de Dios Trina)
3)
Sobre el tema de la procedencia del Espíritu Santo, san Gregorio,
tal como hemos recalcado, no se limita sólo en la crítica de las
opiniones u opciones occidentales, sino que deposita una teología
precisa, clara y consolidada. Y está basada en el discernimiento de
la procedencia existencial, ontológica de las divinas personas por
la energía (increada) económica de ellas. Este discernimiento se
fundamenta evidentemente en el discernimiento de la divina esencia
(increada) y las energías (increadas) de Dios, discernimiento que
constituye la piedra angular de la teología de San Gregorio Palamás.
Punto
de salida para el entendimiento de la procedencia existencial del
Espíritu Santo es, que el Hijo y el Espíritu Santo “sobre la
hipostasis (base substancial) Paternal son de la divina esencia”
13. El
nacimiento y la procedencia se refieren como atributos o cualidades
únicamente de la hipóstasis Paternal. Esto para nada quiere decir
que el Hijo como Dios y el Espíritu Santo como Dios son inferiores
del Padre. Sobre “engendrar o nacer” y “proceder” sólo “se
aplica en la hipóstasis Paternal y para nada supone superioridad de
“la fisis o naturaleza” del Padre sobre el Hijo y el Espíritu
Santo sino que la superioridad del Padre lo decimos referente a la
causa” 15.
En sus antepígrafos (contra-escritos) san Gregorio manifiesta
explícitamente: “Una persona y la misma es la del Padre, del cual
nace o se engendra el hijo y procede (surge) el Espíritu Santo. Por
eso decimos que el uno como causa o causante junto con los causados
por él, es un Dios.” 17
Si decimos que paralelamente con el Padre el hijo también es causa
de la existencia del Espíritu Santo, es decir, esto que añade el
«filioque» occidental, entonces, por un lado se destruye la
concordancia y la uniformidad ortodoxa, dado que en ninguno de los
Sínodos se ha teologizado que la procedencia del Espíritu Santo es
también por el Hijo”!7
y por otro lado, el «filioque» como
base hace desaparecer el atributo o cualidad paternal, puesto que
paralelamente con el Padre, es “también causa o causante el Hijo
igual que el Padre es causa o causante” 18.
(Entonces tendríamos dos principios).
4)
San Gregorio aclara que el Padre como “deidad manantial y fuente de
deidad” es causa de la existencia del Hijo y del Espíritu Santo.
Esto significa que el Hijo es por “naturaleza o fisis” de el
Padre, es decir, nace por naturaleza únicamente de el Padre. De
forma análoga, también el Espíritu Santo por naturaleza es de
Dios. Como el hijo nace de forma natural perpetuamente del Padre,
igual también el Espíritu Santo siendo ὄν
(on, existencia o ser) de Dios procede por naturaleza de Dios”.
Como naturaleza o fisis procedida del único Padre, el Espíritu
Santo “emana de Dios y lo emanado de Dios procede de la emanante
deidad, que es el único Padre” 19.
Existe una inmediata referencia existencial del Hijo y del Espíritu
Santo al Padre, la deidad emanante, sin que esto signifique
subvalorar la razón de la deidad del Hijo y del Espíritu Santo20.
San Gregorio atribuye a Dios Padre las definiciones como “deidad
emanante” y “fuente de deidad”, para demostrar que sólo Él es
la causa de la existencia del Hijo y del Espíritu Santo, y de esta
causa “emana, surge el nacido” y también “surge, emana lo
procedido”. El que el Hijo y el Espíritu Santo surgen, emanan de
Dios Padre para nada devalúa la deidad de ambos” 21.
“Porque la esencia de los tres es siempre una y la misma” 22.
La diferencia de las tres hipostasis no es “sobre las naturales y
las esenciales”, sino sobre el concepto de atributo o cualidad. San
Gregorio apela a la exactitud teológica de san Juan el Damasceno y
habla sobre el atributo o cualidad del Padre como atributo “sin
causa y paternal”, del atributo del Hijo como “causado y filial”
y del atributo del Espíritu Santo como “causado y procedido” 23.
Para
que sea comprendida la enseñanza ortodoxa sobre la procedencia del
Espíritu Santo, san Gregorio Palamás se refiere en principio al
perpetuo nacimiento del Hijo, de él, único Padre que es enseñanza
de la Iglesia, tal y como se ha formulado y escrito esta enseñanza
por los anteriores Padres 24.
Precisamente encuentra que las cosas sobre el Hijo son “más
conocidas en nosotros” y desde estas “las más conocidas” trata
de demostrar también las que teológicamente son vistas como más
complejas. El Hijo y Logos de Dios, pues, “existe como Hijo natural
del Padre”. Como Hijo natural de Dios es unigénito. Por lo tanto,
la filiación del Logos tiene su singularidad, puesto que es la única
reconocida que existe de él, único Padre. La filiación de los
hombres no se puede equiparar con la del unigénito Hijo, puesto que
es realizable no de él, único Padre, “sino de o desde el Padre
por el hijo”. De él, único Padre es sólo el Hijo natural de
Dios, en cambio, en θέσις tesis
(condición, clase o
posición) Hijo es siempre de o desde el Padre por el Hijo. Así que
el hombre desde el Padre por el Hijo se eleva y se une en la divina
afiliación y a la vez el mismo se une y se hace espíritu por la
jaris (gracia) la energía increada. Pero el que se une al Señor, un
espíritu es con él. (1ª Cor 6,17). La separación entre la
filiación natural o por naturaleza y la filiación por θέσις
tesis (condición, clase
o posición) nos ayuda a entender la procedencia
existencial del Espíritu Santo de la por envío de este a la
creación. Sobre su existencia el Espíritu Santo es “por
naturaleza de Dios”, es decir, “por naturaleza procede de Dios y
la naturaleza procedida surge o emana de Dios”, es decir, existe
únicamente de él, Padre 25.
5)
Sobre el nacimiento del Hijo y la procedencia del Espíritu Santo por
la Hipostasis (base substancial) Paternal de la divina esencia, se
define por san Gregorio como «por existencia» nacimiento y
procedencia correspondientemente. El nacimiento «por existencia»
del Hijo y la procedencia «por existencia» del Espíritu Santo
suponen lo inmediato e único del Padre, como único causante y único
principio de origen del Hijo y del Espíritu Santo. El Hijo y el
Espíritu Santo, pues, “también se tienen por existencia próxima
e inmediata del Padre” 27.
Dios Padre engendra perpetua y verdaderamente al Hijo. Es importante
recalcar en este punto, que el nacimiento hipostático del Hijo no se
compara con el nacimiento humano 28.
El nacimiento del Hijo es natural e único, («uno y único
engendrado o nacido que existe es el Hijo»), es decir, significa que
el Hijo sólo de la Hipostasis paternal, la emanante deidad, «se
tiene por existencia». Lo mismo el Espíritu Santo «proviene por
existencia” sólo de él, Padre y el Espíritu Santo y esta
proyección no se puede comparar con la energía de la expresión de
logos del espíritu humano.
El
Padre, pues, de modo único «expide, envía el Espíritu como por
boca, pero no como la humana, no tiene una boca corporal o somática;
por lo tanto de Dios procede el Espíritu y de ninguna otra cosa o
parte»29,
(aquí san Gregorio utiliza el logos de san Basilio contra Evnomio.)
Cuando san Gregorio utiliza la manera de expresión humana, «por la
boca» el Padre transmite el Espíritu, para nada da a entender que
la boca de Dios es el Hijo, el Cual de una manera participa en la
proyección existencial del Espíritu. San Gregorio enseguida nos
aclara este punto, que «el Logos, el Hijo, no es la boca del Padre.
De la boca según san Basilio proviene por existencia el Espíritu
Santo».
6)
En la teología de san Gregorio Palamás la tesis central es el
discernimiento entre procedencia «existencial» y procedencia «por
manifestación» 31.
Tal y como hemos apuntado, la procedencia existencial del Espíritu
Santo se entiende como atributo exclusivo del Padre 32,
del origen personal sin principio ni fin. Por lo tanto, no podemos
sostener que el Espíritu Santo sobre Su procedencia existencial
procede o se origina también del Hijo.33
La tradición de la Iglesia reconoce sólo en la manifestación la
procedencia del Espíritu Santo en comunión con el Padre y el Hijo.
San Gregorio Palamás adopta la formulación clásica de san Juan el
Damasceno: «Por un lado decimos el Espíritu del Hijo pero no
decimos desde el Hijo y por otro confesamos que mediante el Hijo se
ha manifestado y transmitido en nosotros» 34.
Pero mientras san Gregorio es categórico: «no por el Hijo tiene el
ser o la existencia el Espíritu Santo» 35,
reconoce la doble «progresión» del Espíritu Santo, por la que
incluso se habla en la Santa Escritura 36.
Lo
interesante es que el obispo de Thesalónica Palamás, no se limita
en las palabras, principalmente le interesa el significado y
contenido de las palabras. Así no duda en utilizar la preposición
έκ (ek, de, desde, de
parte) para manifestar no sólo la procedencia “por existencia”
del Espíritu Santo de él, único Padre, pero también la misma
progresión por manifestación del Espíritu Santo de el Padre por el
Hijo o también envío εκ
(ek, de, desde) el Hijo. “Y la progresión del Espíritu Santo es
dual... progresa desde el Padre mediante el Hijo y si quiere también
se envía por el Hijo en todos los dignos y mererecedores en los que
reposa y habita”37.
San Gregorio no duda en manifestar que “no discutimos sobre los
nombres”, porque exactamente esta procedencia no concierne ni
manifiesta la procedencia existencial del Espíritu Santo, sino “el
derramamiento, esparcimiento en toda sarx (cuerpo y carne)”38.
La
procedencia del Espíritu Santo desde el Padre por el Hijo, es decir,
la procedencia por energía, se describe por san Gregorio de varias
maneras. Se llama “progreso... complacencia o resolución, envío,
donación y condescendencia” y concierne la santificación, la
enseñanza y al recuerdo de los fieles, como también a la inspección
de los indisciplinados. La procedencia por energía del Espíritu
Santo se entiende como “un movimiento y progresión del Espíritu
Santo”39.
La procedencia por manifestación del Espíritu Santo es sobre la
divina voluntad, la filantropía y la complacencia; al contrario, la
procedencia existencial es superior a la “por complacencia y
filantropía” y no es “por voluntad sino sólo por naturaleza”.
La procedencia por “existencia” del Espíritu Santo es únicamente
movimiento y progresión desde el Padre, “preeterna y supragenial”,
“inenarrable, inefable e incomprensible”. La procedencia “por
filantropía” supone que el Espíritu Santo a través del tiempo
siempre avanza, progresa y precede de la creación, como “fuerza y
energía santificadora enhipostasiada desde el Padre sin dimensión
alguna y en el Hijo reposada”.40 En
la teología de la Iglesia se llama “agua viva por la jaris (gracia
energía increada”. De esta agua, fuente se llama “el Hijo con el
Padre”, y otras veces el mismo Espíritu Santo se llama también
fuente de agua viva41.
Esto significa que la progresión “por
energía” es acto y obra común de las tres Personas divinas, en
contraposición de la “por existencia” que es únicamente desde
el Padre, “de la esencia sobre la hipostasis Paternal”.
7)
San Gregorio Palamás tiene la profunda convicción de que la
enseñanza sobre el progreso dual del Espíritu Santo es hagiográfica
y tradicional. Sin embargo, en la lengua teológica con la que San
Gregorio aborda el tema y la manera o modo por el que expone su
propio análisis, nos da derecho hablar sin reservas sobre una
comprensión más sobre el tema. Esta comprensión se sostiene en el
discernimiento de la divina esencia increada y las energías
(increadas) de Dios e igualmente apoya la enseñanza de la Iglesia de
la antinomia sobre partícipe, no participe (o accesible,
inaccesible).42
La gran contribución de San Gregorio Palamás consiste en que trata
el tema con impresionante precisión, claridad y exactitud teológica.
Especialmente la exactitud teológica, la que no deja ni el mínimo
espacio de mala interpretación, basándose en la tradición
patrística a la que se remite, la que es honrada y proyectada
excepcionalmente por el obispo de Thesalónica Palamás. Pero su
exactitud teológica y su dedicación a la auténtica Tradición
Patrística, para nada devasta o reduce la libertad que tiene como
teólogo ortodoxo para expresar la una y única didascalía-enseñanza
eclesiástica que de modo impresionante haría fácil la comprensión
de ella.
El
discernimiento entre el misterio de la Teología y el de la Economía
de Dios, conocido ya por los Padres
Capadocios domina y está entero en el pensamiento teológico de San
Gregorio. En la base de este
discernimiento, el envío a través del tiempo del Espíritu Santo de
el o desde Padre y de el Hijo se diferencia de la preeterna
procedencia únicamente de el Padre. La
aclaración del asunto de la procedencia existencial y la procedencia
por manifestación del Espíritu Santo constituye el capítulo más
importante para afrontar la herejía del Filioque.
San Gregorio tiene bien concienciado que la teología occidental
sobre el filioque es consecuencia de la debilidad de ellos a entender
este discernimiento y manifiesta que literalmente no le preocupa la
terminología, sino el contenido de las palabras. Esto significa que
está abierto a recibir y aceptar una enseñanza sobre la dual
procedencia del Espíritu Santo por el Hijo basta que ella exprese y
manifieste la procedencia “por manifestación” que concierne la
creación.
Esto
significa que la enseñanza del Santo Aghiorita sobre la procedencia
dual del Espíritu Santo, con su profundo contenido y su autoridad
dogmática puede constituir la llave para la solución de un asunto
que separó durante siglos Occidente de Oriente.
Konstantino
Skuteris, Universidad Teológica de Atenas
73.
Οικονομία
(economía)
Economía de Dios o divina. Economía=
arreglo, ordeno (del verbo οἰκον-νέμω-ikon
nemo, mi
casa arreglo, ordeno).
Primero:
La presencia por concesión de Dios de un hecho en nuestra vida para
beneficio o instrucción (empleándose el verbo economizar con igual
significado).
Segundo:
Este término se usa para expresar el plan ancestral de Dios para la
salvación del género humano, que se realizó con la humanización
del Hijo.
Tercero:
en la justicia canónica regular es la
provisional y concreta desviación de la exactitud del
cumplimiento absoluto de un canon o regla eclesiástica o tradición,
que se impone en una circunstancia con discernimiento
-sin mover claro está los términos
dogmáticos- para la consecución de un objetivo o propósito de
salvación de psiques.
El
mismo Dios viene a lavar la derrota de nuestros ancestros y sanar el
trauma de la raíz del género humano. La economía en Cristo,
constituye una nueva recapitulación de la primogénita creación. El
Padre por
el Hijo en el
Espíritu Santo celebra la regeneración, renovación del mundo, con
epicentro naturalmente del hombre…
…discernimiento
entre teología y economía, principio que lo ha introducido primero
san Atanasio el Magno. Nos explica san
Gregorio Palamás: la obra de la divina naturaleza es el perpetuo
nacimiento del Hijo y la proyección del Espíritu Santo, movimiento
que no tiene ninguna relación con las existencias o seres creados,
en cambio, la obra de la divina voluntad y proyección es la
constitución de la creación en el tiempo y en absoluta libertad.
Por lo tanto, las cosas que funcionan en el espacio de la Deidad,
funcionan por esencia, en cambio las que tienen relación con la
economía funcionan por la divina voluntad y energía.
43.
Θεοπρεπής
zeoprepís: Este bonito término es utilizado mucho por san
Gregorio Palamás y san Máximo el Confesor. Es impresionante la
manera θεοπρεπής que
escribe a través del Espíritu Santo san Gregorio Palamás. Cada
frase suya y cada palabra está escrita de modo θεοπρεπής
y expresa un fondo divino admirable.
“Θεοπρεπής
zeoprepís-de forma, manera divina o según el modo de
Dios, o tal como Dios manda. La teología habla sobre Dios
“θεοπρεπής-de forma divina o
según la manera de Dios o dícese también como Dios manda”. La
utilización de todos los conceptos y los iconos (imágenes) para la
aproximación del Misterio Triádico y el dogma, se hace de manera
“θεοπρεπής”. Por ejemplo, la
fe es hiper logos, es superior a la lógica, la lógica dice uno más
uno dos, la fe uno más uno igual infinito, hiperlógica divina. Dios
Trinidad 1+1+1=1 un infinito, no hay dos infinitos. La lógica dice
que no se puede resucitar, la fe sí. Los términos “Dios Padre”,
“Hijo” “Espíritu Santo”, “Persona”, “esencia”, se
utilizan por la teología de un modo “θεοπρεπής-de
modo y manera divina” y se comprenden “θεοπρεπής,
tal y como Dios manda”. El término “Padre”, tal y como escribe
san Basilio el Grande y san Gregorio de Nicea, expresa la relación
de Dios Padre hacia el eterno, atemporal y perpetuo nacimiento del
Hijo. La misma analogía vale también para el discernimiento y la
diferencia de la divina esencia y energía. No es posible que la
esencia y la energía las tomemos como dos cosas o estados
independientes entre sí. Pero, tal y como se recalca al Tomo
sinódico, la esencia es la causante y la energía lo causado. Pero,
todo esto se entiende “θεοπρεπής-de
forma, manera divina” y no con la razón humana.
28.
Εκ, (ek de,
desde). διά diá,
por, para, medio de, de parte, a través, y εν
en, al o a la. Ninguna energía del Padre
se manifiesta en la creación aisladamente. Sigue la forma
Θεοπρεπής
(zeoprepís
de modo, manera
divina o tal y como Dios manda,)
“de”
el Padre, “por”
el Hijo y “en”
el Espíritu Santo”, percepción la que primero fue desarrollada
por san Atanasio el Magno, y que, a continuación adoptaron también
los otros Padres, como san Epifanio, san Basilio el Magno, etc.
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español)
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