APOCALIPSIS INTERPRETACIÓN ORTODOXA DETALLADA
Yérontas Atanasio Mitilineos, el nuevo Crisóstomo, el Profeta del siglo XX
Segunda unidad
Epígrafe
introductorio y enseñanza de acercamiento al Apocalipsis
1,1
Ἀποκάλυψις apocálipsis-revelación de Jesús
Cristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que es
necesario o deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio
de su ángel a su siervo Juan,
1,1
Ἀποκάλυψις apocálipsis-revelación de la divina voluntad
y decisión sobre Jesús Cristo, la cual revelación el Dios ha dado
a él como jefe de la Iglesia, para mostrar y manifestar a sus fieles
siervos aquellas cosas que deberían ocurrir y realizarse en breves
tiempos según la voluntad divina; y estas apocalipsis-revelaciones
las hizo conocer a su siervo Juan a través del ángel que le envió;
Αποκ.
1,1 Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ Χριστοῦ, ἣν ἔδωκεν
αὐτῷ ὁ Θεός, δεῖξαι τοῖς δούλοις αὐτοῦ
ἃ δεῖ γενέσθαι ἐν τάχει, καὶ ἐσήμανεν
ἀποστείλας διὰ τοῦ ἀγγέλου αὐτοῦ τῷ
δούλῳ αὐτοῦ Ἰωάννῃ,
Αποκ.
1,1 Αποκάλυψις της θείας βουλής και
αποφάσεως περί του Ιησού Χριστού και
της Εκκλησίας του, την οποίαν αποκάλυψιν
έδωκεν εις αυτόν ο Θεός ως προς αρχηγόν
της Εκκλησίας, δια να δείξη και φανερώση
στους πιστούς δούλους του εκείνα, τα
οποία έπρεπε κατά την θείαν βουλήν να
πραγματοποιηθούν συντόμως. Και κατέστησεν
αυτά γνωστά στον Ιωάννην, τον δούλον
αυτού, δια μέσου του αγγέλου, τον οποίον
απέστειλε.
1,2
el cual ha dado testimonio del logos de Dios, y del testimonio de
Jesús Cristo, y de todas las cosas que ha visto.
Αποκ.
1,2 ὃς ἐμαρτύρησε τὸν λόγον τοῦ Θεοῦ
καὶ τὴν μαρτυρίαν Ἰησοῦ Χριστοῦ, ὅσα
εἶδε.
1,3
Bienaventurado el lector o el que lee y los que oyen los logos de
esta profecía, y practican, aplican y cumplen las cosas en ella
escritas; porque el tiempo está cerca.
3,3
Bienaventurado y dichoso es aquel que lee, y aquellos que escuchan
los logos de esta profecía divina y practican, aplican y cumplen con
devoción y fe todos los logos que están escritos en ella; porque el
tiempo que se van a realizar todas estas apocalipsis-revelaciones
está muy cerca.
Αποκ.
1,3 μακάριος ὁ ἀναγινώσκων καὶ οἱ
ἀκούοντες τοὺς λόγους τῆς προφητείας
καὶ τηροῦντες τὰ ἐν αὐτῇ γεγραμμένα·
ὁ γὰρ καιρὸς ἐγγύς.
Αποκ.
1,3 Μακάριος είναι εκείνος που αναγινώσκει,
και εκείνοι οι οποίοι ακούουν τα λόγια
της θείας αυτής προφητείας και τηρούν
με ευλάβειαν και πίστιν όλα όσα είναι
γραμμένα εις αυτήν· διότι ο καιρός, που
θα πραγματοποιηθούν αυτά, είναι πολύ
κοντά.
(En todo
el texto y casi en todas mis traducciones utilizo la palabra original
la más bella de la lengua helénica. Cuando pongo la apocálispis en
femenino me refiero a una revelación en singular y cuando pongo las
apocalipsis me refiero a las revelaciones, cuando pongo el
apocalipsis me refiero al Libro, así es en griego).
Amigos míos, aquí tenemos
un admirable epígrafe introductorio del libro entero, que contiene
una condensación de muchos elementos imprescindibles.
Y primero de todo; este
epígrafe introductorio del libro del Apocalipsis se distingue de su
tono y carácter oficial; es una majestuosidad. Recuerda el epígrafe
de los libros del Antiguo Testamento. Podéis compararlo con el
epígrafe introductorio del libro profético de Isaías, que dice:
“Visión que Isaías, hijo de Amós, tuvo acerca de Judá y
Jerusalén en los días de Ocías. Jotán, Acaz y Ezequías, que
reinaron en Judá” (Is 1,1).
Segundo, «Ἀποκάλυψις,
Apocálipsis-Revelación»,
con esta definición se hace conocido el carácter del libro; es
decir, que el escritor nos avisa de que se trata sobre un libro
profético.
Tercero, se manifiesta el
prestigio y la autenticidad del libro, porque la fuente del
Apocálipsis es el Dios y Jesús Cristo, sea hablando el mismo
personalmente o a través de un ángel.
Cuarto, se apunta el
propósito o fin por el que se escribe el libro del Apocalipsis,
cuando dice, “para indicar a sus siervos, ἃ
δεῖ*
γενέσθαι ἐν τάχει, aquellas
cosas que deben o que es necesario suceder pronto“. Así que,
¿cuál es la razón que se ha escrito el libro del Apocalipsis?
Pues, para que sea revelado a los fieles de Dios, aquellas cosas que
deberán de suceder o es necesario que sucedan rápidamente.
(*δεῖ
debe que o es necesario que, ver más abajo sobre este término).
Quinto, se hace saber la
identidad del escritor. ¿Quién es? “Es Su siervo Juan”.
Es Juan el Evangelista, el Discípulo más amado de Cristo, el
escritor del evangelio que lleva su nombre y de las tres epístolas o
cartas universales.
Sexto, se expone el
contenido del libro: “El logos de Dios y el testimonio de Jesús
Cristo, de todo que ha visto”. Así que las cosas que nos
describe el evangelista Juan son: “el logos de Dios”. De
modo que el libro del Apocalipsis contiene “el logos de Dios”
y también “el testimonio de Jesús Cristo”, y “las
cosas que vio”; el santo escritor no añadirá ni quitará
nada.
Sobre todo, terminando el
libro apuntará el evangelista Juan: “Si alguno añadiere algo a
estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en
este libro. Y si alguno quitare de los logos del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa
ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apo
22,18-19). Es decir, aquel que cambiará, añadirá, quitará o
malogrará algo de los logos del libro, no entrará en la Realeza
increada de Dios. Por consiguiente tendría su primera aplicación en
la persona de Juan, si él hiciera algo así. ¿Pero, qué escribe?
Pues, “las cosas que ha oído”, ni más ni menos.
La idea central del libro,
como os decía también la otra vez en la introducción, es la
Segunda Presencia de Cristo; es decir, la guerra de las potencias
antíteas (o contrarias a Dios) contra la Iglesia, el triunfo contra
ellos por Jesús Cristo y la gloriosa Realeza increada de Cristo por
los siglos de los siglos.
Séptimo, se destaca el
destino del libro, con la bienaventuranza de aquellos que lo leen, lo
estudian y los que escuchan los logos de la profecía y practican,
aplican y cumplen con el logos de Dios. Dice en el epígrafe
introductorio: “Bienaventurado el que lee o el lector y los que
escuchan los logos de esta profecía, y practican, aplican y cumplen
las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
Y finalmente octavo: Se
define que el tiempo del cumplimiento del contenido del libro es
breve, corto: “porque el tiempo está cerca”.
Estas cosas vemos, queridos
míos, en el epígrafe introductorio del libro; es decir, recibimos
todas estas informaciones sobre el libro del Apocalipsis.
Y ahora con la ayuda de Dios
Santo entramos en el análisis del texto sagrado, palabra por
palabra, frase por frase. Tiene tanta belleza este texto que aún si
nos dijeran que fuéramos de prisa no lo podríamos hacer. ¡Cómo
vas a correr, cuando el mismo texto te deja clavado, te absorbe para
que vayas lento y prestes atención!
«Apocalipsis
de Jesús Cristo. Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ
Χριστοῦ»
¡«Ἀποκάλυψις
Apocalipsis»! Quedemos en esta palabra. Con este término
comienza el admirable libro del Nuevo Testamento. Pero qué significa
«¡Ἀποκάλυψις Apocalipsis!»
(En todo el texto y casi en
todas mis traducciones utilizo la palabra original la más bella de
la lengua helénica. Cuando pongo la apocálispis en femenino me
refiero a una revelación en singular y cuando pongo las apocalipsis
me refiero a las revelaciones, cuando pongo el apocalipsis me refiero
al Libro, así es en griego)
En principio significa que
el libro concreto es profético; y sobre todo es el único libro
profético del Nuevo Testamento, sin que esto signifique que los
demás libros del Nuevo Testamento no tengan elementos proféticos.
Por supuesto que estos libros, sea de carácter histórico –como
son los cuatro Evangelios y los Hechos- sea de tipo epistolar –como
son las epístolas de Pablo, Pedro, Juan y Santiago y el resto, están
llenos de elementos proféticos. Pero estos no son por excelencia
proféticos; simplemente son históricos, instructivos, etcétera.
Pero el libro del Apocalipsis es por excelencia profético -el único
del Nuevo Testamento- pero contiene también en abundancia elementos
instructivos y consultivos.
Además, san Andrés de
Kasarea, -como os he dicho, junto con Areza, los utilizaremos
especialmente y serán nuestros conductores- nos dice: «Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación es la manifestación de los misterios
ocultos, la cual se hace con la parte hegemónica de la psique que es
el nus (espíritu humano) sea con visiones, contemplaciones,
sea con sueños divinos o con ensoñaciones, en estado de alerta.
En este estado se encontraba
el Evangelista Juan, quien estaba en alerta, en sentido y
sentimiento; no estaba dormido. No vio estas cosas, como por ejemplo
el Profeta Daniel que aquellas bellas imágenes que veía, era en
sueño. Daniel tenía visiones divinas en sueños, en cambio Juan
aquí está en alerta, despierto. Se encuentra en la isla de Patmos,
en el interior de una cueva, y allí recibe el Apocalipsis.
Nos dirá un poquito más
abajo: “Vine en éxtasis (extensión) y comunicación, comunión
inmediata con el Espíritu de Dios, en día Domingo y escuché detrás
de mí una voz fuerte… Me giré para ver, y he visto… ¡ay lo que
vi! He visto alguien…” etcétera, donde es presentado el Jesús
glorificado, con una admirable descripción que dice: “Yo soy Él
que camina entre las siete lámparas, las siete Iglesias: Escribe las
cosas que te voy a decir”. Se encuentra, pues, en percepción,
sentido y sentimiento, como dice san Andrés de Kesarea; es decir, es
la visión, aparición en sentido, sensible que uno la percibe
mientras está despierto o en alerta.
Sin embargo, queridos míos,
el término ἀποκάλυψις apocálipsis-revelación tiene un
significado más profundo: Muchas veces utilizamos este término sin
poder profundizar, ahondar en este. Apocálipsis-revelación en
general significa que el Dios se apocalipta-revela a Sí mismo a los
hombres. Y esta apocálipsis-revelación de Dios a los hombres es
directa o indirectamente, con el propósito siempre de la gnosis
(conocimiento increado) de Dios de parte de los hombres. El Dios no
es un desconocido; es la vez el conocido y el desconocido. Es
conocido, porque quiere tener comunión, comunicación con Sus
creaciones, y a la vez ser también desconocido, porque es intocable,
impalpable, perpetuo, sin principio ni fin, atemporal, el supra y el
más allá y por encima de toda la creación visible, sensible y
espiritual; porque la usía-esencia increada de Dios nunca se puede
conocer; en cambio Su energía y luz increadas sí que se pueden
conocer por eso es el conocido-desconocido.
Tenemos en primera vista
estas expresiones aparentemente paradójicas, o si lo desean, estas
expresiones apofáticas (sí, a lo que no es, confirmación
negativa). Así se llaman en la teología estas expresiones; es
decir, vamos a describir a Dios con palabras negativas lo que no es
el Dios (confirmación negativa); porque cuando más conozco a Dios,
tanto más digo que no conozco ni entiendo a Dios. Esta exactamente
es una tesis, posición apofática a lo referente a la gnosis de
Dios. Pero el Dios ama a apocaliptarse-revelarse; no se queda nunca
en Sí Mismo; y se apocalipta-revela, como os dije, directa o
indirectamente.
Aún la
apocálipsis-revelación de Dios se distingue en
apocálipsis-revelación natural divina y en sobrenatural.
La natural
apocálipsis-revelación divina tiene tres esferas, dentro de las
cuales el Dios se apocalipta-revela en Su creación. Primera es esta
de la creación, segunda es el hombre y tercera es la Historia
humana. Incluso podríamos decir también la historia de la creación;
pero cuando decimos Historia, principalmente damos a entender los
acontecimientos humanos.
Con la creación el Dios se
manifiesta a Sí Mismo, según el logos de san Pablo: “Porque
las cosas invisibles de él, su eterna omnipotencia, energía
increada y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas”
(Rom 1,20). Es decir, que dentro en la creación conocemos de forma
catafática (confirmación positiva) las cualidades o atributos de
Dios. No de forma apofática (confirmación negativa) como os he
dicho antes, sino catafáticamente, dentro de las mismas creaciones.
¡Nos encontramos dentro en un vasto universo, que no sólo con el
telescopio no hemos llegado a sus puntos ésjatos (bordes
extremos), tampoco ni siquiera con nuestra fantasía! No podemos
imaginar ni captar un universo sin los puntos ésjatos (bordes
extremos). Igualmente, no podemos captar e imaginar un universo sin
ésjatos (puntos o bordes extremos), es decir, sin un fin; ¡si
tenemos pues, un universo así, entonces quién debe ser el Dios!...
¡Entonces el Dios debe ser perpetuo, eterno e infinito!
La perpetua potencia y
deidad, es decir, tanto la fuerza, energía increada que no tiene
principio ni fin y que es eterna, como también cada bondad Suya!
Decimos que el Dios es infinito, omnipotente y sabio. ¿De dónde las
sabemos estas cosas? Pues, por la creación. He aquí, pues, cómo se
apocalipta-revela el Dios. Por eso queridos míos nunca en la
historia humana hubo un pueblo ateo: porque el Dios se
apocalipta-revela a través de Sus creaciones. ¡Y si en nuestros
tiempos tenemos el fenómeno del ateísmo, se trata de una situación
enfermiza y hace falta psiquiatra! ¡Cada ateo se hace objeto de
análisis psiquiátrico, le hace falta psiquiatra! El estado del
hombre ateo no es fisiológico.
Pero también en el hombre
se apocalipta-revela el Dios, por ser el hombre como la imagen de Él.
El nus, el nus hegemónico de la psique, apocalipta-revela a
Dios. El hombre no simplemente con el nus puede percibir a
Dios, sino que la misma presencia del nus del hombre
apocalipta-revela el Eterno Nus, a Dios. ¿Por qué? Porque
para que yo tenga nus para contemplar y reflexionar, quiere
decir que Aquel que me ha creado tiene nus; naturalmente yo no
me he creado a mí mismo, sería una gran necedad creer que yo me he
creado a mí mismo. Es maravilloso lo que dice un Salmo: «¿Aquel
que ha sembrado el oído es posible que no oiga?… ¿aquel que ha
creado el ojo es posible que no vea y no entienda?…» (93,9). Así
que a través de la creación y sobre todo del hombre, vemos la
presencia y existencia de Dios.
Finalmente el Dios se
apocalipta-revela también en la historia; ya que se introduce en
ella a través de los acontecimientos, los cuales también dirige.
Los dirige, pero sin ser influida la voluntad y la libertad humana
nunca; pero la última palabra siempre la tiene el Dios. Siempre.
Os diré un pequeño
ejemplo, para que lo entendáis esto; pero este ejemplo no es mío es
de otro. Supongamos un barco, dentro en el cual hay pasajeros y
personal. Los pasajeros y el personal se mueven de cualquier manera
en todas partes, según la voluntad de cada uno, como quieren. Uno va
a su cabina, otro en la piscina, otros en el salón, otro en el
comedor; el mecánico va abajo en la sala de máquinas, el capitán
va en la cabina del timón; cada uno se mueve como quiere, como debe,
etcétera. No se delimita la voluntad de cada uno para moverse como
quiere dentro del barco. Pero todo el barco se dirige hacia un punto.
Pues, esta es también la
Historia, en la que entran los hombres y el Dios. Los hombres hacen
lo que hacen, sin que sea influida la voluntad de ellos, pero el
barco entero de la Historia está conducido a un propósito, hacia un
rumbo, hacia un punto.
Así que el Dios en este
sentido interviene en la Historia; interviene para dirigir, castigar,
para hacer perder, para salvar, para remunerar y recompensar. Además,
todo el Antiguo Testamento -algo que lo hemos dicho muchas veces- es
una teología de la Historia, es una apocálipsis-revelación de Dios
en la historia de Israel.
Incluso también esta
Encarnación o Humanización del Hijo de Dios está en la Historia y
cubre toda la prehistoria humana. Cuando el Dios dice a Eva que un
descendiente suyo vendrá para salvarla (Gen 3,15), indica que no se
coloca simplemente en los marcos de una región histórica, sino que
la introducción, entrada de Dios con Su Encarnación cubre toda la
Historia, desde la prehistoria y la historia después, hasta el
ésjato-último día. Es decir, ¡son cosas inconcebibles, no
captadas por la mente humana! Y aquel que realmente puede vivirlas,
siente una resignación y respeto ante el Dios, ante Su agapi (amor y
energía increada) y ante Sus intervenciones.
Apocálipsis-revelación
existe también en la misma historia personal de cada hombre, y no
sólo en la historia universal. ¿Queréis que os cuente mi historia?
No os contaré otra cosa más que cómo el Dios ha entrado en mi
vida. ¿Queréis contarme vuestra historia, vosotros que ahora estáis
sentados aquí en el templo del san Aquiles y escucháis el logos de
Dios? Me contaréis la historia de Dios en vuestras vidas. Por lo
tanto, el Dios no sólo entra en la Historia universal, sino también
en la historia individual de cada hombre, al creyente y al incrédulo,
al piadoso y al impío, al pequeño y al mayor. No existe la suerte o
casualidad, queridos míos. Todo lo dirige el Dios, en ninguna parte
hay suerte o casualidad, sin embargo el Dios nunca limita la libertad
y actividad humana.
La apocálipsis-revelación
sobrenatural divina realiza y perfecciona la apocálipsis-revelación
natural divina. Sinaí, los Profetas y sobre todo, la misma
Humanización del Hijo de Dios, es apocálipsis sobrenatural divina.
La apocálipsis-revelación
sobrenatural divina se distingue en exterior e interior. La exterior
está ya realizada y constituye la manifestación de Dios en la
Historia en la persona de Jesús Cristo. Cuando digo que no esperamos
nada más que sea apocaliptado-revelado, no quiero decir que no
esperamos la segunda Presencia de Cristo, porque allí está la misma
persona de Cristo. En este sentido lo digo, es decir, que no se nos
revelará algo más allá. Los Profetas hablaron del logos de Dios,
Moisés ha visto la doxa (gloria, luz increada) de Dios, pero ahora
la historia ha visto la persona del encarnado Hijo de Dios. Le
volverá a ver pero será la misma persona; por lo tanto, no
tendremos algo más de apocálipsis-revelación de lo que tenemos. Es
decir, la apocálipsis-revelación exterior está realizada y
completada.
Queda la apocálipsis
interior, la cual continúa en todos los creyentes, fieles para el
entendimiento y la aceptación de la apocálipsis exterior. Es decir,
se apocalipta-revela el Dios en mi interior para proclamarle o
llamarle Jesús Cristo Señor, es decir, Dios. Os diré lo que dice
el Apóstol Pablo: “Nadie puede decir Señor Jesús sino es en
Espíritu Santo” (I Cor 12,3). ¿Qué significa esto? Significa
que el Espíritu de Dios me ilumina para llamarle, Jesús Señor, es
decir, Dios. Y el Señor dijo: “Nadie puede venir a mí, si el
Padre que me envió no lo atrae (con su energía increada
jaris-gracia)” (Jn 6,44). Y vale también viceversa; que indica
la equivalencia de la Santa Trinidad. No podré ir junto a Cristo si
el Padre no me ha atraído. ¿Cómo me atraerá el Padre? Esto en mi
interior es invisible, es misterioso; me atrae el Padre (con la
energía increada agapi de la jaris). Igual que el Espíritu de
Dios me ilumina (con la luz increada) para confesar a Jesús Cristo
como Dios.
Aquellos que no confiesan a
Cristo como Dios no tienen el Espíritu de Dios; esto es más claro
que el agua. Aquel que confiesa que Jesús es el encarnado Hijo de
Dios, este sí que tiene el Espíritu de Dios. Y si no tenemos el
Espíritu de Dios -esto lo dice claramente Pablo- no podemos hacer
absolutamente nada, no nos sanamos ni nos salvamos.
Así que, tenemos esta
apocálipsis-revelación interior para la aceptación de la exterior,
es decir, aceptar el humanizado Hijo de Dios.
Con esta última forma, es
decir, de la apocálipsis-revelación interior, estamos llamados a
estudiar y entender el libro del Apocalipsis. No
creáis que aquí, cuando estaremos analizando el libro del
Apocalipsis, podremos entender algo si no tenemos divina iluminación.
La comprensión no es gramática, ni sintáctica, tampoco filológica,
ni poética; el entendimiento o comprensión es espiritual. Porque un
filólogo que no tiene el Espíritu de Dios simplemente entiende la
parte filológica del libro, la gramática, la sintaxis y otras
muchas cosas. Pero estas cosas son elementos exteriores. ¡Aquello
que nos hace falta entender es que este libro es el logos vivo de
Dios, que hablará en el interior, en nuestro corazón! Nos hace
falta, pues, apocálipsis-revelación interior para entender el
Apocalipsis.
Y por su lado Juan
-¡atención a esto!- recibió apocálipsis interior inmediata,
directamente ha visto a Cristo; pero nosotros recibimos
apocálipsis-revelación indirecta: mediante el enviado de Jesús
Cristo, o sea, de Juan, mediante la Tradición de la Iglesia, como
también mediante el tiempo de dos mil años que han pasado hasta
ahora, e incluso mediante el papel escrito, o sea, mediante el libro
que leeremos, pero también mediante la audiencia del logos divino.
Yo pues ahora, debo recibir
y aceptar la apocálipsis-revelación mediante estos continuos y
sucesivos velos o corazas, que son el enviado -Juan- el
tiempo- dos mil años-es la Tradición, es el papel escrito y la voz
del orador. Ahora yo, pues, debo dejar de lado todo esto para llegar
a recibir la apocálipsis de Dios. ¡Estos son los velos o
corazas y son insertados necesariamente!, y si yo los rechazo
no tengo nada. Los aceptaré y comenzaré dejándolos de lado. Igual
que cuando entro en una casa y abro una puerta, avanzo y encuentra
otra puerta y la abro también… así sucesivamente hasta llegar al
punto que quiero llegar. Así lo mismo también aquí, debo dejar de
lado uno a uno todos estos velos para llegar a la
apocálipsis-revelación definitiva: donde yo ya solo encontraré a
Dios en el interior de mi corazón, donde me hablará.
¿Pero esto como se va
hacer? Esto se hará solamente con la fe, con la humildad y con la
obediencia a la voz de la Iglesia, que es todo esto que os dije:
Juan, Parádosis-Tradición, dos mil años, el papel escrito y
la voz del orador. Además, fe es captar y percibir lo que se
manifiesta con el logos oral, o la forma histórica, traspasando el
velo que la misma forma histórica y el Logos con Su
Encarnación se han puesto encima de ellos mismos. Todo esto pues,
que son velos, estamos llamados a traspasarlos, trascenderlos,
para que nos ayuden a que se nos apocalipte-revele el Dios. ¡Por eso
es necesaria una nueva apocálipsis-revelación para entender el
Apocalipsis de Dios! Lo repetiré otra vez: ¡necesitamos una nueva
apocálipsis-revelación para entender el Apocalipsis de Dios! ¡De
otra manera el libro se nos quedará cerrado, sellado con los siete
sellos!
Pero me dirán, ¿por qué
así?
Porque, amigos míos, así
lo quiere el Dios. ¿No tiene derecho el Dios hacer y proyectar lo
que quiere y cómo quiere? ¿No es el Señor? Así lo quiere el Dios,
¿Y qué quiere el Dios? Quiere que haya estos velos o corazas.
¿Para qué? Para limitar la arrogancia humana; para que no diga el
hombre “yo solo los puedo encontrar”. No. Uno los encontrará a
través del logos del orador; a través del papel escrito; los
encontrará mediante Juan el Evangelista, que ha visto y ha escuchado
todo esto. Esto hará humilde al hombre y le delimitará la
arrogancia humana. Además, el hombre se sana y se salva con la ayuda
de los otros hombres, en la Iglesia y por la Iglesia. Que lo sepamos
bien esto, sanación y salvación personal no existe. Uno que
quisiera salvarse sólo sin la ayuda de la Iglesia, sin la ayuda de
los hermanos, que lo sepamos bien esto, no se salvará nunca.
“Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, que Dios le dio”. Es
decir, es apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, la que Dios
entrega a Él, a Jesús Cristo. Esto quiere decir “Apocálipsis de
Jesús Cristo”; es apocálipsis-revelación que habla sobre Cristo
y el mismo Cristo la entrega. Fuente, pues, de la Apocálipsis o de
las apocalipsis-revelaciones que veremos en este libro -es el mismo
Dios.
Es característico, queridos
míos, que no dice “Apocálipsis del Hijo de Dios, la que Dios
entregó a Él”, porque el Hijo de Dios con el Padre son
iguales o equivalentes; y no puede ser que una persona entregue a la
otra una apocálipsis-revelación. Una apocálipsis-revelación de
este tipo significaría que las personas de la Santa Trinidad no son
iguales y que una sabe algo, mientras que la otra persona no la sabe.
Es utopía, no es posible; Dios es uno. Pero cuando dice que el Dios
da la apocálipsis-revelación a Jesús Cristo, significa que la da a
Su naturaleza humana. No olvidemos que la naturaleza humana de Cristo
no es infinita. A causa de la unión hipostática-substancial, es
decir, la personal –esto quiere decir, hipostática- a causa de la
unión personal con el Dios Logos se puede considerar la naturaleza
humana de Cristo como omnipresente. ¡Habéis oído, omnipresente, en
todas partes! Pero no por sí misma, sino a causa de la unión
personal o hipostática con el Dios Logos. Así que el Dios da a
Jesús Cristo esta apocálipsis-revelación, el Cual por Su parte la
dará a Juan, y Juan la entregará a la Iglesia.
El cómo ha recibido Jesús
Cristo esta apocálipsis de Dios -y cuando decimos Dios, damos a
entender Padre, Hijo y Espíritu Santo, no lo olvidemos esto- lo
vemos en el capítulo 5, en los versículos 6, 7 de la siguiente
manera: “y tomó el libro de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono. Entonces, vi junto al trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los presbíteros, estaba en pie un
Cordero como inmolado o degollado que tenía siete cuernos, y siete
ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda
la tierra. Se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono” (Apo 5,6-7). ¡Dice Juan, entre el
trono y los cuatro animales, que son los Querubines, he visto un
Cordero degollado, pero estando en pie! Es aquello que dirá el
Cristo en apocálipsis-revelación directa a Juan: “¡Yo soy
aquel que me he convertido en muerto, pero he aquí vivo!” (Apo
1,17-18). ¡Pero Cristo como Hijo de Dios nunca muere su naturaleza
divina; como hombre Su naturaleza humana se convierte en muerta,
porque fue crucificado encima de la cruz y enterrado en el sepulcro.
Cordero, pues, degollado.
¡Bella imagen esta! ¡Cordero degollado y estando en pie!…
La Iglesia primitiva amaba mucho esta representación, como también,
el icono del llamado “buen Pastor”. ¡Era el símbolo más amado
de la antigua, de la primitiva Iglesia cristiana, el icono más
amado! ¡Pero también el punto más amado de aquellos que estudian
el libro del Apocalipsis es el Cordero degollado y en pie!...
Pero uno debe progresar mucho para amar estas cosas.
¿Habéis visto?: “y vi
que el Cordero se acercó y tomó el libro de la mano derecha
de Aquel que estaba sentado en el trono”. Pero no dice quién
estaba sentado, por estricto respeto. Estaba sentado Dios, como
veremos en el análisis más abajo. He aquí cómo Jesús Cristo tomó
la Apocálipsis de Dios Padre, o generalmente de Dios, “de Aquel
que estaba sentado en el trono”.
Juan después, como veremos
más abajo, oye un Ángel que dice: “¿Quién podrá abrir este
libro?” ¡Nadie se ha encontrado y Juan llora!... ¡hay que
ver, llora!
“¡No llores, le
dice, un Presbítero! ¡Se ha encontrado quién va abrir el
libro! Es el Cordero degollado; Él va abrir el libro” (Apo 5,
2-5); es decir, el Cordero degollado apocaliptará-revelará el
libro. Por esta razón es «Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ
Χριστοῦ Apocálipsis de Jesús Cristo», significa que
manifiesta y apocalipta-revela a Cristo, y a la vez la apocálipsis
se hace por Jesús Cristo. Esto pues, significa la frase
“Apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, la que el Dios le ha
dado”.
“Para mostrar a sus
siervos” (Apo 1,1); ¿Pero siervos de quién? De Jesús Cristo.
¿Mostrar qué? Pues, aquellas cosas que constituirían el contenido
del libro, y por consiguiente expresa el propósito por el que se ha
dado la Apocálipsis-Revelación. ¿Exactamente qué? “Las
cosas que «δεῖ es necesario que o que deben» suceder pronto!
Sí, “las cosas que
«δεῖ es necesario que o que deben» suceder pronto”.
Pero, ¿por qué «δεῖ es necesario que o debe que»
Queridos
míos, este «δεῖ es necesario que o deben que*»
teológicamente tiene un significado y una importancia en la
Santa Escritura. Permitidme, el resto del tiempo que nos queda para
hoy, ver este «δεῖ es necesario que o debe que»
de la Santa Escritura.
(* El verbo
δεῖ
dí,
existen en griego verbos impersonales que se usan en tercera persona
del singular y cuyo sujeto es una oración subordinada completiva de
infinitivo en español. Uno de estos es el«δεῖ»
que se utiliza indistintamente y quiere decir “debe que” o “es
necesario que”. Los verbos impersonales no toman un sustantivo, es
decir, persona, animal o cosa, sino una frase segundaria)
Debo deciros que esto lo
encontramos frecuentemente en la Santa Escritura. Así pues,
indicativamente os presentaré algunos pasajes.
Daniel dice a Nabucodonosor:
“Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él
ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo δεῖ que
debe acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las
visiones que has tenido en tu cama: Estando tú, oh rey, en tu cama,
te vinieron pensamientos por saber lo δεῖ que
debe suceder en lo por venir; y el que revela los misterios te
mostró lo δεῖ que debe suceder” (Dan 2,
28-29).
El Evangelio de Mateo, 16,21
dice: “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos
δεῖ que debe ir o es necesario que vaya a
Jerusalén y δεῖ que debe padecer o es necesario
que padezca mucho… y δεῖ que debe morir o es
necesario que muera, y resucitar al tercer día…” ¡ δεῖ
debe que o es necesario que! ¿Pero, por qué δεῖ
debe que o es necesario que?...
Y en el Evangelio de Luca,
cuando el Cristo había resucitado, dice a sus dos Discípulos en el
camino hacia Emaús: “¿No ἔδεῖ
debería o no era necesario que Cristo padeciera todo eso, y sólo
por los sufrimientos entrar en su doxa (gloria, luz increada)? (Lc
24,26).
Este «δεῖ debe
que o es necesario que», queridos míos, es difícil,
misterioso e incomprensible. Simplemente diríamos: ¿por qué como
sea δεῖ deben suceder todas estas cosas, y sobre todo
cosas nada agradables, como por ejemplo, la crucifixión, o la
persecución de la Iglesia, o sea, de los
fieles, hasta la Segunda Presencia de Cristo?”.
En principio, queridos míos,
la Iglesia debería tomar una concreta forma de trayectoria en la
historia, a pesar de que este camino estaría lleno de tentaciones y
persecuciones por parte del mundo.
Pero observamos que este
«δεῖ es necesario que o debe que» de la
Iglesia, es decir, la Iglesia «δεῖ es necesario que o
debe que » pasar un camino de tribulaciones, sufrimientos
y persecuciones, viene a ser paralelo con el «δεῖ debe
que o es necesario que», de Cristo. No podría ser de
otra manera, porque la Iglesia constituye el Cuerpo de Cristo. Cuando
el Cristo pues, dice que «δεῖ es necesario que muera o
que debe» morir, «δεῖ o es necesario que o
que debe» ser crucificado», entonces la Iglesia también
«δεῖ es necesario que o que debe» morir,
«δεῖ es necesario que o que debe» ser
crucificada.
¡Miedo, no os asustéis!...
¿Nos hemos bautizado y crismado? ¿Queremos ser Cristianos
ortodoxos? Pues, que lo decidamos y concienciemos: ¡Cristo se ha
crucificado! Posiblemente nosotros también. ¡Cristo fue perseguido!
Obviamente nosotros también. “Si a mí me han perseguido, a
vosotros también os perseguirán” (Jn 15,20), nos dice Cristo.
Por favor, he aquí el pasaje paralelo. El pasaje “si a mí me han
perseguido” es el «δεῖ es necesario que o debe que »
de Cristo; y lo “también a vosotros os perseguirán” es el «δεῖ
di debe» de la Iglesia. Por lo tanto, el «δεῖ di
debe» de la Iglesia es paralelo con el otro «δεῖ di
debe» de Cristo.
Este «δεῖ es
necesario que vaya o que debe» subir a Jerusalén, que
dice Cristo, para ser crucificado, es paralelo con el “por
muchas tribulaciones y sufrimientos…” (Hec 14,22), que dijo
el apóstol Pablo en los Hechos. Acordaos cuando al apóstol Pablo le
apedrearon en la ciudad Listra, y fueron sus discípulos de noche
para llevarle y enterrarle, y allí le encontraron vivo; entonces se
levantó y les dijo: “Por muchos sufrimientos y tribulaciones en
vosotros, «δεῖ debe que o es necesario
que» paséis para que entréis en la Realeza increada de
Dios. Me imagino que le dirían: “Santo apóstol de Dios, ¿por qué
«δεῖ es necesario que o que debe»?; ¿no
podrías evitar el apedreamiento? No, «δεῖ es
necesario que o debe que». ¡Misterioso! ¡Muy profundo!
Pues, este «δεῖ
es necesario que o que debe subir a Jerusalén» de
Cristo, y lo de “por mucho sufrimiento «δεῖ es
necesario que o que debe» pasar para entrar en la
realeza increada de Dios” de apóstol Pablo y “lo que «δεῖ
es necesario que o que debe» suceder pronto” del
Apocalipsis son paralelos.
¿Pero por qué? Porque, por
un lado, con el «δεῖ es necesario que o debe que»
de Cristo los hombres rechazarían la persona de Cristo y Su
obra; y a fin de que sea realizada como sea, con seguridad la sotiría
redención, sanación y salvación, -os doy ahora una interpretación
del misterio a medida de lo posible- llegó el Cristo a la Cruz; ¡y
el instrumento de la cancelación de la obra de la sotiría
redención, sanación y la salvación, la cruz, ahora se ha
convertido realmente en instrumento de la sotiría! Por eso el
Señor dijo «δεῖ es necesario que o debe que».
Por otro lado, el «δεῖ
es necesario que o debe que » de la Iglesia por la
misma razón; el mundo no aceptaría la presencia de la Iglesia y
asumiría la guerra contra ella. ¡En este momento que estamos
hablando, queridos míos, no os podéis imaginar lo qué están
maquinando las potencias oscuras o los poderes fácticos a nivel
mundial en contra la Iglesia!... ¡Están rabiosos, rabian y rabiarán
mucho más!... Ineludiblemente, pues, la Iglesia entra en una guerra.
O sea que, -prestad atención
a esto- la Iglesia como sea debe estar derecha, en pie, dominar y
llegar esperando a Cristo hasta Su Segunda Presencia. Acordaos lo que
dice el apóstol Pablo, ¡que el misterio de la Divina Efjaristía se
estará realizando hasta que venga el Cristo! (I Cor
11, 26) ¿Hasta cuándo? Hasta Su Segunda Presencia. Por
consiguiente, la reacción intransigente del mundo, -como el mundo es
intransigente o decid lo que queráis- constituye esto de “las
cosas «δεῖ es necesario que o que debe» que
sucedan” de la Iglesia como inevitable. Esto es todo. Es
decir, lo inevitable de los acontecimientos entre las relaciones
mundo e Iglesia es expresado por el «δεῖ es necesario
que o que debe», aquellas cosas que como sea, sin falta o
de cualquier manera deben hacerse.
Dicen muchos que quizás
aquí tenemos una obligatoriedad de los acontecimientos, es decir,
una imposición, una limitación de la libertad. Pero no. Este «δεῖ
es necesario que o que debe» no expresa una
obligatoriedad de los acontecimientos, sino la necesidad de la
sotiría (redención, sanación y salvación), de la que
provienen todos estos distintos acontecimientos.
Es decir, la sotiría
(redención, sanación y salvación) es un hecho irrevocable de la
agapi (amor, energía increada) de Dios. Escuchad: ¡irrevocable!
El Dios ama y quiere redimir, sanar y salvar al mundo. ¡Por muy que
rabien los enemigos de la Iglesia, por muy que rabie el diablo, el
Dios quiere redimir, salvar y sanar al mundo! Por eso es introducido
este «δεῖ es necesario que o que debe». En
otras palabras, el diablo es impenitente, no arrepentido e
irrevocable; y la sotiría, como dijimos, es irrevocable; por
lo tanto, choque, conflicto! He aquí, pues, porque entra el «δεῖ
es necesario que o debe que ». Resultado: los
acontecimientos del presente y del futuro, así de una manera u otra
«δεῖ debe que o es necesario que» sucedan,
o es necesario que pasen estas cosas. Esto hemos analizado.
Posiblemente, me diréis: no
lo hemos entendido. Queridos míos, tanto si lo comprendemos como si
no, esto constituye verdaderamente un misterio.
Pero diréis: ¿Por qué el
Dios permite esta la peor solución? ¿No es fuerte el Dios? Es
exactamente esta tentación que hay en muchos que dicen lo mismo:
¿Pero por qué, es que el Dios no es fuerte para intervenir? ¡Pero,
hermano mío, entonces tú Le dirás a Dios que te quita y compromete
tu libertad! El por qué el Dios escoge la peor solución,
inmediatamente os lo digo: ¡Porque el Dios ama y quiere mostrar esta
Su Agapi (amor, energía increada), y ofrece hasta Su Hijo para que
sea crucificado!
Me diréis otra vez: ¿no
tenía otra manera mejor, para salvarse el mundo? Por supuesto que
tenía, pero quiso sanar y salvar al mundo con la agapi (amor,
energía increada). Y esta sotiría (redención, sanación y
salvación) con aliciente la agapi, es un misterio, y sobre todo
constituye una faceta del misterio de la agapi de Dios.
San Isaac el Sirio nos lo
revela. Cuando por primera vez, amigos míos, leí esto que os voy a
leer ahora, no me satisfizo, y me temo que a vosotros nos os vaya a
satisfacer, porque es un misterio; pero ahora me satisface
plenamente. Escuchadlo: “El fin de todo esto es que el Dios y
Señor por la excesiva agapi a la creación… He aquí la llave,
¡por la agapi-amor excesiva! –ha entregado su propio Hijo para
morir en la cruz. “Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su
unigénito Hijo, para que todo aquel que en él cree no perezca, sino
que tenga vida eterna” (Jn 3,16). El Dios por Su excesivo agapi por
nosotros, ha entregado a Su Hijo Unigénito, no porque no podría
redimirnos de otra manera, sino que quería enseñarnos exactamente
esta trascendental agapi-amor Suya. ¡Esto, queridos míos, no lo
captamos, no cabe en nuestra cabeza, no! ¡Y a través de la muerte
de Su Hijo nos ha atraído hacia sí mismo, para mostrarnos cuánto
nos ama y nos ama exageradamente! Y si tuviera algo más precioso y
mejor nos lo daría, con una condición: que nos vayamos junto a Él
y se encuentre el género humano junto a Él. Y por esta excesiva
agapi suya no se dignó en agredir nuestra libertad, aunque es
omnipotente para hacerlo, pero ha dejado que nosotros queramos
acercarnos y juntarnos con Él con nuestra conducta, nuestra agapi y
con nuestro corazón” (San Isaac el Sirio: logos 71).
Todas estas cosas, amigos
míos, expresan el misterio «ἃ δεῖ
γενέσθαι las cosas que es necesario que
sucedan». Así con esta
solución, por un lado, se hace destacar la agapi (amor, energía
increada) de Dios, y por otro lado, se mantiene la libertad del ser
humano. ¡Realmente admirable el Dios!
De estas dos cosas, libertad
y agapi, cuando están conectadas, unidas en conciencia y
vivencialmente en cada creyente, entonces ellas paren, generan la
santidad, con la que entramos en la Realeza increada de Dios.
«Ἃ δεῖ γενέσθαι
a di llenesze,
de las cosas que «δεῖ es necesario o que deben» suceder pronto
o en breve” ¿Pero cuándo van a suceder todas estas cosas?
Dice san Andrés de Kesarea:
«Sucederán pronto, en breve ἐν
τάχει en taji»
“Esto significa que algunas de las cosas que se han profetizado
están en nuestros pies, en breve, he aquí ahora –y si quieren
también son contemporáneos, por la profecía que se profetizó
entonces- y aquellas cosas que serán al final de la historia, los
ésjatos-últimos acontecimientos y tiempos, y también aquellas
cosas que se refieren como profecías, no tardarán; porque igual que
ha pasado el día de ayer, así son también mil años para el Dios”.
Inmediatamente después del
registro de las apocalipsis-revelaciones, queridos míos, tenemos el
inicio de aquellas cosas que sucederán, que como una cadena se
extienden hasta los finales-ésjatos de la Historia. Por lo
tanto, este «ἐν τάχει
en taji pronto, en breve»
revela el inicio rápido de lo revelado, pero no su terminación. Es
decir, tenemos una apocálipsis-revelación progresiva de los
acontecimientos, que el inicio de estos es inmediato pero la
terminación de estos será al final, a los ésjatos-últimos
tiempos. Pero el inicio y el final de estos acontecimientos se
reflejan en una y la misma imagen.
Aquí me gustaría que os
fijarais en algo. Es característico que este pre-cristiano «δεῖ
debe que o es necesario que», que lo
vemos en Daniel y en otros Profetas, el tiempo más bien es
indefinido crónicamente, mientras que el
«δεῖ debe que o es necesario que»
meta-cristiano o postcristiano es concreto y «ἐν
τάχει en taji pronto, en breve».
O sea; En los 2.000 años
adC tenemos a Abraham. El Dios promete que de él hará mucho
laós-pueblo. Y sobre todo le apocalipta-revela también sobre el
Mesías. Y esto los Profetas, desde la época de Abraham hasta la
venida de Cristo, durante estos dos mil años lo dirán y lo
repetirán. Cuando leemos en el Antiguo Testamento las profecías
sobre el Mesías, tenemos la sensación de que estas cosas sucederán
en un futuro muy lejano, alguna vez, en tiempo indefinido. Atención:
cronológicamente indefinidas, nunca lo sabemos. Sin embargo, estas
cosas se realizaron desde la época de Abrahán y durante dos mil
años; y Cristo ha venido dos mil años después de Abrahán.
Ahora bien, con el «δεῖ
debe que o es necesario que»
post-meta cristiano nos dice que estas cosas sucederán “pronto,
en breve”, de modo que el profesor Brasiotis diga que sentimos
el galope de los acontecimientos venideros, como cuando escuchamos el
ruido de los galopes de los caballos en un camino adoquinado, he
aquí, vienen “pronto, rápidamente” y han pasado desde la
primera Presencia de Cristo dos mil años (Brasiotis:
Apocalipsis pag 69); y os pongo la siguiente pregunta:
¿Quizás nos encontramos en los ésjatos-últimos tiempos o por lo
menos al comienzo de los últimos tiempos y acontecimientos? ¡Amigos
míos, posiblemente sí!
«Y
ha apocaliptado-revelado estas cosas el Cristo, mandando Su ángel a
Su siervo Juan, quien ha dado testimonio para el logos de Dios,
sobre Jesús Cristo y de todas las cosas que ha visto” (Brasiotis
p.69).
“A Su siervo Juan”;
Se trata del evangelista
Juan, quien a causa de la importancia de las apocalipsis-revelaciones
escribe su nombre, algo que no hace en su evangelio; porque conocía
que después de él, habría conflicto -y lo hubo- sobre quién es el
escritor del libro del Apocalipsis. Fue escrito pues, el nombre del
divino Apóstol y Evangelista, para que sea certificado y demostrado
que este libro no es un documento falso sino auténtico, es obra del
evangelista Juan.
Esto amigos míos, no es de
poca importancia sino grandiosa; porque si sabemos que este libro es
de Juan, ¡cuánto cuidado debemos de tener! Y la Iglesia realmente
ha considerado que el libro del Apocalipsis es de Juan el
Evangelista, el Discípulo, por lo tanto, este libro justo y
dignamente ha sido incluido al Canon de los libros del Nuevo
Testamento; es decir, de la Santa Escritura. Y sabemos que en este
punto la Iglesia fue muy moderada y
mesurada. Obras de Padres Apostólicos, es decir, de los sucesores de
los Apóstoles, por ejemplo como una epístola de Barnaba o Bernabé
o de cualquier otro, no fueron incluidas en el Nuevo Testamento. La
Iglesia con mucho cuidado, esmero y conforme pasaban los años
determinó cuáles son los libros de primera serie o primer nivel,
es decir, aquellos que están escritos por la mano de los
testigos presentes del Logos, (Lc 1,2 · Jn 3,11· II Ped 1,16 · I
Jn 1, 1-3), los que tocaron, escucharon y vieron el Logos Dios, el
que se encarnó como dice Orígenes en su obra (t.9, Fragmenta
in Lucam,
21b.2-22b.1). Por
lo tanto el escritor del libro del Apocalipsis es san Juan.
La descripción como
«δοῦλος dulos-esclavo o
siervo» es acostumbrado
para los Apóstoles cuando escriben una epístola o carta. Pero la
sencilla descripción del nombre, como cuando escribe “Juan”, sin
poner “discípulo de Jesús”, sin poner “Apóstol” o
cualquier otra característica añadida al nombre, indica que los
receptores y lectores del libro eran muy conocidos de Juan, y Juan
también en ellos.
Además se observa que el
libro del Apocalipsis, se entrega a la Iglesia por el Dios Padre
mediante Jesús Cristo al ángel y del ángel a Juan. Es decir, aquí
tenemos una viva cadena de la tradición: el Dios Padre a Jesús
Cristo, el Hijo de Dios, es decir, el Logos que se hizo hombre, el
Jesús Cristo da al ángel y el ángel a Juan y Juan entrega a la
Iglesia. Aquí pues, vemos realmente esta admirable tradición viva.
Por eso, amigos míos, la
Parádosis (santa entrega y tradición) junto con la Santa
Escritura, constituyen la base de la Iglesia. Además la Tradición
salvaguarda la asesoría, el principio de fidelidad y validez también
de la Santa Escritura; esta nos ha dicho qué libro es auténtico y
qué no. Lo digo para aquellos que rechazan la santa
Parádosis-Tradición de la Iglesia, llámense protestantes, u
ortodoxos que se han influenciado de los protestantes. Os lo he dicho
muchas veces y no me cansaré de decirlo que la llave para la
interpretación de la Santa Escritura está puesta en el armario de
la Parádosis (santa Entrega y Tradición). Por eso los
protestantes interpretan la Santa Escritura variablemente como cada
uno le place, con el resultado de haberse partido en muchos trocitos
lo referente de la fe; ¿hoy en día ni ellos mismos saben lo qué
creen, qué creían ayer y qué creerán mañana! (Dicen los santos
Padres, los papistas creen al papa infalible y los protestantes cada
uno se ha convertido en un papa infalible).
Continuamos: «las
cosas que ha visto» (Apo
1,2). Por lo tanto Juan ha visto; vio visiones, vio
iconas-imágenes y símbolos. Por supuesto que las ha visto. Por
tanto no son productos de la fantasía, imaginación, ni productos
del logos íntimo; son realmente las cosas
que ha visto. El Cristo le dirá: “Escribe las cosas que ves y
las que escuchas”. Pero en otro caso concreto dirá: “No
escribas estas cosas que escuchas; estas son sólo para ti, séllalas,
pero no las escribas; las otras, sí escríbelas” (Apo 1,11 ·
19,2 · 1,8 · 10,4 y otros).
Así uno ve claramente que
el Apóstol nos escribirá con toda sencillez, aquellas cosas que ha
escuchado y visto; sin añadir ni quitar nada. Sabemos sobre todo que
la característica principal de una obra auténtica es que no está
retocada, como por costumbre están las obras falsas. El propósito
de las obras falsas es crear al lector una impresión, por eso, como
son falsas, quieren atraer la atención; en cambio el libro
verdadero, que describe cosas correctas, aquellas que realmente son
de Dios, no tiene esta necesidad. Pero aquí el escritor sagrado
escribe las cosas que ha visto y escuchado, ni más ni menos. Es
decir, si escribe o no escribe algunas cosas será culpable ante el
Dios; si escribe demás, también será culpable ante el Dios: Por lo
tanto no escribe más ni menos.
Sobre todo este libro
termina de la siguiente manera: “Yo aseguro a todo el que
escucha los logos de la profecía de este libro que si alguno hace
añadiduras a esto, Dios le añadirá a él las plagas descritas en
este libro. Y si alguno quita algo de las palabras, de los logos de
este libro profético, Dios quitará su parte del árbol de la vida y
de la ciudad santa, descritas en este libro” (Apo 22,18-19); es
decir, si alguien altera algo de este libro, no entrará en la
realeza increada de Dios. ¡Pero si el mismo Evangelista que escribe
estas cosas para aquel que con su mano sacrílega intentaría falsear
y alterar, mucho más las escribiría para sí mismo! Realmente,
pues, registra “las cosas que ha visto y escuchado”.
“Bienaventurado y
dichoso es aquel lector que lee, y los oyentes que escuchan los logos
de esta profecía divina y aplican y cumplen con devoción y fe todas
las cosas que están escritas en ella; porque el tiempo que se van a
realizar todas estas cosas está cerca” (Apo 1,3).
Este epígrafe introductorio
del libro, amigos míos, cierra con la bienaventuranza y bendición a
los lectores y oyentes del libro del Apocalipsis en especial, pero
también del logos de Dios en general. Esta bienaventuranza es la
primera de las siete registradas en el libro del Apocalipsis. Es la
tercera vez que tocamos el libro del Apocalipsis. La primera vez
antes de quince años (1965), habíamos hablado sólo de las siete
bienaventuranzas registradas en este libro. Hace dos años (1978)
hablamos analizando sólo tres capítulos; y ahora, si el Dios
quiere, avanzamos poco a poco, lo que Él permita y quiera, a ver de
más cerca y detalladamente todo este libro.
Pero, amigos míos, quedemos
aquí en esta bienaventuranza: “Bienaventurado el lector o el
que lee y los oyentes”. “El lector que lee”, en
singular; “los oyentes”, en plural. Esto indica que uno
lee y muchos escuchan. ¿Qué manifiesta esto, uno leer y los muchos
escuchar? ¿Dónde puede ocurrir esto? Pues, no en otra parte que en
el Culto público; donde este libro –atención a esto- estaba en
uso. Igual que se utilizaban el evangelio y las epístolas de los
Apóstoles, así se utilizaba también el libro del Apocalipsis; por
eso dice: “El lector y los oyentes”. Y el propósito o fin
de la lectura del libro en el Culto público era el consuelo y
fortalecimiento de los fieles por un lado, y por otro lado, la
formación, corrección y mejoramiento de ellos, según el contenido
del Apocalipsis.
Una imagen-icona muy antigua
y bella sobre la lectura de los libros de los Apóstoles, sea de los
evangelios o de las epístolas, nos la salvaguarda san Justino el
filósofo; y se refiere a los oyentes y al lector en el Culto
público. Está en su primera apología, más o menos en el siglo II
o un poco antes. Allí escribe lo siguiente:
“Durante la llamada
“día del sol”, el Domingo; (así llamaban los idólatras el
domingo: día del sol). Por eso esta denominación se mantuvo
principalmente de los latinos en las lenguas europeas. Decimos Sunday
(es decir, día del sol) todos aquellos que viven en ciudades o en
pueblos alrededor de la región se congregan en una sinaxis (reunión)
común, donde se leen las memorias de los Apóstoles, es decir, los
evangelios, o las escrituras de los Profetas. Había pues “el
lector” y “los oyentes”, y uno ve cómo resuena admirablemente
la praxis de la Iglesia con esta petición que da el sagrado
Evangelista en el libro del Apocalipsis. Cuando el lector se detiene
de leer, después el obispo oficial hace el discurso analizando lo
que se ha leído, instruyendo y motivándolos para imitación y
aplicación de los logos” (San Justino mártir y
filósofo: apología 1). Por eso, como veis también nosotros
aquí hacemos la lectura. Hacemos un trabajo mixto: el texto se debe
leer, ser escuchado, traducido y después analizado. Así debemos
tener contacto con el texto sagrado, de modo que poco a poco nuestro
oído se acostumbre para que sea familiar y no extranjero.
Y es necesario que se escuchen logos aconsejables que motivan
la imitación y aplicación para buenas obras.
Pero nuestra Iglesia, como
los heréticos habían creado muchas interpretaciones falsas sobre el
libro del Apocalipsis, evitó de ponerlo como lectura apostólica.
Por ejemplo, una mala interpretación de este tipo es también el
caso de mil años de reinado de Cristo. ¡Cuántos conflictos y
escándalos, había traído esto! ¡Sabéis que viviendo el escritor,
el apóstol y evangelista Juan, ya se había interpretado mal su
libro! Y el primero que lo interpretó mal fue Kírinzos. Este no era
cristiano; era gnóstico que había mezclado el Cristianismo con
filosofías y religiones extranjeras y varios otros. Kirinzos había
tomado este pasaje “con el que reinarán mil años” (Apo
20, 5-7) y empezó hablar de mil años de reinado. Incluso se había
alborotado el mismo apóstol y evangelista Juan. Una vez en Efeso en
un baño público, se enteró que estaba también el Kirinzo;
entonces dijo el sagrado Evangelista: “¡Vámonos de aquí, no vaya
ser que se caiga el techo del baño y nos mate!”, se entiende a
causa de este herético. (San Irineo: “Examen y
reproche a los falsos conocimiento o gnosis”).
Por eso los Apóstoles,
aquellos elementos del Evangelio que podrían ser mal interpretados
fácilmente, los recalcaban. Así, por ejemplo, dice el apóstol
Pablo: “Yo sé que después de mi partida se introducirán entre
vosotros lobos crueles, que no perdonarán al rebaño; y que de entre
vosotros mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas
perversas, así y así… con el fin de arrastrar a los discípulos
en pos de sí” (Hec 20, 29-30). Y el apóstol Pedro dice sobre
Pablo: “Que hay hombres basados en fábulas que mal interpretan
a Pablo…” (II Ped 3, 15-16). También Himeneo y Fileto habían
tergiversado y mal interpretado el kerigma del Apóstol Pablo sobre
el tema de la resurrección de los muertos y decían que la
resurrección no se hará: “Evita las palabrerías vacías y
profanas, que contribuyen cada vez más a la maldad, y su enseñanza
se extiende como gangrena. Éste es el caso de Himeneo y Fileto; los
cuales se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección se ha
realizado ya, y pervierten la fe de algunos” (II Tim 2, 17-18).
Pero, amigos míos, no me
digáis que esto es debido a los escritores de los textos sagrados;
no; ¡se debe al egoísmo humano! Porque simplemente, señor mío, si
quieres interpretar, tienes la llave; ¿y cuál es? Os lo dije: ¡es
la santa Parádosis (divina entrega y tradición), es el cómo
interpreta la Iglesia. Pero si tú por orgullo y soberbia eosfórica
(demoníaca) quieres interpretar como tú quieres; entonces sepas que
caerás y te convertirás en herético. La herejía no es otra cosa
que la razón, la lógica mundana sobre el dogma; es decir, cuando
con métodos lógicos quiero interpretar aquello que no se
interpreta. Así que cuando intento con métodos lógicos mundanos
interpretar la enseñanza de la Iglesia, automáticamente me
encuentro en el espacio de la herejía. Por lo tanto no tienen la
culpa los escritores sagrados, sino el egoísmo, el orgullo y la
vanagloria de los fieles dentro en la Iglesia.
De todos modos, la Iglesia
Católica de Oriente, la Ortodoxa, amigos míos, para evitar todas
estas situaciones, fue obligada a quitar del Culto el libro del
Apocalipsis. Esto no ocurrió en la Iglesia de Occidente, porque allí
se formaron este tipo de herejías. La demostración de la
autenticidad del libro es que nuestra Iglesia lo mantiene en el Canon
del Nuevo Testamento. Pero oremos y esperemos que alguna vez la
Iglesia en un verdadero Sínodo Ortodoxo vuelva a poner otra vez el
libro del Apocalipsis en el Culto y se escuche otra vez desde el
atril, exactamente igual como se escuchan las epístolas o cartas de
san Pablo y de los demás Apóstoles. ¡Ojalá que así sea! Pero
esto naturalmente no impide que uno interprete y haga kerigma con el
libro del Apocalipsis, o incluso el orador que habla al pueblo de
Dios tomar pasajes de este libro, para ratificar y demostrar algo de
lo que enseña.
«Lector
Ἀναγινώσκων»,
« oyentes
ἀκούοντες»
καί
«y
practicantes (o cumplidores)
τηροῦντες»
(Apo 1,3).
Estas tres palabras, que
apunta aquí el evangelista Juan, recuerdan los logos del Señor:
“Bienaventurados y dichosos lo que escuchan el logos de Dios y
lo practican, aplican y cumplen” (Lc 11, 28). El Señor dijo
este logos, cundo una mujer de la multitud dijo: “Bienaventurado
el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Él respondió:
Antes bienaventurados los que escuchan el logos de Dios, y lo
practican, aplican y cumplen” (Lc 11, 27-28).
Estas tres palabras
«Ἀναγινώσκων»,
«ἀκούοντες»
καί «τηροῦντες»
-el que está leyendo, y los que están escuchando y practicando-
gramáticamente en Participio definido- expresan lo incesante,
constante de la lectura, de la audiencia y de la práctica
(cumplimiento) del logos de Dios; es decir, siempre tengo que leer,
escuchar y practicar (aplicar y cumplir) el logos de Dios. Pero
atención no dice «οἱ ἀκούσαντες
los que han oído, escuchado»
sino «οἱ ἀκούοντες
los que están o van escuchando».
No vaya ser que alguno piense y diga: “Ya he escuchado
muchos kerigmas, ya me he hartado y colmado, ¿para qué voy a
escuchar más? Lo mismo para los otros dos “estar leyendo y
practicando constantemente”. Precisamente esto indica este
tríptico (o tres palabras), que debe haber sin interrupción.
Pero, vamos a decir algo
sobre estas tres: lectura, audiencia y práctica del logos de Dios.
Primero, tratando de
entender el logos de Dios, debemos estar dentro, tener en nuestro
interior a Dios; de otra manera no es posible alguna vez entender el
logos de Dios. ¿Qué significa esto? Dice san Diádoco de Fótica:
“No hay diania (mente, intelecto, cerebro) más pobre que
hablar y filosofar sobre el Dios, y que tú estés fuera de Él”
(Filocalia t.1).
Esto, amigos míos, uno lo
ve claramente en personas que no hacen vida espiritual y hablan de
temas espirituales, ¡pero fallan y se traicionan! Por eso
precisamente veis que se equivocan y están fuera de la realidad e
intentan completar con sus cerebros algunas cosas. No están dentro,
en Dios y no hacen vida espiritual. El hombre que no hace vida
espiritual no puede hablar de Dios, no es posible, y no puede
entender nunca el logos de Dios, porque para la concepción y
entendimiento del logos de Dios no es cuestión de Gramática ni de
Sintaxis, en otras palabras no es cuestión filológica. La
concepción y entendimiento de logos de Dios tiene una otra
dimensión.
No quiero decir que el
conocimiento filológico se rechaza; no. Veis cuántas veces lo
utilizamos aquí. Acordaos y escuchad lo que antes os dije. Dije:
Participios definidos. Si uno no sabe un poco de filología,
pero de cosas elementales no muchas, ¿cómo lo va a entender esto?
No quiero decir que se rechaza este elemento, sino que no es
bastante. No puedes decir que tengo conocimientos filológicos y lo
entenderé. ¡No entenderás nada! El espíritu siempre te estará
escapando y siempre te quedará la letra.
Segundo, tratando de
estudiar y entender el logos de Dios, debe haber siempre también un
clima y un ambiente litúrgico. ¿Qué significa esto? Significa que
la audiencia o estudio del logos de Dios no puede ser una cuestión
de salones de lujo o una cuestión académica. Esto os lo voy
analizar más.
Hay una tendencia -siempre
la había y en nuestra época también existe- que los hombres hablan
y conversan de altos, sublimes temas teológicos, pero en el salón;
con todo lo sabido que traen esta reuniones de salón, donde pueden
decir libremente sus bromas y sus tonterías y no sé que más; pero
la discusión o charla es claramente académica. Puede, queridos
míos, que sea una charla de alto nivel teológico, pero que no toque
o se aproxime al Logos – la L en mayúscula- al Hijo de Dios, y
permanezca en los pañales o en aquella ropita de niño que Le ponía
la Zeotocos (Madre de Dios) cuando nació! (o pobrecito Jesusito de
mi vida, cuánto sufrió). ¡Estas cosas tocan estos hombres, no el
fondo, ni el Logos de Dios, nunca!
No es, pues, una cuestión
sencilla y fácil poder hablar sobre el logos de Dios fuera del
espacio litúrgico. Por eso como veis, nuestra homilía se hace
dentro al templo. No porque está prohibido hacer la homilía en la
calle o en la montaña; sino que debe estar conectada con el espacio
litúrgico. Habéis visto que primero hemos hecho vísperas; otras
veces puede que se celebre la Divina Liturgia. Es interesante esto.
Siempre, cuando el logos de Dios está conectado litúrgicamente
influye de otra manera en los corazones de las personas.
Tercero, uno tratando de
entender el logos de Dios, necesita una hisijía, (serenidad y
paz), la interior y la exterior. Dice san Gregorio el Teólogo: “Lo
divino se vive en el silencio”. Para vivir a Dios, entenderLe en tu
interior, sentir lo que lees y salte (se remueva) tu corazón, hace
falta un silencio. Este silencio que sea también exterior pero sobre
todo interior. Porque para el silencio exterior tienes que escoger la
hora que habrá tranquilidad; pero para el interior debes tener la
paz en tu corazón. No quiero decir no leer el logos de Dios cuando
estamos en tormentos, trastornados y perturbados, debemos leerlo para
que nos serenemos. Pero para que podamos ahondar en los profundos
conceptos del logos de Dios, sumergirnos allí, por supuesto que debe
haber en nuestro interior silencio, paz y serenidad (hisijía)
y se hayan calmado todas las demás cuestiones nuestras.
Cuarto, cuando estudiamos el
logos de Dios, debemos sentirnos que es para nosotros y no para los
demás. ¡Cuántas veces se ha dicho esto! Dice san Isaac el Sirio:
“El hombre humilde cuando estudia la Santa Escritura, lo que saca
de dentro y lo que entiende, nunca dice que es para los demás, sino
que esto es para mí; estas cosas las dice el logos de Dios para mí”,
lo mismo dice san Pedro el Damasceno en la Filocalía.
Por eso, amigos míos, donde
quiera que sea escuchado el logos de Dios, los hombres muchas veces
se preguntan: ¿Si acaso conoce algo de mi vida este que está
hablando y se refiere a lo que a mí me preocupa? No, no sabe nada el
que habla; al logos de Dios lo dirige el Dios. Lo qué voy a decir
por supuesto que lo he preparado; pero aquello que se ha preparado y
ya se expresa como logos de Dios, esto en el fondo lo dirige el mismo
Dios, para que Su logos se aproxime y toque de distinta manera cada
vez en los corazones de tan variables estados de ánimo. Veis que el
logos de Dios es uno, y a pesar de esto, para cada uno distinto.
Dice san Cirilo de
Alejandría: “El agua que riega las flores es la misma agua para
todas las flores. Para una flor se hace de color roja, para otra
verde, para otra amarilla, sin embargo es la misma agua”
(Catequesis 16).
Así que el orador no dice
algo que preocupa en concreto a alguien; simplemente el logos de Dios
encuentra repercusión en el corazón de cada oyente, del oyente
correcto. ¡Repito, del creyente correcto, justo! Por consiguiente,
el oyente que escuchará, si es un hombre humilde, dirá: "Todas
estas cosas son para mí; no son para el de al lado, y que
posiblemente puede ser que conozca su vida”. No se le ocurra decir
que lo que dice el orador ahora es para el que está a lado; nunca
diga esto. ¡Esto es soberbia, sobre todo auténtica soberbia
abrillantada y adornada! Debe decir que: ¡estas cosas son para mí,
sólo para mí y no tengo que hacer otra cosa que arreglarme,
rectificarme de lo estropeado que estoy!”.
Quinto, debemos aproximarnos
al logos de Dios y tocarlo con la oración (contacto consciente con
Dios).
Dice muy bien san Isaac el
Sirio: «No abras la Santa Escritura, ni
leas el logos de Dios, si antes no has hecho oración y no has pedido
ayuda de Dios; y cuando oras debes decir: “Señor ilumíname, dame
percepción y sentimiento de entender y percibir la fuerza que está
en Tus logos”. Que consideres que la oración es la llave para que
entiendas el sentido y significado más profundo y los verdaderos
conceptos que están encerrados en las Santas Escrituras».
Pero para la audiencia,
también vamos a decir un par de cosas. Muchos no tienen estudios.
Sobre todo en las épocas antiguas la mayoría no tenía estudios.
Hoy en día son pocos los que no tienen estudios, la mayoría por lo
menos sabe leer y escribir. Por lo tanto, antiguamente la audiencia
era la fuente básica para el conocimiento de las verdades de Dios.
Porque si uno no sabía leer, no podía aprender, sino sólo cuando
escuchaba.
Pero la audiencia, amigos
míos, es esencial para todos los hombres, porque el logos que se
ofrece vivamente es vivo, igual que el Logos –con L mayúscula. Por
lo tanto, cuando es escuchado el logos de Dios vivamente, esto tiene
una gracia especial.
Incluso el logos de Dios se
acompaña con experiencias, vivencias personales del orador; así de
esta manera, se da ánimo a los oyentes para su aplicación. No es lo
mismo escuchar el logos de Dios por la radio o leerlo en un libro que
escucharlo vivamente; es algo distinto. Por esta razón vamos a
escuchar el logos de Dios, no solamente leerlo. Es decir, ni la
audiencia sustituye la lectura, ni la lectura sustituye la audiencia;
son dos cosas paralelas, pero igual de importantes.
Pero os diré que la
audiencia presupone la presencia también de otros. Veis cuántas
personas estamos aquí. ¿Qué significa esto? Significa que el logos
de Dios se ata con la θεωρία
(zeoría) contemplación, expectación de las personas, con la
faz –esto quiere decir zeoría, el ver- es decir, se ata con
la Iglesia. Y esto, el que se escuche el logos de Dios dentro en la
Iglesia, es muy importante, es de un valor muy grande. De otra manera
podría quedarme en mi casa escuchar un casete, que el divino
Agustino, Metropolita de Florina lo llama lata de conserva del
logos de Dios. La conserva o lata por supuesto que no tiene la
frescura de la comida recién hecha. Es útil, pero… es lata de
comida, conserva. Pero atención,
escucharé el casete, leeré también el libro, pero deberé ir
también a escuchar allí donde están los demás fieles, para que se
constituya la Iglesia, no sólo en el espacio litúrgico sino también
en la audiencia del logos de Dios.
Y finalmente, digamos algo
sobre la aplicación, la práctica del logos de Dios. Esto que
escribe el sagrado Evangelista: “y los practicantes de las cosas
escritas en esta”, manifiesta que el logos de Dios debe ser
vivido, pero vivido entero. ¡Atención, completo! No digamos: esto
sí y aquello no.
Y continuamos: “«porque
el tiempo está cerca ὁ γὰρ
καιρὸς ἐγγύς (Apo 1,3)».
¡Ay, ay!... Cuando
escucháis este porque el tiempo está cerca, ¡sentís algo
en vuestro interior! Os contaré algo que una vez viví
personalmente.
Era la época de Ocupación
alemana, y teníamos exámenes, y estábamos sentados en el pupitre
de tres en tres sin dejar espacio entre nosotros. En todos los
pupitres había alumnos sentados, y en cada pupitre tres, ¡gran
alegría para los alumnos! Nos examinábamos sobre Antiguo Griego,
Redacción y Matemáticas. Pues, mis
compañeros de clase dijeron que Antiguo Griego no habían estudiado.
Yo sí. Pues me senté al penúltimo pupitre y ayudaba los tres de
delante, los tres de detrás y los dos que estaban a mi lado.
Mientras les preguntaba esto o lo otro ayudándoles, yo no escribía
para mí, me preocupaba para los demás. El profesor no estaba en la
clase y no nos vigilaba;
De repente entra el profesor
y dice: en cinco minutos recojo las hojas de los exámenes. Los que
habéis vivido en vuestros años de alumnos este tipo de situaciones
me entendéis. Yo me quedé pasmado, paralizado… No os lo puedo
describir cómo me quedé; sudé, me puse colorado, atemorizado… y
espontáneamente grité: “Aún no señor profesor”, porque aún
no había escrito nada del examen. Los otros se levantaban uno por
uno y entregaban sus hojas y yo que había estudiado no había
escrito nada. ¡Y después iba con un perrito al despacho del
profesor rogándole para que me aprobara!
Esta sensación siente el
hombre cuando perciba que ha llegado la hora. Es una sensación,
sentimiento terrible.
Dice san Isaac el Sirio que,
si no has vivido correctamente tu vida, cuando veas que llega la hora
de la muerte, te atormentarás mucho (Logos I). Pero aunque uno haya
metido y concienciado verdaderamente en su interior esto que dice el
Apocalipsis “el tiempo está cerca”, y cuando tiene la
sensación que de verdad el tiempo está cerca, siente esto que yo he
vivido en mis años de estudiante y os lo he dicho antes.
Pero la razón de esto,
“porque el tiempo está cerca”, tiene el mismo sentido y
concepto con aquello que nos hemos referido y analizado
anteriormente, lo de “las cosas que
«δεῖ es necesario que o que deben» suceder pronto”.
Es característico que se
refiere una vez más ya desde el principio del libro del Apocalipsis
este “pronto” y “cerca”, y se recalca que el “final viene
galopando”. “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su
rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca” (Mt 24, 32-33 Mc 13,28 Lc 21,30).
¿Pero en qué el tiempo
está cerca? En el cumplimiento de los logos de la profecía. Por
lo tanto, bienaventurado y dichoso aquel que aplica, practica y
cumple estos logos, porque el tiempo no tardará en llegar.
De nuestra praxis
eclesiástica, a mí personalmente me llama la atención y me
impresiona algo que no sé si es correcto, pero yo os lo diré. Hasta
el siglo 15 aquellos fieles que han entregado su sangre, es decir,
los que acabaron sus vidas en martirio, se llaman Santos Mártires o
si han acabado sus vidas en santidad se llaman Santos.
Pero después del siglo 15
los Mártires se llaman Nuevos Mártires o Neomártires. Y si
quieren, de parte histórica por costumbre separamos la historia en
dos partes; esta calificación la tenemos después de la caída de
Constantinopla el año 1453. Es decir, aquellos Mártires que son
después de la caída de la Polis (Contantinopolis) se llaman
Neomártires, ponemos delante el neo-nuevo, y aquellos que han
acabado sus vidas en santidad también los llamamos Neos o Nuevos
Santos. Decimos éste padre divinizado… tal, el Nuevo Santo.
Nuevo santo quiere decir aquel que le han beatificado y
reconocido como santo últimamente, como san Nectario de Egina (o
actualmente san Porfirio y san Paisios) que recientemente son
reconocidos como nuevos santos, etc, es una denominación que parece
que pone un límite.
Pregunto: ¿Vendrá otra
época después de quinientos años, que los historiadores deberán
otra vez separar la historia, entonces cómo la Iglesia deberá
llamar los Mártires y Santos de entonces? Si
ahora se utiliza el nombre de Nuevo, ¿entonces cómo deberá ser el
nuevo nombre, Novísimo?
Pero, amigos míos, esto
significa que hemos tenido los antiguos Santos y también tenemos los
Nuevos. Después de los Nuevos no hay otros más nuevos; es decir,
aquí sucede lo siguiente. Creo que en la conciencia universal de la
Iglesia, está latente y subyace el sentimiento que “el final
del tiempo está cerca”. Por eso la Iglesia llama sus Santos de
ahora con el calificativo de Nuevo. No tenemos nada más que añadir.
Antiguamente simplemente Santo o Mártir. ¿Por qué? Porque entonces
“el final” estaba lejos, a pesar que todo ante los ojos de la
Iglesia había el final. Amín. Yérontas Atanasio
Mitilineos.
(Fin de la segunda unidad,
continuaremos traduciendo la tercera, con la ayuda de Cristo Dios).
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español)
APOCALIPSIS INTERPRETACIÓN ORTODOXA DETALLADA
Yérontas Atanasio Mitilineos, el nuevo Crisóstomo, el Profeta del siglo XX
Segunda unidad
Epígrafe
introductorio y enseñanza de acercamiento al Apocalipsis
Ἑνότητα
2η
Εἰσαγωγική
ἐπιγραφή
Διδαχή
προσέγγισης στήν Ἀποκάλυψη
1,1 Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, que Dios le dio,
para mostrar a sus siervos las cosas que es necesario o deben suceder
pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo
Juan,
1,1 Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación de la divina voluntad y decisión sobre
Jesús Cristo, la cual revelación el Dios ha dado a él como jefe de
la Iglesia, para mostrar y manifestar a sus fieles siervos aquellas
cosas que deberían ocurrir y realizarse en breves tiempos según la
voluntad divina; y estas apocalipsis-revelaciones las hizo conocer a
su siervo Juan a través del ángel que le envió;
Αποκ. 1,1 Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ, ἣν ἔδωκεν αὐτῷ ὁ
Θεός, δεῖξαι τοῖς δούλοις αὐτοῦ ἃ δεῖ
γενέσθαι ἐν τάχει, καὶ ἐσήμανεν
ἀποστείλας διὰ τοῦ ἀγγέλου αὐτοῦ τῷ
δούλῳ αὐτοῦ Ἰωάννῃ,
Αποκ. 1,1 Αποκάλυψις
της θείας βουλής και αποφάσεως περί του
Ιησού Χριστού και της Εκκλησίας του,
την οποίαν αποκάλυψιν έδωκεν εις αυτόν
ο Θεός ως προς αρχηγόν της Εκκλησίας,
δια να δείξη και φανερώση στους πιστούς
δούλους του εκείνα, τα οποία έπρεπε κατά
την θείαν βουλήν να πραγματοποιηθούν
συντόμως. Και κατέστησεν αυτά γνωστά
στον Ιωάννην, τον δούλον αυτού, δια μέσου
του αγγέλου, τον οποίον απέστειλε.
1,2 el cual ha dado testimonio del logos de
Dios, y del testimonio de Jesús Cristo, y de todas las cosas que ha
visto.
Αποκ.
1,2 ὃς ἐμαρτύρησε τὸν λόγον τοῦ Θεοῦ
καὶ τὴν μαρτυρίαν Ἰησοῦ Χριστοῦ, ὅσα
εἶδε.
1,3 Bienaventurado el lector o el que lee y los
que oyen los logos de esta profecía, y practican, aplican y cumplen
las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
3,3 Bienaventurado y dichoso es aquel que
lee, y aquellos que escuchan los logos de esta profecía divina y
practican, aplican y cumplen con devoción y fe todos los logos que
están escritos en ella; porque el tiempo que se van a realizar todas
estas apocalipsis-revelaciones está muy cerca.
Αποκ. 1,3 μακάριος
ὁ ἀναγινώσκων καὶ οἱ ἀκούοντες τοὺς
λόγους τῆς προφητείας καὶ τηροῦντες
τὰ ἐν αὐτῇ γεγραμμένα· ὁ γὰρ καιρὸς
ἐγγύς.
Αποκ. 1,3 Μακάριος
είναι εκείνος που αναγινώσκει, και
εκείνοι οι οποίοι ακούουν τα λόγια της
θείας αυτής προφητείας και τηρούν με
ευλάβειαν και πίστιν όλα όσα είναι
γραμμένα εις αυτήν· διότι ο καιρός, που
θα πραγματοποιηθούν αυτά, είναι πολύ
κοντά.
(En
todo el texto y casi en todas mis traducciones utilizo la palabra
original la más bella de la lengua helénica. Cuando pongo la
apocálispis en femenino me refiero a una revelación en singular y
cuando pongo las apocalipsis me refiero a las revelaciones, cuando
pongo el apocalipsis me refiero al Libro, así es en griego).
Amigos míos, aquí
tenemos un admirable epígrafe introductorio del libro entero, que
contiene una condensación de muchos elementos imprescindibles.
Ἀγαπητοί
μου, ἐδῶ ἔχουμε μιά θαυμάσια
εἰσαγωγική ἐπιγραφή τοῦ ὅλου
αὐτοῦ βιβλίου, πού ἔχει συμπυκνωμένα
πολλά ἀπαραίτητα στοιχεῖα.
Y primero de todo; este
epígrafe introductorio del libro del Apocalipsis se distingue de su
tono y carácter oficial; tiene una majestuosidad. Recuerda el
epígrafe de los libros del Antiguo Testamento. Podéis compararlo
con el epígrafe introductorio del libro profético de Isaías, que
dice: “Visión que Isaías, hijo de Amós, tuvo acerca de Judá y
Jerusalén en los días de Ocías. Jotán, Acaz y Ezequías, que
reinaron en Judá” (Is 1,1).
Καί
πρῶτα-πρῶτα, ἡ εἰσαγωγική αὐτή
ἐπιγραφή τοῦ βιβλίου τῆς
Ἀποκαλύψεως
διακρίνεται γιά τόν ἐπίσημο τόνο
της, τόν ἐπίσημο χαρακτήρα της·
ἔχει μιά μεγαλοπρέπεια. Θυμίζει
ἐπιγραφή προφητικῶν βιβλίων τῆς
Παλαιᾶς Διαθήκης. Μπορεῖτε νά τήν
παραβάλετε μέ τήν ἐπιγραφική
εἰσαγωγή τοῦ βιβλίου τοῦ Ἡσαΐου,
πού λέει: «Ὅρασις, ἣν
εἶδε Ἡσαΐας υἱὸς Ἀμμώς, ἣν εἶδε
κατὰ τῆς Ἰουδαίας καὶ κατὰ
Ἱερουσαλὴμ ἐν βασιλείᾳ Ὀζίου
καὶ Ἰωάθαμ καὶ Ἄχαζ καὶ Ἐζεκίου,
οἳ ἐβασίλευσαν τῆς Ἰουδαίας»1.
Segundo,
«Ἀποκάλυψις,
Apocálipsis-Revelación»,
con esta definición se hace conocido el carácter del libro; es
decir, que el escritor nos avisa de que se trata sobre un libro
profético.
Ἀκόμη,
δεύτερον, μέ τόν χαρακτηρισμό
«Ἀποκάλυψις»,
γίνεται γνωστός ὁ χαρακτήρας τοῦ
βιβλίου, ὅτι δηλαδή πρόκειται, ὅπως
μᾶς εἰδοποιεῖ ὁ ἱερός συγγραφέας,
περί προφητικοῦ βιβλίου.
Tercero, se manifiesta
el prestigio y la autenticidad del libro, porque la fuente del
Apocálipsis es el Dios y Jesús Cristo, sea hablando el mismo
personalmente o a través de un ángel.
Τρίτον,
δηλώνεται τό κῦρος καί ἡ αὐθεντία
τοῦ βιβλίου, διότι πηγή τῆς
Ἀποκαλύψεως
εἶναι ὁ ἴδιος ὁ Θεός, εἶναι ὁ
Ἰησοῦς Χριστός, εἴτε μιλάει ὁ
ἴδιος προσωπικά εἴτε διά μέσου
ἀγγέλου.
Cuarto, se apunta el
propósito o fin por el que se escribe el libro del Apocalipsis,
cuando dice, “para indicar a sus siervos, ἃ
δεῖ*
γενέσθαι ἐν τάχει, aquellas
cosas que deben o es necesario suceder pronto“. Así que, ¿cuál
es la razón que se ha escrito el libro del Apocalipsis? Pues, para
que sea revelado a los fieles de Dios, aquellas cosas que deberán de
suceder o es necesario que sucedan rápidamente. (*δεῖ
debe que o es necesario que, ver más abajo sobre este término).
Τέταρτον,
σημειώνεται ὁ σκοπός τῆς καταγραφῆς
τῆς Ἀποκαλύψεως,
ὅταν λέει «δεῖξαι
τοῖς δούλοις αὐτοῦ ἃ δεῖ γενέσθαι
ἐν τάχει». Ὥστε λοιπόν
ποιός ὁ σκοπός πού γράφηκε τό βιβλίο
τῆς Ἀποκαλύψεως ;
«Νά φανερωθοῦν στούς
δούλους τοῦ Θεοῦ ἐκεῖνα πού
πρόκειται νά γίνουν γρήγορα».
Quinto, se hace saber
la identidad del escritor. ¿Quién es? “Es Su siervo
Juan”. Es Juan el Evangelista, el Discípulo más amado de
Cristo, el escritor del evangelio que lleva su nombre y de las tres
epístolas o cartas universales.
Πέμπτον,
γνωστοποιεῖται ἡ ταυτότητα τοῦ
συγγραφέα· «τῷ δούλῳ
αὐτοῦ Ἰωάννῃ».
Εἶναι ὁ εὐαγγελιστής Ἰωάννης, ὁ
ἐπιστήθιος Μαθητής τοῦ Χριστοῦ,
ὁ συγγραφέας τοῦ ὁμώνυμου
εὐαγγελίου καί τῶν τριῶν καθολικῶν
ἐπιστολῶν.
Sexto, se expone el
contenido del libro: “El logos de Dios y el testimonio de Jesús
Cristo, de todo que ha visto”. Así que las cosas que nos
describe el evangelista Juan son: “el logos de Dios”. De modo que
el libro del Apocalipsis contiene “el logos de Dios” y
también “el testimonio de Jesús Cristo”, y “las
cosas que vio”; el santo escritor no añadirá ni quitará
nada.
Ἕκτον,
ἐκτίθεται τό περιεχόμενο τοῦ
βιβλίου· «τὸν λόγον
τοῦ Θεοῦ καὶ τὴν μαρτυρίαν Ἰησοῦ
Χριστοῦ, ὅσα εἶδε».
Ὥστε αὐτά μᾶς καταγράφει ὁ
εὐαγγελιστής Ἰωάννης: «τόν
λόγον τοῦ Θεοῦ». Ὥστε
λοιπόν τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως
ἔχει «τόν λόγο τοῦ
Θεοῦ», ἔχει «τήν
μαρτυρία τοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ»,
ἔχει «ὅσα εἶδε».
Ὁ εὐαγγελιστής Ἰωάννης τίποτε
δέν θά προσθέσει, τίποτε δέν θά
ἀφαιρέσει.
Sobre todo, terminando
el libro apuntará el evangelista Juan: “Si alguno añadiere
algo a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Y si alguno quitare de los logos del libro de
esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la
santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”
(Apo 22,18-19). Es decir, aquel que cambiará, añadirá, quitará o
malogrará algo de los logos del libro, no entrará en la Realeza
increada de Dios. Por consiguiente tendría su primera aplicación en
la persona de Juan, si él hiciera algo así. ¿Pero, qué escribe?
Pues, “las cosas que ha oído”, ni más ni menos.
Τελειώνοντας
μάλιστα τό βιβλίο του, θά σημειώσει:
«Ὅποιος προσθέσει ἤ
ἀφαιρέσει κάτι ἀπό τό βιβλίο αὐτό,
νά τοῦ ἀφαιρεθεῖ ἡ μερίδα του ἀπό
τό δένδρο τῆς ζωῆς»2.
Δηλαδή νά μήν μπεῖ στή Βασιλεία τοῦ
Θεοῦ ὅποιος ἀφαιρέσει ἤ προσθέσει,
κι ἔτσι παραποιήσει καί κακοποιήσει
τό βιβλίο. Συνεπῶς αὐτό θά εἶχε
πρώτη ἐφαρμογή στό πρόσωπο τοῦ
Ἰωάννου, ἐάν ἐκεῖνος ἔκανε κάτι
τέτοιο. Ἀλλά τί γράφει; «Ὅσα
εἶδε, ὅσα ἄκουσε»·
τίποτα παραπάνω, τίποτα παρακάτω.
La idea central del
libro, como os decía también la otra vez en la introducción, es la
Segunda Presencia de Cristo; es decir, la guerra de las potencias
antíteas (o contrarias a Dios) contra la Iglesia, el triunfo contra
ellos por Jesús Cristo y la gloriosa Realeza increada de Cristo por
los siglos de los siglos.
Κεντρική
δέ ἰδέα τοῦ βιβλίου, ὅπως σᾶς ἔλεγα
καί τήν περασμένη φορά στήν εἰσαγωγή,
εἶναι ἡ Δευτέρα Παρουσία τοῦ
Χριστοῦ· δηλαδή ὁ πόλεμος τῶν
ἀντιθέων δυνάμεων κατά τῆς
Ἐκκλησίας, ἡ κατανίκησή τους ἀπό
τόν Ἰησοῦ Χριστό καί ἡ ἔνδοξη
Βασιλεία τοῦ Χριστοῦ στούς αἰῶνες
τῶν αἰώνων.
Séptimo, se destaca el
destino del libro, con la bienaventuranza de aquellos que lo leen,
estudian y los que escuchan los logos de la profecía y practican,
aplican y cumplen con el logos de Dios. Dice en el epígrafe
introductorio: “Bienaventurado el que lee o el lector y los que
escuchan los logos de esta profecía, y practican, aplican y cumplen
las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
Ἕβδομον,
ἀναδεικνύεται ὁ προορισμός τοῦ
βιβλίου, μέ τόν μακαρισμό ἐκείνων
πού διαβάζουν, ἐκείνων πού ἀκοῦν
καί ἐκείνων πού τηροῦν τόν λόγο τοῦ
Θεοῦ· «μακάριος,
λέει σ’ αὐτή τήν εἰσαγωγική
ἐπιγραφή, ὁ
ἀναγινώσκων καὶ οἱ ἀκούοντες τοὺς
λόγους τῆς προφητείας καὶ τηροῦντες
τὰ ἐν αὐτῇ γεγραμμένα».
Y finalmente octavo: Se
define que el tiempo del cumplimiento del contenido del libro es
breve, corto: “porque el tiempo está cerca”.
Καί
τέλος, ὄγδοον, καθορίζεται ὅτι ὁ
χρόνος τῆς ἐκπληρώσεως τοῦ
περιεχομένου τοῦ βιβλίου εἶναι
σύντομος, βραχύς· «ὁ
γὰρ καιρὸς ἐγγύς»3,
δηλαδή ὁ καιρός εἶναι
κοντά.
Estas cosas vemos,
queridos míos, en el epígrafe introductorio del libro; es decir,
recibimos todas estas informaciones sobre el libro del Apocalipsis.
Αὐτά
βλέπουμε, ἀγαπητοί μου, στήν
εἰσαγωγική αὐτή ἐπιγραφή τοῦ
βιβλίου· παίρνουμε δηλαδή ὅλες
αὐτές τίς πληροφορίες γιά τό βιβλίο
τῆς Ἀποκαλύψεως.
Y ahora con la ayuda de
Dios Santo entramos en el análisis del texto sagrado, palabra por
palabra, frase por frase. Tiene tanta belleza este texto que aún si
nos dijeran que fuéramos de prisa no lo podríamos hacer. ¡Cómo
vas a correr, cuando el mismo texto te deja clavado, te absorbe para
que vayas lento y prestes atención!
Καί
τώρα, μέ τή βοήθεια τοῦ Ἁγίου Θεοῦ,
μπαίνουμε στήν ἀνάλυση τοῦ ἱεροῦ
κειμένου, λέξη-λέξη, φράση-φράση.
Ἔχει τόση ὀμορφιά τό ἱερό κείμενο,
πού κι ἄν ἀκόμη μᾶς ἔλεγαν ὅτι
πρέπει νά τρέξουμε, δέν θά μπορούσαμε
νά τό κάνουμε. Πῶς νά τρέξεις, ὅταν
τό ἴδιο κείμενο σέ καθηλώνει νά τό
προσέξεις!
«Apocalipsis
de Jesús Cristo. Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ
Χριστοῦ»
«Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ.»
«Ἀποκάλυψις
Apocalipsis»! Quedemos en esta palabra. Con este término
comienza el admirable libro del Nuevo Testamento. Pero qué significa
«¡Ἀποκάλυψις Apocalipsis!»
(En
todo el texto y casi en todas mis traducciones utilizo la palabra
original la más bella de la lengua helénica. Cuando pongo la
apocálispis en femenino me refiero a una revelación en singular y
cuando pongo las apocalipsis me refiero a las revelaciones, cuando
pongo el apocalipsis me refiero al Libro, así es en griego).
Ἄς
μείνουμε στή λέξη αὐτή· «Ἀποκάλυψις».
Μέ
τόν ὅρο αὐτό ἀρχίζει αὐτό τό
θαυμάσιο βιβλίο τῆς Καινῆς
Διαθήκης. Ἀλλά τί σημαίνει
«Ἀποκάλυψις»;
En principio significa
que el libro concreto es profético; y sobre todo es el único libro
profético del Nuevo Testamento, sin que esto signifique que los
demás libros del Nuevo Testamento no tengan elementos proféticos.
Por supuesto que estos libros, sea de carácter histórico –como
son los cuatro Evangelios y los Hechos- sea de tipo epistolar –como
son las epístolas de Pablo, Pedro, Juan y Santiago y el resto, están
llenos de elementos proféticos. Pero estos no son por excelencia
proféticos; simplemente son históricos, instructivos, etcétera.
Pero el libro del Apocalipsis es por excelencia profético -el único
del Nuevo Testamento- pero contiene también en abundancia elementos
instructivos y consultivos.
Κατ’
ἀρχάς σημαίνει ὅτι τό συγκεκριμένο
βιβλίο εἶναι προφητικό· καί μάλιστα
εἶναι τό μοναδικό προφητικό βιβλίο
τῆς Καινῆς Διαθήκης, χωρίς αὐτό νά
σημαίνει ὅτι καί τά ὑπόλοιπα βιβλία
τῆς Καινῆς Διαθήκης δέν ἔχουν
προφητικά στοιχεῖα. Βεβαίως τά
βιβλία αὐτά, εἴτε ἔχουν ἱστορικό
χαρακτήρα –ὅπως εἶναι τά Εὐαγγέλια
καί οἱ Πράξεις–
εἴτε ἔχουν ἐπιστολιμαῖο χαρακτήρα
–ὅπως εἶναι οἱ ἐπιστολές Παύλου,
Πέτρου, Ἰωάννου, Ἰακώβου καί λοιπά–
εἶναι γεμᾶτα ἀπό στοιχεῖα
προφητικά. Αὐτά ὅμως δέν εἶναι
κατεξοχήν προφητικά βιβλία· εἶναι
ἁπλῶς ἱστορικά, νουθετικά καί
λοιπά. Ἀλλά τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως
εἶναι κατεξοχήν
προφητικό –τό μοναδικό ἀπό τά
βιβλία τῆς Καινῆς Διαθήκης– ἀλλά
περιέχει καί πλῆθος ἀπό νουθεσίες
καί συμβουλευτικά στοιχεῖα.
Además, san Andrés de
Kasarea, -como os he dicho, junto con Areza, los utilizaremos
especialmente y serán nuestros conductores- nos dice: «Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación es la manifestación de los misterios
ocultos, la cual se hace con la parte hegemónica de la psique que es
el nus (espíritu humano) sea con visiones, contemplaciones,
sea con sueños divinos o con ensoñaciones, en estado de alerta.
Ἀκόμη,
ὁ ἅγιος Ἀνδρέας Καισαρείας –ὅπως
σᾶς εἶπα, θά χρησιμοποιοῦμε τόν
Ἀνδρέα καί Ἀρέθα Καισαρείας ὅλως
ἰδιαιτέρως· θά εἶναι οἱ ὁδηγοί
μας– μᾶς σημειώνει τά ἑξῆς:
«Ἀποκάλυψίς ἐστιν
ἡ τῶν κρυπτῶν μυστηρίων δήλωσις,
καταυγαζομένου τοῦ ἡγεμονικοῦ,
εἴτε διὰ θείων ὀνειράτων, εἴτε
καθ’ ὕπαρ, ἐκ θείας ἐλλάμψεως»4.
Τί λέει ὅτι εἶναι «Ἀποκάλυψις»;
«Ἀποκάλυψις» εἶναι
ἡ φανέρωση, ἡ δήλωση κρυπτῶν
μυστηρίων, πού γίνεται μέ τόν φωτισμό
τοῦ ἡγεμονικοῦ,
δηλαδή τοῦ νοῦ, εἴτε
μέ θεία ὄνειρα εἴτε μέ ὁράματα, σέ
κατάσταση ἐγρηγόρσεως.
En este estado se
encontraba el Evangelista Juan, quien estaba en alerta, en sentido y
sentimiento; no estaba dormido. No vio estas cosas, como por ejemplo
el Profeta Daniel que aquellas bellas imágenes que veía, era en
sueño. Daniel tenía visiones divinas en sueños, en cambio Juan
aquí está en alerta, despierto. Se encuentra en la isla de Patmos,
en el interior de una cueva, y allí recibe el Apocalipsis.
Σ’
αὐτή τήν κατάσταση βρισκόταν καί ὁ
εὐαγγελιστής Ἰωάννης, ὁ ὁποῖος
ἦταν ἐν ἐγρηγόρσει,
ἐν αἰσθήσει.
Δέν κοιμόταν, δέν τά εἶδε στόν ὕπνο
του αὐτά, ὅπως ὁ Δανιήλ, γιά
παράδειγμα, πού ἔβλεπε στόν ὕπνο
του ὅ,τι ἔβλεπε, ἐκεῖνες τίς
θαυμάσιες εἰκόνες. Ὁ Δανιήλ εἶχε
ὁράματα ἐνῶ κοιμόταν. Ἐδῶ ὅμως
ὁ Ἰωάννης εἶναι ἐν
ἐγρηγόρσει, ξυπνητός.
Βρίσκεται στήν Πάτμο, μέσα σ’ ἕνα
σπήλαιο, κι ἐκεῖ δέχεται τήν
Ἀποκάλυψη.
Nos dirá un poquito
más abajo: “Vine en éxtasis (extensión) y comunicación,
comunión inmediata con el Espíritu de Dios, en día Domingo y
escuché detrás de mí una voz fuerte… Me giré para ver, y he
visto… ¡ay lo que vi! He visto alguien…”, etcétera, donde se
presenta el Jesús glorificado, con una admirable descripción que
dice: “Yo soy Él que camina entre las siete lámparas, las
siete Iglesias: Escribe las cosas que te voy a decir”. Se
encuentra pues en percepción, sentido y sentimiento, como dice san
Andrés de Kesarea; es decir, es la visión, aparición en sentido,
sensible que uno la percibe mientras está despierto o en alerta.
Θά
μᾶς πεῖ λίγο πιό κάτω: «Ἦλθα
σέ ἔκσταση καί ἄμεση ἐπικοινωνία
μέ τό Πνεῦμα τοῦ Θεοῦ κατά τήν ἡμέρα
τῆς Κυριακῆς καί ἄκουσα ἀπό πίσω
μου μιά δυνατή φωνή... Γύρισα νά δῶ,
καί εἶδα... –ὤ, τί εἶδα!– εἶδα κάποιον,
πού ἦταν ὅμοιος...»
καί λοιπά, ὅπου παρουσιάζεται μέ
μιά φοβερή περιγραφή ὁ δοξασμένος
Ἰησοῦς, πού τοῦ λέει: «Ἐγώ
εἶμαι Αὐτός πού περπατάει ἀνάμεσα
στίς λυχνίες, τίς ἑπτά Ἐκκλησίες.
Γράψε αὐτά πού θά σοῦ πῶ».
Εἶναι λοιπόν σέ ἐγρήγορση, ἐν
αἰσθήσει, «καθ’
ὕπαρ» πού λέει ἐδῶ
ὁ ἅγιος Ἀνδρέας Καισαρείας. Τό
ὕπαρ,
τοῦ ὕπαρος,
εἶναι ἡ ὀπτασία, δηλαδή ἡ αἰσθητή
ἐμφάνιση πού τήν ἀντιλαμβάνεται
κανείς ἐνῶ εἶναι σέ ἐγρήγορση,
ξυπνητός.
Sin embargo, queridos
míos, el término ἀποκάλυψις apocálipsis-revelación
tiene un significado más profundo: Muchas veces utilizamos este
término sin poder profundizar, ahondar en este.
Apocálipsis-revelación en general significa que el Dios se
apocalipta-revela a Sí mismo a los hombres. Y esta
apocálipsis-revelación de Dios a los hombres es directa o
indirectamente, con el propósito siempre de la gnosis (conocimiento
increado) de Dios de parte de los hombres. El Dios no es un
desconocido; es la vez el conocido y el desconocido. Es conocido,
porque quiere tener comunión, comunicación con Sus creaciones, y a
la vez ser también desconocido, porque es intocable, impalpable,
perpetuo, sin principio ni fin, atemporal, el supra y el más allá y
por encima de toda la creación visible, sensible y espiritual;
porque la usía-esencia increada de Dios nunca se puede conocer; en
cambio Su energía y luz increadas sí que se pueden conocer por eso
es el conocido-desconocido.
Ἐν
τούτοις, ἀγαπητοί μου, ὁ ὅρος
«Ἀποκάλυψις»
ἔχει μία βαθύτερη σημασία. Πολλές
φορές τόν χρησιμοποιοῦμε χωρίς νά
μποροῦμε νά ἐμβαθύνουμε σ’ αὐτόν.
«Ἀποκάλυψις»
γενικά σημαίνει ὅτι ὁ Θεός
ἀποκαλύπτει τόν ἑαυτό Του στούς
ἀνθρώπους. Καί ἡ ἀποκάλυψη αὐτή
τοῦ Θεοῦ, εἴτε ἄμεση εἶναι εἴτε
ἔμμεση, ἔχει σκοπό πάντοτε τή γνώση
τοῦ Θεοῦ ἐκ μέρους τῶν ἀνθρώπων. Ὁ
Θεός δέν εἶναι ὁ ἄγνωστος· εἶναι
συγχρόνως ὁ γνωστός καί ἄγνωστος.
Εἶναι ὁ γνωστός, γιατί θέλει ὁ Θεός
νά ἔχει κοινωνία μέ τά δημιουργήματά
Του· συγχρόνως εἶναι καί ὁ ἄγνωστος,
γιατί εἶναι ὁ ἀναφής, δηλαδή ὁ
ἀψηλάφητος, ὁ ἀΐδιος, ὁ ἄχρονος·
εἶναι πάνω ἀπό τήν κτίση τήν ὁρατή
καί αἰσθητή, διότι ἡ οὐσία τοῦ
Θεοῦ δέν εἶναι δυνατόν ποτέ νά
γνωσθεῖ. Γι’ αὐτό εἶναι ὁ
γνωστός-ἄγνωστος.
Tenemos en primera
vista estas expresiones aparentemente paradójicas, o si lo desean,
estas expresiones apofáticas (sí, a lo que no es, confirmación
negativa). Así se llaman en la teología estas expresiones; es
decir, vamos a describir a Dios con palabras negativas lo que no es
el Dios (confirmación negativa); porque cuando más conozco a Dios,
tanto más digo que no conozco ni entiendo a Dios. Esta exactamente
es una tesis, posición apofática en lo referente a la gnosis de
Dios. Pero el Dios ama a apocaliptarse-revelarse; no se queda nunca
en Sí Mismo; y se apocalipta-revela, como os dije, directa o
indirectamente.
Ἔχουμε
αὐτές τίς ὀξύμωρες ἐκ πρώτης ὄψεως
ἐκφράσεις, ἤ ἄν θέλετε αὐτές τίς
ἀποφατικές
ἐκφράσεις. Ἔτσι λέγονται στή
θεολογία αὐτές οἱ ἐκφράσεις·
ἀποφατικές. Δηλαδή
πᾶμε νά περιγράψουμε τόν Θεό μέ
ἐκφράσεις ἀρνητικές, τοῦ τί δέν
εἶναι ὁ Θεός, διότι ὅσο πιό πολύ
πᾶμε νά Τόν γνωρίσουμε, τόσο
καταλαβαίνουμε ὅτι δέν μποροῦμε
νά Τόν γνωρίσουμε. Αὐτό ἀκριβῶς
εἶναι μία ἀποφατική
θέση ὡς πρός τή γνώση τοῦ Θεοῦ. Ὅμως
ὁ Θεός ἀγαπᾶ νά ἀποκαλύπτεται·
δέν μένει ποτέ στόν ἑαυτό Του· καί
ἀποκαλύπτεται εἴτε ἄμεσα, ὅπως
σᾶς εἶπα, εἴτε ἔμμεσα.
Aún la
apocálipsis-revelación de Dios se distingue en
apocálipsis-revelación natural divina y en sobrenatural.
Ἀκόμα
ἡ ἀποκάλυψη τοῦ Θεοῦ διακρίνεται
στήν φυσική θεία ἀποκάλυψη καί στήν
ὑπερφυσική θεία ἀποκάλυψη.
La natural
apocálipsis-revelación divina tiene tres esferas, dentro de las
cuales el Dios se apocalipta-revela en Su creación. Primera es esta
de la creación, segunda es el hombre y tercera es la Historia
humana. Incluso podríamos decir también la historia de la creación;
pero cuando decimos Historia, principalmente damos a entender los
acontecimientos humanos.
Ἡ
φυσική θεία ἀποκάλυψη ἔχει τρεῖς
σφαῖρες, μέσα ἀπό τίς ὁποῖες ὁ
Θεός ἀποκαλύπτεται μέσα στή
δημιουργία Του: πρῶτα-πρῶτα εἶναι
αὐτή ἡ ἴδια ἡ δημιουργία, δεύτερον
εἶναι αὐτός ὁ ἴδιος ὁ ἄνθρωπος,
καί τρίτον εἶναι ἡ Ἱστορία, ἡ
ἀνθρώπινη Ἱστορία. Θά μπορούσαμε
βεβαίως νά ποῦμε ἡ
Ἱστορία τῆς κτίσεως ·
ἀλλά ὅταν λέμε Ἱστορία,
ἐννοοῦμε κυρίως τά ἀνθρώπινα
γεγονότα.
Con la creación el
Dios se manifiesta a Sí Mismo, según el logos de san Pablo: “Porque
las cosas invisibles de él, su eterna omnipotencia, energía
increada y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas”
(Rom 1,20). Es decir, que dentro en la creación conocemos de forma
catafática (confirmación positiva) las cualidades o atributos de
Dios. No de forma apofática (confirmación negativa), como os he
dicho antes, sino catafáticamente dentro de las mismas creaciones.
¡Nos encontramos dentro en un vasto universo, que no sólo con el
telescopio no hemos llegado a sus puntos ésjatos (bordes
extremos), tampoco ni siquiera con nuestra fantasía! No podemos
imaginar ni captar un universo con ésjatos (puntos o bordes
extremos). Igualmente, no podemos captar e imaginar un universo sin
ésjatos (puntos o bordes extremos), es decir, sin un fin; ¡si
tenemos pues, un universo así, entonces quién debe ser el Dios!...
¡Entonces el Dios debe ser perpetuo, eterno e infinito!
Μέ
τή δημιουργία ὁ Θεός φανερώνει τόν
ἑαυτό Του, κατά τόν λόγο τοῦ ἀποστόλου
Παύλου, πού λέει: «τὰ
γὰρ ἀόρατα αὐτοῦ ἀπὸ κτίσεως
κόσμου τοῖς ποιήμασι νοούμενα
καθορᾶται, ἥ τε ἀΐδιος αὐτοῦ
δύναμις καὶ θειότης»5.
Δηλαδή μέσα ἀπό τή δημιουργία
γνωρίζουμε τίς ἰδιότητες τοῦ Θεοῦ
κατά καταφατικό τρόπο –ὄχι
ἀποφατικό, πού σᾶς εἶπα προηγουμένως–
μέσα ἀπό τά ἴδια τά δημιουργήματα.
Βρισκόμαστε μέσα σέ ἕνα ἀχανές
σύμπαν, πού ὄχι μόνο μέ τό τηλεσκόπιό
μας δέν ἔχουμε φθάσει στίς ἐσχατιές
του, ἀλλ’ οὔτε κἄν μέ τή φαντασία
μας! Καί δέν μποροῦμε νά φαντασθοῦμε
ἕνα σύμπαν μέ ἐσχατιές, δέν μποροῦμε
νά τό συλλάβουμε αὐτό τό πράγμα·
ἀλλά ἐξίσου δέν μποροῦμε νά
συλλάβουμε καί ἕνα σύμπαν χωρίς
ἐσχατιές, χωρίς τέρμα δηλαδή. Ἐάν
λοιπόν ἔχουμε ἕνα τέτοιο σύμπαν,
τότε ποιός πρέπει νά εἶναι ὁ Θεός!
Τότε ὁ Θεός πρέπει νά εἶναι ἀΐδιος,
αἰώνιος, ἄπειρος!
La perpetua potencia y
deidad, es decir, tanto la fuerza, energía increada que no tiene
principio ni fin y que es eterna, como también cada bondad Suya!
Decimos que el Dios es infinito, omnipotente y sabio. ¿De dónde las
sabemos estas cosas? Pues, por la creación. He aquí, pues, cómo se
apocalipta-revela el Dios. Por eso queridos míos nunca en la
historia humana hubo un pueblo ateo: porque el Dios se
apocalipta-revela a través de Sus creaciones. ¡Y si en nuestros
tiempos tenemos el fenómeno del ateísmo, se trata de una situación
enfermiza y hace falta psiquiatra! ¡Cada ateo se hace objeto de
análisis psiquiátrico, le hace falta psiquiatra! El estado del
hombre ateo no es fisiológico.
Ἡ
«ἀΐδιος αὐτοῦ
δύναμις καὶ θειότης»,
δηλαδή τόσο ἡ δύναμή
Του, πού δέν ἔχει ἀρχή καί τέλος ἀλλά
εἶναι αἰώνια, ὅσο καί κάθε τελειότητά
Του! Λέμε ὅτι ὁ Θεός
εἶναι ἄπειρος, εἶναι δυνατός, εἶναι
σοφός. Ἀπό ποῦ τά ξέρουμε αὐτά; Μέσα
ἀπό τή δημιουργία. Νά λοιπόν πῶς
ἀποκαλύπτεται ὁ Θεός. Γι’ αὐτό,
ἀγαπητοί μου, ποτέ δέν ὑπῆρξε λαός
ἄθεος μέσα στήν ἀνθρώπινη Ἱστορία·
ἐπειδή ἀκριβῶς ὁ Θεός ἀποκαλύπτεται
μέ τά δημιουργήματά Του. Κι ἄν ἔχουμε
τό φαινόμενο τῆς ἀθεΐας, ὅπως τό
ἔχουμε καί στήν ἐποχή μας, πρόκειται
περί νοσηρῆς καταστάσεως καί χρήζει
ψυχιάτρου! Κάθε ἄθεος γίνεται
ἀντικείμενο ψυχιατρικῆς
ἀναλύσεως! Δέν εἶναι φυσιολογική
ἡ κατάσταση τοῦ ἀθέου.
Pero también en el
hombre se apocalipta-revela el Dios, por ser el hombre como la imagen
de Él. El nus, el nus hegemónico de la psique,
apocalipta-revela a Dios. El hombre no simplemente con el nus
puede percibir a Dios, sino que la misma presencia del nus del
hombre apocalipta-revela el Eterno Nus, a Dios. ¿Por qué?
Porque para que yo tenga nus para contemplar y reflexionar,
quiere decir que Aquel que me ha creado tiene nus;
naturalmente yo no me he creado a mí mismo, sería una gran necedad
creer que yo me he creado a mí mismo. Es maravilloso lo que dice un
Salmo: «¿Aquel que ha sembrado el oído
es posible que no oiga?… ¿aquel que ha creado el ojo es posible
que no vea y no entienda?…» (93,9). Así que a través de la
creación y sobre todo del hombre, vemos la presencia y existencia de
Dios.
Ἀλλά
καί στόν ἄνθρωπο ἀποκαλύπτεται ὁ
Θεός μέ τό νά εἶναι ὁ ἄνθρωπος ἡ
εἰκόνα τοῦ Θεοῦ. Ὁ νοῦς του, ὁ
ἡγεμών νοῦς,
ἀποκαλύπτει τόν Θεό. Ὄχι ἁπλῶς μέ
τόν νοῦ του ὁ ἄνθρωπος μπορεῖ νά
ἀντιληφθεῖ τόν Θεό, ἀλλά ἡ ἴδια
ἡ παρουσία τοῦ νοῦ τοῦ ἀνθρώπου
ἀποκαλύπτει τόν αἰώνιο Νοῦ, τόν
Θεό. Γιατί; Ἀφοῦ ἐγώ ἔχω νοῦ καί
σκέπτομαι –καί δέν ἔφτιαξα φυσικά
ἐγώ τόν ἑαυτό μου· θά ἦταν μεγάλη
μωρία νά πιστεύω ὅτι ἐγώ ἔφτιαξα
τόν ἑαυτό μου!– τότε πάει νά πεῖ ὅτι
Ἐκεῖνος πού μέ ἔφτιαξε ἔχει νοῦ.
Εἶναι δέ ὑπέροχο αὐτό πού λέει
ἕνας Ψαλμός:
«Ἐκεῖνος πού ἔφτιαξε
τά αὐτιά δέν ἀκούει; Ἐκεῖνος πού
ἔπλασε τά μάτια δέν βλέπει καί δέν
κατανοεῖ;»6.
Ἔτσι, μέσα ἀπό τήν κτίση τῶν ὄντων,
προπαντός δέ τοῦ ἀνθρώπου, βλέπουμε
τήν παρουσία καί ὕπαρξη τοῦ Θεοῦ.
Finalmente el Dios se
apocalipta-revela también en la historia; ya que se introduce en
ella a través de los acontecimientos, los cuales también dirige.
Los dirige, pero sin ser influida la voluntad y la libertad humana
nunca; pero la última palabra siempre la tiene el Dios. Siempre.
Καί
τέλος ὁ Θεός ἀποκαλύπτεται καί
στήν Ἱστορία· ὅταν εἰσέρχεται ὁ
Θεός σ’ αὐτή, μέσα στά γεγονότα, τά
ὁποῖα καί κατευθύνει. Προσέξτε
ὅμως: τά κατευθύνει, χωρίς ποτέ νά
ἐπηρεάζει τήν ἀνθρώπινη βούληση.
Τόν τελευταῖο λόγο τόν ἔχει πάντοτε
ὁ Θεός. Πάντοτε.
Os diré un pequeño
ejemplo, para que lo entendáis esto; pero este ejemplo no es mío es
de otro. Supongamos un barco, dentro en el cual hay pasajeros y
personal. Los pasajeros y el personal se mueven de cualquier manera
en todas partes, según la voluntad de cada uno, como quieren. Uno va
a su cabina, otro en la piscina, otros en el salón, otro en el
comedor; el mecánico va abajo en la sala de máquinas, el capitán
va en la cabina del timón; cada uno se mueve como quiere, como debe,
etcétera. No se delimita la voluntad de cada uno para moverse como
quiere dentro del barco. Pero todo el barco se dirige hacia un punto.
Θά
σᾶς πῶ ἕνα μικρό παράδειγμα, γιά
νά τό καταλάβετε αὐτό. Τό παράδειγμα
αὐτό δέν εἶναι δικό μου, ἀλλά ἑνός
ξένου. Ὑποθέστε ἕνα καράβι, μέσα
στό ὁποῖο ὑπάρχουν ἐπιβάτες καί
τό προσωπικό. Ἐπιβάτες καί προσωπικό
κινοῦνται μέ κάθε τρόπο καί σύμφωνα
μέ τή θέλησή τους. Πάει στήν καμπίνα
του ὁ ἕνας ἐπιβάτης, πάει στήν
πισίνα ὁ ἄλλος, πάει στό σαλόνι ὁ
τρίτος, πάει στήν τραπεζαρία ὁ
τέταρτος, πάει ὁ μηχανικός κάτω στό
μηχανοστάσιο, ὁ καπετάνιος στήν
καμπίνα ἐκεῖ στό τιμόνι. Ὁ καθένας
κινεῖται ὅπως θέλει, ὅπως πρέπει,
καί λοιπά· δέν περιορίζεται ἡ
βούληση κανενός γιά νά κινηθεῖ ὅπως
θέλει μέσα στό καράβι. Ἀλλά ὁλόκληρο
τό καράβι κατευθύνεται πρός κάποιο
σημεῖο.
Pues, esta es también
la Historia, en la que entran los hombres y el Dios. Los hombres
hacen lo que hacen, sin que sea influida la voluntad de ellos, pero
el barco entero de la Historia está conducido a un propósito, hacia
un rumbo, hacia un punto.
Λοιπόν·
αὐτό εἶναι ἡ Ἱστορία, μέσα στήν
ὁποία μπαίνουν οἱ ἄνθρωποι καί ὁ
Θεός. Οἱ μέν ἄνθρωποι κάνουν ὅ,τι
κάνουν, χωρίς νά ἐπηρεάζεται ἡ
βούλησή τους, ὁλόκληρο δέ τό καράβι
τῆς Ἱστορίας καθοδηγεῖται πρός
κάποιο σκοπό, κάποιο σημεῖο.
Así que el Dios en
este sentido interviene en la Historia; interviene para dirigir,
castigar, para hacer perder, para salvar, para remunerar y
recompensar. Además, todo el Antiguo Testamento -algo que lo hemos
dicho muchas veces- es una teología de la Historia, es una
apocálipsis-revelación de Dios en la historia de Israel.
Ἔτσι
λοιπόν μέ αὐτή τήν ἔννοια ὁ Θεός
ἐπεμβαίνει μέσα στήν Ἱστορία·
ἐπεμβαίνει γιά νά κατευθύνει, νά
τιμωρήσει, νά ἀπωλέσει, νά διασώσει,
νά ἀμείψει. Ὁλόκληρη ἐξάλλου ἡ
Παλαιά Διαθήκη –κάτι πού τό ἔχουμε
πεῖ πολλές φορές– εἶναι μία
θεολογία τῆς Ἱστορίας, εἶναι μιά
ἀποκάλυψη τοῦ Θεοῦ μέσα στήν
ἱστορία τοῦ Ἰσραήλ.
Incluso también esta
Encarnación o Humanización del Hijo de Dios está en la Historia y
cubre toda la prehistoria humana. Cuando el Dios dice a Eva que un
descendiente suyo vendrá para salvarla (Gen 3,15), indica que no se
coloca simplemente en los marcos de una región histórica, sino que
la introducción, entrada de Dios con Su Encarnación cubre toda la
Historia, desde la prehistoria y la historia después, hasta el
ésjato-último día. Es decir, ¡son cosas inconcebibles, no
captadas por la mente humana! Y aquel que realmente puede vivirlas,
siente una resignación y respeto ante el Dios, ante Su agapi (amor y
energía increada) y ante Sus intervenciones.
Ἀλλά
ἀκόμη καί αὐτή ἡ ἐνανθρώπηση τοῦ
Υἱοῦ τοῦ Θεοῦ εἶναι μέσα στά
πλαίσια τῆς Ἱστορίας, καί καλύπτει
ὅλη τήν ἀνθρώπινη Προϊστορία.
Ὅταν ὁ Θεός λέει στήν Εὔα ὅτι
κάποιος ἀπόγονός της θά ἔρθει γιά
νά τή σώσει,7
βλέπουμε ὅτι δέν τοποθετεῖται
ἁπλῶς στά πλαίσια μιᾶς συγκεκριμένης
ἱστορικῆς περιοχῆς, ἀλλά ἡ
εἴσοδος τοῦ Θεοῦ μέ τήν ἐνανθρώπησή
Του κατέχει ὁλόκληρη τήν Ἱστορία,
δηλαδή ἀπό τήν Προϊστορία καί τή
μετέπειτα Ἱστορία μέχρι καί τήν
«ἔσχατη ἡμέρα»8.
Ἀλλά αὐτά τά πράγματα εἶναι
ἀσύλληπτα! Ἀσύλληπτα! Κι ἐκεῖνος
πού πραγματικά μπορεῖ νά τά ζεῖ,
αἰσθάνεται ἕνα δέος μπροστά στόν
Θεό, μπροστά στήν ἀγάπη Του, μπροστά
στίς ἐπεμβάσεις Του.
Apocálipsis-revelación
existe también en la misma historia personal de cada hombre, y no
sólo en la historia universal. ¿Queréis que os cuente mi historia?
No os contaré otra cosa más que cómo el Dios ha entrado en mi
vida. ¿Queréis contarme vuestra historia, vosotros que ahora estáis
sentados aquí en el templo del san Aquiles y escucháis el logos de
Dios? Me contaréis la historia de Dios en vuestras vidas. Por lo
tanto, el Dios no sólo entra en la Historia universal, sino también
en la historia individual de cada hombre, al creyente y al incrédulo,
al piadoso y al impío, al pequeño y al mayor. No existe la suerte o
casualidad, queridos míos. Todo lo dirige el Dios, en ninguna parte
hay suerte o casualidad, sin embargo el Dios nunca limita la libertad
y actividad humana.
Ἡ
ἀποκάλυψη ὑπάρχει ἀκόμη καί σ’
αὐτή τήν προσωπική ἱστορία τοῦ
κάθε ἀνθρώπου, καί ὄχι μόνο στήν
παγκόσμια Ἱστορία. Θέλετε νά σᾶς
διηγηθῶ τήν ἱστορία μου; Δέν θά σᾶς
διηγηθῶ παρά πῶς ὁ Θεός μπῆκε στή
ζωή μου. Θέλετε νά μοῦ πεῖτε τή δική
σας ἱστορία, πῶς φτάσατε νά ἀκοῦτε
λόγο Θεοῦ καθισμένοι σ’ αὐτές τίς
καρέκλες τοῦ ἁγίου Ἀχιλλίου; Θά
μοῦ πεῖτε τήν ἱστορία τοῦ Θεοῦ στή
ζωή σας. Ὥστε ὁ Θεός δέν μπαίνει μόνο
στήν παγκόσμια Ἱστορία· μπαίνει
καί στήν ἀτομική ἱστορία τοῦ κάθε
ἀνθρώπου, καί πιστοῦ καί ἀπίστου,
καί εὐσεβοῦς καί ἀσεβοῦς, καί μικροῦ
καί μεγάλου. Δέν ὑπάρχει τύχη,
ἀγαπητοί μου. Πουθενά δέν ὑπάρχει
ἡ τύχη. Τά πάντα τά κατευθύνει ὁ
Θεός, χωρίς ποτέ ὡστόσο νά περιορίζει
τήν ἀνθρώπινη ἐλευθερία καί
δραστηριότητα.
La
apocálipsis-revelación sobrenatural divina realiza y perfecciona la
apocálipsis-revelación natural divina. Sinaí, los Profetas y sobre
todo, la misma Humanización del Hijo de Dios, es sobrenatural
apocálipsis divina.
Ἡ
ὑπερφυσική θεία ἀποκάλυψη
ὁλοκληρώνει καί τελειοποιεῖ τή
φυσική θεία ἀποκάλυψη. Τό Σινά, οἱ
Προφῆτες, καί προπαντός αὐτή ἡ
ἴδια ἡ ἐνανθρώπηση τοῦ Υἱοῦ τοῦ
Θεοῦ, εἶναι ἡ θεία ὑπερφυσική
ἀποκάλυψη.
La
apocálipsis-revelación sobrenatural divina se distingue en exterior
e interior. La exterior está ya realizada y constituye la
manifestación de Dios en la Historia en la persona de Jesús Cristo.
Cuando digo que no esperamos nada más que sea apocaliptado-revelado,
no quiero decir que no esperamos la segunda Presencia de Cristo,
porque allí está la misma persona de Cristo. En este sentido lo
digo, es decir, que no se nos revelará algo más allá. Los Profetas
hablaron del logos de Dios, Moisés ha visto la doxa (gloria, luz
increada) de Dios, pero ahora la historia ha visto la persona del
encarnado Hijo de Dios. Le volverá a ver pero será la misma
persona; por lo tanto, no tendremos algo más de
apocálipsis-revelación de lo que tenemos. Es decir, la
apocálipsis-revelación exterior está realizada y completada.
Ἡ
ὑπερφυσική θεία ἀποκάλυψη
διακρίνεται σέ ἐξωτερική καί
ἐσωτερική. Καί ἡ ἐξωτερική εἶναι
ἤδη ὁλοκληρωμένη καί ἀποτελεῖ
τή φανέρωση τοῦ Θεοῦ μέσα στήν
Ἱστορία στό πρόσωπο τοῦ Ἰησοῦ
Χριστοῦ. Συμπληρώθηκε, ὁλοκληρώθηκε,
καί δέν περιμένουμε νά μᾶς ἀποκαλυφθεῖ
κάτι περισσότερο ἀπ’ αὐτό πού ἤδη
μᾶς ἀποκαλύφθηκε, τό πρόσωπο τοῦ
Ἰησοῦ Χριστοῦ. Βέβαια, ὅταν λέω
ὅτι δέν ἔχουμε κάτι ἄλλο νά
περιμένουμε, δέν ἐννοῶ ὅτι δέν
περιμένουμε τή Δευτέρα Παρουσία
τοῦ Χριστοῦ, διότι εἶναι τό ἴδιο
πρόσωπο. Μ’ αὐτή τήν ἔννοια τό λέω·
δηλαδή δέν θά μᾶς ἀποκαλυφθεῖ κάτι
παραπέρα. Οἱ Προφῆτες μίλησαν τόν
λόγο τοῦ Θεοῦ, ὁ Μωυσῆς εἶδε τή
δόξα τοῦ Θεοῦ, ἀλλά ἡ Ἱστορία τώρα
εἶδε τό πρόσωπο τοῦ ἐνανθρωπήσαντος
Υἱοῦ τοῦ Θεοῦ. Θά τό ξαναδεῖ, ἀλλά
θά εἶναι τό ἴδιο πρόσωπο. Συνεπῶς
δέν θά ἔχουμε ὡς ἀποκάλυψη κάτι
περισσότερο ἀπ’ ὅ,τι ἔχουμε·
δηλαδή εἶναι ὁλοκληρωμένη ἡ
ἐξωτερική ἀποκάλυψη.
Queda la apocálipsis
interior, la cual continúa en todos los creyentes, fieles para el
entendimiento y la aceptación de la apocálipsis exterior. Es decir,
se apocalipta-revela el Dios en mi interior para proclamarle o
llamarle Jesús Cristo Señor, es decir, Dios. Os diré lo que dice
el Apóstol Pablo: “Nadie puede decir Señor Jesús sino es en
Espíritu Santo” (I Cor 12,3). ¿Qué significa esto? Significa
que el Espíritu de Dios me ilumina para llamarle, Jesús Señor, es
decir, Dios. Y el Señor dijo: “Nadie puede venir a mí, si el
Padre que me envió no lo atrae (con su energía increada
jaris-gracia)” (Jn 6,44). Y vale también viceversa; que indica
la equivalencia de la Santa Trinidad. No podré ir junto a Cristo si
el Padre no me ha atraído. ¿Cómo me atraerá el Padre? Esto en mi
interior es invisible, es misterioso; me atrae el Padre (con la
energía increada agapi de la jaris). Igual que el Espíritu de
Dios me ilumina (con la luz increada) para confesar a Jesús Cristo
como Dios.
Μένει
ἡ ἐσωτερική ὑπερφυσική ἀποκάλυψη,
ἡ ὁποία συνεχίζεται σέ ὅλους τούς
πιστούς γιά τήν κατανόηση καί
ἀποδοχή τῆς ἐξωτερικῆς
ἀποκαλύψεως. Δηλαδή ἀποκαλύπτεται
ὁ Θεός μέσα μας, γιά νά ποῦμε τόν
Ἰησοῦ Κύριο.
Νά σᾶς τό πῶ πῶς τό λέει ὁ ἀπόστολος
Παῦλος: «οὐδεὶς
δύναται εἰπεῖν Κύριον Ἰησοῦν εἰ
μὴ ἐν Πνεύματι Ἁγίῳ»9.
Αὐτό σημαίνει ὅτι τό Πνεῦμα τοῦ
Θεοῦ μᾶς φωτίζει, γιά νά ἀποκαλέσουμε
τόν Ἰησοῦ Κύριο,
δηλαδή Θεό.
Ἀλλά καί ὁ Κύριος εἶπε: «οὐδεὶς
δύναται ἐλθεῖν πρός με, ἐὰν μὴ ὁ
πατὴρ ὁ πέμψας με ἑλκύσῃ αὐτόν»10.
Βέβαια ἰσχύει καί τό ἀντίστροφο,
πού δείχνει τό ἰσότιμο τῆς Ἁγίας
Τριάδος. Δέν θά μπορέσω ποτέ νά πάω
κοντά στόν Χριστό, ἐάν δέν μέ ἑλκύσει
ὁ Πατήρ. Πῶς θά μέ ἑλκύσει ὁ Πατήρ;
Αὐτό εἶναι ἀόρατο, εἶναι
μυστηριῶδες, μέσα μου. Μέ ἑλκύει ὁ
Πατήρ· ὅπως καί τό Πνεῦμα τοῦ Θεοῦ
μέ φωτίζει, γιά νά ὁμολογήσω τόν
Ἰησοῦ Χριστό Θεό.
Aquellos que no
confiesan a Cristo como Dios no tienen el Espíritu de Dios; esto es
más claro que el agua. Aquel que confiesa que Jesús es el encarnado
Hijo de Dios, este sí que tiene el Espíritu de Dios. Y si no
tenemos el Espíritu de Dios -esto lo dice claramente Pablo- no
podemos hacer absolutamente nada, no nos sanamos ni nos salvamos.
Ἐκεῖνοι
πού δέν ὁμολογοῦν ὅτι ὁ Χριστός
εἶναι Θεός, δέν ἔχουν τό Πνεῦμα τοῦ
Θεοῦ· εἶναι πιό φανερό ἀπό φανερό.
Ἐκεῖνος πού ὁμολογεῖ τόν Ἰησοῦ
ὅτι εἶναι ὁ ἐνανθρωπήσας Υἱός
τοῦ Θεοῦ, αὐτός ἔχει τό Πνεῦμα τοῦ
Θεοῦ. Καί ἅμα δέν ἔχουμε τό Πνεῦμα
τοῦ Θεοῦ –σαφῶς τό λέει αὐτό ὁ
ἀπόστολος Παῦλος– τότε δέν μποροῦμε
ἀπολύτως τίποτε νά κάνουμε, δέν
σωζόμαστε!11
Así que, tenemos esta
apocálipsis-revelación interior para la aceptación de la exterior,
es decir, aceptar dl humanizado Hijo de Dios.
Ὥστε
λοιπόν ἔχουμε τήν ἐσωτερική αὐτή
ἀποκάλυψη, γιά νά ἀποδεχθοῦμε τήν
ἐξωτερική, δηλαδή γιά νά ἀποδεχθοῦμε
τόν ἐνανθρωπήσαντα Υἱό τοῦ Θεοῦ.
Con esta última forma,
es decir, de la apocálipsis-revelación interior, estamos llamados a
estudiar y entender el libro del Apocalipsis. No
creáis que aquí, cuando estaremos analizando el libro del
Apocalipsis, podremos entender algo si no tenemos divina iluminación.
La comprensión no es gramática, ni sintáctica, tampoco filológica,
ni poética; el entendimiento o comprensión es espiritual. Porque un
filólogo que no tiene el Espíritu de Dios, simplemente entiende la
parte filológica del libro, la gramática, la sintaxis y otras
muchas cosas. Pero estas cosas son elementos exteriores. ¡Aquello
que nos hace falta entender es que este libro es el logos vivo de
Dios, que hablará en el interior, en nuestro corazón! Nos hace
falta, pues, apocálipsis-revelación interior para entender el
Apocalipsis.
Μ’
αὐτή τήν τελευταία μορφή ἀποκαλύψεως,
ἀγαπητοί μου, τῆς ἐσωτερικῆς
δηλαδή ἀποκαλύψεως, καλούμαστε
νά μελετήσουμε καί νά κατανοήσουμε
τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως.
Μή νομίσετε ὅτι ὅταν θά κάνουμε
ἐδῶ τήν ἀνάλυση τοῦ βιβλίου θά
μπορέσουμε κάτι νά καταλάβουμε, ἄν
δέν ἔχουμε τόν θεῖο φωτισμό. Μή τό
νομίσουμε αὐτό. Καί ἡ κατανόηση
δέν εἶναι οὔτε θέμα γραμματικῆς
οὔτε συντακτικοῦ οὔτε λογοτεχνίας
οὔτε φιλολογίας· ἡ κατανόηση
εἶναι πνευματική. Καί φιλόλογος νά
εἶναι κανείς, ἄν δέν ἔχει Πνεῦμα
Θεοῦ, τό μόνο πού θά κατανοήσει
εἶναι ἡ φιλολογική πλευρά τοῦ
κειμένου καί κάποια ἄλλα γλωσσικά
στοιχεῖα, ὅπως ἡ γραμματική καί τό
συντακτικό. Αὐτά ὅμως δέν εἶναι
παρά ἐξωτερικά στοιχεῖα. Ἐκεῖνο
πού χρειαζόμαστε εἶναι νά καταλάβουμε
ὅτι τό βιβλίο τῆς Ἀποκάλυψεως
εἶναι ὁ ζωντανός λόγος τοῦ Θεοῦ,
πού θά μιλήσει μέσα στήν καρδιά μας!
Ἔχουμε λοιπόν ἀνάγκη ἀπ’ αὐτή τήν
ἐσωτερική ἀποκάλυψη, γιά νά
καταλάβουμε τήν Ἀποκάλυψη.
Y por su lado Juan
-¡atención a esto!- recibió apocálipsis interior inmediata,
directamente ha visto a Cristo; pero nosotros recibimos
apocálipsis-revelación indirecta: mediante el enviado de Jesús
Cristo, o sea, de Juan, mediante la Tradición de la Iglesia, como
también mediante el tiempo de dos mil años que han pasado hasta
ahora, e incluso mediante el papel escrito, o sea, mediante el libro
que leeremos, pero también mediante la audiencia del logos divino.
Καί
ὁ μέν Ἰωάννης –προσέξτε– δέχθηκε
ἄμεσα τήν ἐσωτερική ἀποκάλυψη,
ἀπευθείας, εἶδε τόν Χριστό. Ἐμεῖς
ὅμως δεχόμαστε τήν ἀποκάλυψη ἔμμεσα:
μέσω τοῦ ἀπεσταλμένου τοῦ Ἰησοῦ
Χριστοῦ, δηλαδή τοῦ Ἰωάννου, μέσω
τῆς Παραδόσεως τῆς Ἐκκλησίας,
ὅπως καί μέσω τῶν δύο χιλιάδων ἐτῶν
πού πέρασαν μέχρι τώρα, μέσω ἀκόμη
τοῦ ἔντυπου χαρτιοῦ, δηλαδή τοῦ
βιβλίου πού θά διαβάσουμε, ἀλλά καί
μέσα ἀπό τήν ἀκρόαση τοῦ θείου
λόγου.
Yo pues ahora, debo
recibir y aceptar la apocálipsis-revelación mediante estos
continuos y sucesivos velos o corazas, que son el
enviado -Juan- el tiempo- dos mil años-es la Tradición, es el papel
escrito y la voz del orador. Ahora yo, pues, debo dejar de lado todo
esto para llegar a recibir la apocálipsis de Dios. ¡Estos son los
velos o corazas y son insertados necesariamente!, y si
yo los rechazo no tengo nada. Los aceptaré y comenzaré dejándolos
de lado. Igual que cuando entro en una casa y abro una puerta, avanzo
y encuentra otra puerta y la abro también… así sucesivamente
hasta llegar al punto que quiero llegar. Así lo mismo también aquí,
debo dejar de lado uno a uno todos estos velos para llegar a
la apocálipsis-revelación definitiva: donde yo ya solo encontraré
a Dios en el interior de mi corazón, donde me hablará.
Πρέπει
λοιπόν ἐγώ τώρα νά δεχθῶ τήν
ἀποκάλυψη μέσα ἀπ’ αὐτά τά
διαδοχικά καλύμματα,
πού εἶναι ὁ ἀπεσταλμένος –ὁ
Ἰωάννης– εἶναι ὁ χρόνος –δυό
χιλιάδες χρόνια– εἶναι ἡ Παράδοση,
εἶναι τό τυπωμένο χαρτί, εἶναι ἡ
φωνή τοῦ ὁμιλητοῦ. Πρέπει τώρα ἐγώ
νά παραμερίσω ὅλα αὐτά, γιά νά
μπορέσω νά δεχθῶ τήν ἀποκάλυψη τοῦ
Θεοῦ. Αὐτά εἶναι καλύμματα
καί παρεμβάλλονται ἀπαραίτητα!
Ἐάν τά ἀπορρίψω, δέν θά ἔχω τίποτε.
Πρέπει νά τά δεχθῶ καί νά ἀρχίσω νά
τά παραμερίζω. Εἶναι σάν νά μπαίνω
σέ ἕνα οἴκημα, καί ἀνοίγω μία πόρτα,
προχωρῶ, βρίσκω ἄλλη πόρτα, τήν
ἀνοίγω κι αὐτή, προχωρῶ σέ ἄλλο
χῶρο, βρίσκω ἄλλη πόρτα, ἀνοίγω κι
ἐκείνη, ...ἕως ὅτου φθάσω ἐκεῖ πού
θέλω θά φθάσω. Ἔτσι κι ἐδῶ· πρέπει
νά τά παραμερίσω ἕνα-ἕνα ὅλα αὐτά
τά καλύμματα,
γιά νά φθάσω στήν τελική ἀποκάλυψη:
ἐγώ πλέον μόνος μου νά βρῶ μέσα στήν
καρδιά μου τόν Θεό, πού θά μοῦ μιλήσει.
¿Pero esto como se va
hacer? Esto se hará solamente con la fe, con la humildad y con la
obediencia a la voz de la Iglesia, que es todo esto que os dije:
Juan, la Parádosis-Tradición, los dos mil años, el papel escrito y
la voz del orador. Además fe es captar y percibir lo que se
manifiesta con el logos oral, o la forma histórica, traspasando el
velo que la misma forma histórica y el Logos con Su
Encarnación se han puesto encima de ellos. Todo esto pues, que son
velos, estamos llamados a traspasarlos, trascenderlos, para
que nos ayuden a que se nos apocalipte-revele el Dios. ¡Por eso es
necesaria una nueva apocálipsis-revelación para entender el
Apocalipsis de Dios! Lo repetiré otra vez: ¡necesitamos una nueva
apocálipsis-revelación para entender el Apocalipsis de Dios! ¡De
otra manera el libro se nos quedará cerrado, sellado con los siete
sellos!
Αὐτό
ὅμως πῶς θά γίνει; Μέ μόνη τήν πίστη,
μέ τήν ταπείνωση καί μέ τήν ὑποταγή
στή φωνή τῆς Ἐκκλησίας, πού εἶναι
αὐτά ὅλα πού εἶπα: ὁ Ἰωάννης, ἡ
Παράδοση, τά δυό χιλιάδες χρόνια,
ἡ φωνή τοῦ ὁμιλητοῦ, τό τυπωμένο
χαρτί. Πίστη ἐξάλλου εἶναι νά
συλλαμβάνεις ὅ,τι φανερώνεται μέ
τόν προφορικό λόγο ἤ τήν ἱστορική
μορφή, διαπερνώντας τό κάλυμμα
πού ἡ ἴδια ἡ ἱστορική μορφή καί ὁ
Λόγος μέ τή σάρκωσή Του ἔχουν βάλει
ἐπάνω τους. Ὅλα αὐτά λοιπόν, πού
ἀποτελοῦν καλύμματα,
καλούμαστε νά τά ξεπεράσουμε γιά
νά μᾶς βοηθήσουν στό νά μᾶς
ἀποκαλυφθεῖ ὁ Θεός. Γι’ αὐτό
χρειάζεται μιά νέα ἀποκάλυψη, γιά
νά μᾶς βοηθήσει νά κατανοήσουμε
τήν Ἀποκάλυψη.
Θά τό πῶ ἄλλη μιά φορά: Μᾶς χρειάζεται
μιά νέα ἀποκάλυψη, γιά νά καταλάβουμε
τήν Ἀποκάλυψη
τοῦ Θεοῦ! Ἀλλιώτικα, θά μᾶς εἶναι
βιβλίο σφραγισμένο
μέ ἑπτά σφραγῖδες !
Pero me dirán, ¿por
qué así?
«Γιατί
ἔτσι;» θά μοῦ πεῖτε.
Porque, amigos míos,
así lo quiere el Dios. ¿No tiene derecho el Dios hacer y proyectar
lo que quiere y cómo quiere? ¿No es el Señor? Así lo quiere el
Dios, ¿Y qué quiere el Dios? Quiere que haya estos velos o
corazas. ¿Para qué? Para limitar la arrogancia humana; para que
no diga el hombre “yo solo los puedo encontrar”. No. Uno los
encontrará a través del logos del orador; a través del papel
escrito; mediante Juan el Evangelistaque ha visto y ha escuchado todo
esto. Esto hará más humilde al hombre y le delimitará la
arrogancia humana. Además, el hombre se sana y se salva con la ayuda
de los otros hombres, en la Iglesia y por la Iglesia. Que lo sepamos
bien esto, sanación y salvación personal no existe. Uno que
quisiera salvarse sólo sin la ayuda de la Iglesia, sin la ayuda de
los hermanos, que lo sepamos bien esto, no se salvará nunca.
Διότι,
ἀγαπητοί μου, ἔτσι τό θέλει ὁ Θεός.
Δέν ἔχει ὁ Θεός δικαίωμα νά κάνει
αὐτό πού θέλει; Δέν ἔχει δικαίωμα
νά προβάλλει κάτι ὅπως τό θέλει; Δέν
εἶναι Κύριος; Ἔτσι τό θέλει ὁ Θεός.
Τί θέλει ὁ Θεός; Θέλει νά ὑπάρχουν
αὐτά τά καλύμματα.
Γιατί; Γιά νά περιορίσει τήν
ἀνθρώπινη ἀλαζονεία, καί νά μήν
πεῖ ὁ ἄνθρωπος «ἐγώ
μόνος μου θά τά βρῶ».
Ὄχι. Θά τά βρεῖ κανείς μέσα ἀπό τόν
λόγο τοῦ ὁμιλητοῦ, θά τά βρεῖ μέσα
ἀπό τό ἔντυπο χαρτί, θά τά βρεῖ μέσα
ἀπό τόν Ἰωάννη τόν Εὐαγγελιστή,
πού τά εἶδε καί τά ἄκουσε. Αὐτό θά
τόν ταπεινώσει καί θά τοῦ περιορίσει
τήν ἀνθρώπινη ἀλαζονεία. Ὁ ἄνθρωπος
ἐξάλλου μέ τή βοήθεια τῶν ἄλλων
ἀνθρώπων σώζεται. Ὁ ἄνθρωπος
σώζεται μέσα στήν Ἐκκλησία καί διά
τῆς Ἐκκλησίας. Ἀτομική σωτηρία
δέν ὑπάρχει· νά τό ξέρουμε αὐτό.
Ἕνας πού θά ἤθελε νά σωθεῖ μόνος
του, χωρίς τή βοήθεια τῆς Ἐκκλησίας,
χωρίς τή βοήθεια τῶν ἀδελφῶν, νά
τό ξέρουμε αὐτό, δέν θά σωθεῖ ποτέ.
“Ἀποκάλυψις
apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, que Dios le dio”. Es
decir, es apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, la que Dios
entrega a Él, a Jesús Cristo. Esto quiere decir “Apocálipsis de
Jesús Cristo”; es apocálipsis-revelación que habla sobre Cristo
y el mismo Cristo la entrega. Fuente, pues, de la Apocálipsis o de
las apocalipsis-revelaciones que veremos en este libro -es el mismo
Dios.
«Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ, ἣν ἔδωκεν αὐτῷ ὁ
Θεός.» Δηλαδή:
Ἀποκάλυψη τοῦ Ἰησοῦ
Χριστοῦ, τήν ὁποία ἔδωσε σ’ Αὐτόν,
τόν Ἰησοῦ Χριστό, ὁ
Θεός. Εἶναι δηλαδή
ἀποκάλυψη γιά τόν Ἰησοῦ Χριστό
καί πού ἔγινε μέ τόν Ἰησοῦ Χριστό,
τήν ὁποία ἔδωσε σ’ Αὐτόν ὁ Θεός.
Αὐτό θά πεῖ «Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ»·
ἀποκάλυψη πού μιλάει γιά τόν Χριστό
καί τή δίνει ὁ ἴδιος ὁ Χριστός. Πηγή
λοιπόν τῆς Ἀποκαλύψεως
–ἤ τῶν ἀποκαλύψεων,
πού θά δοῦμε στό βιβλίο αὐτό– εἶναι
ὁ ἴδιος ὁ Θεός.
Es característico,
queridos míos, que no dice “Apocálipsis del Hijo de Dios la
que Dios entregó a Él”, porque el Hijo de Dios con el Padre
son iguales o equivalentes; y no puede ser que una persona entregue a
la otra una apocálipsis-revelación. Una apocálipsis-revelación de
este tipo significaría que las personas de la Santa Trinidad no son
iguales y que una sabe algo, mientras que la otra persona no la sabe.
Es utopía, no es posible; Dios es uno. Pero cuando dice que el Dios
da la apocálipsis-revelación a Jesús Cristo, significa que la da a
Su naturaleza humana. No olvidemos que la naturaleza humana de Cristo
no es infinita. A causa de la unión hipostática-substancial, es
decir, la personal –esto quiere decir, hipostática- a causa de la
unión personal con el Dios Logos se puede considerar la naturaleza
humana de Cristo como omnipresente. ¡Habéis oído, omnipresente, en
todas partes! Pero no por sí misma, sino a causa de la unión
personal o hipostática con el Dios Logos. Así que el Dios da a
Jesús Cristo esta apocálipsis-revelación, el Cual por Su parte la
dará a Juan, y Juan la entregará a la Iglesia.
Εἶναι
χαρακτηριστικό, ἀγαπητοί μου, ὅτι
δέν λέει «Ἀποκάλυψις
Υἱοῦ τοῦ Θεοῦ, ἣν ἔδωκεν αὐτῷ ὁ
Θεός», γιατί ὁ Υἱός
τοῦ Θεοῦ μέ τόν Πατέρα εἶναι
ἰσότιμοι, καί δέν μπορεῖ νά δίνει
τό ἕνα πρόσωπο στό ἄλλο μία
ἀποκάλυψη. Μία τέτοια ἀποκάλυψη
θά σήμαινε ὅτι τά πρόσωπα τῆς Ἁγίας
Τριάδος δέν εἶναι ἴσα καί ὅτι κάποιο
ξέρει κάτι, ἐνῶ τό ἄλλο δέν ξέρει.
Ἄτοπο· ὁ Θεός εἶναι ἕνας. Ἀλλά
ὅταν ὁ Θεός δίνει στόν Ἰησοῦ Χριστό
τήν «ἀποκάλυψη»,
σημαίνει ὅτι τή δίνει στήν ἀνθρώπινη
φύση Του. Μή ξεχνᾶμε δέ
ὅτι ἡ ἀνθρώπινη φύση τοῦ Χριστοῦ
δέν εἶναι ἄπειρη. Ἐξαιτίας τῆς
ὑποστατικῆς ἑνώσεώς της μέ τόν
Θεό Λόγο, δηλαδή ἐξαιτίας τῆς
προσωπικῆς ἑνώσεώς της, μπορεῖ ἡ
ἀνθρώπινη φύση τοῦ Χριστοῦ νά
θεωρεῖται πανταχοῦ παροῦσα.
Ἀκούσατε; πανταχοῦ παροῦσα! Ὄχι
ἀπό μόνη της, ἀλλά ἐξαιτίας τῆς
προσωπικῆς, τῆς ὑποστατικῆς
ἑνώσεώς της μέ τόν Θεό Λόγο. Ὥστε
λοιπόν ὁ Θεός δίνει στόν Ἰησοῦ
Χριστό αὐτή τήν «ἀποκάλυψη»,
ὁ Ὁποῖος μέ τή σειρά Του θά τή δώσει
στόν Ἰωάννη, καί ὁ Ἰωάννης θά τήν
παραδώσει στήν Ἐκκλησία.
El cómo ha recibido
Jesús Cristo esta apocálipsis de Dios -y cuando decimos Dios, damos
a entender Padre, Hijo y Espíritu Santo, no lo olvidemos esto- lo
vemos en el capítulo 5, en los versículos 6, 7 de la siguiente
manera: “y tomó el libro de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono. Entonces, vi junto al trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los presbíteros, estaba en pie un
Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los
cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado
en el trono” (Apo 5,6-7). ¡Dice Juan, entre el trono y los
cuatro animales, que son los Querubines, he visto un Cordero
degollado, pero estando en pie! Es aquello que dirá el Cristo en
apocálipsis directa a Juan: “¡Yo soy aquel que me he
convertido en muerto, pero he aquí vivo!” (Apo 1,17-18). ¡Pero
Cristo como Hijo de Dios nunca muere su naturaleza divina; como
hombre Su naturaleza humana se convierte en muerta, porque fue
crucificado encima de la cruz y enterrado en el sepulcro.
Τό
πῶς ἔλαβε ὁ Ἰησοῦς Χριστός αὐτή
τήν ἀποκάλυψη ἀπό τόν Θεό –καί
ὅταν λέμε Θεός,
ἐννοοῦμε καί τόν Πατέρα καί τόν Υἱό
καί τό Ἅγιο Πνεῦμα· μή τό ξεχνᾶμε–
τό βλέπουμε στό 5ο κεφάλαιο, στούς
στίχους 6 καί 7, ὡς ἑξῆς: «Καὶ
εἶδον ἐν μέσῳ τοῦ θρόνου καὶ τῶν
τεσσάρων ζῴων καὶ ἐν μέσῳ τῶν
πρεσβυτέρων ἀρνίον ἑστηκὸς ὡς
ἐσφαγμένον, ἔχον κέρατα ἑπτὰ καὶ
ὀφθαλμοὺς ἑπτά, ἅ εἰσι τὰ ἑπτὰ
πνεύματα τοῦ Θεοῦ ἀποστελλόμενα
εἰς πᾶσαν τὴν γῆν. καὶ ἦλθε καὶ
εἴληφεν ἐκ τῆς δεξιᾶς τοῦ καθημένου
ἐπὶ τοῦ θρόνου»12.
Εἶδα,
λέει, ἀνάμεσα στόν
θρόνο καί τά τέσσερα ζῶα,
πού εἶναι Χερουβείμ, εἶδα
νά στέκεται ἕνα ἀρνίον, ἄν καί ἦταν
σφαγμένο. Ἦταν
σφαγμένο, ἀλλά στεκόταν! Εἶναι
ἐκεῖνο πού θά πεῖ πιό κάτω ὁ Χριστός
κατευθεῖαν στόν Ἰωάννη, σέ ἄμεση
ἀποκάλυψη: «Ἐγώ
εἶμαι ἐκεῖνος πού ἔγινα νεκρός,
καί ἰδού ζῶ»13.
«Ἰδού ζῶ»!
Ἀλλά νεκρός δέν γίνεται ποτέ ὁ
Χριστός ὡς Υἱός τοῦ Θεοῦ, ἡ θεία
φύση Του· νεκρός ἔγινε ὡς ἄνθρωπος,
ἡ ἀνθρώπινη φύση Του, γιατί
σταυρώθηκε πάνω στόν σταυρό καί
τάφηκε στόν τάφο.
Cordero, pues,
degollado. ¡Bella imagen esta! ¡Cordero degollado y estando en
pie!… La Iglesia primitiva amaba mucho esta representación,
como también, el icono del llamado “buen Pastor”. ¡Era el
símbolo más amado de la antigua, de la primitiva Iglesia cristiana,
el icono más amado! ¡Pero también el punto más amado de aquellos
que estudian el libro del Apocalipsis es el Cordero degollado y en
pie!... Pero uno debe progresar mucho para amar estas cosas.
«Ἐσφαγμένον»
λοιπόν τό «Ἀρνίον».
Ὡραία εἰκόνα αὐτή· τό «ἐσφαγμένον
καί ἑστηκός Ἀρνίον»!
Ἡ ἀρχαία Ἐκκλησία τό εἶχε αὐτό
τό σύμβολο· ὅπως καί τοῦ «καλοῦ
Ποιμένος». Ἦταν τό
πιό ἀγαπητό σύμβολο τῆς ἀρχαίας,
τῆς ἀρχαϊκῆς χριστιανικῆς
Ἐκκλησίας, ἡ πιό ἀγαπητή εἰκόνα!
Ἀλλά καί τό πιό ἀγαπημένο σημεῖο
ἐκείνων πού μελετοῦν τήν Ἀποκάλυψη
εἶναι τό «ἐσφαγμένον
καί ἑστηκός Ἀρνίον»!...
Πρέπει ὅμως νά προχωρήσει κανείς
πολύ, γιά νά τά ἀγαπήσει αὐτά.
¿Habéis visto?: “y
vi que el Cordero se acercó y tomó el libro de la mano
derecha de Aquel que estaba sentado en el trono”. Pero no dice
quién estaba sentado, por estricto respeto. Estaba sentado Dios,
como veremos en el análisis más abajo. He aquí cómo Jesús Cristo
tomó la Apocálipsis de Dios Padre, o generalmente de Dios, “de
Aquel que estaba sentado en el trono”.
Εἴδατε;
«καὶ εἴληφεν ἐκ τῆς
δεξιᾶς τοῦ καθημένου ἐπὶ τοῦ
θρόνου»·
καί εἶδα τό Ἀρνίον, νά,
πῆρε κάτι, πῆρε ἕνα
βιβλίο ἀπό τό δεξί χέρι Αὐτοῦ πού
καθόταν στόν θρόνο.
Δέν λέει ὅμως ποιός καθόταν· ἀπό
σεβασμό. Ὁ Θεός καθόταν, ὅπως θά
δοῦμε στήν παρακάτω ἀνάλυσή μας.
Ὥστε νά πῶς πῆρε ὁ Ἰησοῦς Χριστός
τήν Ἀποκάλυψη
ἀπό τόν Θεό Πατέρα, ἤ ἀπό τόν Θεό
γενικῶς, τόν «ἐπί τοῦ
θρόνου Καθήμενον».
Juan después, como
veremos más abajo, oye un Ángel que dice: “¿Quién podrá
abrir este libro?” ¡Nadie se ha encontrado y Juan llora!...
¡hay que ver, llora!
Ὁ
εὐαγγελιστής Ἰωάννης μετά, ὅπως θά
δοῦμε παρακάτω, ἀκούει τόν ἄγγελο
νά λέει: «Ποιός θά
μπορέσει νά ἀνοίξει τό βιβλίο
αὐτό;». Κανείς δέν
βρέθηκε! Καί ὁ Ἰωάννης κλαίει! Πώ-πώ!
Κανείς;
“¡No llores,
le dice, un Presbítero! ¡Se ha encontrado quién va abrir
el libro! Es el Cordero degollado; Él va abrir el libro” (Apo
5, 2-5); es decir, el Cordero degollado apocaliptará-revelará el
libro. Por esta razón es «Ἀποκάλυψις Ἰησοῦ
Χριστοῦ Apocálipsis de Jesús Cristo», significa que
manifiesta y revela-apocalipta a Cristo, y a la vez la apocálipsis
se hace por Jesús Cristo. Esto pues, significa la frase
“Apocálipsis-revelación de Jesús Cristo, la que el Dios le ha
dado”.
«Μή
κλαῖς, τοῦ λέει ἕνας
«πρεσβύτερος»,
βρέθηκε∙ εἶναι τό
ἐσφαγμένον Ἀρνίον! Αὐτό θά ἀνοίξει
τό βιβλίο»14,
δηλαδή θά ἀποκαλύψει.
Γι’ αὐτό εἶναι «Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ», πού
σημαίνει ὅτι φανερώνει καί
ἀποκαλύπτει τόν Χριστό, καί
ταυτοχρόνως ἡ «ἀποκάλυψη»
γίνεται διά τοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ.
Αὐτό λοιπόν θά πεῖ «Ἀποκάλυψις
Ἰησοῦ Χριστοῦ, ἣν ἔδωκεν αὐτῷ ὁ
Θεός».
“Para mostrar a
sus siervos” (Apo 1,1); ¿Pero siervos de quién? De Jesús
Cristo. ¿Mostrar qué? Pues, aquellas cosas que constituirían el
contenido del libro, y por consiguiente expresa el propósito por el
que se ha dado la Apocálipsis-Revelación. ¿Exactamente qué?
“Las cosas que «δεῖ es necesario que o que deben»
suceder pronto!
«Δεῖξαι
τοῖς δούλοις αὐτοῦ»15,
γιά νά δείξει στούς
δούλους Του. Τίνος
«αὐτοῦ»;
Τοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ. Τί «νά
δείξει»; Ἐκεῖνα τά
ὁποῖα θά ἀποτελέσουν τό περιεχόμενο
τοῦ βιβλίου, καί συνεπῶς ἐκφράζει
τόν σκοπό γιά τόν ὁποῖο δόθηκε ἡ
Ἀποκάλυψη.
Τί ἀκριβῶς «θά δείξει»;
«Ἃ δεῖ γενέσθαι ἐν
τάχει», ἐκεῖνα
τά ὁποῖα πρέπει νά γίνουν σύντομα.
Sí, “las cosas
que «δεῖ es necesario que o que deben» suceder pronto”.
Pero, ¿por qué «δεῖ es necesario que o debe que»
Ναί,
«ἃ δεῖ γενέσθαι»,
ἐκεῖνα τά ὁποῖα πρέπει νά γίνουν ·
ἀλλά γιατί «δεῖ»;
γιατί πρέπει;
Queridos míos, este «δεῖ es
necesario que o deben que*» teológicamente tiene un
significado y una importancia en la Santa Escritura. Permitidme, el
resto del tiempo que nos queda para hoy, ver este «δεῖ
es necesario que o debe que» de la Santa Escritura.
(* El
verbo δεῖ
dí,
existen en griego verbos impersonales que se usan en tercera persona
del singular y cuyo sujeto es una oración subordinada completiva de
infinitivo en español. Uno de estos es el«δεῖ»
que se utiliza indistintamente y quiere decir “debe que” o “es
necesario que”. Los verbos impersonales no toman un sustantivo, es
decir, persona, animal o cosa, sino una frase segundaria)
Ἀγαπητοί
μου, ἐκεῖνο τό «δεῖ»
ἔχει μιά μεγάλη θεολογική σημασία
μέσα στήν Ἁγία Γραφή. Ἐπιτρέψτε,
στόν ὑπόλοιπο χρόνο πού μᾶς μένει,
νά δοῦμε αὐτό τό «δεῖ»
τῆς Ἁγίας Γραφῆς.
Debo deciros que esto
lo encontramos frecuentemente en la Santa Escritura. Así pues,
indicativamente os presentaré algunos pasajes.
Πρέπει
νά σᾶς πῶ ὅτι τό συναντοῦμε συχνά
στή Γραφή. Ἔτσι λοιπόν δειγματοληπτικά
σᾶς παραθέτω κάποια χωρία.
Daniel dice a
Nabucodonosor: “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los
misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo δεῖ
que debe acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y
las visiones que has tenido en tu cama: Estando tú, oh rey, en tu
cama, te vinieron pensamientos por saber lo δεῖ
que debe suceder en lo por venir; y el que revela los
misterios te mostró lo δεῖ que debe
suceder” (Dan 2, 28-29).
Λέει
ὁ Δανιήλ στόν βασιλιά Ναβουχοδονόσορα:
«...ἔστι Θεὸς ἐν
οὐρανῷ ἀποκαλύπτων μυστήρια καὶ
ἐγνώρισε τῷ βασιλεῖ Ναβουχοδονόσορ,
ἃ δεῖ γενέσθαι ἐπ’ ἐσχάτων τῶν
ἡμερῶν»16,
ἐκεῖνα πού πρέπει νά
γίνουν τίς ἔσχατες ἡμέρες.
«Πρέπει»!
El Evangelio de Mateo,
16,21 dice: “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus
discípulos δεῖ que debe ir o es necesario que
vaya a Jerusalén y δεῖ que debe padecer o es
necesario que padezca mucho… y δεῖ que debe morir
o es necesario que muera, y resucitar al tercer día…” ¡
δεῖ debe que o es necesario que! ¿Pero, por qué debe
que o es necesario que?...
Στό
Κατά Ματθαῖον
λέει: «Ἀπὸ τότε
ἤρξατο ὁ Ἰησοῦς δεικνύειν τοῖς
μαθηταῖς αὐτοῦ ὅτι δεῖ –«δεῖ»
θά πεῖ πρέπει–
δεῖ αὐτὸν ἀπελθεῖν
εἰς Ἱεροσόλυμα καὶ πολλὰ παθεῖν...
καὶ ἀποκτανθῆναι»17,
ὅτι πρέπει νά πάει
στά Ἱεροσόλυμα, ὅτι πρέπει νά
πάθει... ὅτι πρέπει νά φονευθεῖ.
«Πρέπει»!
Ἀλλά γιατί «πρέπει»;
Y en el Evangelio de
Luca, cuando el Cristo había resucitado, dice a sus dos Discípulos
en el camino hacia Emaús: “¿No ἔδεῖ
debería o no era necesario que Cristo padeciera todo eso, y sólo
por los sufrimientos entrar en su doxa (gloria, luz increada)? (Lc
24,26).
Καί
στό Κατά Λουκᾶν.
Ὅταν ὁ Χριστός ἀναστήθηκε, λέει
στούς δύο Μαθητές Του πού βάδιζαν
πρός Ἐμμαούς: «οὐχὶ
ταῦτα ἔδει παθεῖν τὸν Χριστὸν καὶ
εἰσελθεῖν εἰς τὴν δόξαν αὐτοῦ;»18.
Αὐτά δέν ἔπρεπε νά
τά πάθει ὁ Μεσσίας, ὁ Χριστός, καί
μόνο διά τῶν παθημάτων νά εἰσέλθει
στή δόξα Του;
Este «δεῖ debe
que o es necesario que», queridos míos, es difícil,
misterioso e incomprensible. Simplemente diríamos: ¿por qué como
sea δεῖ deben suceder todas estas cosas, y sobre todo
cosas nada agradables, como por ejemplo, la crucifixión, o la
persecución de la Iglesia, o sea, de los
fieles, hasta la Segunda Presencia de Cristo?”.
Αὐτό
τό «δεῖ»,
ἀγαπητοί μου, εἶναι δύσκολο,
μυστηριῶδες καί ἀκατανόητο. Θά
λέγαμε ἁπλᾶ: «Γιατί
δηλαδή ὁπωσδήποτε πρέπει νά γίνουν
αὐτά, πού μάλιστα δέν εἶναι καθόλου
εὐχάριστα πράγματα;»,
ὅπως γιά παράδειγμα ἦταν ὁ σταυρός
γιά τόν Χριστό ἤ θά εἶναι οἱ διωγμοί
γιά τήν Ἐκκλησία, δηλαδή γιά τούς
πιστούς, μέχρι τή Δευτέρα τοῦ Χριστοῦ
Παρουσία;
En principio, queridos
míos, la Iglesia debería tomar una concreta forma de trayectoria en
la historia, a pesar de que este camino estaría lleno de tentaciones
y persecuciones por parte del mundo.
Κατ’
ἀρχάς, ἀγαπητοί, ἡ Ἐκκλησία ἔπρεπε
νά πάρει μιά συγκεκριμένη μορφή
πορείας μέσα στήν Ἱστορία, ἔστω κι
ἄν αὐτή θά ἦταν γεμάτη ἀπό πειρασμούς
καί διωγμούς ἀπό τόν κόσμο.
Pero observamos que
este «δεῖ es necesario que o debe que» de
la Iglesia, es decir, la Iglesia «δεῖ es necesario que
o que debe» pasar un camino de tribulaciones,
sufrimientos y persecuciones, viene a ser paralelo con el «δεῖ
debe que o es necesario que», de Cristo. No podría
ser de otra manera, porque la Iglesia constituye el Cuerpo de Cristo.
Cuando el Cristo pues, dice que «δεῖ es necesario que
muera o que debe» morir, «δεῖ o es
necesario que o que debe» ser crucificado», entonces la
Iglesia también «δεῖ es necesario que o que debe»
morir, «δεῖ es necesario que o que debe»
ser crucificada.
Παρατηροῦμε
δέ ὅτι αὐτό τό «δεῖ»
τῆς Ἐκκλησίας, τό ὅτι «πρέπει»
νά περάσει ἡ Ἐκκλησία μιά πορεία
θλίψεων καί διωγμῶν, ἔρχεται
παράλληλο μέ τό «δεῖ»
τοῦ Χριστοῦ. Δέν θά μποροῦσε νά γίνει
διαφορετικά, διότι ἡ Ἐκκλησία
ἀποτελεῖ τό σῶμα τοῦ Χριστοῦ. Ὅταν
λοιπόν ὁ Χριστός λέει «δεῖ
ἀποκτανθῆναι» καί
«δεῖ σταυρωθῆναι»19,
πρέπει καί ἡ Ἐκκλησία νά πεῖ
«δεῖ ἀποκτανθῆναι»
καί «δεῖ σταυρωθῆναι».
¡Miedo, no os
asustéis!... ¿Nos hemos bautizado y crismado? ¿Queremos ser
Cristianos ortodoxos? Pues, que lo decidamos y concienciemos: ¡Cristo
se ha crucificado! Posiblemente nosotros también. ¡Cristo fue
perseguido! Obviamente nosotros también. “Si a mí me han
perseguido, a vosotros también os perseguirán” (Jn 15,20),
nos dice Cristo. Por favor, he aquí el pasaje paralelo. El pasaje
“si a mí me han perseguido” es el «δεῖ es
necesario que o debe que » de Cristo; y lo “también a
vosotros os perseguirán” es el «δεῖ di debe» de la
Iglesia. Por lo tanto, el «δεῖ di debe» de la Iglesia es
paralelo con el otro «δεῖ di debe» de Cristo.
Μή
τρομάζετε!... Βαπτιστήκαμε; Θέλουμε
νά εἴμαστε Χριστιανοί; Ἄς τό πάρουμε
ἀπόφαση: Σταυρώθηκε ὁ Χριστός;
Πιθανῶς κι ἐμεῖς. Διώχθηκε ὁ
Χριστός; Προφανῶς κι ἐμεῖς. «Εἰ
ἐμὲ ἐδίωξαν, καὶ ὑμᾶς διώξουσιν»20
Ἰδού, παρακαλῶ, τό παράλληλο χωρίο.
Τό «εἰ ἐμὲ ἐδίωξαν»
εἶναι τό «δεῖ»
τοῦ Χριστοῦ, ἐνῶ τό «καὶ
ὑμᾶς διώξουσιν»
εἶναι τό «δεῖ»
τῆς Ἐκκλησίας. Παράλληλο λοιπόν
τό ἕνα «δεῖ»,
τῆς Ἐκκλησίας, μέ τό ἄλλο «δεῖ»,
τοῦ Χριστοῦ.
Este «δεῖ es
necesario que vaya o que debe» subir a Jerusalén, que
dice Cristo, para ser crucificado, es paralelo con el “por
muchas tribulaciones y sufrimientos…” (Hec 14,22), que dijo
el apóstol Pablo en los Hechos. Acordaos cuando al apóstol Pablo le
apedrearon en la ciudad Listra, y fueron sus discípulos de noche
para llevarle y enterrarle, y allí le encontraron vivo; entonces se
levantó y les dijo: “Por muchos sufrimientos y tribulaciones en
vosotros, «δεῖ debe que o es necesario
que» paséis para que entréis en la Realeza increada de
Dios. Me imagino que le dirían: “Santo apóstol de Dios, ¿por qué
«δεῖ es necesario que o que debe»?; ¿no
podrías evitar el apedreamiento? No, «δεῖ es
necesario que o debe que». ¡Misterioso! ¡Muy profundo!
Αὐτό
τό «δεῖ ἀπελθεῖν εἰς
Ἱεροσόλυμα» πού
λέει ὁ Χριστός, τό πρέπει
νά ἀνεβῶ στά Ἱεροσόλυμα γιά νά
σταυρωθῶ, μέ τό «διὰ
πολλῶν θλίψεων»21
πού λέει ὁ ἀπόστολος Παῦλος στίς
Πράξεις,
εἶναι παράλληλο. Ὁ ἀπόστολος
Παῦλος, ὅταν τόν λιθοβόλησαν στά
Λύστρα καί πῆγαν οἱ μαθητές του τή
νύχτα νά τόν πάρουν νά τόν θάψουν κι
ἐκεῖ τόν βρῆκαν ζωντανό, σηκώθηκε
καί τούς εἶπε: «διὰ
πολλῶν θλίψεων δεῖ»,
πρέπει,
«ἡμᾶς εἰσελθεῖν εἰς
τὴν βασιλείαν τοῦ Θεοῦ».
Θά τοῦ ἔλεγαν ἐκεῖ: «Ἅγιε
Ἀπόστολε τοῦ Θεοῦ, γιατί ″πρέπει″;
Δέν θά μποροῦσες νά ἀποφύγεις αὐτόν
τώρα τόν λιθοβολισμό;».
Ὄχι. «Δεῖ»!
Μυστηριῶδες, βαθύ!
Pues, este, «δεῖ
es necesario que o que debe subir a Jerusalén» de
Cristo, y lo de “por mucho sufrimiento «δεῖ es
necesario que o que debe» pasar para entrar en la
realeza increada de Dios” de apóstol Pablo y “lo que «δεῖ
es necesario que o que debe» suceder pronto” del
Apocalipsis son paralelos.
Αὐτό
λοιπόν τό «δεῖ ἀπελθεῖν
εἰς Ἱεροσόλυμα»
τοῦ Χριστοῦ, τό «διὰ
πολλῶν θλίψεων δεῖ ἡμᾶς εἰσελθεῖν
εἰς τὴν βασιλείαν τοῦ Θεοῦ»
τοῦ ἀποστόλου Παύλου καί τό «ἃ
δεῖ γενέσθαι ἐν τάχει»
τῆς Ἀποκαλύψεως
εἶναι παράλληλα.
¿Pero por qué?
Porque, por un lado, con el «δεῖ es necesario que o
debe que » de Cristo los hombres rechazarían la persona
de Cristo y Su obra; y a fin de que sea realizada como sea, con
seguridad la sotiría redención, sanación y salvación, -os
doy ahora una interpretación del misterio a medida de lo posible-
llegó el Cristo a la Cruz; ¡y el instrumento de la cancelación de
la obra de la sotiría redención, sanación y la salvación,
la cruz, ahora se ha convertido realmente en instrumento de la
sotiría! Por eso el Señor dijo «δεῖ es
necesario que o debe que».
Γιατί
ὅμως; Διότι στό μέν «δεῖ»
τοῦ Χριστοῦ οἱ ἄνθρωποι θά ἀπέκρουαν
τό πρόσωπο τοῦ Χριστοῦ καί τό ἔργο
Του· καί προκειμένου νά πραγματοποιηθεῖ
ὁπωσδήποτε ἡ σωτηρία –σᾶς δίνω
τώρα μιά ἑρμηνεία τοῦ μυστηρίου
αὐτοῦ, ὅσο εἶναι δυνατό– ἔφθασε
ὁ Χριστός στόν σταυρό. Καί τό ὄργανο
τῆς ματαιώσεως τοῦ ἔργου τῆς
σωτηρίας, ὁ σταυρός, ἔγινε τό ὄργανο
τῆς σωτηρίας! Γι’ αὐτό ὁ Κύριος
εἶπε «δεῖ»,
πρέπει.
Por otro lado, el «δεῖ
es necesario que o debe que » de la Iglesia por la
misma razón; el mundo no aceptaría la presencia de la Iglesia y
asumiría la guerra contra ella. ¡En este momento que estamos
hablando, queridos míos, no os podéis imaginar lo qué están
maquinando las potencias oscuras o los poderes fácticos, a nivel
mundial en contra la Iglesia!... ¡Están rabiosos, rabian y rabiarán
mucho más!... Ineludiblemente, pues, la Iglesia entra en una guerra.
Καί
στό «δεῖ»
τῆς Ἐκκλησίας; Γιά τόν ἴδιο λόγο.
Ὁ κόσμος δέν θά δεχόταν τήν παρουσία
της, καί θά ἀναλάμβανε πόλεμο
ἐναντίον της. Αὐτή τή στιγμή πού
μιλᾶμε, ἀγαπητοί μου, ξέρετε τί
μηχανεύονται οἱ σκοτεινές
δυνάμεις σέ παγκόσμια
κλίμακα εἰς βάρος τῆς Ἐκκλησίας;
Λύσσαξαν, θά λυσσάξουν, καί ἀκόμα
πιό πολύ θά λυσσάξουν! Λοιπόν; Μοιραῖα
ἡ Ἐκκλησία μπαίνει σ’ ἕνα πόλεμο.
O sea que, -prestad
atención a esto- la Iglesia como sea debe estar derecha, en pie,
dominar y llegar esperando a Cristo hasta Su Segunda Presencia.
Acordaos lo que dice el apóstol Pablo, ¡que el misterio de la
Divina Efjaristía se estará realizando hasta que venga el
Cristo! (I Cor 11, 26) ¿Hasta cuándo? Hasta Su Segunda
Presencia. Por consiguiente, la reacción intransigente del mundo,
-como el mundo es intransigente o decid lo que queráis- constituye
esto de “las cosas «δεῖ es necesario que o que debe»
que sucedan” de la Iglesia como inevitable. Esto es
todo. Es decir, lo inevitable de los acontecimientos entre las
relaciones mundo e Iglesia es expresado por el «δεῖ es
necesario que o que debe», aquellas cosas que como sea,
sin falta o de cualquier manera deben hacerse.
Ἡ
Ἐκκλησία δηλαδή –προσέξτε αὐτό–
ἔπρεπε ὁπωσδήποτε νά σταθεῖ καί
νά ἐπικρατήσει καί νά φθάσει
περιμένοντας τόν Χριστό μέχρι τή
Δευτέρα Παρουσία Του. (Θυμηθεῖτε
αὐτό πού λέει ὁ ἀπόστολος Παῦλος,
ὅτι τό Μυστήριο τῆς Θείας Εὐχαριστίας
θά γίνεται «ἄχρις οὗ
ἂν ἔλθῃ»22,
ἕως ὅτου ἔλθει
ὁ Χριστός. Ἕως πότε; Ἕως τή Δευτέρα
Παρουσία Του.) Συνεπῶς ἡ ἀδιάλλακτη
ἀντίδραση τοῦ κόσμου –ἐπειδή ὁ
κόσμος εἶναι ἀδιάλλακτος· ὅ,τι
θέλετε πεῖτε– καθιστᾶ αὐτό τό
«δεῖ»
τῆς Ἐκκλησίας ἀναπόφευκτο. Αὐτό
εἶναι ὅλο. Δηλαδή αὐτό τό ἀναπόφευκτο
τῶν γεγονότων ἀπό τίς σχέσεις κόσμου
καί Ἐκκλησίας ἐκφράζεται μέ τό «ἃ
δεῖ γενέσθαι», ἐκεῖνα
τά ὁποῖα πρέπει ὁπωσδήποτε νά
γίνουν.
Dicen muchos que quizás
aquí tenemos una obligatoriedad de los acontecimientos, es decir,
una imposición, una limitación de la libertad. Pero no. Este «δεῖ
es necesario que o que debe» no expresa una
obligatoriedad de los acontecimientos, sino la necesidad de la
sotiría (redención, sanación y salvación), de la que
provienen todos estos distintos acontecimientos.
Λένε
πολλοί ὅτι ἐδῶ ἴσως ἔχουμε μία
ἀναγκαιότητα τῶν γεγονότων,
δηλαδή ἔχουμε ἕναν ἐξαναγκασμό,
ἕναν περιορισμό τῆς ἐλευθερίας.
Ἀλλά ὄχι. Αὐτό τό «δεῖ»
δέν ἐκφράζει τήν ἀναγκαιότητα τῶν
γεγονότων, ἀλλά τήν ἀναγκαιότητα
τῆς σωτηρίας, ἀπό τήν ὁποία
προέρχονται ὅλα αὐτά τά ποικίλα
γεγονότα.
Es decir, la sotiría
redención, sanación y salvación es un hecho irrevocable de la
agapi (amor, energía increada) de Dios. Escuchad: ¡irrevocable!
El Dios ama y quiere redimir, sanar y salvar al mundo. ¡Por muy que
rabien los enemigos de la Iglesia, por muy que rabie el diablo, el
Dios quiere redimir, salvar y sanar al mundo! Por eso es introducido
este «δεῖ es necesario que o que debe». En
otras palabras, el diablo es impenitente, no arrepentido e
irrevocable; y la sotiría, como dijimos, es irrevocable; por
lo tanto, choque, conflicto! He aquí, pues, porque entra el «δεῖ
es necesario que o debe que ». Resultado: los
acontecimientos del presente y del futuro, así de una manera u otra
«δεῖ debe que o es necesario que» sucedan,
o es necesario que pasen estas cosas. Esto hemos analizado.
Ἡ
σωτηρία δηλαδή εἶναι ἕνα γεγονός
ἀμετάκλητο τῆς ἀγάπης τοῦ Θεοῦ.
Ἀκοῦστε: ἀμετάκλητο! Ὁ Θεός
ἀγαπάει καί θέλει νά σώσει τόν κόσμο.
Ἄς λυσσάξουν οἱ ἐχθροί τῆς Ἐκκλησίας,
ἄς φρυάξει ὁ Διάβολος· ὁ Θεός θέλει
νά σώσει τόν κόσμο. Ἔτσι εἰσάγεται
αὐτό τό «δεῖ»,
αὐτό τό πρέπει.
Μ’ ἄλλα λόγια: Ὁ Διάβολος εἶναι
ἀμετάκλητος καί ἀμετανόητος·
ἀλλά καί ἡ σωτηρία εἶναι ἀμετάκλητη·
συνεπῶς σύγκρουση! Νά λοιπόν γιατί
μπαίνει αὐτό τό «δεῖ».
Ἀποτέλεσμα: Τά γεγονότα παρόντος
καί μέλλοντος, οὕτως ἤ ἄλλως, «δεῖ
γενέσθαι», πρέπει
νά γίνουν! Αὐτό
ἀναλύσαμε.
Posiblemente, me
diréis: no lo hemos entendido. Queridos míos, tanto si lo
comprendemos como si no, esto constituye verdaderamente un misterio.
Ἴσως
μοῦ πεῖτε: «Δέν τό
καταλάβαμε». Ἀγαπητοί
μου, εἴτε τό καταλαβαίνουμε εἴτε
δέν τό καταλαβαίνουμε, αὐτό ἀποτελεῖ
ἀληθινά ἕνα μυστήριο.
Pero diréis: ¿Por qué
el Dios permite esta la peor solución? ¿No es fuerte el Dios? Es
exactamente esta tentación que hay en muchos que dicen lo mismo:
¿Pero por qué, es que el Dios no es fuerte para intervenir? ¡Pero,
hermano mío, entonces tú Le dirás a Dios que te quita y compromete
tu libertad! El por qué el Dios escoge la peor solución,
inmediatamente os lo digo: ¡Porque el Dios ama y quiere mostrar esta
Su Agapi (amor, energía increada), y ofrece hasta Su Hijo para que
sea crucificado!
Θά
πεῖτε: «Γιατί ὅμως ὁ
Θεός ἐπιτρέπει αὐτή τή χειρότερη
λύση; Δέν εἶναι δυνατός ὁ Θεός;».
Εἶναι ἀκριβῶς αὐτός ὁ πειρασμός
πού ὑπάρχει στούς πολλούς, οἱ ὁποῖοι
λένε τό ἴδιο: «Μά
γιατί; Ὁ Θεός δέν εἶναι δυνατός νά
ἐπέμβει;». Βέβαια,
ἄν ἐπέμβει, ἀδελφέ μου, θά Τοῦ πεῖς
τότε τοῦ Θεοῦ ὅτι σοῦ δεσμεύει τήν
ἐλευθερία! Ἀλλά τό γιατί ὁ Θεός
διαλέγει αὐτή τή χειρότερη λύση,
θά σᾶς τό πῶ ἀμέσως: διότι ὁ Θεός
ἀγαπᾶ, καί θέλει νά δείξει αὐτή Του
τήν ἀγάπη προσφέροντας ἀκόμη καί
τόν Υἱό Του νά σταυρωθεῖ!
Me diréis otra vez:
¿no tenía otra manera mejor, para salvarse el mundo? Por supuesto
que tenía, pero quiso sanar y salvar al mundo con la agapi (amor,
energía increada). Y esta sotiría redención, sanación y
salvación con aliciente la agapi, es un misterio, y sobre todo
constituye una faceta del misterio de la agapi de Dios.
Θά
μοῦ πεῖτε πάλι: «Δέν
εἶχε ἄλλο τρόπο, καλύτερο, γιά νά
σωθεῖ ὁ κόσμος;». Καί
βέβαια εἶχε· ἀλλά θέλησε νά σώσει
τόν κόσμο μέ τήν ἀγάπη. Καί αὐτή ἡ
σωτηρία, μέ κίνητρο τήν ἀγάπη, εἶναι
ἕνα βαθύ μυστήριο, καί μάλιστα
ἀποτελεῖ πτυχή τοῦ μυστηρίου τῆς
ἀγάπης τοῦ Θεοῦ.
San Isaac el Sirio nos
lo revela. Cuando por primera vez, amigos míos, leí esto que os voy
a leer ahora, no me satisfizo, y me temo que a vosotros nos os vaya a
satisfacer, porque es un misterio; pero ahora me satisface
plenamente. Escuchadlo: “El fin de todo esto es que el Dios y
Señor por la excesiva agapi a la creación… He aquí la llave,
¡por la agapi-amor excesiva! –ha entregado su propio Hijo para
morir en la cruz. “Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su
unigénito Hijo, para que todo aquel que en él cree no perezca, sino
que tenga vida eterna” (Jn 3,16). El Dios por Su excesivo agapi por
nosotros, ha entregado a Su Hijo Unigénito, no porque no podría
redimirnos de otra manera, sino que quería enseñarnos exactamente
esta trascendental agapi-amor Suya. ¡Esto, queridos míos, no lo
captamos, no cabe en nuestra cabeza, no! ¡Y a través de la muerte
de Su Hijo nos ha atraído hacia sí mismo, para mostrarnos cuánto
nos ama y nos ama exageradamente! Y si tuviera algo más precioso y
mejor nos lo daría, con una condición: que nos vayamos junto a Él
y se encuentre el género humano junto a Él. Y por esta agapi suya
excesiva, no se dignó en agredir nuestra libertad, aunque es
omnipotente para hacerlo, pero ha dejado que nosotros queramos
acercarnos y juntarnos con Él con nuestra conducta, nuestra agapi y
con nuestro corazón” (San Isaac el Sirio: logos 71).
Ὁ
ἅγιος Ἰσαάκ ὁ Σύρος μᾶς τό
ἀποκαλύπτει. Ὅταν γιά πρώτη φορά,
ἀγαπητοί μου, τό εἶχα διαβάσει αὐτό
πού θά σᾶς διαβάσω τώρα, δέν μέ
ἱκανοποίησε, καί φοβᾶμαι μήπως
δέν ἱκανοποιήσει καί ἐσᾶς, γιατί
ἀποτελεῖ μυστήριο. Τώρα ὅμως μέ
ἱκανοποιεῖ ἀπολύτως. Ἀκοῦστε
το. «Τέλος δὲ τούτων
πάντων ὁμοῦ ὁ Θεὸς καὶ Κύριος διὰ
τὸν πόθον τῆς κτίσεως
–νά τό κλειδί: «διὰ
τὸν πόθον», δηλαδή
γιά τήν ὑπερβολική ἀγάπη!–
τὸν ἑαυτοῦ Υἱὸν διὰ τοῦ σταυροῦ
εἰς θάνατον παρέδωκεν· ″οὕτω γὰρ
ἠγάπησεν ὁ Θεὸς τὸν κόσμον, ὥστε
τὸν μονογενῆ ἑαυτοῦ Υἱὸν δοῦναι
εἰς θάνατον ὑπὲρ αὐτοῦ″. Οὐχ ὅτι
οὐκ ἠδύνατο ἐν ἄλλῳ τρόπῳ
λυτρώσασθαι ἡμᾶς, ἀλλὰ τὴν ἀγάπην
ἑαυτοῦ τὴν ὑπερβάλλουσαν ἐν τούτῳ
εὑρέθη διδάσκων ἡμᾶς. Καὶ ἐν τῷ
θανάτῳ τοῦ μονογενοῦς ἑαυτοῦ
Υἱοῦ προσήγγισεν ἡμᾶς πρὸς ἑαυτόν.
Καὶ εἰ εἶχε τιμιώτερον αὐτοῦ,
ἔδωκεν ἂν ἡμῖν, ὅπως ἐν αὐτῷ
εὑρεθῇ αὐτῷ τὸ γένος ἡμῶν. Καὶ
διὰ τὴν ἀγάπην αὐτοῦ τὴν πολλήν,
οὐκ ηὐδόκησε τὴν ἐλευθερίαν ἡμῶν
βιάσασθαι, κἂν δυνατὸς ᾖ ποιῆσαι,
ἀλλὰ τῇ ἀγάπῃ τοῦ φρονήματος
ἡμῶν πλησιᾶσαι αὐτῷ»23.
Δηλαδή: Ὁ
Θεός ἀπό τήν ὑπερβολική ἀγάπη Του
γιά μᾶς, ἔδωσε τόν Μονογενῆ Υἱό
Του νά σταυρωθεῖ, ὄχι γιατί δέν
μποροῦσε μέ ἄλλο τρόπο νά μᾶς σώσει,
ἀλλά ἐπειδή ἤθελε νά μᾶς διδάξει
αὐτήν ἀκριβῶς τήν ὑπερβάλλουσα
ἀγάπη Του. Δέν τό
χωράει τό μυαλό μας αὐτό, ἀγαπητοί
μου, δέν τό χωράει τό μυαλό μας! Μέσα
ἀπό τόν θάνατο τοῦ Υἱοῦ Του μᾶς
προσήγγισε, γιά νά μᾶς πεῖ πώς μᾶς
ἀγαπάει· καί μᾶς ἀγαπάει
ὑπερβολικά ! Ἄν εἶχε κάτι καλύτερο
καί τιμιότερο, θά μᾶς τό ἔδινε, γιά
νά πᾶμε κοντά Του, γιά νά βρεθεῖ τό
γένος μας τό ἀνθρώπινο κοντά Του.
Καί ἐπειδή ἀκριβῶς μᾶς ἀγαπάει
ὑπερβολικά, δέν θέλησε νά βιάσει
τήν ἐλευθερία μας, ἔστω κι ἄν εἶχε
τή δύναμη νά τό κάνει, ἀλλά ἄφησε
νά θέλουμε ἐμεῖς νά Τόν πλησιάσουμε
μέ τήν ἀγάπη τοῦ φρονήματός μας, μέ
τήν καρδιά μας.
Todas estas cosas,
amigos míos, expresan el misterio «ἃ δεῖ
γενέσθαι las cosas que es necesario que
sucedan». Así con esta
solución, por un lado, se hace destacar la agapi (amor, energía
increada) de Dios, y por otro lado, se mantiene la libertad del ser
humano. ¡Realmente admirable el Dios!
Ὅλα
αὐτά, ἀγαπητοί μου, ἐκφράζουν τό
μυστήριο «ἃ δεῖ
γενέσθαι», ἐκεῖνα
τά ὁποῖα πρέπει νά γίνουν.
Ἔτσι, μέ τήν λύση αὐτή, ἀφ’ ἑνός
μέν ἀναδεικνύεται ἡ ἀγάπη τοῦ
Θεοῦ, ἀφ’ ἑτέρου δέ διατηρεῖται
ἡ ἐλευθερία τοῦ ἀνθρώπου.
Πραγματικά, θαυμαστός ὁ Θεός!
De estas dos cosas,
libertad y agapi, cuando están conectadas, unidas en conciencia y
vivencialmente en cada creyente, entonces ellas paren, generan la
santidad, con la que entramos en la Realeza increada de Dios.
Τά
δύο αὐτά, ἐλευθερία καί ἀγάπη,
ὅταν ὑπάρχουν συνδεδεμένα
βιωματικά καί συνειδητά στόν κάθε
πιστό, γεννοῦν τήν ἁγιότητα, μέ τήν
ὁποία μπαίνουμε στή Βασιλεία τοῦ
Θεοῦ.
«Ἃ δεῖ
γενέσθαι a di llenesze, de las cosas que «δεῖ es
necesario o que deben» suceder pronto o en breve” ¿Pero
cuándo van a suceder todas estas cosas?
«Ἃ
δεῖ γενέσθαι ἐν τάχει»,
ἐκεῖνα τά ὁποῖα
πρέπει νά γίνουν γρήγορα.
«Ἐν τάχει», γρήγορα,
σύντομα.
Πότε, ἀλήθεια, θά γίνουν ὅλα αὐτά;
Dice san Andrés de
Kesarea: «Sucederán pronto, en breve
ἐν τάχει en taji»
“Esto significa que algunas de las cosas que se han profetizado
están en nuestros pies, en breve, he aquí ahora –y si quieren
también son contemporáneos, por la profecía que se profetizó
entonces- y aquellas cosas que serán al final de la historia, los
ésjatos-últimos acontecimientos y tiempos, y también aquellas
cosas que se refieren como profecías, no tardarán; porque igual que
ha pasado el día de ayer, así son también mil años para el Dios”.
Λέει
ὁ ἅγιος Ἀνδρέας Καισαρείας: «Τὸ
δὲ ἐν τάχει γενέσθαι, σημαίνει τὸ,
τινὰ μὲν αὐτῶν παρὰ πόδας γενέσθαι
τῆς περὶ αὐτῶν προῤῥήσεως, καὶ
τὰ ἐπὶ συντελείᾳ δὲ, μὴ βραδύνειν·
διότι χίλια ἔτη παρὰ Θεῷ ὡς ἡ
ἡμέρα ἡ ἐχθές, ἥτις διῆλθε,
λελόγισται»24.
Δηλαδή: Μερικά ἀπό
αὐτά πού προφητεύθηκαν εἶναι «παρὰ
πόδας», σύντομα, νά,
τώρα κοντά –κι ἄν
θέλετε καί σύγχρονα ἴσως μέ τήν
προφητεία πού ἔγινε τότε– καί
ἐκεῖνα πού θά εἶναι στό τέλος τῆς
Ἱστορίας, τά ἔσχατα, καί ἐκεῖνα,
πού ἀναφέρονται ὡς προφητεῖες,
δέν θά βραδύνουν ∙ διότι ὅπως πέρασε
ἡ χθεσινή ἡμέρα, ἔτσι εἶναι καί τά
χίλια χρόνια γιά τόν Θεό.
Inmediatamente después
del registro de las apocalipsis-revelaciones, queridos míos, tenemos
el inicio de aquellas cosas que sucederán, que como una cadena se
extienden hasta los finales-ésjatos de la Historia. Por lo
tanto, este «ἐν τάχει
en taji pronto, en breve»
revela el inicio rápido de lo revelado, pero no su terminación. Es
decir, tenemos una apocálipsis-revelación progresiva de los
acontecimientos, que el inicio de estos es inmediato pero la
terminación de estos será al final, a los ésjatos-últimos
tiempos. Pero el inicio y el final de estos acontecimientos se
reflejan en una y la misma imagen.
Ἀμέσως
μετά τήν καταγραφή τῶν ἀποκαλύψεων,
ἀγαπητοί μου, ἔχουμε ἔναρξη
ἐκείνων πού θά συμβοῦν, πού σάν μιά
ἁλυσίδα ἐπεκτείνονται μέχρι τά
ἔσχατα
τῆς Ἱστορίας. Αὐτό τό «ἐν
τάχει» συνεπῶς
δηλώνει τήν ταχεῖα ἔναρξη τῶν
ἀποκαλυπτομένων, ὄχι ὅμως καί τήν
ὁλοκλήρωσή τους. Ἔχουμε δηλαδή μιά
προοδευτική ἀποκάλυψη γεγονότων,
πού ἡ ἔναρξή τους εἶναι ἄμεση, ἀλλά
ἡ ὁλοκλήρωσή τους θά εἶναι στό
τέλος, στά ἔσχατα.
Ἡ ἀρχή δέ καί τό τέλος αὐτῶν τῶν
γεγονότων κατοπτεύονται, βλέπονται,
σέ μία καί τήν ἴδια εἰκόνα.
Aquí me gustaría que
os fijarais en algo. Es característico que este pre-cristiano «δεῖ
debe que o es necesario que», que lo
vemos en Daniel y en otros Profetas, el tiempo más bien es
indefinido crónicamente, mientras que el
«δεῖ debe que o es necesario que»
meta-cristiano es concreto y «ἐν τάχει
en taji pronto, en breve».
Ἐδῶ
θά ἤθελα νά προσέξτε κάτι. Εἶναι
χαρακτηριστικό ὅτι αὐτό τό
προχριστιανικό «δεῖ»,
πού τό βλέπουμε στόν Δανιήλ καί σέ
ἄλλους Προφῆτες,25
εἶναι μᾶλλον χρονικῶς ἀόριστο,
ἐνῶ τό μεταχριστιανικό «δεῖ»
εἶναι συγκεκριμένο καί «ἐν
τάχει».
O sea; En los 2.000
años adC tenemos a Abraham. El Dios promete que de él hará mucho
laós- pueblo. Y sobre todo le apocalipta-revela también sobre el
Mesías. Y esto los Profetas, desde la época de Abraham hasta la
venida de Cristo, durante estos dos mil años lo dirán y lo
repetirán. Cuando leemos en el Antiguo Testamento las profecías
sobre el Mesías, tenemos la sensación de que estas cosas sucederán
en un futuro muy lejano, alguna vez, en tiempo indefinido. Atención:
cronológicamente indefinidas, nunca lo sabemos. Sin embargo, estas
cosas se realizaron desde la época de Abrahán y durante dos mil
años; y Cristo ha venido dos mil años después de Abrahán.
Δηλαδή:
Στά 2.000 π.Χ. ἔχουμε τόν Ἀβραάμ. Ὁ Θεός
τοῦ ὑπόσχεται ὅτι ἀπ’ αὐτόν θά
κάνει λαό πολύ. Τοῦ ἀποκαλύπτει
μάλιστα καί γιά τόν Μεσσία. Αὐτό οἱ
Προφῆτες, ἀπό τήν ἐποχή τοῦ Ἀβραάμ
μέχρι πού νά ἔρθει ὁ Χριστός, μέσα
σ’ αὐτά τά δυό χιλιάδες χρόνια, θά
τό ποῦν καί θά τό ξαναποῦν. Ὅταν
διαβάζουμε στήν Παλαιά Διαθήκη
τίς προφητεῖες γιά τόν Μεσσία,
ἔχουμε τήν αἴσθηση ὅτι αὐτά θά
γίνουν στό ἀπώτατο μέλλον, κάποτε,
χρονικῶς ἀόριστα. Προσέξτε:
χρονικῶς ἀόριστα, δέν ξέρουμε
πότε. Κι ὅμως αὐτά πραγματοποιήθηκαν,
ἀπό τήν ἐποχή τοῦ Ἀβραάμ, μέσα σέ
δυό χιλιάδες χρόνια· ὁ Χριστός
ἦρθε δυό χιλιάδες χρόνια μετά τόν
Ἀβραάμ.
Ahora bien, con el «δεῖ
debe que o es necesario que»
post-meta cristiano nos dice que estas cosas sucederán “pronto,
en breve”, de modo que el profesor Brasiotis diga que sentimos
el galope de los acontecimientos venideros, como cuando escuchamos el
ruido de los galopes de los caballos en un camino adoquinado, he
aquí, vienen “pronto, rápidamente” y han pasado desde la
primera Presencia de Cristo dos mil años (Brasiotis:
Apocalipsis pag 69); y os pongo la siguiente pregunta:
¿Quizás nos encontramos en los ésjatos-últimos tiempos o por lo
menos al comienzo de los últimos tiempos y acontecimientos? ¡Amigos
míos, posiblemente sí!
Ὅταν
τώρα τό μεταχριστιανικό «δεῖ»
μᾶς λέει ὅτι αὐτά θά γίνουν «ἐν
τάχει», γρήγορα,
ἔτσι πού νά λέει ὁ καθηγητής
Μπρατσιώτης ὅτι αἰσθανόμαστε τόν
καλπασμό τῶν ἐπερχόμενων γεγονότων,
σάν νά τά ἀκοῦμε, ὅπως τό ποδοβολητό
ἔξω στό λιθόστρωτο, ἔρχονται, νά,
ἔρχονται, «ἐν τάχει»,
γρήγορα,26
καί ἔχουν περάσει ἀπό τήν πρώτη
Παρουσία τοῦ Χριστοῦ δύο χιλιάδες
χρόνια, σᾶς θέτω τό ἐρώτημα: Μήπως
βρισκόμαστε στά ἔσχατα,
ἤ τουλάχιστον στήν ἔναρξη τῶν
ἐσχάτων ;
Ἀγαπητοί μου, πιθανῶς!
«Y
ha apocaliptado-revelado estas cosas el Cristo, mandando Su ángel a
Su siervo Juan, quien ha dado testimonio para el logos de Dios,
sobre Jesús Cristo y de todas las cosas que ha visto” (Brasiotis
p.69).
Καὶ
ἐσήμανεν ἀποστείλας διὰ τοῦ
ἀγγέλου αὐτοῦ τῷ δούλῳ αὐτοῦ
Ἰωάννῃ, ὃς ἐμαρτύρησε τὸν λόγον
τοῦ Θεοῦ καὶ τὴν μαρτυρίαν Ἰησοῦ
Χριστοῦ, ὅσα εἶδε.»
Δηλαδή: Καί φανέρωσε
αὐτά ὁ Χριστός, στέλνοντας τόν
ἄγγελό Του, στόν δοῦλο Του Ἰωάννη,
ὁ ὁποῖος ἔδωσε μαρτυρία γιά τόν
λόγο τοῦ Θεοῦ, γιά τόν Ἰησοῦ Χριστό
καί γιά ὅσα εἶδε.
“A Su siervo
Juan”; se trata del evangelista Juan, quien a causa de la
importancia de las apocalipsis-revelaciones escribe su nombre, algo
que no hace en su evangelio; porque conocía que después de él,
habría conflicto -y lo hubo- sobre quién es el escritor del libro
del Apocalipsis. Fue escrito pues, el nombre del divino Apóstol y
Evangelista, para que sea certificado y demostrado que este libro no
es un documento falso sino auténtico, es obra del evangelista Juan.
«Τῷ δούλῳ αὐτοῦ Ἰωάννῃ».
Πρόκειται
γιά τόν εὐαγγελιστή Ἰωάννη, ὁ
ὁποῖος ἐξαιτίας τῆς σπουδαιότητος
τῶν ἀποκαλύψεων καταγράφει τό
ὄνομά του, κάτι πού δέν κάνει στό
εὐαγγέλιό του· διότι γνώριζε ὅτι
μετά ἀπ’ αὐτόν θά ὑπῆρχε θέμα –ὅπως
καί ὑπῆρξε– γιά τό ποιός εἶναι ὁ
συγγραφέας τοῦ βιβλίου τῆς
Ἀποκαλύψεως.
Καταγράφηκε λοιπόν τό ὄνομα τοῦ
ἱεροῦ Ἀποστόλου καί Εὐαγγελιστοῦ,
γιά νά πιστοποιεῖται καί νά ἀποδεικνύεται
ὅτι τό βιβλίο αὐτό δέν εἶναι
ψευδεπίγραφο,
δέν εἶναι νόθο, ἀλλά εἶναι γνήσιο,
εἶναι ἔργο τοῦ εὐαγγελιστοῦ
Ἰωάννου.
Esto amigos míos, no
es de poca importancia sino grandiosa; porque si sabemos que este
libro es de Juan, ¡cuánto cuidado debemos de tener! Y la Iglesia
realmente ha considerado que el libro del Apocalipsis es de Juan el
Evangelista, el Discípulo, por lo tanto, este libro justo y
dignamente ha sido incluido al Canon de los libros del Nuevo
Testamento; es decir, de la Santa Escritura. Y sabemos que en este
punto la Iglesia fue muy moderada y
mesurada. Obras de Padres Apostólicos, es decir, de los sucesores de
los Apóstoles, por ejemplo como una epístola de Barnaba o Bernabé
o de cualquier otro, no fueron incluidas en el Nuevo Testamento. La
Iglesia con mucho cuidado, esmero y conforme pasaban los años
determinó cuáles son los libros de primera serie o primer nivel,
es decir, aquellos que están escritos por la mano de los
testigos presentes del Logos, (Lc 1,2 · Jn 3,11· IIPed 1,16 · IJn
1, 1-3), los que tocaron, escucharon y vieron el Logos Dios, el que
se encarnó como dice Orígenes en su obra (t.9, Fragmenta
in Lucam,
21b.2-22b.1). Por
lo tanto el escritor del libro del Apocalipsis es san Juan.
Δέν
εἶναι μικρῆς σημασίας αὐτό,
ἀγαπητοί μου· εἶναι μέγιστης
σημασίας· διότι ἄν ξέρουμε ὅτι τό
βιβλίο αὐτό εἶναι τοῦ Ἰωάννου,
τότε πόσο πρέπει νά τό προσέξουμε!
Καί πραγματικά ἡ Ἐκκλησία ἔκρινε
ὅτι τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως
εἶναι τοῦ Ἰωάννου τοῦ Εὐαγγελιστοῦ,
τοῦ Μαθητοῦ, καί συνεπῶς δικαίως
καί ἐπαξίως αὐτό τό βιβλίο κατέλαβε
τή θέση στόν Κανόνα τῶν βιβλίων τῆς
Καινῆς Διαθήκης· δηλαδή εἶναι
πλέον Ἁγία Γραφή. Καί ξέρουμε ὅτι
στό σημεῖο αὐτό ἡ Ἐκκλησία στάθηκε
φειδωλότατη. Ἔργα ἀποστολικῶν
Πατέρων, δηλαδή διαδόχων τῶν
Ἀποστόλων, –ὅπως τοῦ Βαρνάβα, γιά
παράδειγμα, μία φερόμενη ἐπιστολή,
ἤ ὅποιου ἄλλου– δέν καταχωρήθηκαν
στήν Καινή Διαθήκη, δέν ἀποτελοῦν
μέρος τῆς Καινῆς Διαθήκης. Ἡ
Ἐκκλησία, μέ πολλή προσοχή καί σέ
συνέχεια ἐτῶν, καθόρισε ποιά
βιβλία εἶναι τῆς πρώτης
σειρᾶς, ἐκεῖνα
δηλαδή πού εἶναι γραμμένα ἀπό τό
χέρι αὐτοπτῶν μαρτύρων τοῦ Λόγου,27
πού εἶδαν, ἄκουσαν, ψηλάφησαν τόν
Θεό Λόγο, πού ἐνανθρώπησε, ὅπως
λέει ὁ Ὠριγένης28.
Συνεπῶς ὁ συγγραφέας τοῦ βιβλίου
τῆς Ἀποκαλύψεως
εἶναι ὁ Ἰωάννης.
La descripción como
«δοῦλος dulos-esclavo o
siervo» es acostumbrado
para los Apóstoles cuando escriben una epístola o carta. Pero la
sencilla descripción del nombre, como cuando escribe “Juan”, sin
poner “discípulo de Jesús”, sin poner “Apóstol” o
cualquier otra característica añadida al nombre, indica que los
receptores y lectores del libro eran muy conocidos de Juan, y Juan
también en ellos.
Ὁ
χαρακτηρισμός «δοῦλος»
εἶναι ὁ συνηθισμένος γιά τούς
Ἀποστόλους, ὅταν γράφουν μία
ἐπιστολή. Ἀλλά ἡ ἁπλή καταγραφή
τοῦ ὀνόματος, χωρίς τίτλους –ὅπως
ὅταν γράφει «Ἰωάννης»,
χωρίς νά βάλει «ὁ
μαθητής τοῦ Ἰησοῦ»,
χωρίς νά βάλει «Ἀπόστολος»
ἤ κάποιο ἄλλο χαρακτηριστικό
ἐπιπλέον τοῦ ὀνόματός του– δείχνει
ὅτι οἱ παραλῆπτες καί ἀναγνῶστες
τοῦ βιβλίου του ἦταν πολύ γνωστοί
στόν Ἰωάννη, ἀλλά κι ὁ Ἰωάννης σ’
αὐτούς.
Además se observa que
el libro del Apocalipsis, se entrega a la Iglesia por el Dios Padre
mediante Jesús Cristo al ángel y del ángel a Juan. Es decir, aquí
tenemos una viva cadena de la tradición: el Dios Padre a Jesús
Cristo, el Hijo de Dios, es decir, el Logos que se hizo hombre, el
Jesús Cristo da al ángel y el ángel a Juan y Juan entrega a la
Iglesia. Aquí pues, vemos realmente esta admirable tradición viva.
Ἀκόμη
παρατηρεῖται ὅτι τό βιβλίο τῆς
Ἀποκαλύψεως
παραδίδεται στήν Ἐκκλησία ἀπό τόν
Θεό Πατέρα διά τοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ,
διά τοῦ ἀγγέλου καί διά τοῦ Ἰωάννου.
Ἐδῶ δηλαδή ἔχουμε μία ζωντανή
ἁλυσίδα παραδόσεως: ὁ Θεός Πατήρ
στόν Ἰησοῦ Χριστό, τόν Υἱό τοῦ Θεοῦ
δηλαδή πού ἔγινε ἄνθρωπος, ὁ Ἰησοῦς
Χριστός στόν ἄγγελο, ὁ ἄγγελος στόν
Ἰωάννη καί ὁ Ἰωάννης στήν Ἐκκλησία.
Βλέπουμε λοιπόν ἐδῶ πραγματικά
αὐτή τή θαυμαστή ζωντανή παράδοση.
Por eso, amigos míos,
la Parádosis (santa entrega y tradición) junto con la Santa
Escritura, constituyen la base de la Iglesia. Además la Tradición
salvaguarda la asesoría, el principio de fidelidad y validez también
de la Santa Escritura; esta nos ha dicho qué libro es auténtico y
qué no. Lo digo para aquellos que rechazan la santa
Parádosis-Tradición de la Iglesia, llámense protestantes, u
ortodoxos que se han influenciado de los protestantes. Os lo he dicho
muchas veces y no me cansaré de decirlo que la llave para la
interpretación de la Santa Escritura está puesta en el armario de
la Parádosis (santa Entrega y Tradición). Por eso los
protestantes interpretan la Santa Escritura variablemente como cada
uno le place, con el resultado de haberse partido en muchos trocitos
lo referente de la fe; ¿hoy en día ni ellos mismos saben lo qué
creen, qué creían ayer y qué creerán mañana! (Dicen los santos
Padres, los papistas creen al papa infalible y los protestantes cada
uno se ha convertido en un papa infalible).
Γι’
αὐτό, ἀγαπητοί μου, ἡ Παράδοση
ἀποτελεῖ τήν βάση τῆς Ἐκκλησίας,
μαζί μέ τήν Ἁγία Γραφή. Ἐξάλλου
αὐτή διασώζει τόν γνώμονα
ἐγκυρότητος καί τῆς Ἁγίας Γραφῆς,
αὐτή μᾶς εἶπε ποιό βιβλίο εἶναι
γνήσιο καί ποιό βιβλίο δέν εἶναι
γνήσιο. Τό λέω αὐτό γιά ἐκείνους
πού ἀπορρίπτουν τήν Παράδοση τῆς
Ἐκκλησίας, εἴτε Προτεστάντες
λέγονται αὐτοί εἴτε Ὀρθόδοξοι πού
ἔχουν ἐπηρεασθεῖ ἀπό τούς
Προτεστάντες. Σᾶς τό ἔχω πεῖ πολλές
φορές, καί πάντα θά τό λέω, ὅτι τό
κλειδί
τῆς ἑρμηνείας τῆς Ἁγίας Γραφῆς
εἶναι κατατεθειμένο στό ντουλάπι
τῆς Παραδόσεως! Ἐάν δέν κρατᾶμε
αὐτό τό κλειδί
πού μᾶς δίνει ἡ Παράδοση, δέν θά
μπορέσουμε ποτέ νά ἑρμηνεύσουμε
ὀρθά τήν Ἁγία Γραφή. Γι’ αὐτό καί
οἱ Προτεστάντες ἑρμηνεύουν
ἀλλοπρόσαλλα τήν Γραφή, μέ ἀποτέλεσμα
νά ἔχουν κατακερματισθεῖ ἀπό
πλευρᾶς πίστεως· δέν ξέρουν καί
αὐτοί τί πιστεύουν σήμερα, τί
πίστευαν χθές καί τί θά πιστεύουν
αὔριο!
Continuamos: «las
cosas que ha visto» (Apo
1,2). Por lo tanto Juan ha visto; vio visiones, vio
iconas-imágenes y símbolos. Por supuesto que las ha visto. Por
tanto no son productos de la fantasía, imagianación ni productos
del logos íntimo; son realmente las cosas
que ha visto. El Cristo le dirá: “Escribe las cosas que ves y las
que escuchas”. Pero en otro caso concreto dirá: “No escribas
estas cosas que escuchas; estas son sólo para ti, séllalas, pero no
las escribas; las otras, sí escríbelas” (Apo 1,11 · 19,2 · 1,8
· 10,4 y otros).
Συνεχίζουμε:
«ὅσα εἶδε»29.
Συνεπῶς ὁ Ἰωάννης εἶδε·
εἶδε
ὁράματα, εἶδε
εἰκόνες καί σύμβολα. Αὐτά βεβαίως
τά εἶδε. Ἄρα δέν εἶναι οὔτε
ἀποκυήματα τῆς φαντασίας του,
οὔτε ἀκόμη προϊόντα ἑνός
ἐνδιάθετου λόγου· εἶναι πραγματικά
ἐκεῖνα πού εἶδε. Ὁ Χριστός θά τοῦ
πεῖ: «Γράψε αὐτά πού
βλέπεις, γράψε αὐτά πού ἀκοῦς».
Ὅμως σέ μιά ἄλλη περίπτωση,
συγκεκριμένη, θά πεῖ: «Μή
γράψεις αὐτά πού ἀκοῦς ∙ αὐτά
εἶναι μόνο γιά σένα, σφράγισέ τα· δέν
θά τά γράψεις. Τά ἄλλα γράψε τα».30
Así uno ve claramente
que el Apóstol nos escribirá con toda sencillez, aquellas cosas que
ha escuchado y visto; sin añadir ni quitar nada. Sabemos sobre todo
que la característica principal de una obra auténtica es que no
está retocada, como por costumbre están las obras falsas. El
propósito de las obras falsas es crear al lector una impresión, por
eso, como son falsas, quieren atraer la atención; en cambio el libro
verdadero, que describe cosas correctas, aquellas que realmente son
de Dios, no tiene esta necesidad. Pero aquí el escritor sagrado
escribe las cosas que ha visto y escuchado, ni más ni menos. Es
decir, si escribe o no escribe algunas cosas será culpable ante el
Dios; si escribe demás, también será culpable ante el Dios: Por lo
tanto no escribe más ni menos.
Ἔτσι
βλέπει κανείς καθαρά ὅτι ὁ Ἀπόστολος
θά μᾶς καταγράψει, μέ ὅλη τήν
ἁπλότητα, ἐκεῖνα πού ἄκουσε καί
ἐκεῖνα πού εἶδε· οὔτε θά προσθέσει
οὔτε θά ἀφαιρέσει. Ξέρουμε μάλιστα
ὅτι κύριο χαρακτηριστικό ἑνός
γνήσιου ἔργου εἶναι τό ὅτι δέν
εἶναι ρετουσαρισμένο, ὅπως εἶναι
συνήθως τά νόθα ἔργα. Σκοπός τῶν
νόθων ἔργων εἶναι νά δημιουργήσουν
μιά ἐντύπωση τόν ἀναγνώστη, καί γι’
αὐτό, ἐπειδή εἶναι νόθα, θέλουν νά
προσελκύσουν τήν προσοχή του· ἐνῶ
τό ἀληθινό βιβλίο, πού καταγράφει
σωστά πράγματα, ἐκεῖνα πού εἶναι
πραγματικά ἀπό τόν Θεό, δέν ἔχει
τέτοια ἀνάγκη. Ἐδῶ ὅμως ὁ ἱερός
συγγραφέας γράφει αὐτά πού εἶδε,
αὐτά πού ἄκουσε· τίποτε παραπάνω,
τίποτε παρακάτω. Ἄν γράψει παρακάτω,
δηλαδή δέν γράψει μερικά πράγματα,
θά εἶναι ἔνοχος ἀπέναντι στόν Θεό·
ἐάν γράψει παραπάνω, πάλι θά εἶναι
ἔνοχος ἀπέναντι στόν Θεό. Δέν γράφει
λοιπόν οὔτε παραπάνω οὔτε παρακάτω.
Sobre todo este libro
termina de la siguiente manera: “Yo aseguro a todo el que
escucha los logos de la profecía de este libro que si alguno hace
añadiduras a esto, Dios le añadirá a él las plagas descritas en
este libro. Y si alguno quita algo de las palabras, de los logos de
este libro profético, Dios quitará su parte del árbol de la vida y
de la ciudad santa, descritas en este libro” (Apo 22,18-19); es
decir si alguien altera algo de este libro, no entrará en la realeza
increada de Dios. ¡Pero si el mismo Evangelista que escribe estas
cosas para aquel que con su mano sacrílega intentaría falsear y
alterar, mucho más las escribiría para sí mismo! Realmente, pues,
registra “las cosas que ha visto y escuchado”.
Μάλιστα
τό βιβλίο του τελειώνει ὡς ἑξῆς:
«καί ἐκεῖνος πού θά
ἀφαιρέσει ἤ θά προσθέσει,
δηλαδή θά ἀλλοιώσει κάτι ἀπό τό
ἱερό κείμενο, νά τοῦ
ἀφαιρεθεῖ ἡ μερίδα του ἀπό τό
δένδρο τῆς ζωῆς»31,
δηλαδή νά μή μπεῖ στή Βασιλεία τοῦ
Θεοῦ. Ἀλλά ἐάν ὁ ἴδιος ὁ Εὐαγγελιστής
τά γράφει αὐτά γιά ὅποιον θά
ἐπιχειροῦσε ποτέ μέ βέβηλο χέρι
νά δημιουργήσει ἀλλοίωση, πόσο
περισσότερο θά τά ἔγραφε γιά τόν
ἑαυτό του! Πράγματι λοιπόν καταγράφει
«ὅσα εἶδε».
“Bienaventurado y
dichoso es aquel lector que lee, y los oyentes que escuchan los logos
de esta profecía divina y aplican y cumplen con devoción y fe todas
las cosas que están escritas en ella; porque el tiempo que se van a
realizar todas estas cosas está cerca” (Apo 1,3).
«Μακάριος
ὁ ἀναγινώσκων καὶ οἱ ἀκούοντες
τοὺς λόγους τῆς προφητείας καὶ
τηροῦντες τὰ ἐν αὐτῇ γεγραμμένα·
ὁ γὰρ καιρὸς ἐγγύς»32
Δηλαδή: Εὐτυχισμένος εἶναι αὐτός
πού διαβάζει καί αὐτοί πού ἀκοῦν
τούς λόγους τοῦ προφητικοῦ αὐτοῦ
βιβλίου καί ἐφαρμόζουν ὅσα εἶναι
γραμμένα σ’ αὐτό, διότι ὁ καιρός
εἶναι πλησίον, εἶναι κοντά.
Este epígrafe
introductorio del libro, amigos míos, cierra con la bienaventuranza
y bendición a los lectores y oyentes del libro del Apocalipsis en
especial, pero también del logos de Dios en general. Esta
bienaventuranza es la primera de las siete registradas en el libro
del Apocalipsis. Es la tercera vez que tocamos el libro del
Apocalipsis. La primera vez antes de quince años (1965), habíamos
hablado sólo de las siete bienaventuranzas registradas en este
libro. Hace dos años (1978) hablamos analizando sólo tres
capítulos; y ahora, si el Dios quiere, avanzamos poco a poco, lo que
Él permita y quiera, a ver de más cerca y detalladamente todo este
libro.
Αὐτή
ἡ εἰσαγωγική ἐπιγραφή τοῦ βιβλίου,
ἀγαπητοί, κλείνει μέ τόν μακαρισμό
τῶν ἀναγνωστῶν καί τῶν ἀκροατῶν
τοῦ βιβλίου τῆς Ἀποκαλύψεως,
εἰδικά, ἀλλά καί τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ,
γενικά. Αὐτός ὁ μακαρισμός
εἶναι ὁ πρῶτος ἀπό τούς ἑπτά
καταχωρημένους μακαρισμούς
τοῦ βιβλίου τῆς Ἀποκαλύψεως.
Εἶναι ἡ τρίτη φορά πού προσεγγίζουμε
τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως.
Τήν πρώτη φορά, πρίν ἀπό δεκαπέντε
περίπου χρόνια, εἴχαμε μιλήσει
μόνο γιά τούς ἑπτά ἐγκατεσπαρμένους
μέσα στό βιβλίο αὐτό μακαρισμούς ·
πρίν ἀπό δύο χρόνια μιλήσαμε
ἀναλύοντας μόνο τά τρία πρῶτα
κεφάλαια τῆς Ἀποκαλύψεως ·
καί τώρα, ἄν θέλει ὁ Θεός, προχωρᾶμε
σιγά-σιγά, ὅσο Ἐκεῖνος δώσει καί
ἐπιτρέψει, νά δοῦμε ἀπό πιό κοντά
ὅλο τό βιβλίο αὐτό.
Pero, amigos míos,
quedemos aquí en esta bienaventuranza: “Bienaventurado el
lector o el que lee y los oyentes”. “El lector que lee”,
en singular; “los oyentes”, en plural. Esto indica que uno
lee y muchos escuchan. ¿Qué manifiesta esto, uno leer y los muchos
escuchar? ¿Dónde puede ocurrir esto? Pues, no en otra parte que en
el Culto público; donde este libro –atención a esto- estaba en
uso. Igual que se utilizaban el evangelio y las epístolas de los
Apóstoles, así se utilizaba también el libro del Apocalipsis; por
eso dice: “El lector y los oyentes”. Y el propósito o fin
de la lectura del libro en el Culto público era el consuelo y
fortalecimiento de los fieles por un lado, y por otro lado, la
formación, corrección y mejoramiento de ellos, según el contenido
del Apocalipsis.
Ἀλλά
ἄς μείνουμε, ἀγαπητοί μου, ἐδῶ, σ’
αὐτόν τόν μακαρισμό:
«μακάριος ὁ ἀναγινώσκων
καὶ οἱ ἀκούοντες».
«Ὁ ἀναγινώσκων»,
Ἑνικός ἀριθμός· «οἱ
ἀκούοντες»,
Πληθυντικός ἀριθμός. Αὐτό δείχνει
ὅτι ἕνας διαβάζει καί πολλοί ἀκοῦν.
Τί φανερώνει αὐτό, ὁ ἕνας νά διαβάζει
καί πολλοί νά ἀκοῦνε; Ποῦ μπορεῖ νά
συμβαίνει αὐτό; Ποῦ ἀλλοῦ, ἀγαπητοί
μου, παρά στή δημόσια Λατρεία, ὅπου
τό βιβλίο αὐτό –προσέξτε– ἦταν σέ
χρήση. Ὅπως χρησιμοποιεῖτο τό
εὐαγγέλιο καί οἱ ἐπιστολές τῶν
Ἀποστόλων, ἔτσι χρησιμοποιεῖτο
καί τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως ·
γι’ αὐτό λέει «ὁ
ἀναγινώσκων καὶ οἱ ἀκούοντες».
Καί ὁ σκοπός τῆς ἀναγνώσεως τοῦ
βιβλίου στή δημόσια Λατρεία ἦταν
ἡ παρηγορία καί ἐνίσχυση τῶν
πιστῶν, ἀφενός, καί ἡ συμμόρφωσή
τους ὡς πρός τό περιεχόμενο τῆς
Ἀποκαλύψεως,
ἀφετέρου.
Una imagen-icona muy
antigua y bella sobre la lectura de los libros de los Apóstoles, sea
de los evangelios o de las epístolas, nos la salvaguarda san Justino
el filósofo; y se refiere a los oyentes y al lector en el Culto
público. Está en su primera apología, más o menos en el siglo II
o un poco antes. Allí escribe lo siguiente:
Μιά
πολύ ὡραία καί πανάρχαια εἰκόνα
ἀναγνώσεως τῶν βιβλίων τῶν
Ἀποστόλων, εἴτε εὐαγγελίων εἴτε
ἐπιστολῶν, μᾶς διασώζει ὁ ἅγιος
Ἰουστῖνος, καί ἀναφέρεται στούς
ἀκροατές καί στόν ἀναγνώστη σέ
δημόσια Λατρεία. Εἶναι στήν πρώτη
Ἀπολογία
του, κάπου στά μέσα τοῦ 2ου αἰῶνος ἤ
λίγο πρίν. Ἐκεῖ γράφει τά
ἑξῆς:
«Καὶ
τῇ τοῦ ἡλίου λεγομένῃ ἡμέρᾳ
πάντων κατὰ πόλεις ἢ ἀγροὺς μενόντων
ἐπὶ τὸ αὐτὸ συνέλευσις γίνεται,
καὶ τὰ ἀπομνημονεύματα τῶν
ἀποστόλων ἢ τὰ συγγράμματα τῶν
προφητῶν ἀναγινώσκεται, μέχρις
ἐκχωρεῖ. εἶτα παυσαμένου τοῦ
ἀναγινώσκοντος ὁ προεστὼς διὰ
λόγου τὴν νουθεσίαν καὶ πρόκλησιν
τῆς τῶν καλῶν τούτων μιμήσεως
ποιεῖται.»33
“Durante la llamada
“día del sol”, el Domingo; (así llamaban los idólatras el
domingo: día del sol). Por eso esta denominación se mantuvo
principalmente de los latinos en las lenguas europeas. Decimos Sunday
(es decir, día del sol) todos aquellos que viven en ciudades o en
pueblos alrededor de la región se congregan en una sinaxis (reunión)
común, donde se leen las memorias de los Apóstoles, es decir, los
evangelios, o las escrituras de los Profetas. Había pues “el
lector” y “los oyentes”, y uno ve cómo resuena admirablemente
la praxis de la Iglesia con esta petición que da el sagrado
Evangelista en el libro del Apocalipsis. Cuando el lector se detiene
de leer, después el obispo oficial hace el discurso analizando lo
que se ha leído, instruyendo y motivándolos para imitación y
aplicación de los logos” (San Justino mártir y
filósofo: apología 1). Por eso, como veis también nosotros
aquí hacemos la lectura. Hacemos un trabajo mixto: el texto se debe
leer, ser escuchado, traducido y después analizado. Así debemos
tener contacto con el texto sagrado, de modo que poco a poco nuestro
oído se acostumbre para que sea familiar y no extranjero.
Y es necesario que se escuchen logos aconsejables que motivan
la imitación y aplicación para buenas obras.
Δηλαδή:
Κατά τήν λεγόμενη ″ἡμέρα τοῦ
ἡλίου″, τήν Κυριακή,
(Ἔτσι ὀνόμαζαν τήν Κυριακή οἱ
εἰδωλολάτρες· ἡμέρα
τοῦ ἡλίου. Γι’ αὐτό
καί ἡ ὀνομασία αὐτή διατηρήθηκε
κυρίως ἀπό τούς Λατίνους στίς γλῶσσες
τίς εὐρωπαϊκές. Λέμε Sunday,
δηλαδή ἡμέρα τοῦ
ἡλίου) ὅλοι
αὐτοί πού μένουν εἴτε στίς πόλεις
εἴτε γύρω στήν ἐπαρχία μαζεύονται
σέ μία κοινή σύναξη, ὅπου διαβάζονται
τά ἀπομνημονεύματα τῶν Ἀποστόλων,
δηλαδή τά εὐαγγέλια, ἤ
τά συγγράμματα τῶν Προφητῶν. Ἀφοῦ
σταματήσει ὁ ἀναγνώστης νά διαβάζει,
–ὑπῆρχε λοιπόν «ὁ
ἀναγινώσκων» καί
«οἱ ἀκούοντες»,
καί βλέπει κανείς πῶς ἀπηχεῖται
θαυμάσια ἡ πράξη τῆς Ἐκκλησίας μέ
τήν παραγγελία αὐτή πού δίνει ὁ
ἱερός Εὐαγγελιστής στό βιβλίο τῆς
Ἀποκαλύψεως–
ἔπειτα ὁ προϊστάμενος,
ὁ ἐπίσκοπος, βγάζει λόγο, κάνοντας
ἀνάλυση ἐκείνων πού διαβάστηκαν,
νουθετώντας καί παρακινώντας σέ
μίμησή τους. Γι’ αὐτό
βλέπετε νά κάνουμε κι ἐμεῖς ἐδῶ
τήν ἀνάγνωση. Κάνουμε
μικτή ἐργασία: τό κείμενο πρέπει
νά διαβαστεῖ, νά ἀκουστεῖ, νά
μεταφρασθεῖ, καί μετά νά ἀναλυθεῖ.
Ἔτσι πρέπει· νά ἔχουμε ἐπαφή μέ τό
ἱερό κείμενο, ὥστε σιγά-σιγά τό
αὐτί μας νά τό συνηθίζει, νά εἶναι
οἰκεῖο, νά μήν εἶναι ξένο. Καί
χρειάζεται νά ἀκουστοῦν λόγοι
συμβουλευτικοί, πού νά παρακινοῦν
σέ μίμηση καλῶν ἔργων.
Pero nuestra Iglesia,
como los heréticos habían creado muchas interpretaciones falsas
sobre el libro del Apocalipsis, evitó de ponerlo como lectura
apostólica. Por ejemplo, una mala interpretación de este tipo es
también el caso de mil años de reinado de Cristo. ¡Cuántos
conflictos y escándalos, había traído esto! ¡Sabéis que viviendo
el escritor, el apóstol y evangelista Juan, ya se había
interpretado mal su libro! Y el primero que lo interpretó mal fue
Kírinzos. Este no era cristiano; era gnóstico que había mezclado
el Cristianismo con filosofías y religiones extranjeras y varios
otros. Kirinzos había tomado este pasaje “con el que reinarán
mil años” (Apo 20, 5-7) y empezó hablar de mil años de
reinado. Incluso se había alborotado el mismo apóstol y evangelista
Juan. Una vez en Efeso en un baño público, se enteró que estaba
también el Kirinzo; entonces dijo el sagrado Evangelista: “¡Vámonos
de aquí, no vaya ser que se caiga el techo del baño y nos mate!”,
se entiende a causa de este herético. (San Irineo:
“Examen y reproche a los falsos conocimiento o gnosis”).
Ἀλλά
ἡ Ἐκκλησία μας, ἐπειδή οἱ αἱρετικοί
εἶχαν δημιουργήσει πολλές
παρερμηνεῖες στό βιβλίο τῆς
Ἀποκαλύψεως,
ἀπέφυγε νά ὁρίσει ἀποστολικό
ἀνάγνωσμα ἀπ’ αὐτό. Παράδειγμα
μιᾶς τέτοιας παρερμηνείας εἶναι
καί τό θέμα τῆς χιλιετοῦς
Βασιλείας τοῦ Χριστοῦ.
Ξέρετε τί σάλο δημιούργησε; Ξέρετε
ὅτι ζῶντος τοῦ ἱεροῦ συγγραφέως,
τοῦ ἀποστόλου καί εὐαγγελιστοῦ
Ἰωάννου, εἶχε ἤδη παρερμηνευθεῖ
τό βιβλίο του; Καί μάλιστα ὁ πρῶτος
πού παρερμήνευσε ἦταν ὁ Κήρινθος.
Αὐτός δέν ἦταν Χριστιανός· ἦταν
Γνωστικός, πού εἶχε ἀνακατέψει
φιλοσοφίες, ξένες θρησκεῖες καί
λοιπά μέ τόν Χριστιανισμό. Ὁ Κήρινθος
εἶχε πάρει αὐτό τό χωρίο34
καί ἄρχισε νά μιλάει γιά χιλιετή
Βασιλεία. Καί εἶχε
θορυβηθεῖ ὁ ἀπόστολος καί
εὐαγγελιστής Ἰωάννης. Κάποτε,
ὅταν πῆγε σέ ἕνα δημόσιο λουτρό
στήν Ἔφεσο, εἶχε μάθει ὅτι ἦταν καί
ὁ Κήρινθος· καί τότε εἶπε ὁ ἅγιος
Εὐαγγελιστής: «Πᾶμε
νά φύγουμε ἀπό ἐδῶ, μήπως πέσει ἡ
σκεπή τοῦ λουτροῦ καί μᾶς σκοτώσει!»,
ἐξαιτίας ἐννοεῖται τοῦ αἱρετικοῦ.35
Por eso los Apóstoles,
aquellos elementos del Evangelio que podrían ser mal interpretados
fácilmente, los recalcaban. Así, por ejemplo, dice el apóstol
Pablo: “Yo sé que después de mi partida se introducirán entre
vosotros lobos crueles, que no perdonarán al rebaño; y que de entre
vosotros mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas
perversas, así y así… con el fin de arrastrar a los discípulos
en pos de sí” (Hec 20, 29-30). Y el apóstol Pedro dice sobre
Pablo: “Que hay hombres basados en fábulas que mal interpretan
a Pablo…” (II Ped 3, 15-16). También Himeneo y Fileto habían
tergiversado y mal interpretado el kerigma del Apóstol Pablo sobre
el tema de la resurrección de los muertos y decían que la
resurrección no se hará: “Evita las palabrerías vacías y
profanas, que contribuyen cada vez más a la maldad, y su enseñanza
se extiende como gangrena. Éste es el caso de Himeneo y Fileto; los
cuales se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección se ha
realizado ya, y pervierten la fe de algunos” (II Tim 2, 17-18).
Γι’
αὐτό οἱ Ἀπόστολοι ὅσα στοιχεῖα
τοῦ Εὐαγγελίου μποροῦσαν εὔκολα
νά παρεξηγηθοῦν, τά ἐπισήμαιναν.
Ἔτσι, γιά παράδειγμα, λέει ὁ
ἀπόστολος Παῦλος: «Ξέρω
ὅτι μετά τήν ἀναχώρησή μου θά
παρουσιαστοῦν πολλοί πού θά
παρανοήσουν καί θά διδάσκουν
διεστραμμένα πράγματα, οἱ ὁποῖοι
θά εἶναι ἔτσι κι ἔτσι κι ἔτσι...»36.
Καί ὁ ἀπόστολος Πέτρος λέει γιά τόν
ἀπόστολο Παῦλο: «Ὑπάρχουν
ἀστήρικτοι ἄνθρωποι, πού ἑρμηνεύουν
τόν ἀπόστολο Παῦλο διεστραμμένα»37.
Μήπως καί ὁ Ὑμένεος καί ὁ Φιλητός
δέν εἶχαν διαστρέψει τό κήρυγμα τοῦ
ἀποστόλου Παύλου γύρω ἀπό τό θέμα
τῆς ἀναστάσεως τῶν νεκρῶν, καί
ἔλεγαν ὅτι ἡ ἀνάσταση εἶχε γίνει;38
Pero, amigos míos, no
me digáis que esto es debido a los escritores de los textos
sagrados; no; ¡se debe al egoísmo humano! Porque simplemente, señor
mío, si quieres interpretar, tienes la llave; ¿y cuál es? Os lo
dije: ¡es la santa Parádosis (divina entrega y tradición),
es el cómo interpreta la Iglesia. Pero si tú por orgullo y soberbia
eosfórica (demoníaca) quieres interpretar como tú quieres;
entonces sepas que caerás y te convertirás en herético. La herejía
no es otra cosa que la razón, la lógica mundana sobre el dogma; es
decir, cuando con métodos lógicos quiero interpretar aquello que no
se interpreta. Así que cuando intento con métodos lógicos mundanos
interpretar la enseñanza de la Iglesia, automáticamente me
encuentro en el espacio de la herejía. Por lo tanto no tienen la
culpa los escritores sagrados, sino el egoísmo, el orgullo y la
vanagloria de los fieles dentro en la Iglesia.
Ἀλλά
μή μοῦ πεῖτε, ἀγαπητοί, ὅτι αὐτό
ὀφείλεται στούς συγγραφεῖς τῶν
ἱερῶν κειμένων· ὄχι· στόν ἐγωϊσμό
τῶν ἀνθρώπων ὀφείλεται! Γιατί;
Διότι ἁπλούστατα: Ἀγαπητέ
μου κύριε, θές νά ἑρμηνεύσεις; Ἔχεις
τό κλειδί; Ποιό εἶναι; Σᾶς τό εἶπα:
εἶναι ἡ Παράδοση τῆς Ἐκκλησίας,
τό πῶς ἑρμηνεύει ἡ Ἐκκλησία. Ἄν
ἐσύ ὅμως, ἀπό ὑπερηφάνεια
ἑωσφορική, θέλεις νά ἑρμηνεύσεις
ὅπως ἐσύ θέλεις, ἔ, τότε νά τό ξέρεις:
θά ξεπέσεις, θά γίνεις αἱρετικός.
Ἡ αἵρεση δέν εἶναι τίποτε ἄλλο
παρά ἡ λογική ἑρμηνεία τοῦ δόγματος,
ὅταν δηλαδή προσπαθῶ μέ λογικούς
τρόπους, μέ λογικά σχήματα, νά
ἑρμηνεύσω ἐκεῖνο πού δέν
ἑρμηνεύεται, ἐκεῖνο πού μένει
μυστήριο. Ὅταν λοιπόν προσπαθῶ μέ
λογικό τρόπο, μέ λογικά σχήματα, νά
ἑρμηνεύσω τή διδασκαλία τῆς
Ἐκκλησίας, αὐτομάτως βρίσκομαι
στόν χῶρο τῆς αἱρέσεως. Δέν φταῖνε
λοιπόν οἱ ἱεροί συγγραφεῖς, ἀλλά
φταίει ὁ ἐγωισμός καί ἡ ὑπερηφάνεια
τῶν πιστῶν μέσα στήν Ἐκκλησία.
De todos modos, la
Iglesia Católica de Oriente, la Ortodoxa, amigos míos, para evitar
todas estas situaciones, fue obligada a quitar del Culto el libro del
Apocalipsis. Esto no ocurrió en la Iglesia de Occidente, porque allí
se formaron este tipo de herejías. La demostración de la
autenticidad del libro es que nuestra Iglesia lo mantiene en el Canon
del Nuevo Testamento. Pero oremos y esperemos que alguna vez la
Iglesia en un verdadero Sínodo Ortodoxo vuelva a poner otra vez el
libro del Apocalipsis en el Culto y se escuche otra vez desde el
atril, exactamente igual como se escuchan las epístolas o cartas de
san Pablo y de los demás Apóstoles. ¡Ojalá que así sea! Pero
esto naturalmente no impide que uno interprete y haga kerigma con el
libro del Apocalipsis, o incluso el orador que habla al pueblo de
Dios tomar pasajes de este libro, para ratificar y demostrar algo de
lo que enseña.
Πάντως
ἡ Ἐκκλησία τῆς Ἀνατολῆς, ἀγαπητοί,
γιά νά ἀποφύγει ὅλες αὐτές τίς
καταστάσεις, ἀναγκάστηκε νά βγάλει
ἀπό τή Λατρεία τό βιβλίο τῆς
Ἀποκαλύψεως.
Αὐτό δέν ἔγινε στήν Ἐκκλησία τῆς
Δύσεως, διότι ἐκεῖ δέν σημειώθηκαν
τέτοιες αἱρέσεις. Ἀπόδειξη τῆς
γνησιότητος τοῦ βιβλίου εἶναι ὅτι
ἡ Ἐκκλησία μας τό διατηρεῖ στόν
Κανόνα
τῆς Καινῆς Διαθήκης. Ἄς εὐχηθοῦμε
ὅμως ἡ Ἐκκλησία κάποτε, σέ μιά
ἀληθινά Ὀρθόδοξη Σύνοδο, νά
ξαναβάλει πάλι τό βιβλίο τῆς
Ἀποκαλύψεως
στή Λατρεία καί νά ἀκούγεται πάλι
ἀπό τόν ἄμβωνα, ὅπως ἀκριβῶς
ἀκούγονται καί οἱ ἐπιστολές τοῦ
ἀποστόλου Παύλου καί τῶν ὑπολοίπων
Ἀποστόλων! Εἴθε, τό εὔχομαι! Αὐτό
φυσικά δέν ἐμποδίζει ἀπό τό νά
κάνει κανείς ἑρμηνεία καί κήρυγμα
ἀπό τό βιβλίο τῆς Ἀποκαλύψεως
ἤ ἀκόμη νά ἐπιστρατεύει χωρία
ἀπό τό βιβλίο αὐτό, προκειμένου νά
κατοχυρώσει κάτι πού διδάσκει ὁ
ὁμιλητής στό λαό τοῦ Θεοῦ.
«Lector
Ἀναγινώσκων»,
« oyentes
ἀκούοντες»
καί
«y
practicantes (o cumplidores)
τηροῦντες»
(Apo 1,3).
Estas tres palabras,
que apunta aquí el evangelista Juan, recuerdan los logos del Señor:
“Bienaventurados y dichosos lo que escuchan el logos de Dios y
lo practican, aplican y cumplen” (Lc 11, 28). El Señor dijo
este logos, cundo una mujer de la multitud dijo: “Bienaventurado
el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Él respondió:
Antes bienaventurados los que escuchan el logos de Dios, y lo
practican, aplican y cumplen” (Lc 11, 27-28).
«Ἀναγινώσκων»,
«ἀκούοντες» καί «τηροῦντες»39.
Αὐτά
τά τρία, πού σημειώνει ἐδῶ ὁ
εὐαγγελιστής Ἰωάννης, θυμίζουν
τούς λόγους τοῦ Κυρίου: «μακάριοι
οἱ ἀκούοντες τὸν λόγον τοῦ Θεοῦ
καὶ φυλάσσοντες αὐτόν»40,
δηλαδή εὐτυχισμένοι
αὐτοί πού ἀκοῦνε τόν λόγο τοῦ Θεοῦ
καί τόν φυλάττουν. Ὁ
Κύριος εἶπε τόν λόγο αὐτό, ὅταν
κάποια γυναίκα ἀπό τό πλῆθος εἶπε
«μακαρία ἡ κοιλία ἡ
βαστάσασά σε καὶ μαστοὶ οὓς
ἐθήλασας»· κι Ἐκεῖνος
ἀνταπάντησε: «εὐτυχισμένοι
εἶναι αὐτοί πού ἀκοῦνε τόν λόγο
τοῦ Θεοῦ καί τόν τηροῦν, τόν
ἐφαρμόζουν».41
Estas tres palabras
«Ἀναγινώσκων»,
«ἀκούοντες»
καί «τηροῦντες»
-el que está leyendo, y los que están escuchando y practicando-
gramáticamente en Participio definido- expresan lo incesante,
constante de la lectura, de la audiencia y de la práctica
(cumplimiento) del logos de Dios; es decir, siempre tengo que leer,
escuchar y practicar (aplicar y cumplir) el logos de Dios. Pero
atención no dice «οἱ ἀκούσαντες
los que han oído, escuchado»
sino «οἱ ἀκούοντες
los que están o van escuchando».
No vaya ser que alguno piense y diga: “Ya he escuchado
muchos kerigmas, ya me he hartado y colmado, ¿para qué voy a
escuchar más? Lo mismo para los otros dos “estar leyendo y
practicando constantemente”. Precisamente esto indica este
tríptico (o tres palabras), que debe haber sin interrupción.
Αὐτές
οἱ τρεῖς ἐνεστωτικές Μετοχές
–«ἀναγινώσκων»,
«ἀκούοντες»,
«τηροῦντες»–
ἐκφράζουν τό ἀδιάλειπτο τῆς
ἀναγνώσεως, τῆς ἀκροάσεως καί τῆς
τηρήσεως τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ· δηλαδή
πάντα πρέπει νά διαβάζω τόν λόγο τοῦ
Θεοῦ, πάντα πρέπει νά τόν ἀκούω καί
πάντα πρέπει νά τόν τηρῶ. Προσέξτε
ὅμως: Δέν λέει «οἱ
ἀκούσαντες», ἀλλά
«οἱ ἀκούοντες».
Μή πεῖς
«Ἄκουσα κηρύγματα,
χόρτασα, ἔφτασα· τί νά πάω νά
ξανακούσω πιά;». Δέν
λέει «οἱ ἀναγνώσαντες»,
ἀλλά «οἱ ἀναγινώσκοντες»·
δέν λέει «οἱ τηρήσαντες»,
ἀλλά «οἱ τηροῦντες».
Αὐτό δείχνει ἀκριβῶς ὅτι αὐτό τό
τρίπτυχο πρέπει νά ὑπάρχει χωρίς
διακοπή.
Pero, vamos a decir
algo sobre estas tres: lectura, audiencia y práctica del logos de
Dios. Ἀλλά ἄς ποῦμε λίγες
σκέψεις πάνω σ’ αὐτά τά τρία:
ἀνάγνωση, ἀκρόαση, τήρηση τοῦ
λόγου τοῦ Θεοῦ.
Primero, tratando de
entender el logos de Dios, debemos estar dentro, tener en nuestro
interior a Dios; de otra manera no es posible alguna vez entender el
logos de Dios. ¿Qué significa esto? Dice san Diádoco de Fótica:
“No hay diania (mente, intelecto, cerebro) más pobre que
hablar y filosofar sobre el Dios, y que tú estés fuera de Él”
(Filocalia t.1).
Πρῶτον.
Ὡς πρός τήν ἀνάγνωση ἔχουμε νά ποῦμε
τά ἑξῆς. Προκειμένου νά καταλάβουμε
τόν λόγο τοῦ Θεοῦ, πρέπει νά εἴμαστε
ἐν Θεῷ ,
δηλαδή νά εἴμαστε μέσα στόν Θεό·
ἀλλιώτικα δέν εἶναι δυνατόν ποτέ
νά κατανοήσουμε τόν λόγο τοῦ Θεοῦ.
Τί σημαίνει αὐτό; Λέει ὁ ἅγιος
Διάδοχος Φωτικῆς: «οὐδὲν
γὰρ πτωχότερον διανοίας ἐκτὸς
Θεοῦ φιλοσοφούσης τὰ τοῦ Θεοῦ»42,
δηλαδή δέν ὑπάρχει
πιό μεγάλη φτώχεια ἀπό τό νά μιλᾶς
γιά τόν Θεό, καί νά εἶσαι ἔξω ἀπό τόν
Θεό.
Esto, amigos míos, uno
lo ve claramente en personas que no hacen vida espiritual y hablan de
temas espirituales, ¡pero fallan y se traicionan! Por eso
precisamente veis que se equivocan y están fuera de la realidad e
intentan completar con sus cerebros algunas cosas. No están dentro,
en Dios y no hacen vida espiritual. El hombre que no hace vida
espiritual no puede hablar de Dios, no es posible, y no puede
entender nunca el logos de Dios, porque para la concepción y
entendimiento del logos de Dios no es cuestión de Gramática ni de
Sintaxis, en otras palabras no es cuestión filológica. La
concepción y entendimiento de logos de Dios tiene una otra
dimensión.
Αὐτό,
ἀγαπητοί μου, τό βλέπει κανείς πάρα
πολύ καθαρά στούς ἀνθρώπους πού δέν
ζοῦν πνευματική ζωή, καί μιλᾶνε γιά
πνευματικά θέματα· προδίδονται!
Γι’ αὐτό ἀκριβῶς βλέπετε νά κάνουν
λάθη, νά εἶναι ἐκτός πραγματικότητος,
νά προσπαθοῦν νά συμπληρώσουν μέ τό
μυαλό τους μερικά πράγματα. Δέν εἶναι
μέσα στόν Θεό, δέν ζοῦν πνευματική
ζωή. Ὁ ἄνθρωπος πού δέν ζεῖ πνευματική
ζωή δέν μπορεῖ νά μιλάει γιά τόν Θεό,
δέν εἶναι δυνατόν, καί δέν μπορεῖ
ποτέ νά καταλάβει αὐτό πού γράφει
ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ, γιατί ἡ κατανόηση
τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ δέν εἶναι θέμα
Γραμματικῆς οὔτε Συντακτικοῦ, μ’
ἄλλα λόγια δέν εἶναι φιλολογική.
Ἡ κατανόηση τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ
ἔχει μιά ἄλλη διάσταση.
No quiero decir que el
conocimiento filológico se rechaza; no. Veis cuántas veces lo
utilizamos aquí. Acordaos y escuchad lo que antes os dije. Dije:
Participios definidos. Si uno no sabe un poco de filología,
pero de cosas elementales no muchas, ¿cómo lo va a entender esto?
No quiero decir que se rechaza este elemento, sino que no es
bastante. No puedes decir que tengo conocimientos filológicos y lo
entenderé. ¡No entenderás nada! El espíritu siempre te estará
escapando y siempre te quedará la letra.
Δέν
θέλω νά πῶ ὅτι ἡ φιλολογική γνώση
εἶναι ἀπορριπτέα· ὄχι. Βλέπετε
ἐδῶ πόσες φορές τήν χρησιμοποιοῦμε;
Νά, ἀκούσατε προηγουμένως τί σᾶς
εἶπα; Εἶπα ἐνεστωτικές
Μετοχές. Ἅμα κανείς
δέν ξέρει καί λίγο ἄς ποῦμε Φιλολογία,
πῶς θά τό καταλάβει αὐτό; Στοιχειώδη
πράγματα δηλαδή, ὄχι πολλά. Δέν θέλω
νά πῶ ὅτι εἶναι ἀπορριπτέο αὐτό
τό στοιχεῖο, ὄχι, ἀλλά δέν εἶναι
ἀρκετό. Δέν μπορεῖς νά πεῖς «Ἐγώ
ἔχω φιλολογικές γνώσεις, καί θά
καταλάβω». Δέν θά
καταλάβεις τίποτε! Τό πνεῦμα πάντα
θά σοῦ διαφεύγει· θά σοῦ μένει πάντα
τό γράμμα.
Segundo, tratando de
estudiar y entender el logos de Dios, debe haber siempre también un
clima y un ambiente litúrgico. ¿Qué significa esto? Significa que
la audiencia o estudio del logos de Dios no puede ser una cuestión
de salones de lujo o una cuestión académica. Esto os lo voy
analizar más.
Δεύτερον.
Προκειμένου νά μελετήσουμε καί νά
καταλάβουμε τόν λόγο τοῦ Θεοῦ,
πρέπει νά ὑπάρχει πάντοτε καί ἕνα
λειτουργικό κλίμα, μιά λειτουργική
ἀτμόσφαιρα. Τί σημαίνει αὐτό;
Σημαίνει ὅτι δέν μπορεῖ ἡ μελέτη
ἤ ἡ ἀκρόαση τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ νά
εἶναι μία ὑπόθεση τῶν σαλονιῶν
ἤ μία ὑπόθεση ἀκαδημαϊκή. Νά σᾶς
τό ἀναλύσω περισσότερο.
Hay una tendencia
-siempre la había y en nuestra época también existe- que los
hombres hablan y conversan de altos, sublimes temas teológicos, pero
en el salón; con todo lo sabido que traen esta reuniones de salón,
donde pueden decir libremente sus bromas y sus tonterías y no sé
que más; pero la discusión o charla es claramente académica.
Puede, queridos míos, que sea una charla de alto nivel teológico,
pero que no toque o se aproxime al Logos – la L en mayúscula- al
Hijo de Dios, y permanezca en los pañales o en aquella ropita de
niño que Le ponía la Zeotocos (Madre de Dios) cuando nació! (o
pobrecito Jesusito de mi vida, cuánto sufrió). ¡Estas cosas tocan
estos hombres, no el fondo, ni el Logos de Dios, nunca!
Ὑπάρχει
μία τάση –ὑπῆρχε πάντοτε, καί στήν
ἐποχή μας ὑπάρχει– ἄνθρωποι νά
κουβεντιάζουν ὑψηλά θεολογικά
θέματα, ἀλλά στό σαλόνι,
μέ ὅλα τά γνωστά συνακόλουθα αὐτῶν
τῶν συναντήσεων τοῦ σαλονιοῦ,
ὅπου μπορεῖ νά ποῦν ἐλεύθερα καί
τά ἀστεῖα τους καί δέν ξέρω τί ἄλλο·
ὅμως ἡ συζήτηση νά εἶναι καθαρά
ἀκαδημαϊκή. Μπορεῖ νά εἶναι ὑψηλή,
ἀγαπητοί μου, θεολογική· ὅμως νά
μήν ἀγγίζει τόν Λόγο –μέ λάμδα
κεφαλαῖο– τόν Υἱό τοῦ Θεοῦ· νά
μένει στά σπάργανα, ἐκεῖνα τά
ρουχαλάκια πού Τοῦ φόρεσε ἡ Θεοτόκος
ὅταν γεννήθηκε! Αὐτά ἀγγίζουν οἱ
ἄνθρωποι αὐτοί· ὄχι τό βάθος, ὄχι
τόν Θεό Λόγο, ποτέ!
No es, pues, una
cuestión sencilla y fácil poder hablar sobre el logos de Dios fuera
del espacio litúrgico. Por eso como veis, nuestra homilía se hace
dentro al templo. No porque está prohibido hacer la homilía en la
calle o en la montaña; sino que debe estar conectada con el espacio
litúrgico. Habéis visto que primero hemos hecho vísperas; otras
veces puede que se celebre la Divina Liturgia. Es interesante esto.
Siempre, cuando el logos de Dios está conectado litúrgicamente
influye de otra manera en los corazones de las personas.
Δέν
εἶναι λοιπόν μιά ὑπόθεση ἁπλή, πού
μποροῦμε νά κουβεντιάζουμε γιά τόν
λόγο τοῦ Θεοῦ ἔξω ἀπό τόν λειτουργικό
χῶρο. Ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ πρέπει πάντα
νά συνδέεται μέ τόν λειτουργικό
χῶρο. Γι’ αὐτό, ὅπως βλέπετε, ἡ
ὁμιλία μας γίνεται μέσα στόν ναό.
Ὄχι ὅτι ἀπαγορεύεται νά ἀκουστεῖ
κάπου ἀλλοῦ, οὔτε ἀπαγορεύεται
νά εἰπωθεῖ στόν δρόμο ἤ στό βουνό·
ὄχι· ἀλλά πρέπει νά συνδέεται μέ
τόν λειτουργικό χῶρο. Εἴδατε ὅτι
πρῶτα ἔγινε Ἑσπερινός· ἄλλοτε
μπορεῖ νά γίνει Λειτουργία. Εἶναι
σπουδαῖο αὐτό. Πάντα, ὅταν ὁ λόγος
τοῦ Θεοῦ συνδέεται λειτουργικά,
αὐτό ἐπιδρᾶ διαφορετικά στίς
καρδιές τῶν ἀνθρώπων.
Tercero, uno tratando
de entender el logos de Dios, necesita una hisijía, (serenidad y
paz), la interior y la exterior. Dice san Gregorio el Teólogo: “Lo
divino se vive en el silencio”. Para vivir a Dios, entenderLe en tu
interior, sentir lo que lees y salte (se remueva) tu corazón, hace
falta un silencio. Este silencio que sea también exterior pero sobre
todo interior. Porque para el silencio exterior tienes que escoger la
hora que habrá tranquilidad; pero para el interior debes tener la
paz en tu corazón. No quiero decir no leer el logos de Dios cuando
estamos en tormentos, trastornados y perturbados, debemos leerlo para
que nos serenemos. Pero para que podamos ahondar en los profundos
conceptos del logos de Dios, sumergirnos allí, por supuesto que debe
haber en nuestro interior silencio, paz y serenidad (hisijía)
y se hayan calmado todas las demás cuestiones nuestras.
Τρίτον.
Προκειμένου νά καταλάβει κανείς
τόν λόγο τοῦ Θεοῦ, χρειάζεται μιά
ἡσυχία, καί ἐξωτερική καί
ἐσωτερική. Λέει ὁ ἅγιος Γρηγόριος
ὁ Θεολόγος: «τὸ θεῖον
σιγῇ βιοῦται»43.
Γιά νά βιώσεις τόν Θεό, νά Τόν
καταλάβεις μέσα σου, νά νοιώσεις
αὐτό πού διαβάζεις καί νά σκιρτήσει
ἡ καρδιά σου, χρειάζεσαι μία σιγή.
Αὐτή ἡ σιγή νά εἶναι καί ἐξωτερική,
ἀλλά προπαντός ἐσωτερική. Γιά τήν
ἐξωτερική, πρέπει νά διαλέξεις μιά
ὥρα πού νά ὑπάρχει ἡσυχία· γιά τήν
ἐσωτερική ὅμως, πρέπει νά ἔχεις
εἰρήνη μέσα στήν καρδιά σου. Δέν θέλω
νά πῶ νά μή διαβάζουμε τόν λόγο τοῦ
Θεοῦ ὅταν ἔχουμε ταραχή· ὀφείλουμε
νά μελετοῦμε γιά νά γαληνεύουμε.
Ἀλλά ὅμως γιά νά μποῦμε στά βαθειά
νοήματα τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ, νά
καταδυθοῦμε, θά πρέπει ὁπωσδήποτε
νά ὑπάρχει μέσα μας εἰρήνη καί σιγή,
ἡσυχία, νά ἔχουν σιγήσει ὅλες οἱ
ἄλλες ὑποθέσεις μας.
Cuarto, cuando
estudiamos el logos de Dios, debemos sentirnos que es para nosotros y
no para los demás. ¡Cuántas veces se ha dicho esto! Dice san Isaac
el Sirio: “El hombre humilde cuando estudia la Santa Escritura, lo
que saca de dentro y lo que entiende, nunca dice que es para los
demás, sino que esto es para mí; estas cosas las dice el logos de
Dios para mí”, lo mismo dice san Pedro el Damasceno en la
Filocalía.
Τέταρτον.
Ὅταν μελετᾶμε τόν λόγο τοῦ Θεοῦ,
πρέπει νά αἰσθανόμαστε ὅτι εἶναι
γιά μᾶς καί ὄχι γιά τούς ἄλλους. Πόσες
φορές ἔχει εἰπωθεῖ αὐτό! Λέει ὁ
ἅγιος Ἰσαάκ ὁ Σύρος: «Ὁ
ταπεινόφρων, καὶ ἔργον ἔχων
πνευματικόν, ἀναγινώσκων τὰς θείας
Γραφάς, πάντα εἰς ἑαυτὸν νοήσει
καὶ οὐκ εἰς ἕτερον»44.
Ὁ ταπεινός ἄνθρωπος, ὅταν μελετάει
τή Γραφή, ὅ,τι βγάζει ἀπό μέσα καί
ὅ,τι καταλαβαίνει, ποτέ δέν λέει
«αὐτά εἶναι γιά τούς
ἄλλους», ἀλλά «αὐτά
εἶναι γιά μένα, αὐτά τά λέει ὁ λόγος
τοῦ Θεοῦ γιά μένα!».
Por eso, amigos míos,
donde quiera que sea escuchado el logos de Dios, los hombres muchas
veces se preguntan: ¿Si acaso conoce algo de mi vida este que está
hablando y se refiere a lo que a mí me preocupa? No, no sabe nada el
que habla; al logos de Dios lo dirige el Dios. Lo qué voy a decir
por supuesto que lo he preparado; pero aquello que se ha preparado y
ya se expresa como logos de Dios, esto en el fondo lo dirige el mismo
Dios, para que Su logos se aproxime y toque de distinta manera cada
vez en los corazones de tan variables estados de ánimo. Veis que el
logos de Dios es uno, y a pesar de esto, para cada uno distinto.
Γι’
αὐτό ἀκόμη, ἀγαπητοί μου, ὅπου κι
ἄν ἀκούγεται ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ, οἱ
ἄνθρωποι πολλές φορές ἀναρωτιοῦνται:
«Μήπως ξέρει τίποτα
ὁ ὁμιλητής ἀπό τή ζωή μου καί
ἀναφέρθηκε σέ κάτι πού μέ ἀπασχολεῖ
ἐμένα;». Ὄχι, δέν
ξέρει τίποτα ὁ ὁμιλητής· τόν λόγο
τοῦ Θεοῦ τόν κατευθύνει ὁ Θεός. Τό
τί θά πῶ βέβαια τό ἔχω προετοιμάσει·
ἀλλά ἐκεῖνο πού ἔχει προετοιμασθεῖ
καί πού ἤδη ἐκφέρεται ὡς λόγος τοῦ
Θεοῦ, αὐτό στό βάθος ὁ ἴδιος ὁ Θεός
τό κατευθύνει, γιά νά προσεγγίσει ὁ
λόγος Του, μέ ξεχωριστό κάθε φορά
τρόπο, τίς διαφορότροπες καρδιές.
Βλέπετε, ὁ λόγος εἶναι ἕνας· καί
ὅμως γιά τόν καθένα εἶναι
διαφορετικός.
Dice san Cirilo de
Alejandría: “El agua que riega las flores es la misma agua para
todas las flores. Para una flor se hace de color roja, para otra
verde, para otra amarilla, sin embargo es la misma agua”
(Catequesis 16).
Λέει
ὁ ἅγιος Κύριλλος Ἱεροσολύμων: «Τό
νερό πού ποτίζει τά λουλούδια εἶναι
τό ἴδιο γιά ὅλα τά λουλούδια. Γιά
τοῦτο τό λουλούδι τό νερό γίνεται
κόκκινο χρῶμα, γιά ἐκεῖνο γίνεται
ἄσπρο χρῶμα, γιά ἐκεῖνο γίνεται
κίτρινο χρῶμα· καί ὅμως τό νερό
εἶναι τό ἴδιο!»45.
Así que el orador no
dice algo que preocupa en concreto a alguien; simplemente el logos de
Dios encuentra repercusión en el corazón de cada oyente, del oyente
correcto. ¡Repito, del creyente correcto, justo! Por consiguiente,
el oyente que escuchará, si es un hombre humilde, dirá: "Todas
estas cosas son para mí; no son para el de a lado, y que
posiblemente puede ser que conozca su vida”. No se le ocurra decir
que lo que dice el orador ahora es para el que está a lado; nunca
diga esto. ¡Esto es soberbia, sobre todo auténtica soberbia
abrillantada y adornada! Debe decir que: ¡estas cosas son para mí,
sólo para mí y no tengo que hacer otra cosa que arreglarme,
rectificarme de lo estropeado que estoy!”.
Ἔτσι
ὁ ὁμιλητής δέν λέει κάτι πού
ἀπασχολεῖ συγκεκριμένα κάποιον·
ἁπλῶς ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ βρίσκει
ἀπήχηση μέσα στήν καρδιά τοῦ κάθε
ἀκροατοῦ, τοῦ σωστοῦ ἀκροατοῦ.
Ὑπογραμμίζω: τοῦ σωστοῦ ἀκροατοῦ!
Ὁπότε ὁ ἀκροατής πού θά ἀκούσει,
ἄν εἶναι ταπεινός ἄνθρωπος, θά πεῖ:
«Ὅλα αὐτά εἶναι γιά
μένα∙ δέν εἶναι γιά τόν πλαϊνό μου,
πού κάθεται στήν καρέκλα καί πού
μπορεῖ ἐνδεχομένως νά ξέρω τή ζωή
του». Δέν θά πεῖ «Χμ,
καλά τά λέει ὁ ὁμιλητής ∙ ὁ δίπλα
ἄς τ’ ἀκούει τώρα».
Νά μήν τό πεῖ αὐτό. Αὐτό εἶναι
ὑπερηφάνεια, καί μάλιστα
λαμπικαρισμένη, γνήσια ὑπερηφάνεια!
Νά πεῖ: «Αὐτά εἶναι
γιά μένα, μόνο γιά μένα, καί δέν ἔχω
παρά νά διορθωθῶ!».
Quinto, debemos
aproximarnos al logos de Dios y tocarlo con la oración (contacto
consciente).
Καί
πέμπτον. Τόν λόγο τοῦ Θεοῦ νά τόν
προσεγγίζουμε μέ προσευχή.
Dice muy bien san Isaac
el Sirio: «No abras la Santa Escritura, ni
leas el logos de Dios, si antes no has hecho oración y no has pedido
ayuda de Dios; y cuando oras debes decir: “Señor ilumíname, dame
percepción y sentimiento de entender y percibir la fuerza que está
en Tus logos”. Que consideres que la oración es la llave para que
entiendas el sentido y significado más profundo y los verdaderos
conceptos que están encerrados en las Santas Escrituras».
Λέει
πολύ ὡραῖα πάλι ὁ ἅγιος Ἰσαάκ ὁ
Σύρος: «Τοῖς λόγοις
τῶν μυστηρίων, τῶν ἐν τῇ θείᾳ Γραφῇ,
μὴ προσεγγίσῃς χωρὶς εὐχῆς καὶ
αἰτήσεως τῆς παρὰ τοῦ Θεοῦ
βοηθείας· ἀλλ’ εὐχόμενος λέγε,
Κύριε, δός μοι λαβεῖν αἴσθησιν τῆς
δυνάμεως τῆς ἐν αὐτοῖς. τὴν γὰρ
εὐχὴν λογίζου εἶναι κλεῖδα τῶν
νοημάτων τῶν ἀληθινῶν τῶν ἐν ταῖς
θείαις ἠσφαλισμένων Γραφαῖς»46.
Δηλαδή: Μήν
ἀνοίξεις τήν Ἁγία Γραφή, μή διαβάσεις
λόγο Θεοῦ, ἐάν προηγουμένως δέν
ἔκανες εὐχή, δέν ἔκανες προσευχή,
καί δέν ζήτησες ἀπό τόν Θεό τή βοήθειά
Του∙ καί ὅταν θά προσευχηθεῖς, νά
λές: «Κύριε, δός μου τήν φώτιση, τήν
αἴσθηση νά καταλάβω τή δύναμη πού
εἶναι μέσα στά λόγια Σου». Νά θεωρεῖς
ὅτι ἡ προσευχή εἶναι τό κλειδί γιά
νά καταλάβεις τό βαθύτερο νόημα
τῆς Γραφῆς, γιά νά καταλάβεις τά
ἀληθινά νοήματα πού εἶναι
ἀσφαλισμένα μέσα στίς θεῖες Γραφές.
Pero para la audiencia,
también vamos a decir un par de cosas. Muchos no tienen estudios.
Sobre todo en las épocas antiguas la mayoría no tenía estudios.
Hoy en día son pocos los que no tienen estudios, la mayoría por lo
menos sabe leer y escribir. Por lo tanto, antiguamente la audiencia
era la fuente básica para el conocimiento de las verdades de Dios.
Porque si uno no sabía leer, no podía aprender, sino sólo cuando
escuchaba.
Ἀλλά
καί γιά τήν ἀκρόαση, ἀγαπητοί μου,
ἄς ποῦμε δυό λόγια· μόνο δυό λόγια.
Πολλοί δέν γνωρίζουν γράμματα.
Μάλιστα σέ παλαιότερες ἐποχές
αὐτοί πού δέν γνώριζαν γράμματα
ἦταν οἱ περισσότεροι. Σέ πολύ παλιές
ἐποχές ἐλάχιστοι γνώριζαν γράμματα.
Σήμερα ἐλάχιστοι δέν γνωρίζουν·
οἱ πιό πολλοί ξέρουν τουλάχιστον νά
διαβάζουν καί νά γράφουν. Ὁπότε ἡ
ἀκρόαση παλιότερα ἦταν βασική
πηγή γνώσεως τῶν ἀληθειῶν τοῦ
Θεοῦ. Διότι ἀφοῦ δέν ἤξερε κάποιος
νά διαβάζει, δέν θά μποροῦσε νά
μάθει, παρά μόνο ἐάν ἄκουγε.
Pero la audiencia,
amigos míos, es esencial para todos los hombres, porque el logos que
se ofrece vivamente es vivo, igual que el Logos –con L mayúscula.
Por lo tanto, cuando es escuchado el logos de Dios vivamente, esto
tiene una gracia especial.
Ἀλλά
ἡ ἀκρόαση, ἀγαπητοί μου, εἶναι
βασική γιά ὅλους τούς ἀνθρώπους,
διότι ὁ λόγος προσφέρεται ζωντανά·
ὅπως καί ὁ Λόγος –μέ λάμδα κεφαλαῖο–
εἶναι ζωντανός. Συνεπῶς, ὅταν
ἀκούγεται ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ ζωντανά,
αὐτό ἔχει μιά ἰδιαίτερη χάρη.
Incluso el logos de
Dios se acompaña con experiencias, vivencias personales del orador;
así de esta manera, se da ánimo a los oyentes para su aplicación.
No es lo mismo escuchar el logos de Dios por la radio o leerlo en un
libro que escucharlo vivamente; es algo distinto. Por esta razón
vamos a escuchar el logos de Dios, no solamente leerlo. Es decir, ni
la audiencia sustituye la lectura, ni la lectura sustituye la
audiencia; son dos cosas paralelas, pero igual de importantes.
Ἀκόμη
ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ συνοδεύεται μέ
προσωπικά βιώματα τοῦ ὁμιλητοῦ·
ἔτσι, μέ τόν τρόπο αὐτό, δίδεται μία
ἐνθάρρυνση στούς ἀκροατές γιά τήν
ἐφαρμογή του. Δέν εἶναι τό ἴδιο τό
νά ἀκούσεις τόν λόγο τοῦ Θεοῦ στό
ραδιόφωνο ἤ νά τόν διαβάσεις σέ ἕνα
βιβλίο μέ τό νά τόν ἀκούσεις ζωντανά·
εἶναι κάτι πολύ διαφορετικό. Γι’
αὐτόν τόν λόγο πᾶμε καί νά ἀκούσουμε
λόγο Θεοῦ· ὄχι μόνο νά διαβάσουμε.
Δηλαδή οὔτε ἡ ἀνάγνωση ἀντικαθιστᾶ
τήν ἀκρόαση, οὔτε ἡ ἀκρόαση
ἀντικαθιστᾶ τήν ἀνάγνωση· εἶναι
δυό πράγματα παράλληλα, ἐξίσου
σπουδαῖα.
Pero os diré que la
audiencia presupone la presencia también de otros. Veis cuántas
personas estamos aquí. ¿Qué significa esto? Significa que el logos
de Dios se ata con la θεωρία
(zeoría) contemplación, expectación de las personas, con la
faz –esto quiere decir zeoría, el ver- es decir, se ata con
la Iglesia. Y esto, el que se escuche el logos de Dios dentro en la
Iglesia, es muy importante, es de un valor muy grande. De otra manera
podría quedarme en mi casa escuchar un casete, que el divino
Agustino, Metropolita de Florina lo llama lata de conserva del
logos de Dios. La conserva o lata por supuesto que no tiene la
frescura de la comida recién hecha. Es útil, pero… es lata de
comida, conserva. Pero atención,
escucharé el casete, leeré también el libro, pero deberé ir
también a escuchar allí donde están los demás fieles, para que se
constituya la Iglesia, no sólo en el espacio litúrgico sino también
a la audiencia del logos de Dios.
Ἀλλά
πρέπει νά σᾶς πῶ ὅτι ἡ ἀκρόαση
προϋποθέτει τήν παρουσία καί ἄλλων.
Βλέπετε πόσοι ἄνθρωποι εἴμαστε
ἐδῶ; Τί σημαίνει αὐτό; Σημαίνει
ὅτι ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ δένεται μέ τή
θεωρία τῶν προσώπων, δηλαδή μέ τήν
ὄψη –αὐτό θά πεῖ θεωρία,
τό νά βλέπω– δηλαδή δένεται μέ τήν
Ἐκκλησία. Κι αὐτό, τό νά ἀκούγεται
ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ μέσα στήν Ἐκκλησία,
εἶναι πάρα πολύ σπουδαῖο, πάρα πολύ
σημαντικό, εἶναι μέγιστης ἀξίας!
Ἀλλιώτικα θά μποροῦσα νά κάθομαι
στό σπίτι μου νά ἀκούω ἀπό μιά κασέτα,
πού λέγεται κονσέρβα,
ὅπως τήν ὀνόμασε ὁ ἅγιος Φλωρίνης47,
κονσέρβα τοῦ λόγου
τοῦ Θεοῦ! Καί ἡ
κονσέρβα, βεβαίως, δέν ἔχει τή
δροσερότητα τοῦ φρέσκου φαγητοῦ.
Χρήσιμη εἶναι, ἀλλά... κονσέρβα!
Προσέξτε ὅμως: Θά ἀκούσω τήν κασέτα,
θά διαβάσω καί τό βιβλίο· ἀλλά θά
πρέπει νά πάω νά ἀκούσω καί ἐκεῖ
πού εἶναι καί οἱ ἄλλοι πιστοί, γιά
νά ἀποτελέσω καί νά ἀναδείξω τήν
Ἐκκλησία, ὄχι μόνο στόν λειτουργικό
της χῶρο, ἀλλά καί στήν ἀκρόαση τοῦ
λόγου τοῦ Θεοῦ.
Y finalmente, digamos
algo sobre la aplicación, la práctica del logos de Dios. Esto que
escribe el sagrado Evangelista: “y los practicantes de las cosas
escritas en esta”, manifiesta que el logos de Dios debe ser
vivido, pero vivido entero. ¡Atención, completo! No digamos: esto
sí y aquello no.
Καί
τέλος, ἄς ποῦμε κάτι καί ὡς πρός τήν
ἐφαρμογή τοῦ λόγου τοῦ Θεοῦ. Αὐτό
πού διατυπώνει ὁ ἱερός Εὐαγγελιστής,
«καὶ τηροῦντες τὰ ἐν
αὐτῇ γεγραμμένα»,
φανερώνει ὅτι ὁ λόγος τοῦ Θεοῦ
πρέπει νά βιώνεται, νά τόν ζοῦμε,
ἀλλά καί νά βιώνεται ὁλόκληρος.
Προσέξτε: ὁλόκληρος! Μή ποῦμε «Αὐτό
ναί, κι ἐκεῖνο ὄχι».
Y continuamos: “«porque
el tiempo está cerca ὁ γὰρ
καιρὸς ἐγγύς (Apo 1,3)».
Καί
συνεχίζουμε: «ὁ γὰρ
καιρὸς ἐγγύς»,48
γιατί ὁ καιρός εἶναι
κοντά.
¡Ay, ay!... Cuando
escucháis este porque el tiempo está cerca, ¡sentís algo
en vuestro interior! Os contaré algo que una vez viví
personalmente.
Πώ-πώ!...
Ὅταν ἀκοῦτε αὐτό τό «ὁ
γὰρ καιρὸς ἐγγύς»,
νιώθετε κάτι μέσα σας; Νά σᾶς πῶ κάτι
πού τό εἶχα ζήσει κάποτε ἐντελῶς
προσωπικά.
Era la época de
Ocupación alemana, y teníamos exámenes, y estábamos sentados en
el pupitre de tres en tres sin dejar espacio entre nosotros. En todos
los pupitres había alumnos sentados, y en cada pupitre tres, ¡gran
alegría para los alumnos! Nos examinábamos sobre Antiguo Griego,
Redacción y Matemáticas. Pues, mis
compañeros de clase dijeron que Antiguo Griego no habían estudiado.
Yo sí. Pues me senté al penúltimo pupitre y ayudaba los tres de
delante, los tres de detrás y los dos que estaban a mi lado.
Mientras les preguntaba esto o lo otro ayudándoles, yo no escribía
para mí, me preocupaba para los demás. El profesor no estaba en la
clase y no nos vigilaba;
Κατοχή,
καί γράφαμε ἐξετάσεις, καθισμένοι
στά θρανία τρεῖς-τρεῖς, χωρίς νά
ἀφήνουμε κενά θρανία ἀνάμεσά μας.
Σέ ὅλα τά θρανία ἦταν καθισμένοι
μαθητές, καί στό κάθε θρανίο τρεῖς-τρεῖς
–χαρᾶς εὐαγγέλια γιά τούς μαθητές!
Δίναμε δέ μόνο Ἀρχαῖα, Νέα καί
Μαθηματικά· τίποτε ἄλλο. Λοιπόν· οἱ
συμμαθητές μου δέν εἶχαν διαβάσει.
Εἶχαν πεῖ μεταξύ τους: «Παιδιά,
Ἀρχαῖα δέν θά
διαβάσουμε». Ἐγώ
εἶχα διαβάσει. Κάθισα στό προτελευταῖο
θρανίο καί βοηθοῦσα τούς τρεῖς ἀπό
πίσω μου, τούς τρεῖς μπροστά καί τούς
δύο πλαϊνούς μου. Ἀλλά μέ τό νά βοηθῶ
αὐτούς καί νά τούς ρωτάω «ἐσύ,
τί ἔγραψες;» καί «ἐσύ,
τί ἔγραψες;»
–ἐπιτήρηση δέν ὑπῆρχε στήν τάξη–
ἐγώ δέν ἔγραφα· φρόντιζα νά γράψουν
οἱ ἄλλοι.
De repente entra el
profesor y dice: en cinco minutos recojo las hojas de los exámenes.
Los que habéis vivido en vuestros años de alumnos este tipo de
situaciones me entendéis. Yo me quedé pasmado, paralizado… No os
lo puedo describir cómo me quedé; sudé, me puse colorado,
atemorizado… y espontáneamente grité: “Aún no señor
profesor”, porque aún no había escrito nada del examen. Los otros
se levantaban uno por uno y entregaban sus hojas y yo que había
estudiado no había escrito nada. ¡Y después iba con un perrito al
despacho del profesor rogándole para que me aprobara!
Γιά
μιά στιγμή μπαίνει ὁ καθηγητής καί
λέει: «Παιδιά, σέ πέντε
λεπτά μαζεύω τίς κόλλες»!
Ὅσοι ζήσατε στά μαθητικά σας χρόνια
τέτοιες καταστάσεις, μπορεῖτε νά
μέ καταλάβετε. Ἔπαθα... Δέν μπορῶ
νά σᾶς περιγράψω τί ἔπαθα. Ἵδρωσα,
κοκκίνισα, παρέλυσα... καί αὐθόρμητα
ἔβγαλα μιά φωνή: «Ὄχι
ἀκόμα, κύριε καθηγητά !»,
γιατί δέν εἶχα γράψει τίποτα. Οἱ
ἄλλοι σηκώνονταν νά παραδώσουν τίς
κόλλες, κι ἐγώ πού εἶχα διαβάσει
δέν εἶχα γράψει! Καί πήγαινα μετά
σάν σκυλάκι στό γραφεῖο νά παρακαλῶ
τόν καθηγητή νά μέ περάσει!
Esta sensación siente
el hombre cuando perciba que ha llegado la hora. Es una sensación,
sentimiento terrible.
Αὐτό
τό αἴσθημα νιώθει ὁ ἄνθρωπος ὅταν
ἀντιληφθεῖ ὅτι ἡ ὥρα ἔφθασε.
Εἶναι φοβερό αἴσθημα.
Dice san Isaac el Sirio
que, si no has vivido correctamente tu vida, cuando veas que llega la
hora de la muerte, te atormentarás mucho (Logos I). Pero aunque uno
haya metido y concienciado verdaderamente en su interior esto que
dice el Apocalipsis “el tiempo está cerca”, y cuando
tiene la sensación que de verdad el tiempo está cerca, siente esto
que yo he vivido en mis años de estudiante y os lo he dicho antes.
Λέει
ὁ ἅγιος Ἰσαάκ ὁ Σύρος ὅτι ἐάν δέν
ἔχεις ζήσει σωστά στή ζωή σου, ὅταν
δεῖς νά ἔρχεται ἡ ὥρα τοῦ θανάτου,
θά θορυβηθεῖς.49
Ἀλλά καί ὅταν ἔχει βάλει κανείς
ἀληθινά μέσα του αὐτό πού λέει ἡ
Ἀποκάλυψη,
«ὁ γὰρ καιρὸς ἐγγύς»,
καί ὅταν ἔχει τήν αἴσθηση ὅτι
πράγματι ὁ καιρός εἶναι κοντά,
αἰσθάνεται αὐτό πού ἔζησα στά
μαθητικά μου χρόνια καί σᾶς τό
περιέγραψα προηγουμένως.
Pero la razón de esto,
“porque el tiempo está cerca”, tiene el mismo sentido y
concepto con aquello que nos hemos referido y analizado
anteriormente, lo de “las cosas que
«δεῖ es necesario que o que deben» suceder pronto”.
Ἀλλά
ὁ λόγος αὐτός, «ὁ γὰρ
καιρὸς ἐγγύς», ἔχει
τήν ἴδια ἔννοια μέ ἐκεῖνον πού
ἀναφέραμε τήν περασμένη φορά καί
τόν εἴχαμε ἀναλύσει –εἶναι λίγο
πιό πάνω στό κείμενο– τό «ἃ
δεῖ γενέσθαι ἐν τάχει»,
αὐτά πού πρέπει νά
γίνουν σύντομα.
Es característico que
se refiere una vez más ya desde el principio del libro del
Apocalipsis este “pronto” y “cerca”, y se recalca que el
“final viene galopando”. “De la higuera aprended la parábola:
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el
verano está cerca” (Mt 24, 32-33 Mc 13,28 Lc 21,30).
Εἶναι
χαρακτηριστικό ὅτι ἀναφέρεται
γιά μιά ἀκόμη φορά, ἤδη ἀπό τήν ἀρχή
τοῦ βιβλίου τῆς Ἀποκαλύψεως,
αὐτό τό γρήγορο,
τό «ἐν τάχει»,
τό «ἐγγύς»,
καί τονίζεται τό καλπάζον
τέλος 50,
τό τέλος δηλαδή πού ἔρχεται μέ
καλπασμό.
¿Pero en qué el
tiempo está cerca? En el cumplimiento de los logos de la
profecía. Por lo tanto, bienaventurado y dichoso aquel que aplica,
practica y cumple estos logos, porque el tiempo no tardará en
llegar.
Ἀλλά
σέ τί «ὁ καιρός εἶναι
ἐγγύς»; Σέ τί ὁ καιρός
εἶναι κοντά; Στήν πλήρωση τῶν λόγων
τῆς προφητείας. Συνεπῶς εὐτυχισμένος
εἶναι αὐτός πού τηρεῖ τούς λόγους
αὐτούς, γιατί ὁ καιρός δέν θά βραδύνει.
De nuestra praxis
eclesiástica, a mí personalmente me llama la atención y me
impresiona algo que no sé si es correcto, pero yo os lo diré. Hasta
el siglo 15 aquellos fieles que han entregado su sangre, es decir,
los que acabaron sus vidas en martirio, se llaman Santos Mártires o
si han acabado sus vidas en santidad se llaman Santos.
Ἀπό
τήν ἐκκλησιαστική μας πράξη μοῦ
ἔχει κάνει ἐμένα προσωπικά
ἐντύπωση κάτι, πού δέν ξέρω ἐάν
εἶναι σωστό, ἀλλά ἐγώ σᾶς τό
καταθέτω. Μέχρι τόν 15ο αἰώνα ἐκεῖνοι
οἱ πιστοί πού ἔδωσαν τό αἷμα τους,
δηλαδή τελείωσαν τή ζωή τους
μαρτυρικά, αὐτοί καλοῦνταν Ἅγιοι,
Μάρτυρες,
ἤ ἄν τελείωσαν τή ζωή τους ὁσίως,
ἐπίσης καλοῦνταν
γιοι.
Pero después del siglo
15 los Mártires se llaman Nuevos Mártires o Neomártires. Y si
quieren, de parte histórica por costumbre separamos la historia en
dos partes; esta calificación la tenemos después de la caída de
Constantinopla el año 1453. Es decir, aquellos Mártires que son
después de la caída de la Polis (Contantinopolis) se llaman
Neomártires, ponemos delante el neo-nuevo, y aquellos que han
acabado sus vidas en santidad también los llamamos Neos o Nuevos
Santos. Decimos éste padre divinizado… tal, el Nuevo Santo.
Nuevo santo quiere decir aquel que le han beatificado y
reconocido como santo últimamente, como san Nectario de Egina (o
actualmente san Porfirio y san Paisios) que recientemente son
reconocidos como nuevos santos, etc, es una denominación que parece
que pone un límite.
Ὅμως
μετά τόν 15ο αἰώνα οἱ Μάρτυρες
ἀποκαλοῦνται Νέοι,
καί ἔχουμε τούς Νεομάρτυρες.
Ἄν θέλετε μάλιστα, ἀπό ἱστορικῆς
πλευρᾶς, πού συνήθως χωρίζουμε τήν
Ἱστορία σέ μεγάλες περιόδους,
αὐτόν τόν χαρακτηρισμό τόν ἔχουμε
μετά τήν πτώση τῆς Κωνσταντινουπόλεως,
τό 1453. Δηλαδή ὅσοι Μάρτυρες εἶναι
μετά τήν πτώση τῆς Κωνσταντινουπόλεως
ὀνομάζονται Νεομάρτυρες
–βάζουμε μπροστά αὐτό τό Νεο–
καί ἐκεῖνοι πού τελείωσαν εἰρηνικῶς
καί ὁσίως τή ζωή τους καλοῦνται καί
αὐτοί Νέοι.
Λέμε: ὁ Ὅσιος πατήρ
ἡμῶν ...(τάδε) ὁ Νέος,
ἤ ὁ καινοφανής Ἅγιος.
Καινοφανής
θά πεῖ αὐτός πού ἐμφανίσθηκε
τελευταῖα, ἀναγνωρίσθηκε πρόσφατα·
ὅπως: ὁ ἅγιος
Νεκτάριος, ὁ καινοφανής Ἅγιος.
Λοιπόν, αὐτός ὁ χαρακτηρισμός,
Νέος,
Καινοφανής
καί λοιπά, πού εἶναι καί γιά τούς
Μάρτυρες καί γιά τούς Ὁσίους, εἶναι
ἕνας χαρακτηρισμός πού φαίνεται
σάν νά βάζει ἕνα ὅριο.
Pregunto: ¿Vendrá
otra época después de quinientos años, que los historiadores
deberán otra vez separar la historia, entonces cómo la Iglesia
deberá llamar los Mártires y Santos de entonces?
Si ahora se utiliza el nombre de Nuevo, ¿entonces cómo
deberá ser el nuevo nombre, Novísimo?
Ρωτάω:
Ἄν θά ἔρθει μιά ἄλλη ἐποχή, ὕστερα
ἀπό πεντακόσια χρόνια, πού οἱ
ἱστορικοί θά πρέπει πάλι νά χωρίσουν
τήν Ἱστορία, πῶς θά πρέπει ἡ Ἐκκλησία
νά ὀνομάζει τούς τότε Μάρτυρες καί
Ἁγίους; Ἐάν χρησιμοποιεῖ τώρα τόν
χαρακτηρισμό Νέος,
τότε πῶς; Νεότατος ;
Pero, amigos míos,
esto significa que hemos tenido los antiguos Santos y también
tenemos los Nuevos. Después de los Nuevos no hay otros más nuevos;
es decir, aquí sucede lo siguiente. Creo que en la conciencia
universal de la Iglesia, está latente y subyace el sentimiento que
“el final del tiempo está cerca”. Por eso la Iglesia
llama sus Santos de ahora con el calificativo de Nuevo. No tenemos
nada más que añadir. Antiguamente simplemente Santo o Mártir; ¿por
qué? Porque “el final” estaba lejos, a pesar que todo ante los
ojos de la Iglesia había el final. Amín. Yérontas
Atanasio Mitilineos.
Ἀλλά
ξέρετε τί σημαίνει, ἀγαπητοί μου,
ὅταν μιλάει γιά Νέους ;
Σημαίνει ὅτι εἴχαμε τούς παλαιούς
Ἁγίους, ἔχουμε καί τούς Νέους.
Μετά τούς Νέους
δέν ὑπάρχουν ἄλλοι, Νεότεροι·
ἁπλῶς Νέοι.
Δηλαδή ξέρετε τί συμβαίνει ἐδῶ;
Νομίζω ὅτι στήν καθολική συνείδηση
τῆς Ἐκκλησίας ὑποβόσκει τό αἴσθημα
ὅτι τό «τέλος εἶναι
ἐγγύς». Γι’ αὐτό ἡ
Ἐκκλησία ὀνομάζει τούς Ἁγίους
της τώρα μέ τόν χαρακτηρισμό Νέος.
Δέν ἔχουμε τίποτα ἄλλο νά προσθέσουμε
παρακάτω. Πρῶτα ἁπλῶς
γιος,
ἤ Μάρτυς.
Γιατί; Διότι τό «τέλος»
ἦταν μακριά, παρότι πάντα πρό
ὀφθαλμῶν τῆς Ἐκκλησίας ὑπῆρχε
τό τέλος.
(Fin de la segunda
unidad, continuaremos traduciendo la tercera, con la ayuda de Cristo
Dios).
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español)
1.
Ἡσ. 1, 1.
2.
Ἀποκ. 22, 18-19.
3.
Ἀποκ. 1, 3.
4.
Ἅγ. Ἀνδρέας Καισαρείας,
Ἑρμηνεία εἰς τὴν Ἀποκάλυψιν
τοῦ Ἁγίου Ἀποστόλου καὶ
Εὐαγγελιστοῦ Ἰωάννου Θεολόγου,
J.P.Migne,
P.G., Τόμ. 106, Λόγος Α΄, Κεφ. Α΄, Κέντρον
Πατερικῶν Ἐκδόσεων, Ἀθῆναι 2001,
σ. 220 D.
5.
Ρωμ. 1, 20.
6.
Ψαλμ. 93, 9.
7.
Βλ. Γέν. 3, 15.
8.
Βλ. Ἰωάν. 6, 39-40· 44· 54. 11, 24.
9.
Α΄ Κορ. 12, 3.
10.
Ἰωάν. 6, 44.
11.
Βλ. Ρωμ. 8, 14-17. 10, 9-11.
12.
Ἀποκ. 5, 6-7.
13.
Ἀποκ. 1, 17-18.
14.
Ἀποκ. 5, 2-5.
15.
Ἀποκ. 1, 1.
16.
Δαν. 2, 28-29.
17.
Ματθ. 16, 21.
18.
Λουκ. 24, 26.
19.
Ματθ. 16, 21. Λουκᾶ, 24, 7.
20.
Ἰωάν. 15, 20.
21.
Πράξ. 14, 22
22.
Α΄ Κορ. 11, 26.
23.
Ἅγιος Ἰσαάκ ὁ Σύρος, Ὁμιλία ΠΑ΄,
Περὶ διαφορὰς ἀρετῶν καὶ περὶ
τελειότητος παντὸς δρόμου.
24.
Ἅγ. Ἀνδρέας Καισαρείας, Εἰς τὴν
Ἀποκάλυψιν τοῦ Ἀποστόλου καὶ
Εὐαγγελιστοῦ Ἰωάννου Θεολόγου,
J.P.Migne,
P.G., Τόμ. 106, Λόγος Α΄, Κεφ. Α΄, Κέντρον
Πατερικῶν Ἐκδόσεων, Ἀθῆναι 2001,
σ. 220D-221A.
25.
Βλ. Δαν. 2, 28.
26.
Π. Μπρατσιώτης, Ἡ Ἀποκάλυψις τοῦ
Ἰωάννου, ἐκδ. οἶκος Χαρ. Συνοδινοῦ,
Ἀθῆναι 1950, σ. 69.
27.
Βλ. Λουκ. 1, 2. Ἰωάν. 3, 11. Β΄ Πέτρ. 1, 16. Α΄
Ἰωάν. 1, 1-3.
28.
Ὠριγένης, Ὠριγένους Ἔργα, τόμ. 9,
Fragmenta
in
Lucam,
21b.2-22b.1,
ἔκδ. Akademie-Verlag,
Berlin 1959. «Ὅτι
μὲν
οὖν
παρὰ
τῶν
αὐτοψίᾳ
θεασαμένων
καὶ
αὐτηκόων
γενομένων
παρέλαβεν,
σαφῶς
ὡμολόγησεν
εἰπών·
″καθὼς
παρέδοσαν
ὑμῖν
οἱ
ἀπ’
ἀρχῆς
αὐτόπται
καὶ
ὑπηρέται
γενόμενοι
τοῦ
λόγου″.
καὶ
χρὴ
τούτῳ
μὲν
καὶ
Μάρκῳ
πείθεσθαι,
ὡς
ἅπερ
ἀκηκόασιν
ἀκριβῶς
ἀναγραψαμένοις,
Ἰωάννῃ
δὲ
καὶ
Ματθαίῳ,
ὡς
ἅπερ
ἑωράκασι
γράφουσιν.
τὰ
οὖν
νόμιμα
εὐαγγέλια
τιμητέον
ἐξ
ἴσου,
μὴ
νόμον
τὴν
ὄψιν
τῶν
ἑωρακότων
τιμώντων,
ἀλλὰ
καὶ
τὴν
ἀκοὴν
τῶν
ἀκηκοότων·
ἀληθεῖς
γὰρ
ἀληθῶν
διάδοχοι
καὶ
τὸ
παραδοθὲν
αὐτοῖς
φῶς
εἰς
ἡμᾶς
παραπέμπουσιν,
ἔπαινον
κομιζόμενοι
δίκαιον
παρ’
ἡμῶν.»
Πρβλ.
Κατὰ
Κέλσου,
TLG 3.11.4, Ὁμιλίαι
εἰς
τὸν
Λουκᾶν,
TLG 1.7.17, κ.ἀ.
29.
Ἀποκ.
1, 2.
30.
Ἀποκ.
1, 11· 19. 2,
1· 8 κ.ἀ. Ἀποκ. 10, 4.
31.
Ἀποκ.
22, 18-19.
32.
Ἀποκ.
1, 3.
33.
Ἰουστῖνος
ὁ
Μάρτυς
καί
Φιλόσοφος,
Α΄
Ἀπολογία,
TLG 67.3.1-4.3,
ἔκδ.
Vandenhoeck ‡
Ruprecht , Gottingen 1915, σ. 67.
34.
Βλ. Ἀποκ.
20, 5-7.
35.
Ἅγ. Εἰρηναῖος, Ἔλεγχος καὶ
ἀνατροπὴ τῆς ψευδωνύμου γνώσεως,
Βιβλ. 3ο, TLG
5.20-24, ἔκδ. Cerf,
Paris
1974. «Ἰωάννης
ὁ τοῦ Κυρίου μαθητὴς ἐν τῇ Ἐφέσῳ
πορευθεὶς λούσασθαι καὶ ἰδὼν ἔσω
Κήρινθον ἐξήλατο τοῦ βαλανείου
μὴ λουσάμενος, ἀλλ’ ἐπειπών·
″Φύγωμεν, μὴ καὶ τὸ βαλανεῖον
συμπέσῃ, ἔνδον ὄντος Κηρίνθου τοῦ
τῆς ἀληθείας ἐχθροῦ″.»
36.
Πράξ. 20, 29-30.
37.
Β΄ Πέτρ. 3, 15-16.
38.
Βλ. Β΄ Τιμ. 2, 17-18.
39.
Ἀποκ. 1, 3.
40.
Λουκ. 11, 28.
41.
Λουκ. 11, 27.
42.
Φιλοκαλία ..........................
43.
[σ.σ. Δέν τό βρῆκα ἔτσι ὅπως τό
λέει ὁ μ. Γέροντας] Ἅγ.
Γρηγόριος ὁ Ναζιανζηνός, Πρὸς τοὺς
καλέσαντας, καὶ μὴ ἀπαντήσαντας,
Λόγος Γ΄, MPG, 35.524.17-19.
«Τὸ δὲ εὐσεβὲς
μὴ ἐν τῷ πολλάκις περὶ Θεοῦ λαλεῖν,
ἀλλ’ ἐν τῷ τὰ πλείω σιγᾷν εἶναι
τιθέμενοι.» Εἰς τὸ ἅγιον
Πάσχα, MPG 36.653.26-27. «Τὰ
μὲν δὴ Χριστοῦ τοιαῦτα, καὶ τὰ
πλείω σιγῇ σεβέσθω.»
44.
Βλ. Ὅσ. Πέτρος ὁ Δαμασκηνός, Ἡ κατὰ
Θεὸν ἀνάγνωσις, Φιλοκαλία, τόμος
Γ΄, βιβλίο Α΄.
45.
Ἅγ. Κύριλλος Ἱεροσολύμων, Κατήχησις
16η, Migne P.G. 33, 933.
46.
Ἅγ. Ἰσαάκ ὁ Σύρος, Ἀσκητικά, Λόγος
ΟΓ΄.
47.
Ὁ μακαριστός μητροπολίτης Φλωρίνης
π. Αὐγουστῖνος Καντιώτης.
48.
Ἀποκ. 1, 3.
49.
Ἅγ. Ἰσαάκ Σύρος, Ἀσκητικά, Λόγος
Α΄. «Καλῶς εἴρηκέ
τις ὅτι ὁ φόβος τοῦ θανάτου λυπεῖ
ἄνδρα καταγινωσκόμενον ὑπὸ τῆς
συνειδήσεως αὐτοῦ, ὁ δὲ ἔχων
μαρτυρίαν ἀγαθὴν ἐν ἑαυτῷ, οὗτος
ἐφίεται τοῦ θανάτου ὥσπερ ζωῆς.»
Λόγος ΛΗ΄. «Ἄνθρωπος,
ὅσον ἐστὶν ἐν ἀμελείᾳ, ἐκ τῆς
ὥρας τοῦ θανάτου φοβεῖται.»
50.
Βλ. Ματθ. 24, 32· 33. Μᾶρκ. 13, 28. Λουκ. 21, 30.
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