10 puntos básicos sobre la espiritualidad
Ortodoxa
Por Ierotheo Vlajos
1. Para la Ortodoxia
es obvio que el hombre espiritual es aquel que es partícipe de las
energías increadas del Espíritu Santo y se ha convertido en el
templo del Espíritu Santo. No se trata de una espiritualidad
abstracta, emocional o intelectual. El portador por excelencia de la
Espiritualidad Ortodoxa es el Santo, quien se apocalipta (revela) con
su enseñanza y sus reliquias. El hombre que está privado de las
energías increadas del Espíritu Santo se llama psíquico y carnal.
2. Esto precisamente
muestra también la diferencia entre Espiritualidad Ortodoxa y el
resto. La Espiritualidad Ortodoxa se distingue claramente de las
“espiritualidades” de tipo occidental y oriental. La diferencia
en el dogma indica también la diferencia en la moral. La esencia de
la Espiritualidad Ortodoxa se encuentra en que es terapéutica
“psicoterapéutica”, sana la enfermedad del hombre y le convierte
en persona o personalidad.
3. Pero hablando sobre
terapia conocemos muy bien que principalmente lo que se sana es el
corazón psicosomático, que es el centro de la existencia del
hombre. No se trata de una terapia exterior, sino interior, de
corazón. El nus en estado de enfermedad se dispersa y se esparce a
la creación a través de los sentidos, se identifica con la lógica
(razón) y por eso debe retornar al corazón. Precisamente por esta
razón la Iglesia Ortodoxa se llama Clínica, centro terapéutico o
psicoterapéutico y consultorio de la psique.
4. Pero en la Iglesia
Ortodoxa no se recalca sólo la necesidad de la terapia, sino que
simultáneamente se describe el método y la manera que se logra.
Como el hombre tiene sucios el nus y el corazón entonces debe pasar
exitosamente los tres estadios de la vida espiritual, o sea, la
catarsis (sanación) del corazón, la iluminación del nus y la
zéosis o glorificación. La Ortodoxía no se
parece a la filosofía, sino a las ciencias prácticas, más bien a
la medicina. Esto se dice en el aspecto de que en la Iglesia Ortodoxa
existen pruebas de que en ella se cura, porque demuestra tener
resultados terapéuticos. Estos tres estadios de la vida espiritual
son en realidad participación, comunión y unión a las energías
increadas, la catártica, la iluminante y la deificante o
glorificante de Dios, porque se logran a través de la Jaris
(gracia, energía increada).
5. Además de esta
división (catarsis, iluminación y zéosis) existe también otra, o
sea, πράξις (praxis)
y θεωρία (zeoría);
pero no se trata de un estado o situación distinta; praxis es
práctica, acción, el esfuerzo de la catarsis (sanación) del
corazón, es la metania con todo lo que ella
conlleva. Zeoría es la iluminación del nus y
se identifica con la expectación, visión, contemplación de la
increada Luz, la energía increada de Dios interrumpida o permanente,
es decir, la zéosis.
6.
La terapia “psicoterapia” del hombre que es el propósito básico
de la Espiritualidad Ortodoxa, se hace a través de los misterios de
la Iglesia y la vida ascética (practicante). En toda la tradición
eclesiástica ortodoxa se ve la combinación entre misterios y
ascesis (ejercicio espiritual, práctica). La ascesis precede de los
misterios y después de ellos sigue otra vez la vida ascética. La
disgregación del vínculo entre los misterios y la ascesis conduce a
un falso moralismo o en la total mundanización o secularización.
7.
Tampoco en la Espiritualidad Ortodoxa existe separación y
disgregación entre teología níptica
y sociológica, ni se dividen los Padres herméticamente en nípticos
y sociológicos. La correcta sociología es consecuencia de la
nipsis,
y esta es la hipostasis (base esencial) de la verdadera sociología.
La terapia “psicoterapia” de la psique de los loyismí
(pensamientos, reflexiones, ideas…), de los pazos y de la tiranía
de la muerte, hace al hombre equilibrado social y psicológicamente.
De esta manera se resuelven también el resto de los problemas
sociológicos, políticos, ecológicos y familiares.
8.
En la Tradición Ortodoxa no hay separación ni diferencia entre
monjes/as y casados/as, todos tienen las mismas obligaciones. Todos
pueden y deben aplicar y cumplir los logos, mandamientos de Cristo
Dios en sus vidas. Simplemente se diferencia el lugar de la ascesis y
el grado, mientras que el propósito o fin es el mismo. Somos como
“imagen” de Dios y estamos llamados a caminar hacia la
“semejanza”.
9.
La Espiritualidad Ortodoxa es Cristocéntrica,
porque en Cristo se hizo la unión hipostática (base substancial) de
la naturaleza divina y la humana sin cambiar, indivisiblemente,
inseparablemente e inconfundiblemente. Por eso el Cristo es el único
fármaco para la sanación, terapia y salvación del hombre. Pero
como el Cristo no se puede considerar fuera de las otras Personas de
la Santa Trinidad y fuera de la Iglesia que es Su Cuerpo, por eso la
Espiritualidad Ortodoxa es triado-céntrica y eclesiástico-céntrica.
10.
Dentro de la Iglesia que es el centro terapéutico espiritual se
salvaguarda el método terapéutico o “psicoterapéutico” del
hombre. Aún, hasta hoy en día en la Iglesia Ortodoxa existen
Cristianos que viven la catarsis,
la iluminación y la zéosis. En
este punto vemos la dádiva de la Iglesia Ortodoxa y la
Espiritualidad Ortodoxa. El hombre ya sanado y equilibrado soluciona
a la vez sus problemas existenciales y sociológicos.
YérontasAtanasio
Mitilineos: Qué es vida espiritual
Vida espiritual no
significa la vida del espíritu humano, sino la vida del Espíritu
Santo sobre la existencia humana. Es decir, vivo la vida espiritual
significa que vivo la presencia del Espíritu Santo
con su increada energía Jaris
(gracia); cómo podremos encontrar
nuestro camino, el modo o la manera para vivir nuestra vida
espiritual que es en Espíritu Santo, o sea, adquirir el Espíritu
Santo.
El
Dios nos ha dado la apocálipsis, revelación y nos ha dado también
la ciencia, es decir, nos ha dado la gnosis o conocimiento natural.
Por eso estas cosas, nunca se deben mezclar; ¿Es posible?, no. Si se
mezclan significa que algo no va bien dentro de nuestro cerebro
humano.
Apocálipsis
quiere decir revelación, donde no se utiliza el logos humano para
encontrar la verdad, sino el Logos divino, es decir, es el mismo Dios
quien me apocalipta (revela) la verdad.
(Atanasio
Mitilineos)
San
Nikolás Belimirobits: qué es la vida espiritual
Al obrero que pregunta sobre la vida
espiritual.
Solamente
la vida espiritual es vida verdadera, todo lo demás es materia. Y
nuestro cuerpo es materia prestada de la tierra. El cuerpo humano
está hecho de estos cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. Es
tan ingenioso y
maravillosamente estructurado que no se puede describir y expresar. Y
a pesar de
esto, el cuerpo es solamente una cosa material, no
es la vida, tal y como el vehículo no es el viajero y la jaula no es
el ave.
¿Qué
es entonces la
vida?. La Santa
Escritura de Dios explica claramente en su primera página: ”Entonces
Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su rostro
aliento o espíritu de vida, y se hizo el hombre en psique viviente
(o en psique inmortal y así se hizo el hombre existencia viva
espiritual y material) (Gen 2,7).
¿Conoces
bien qué
significan estas
palabras, directa e indirectamente?
Directamente, pues, Dios hizo el cuerpo de la tierra, e
indirectamente, Él por Sí Mismo sopló en el interior del cuerpo el
aliento de vida. Así el hombre se hizo psique viva vivificada.
Aparentemente pues,
el hombre es materia
pero con el aliento de vida en su interior, la vida proviene
directamente del
Creador.
Con
este aliento de
vida el hombre
mantiene la
relación con su Creador
y a la vez con todo el mundo celestial espiritual que rodea a Dios.
Es una llamita que se asemeja a la eterna llama de la Deidad. Aunque
con el cuerpo
nos arrastramos
en la tierra
entre los
insectos, en cambio con esta llamita estamos
conectados con los sublimes cielos y la eternidad.
La
psique vivificada
o viva dentro al cuerpo,
por aquel soplo
Divino de vida,
está incesantemente
sostenida y
vivificada, esto es la vida del hombre.
En palabras sencillas: la
vida espiritual es nuestro continuo esfuerzo por llegar a ser dignos
de ese soplo Divino que está dentro de nosotros.
¿Y por qué deberíamos
de esforzarnos para llegar a ser dignos y merecedores de esto? Porque
esto es algo que nos lo ha regalado el Creador por Sí Mismo. Nadie
lo ha comprado ni lo ha pagado, sino que nos lo ha
regalado la Agapi (amor, energía increada) eterna. Realmente
este regalo no
se paga por
nada. Por eso
esta donación es también regalo.
Pero aquel que
recibe un regalo
tan valioso, como
es la vida,
por lo menos
debe de demostrar
que es digno
de esta donación.
Sobre
el cómo corresponder con agapi
a la agapi
de Dios, y
cómo seremos
dignos de esta
divina donación,
existe una gran ciencia que se llama ciencia espiritual. Está
por encima de
todas las ciencias,
puesto que
también el
soplo o aliento
Divino de vida está por encima de todas las
cosas. Esta ciencia
no es del
hombre carnal y
materialista sino
del mismo
Espíritu Santo de Dios. Él Mismo donador del
regalo más precioso ha enseñado a los hombres cómo se harán
dignos de este regalo.
Si
quieres entrar en
esta dulce e
ilustrada ciencia,
que sea bendito
tu deseo.
¡Paz
y alegría del Señor
sean para ti. Ειρήνη
σοι και χαρά από του Κυρίου!
SAN NIKOLÁS BELIMIROBITS
ΑΓΙΟΥ ΝΙΚΟΛΑΟΥ
ΒΕΛΙΜΙΡΟΒΙΤΣ
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español)
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