Ο
ΓΕΡΟΝΤΑΣ ΑΘΑΝΑΣΙΟΣ ΑΠΑΝΤΑ ΣΕ ΑΠΟΡΙΕΣ
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
(Estas transcripciones y
traducciones están hechas de las homilías en Griego del gran
Yérontas y Profeta Atanasio Metalinos. La mayoría de las preguntas
son de estudiantes.
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
Me gustaría deciros que
el tema de dudas o preguntas y respuestas tiene como fin o propósito
la formación y progreso en la vida espiritual. Porque principalmente
las preguntas dudosas se refieren en temas espirituales y
generalmente de composición espiritual, es decir, cómo podremos
encontrar nuestro camino y el modo o la manera para vivir nuestra
vida espiritual que es en Espíritu Santo, es decir, adquirir el
Espíritu Santo con su increada energía Jaris (gracia).
Vida
espiritual no significa la vida del espíritu humano, sino la vida
del Espíritu Santo sobre la existencia humana. Es decir, vivo la
vida espiritual significa que vivo la presencia del Espíritu Santo,
esto es el todo.
El Dios nos ha dado la
apocálipsis, revelación y nos ha dado también la ciencia, es
decir, nos ha dado la gnosis o conocimiento natural. Por eso estas
cosas, ¿es posible que alguna vez que se mezclen?. ¿Es posible?,
no. Si se mezclan significa que algo no va bien dentro de nuestro
cerebro humano.
Apocálipsis quiere decir
revelación, donde no se utiliza el logos humano para encontrar la
verdad, sino el Logos divino, es decir, es el mismo Dios quien me
apocalipta, revela la verdad.
Total 113 preguntas.
1. ΑΓΑΠΗ AGAPI
amor increado y desinteresado
1. ¿Qué es αγάπη
agapi-amor? 4,1´
2. La doble dimensión de
la agapi. San Pablo en Atenas (Hec 17,26).
3. ¿Cómo se manifiesta
la agapi al prójimo y cómo si él no es tan creyente como nosotros?
30, 25´
4. El cristiano ama al
cosmos-mundo, pero, ¿en qué exigencias del mundo debe decir los
grandes no?, 9, 25´.
5. Agapi y libertad en
Cristo.
2. LIBERTAD CRISTIANA
1. ¿Por qué el Dios,
puesto que es omnisciente, y sabía que caerían tanto los ángeles
como los hombres, no hizo al hombre perfecto, inalterable e
invulnerable? Es decir, que la realeza de Dios fuera desde el
principio sin que nadie vaya al infierno. 1ª 28´
2. “Sabemos que los
hombres se separan en dos categorías. Los que creen y siguen a
Cristo y los que no tienen ninguna relación con Él. Sabemos que
Cristo dijo que los hombres están libres para seguirle, pero después
los juzgará. Puesto que los hombres que no le siguen no tienen
ninguna relación con Él, ¿porqué después interviene en la vida
de ellos y los juzga?” 10,9.
3. Puesto que Cristo nos
ha dejado libres para que escojamos el camino que queremos, porqué
en Su Segunda Presencia nos juzgará. 19.40´30´´
4. ¿Bajo las condiciones
actuales el hombre está libre? 7. 13´30´´
5. Qué es aquello que
lleva y continúa llevando al hombre lejos de Dios, 7,1.
3. Obediencia y su
relación con la libertad.
1. ¿Qué es obediencia,
y qué relación tiene con la libertad?. 27,1´
2. ¿Por qué pequeños
y grandes deben ejercer la virtud de la obediencia? 2.42´
4. HUMILDAD
1. ¿Cómo se obtiene la
humildad? 2,1
2. ¿Cómo puede uno
llegar al estado de la auténtica humildad en su conducta interior?
33,29´
3. Dice que: “En los
humildes se da la jaris (energía y gracia increada)”, da a
entender que la humildad atrae la jaris de Dios. ¿Cómo se atrae la
humildad sin jaris increada de Dios? 1,52´
4. ¿Qué es autocrítica?
26,31´
5. ΨΥΧΗ (psijí)
PSIQUE o alma
1. ¿Existe la psique?
17,47´
2. Estimado Yérontas,
¿nos puede decir cuáles son las cualidades de la psique después de
la muerte? 26, 45´
6. Esjatología
1. La parábola del rico
y Abraham ¿cómo lo conoció que era Abraham?36. 42´40´´
2. ¿Cuándo uno muere va
directo al paraíso o al infierno o al Hades, haznos una aclaración?
35,55´
3. ¿Qué significa
anticristo o anticristos? 34. 41,30´
4. ¿Podemos matar al
anticristo y liberarnos de él?. 19,12´32´´
5. ¿Cuando venga el
anticristo al mundo vendrá como hombre con carne y sangre o como
espíritu? ¿Cuáles serán las señales o signos que tendremos en el
mundo que testificarán la venida del anticristo? 17.20´30´´
6. ¿Cuál es la posición
de los hombres delante de la muerte? 8.15´55´´
7. ¿Porqué algunos
hombres no creen en la resurrección de los muertos?. 32,55´
8. ¿Habrá cosmos-mundo
después de la Segunda Presencia? 22,1
9. ¿Cómo será el
paraíso? 20, 37´
10. ¿Por qué el Dios
hará inmortales también a los pecadores? 26,1´
11. ¿El anticristo puede
tomar una u otra forma, por ejemplo, la forma de Cristo mismo?
12. ¿Uno que muere y
está en el paraíso ve lo que pasa aquí en la tierra?
13. ¿Puede el hombre
metanoizar (cambiar de mentalidad, arrepentirse) después de la
muerte?. 27,43´
14. Sabemos que el hades
se encuentra debajo de la tierra y Dios encima en el cielo. Si
tomamos como hecho que el Dios se encuentra entre nosotros, las
psiques de los muertos, puesto que están en Dios, se van al espacio
de Dios; es decir, se encuentran entre nosotros y debajo de la tierra
como los pecadores o arriba en el cielo como los bondadosos y si es
no, entonces, ¿dónde van las psiques de los muertos? 10,48´
7. ÉTICA CRISTIANA Y
ÉTICA FILOSÓFICA
1. ¿Qué relación
existe entre la ética cristiana y la filosófica? 24,1´
2. ¿Dónde se encuentra
el verdadero contenido y valor de la praxis ética? 24, 20´.
3. “Un maestro de la
filosofía sostiene que el cristianismo es una filosofía. ¿Qué
argumentos podría uno utilizar para la derogación de esta teoría?”
24,29´.
4. ¿Puede uno ser ético
y no creer en Dios o ser religioso y no presenta en la vida praxis
éticas? 24,42´
5. ¿Qué es la ética
Evangélica? 24, 48´
6. ¿Es necesario que
creamos en algún Dios, no basta que seamos honestos, éticos,
verdaderos, etc., sin esperar una recompensa? 25, 20´
7. ¿Porqué para ir al
paraíso debemos de amar a Dios? ¿No basta que seamos buenas
personas? 17.38´50´´
8. ¿Quizá el paraíso
nos hace codiciosos e interesados con hacer la voluntad de Dios, no
porque lo queremos, sino únicamente para obtenerle? 25,22´
9. ¿Hoy el hombre está
de acuerdo con el “como semejanza” de la Santa Escritura, si es
no, por qué? 4, 30´
8. ORACIÓN
1. ¿Qué tiene que decir
sobre las fantasías que vienen durante la oración y qué debemos
hacer para tener mejores λογισμοί (loyismí, pensamientos
simples o compuestos con la fantasía o reflexiones)? ¿De qué
manera podremos rechazar los malignos pensamientos y las fantasías?
26,39´.
2. ¿Es indispensable la
oración matinal?, ¿no basta sólo con la de la noche? 10, 1
3. ¿Porqué el calor, la
alegría y la dulzura de la oración de Jesús y a su inmaculada
Madre, no permanece fija y sensible, cómo puede uno hacerla sentida
fija o permanente?. 32,29´
4. ¿Vale la pena seguir
la oración si está distraído y no tiene ganas? 40,26´26´´
5. ¿Por favor, dinos
cómo puede ser nuestra oración bien recibida y agradable a Dios,
cómo sentiremos nosotros también aquello que leemos que con la
oración el hombre habla con Dios? 18 1´
6. La oración incesante
de corazón o de Jesús ayuda a la catarsis (sanación y pureza) del
corazón y del nus. 31,55
9. MIEDOS y COMPLEJOS
1. Como lucharemos contra
nuestro miedo a la muerte. 2. 29’.
2. ¿Por qué existe el
miedo generalmente a los hombres? 7,54´
3. ¿Por qué a veces nos
sentimos tan vacíos y con tanta soledad? 5,1
4. ¿Por qué unas
personas sienten que su vida no tiene sentido y no pueden superar
esta sensación o sentimiento? 28, 19´
5. ¿Cómo puedo afrontar
y parar situaciones psíquicas en las que pierdo el interés y las
ganas para la vida y lo veo todo negro? 40,15´30´´
6. ¿Cómo puedo anular
los complejos de inferioridad que tengo y me crean problemas de
comunicación en mis relaciones diarias? ¿Dónde se debe que me
siento distinta, rara, aislada y pierdo mi naturalidad en mi
intercomunión o conexión con los demás?
7. ¿Es pecado cuando
deseo ver en mi sueño una persona querida?
8. Qué sentido positivo
puede tener el fracaso en la vida del cristiano. 31,30´
9. Muchos temen a Dios y
otros le insultan en momentos difíciles y otros se recuerdan de Dios
cuando tienen problemas, el Dios es nuestro Padre, ¿cuál es la
mejor posición frente a Él?. 39,15´
10 ¿El Dios castiga,
prueba, pedagogiza o instruye? 32,7´
10. DEMOSTRACIONES
VARIAS
1. “Se dice que el
cristianismo entero está fundamentado o se fundamenta en la
resurrección de Cristo. ¿Pero existen testimonios que prueban la
Resurrección de Cristo?” 1,29´
2. ¿Cómo podemos
nosotros los cristianos explicar y demostrar a uno que creemos al
verdadero Dios? 9, 12´50´
3. “Muchos ateos
sostienen que todas las religiones tienen sus propias percepciones,
convicciones y creen que igual cada una tiene sus fines y propósitos
propios superiores. Así irónicamente preguntan: ¿Dónde se ve que
el cristianismo es una religión verdadera? ¿Qué podemos contestar
a estas palabras de ellos? 26,25´
11. El Misterio de la
divina Efjaristía o Comunión.
El Evangelio de san Juan
Capítulo 6
Multiplicación de los
panes y los peces, 1-15. Jesús camina sobre las aguas, 16-21. El pan
de la vida, 22-59. El retiro de algunos alumnos, 60-66. La confesión
de Pedro, 67-71.
1. ¿Cuál es el pan el
επιούσιο (epiúsio, sobre-esencial o más que esencial), que
pedimos de Dios en la oración del Padre nuestro? 32 .13´13´
2. ¿Cuál es el sentido
más profundo del misterio de la divina comunión? 40,1´
3. ¿Durante la
celebración del misterio de la Divina Efjaristía la presencia de
Cristo es real, pragmática o se trata de una presencia simplemente
simbólica, espiritual? 16,1
4. Se dice que comulgamos
dignamente el misterio de la Divina Comunión, si es así, ¿cómo
podremos los creyentes hacernos dignos y ser merecidos para tomarlos
y si tomamos realmente el cuerpo y sangre del Señor?. 31,1´
5. ¿Es posible que el
Espíritu Santo de Dios energice por un mal sacerdote? 31, 7´
12. Cristianismo y
demás religiones
1. Cree que la causa que
hoy los hombres están lejos de la Iglesia son los errores de los
jefes de la Iglesia, de los fieles u otras razones? 39,1´
2. Cristianismo y la
semejanza con otras religiones 28,1´
3. ¿Quizá el Dios es
uno, pero se presentó en los pueblos de oriente como Buda, Mahoma,
etc., y en nosotros como Jesús Cristo? 29.53´
13. Sobre el
monaquismo Ortodoxo.
1. Qué ideales
salvaguardan los monasterios kinobios. 33,41´
2. Existen hombres que
sostienen que el monaquismo tiene sus raíces al período de recesión
espiritual. 40,29´30´
14. 45 PREGUNTAS Y RESPUESTAS
VARIAS
1. ¿Cómo podemos tener
paz?. 21, 52
2. ¿Qué es el fanatismo
en el espacio cristiano? 26´53
3. ¿Por qué razón san
Juan el Bautista bautizaba. San Juan el Evangelista nos sentencia que
el Cristo no bautizaba? ¿Por qué esta excepción? Y ¿cuál es el
fin y la fuerza del bautismo de Cristo? 1ª,
4. El Apóstol Pablo en
una de sus epístolas dice que: “subió hasta el tercer cielo”.
¿Qué significa esto? ¿El cielo se separa en varias plantas?.
6. Cuando se presenta el
satanás delante del hombre con forma de Dios, ¿el Dios siempre
manifiesta algo del diablo?. Como por ejemplo cuerno, cola, etc. 15
8´33´´
7. ¿Por qué Dios
permite al diablo tentar a los hombres, puesto que he leído que Dios
quiere que nos salvemos todos los hombres y se encuentren en su
Realeza, creo que por mucha fe que tenga el hombre se doblará y en
aquel momento qué puede hacer? 10, 23´
8. ¿Por qué algunas
veces nos molestamos o nos tentamos tanto hasta el punto de
desesperarnos y cuáles son las armas con las cuales vencemos las
tentaciones?. 33.49´40´´
9. San Agustín dice: haz
tu trabajo oración y tu oración trabajo. ¿Cómo pueden los alumnos
hacer su trabajo oración? 28.
10. ¿Cuáles son las
cualidades características del progreso espiritual y cuáles no?
35.19´50´´
11. ¿Qué significa
Economía Divina? 28. 27´30´
12. ¿Cuál es la tesis
ortodoxa sobre el dogma cristológico? 33. 46´40´´
13. ¿Qué examina la
antropología cristiana?. 19 25´
14. ¿El hecho que se
describe en el Génesis, según el cual los primeros en ser creados
que comen el fruto es exactamente así o simboliza algo distinto?
23,29´30´´
15. Sobre Adán y Eva
16.45´
16. Muchos teólogos
contemporáneos dicen que los acontecimientos del Antiguo Testamento
podemos utilizarlos como verdaderos, o como metáforas y ejemplos,
etc. 22.25´20´´
17. ¿El progreso
científico puede hoy hacer desaparecer la religión?. 19.46´21´´
18. Génesis y conflicto
entre religión y ciencia. 13,50´
19. Según la ley de
materia y contra materia los científicos creen en la existencia de
otro mundo, la existencia de extraterrestres (ufos) qué cree. 39.
36´20´´
20. ¿Cuál es la
importancia de la presencia del Espíritu Santo para la vida de la
Iglesia? 23.25´40´´
21. ¿Cuál es la
relación entre el sionismo y masonería y es verdad que los testigos
de Jehová son rama del sionismo? 23,1´
22. ¿Cómo se persigue
hoy el cristianismo? 31.51
23. ¿Cuál será nuestra
reacción y respuesta cuando se declara la persecución de la
Iglesia. 14.29´30´´
24. Tal como leemos a las
vidas de los santos, todos los mártires se alegraban al morir para
Cristo, ¿cómo y cuánto podría el hombre actual a comprenderlo?
25. Porqué la época de
los mártires es fuente de fuerza para cada época?. 23. 17´30´´
26. ¿El ayuno o
abstinencia es virtud?. 21, 43´40´´
27. Sobre la virtud del
ayuno. 15, 15 18´
28. Sobre los siete
pecados (enfermedades) mortales 16,31´
29. La lipi, pena,
depresión tristeza es pecado, etc. y consejos 28,30´30.
30. ¿Es verdad que
algunos hombres tienen demonio en su interior y cómo ocurre esto?
32.23´45´´
31. ¿La blasfemia hacia
el Espíritu Santo se perdona? 19,30
32. ¿Puede analizarnos
los términos egrígorsis-alerta y nipsis-sobriedad? 30,1´
33. ¿Qué es la zeosis,
es necesaria, sin ella podemos salvarnos?. ¿Cuáles son las
condiciones por las que acercaremos a Dios?32, 20´40´´
34. ¿Qué es la θέα
(zea) vista de Dios, podemos adquirirla y cómo, y qué es la
fantasía? 30.30´
35. ¿Qué es tiempo
litúrgico? 39.21,30
36. ¿Cuando Pedro dijo:
“tú eres el Cristo...” Porqué el Cristo les reprochó que no
dijeran nada sobre esto, y también cuando hacía milagros, porqué a
unos les decía que no dijeran nada y a otros sí? 27, 14´30´´
37. Podría explicarnos
algo sobre lo que dijo el apóstol Pedro. “… que tenemos más
seguro el logos profético de lo que hemos visto 2ª Ped 1,19. 34 1´
38. ¿Qué papel o
importancia tienen las recaídas en la vida espiritual?. 38, 10´
29´´
39. ¿Cómo puede uno
separar, discernir, si el calor, la alegría, el regocijo que siente
es auténtico o enfermizo y emocional?
40. Hoy muchos hombres
sostienen que son cristianos, tienen fe, oran, etc., pero no quieren
tener relación con la Iglesia. ¿Se puede justificar la posición de
ellos según los textos del Nuevo Testamento y la fe de la antigua
Iglesia?
41. Diciendo que Dios
creó al hombre con las manos, que Dios camina y habla como hombre,
etc., no damos a Dios algo de material. 7. 30´
42. Qué es fisis,
(naturaleza) divina y qué es fisis humana, hay diferencia entre
ellas 7. 42´,30´´
43. Los cinco días de
trabajo que se ha legislado no está en contra con lo “que trabajen
seis días”. 7.45
44. Varios sobre Navidad
y el Nacimiento 1ª homilía
45. Dudas sobre el libro
del apocalipsis de san Juan 34 30´30´´
Total 114 preguntas y
respuestas.
1. ΑΓΑΠΗ AGAPI
amor increado y desinteresado
“Ὁ θεός
ἀγάπη ἐστίν
(O zeós agápi estín), Dios es agapi-amor (1ª Jn 4,8)”
Del léxico: La agapi es
la energía increada superior de la Jaris. “Porque la agapi
proviene de Dios” (1ªJn 4,7). Dicen los Santos Padres Ortodoxos:
Nadie puede conocer la increada agapi como energía increada de Dios
si no es a través de la energía increada (Jaris, Gracia) del
Espíritu Santo. Éste es el propósito de la psicoterapia de la
Iglesia Ortodoxa, el convertir mediante la continua metania y
confesión, la φιλαυτία (filaftía,
egolatría) que es el creado amor interesado egocéntrico y enfermizo
a uno mismo, en la desinteresada divina e increada agapi de Dios.
Ésta comprende tres estadios: catarsis, iluminación y zéosis o
glorificación. Dios creó al cosmos (mundo y adorno, ornamento) de
la nada y libremente sin ninguna necesidad, por agapi. No sólo creó
al cosmos, mundo, sino que lo mantiene por Sus energías increadas.
Para nosotros los Ortodoxos Dios es el gran presente y para los
occidentales es el gran ausente, ya que ignoran la existencia de las
energías increadas, “la mayor de ellas la agapi” (Cor. 12,13).
Nada tiene que ver con ágapes de banquetes donde se come y bebe,
tampoco quiere decir caridad, puesto que en helénico, caridad es
φιλανθρωπία (filanzropía) o
ευσπλαχνία (efsplajnía). (Del
léxico heleno-ortodoxo que hemos traducido al castellano).
1. Pregunta 4,1´¿Qué
es αγάπη agapi-amor?
En principio el hombre no
es fuente de la agapi, como tampoco es fuente de otras cosas.
Atención, quizás algunos puntos os pueden clarificar lo que es la
agapi, porque los occidentales malinterpretan mucho este tema y lo
confunden con la praxis de la caridad. El hombre no tiene luz propia
como la luna que toma su luz del sol. Lo mismo, el hombre toma de
Dios todas estas cualidades importantes y estas, como veremos más
abajo, se llaman energías increadas de Dios. La fuente, pues, de la
agapi es el Dios.
Vamos a ver como lo dice
esto san Isaac el Sirio en su logos 33º: “La agapi tiene como
causa a Dios, es una fuente que siempre emana y nunca sus corrientes
cesan, ni se cortan, porque es la única fuente de la agapi y el Dios
es la materia de la agapi que nunca se gasta”
Aquello que dice san
Juan el Evangelista. “El Dios es agapi” (1ªJn 5,8). Está claro
que cuando dice que el Dios es agapi, no se refiere a la esencia de
Dios en el sentido que se nos apocalipte, revele la esencia de Dios,
sino que la agapi es una energía increada de Dios. Así que fuente
de la agapi es el Dios. Ahora bien, todas las energías de Dios que
emanan Su esencia son también increadas. Atención a este punto, es
fundamental. Cada energía de Dios es increada, como también la
esencia es increada, el Dios es increado, por decirlo de una manera
simple, a Dios no le hizo ni creó alguien. Así que Dios es
autoexistente, increado, no nacido. Su esencia, pues, es eterna,
perpetua, sin principio ni fin, es una cosa inconcebible, no se puede
percibir ni captar, cuando más profundiza y medita uno sobre esto
más vértigo le da. Así también sus energías son increadas, no
creadas. Atención a este punto los heterodoxos occidentales y los
herejes sobre esto tienen mucha confusión, no tienen discernimiento
de increado y creado.
Para entender algo de
alguna manera, os diré un ejemplo. Como el sol es una masa candente
y esta masa sí la llamamos esencia de Dios; a la vez es toda
radiación de luz y energía del sol que se derrama al ambiente,
diríamos que es la energía de Dios. Esta luz que viene a la tierra
comienza desde sol, está claro y es de la esencia del sol. Por lo
tanto, lo mismo que está en el sol, está también en el Dios. Las
energías de Dios comienzan de la esencia de Dios y como la esencia
es increada, las energías también son increadas.
Una de las energías de
Dios es la agapi-amor. Tenemos muchas energías, la creativa, la
cohesiva, la crecedera, la sapiencial, la catártica o sanadora, la
iluminadora, etc. Ahora bien, la energía increada de Dios, como la
radiación del sol, cae y es percibida en todas partes, cae también
a los corazones humanos, ¿y qué pasa? Cuando cae la energía
increada del rayo de la agapi de Dios en un corazón, entonces el
corazón desde su creación tiene una facultad o cualidad de su
constitución que es como un espejo. Igual que un rayo del sol cae y
se refleja, vuelve otra vez hacia atrás. ¿Qué significa que vuelve
hacia atrás? Cuando caiga su agapi, la energía increada de Dios, en
mi corazón, entonces yo correspondo y empiezo a amar a Dios. Así
que no soy yo la fuente de la agapi, la fuente de la agapi es el
Dios, yo sólo correspondo. Pero me diréis, ¿por qué existen
hombres que aman a Dios y otros no?. Sencillamente es lo siguiente y
lo dice san Teófilo de Antioquia: “depende del espejo de tu
corazón. Si el espejo de tu corazón está cubierto de virus o sucio
de óxido, ¿entonces cómo este espejo reflejará la luz?, es
imposible, significa que el corazón se oxida por sus pazos. Los
virus o el óxido del corazón son los pazos y los pecados. Cuando,
pues, yo entro en la región de los pazos, del egoísmo, del interés
propio, mi vanagloria, etc., entonces mi corazón ya no está en
situación de reflejar la energía increada de Dios, que es Su
agapi-amor increada. ¿Y qué pasa?. No amo. Para amar, ¿qué debo
hacer?. Empezar a limpiar, hacer la catarsis y sanar mi corazón. Por
eso, los Padres dicen que la agapi es fruto de la catarsis (limpieza,
sanación) del corazón. 8´
Cuando los Padres dicen:
“corazón sano, puro”, se refieren a la agapi-amor. Desde el
momento que hago la catarsis del corazón inmediatamente empiezo a
amar. Porque no olviden que hay formas de agapis-amores enfermizas y
también pecaminosas.
Cuando, por ejemplo,
un joven pide la agapi de su madre, que siempre le esté besando y
besando, es decir, continuamente que le acaricie y abrace esto es
agapi-amor enfermizo. Si, por otro lado, busco la agapi dentro de los
pecados carnales, esto no es una agapi enferma sino pecaminosa. Por
lo tanto, tengo que definir y saber cuál
es esta agapi-amor pura, limpia y sana. Sólo la podré definir
cuando haya limpiado, purificado y sanado mi corazón. El criterio de
la auténtica agapi-amor, pura, verdadera, sanadora y salvadora es la
catarsis, la sanación del corazón, no lo olvidemos esto. Por eso
tenemos que hacer ascesis, (ejercicio espiritual) para limpiar, sanar
y purificar nuestro corazón. Por ejemplo, cuando os diga vuestro
guía espiritual, no mires la televisión, ¿porqué?, porque no
harás la catarsis, no purificarás, ni sanarás nunca tu corazón. O
no te quedes a escuchar cuando los demás dicen palabras sucias, no
sanarás nunca tu corazón. Unos dicen, si pero no hago praxis, actos
pecaminosos, pero llegará un día que también harás praxis, actos.
Cuando no limpias, purificas y no sanas el corazón, ¿cuál es el
beneficio?. No hay ningún beneficio con decir que no hago praxis
pecaminosas. Debo tener pureza, limpieza de corazón. Que lo
entendamos esto. La pureza, catarsis o sanación del corazón es
positiva y negativa, qué debo hacer y qué no. Pero no os digo más
porque esto es un tema de largas homilías. Sobre la auténtica agapi
os emplazo y sugiero que leáis el “logos 81” de san Isaac el
Sirio, este logos sobre la agapi, lo considero como el más bello
dentro de su libro. Sólo os diré en resumen las características de
la auténtica y verdadera agapi, aunque el santo tiene más cosas
escritas.
La cima de la agapi es
asemejarnos a la agapi de Dios. Por eso tengamos cuidado, no
busquemos la agapi en cosas sucias y bajas, ir directo a la cima y
saber que debemos sanar, limpiar nuestro corazón para amar
correctamente y que corresponda a la fuente de la agapi que es el
Dios. Muchas veces vemos, sobre todo mujeres, que dicen: quiero que
me amen y me muestren su agapi. ¿Por qué
quieres que te amen, no crees que así te conviertes en egocéntrica?
Por lo tanto, es egoísmo, no sólo que te amen sino también que te
lo muestren. Esfuérzate en que tú ames, entonces entenderás cuál
es la agapi, entenderla y no caer en formas enfermizas y saber cómo
tenemos que colocarnos.
Además, la agapi tiene
que corresponder a la comprensión, a la emoción y a la voluntad.
Cuidado, la agapi no es un fruto del corazón, es un fruto del hombre
entero. Acordaos el primer mandamiento qué dice: “amarás al Señor
tu Dios con toda tu psique, con tu diania (mente, cerebro)
entera, con tu corazón entero y con toda la fuerza de tu voluntad”.
Esto quiere decir que amo a Dios con mi mente, mi entendimiento,
saber porque lo amo; amar a Dios con mi corazón, es decir, con mi
emoción; y también con mi voluntad, o sea, actuar y corresponder
adecuadamente a la agapi de Dios. La agapi por la diania-mente es
cuando sé porque amo, sé que Dios me ha traído en la existencia,
sé que Dios hizo el universo para mí, sé que Dios se hizo hombre
para mí, sé que Dios me regala una realeza (energía increada) y me
deifica, etc. Si sé estas cosas, entonces le amo con toda mi
diania-mente y no debe de haber una esquinita en la mente que tenga
opinión contraria, sino que sepa enteramente que tiene que amar a
Dios totalmente. Después con mi emoción o corazón entero no en
trocitos; y con toda la fuerza de mi voluntad, porque cuando amo
corresponderé, la voluntad es la que me hará corresponder a la
agapi de Dios.
Así tenemos la agapi
correcta, la que hace feliz al hombre y sobre todo la agapi que sana
y salva. Esta es la agapi increada evangélica.
2. La doble dimensión
de la agapi.
San Pablo en Atenas
(Hec 17,26)
“Dios hizo de una sola
sangre a los hombres de todas las naciones que habitan en la tierra,
determinando los tiempos y las fronteras de sus casas y patrias”
(Hec 17,26). Es decir, de una pareja, para que habiten en toda la
tierra.
Todos los hombres de
todas las épocas son hermanos, la filosofía aún no lo ha
encontrado y aceptado esto, falta que se nos revele continuamente.
Desgraciadamente los hombres no hemos podido acercarnos a esta
verdad.
Ya dijimos la otra vez
que los hombres existen de una sangre y aquí hay una doble dimensión
de hermandad. Una dimensión es en Adán y la otra en Cristo Jesús.
Una dimensión es nuestra naturaleza biológica que proviene de Adán
y por eso somos hermanos, descendientes todos de una sola pareja. La
otra dimensión proviene de nuestra fe a la persona teantrópina
(divino-humana) de Jesús Cristo que nos une el común cuerpo y
sangre del Señor Jesús Cristo. Ahora somos miembros del cuerpo del
Cristo, nos ha tomado el Señor en Su cuerpo. Atención, no le hemos
tomado, sino que nos ha tomado Él. El Cristo no se hace cuerpo
nuestro sino que nos hacemos cuerpo Suyo. Esto tiene mucha
importancia. Por lo tanto, todos nos encontramos como miembros
orgánicos de uno y el mismo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Por
consiguiente, aquí tenemos una hermandad, la hermandad en Cristo. Y
el parentesco biológico es obligatorio. No puede un humano venir de
un animal, sin duda tiene que nacer de humanos. Forzosamente, pues,
somos hermanos, descendientes de Adán y Eva.
Pero el otro parentesco
en Cristo Jesús es por libre voluntad y predisposición, porque está
el tema de la fe. La fe nos familiariza. Si creemos, pues, como Dios
en Cristo manda todos y nos hacemos participes del cuerpo y sangre de
Cristo, entonces tenemos una hermandad nueva. Así pues vemos que
aquí tenemos una doble dimensión de hermandad. Y la agapi
naturalmente tiene esta doble dimensión. Porque, ¿qué es la
agapi?. La agapi es aquel elemento que corresponderá y debe
corresponder en una unidad que existe, en una hermandad. Una es la
agapi natural que es la que proviene de nuestra dimensión natural. Y
la otra agapi es la espiritual proveniente por nuestra unión al
cuerpo de Cristo, de nuestra implantación al cuerpo de Cristo.
Así que agapi natural
es la que existe entre el hijo y la madre y proviene como hijos de
Adán. Y la otra agapi tiene su punto de partida a Cristo, tal como
amo a mi mano y mi pie, así amo al otro cristiano, como miembros
comunes del cuerpo de Cristo. Amo mi mano o mi pie, es la dimensión
natural. Amo al otro humano como mi mano y mi pie, mis miembros es la
dimensión espiritual.
Aquí permitidme hacer
un pequeño paréntesis. El Señor nos dijo que debemos superar,
rebasar nuestra dimensión física o natural, para encontrarnos en
nuestra dimensión sobrenatural. Dijo lo siguiente: “El que ama a
su padre y a su madre más que a mí no es digno para mí”, esto es
una agapi natural. Se debe, pues, para amar a Cristo superar la agapi
natural. Si uno niega hasta la agapi natural, entonces está más
bajo que la bestia. Porque la bestia tiene una agapi natural, qué
animal femenino no ama a sus hijos. Todas las hembras animales aman a
sus hijitos. No digo los masculinos, porque muchas veces, Dios así
lo hizo para dar una variedad de imagen de sociabilidad. Hay animales
masculinos que cuidan sus hijitos, por ejemplo las golondrinas, los
pájaros y otros muchos. Pero hay unos animales que los machos no
aman a los hijos, como son los gatos o los conejos machos,
estrangulan a sus hijos, porque no quieren ser sustituidos por sus
ellos. Pero así lo hizo Dios, los animales no cometen ningún
crimen, simplemente Dios de distintas maneras nos enseña cuál debe
ser nuestra dimensión social, en principio la biológica y después
la espiritual. Y cierro este paréntesis.
Quería decir, pues, que
para amar verdaderamente a mi padre y a mi madre, tengo que superar
la agapi biológica, porque entonces les amaré de verdad. Cuando no
me quedo en el espacio, me amas te amo y te amo me amas y procuro la
salvación de mi padre y de mi madre, entonces sin duda he superado
la agapi biológica y me encuentro en el espacio de la agapi en
Cristo.
Sin embargo, de
cualquier manera que sea la cosa, somos hermanos. Es algo que aún no
lo hemos descubierto y existen hombres que esto no lo saben. Los
atenienses no lo conocían. En Atenas en aquella época había la
percepción de que los dioses de cada lugar y ciudad eran los que
creaban a los hombres. Hasta hoy existe esta percepción.
Pero actualmente sabemos
que todos los hombres somos hermanos, esto lo vemos por las
características que tenemos. En cualquier parte de la tierra que
vayamos, encontramos humanos, y vemos que este humano es igual que
yo. Tenemos características comunes. Desde una consideración de
este tipo, que somos hermanos dos veces, en Adán y en Cristo,
¿pueden imaginar la guerra contra otros hombres?, esto de la guerra
es una insensatez, una barbarie, es una cosa incomprensible y
paranoica. Realmente la guerra es una locura, no se justifica por
nada. Otra cosa es cuando yo como pueblo tengo que defenderme contra
otros hombres cuando vienen a atacar, no me entregaré y cuando el
otro tiene intenciones malas contra mi pueblo no diré hazme lo que
quieras.
(11,30) Caín cuando
mató a su hermano Abel cometió dentro de la creación la praxis más
absurda, tanto en el mundo físico, como en el mundo espiritual. Como
también la muerte, es el fenómeno más absurdo y paradójico. Es
como un pistoletazo dentro de un concierto. ¿Porqué?. Porque la
muerte es la gran caricatura dentro de la creación. Pero cuando
sabemos que la muerte no la hizo Dios y que la muerte es interpuesta
y es producto de una mala colocación del hombre, entonces sin duda
se justifica como causante de la muerte el mismo hombre y no el Dios.
Así también la guerra es una caricatura dentro de una sociedad
humana. La guerra es la cosa más absurda y paradójica, pero no hace
Dios la guerra sino los hombres entre sí.
Esta tesis, pues, de
Pablo: “que todos somos de una sola sangre” y cuando los
atenienses posteriormente se convertirían en cristianos, podrían
comprender también la segunda dimensión. Si se llega a entender
esta tesis de Pablo, tiene una importancia inmensa y fundamental para
el mantenimiento de la paz entre los hombres y las naciones. Aún la
enemistad entre vecinos, no debe haber esta cosa, es absurda,
insensata y antinatural.
Εs
una verdad, que descendemos todos de una pareja, una verdad que el
Antiguo Testamento nos informa y se renueva ahora en el Nuevo; así
ahora toma esta dimensión de la hermandad en Cristo. El Antiguo
Testamento nos informa que todos los hombres descienden de una pareja
de humanos, Adán y Eva. Sobre todo y lo sorprendente es que Eva no
fue creada de la misma manera que Adán. Es decir, tomar polvo
especial de la tierra y con sus elementos especiales crear la Eva.
Eva desciende de Adán, sólo Adán proviene de la tierra. Y aunque
Eva fuera creada de la tierra, habría un punto de referencia común,
el signo de la tierra. Pero, a pesar de esto, Eva desciende de Adán
y por lo tanto, aquí el parentesco es tan grande de manera que se
entienda y considere como identidad. Adán igual a Eva y Eva igual a
Adán.
Esta tesis, saben que se
cumple cuando tenemos el parentesco del matrimonio. Decimos: ¿cuál
es el parentesco entre el hijo y los padres?. Decimos que es de
primer grado. Si el Padre con su hijo es de primer grado de
parentesco, también lo es la madre. ¿El parentesco entre el hombre
y la mujer cuál es, es decir, de los cónyuges?. No tenemos
parentesco, tenemos identidad. La palabra parentesco lo dice la
misma, soy del mismo género, estoy muy cerca, aquí no hay grado de
parentesco, diríamos que de parentesco cero, pero no en el sentido
que no existe un parentesco sino en el sentido que existe una
identidad. Si digo, el hombre entonces diré igual la mujer, y la
mujer igual al hombre. “Y serán los dos una sola sarx-carne”
(Gén 2,24). Si aquí la sarx-carne, del hombre y la mujer es una,
¿me podéis decir cuál es el parentesco de mi mano derecha con la
izquierda?. No existe parentesco, hay identidad, porque la mano
derecha y la izquierda componen un hombre, un organismo. Y el hombre
y la mujer componen un organismo, no son dos. ¿Saben dónde se ve
esto? En el hijo. El hijo no es hijo del padre sino también de la
madre. No es el hijo de la madre sino también del padre. La
presencia del hijo muestra exactamente esta la relación estrecha
entre el hombre y la mujer. Esto es una cosa muy importante.
Perdonadme porque amplío
un poco el tema, no pasa nada, es para que aprendáis algunas cosas
más. Ahora pensad otra cosa, antes decíamos de la guerra, cuando
hay guerra entre los cónyuges y llegan al divorcio es una cosa
inconcebible, incomprensible. Pues sí, es así de incomprensible.
¿Puedes cortarte a ti mismo y poner una parte allí y otra allá?
Esto es el matrimonio. No se separa el matrimonio, la boda. No se
puede hacer. Sobre todo, esto es un Misterio (Sacramento), San Pablo
dice: “Es un grandioso misterio la boda”. Por eso hay la
dimensión física o natural, pero sobre todo existe la dimensión
espiritual. Porque es un misterio “tipo o icona, imagen”, del
misterio de Cristo y la Iglesia. ¿Qué es la Iglesia? El cuerpo de
Cristo. ¿El Cristo que ha tomado la naturaleza humana y es la
Iglesia, se puede separar de su naturaleza divina? Nunca, jamás. No
se separa la naturaleza divina de la humana nunca, por los siglos de
los siglos. ¿Cómo pues, aquello que expresa este gran Misterio de
la Boda, podemos tener el divorcio? Ni lo penséis, paciencia han de
hacer los cónyuges si las cosas no van bien. ¿Pero por qué no
tiene que haber una comprensión de manera que los egoísmos se
aparten? ¿por qué?. Me diréis porque no hacen vida cristiana, no
están cerca de la Iglesia y por esta razón no hay esta compresión
y sentido común. Esto fue un amplio paréntesis.
Vuelvo a decirles que
Adán y Eva y todos los hombres que procedemos de ellos somos
hermanos.
3. ¿Cómo se
manifiesta la agapi al prójimo y cómo cuando el otro no es tan
creyente como nosotros? Homilía 30, 25´
Esta
cosa no se juzga, si el otro es creyente o no. Porque tenemos dos
condiciones básicas. La primera condición es que el otro humano,
sea cualquiera, de cualquier color, en cualquier estado ético que se
encuentre, cree, no cree, sea pequeño o grande, saludable o no,
hasta un recién nacido, primero: es icona imagen de Dios en dinami
(potencia y energía), por la que Dios hizo a Adán como creación
inicial. Por lo tanto el otro humano es icona, imagen de Dios, tal
como yo lo soy también. Pero soy omoúsios-consubstancial, misma
esencia que el otro. Segundo es porque Cristo ha muerto también para
este hombre. Así, pues tengo dos asimilaciones que me llevan a una
relación muy cercana con el otro ser humano. La primera, la llamada
dimensión física, es que el otro es icona, imagen de Dios; y la
segunda, sobre todo cuando el otro es creyente cristiano en dinami
(potencia y energía) es de la sangre común que tenemos, la sangre
de Cristo. He dicho común porque él y yo también comulgamos y
tenemos sangre común, la de Cristo. Y sí esto no es así, porque
no es creyente, como Cristo murió para él también, entonces es que
uno puede acercarse a Dios y salvarse. Estas son dos condiciones
básicas; esto quiere decir que debo estimar al otro hombre con estas
dos condiciones básicas.
Queridos
míos, el humanismo cristiano empieza de aquí. Aquellos otros
humanismos que salen de todos estos sistemas filosóficos, etc., son
cosas inútiles, no tienen base. Pero debo deciros que cuando estimo
al otro humano, entonces me preocuparé de sus necesidades materiales
y sobre todo de sus necesidades espirituales. Sólo os recuerdo la
parábola del buen samaritano. ¿Qué hizo el buen samaritano? ¿Miró
o investigó quién es el enfermo? El Cristo puso al samaritano a
caso hecho, porque dice que no se podían ni ver los judíos y los
samaritanos. La contestación es bellísima. Qué hace. Le coge, le
limpia las heridas, no le dice teorías, le pone encima del caballo,
le lleva al hostal y deja dos denarios. Como estamos interpretando la
Escritura, los dos denarios son el Logos de Dios y los Misterios de
la Iglesia, para que se sane y recupere su enfermo. Veis, pues,
limpiaré heridas, es decir, cubriré las necesidades físicas pero
también las espirituales. La parábola del buen samaritano nos da la
medida. Cuando siempre la tenemos ante nuestros ojos con las
condiciones que os dije, es decir, que el otro es icona, imagen de
Dios y para él murió el Cristo, entonces, hijos míos, estaremos
siempre sintiendo bien frente al otro. Amín.
4. El cristiano ama al
cosmos-mundo, pero, ¿en qué exigencias del mundo debe decir los
grandes no? Homilía 9, 25´, sobre dudas.
En el
léxico heleno-ortodoxo. 48. Κόσμος
kosmos mundo: el verbo es κοσμώ
(kosmó) adornar, ornamentar, es decir, que el cosmos, mundo es un
ornamento, adorno que hizo Dios para él.
Cosmos, mundo, la palabra en muchos pasajes del
Testamento Nuevo, manifiesta la conducta carnal, el deseo malicioso y
el comportamiento arrogante de los hombres que están sometidos al
diablo (1ªJn 2,16), cosmos son los pazos parciales, un manojo de
pazos. Kósmico, mundano, término contenido en las pasiones pazos,
el "sentido del cuerpo", la moral mundana, cósmica. Pero
también: "las cosas que pertenecen en este mundo vanidoso".
Según san Máximo el Confesor: “Cosmos llama la escritura las
cosas materiales de este mundo y cósmicos, mundanos son los que se
ocupan con el nus de estas”.
Es
cierto que el cristiano ama al cosmos-mundo. Como también el Dios
ama al cosmos-mundo. Dice en el Evangelio de san Juan: Tanto amó
Dios al cosmos-mundo que mandó y sacrificó su hijo unigénito para
que se salve el cosmos-mundo... etc. Así, pues, puesto que el Dios
ama al mundo, también el cristiano ama al mundo. Pero atención, el
cristiano ama al mundo en concepto ético con el significado de seres
humanos, ama a los hombres como personas (hipostasis), como iconas,
imágenes de Dios, no como obras y vivencias del mundo. Porque la
misma Santa Escritura nos dice que no amemos las cosas del
cosmos-mundo. El mismo evangelista nos lo dice esto en una de sus
epístolas, que no amemos al mundo ni lo que existe al mundo, porque
en el cosmos-mundo existe la envidia, hay pazos, está la apostasía,
existe el pecado variado. Por lo tanto, qué diríamos aquí; ¿cómo
amaré el cosmos-mundo?. Le amaré como imagen de Dios en los
hombres, como hijos de Dios que aún no han conocido la salvación.
Amaré a los hombres y me estaré acercando a ellos y haré lo que me
dicen mientras esto no es contrario a la ley de Cristo, a la conducta
evangélica de Cristo. Porque de otra manera, si yo obedezco al
cosmos-mundo, entonces me convertiré yo mismo cosmos-mundo y me
mundanizaré o secularizaré es decir, no tener miedo decir a los
hombres un no. Puede que uno te diga por favor necesito que me
ayudes. Pues, con mucho gusto. Pero cuidado, hacer las cosas con
humildad no para después vanagloriarse y jactarse. San Diádoco de
Fótica sobre las diez virtudes para la zéosis dice: Humildad
auténtica es olvidarme inmediatamente de mis obras buenas. Podemos
ayudar, pues, a los hombres pero sus sugerencias mundanas no las
aceptaremos, les diremos, te quiero, te ayudo, pero allí donde mi
dices que venga no voy. A este tipo de hombres diremos los grandes
no, nunca debemos caer al fenómeno de estar de acuerdo y decir que
bueno un poco de agua al vino no pasa nada, en este caso seré un
poco cristiano y un poco mundano; o seré cristiano o no lo seré, o
seré sal que será salada o no, seré sal desalada que se me tira a
la calle y se pisotea. Sal y luz debemos ser y estar iluminando
dentro del mundo. Si la sal pierde su salinidad con qué se salará
dice el Señor. Por lo tanto, nunca de acuerdo o conciliación con el
mundo-cosmos. Amín.
5. Libertad y Agapi en
Cristo
Capítulo 8: 31 Jesús
decía a los judíos que habían creído en él: «Si permanecéis
firmes en la enseñanza de mi logos practicándolo en vuestras vidas,
entonces seréis verdaderos discípulos míos,
32 y conoceréis la
verdad y la verdad os hará libres.
Por mi enseñanza y
por vuestra experiencia personal, conoceréis la verdad y ella os
hará libres de la tiranía y la muerte (espiritual) que trae el
pecado.»
El que
tiene la verdad está realmente libre. O sea, verdad igual libertad.
Pero sabemos que el Cristo dijo: “yo soy la verdad” (Jn 14,6),
por lo tanto el Cristo igual verdad, cada uno de los tres igual, por
consiguiente, Cristo igual libertad.
Muchos
en nuestra época y en cada época prometen libertad o hablan sobre
libertad, pero todos estos engañan y se engañan, sólo el Cristo es
Libertad, la verdadera Libertad. El apóstol Pedro escribe: “Prometen
a los hombres libertad, mientras que ellos son esclavos de la
corrupción, porque cada uno es esclavo de aquello que domina”
(2ªPed 2,19). Todos aquellos que empujan a una supuesta libertad, en
una liberación de cosas establecidas o de tesis antiguas
percepciones sobre la ética y que hoy podemos tirar los tabúes,
como dicen, para que seamos libres. Es decir, ser libres para ellos
quiere decir no tener vergüenza de nada. Porque hoy, “sin
vergüenza y libertad”, las hemos convertido en sinónimas, las
hemos identificado. Entonces entenderán que aquellos que empujan y
sacan a los hombres a la calle en nombre de la libertad, ellos mismos
son esclavos de la corrupción. La posición de los Apóstoles Juan y
Pedro durante el consejo fue que debemos obedecer a Dios y no a los
hombres: “Juzgad si es justo ante Dios obedeceros a vosotros y no a
Él; porque nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto
y oído” (Hec 4, 29-30). En este pasaje nos da la medida de
comportamiento en un caso análogo. Sobre esto tened cuidado, como os
he dicho muchas veces, nunca debe faltar la amabilidad. Cuando uno
conoce valorar las cosas y siempre pone la voluntad de Dios por
encima de todos los criterios, entonces cualquier cosa que le ocurra
puede juzgarla, puede ser que llegue hasta convertirse en mártir,
pero siempre mantiene su libertad. ¿Por qué?. Porque está dentro
de la verdad. Aquel que está dentro de la verdad mantiene su
libertad. Es un libre asediado, como dice el gran poeta Solomós.
Libre asediado, puede que me aten las manos y los pies, puede que me
tiren dentro de una cárcel oscura con humedad y no pueda ver los
rayos del sol o no poder tener comunicación con los demás hombres,
pero como digo la verdad estoy libre. No se trata de una libertad que
puedo mover manos y pies, como los animales y los pájaros. La
libertad no es la libertad de los movimientos, sino la libertad de la
conciencia. Es una cosa grandiosa la libertad de la conciencia, la
libertad de la persona-hipóstasis. Cierto que hoy no existe esta
libertad de la persona-hipóstasis. Libre es el hombre que expresa la
voluntad de Dios y no su propia voluntad. Atención a este punto,
repito, libre es el que expresa la voluntad de Dios y no su propia
voluntad. Sé que alguno quizá me dirá que, entonces no expresamos
la libertad nuestra sino la de Dios, si yo hago y sigo algo que
quiere Dios.
Os diré
algo muy importante, que quizás es un punto crítico para entender
la maltrecha y malinterpretada pobre libertad. La libertad se
entiende siempre dentro del espacio de la agapi. Una libertad fuera
del espacio de la agapi no es libertad, es simplemente movimientos de
miembros, movimientos de un yo autonomizado o autonómico que al
final se conduce a una auto-catástrofe o autodestrucción. Si, por
ejemplo, amas, aunque debieras expresar libertad extranjera, como
aquí de Dios o del prójimo, estás libre, ¿pero cuándo?, cuando
amas. Cuando amo a uno, entonces me convierto en servidor de sus
deseos libremente, libremente quiero. Yo quiero servir a Dios. ¿Qué
desea Dios?. Yo lo deseo, lo quiero esto que quiere Dios. Por lo
tanto, a mí mismo libremente lo esclavizo a Dios. Pero esta libertad
que sirve a la agapi tiene sentido y está posicionada correctamente.
Por consiguiente, la libertad sirve a la agapi. La libertad debe
estar incorporada dentro de la agapi y servirla. La agapi está por
encima de la libertad. Tomad a los mártires, grandioso ejemplo,
millones de mártires en nombre de Cristo, sólo helenos (griegos)
once millones en los primeros tres siglos del cristianismo. Ellos
diríamos que tenían comprometida su libertad. Al principio de parte
de los hombres, los prendían y los mataban. Después comprometían
su libertad a Dios. Y a pesar de eso, estaban libres. Porque amaban y
se entregaban a sí mismos a la agapi libremente.
Yo os
diré un ejemplo humano muy común. Tenéis un hijo pequeño único,
lo amáis mucho y el hijo enferma. He dicho único para recalcar el
caso, no quiero despreciar nunca que si uno tiene diez hijos no puede
amar al décimo, no. Como dice el dicho, cualquier dedo que cortas
duele. Tomamos el caso de un hijo único y este hijo enferma y
entráis en inimaginables peripecias y sufrimientos. No sólo que ya
no podéis ir de juergas o diversiones, a lo mejor ni un paseo
elemental, ni siquiera podéis dormir. Inmovilizados, pues, en esta
peripecia del niño que se hace crónica, os pregunto, ¿os ha
inmovilizado alguien la libertad?, ¿os ha clavado alguien la
libertad, no podéis salir a divertiros, lo normal etc.? Estoy
hablando sobre lo visto, tal y como viven los hombres. ¿No pueden
salir a divertirse?. Claro que sí. ¿Qué os lo impide?. Pues, la
agapi-amor. Pero esto sobre vuestro hijo lo hacéis libremente,
porque lo amáis. Por eso os dije que no se entiende la libertad sin
la agapi. Esto no debemos olvidarlo jamás. Otra cosa es que algunas
veces también la agapi puede estar sirviendo a la libertad, no por
otra cosa, sino porque es la agapi.
Mirad
como escribe estas cosas el Apóstol Pablo: “Siendo libre de todos
y de todo, me hago esclavo de todos para ganarlos a todos o la
mayoría, (1ª Cor 9,19, leed hasta el final la parábola). Esto san
Pablo, lo creía hasta sus profundísimas entrañas, “que soy libre
de todos de personas y de cosas”, porque Pablo no tenía fortuna,
no tenía nada. Una vez la tuvo y la donó a los pobres. Pablo no se
había atado a sí mismo con ninguna persona, ni con nobles y
gobernantes, ni con sumos sacerdotes, ni con los Pilatos; no se había
atado con nadie, ni con nada. Estaba realmente libre, libre de todo.
No sé quién puede decirlo esto, pero algunas veces decimos que “si
tienes cosas estás libre.” Leía en una revista que hay un rótulo
de propaganda en la Caixa o banco alemán que dice: “si tienes algo
eres algo”. Claro que si tienes algo, los demás te tienen en
cuenta, entonces estás libre y te mueves como quieres, diría uno.
Esto en el fondo es un engaño. Sé que muchos no lo entenderán, me
desmentirán. Pero tanto si lo entiendo como si no, os diría que
mediante Pablo lo entiendo. Pablo lo decía y lo creía. Estaba libre
porque no estaba unido con nada. Cuando más cosas reunimos para que
seamos algo, para que seamos libres y movernos como queremos, tanto
más engrandecemos la carga de la vida y nos ata, de verdad nos ata.
Es cierto que hay veces que uno puede estar atravesando un momento
que le pesan y fastidien muchas cosas, teniendo quebraderos de cabeza
por fortunas, herencias, trabajos, hacienda, robos etc., y podría
ver a un hombre pobre en la calle pidiendo y le envidie. No miento,
puede a veces que veamos un pájaro del cielo volando y decir, mira
este pájaro vuela despreocupado disfrutando del sol y del aire, en
cambio yo estoy atado con tantas cosas, tengo ataduras por todas
partes. Pablo estaba libre de todo y se hace esclavo de todos para
ganar a la mayoría, veis está libre en el sentido que os dije
antes, pero ahora se esclaviza porque los ama. Veis que aquí la
libertad viene a servir a la agapi, “Por lo
cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a
mayor número... todo lo hago por el evangelio para
co-participar de todos sus bienes” (1ª Cor 9,19-23). Cosa
grandiosa, queridos míos, sentir el concepto de la agapi y de la
libertad y la libertad incorporada dentro en la agapi.
Dicen
los Padres, ortodoxia es igual a ortopraxía. Debemos recalcarlo que
el cristiano ortodoxo, el practicante, es el hombre verdaderamente
libre.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
2. LIBERTAD
CRISTIANA
1. ¿Por qué el Dios,
puesto que es omnisciente, y sabía que caerían tanto los ángeles
como los hombres, no hizo al hombre perfecto, inalterable e
invulnerable? Es decir, que la realeza de Dios fuera desde el
principio sin que nadie vaya al infierno. 1ª 28´
Esta,
hijos míos, es una duda que la tienen muchos hombres. Ayer por la
noche casualmente leía sobre el tema a san Juan el Damasceno y en él
encontré la respuesta. Naturalmente esta respuesta de san Juan el
Damasceno tiene una profundidad muy grande que no os la contaré pero
sí algunos elementos de ella y os contestaré en la medida que lo
podamos entender.
En
algún momento nos preguntamos ¿por qué será que el hombre tenga
la alteración, la vulneración, o es cambiable de un estado a otro y
también el ángel? Es cierto que el Dios es invulnerable, no cambia
en nada. Pero si el Dios hiciera un lugar, una creación con seres
lógicos, como son los hombres y los ángeles, inalterables,
invulnerables que no cambien, entonces pregunto: ¿Adónde quedaría
espacio para la libertad? La perfección de las creaciones no se
encuentra en invulnerabilidad sino en la libertad.
Sabéis
que en nuestra época tenemos tan equivocadas percepciones y
opiniones sobre la libertad, que decimos y volvemos a decir tan
continuamente tantas cosas sobre ella. Y cuando queremos hacer
nuestra voluntad apelamos a la libertad y gritamos diciendo que nos
presionan y oprimen, precisamente porque queremos expresar nuestra
voluntad. Por otro lado, pensamos y decimos ¿por qué tiene que
existir esta libertad y no seamos invulnerables, inalterables? Pero
ser invulnerable, in-cambiable quiere decir que no tengo libertad, no
tengo el poder de ser otra cosa. Porque libertad significa el poder
ser otra cosa. No porque Dios querría que fuera otra cosa sino la
posibilidad, el poder de ser otra cosa. Por eso una vez más, muchas
veces lo he dicho, os diré cómo se entiende la libertad en el
espacio cristiano.
Libertad
no es escoger el bien o el mal, libertad es poder hacer tanto lo uno,
el bien, como lo otro, el mal, como posibilidad o poder, pero siempre
escogeré libremente el bien. Por lo tanto la libertad no es tema de
elección sino que es un tema de posibilidad, poder.
Esto lo
dice dos veces el Apóstol Pablo en su primera epístola a los
Corintios de la siguiente manera: “Todo me está permitido pero no
todo me conviene”. Es cierto que todo me está permitido, si quiero
beber hasta un vaso de petróleo, o cualquier otra cosa, pero no me
conviene, no me interesa. Porque si bebo petróleo o aguafuerte
moriré, este ejemplo ahora, aplicadlo en el espacio espiritual.
Tengo que discernir si me interesan o convienen muchas cosas. Esto
debo de decir como hombre libre: me conviene o no. Me están
invitando ir a una fiesta particular o a una discoteca ¿me interesa?
Puedo ir hasta yo si quiero. ¿Qué creéis, que sólo vosotros
podéis ir? ¿Yo el padre Atanasio no puedo ir? Nadie me lo prohíbe.
¿Yo no puedo bailar y divertirme, soy persona también? Pregunto:
¿Me conviene? ¿Me conviene encontrarme en aquel lugar? Pues,
vosotros también diréis ¿me conviene ir allí? El criterio de si
me conviene ¿cuál será? Será la salvación, la vida eterna, la
voluntad de Dios. ¿Me conviene o me haré daño? Si juzgo así, no
iré allí y me salvaré. Así que, este es el significado de la
libertad según el Evangelio y no el concepto de escoger el bien o el
mal.
¿Queréis
que os lo demuestre? Es muy sencillo. Si tuviera la libertad de
elegir lo uno o lo otro, es decir, que la libertad es cosa de
elección, entonces escogiendo el mal ¿porqué he de ser castigado?
Por lo tanto ¿no estoy libre? Como escogí el mal no estoy libre.
Debería no castigarme escogiendo el mal. Quiere decir que no es un
tema de elección.
El Dios
preparó Realeza increada e infierno. ¿Por qué tiene que existir el
infierno? Exactamente porque la libertad no es hipótesis, cuestión
de elección. Puedo ir al infierno, es cierto, pero no me interesa,
no me conviene y no debo ir al infierno. Veis pues, como se entiende
la libertad. Ojalá, hijos míos, desearía que esto lo
comprendierais muy bien, es muy fino. Esto constituye la llave de la
mayoría de los temas de nuestra época. En muchísimos temas, por no
decir que concierne toda nuestra vida, el cómo captaré, percibiré
el concepto fino de la libertad. Esto es un tema enorme.
Y
vuelvo a la duda para terminar. Cuando aquí dice: ¿Porqué uno
tiene que tener alteración, invulnerabilidad y no sea perfecto desde
el principio y que exista el infierno? Porque la perfección no se
encuentra en la invulnerabilidad sino en la libertad. Y la virtud no
se corona, si no tiene el elemento de la libertad personal y el
esfuerzo personal. La virtud se constituye de tres cosas, según los
Padres de nuestra Iglesia. Primero, si la virtud se ha hecho bajo la
libertad. Segundo, si la virtud se ha hecho con esfuerzo. Tercero, si
la virtud se ha atribuido a Dios. Porque tenemos también la virtud
de los filósofos, pero allí no tiene valor, porque se priva el
tercer elemento. Eso que haré, es decir, hacerme santo y debemos
divinizarnos, hacernos santos porque lo quiere el Dios. Sólo
entonces puedo hablar de virtud que será coronada. Vuelvo a decirlo,
virtud es libertad, esfuerzo y por Dios. Por lo tanto, allí está el
gran valor, allí está la virtud que se premia y no simplemente ser
de creación invulnerable, in-cambiable porque entonces sería una
marioneta siéntate, levántate, siéntate, levántate. En cambio soy
el hombre libre y a Dios como libre que soy, le atribuiré aquello
que quiere para coronarme. Por eso existe también el infierno. El
infierno no lo hizo Dios. El infierno lo hizo el diablo y el hombre
para sí mismos, porque allí ya hay la falta de la libertad. O aún,
allí existe la mala interpretación de la libertad o la libertad
paranoica.
¿Qué
creerías? Aquellos que tienen libertad paranoica, han preparado
desde la vida presente un auténtico infierno. Aquellos que toman
drogas, se emborrachan, etc., ¿qué han preparado en la vida
presente? Infierno. ¿Quién les ha dado el infierno, el Dios? Solos
se lo han creado. Así pues, tenemos que estar realmente libres para
que seamos glorificados, alabados y honorados de Dios.
2. “Sabemos que los
hombres se separan en dos categorías. Los que creen y siguen a
Cristo y los que no tienen ninguna relación con Él. Sabemos que
Cristo dijo que los hombres están libres para seguirle, pero después
los juzgará. Puesto que los hombres que no le siguen no tienen
ninguna relación con Él, ¿porqué después interviene en la vida
de ellos y los juzga?” 10,9´.
Es
cierto que diríamos de una manera más fina que esta pregunta se
pone muchas veces y muchas veces acusan a Cristo ¿por qué a mí me
tiene que juzgar el Cristo, puesto que yo quería vivir mi vida? ¿No
dice el Cristo que soy libre para hacer lo que quiera?
Pues,
se trata de una percepción equivocada sobre la libertad. Os lo he
dicho muchas veces y no me cansaré de repetirlo.
La
libertad, hijos míos, no es poder hacer lo que quiero. La libertad
es exactamente el punto siguiente: “Que puedo hacer lo que quiero
pero no me conviene, no me interesa.” Con este significado se pone
la libertad, y el Dios nos ha hecho para el bien. No nos hizo para
escoger el bien o el mal, sería impensable esto. Realmente la duda
es correcta ¿cómo el Dios me juzga en el momento que puedo hacer lo
que quiero? ¿Miente el Dios, cuando me dice que estoy libre y
después me juzga? Por lo tanto, o estoy libre y no debo ser juzgado
o no estoy libre. La cosa no está aquí. La cosa está, como os
dije, en que tenemos distinta percepción sobre la libertad.
¡Atención!
El Dios nos hizo para que sigamos siempre el bien, sólo el bien.
Pero tenemos el poder de seguir el mal. Pero no conviene. La libertad
tiene el significado de siempre elección y seguimiento del bien sin
que sea impedido hacer el mal. Si cometo el mal, seré juzgado. Seré
juzgado porque no debo tener margen de hacer el mal. Este punto no lo
entendemos. Por eso, como la humanidad, sobre todo la cristiana no
entendió la libertad en Cristo y por esta razón se tortura y
atormenta dentro en distintas percepciones sobre la libertad, hasta
el punto que tengamos estas juventudes indisciplinadas los llamados
anarquistas. Los cuales en realidad son contradictorios. Porque
cuando dice que estoy libre para hacer lo que quiero y se pone en
contra de un estado, de unas leyes que me obligan, en realidad ¿saben
lo que hago? Obligo y comprometo la libertad de los otros. Porque
cuando peligra mi vida cuando salgo a la calle, por los sabotajes que
hacen y cortan las calles o rompen tiendas de una ciudad ¿esto qué
es? ¿No afecta la libertad de los demás? ¿Cómo pues, la libertad
sería sólo de una parte? ¿Cómo es que el anarquista tiene la
libertad de hacer lo que quiere y el otro no? ¿Cómo es eso? Tiene
que haber un error. Por eso, como tenemos percepción equivocada
sobre la libertad nos machacamos como machacan los pulpos en la
piedra.
Quiero
que lo entendáis. Un niño tiene la libertad de coger las cerillas y
prender fuego a la casa, ¿es agradable esto? Como los padres
esconden las cerillas ¿es porque presionan al niño para no hacer
uso de las cerillas? Y si los fármacos se ponen lejos de los niños
y en lugar seguro, ¿es obligación y privación de la libertad esto?
Pues, es la misma cosa, existe el mal, existe la destrucción. Los
primeros creados lo mismo, estaban libres, pero hicieron el mal, ¿les
convenía? No, no les convenía, estaban inmaduros para aquello que
Dios quería para ellos, que llegasen a probar y deificarse. Estaban
libres pero han perdido en este caso. Porque como inmaduros avanzaron
antes del tiempo adecuado. Tal como un niño que utilice algunas
cosas que aún no ha llegado su hora.
Pero
una cosa más. ¿Quién os ha dicho que estamos libres? Libres de
escoger, pero con consecuencias. No estamos libres, somos propiedad
de Dios dos veces. Primero como creaciones y segundo como
recreaciones. El Dios nos ha firmado ¿Quién os ha dicho que no
somos propiedad de Dios? El que Dios, finalmente me mande al infierno
lo quiera o no, me guste o no ¿es un tema que yo lo regularé?
Cierto que no. Por lo tanto, no estoy libre. Estoy libre hasta un
punto y como os he dicho, seguir el bien no el mal.
Además,
somos propiedad de Dios como recreación, renovación, que nos ha
hecho. Es decir, el Cristo vino al mundo, se sacrificó para
nosotros, nos ha rescatado de la corrupción y el pecado, por
consiguiente, somos su propiedad. En la Santa Escritura hay muchos
puntos, os digo de la primera epístola a los Corintios, dice que
tengamos cuidado del cuerpo que es el templo del Espíritu Santo, no
puedes derrochar el cuerpo a la indecencia (1ªCor 6,19). Dicen hoy,
principalmente las mujeres, mi cuerpo me pertenece, hago lo quiero de
mi cuerpo. ¿Quién te ha dicho que te pertenece? Sobre el tema de
los abortos. El hijo que está en las entrañas ¿quién te ha dicho
que te pertenece? Es una persona separada. Muchas veces ni siquiera
tiene el mismo grupo de sangre que tú. Tú simplemente lo alimentas.
¿De dónde tienes el derecho sobre su embrión y dices que tienes
derecho sobre tu cuerpo? No tienes derecho.
Dice el
Apóstol Pablo. “Cuidado no gastéis vuestros cuerpos a la
indecencia, porque son templos del Espíritu Santo. Lo que tenéis no
pertenece a vosotros mismos, porque os habéis comprado, rescatado
bajo precio. Y el precio es el cuerpo y la sangre de Cristo que nos
ha comprado, rescatado encima de la Cruz”.
Veis
pues, que no somos propiedad de nosotros mismos y no podemos hacer lo
que nos da la gana y por eso daremos cuentas.
Vamos a
tomarlo al revés. El cristianismo es la Verdad. Puesto que nos dice
que daremos cuentas a Dios, ¿Quizá debemos de empezar a
reconsiderar y pensar algo distinto sobre la libertad? ¿Quizá no
era libertad lo que hasta hoy creíamos? Sin duda que sí. Por eso,
sepamos este punto, que no somos sino propiedad de Dios, además, dos
veces propiedad de Dios, por naturaleza y por sobrenaturaleza. Es
decir, cuando nos ha creado y cuando nos ha recreado. Y nos recrea,
renueva el Señor con su Cuerpo y Sangre y con su Espíritu Santo
haciéndonos hombres, humanos espirituales. Somos, pues, propiedad de
Dios. ¿Saben lo que diría uno? Sólo cuando uno pudiese entender
profundamente la agapi-amor (increada) de Dios, entonces podría
decir: Señor mío, no sólo dos veces que sea comprado de Ti, no
sólo dos veces sea Tu propiedad sino infinidad de veces, porque
cerca de ti está la bienaventuranza y la felicidad, en cambio lejos
de Ti está el desastre. Nuestra libertad está en que puedo decir
que escojo lo contrario, pero no me conviene. Como dice el apóstol
Pablo: “Todo se me está permitido pero no todo me conviene,
interesa”.
Y en la
vida muchas cosas me están permitidas, hasta tirarme del balcón.
¿No me está permitido? Sí. ¿Haced una prueba si queréis?. Pero
no me interesa, no me conviene.
3. Puesto que Cristo
nos ha dejado libres para que escojamos el camino que queremos,
porqué en Su Segunda Presencia nos juzgará. 19.40´30´´
Esto
significa que tenemos que reconsiderar la concepción de la libertad.
Es muy sencillo. Además, muchas veces os he hablado sobre este tema.
La libertad tal como se entiende en el Logos de Dios y la libertad
tal como la dio Dios al hombre, no es tal como nosotros le
imaginamos, que literalmente la hemos maltratado. Libertad sobre
nuestra percepción mundana, especialmente por la percepción mundana
significa desmán o desmadre. Haré lo que me da la gana y no me
podrás decir nada, sin tener sanciones ni ratificaciones. Porque si
tengo sanciones esto no lo podría llamar libertad. Veis que jóvenes
se sientan en la acera molestan a los transeúntes, toman droga,
aparecen con ideas anarquistas, rompen escaparates, etc. y te dice
que no les hablen ni llamen la atención, porque tenemos democracia.
Es decir, que la democracia rompe los vidrios y la libertad lo
destruye todo si alguna vez hace falta. Desgraciadamente por mayoría
más o menos esta es la percepción que tienen sobre la libertad. En
una sociedad si aplicamos así la libertad no puede sobrevivir una
sociedad, es imposible. ¿Puedes decir matando a alguien y decir al
juzgado así me dio la gana, así me vino, etc.? Pues, no.
Libertad
no significa desmán, libertad quiere decir que puedes hacer el mal,
pero no debes hacerlo. Por lo tanto, el Dios cuando nos da la
libertad significa que para dar valor aquello que seguiremos, es
decir, la virtud, la santidad para elogiarnos. Deberemos de entender
lo que nos dice el apóstol Pablo en la primera epístola a los
Corintios: “todo me está permitido, pero no todo me conviene”.
No todo me conviene porque esto no contiene la verdadera libertad.
Por consiguiente, demostración que debemos reconsiderar nuestra
percepción sobre la libertad es exactamente la presencia del
infierno. Porque me dice, si quieres puedes pecar pero no te
interesa. Así que si peco me castigo, tengo sanciones,
ratificaciones.
Además,
esta percepción sobre la libertad, la han mantenido siempre los
hombres, no como países cristianos y también como no pueblos
cristianos. Encontradme del mundo antiguo, de la historia de los
pueblos un caso que exista este desmán. No lo encontrareis en
ninguna parte. Por lo tanto, daremos cuentas a Dios.
4. ¿Con las
condiciones actuales el hombre está libre? 7. 13´30´´
Hijos
míos, que lo entendamos de una vez para siempre. Las condiciones de
una época no determinan las condiciones de la voluntad o mejor la
libre voluntad. El tema es quiero o no quiero y estoy libre para
decidir si quiero o no. ¿Pero estoy libre? Pues, aquí está la
pregunta. Es cierto que es un tema que siempre ha ocupado al hombre,
sobre todo la filosofía. Pero aquí se trata del que pregunta que
con las condiciones actuales tenemos voluntad libre. Pues os
contesto.
Las
condiciones de vida de una época nunca es posible que determinen la
libertad de la voluntad. ¿Por qué? Porque la libertad de la
voluntad, es elemento que le está dado a cada hombre en su “como
imagen” como dote o regalo de Dios. Por ejemplo, es como cuando
tengo dos manos. Saben dos elementos básicos son los elementos del
“como icona, imagen de Dios” en nosotros: La lógica y la
libertad. ¿Decidme, la lógica cambia de época en época? O podría
decir que en una época puedo tener una mano, es decir, que nazcan
hombres con una mano. Es un dote de Dios, que nazcamos con dos manos.
Así lo mismo es nuestro dote de Dios, que nazcamos lógicos y
libres.
Esto es
fundamental, por lo tanto, no puedo decir que en algunas épocas no
tengo libertad de voluntad. Aún en esta terrible época del
anticristo que vendrá y siempre viene y siempre estamos dentro en el
campo de ella, la libertad de la voluntad seguro que tiene su logos
(su razón). Uno no puede decir que me apuró el anticristo y ¿qué
iba hacer? No, podías decir el no. Es decir, la libertad de la
voluntad queda allí donde está. Lo que cambia es que en cada época
se pone la pregunta: si el hombre está libre como búsqueda
psicológica y filosófica. Por eso también esta pregunta del
estudiante. Es decir, si me han entendido, el logos de Dios nos dice
que estás libre donde quiera que te encuentres, sea en mar
mediterráneo haciendo mala mar y te toca a ti el Jonás y dices tú
que te echen al mar para que te coman los peces sea que esté dentro
de vientre del pez, estés donde estés, puedes decir estoy libre.
Esto nos dice la Santa Escritura. Pero cuando el hombre no se ocupa
con la Santa Escritura sino con la psicología y la filosofía, allí
ya en cada época busca y unas veces dice esto u otras lo otro y en
realidad el pobre miserable hombre se tambalea y dice: ¿existe o no
existe libertad de la voluntad? Por eso. Hijos míos, nosotros somos
cristianos, no acudiremos a las
conclusiones de la psicología ni de la filosofía, sino al Logos de
Dios que nos dice que, estamos libres en cualquier época que sea.
Entended bien esto y tened cuidado con los distintos kerigmas que se
refieren a la libertad de la voluntad. Aquello que debemos recalcar
especialmente, es que nuestra época ciertamente es catalizadora y
necesitamos de una voluntad fortalecida. Porque debemos decir una
verdad amarga: que la voluntad de nuestros cristianos no está
fortalecida, porque no viven verdadera vida cristiana. Por eso se
debe fortalecerse nuestra voluntad y la voluntad la fortalece sólo
la vida espiritual. Esto para esta pregunta.
5. Qué es lo que
lleva y continua llevando al hombre lejos de Dios, 7,1.
Haré
una pequeña conclusión porque ayer hablamos sobre el tema.
Resumiendo como contestación a la pregunta diría que son tres cosas
que hacen al hombre estar continuando lejos de Dios. Lo primero es su
propia voluntad. Pensad cuanto importante es y basta que os recuerde
que los primeros en ser creados al paraíso permanecieron a su propia
voluntad. El Dios les dijo: no comerán de esta fruta. Ellos hicieron
su propia voluntad. Por eso dentro del cristianismo, si quieren, esto
es lo que se hace. ¿Qué se hace? Esfuerzo y lucha contra nuestra
propia voluntad. Es decir, tener obediencia. ¿Pero a quién?. A
Dios. Lo dice el Dios. ¿Por qué hoy ayunaré? Porque lo dice el
Dios. Me lo dice por medio de la Santa Escritura y mediante la
Iglesia. Puesto que me lo dice el Dios hago obediencia. Desde el
momento que viviré la obediencia estoy cerca de Dios. Por eso dice
el apóstol Pablo sobre Jesús Cristo, el cual es el Nuevo Adán, es
la medida que nosotros debemos llegar; Jesús Cristo es el criterio
del hombre verdadero, dice: Se hizo obediente hasta la muerte y
muerte por la cruz. Obediente, veis, obedece hasta muerte.
Principalmente qué muerte. Muerte crucificante. Exactamente por esta
razón, si queréis que no nos marchemos nunca lejos de Dios,
tendremos obediencia, obediencia a la voluntad de Dios.
El
segundo punto es la fascinación y atractivo del logos humano. Logos
(lógica) humano quiere decir el racionalismo humano, esto que mi
cerebro me dice y me informa. Esto tiene mucho encanto, atracción y
fascinación. Es, cómo decíroslo, espero que os acordéis de mí en
vuestra vida, la lógica humana tiene mucho el encanto, el hombre
siente como si tuviera un arma y no acepto nada más que mi cerebro
humano entiende. Obviamente, puede ser que hayamos desarrollado la
ciencia, la filosofía, puede ser mil cosas, pero finalmente este
encanto o fascinación nos hunde.
El
tercer punto es la magia de autozéosis o autodeificación. Es cuando
fue dado el mandato que las chicas ya pueden ir al colegio sin la
bata; el día siguiente de la comunicación poquísimas chicas fueron
al colegio con la bata de alumna. La chica sentía la magia de
liberarse de aquello que se le imponía y ponerse lo que ella quiere.
Rechaza lo otro y se pone lo que ella quiere. Así lo mismo el hombre
rechaza y expulsa la zéosis o deificación que le ofrece el Dios y
es atraído de la magia de la autodeificación. Yo quiero hacerme
Dios solo. Dios, no tengo necesidad de ti y al final hasta te niego;
no te necesito, no me haces falta, yo soy el Dios; yo me haré sólo
lo que yo quiero ser.
Estas
tres, pues hijos míos, son las que alejan al hombre de Dios. Es
decir, la voluntad propia, el encanto del logos humano y la magia de
la auto-zéosis o autodeificación. ¿Pero al final saben lo que
tenemos?. AL final el hombre resulta como el herido de la parábola
del buen samaritano. Pues, sí, tirado, herido, desnudado y medio
muerto en el extremo de la calle. Esto resulta al final el hombre. Y
viene entonces aquel que el hombre negó, el Dios hecho hombre a
ofrecerle ahora la obediencia, a ofrecerle no el logos humano sino el
Logos divino, que es la segunda persona-hipóstasis de la Santa
Trinidad, es decir, el Dios, y decirle: Yo te deificaré. Le sube en
su animal de carga y le lleva a la fonda-hospital que es la Iglesia,
para sanarse allí con el aceite y el vino, con los Misterios, la
Jaris (gracia) increada y la Misericordia increada de Dios. Allí
resulta el hombre.
Tenía
un amigo que vivía y desgraciadamente medio vive a los senderos del
racionalismo. Hace unos años me mandó una carta y me escribía un
monólogo suyo como oración hacia Dios, como una descarga de rabia o
estallido, diciendo: “Dios mío cógeme de la oreja y llévame
cerca de ti para salvarme de estos senderos del racionalismo.”
Quería salvarse, tenía la sensación del ahogo. Aún no lo ha
conseguido lleva casi veinticinco años. Es una cosa terrible cuando
el hombre en fondo suyo quiere permanecer en esto. Me diréis, no se
liberó, porqué no se liberó. Pues, queremos y no queremos, es algo
curioso. Atención, y lo veréis. Es cierto que no queremos comer el
dulce de nuestra madre, pero lo pensamos cuando ya lo hemos comido.
No deberíamos comerlo pero lo comimos no hemos podido aguantar,
estábamos delante de la nevera y se nos caía la saliva. Esto san
Agustín lo dice de la siguiente manera y es muy característico y
psicológico: “Rogaba a Dios que me liberase de mis pazos, pero
deseaba en mi profundísimo ser, rogaba que tardase a venir la
terapia de Dios porque amaba mis pazos.” Por eso no nos liberamos,
porque no hemos odiado a nuestros pazos. Saben, existe una frase
dentro de la Santa Escritura que dice lo siguiente: “el que
abandona y niega aquello u lo otro... y aun si no odia a su propia
psique o vida en esta vida no puede hacerse mi alumno. Debo adquirir
odio a este deseante o anhelo de mí mismo. Este mí mismo, el
deseante que está muy dentro que dentro de mi ser profundísimo muy
hondo al núcleo de mi personalidad y mi psique. Debo odiar a este
antiguo mi mismo pasional, enfermo y patético de otro modo no puedo
sanarme y librarme.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
3. Obediencia y su
relación con la libertad.
1. ¿Qué es
obediencia, y qué relación tiene con la libertad?. 27,1´
Esta pregunta está
compuesta de cuatro preguntas más que todas conciernen la
obediencia.
Primera, qué es
obediencia.
Segunda, ¿puede el
hombre encontrar la verdadera libertad a la obediencia?.
Tercera, la
desobediencia al Padre espiritual qué implica?.
Cuarta, ¿el hombre
del mundo puede ejercitarse en esta virtud, si es que se puede
considerar como virtud y cómo?
Como
entenderán, este tema no gustaría a muchos humanos, porque lo
considerarían como algo anticuado y esclavizante. En cambio no se
trata sobre esto. Diría de ante mano, aunque esta pregunta se pone
al final, que la obediencia es una virtud y especialmente la primera
virtud. Porque obediencia no significa algo distinto, sino que recibo
y acepto una autenticidad y en este caso la autenticidad de Dios. Y
en esta autenticidad de Dios debo hacer obediencia. Porque, si niego
la autenticidad de Dios, entonces hago destacar a mí mismo como
autenticidad y esto es un egoísmo ácrata y extremo. Es eosforismo
(luciferismo, demonismo), porque el diablo como eosforos (Lucifer),
como ángel bondadoso, ¿qué más hizo?. ¿Cayó en la gula o
cualquier otra cosa y cómo? Pues, fue este tema del orgullo, de la
soberbia que no dejaba margen de autenticidad a Dios. Por lo tanto,
desde el momento que negaré la autenticidad de Dios, entonces me
realzo a mí mismo como autenticidad. Si esto se hace a Dios, tiene
una extensión sobre otras cosas encima de la tierra. Como, por
ejemplo, cuando niego muy pronto la autenticidad de mis padres. Diré
quiénes son mis padres y porqué tienen que tener ellos las riendas,
yo soy la autenticidad. Después negaré la autenticidad el concepto
estado o nación. Qué quiere decir leyes, no creo a ningún poder o
autoridad. Y cuando no creo en las leyes, en las autoridades y en los
gobiernos, esto hoy se llama anarquía, desorden. ¿Veis dónde
llegamos?. Pero la anarquía es fruto eosfórico (luciférico,
demoníaco). Después no acepto la Iglesia, no acepto los sacerdotes,
no acepto los pobres, no acepto nada fuera de mi autoridad. Entonces
entendéis que esto es muy malo. ¿Pueden imaginar en qué lugar
nació la anarquía?. La anarquía no nació ni en oriente ni en
África, ni a los países de oriente extremo del mundo hindú, ni en
el mundo Árabe. La anarquía como tesis teorética nació y se
desarrolló sobre suelo cristiano, en Europa y en América, es
verdad, es decir, allí dónde fue conocido el cristianismo. ¿Os
sorprende esto?. A mí me impresiona mucho esto. ¿Por qué? Porque
nunca el hombre oriental puso como duda el tema de autenticidad de
Dios. En cambio el cristiano ha puesto en duda el tema sobre la
autenticidad de Dios. Esto muestra que el cristianismo es auténtico
y aquellos, el satanás ya los tiene cautivados, atados. Quería,
pues, y quiere destruir al cristianismo, por eso viene, porque el
Dios es verdadero, por eso como fe dentro del cristianismo viene el
diablo a inspirar, sembrar la semilla aquella que el mismo contiene.
Es decir, el de la desobediencia, del orgullo y de la relegación y
exterminación de cualquier otro principio. Porque dice en el antiguo
Testamento que el eosforos (lúcifer) dijo que: pondré mi trono
sobre las estrellas, frente del Altísimo y seré igual que Él.
Quién eres tú y quién yo, ven a medirnos. Es terrible esto.
Esto,
pues, inspira ahora el diablo a los pueblos cristianos y tenemos el
fenómeno de la anarquía. Veis que el tema es antiguo y muy
profundo. Además, la desobediencia ha expulsado los primeros creados
de dentro del paraíso. ¿Quién se convirtió en primero que enseño
la desobediencia?. El diablo. Dijo, no son así las cosas, el Dios no
quiere que las cosas sean así, el Dios os tiene envidia, no quiere
se os hagáis vosotros dioses, debéis probar vosotros el fruto para
que se abran vuestros ojos y os hagáis dioses. Exactamente esta
desobediencia a la voluntad de Dios sacó los primeros creados fuera
del paraíso con nuestros conocidos resultados.
Ahora,
como el Dios nos ama, se humaniza e insiste en la misma manera, en el
mismo método. ¿Hombre, quieres regresar al paraíso, sobretodo a un
paraíso superior del antiguo?. Si quieres, atención: mostrarás y
harás obediencia a la persona teantrópina (divino-humana) de Jesús
Cristo. ¿Habéis visto la agapi-amor (energía increada) de Dios que
nos da el poder de regresar y readquirir en aquello que hemos
perdido?. Así, pues, vemos que el tema de la obediencia nace de la
humildad. Hacerme humilde y de esta manera debo ganar aquello que
perdí. Además, ¿qué tendría que ganar si no acepto la
autenticidad de Dios?. Un hijo que no acepta la autoridad de sus
padres, ¿qué tiene que ganar?. Me diréis, mira es la segunda tesis
de la pregunta; ¿puede el hombre encontrar la verdadera libertad en
la obediencia?. Diríamos, ¿quizás, el hombre se engaña creyendo
que se queda cautivo de la obediencia y que es una esclavitud y de
otra manera no se podría liberar?. Porque, como en nuestra época,
en todas partes se pone el tema de la libertad de una manera
exagerada y es cierto que se trata de una libertad muy tergiversada y
pervertida diríamos sobre la percepción de la libertad.
Terriblemente pervertida, es decir, no podéis imaginar cuanto se ha
tergiversado el concepto de la libertad. Por esta razón, se pone la
pregunta: ¿Cuando me entregaré a mí mismo a Dios, cuando mostraré
mi obediencia, mi libertad queda comprometida?. Pero libremente pongo
mi libertad o me pongo a mí mismo bajo Dios. Atención, libremente,
por ejemplo, voy a trabajar en un sitio, allí habrá un encargado;
¿pero tú no vas buscando trabajo?, ¿no sabes que habrá un
encargado? ¿no sabes que allí harás una obediencia, el encargado
te dirá haz esto u lo otro?. Pues, sí. Por lo tanto, ¿quién te ha
dicho que fueras allí?. Significa que quieres. Entonces la
obediencia que manifiestas y muestras es porque tú libremente lo has
juzgado conveniente. No te han vendido quieras o no al mercado de
esclavos para que te compre un jefe y te tenga como esclavo. No. Sino
que tú manifiestas libremente tu obediencia. Por lo tanto, también
mi fe a Dios, como mi obediencia a Dios y la obediencia a mis padres
y en cualquier otra cosa, todo esto lo hago libremente. ¿Quieren una
demostración? Los anarquistas que libremente dicen que no ponen su
obediencia a nada. He aquí, ¿no tienen derecho?, sí, ¿pero
interesa?. Por eso, si tienen un poco de observación, veréis cómo
viven, como se desarrollan y donde llegarán, para que veáis, si
realmente interesa. Sobre el tema de la libertad hemos hablado muchas
veces, pero ahora lo relacionamos con la obediencia.
La
tercera tesis es la desobediencia al padre espiritual, ¿qué
resultado tiene? Muchos males. Simplemente, porque el padre
espiritual no es otra cosa que aquel, por decirlo de una manera, está
en el lugar de Dios. Es de la persona de Dios, de la persona de
Cristo. El Cristo se fue de este mundo y dejó los pastores y los
maestros de la Iglesia. Si, pues, el pastor, el maestro, tú guía
espiritual, te dice algo, y que esto que haces o insistes y lo
quieres no es correcto y que para ti el perjuicio y daño es
terrible, sino le escuchas para ti vendrá este daño y perjuicio
terrible. Es muy natural. Lo que ocurrió a los primeros creados para
que salieran del paraíso, ocurre también con cada historia
personal, que el hombre por desgracia, quiere quedarse a su propia
voluntad. El resultado, lo repito, es terrible. No nos interesa hacer
desobediencia al Pnevmaticós- padre o guía espiritual.
Y la
cuarta tesis. El hombre del mundo, ¿puede ejercitarse en esta
virtud, si es que se puede llamar virtud?. Claro que sí. Porque el
kerigma del Evangelio está destinado hacia el mundo y llama al mundo
que venga a la obediencia de Dios. Por eso, veréis en las epístolas
del apóstol Pablo y generalmente en el nuevo Testamento, que hablan
sobre la obediencia y la desobediencia. El kerigma se hace al mundo y
el Dios llama al mundo a obedecer. Por la obediencia entramos dentro
al Evangelio, por la obediencia entramos dentro en la Iglesia. Pero
la obediencia presupone humildad y metania (cambio de mentalidad,
arrepentimiento y confesión). Si alguien realmente quisiera sanarse
y salvarse, porque la pregunta dice: cómo. Inmediatamente tiene que
mostrar una humildad. Preguntarse, yo quién soy y adquirir un
autoconocimiento elemental, quién soy yo, veo la grandeza de Dios y
su Realeza, ¿porqué, pues, yo deberé quedarme fuera?. Ve el mundo
que está alejado de Dios; por eso dice el apóstol Pablo que viene
la ira de Dios sobre los hijos de la desobediencia. ¿El pueblo de
Israel, qué era?. Era un pueblo desobediente. ¿Dónde se encuentra,
qué hace?. Y si cuando vemos algún progreso, su progreso es
negativo. Porque este progreso materialista, de riqueza y cualquier
otra cosa, lo sabemos y lo dijimos muchas veces y lo repetimos,
traerá a un anticristo. Es una cosa terrible. Por lo tanto, uno ve
las cosas y dice: porqué yo insisto en estar fuera de la agapi de
Dios. No interesa pues, que sea desobediente, entonces haré
obediencia y mostraré disciplina a Dios. Este pensamiento nace la
humildad y de esta humildad nace la obediencia. Esto sobre esta
pregunta.
A lo
referente al Pnevmaticós-guía espiritual, dice el apóstol Pablo en
los Hebreos que no os interesa no obedecer en aquellos que está en
vigilia y se preocupan para vosotros.
2. ¿Por qué pequeños
y grandes deben ejercer la virtud de la obediencia? 2.42´
Saben
que los primeros creados en el paraíso no hicieron obediencia. No
creyeron a los logos (los dichos, mandatos) de Dios y no obedecieron.
Como no creyeron, transgredieron también la obediencia. Saben, la
obediencia se alimenta de la fe. Si no crees tampoco puedes guardar
la obediencia. La fe pare o da a luz la obediencia. La obediencia,
pues, es necesaria. Dice el apóstol Pablo que el primer Adán se
hizo hombre de desobediencia y el segundo Adán, es decir, el Jesús
Cristo se hizo hombre de la obediencia. Adán no hizo caso,
desobedeció la voluntad de Dios y murió. El segundo Adán, el Jesús
Cristo siempre con su naturaleza humana, obedeció a la voluntad de
Dios, por eso se hizo el genarca-patriarca de la vida, no con su
naturaleza divina sino con su naturaleza humana; más exacto, con su
teantrópina (divino-humana) naturaleza, es el genarca de la vida.
Porque como otra vez dice la Santa Escritura: desobediencia muerte y
obediencia vida. ¿Qué dijo Dios a los primeros creados? Si me
escucháis y obedecéis, viviréis, si no me escucháis o no me
obedecéis, moriréis.
Ahora,
bien ¿cómo podemos ver la obediencia más prácticamente?.
Podríamos
decir que la obediencia, en principio empieza por obediencia a los
padres. Son las primeras personas que encontramos en nuestra vida,
cuando venimos a este mundo. La obediencia a los padres es un
capítulo muy grande, decir uno a su padre y a su madre que yo lo
entiendo de otra manera y es muy natural esto, pero como me lo dices
debo hacerlo. ¡Qué importante es esto! Pero porque me lo dices tú
yo lo haré. Si un hijo muestra su obediencia a sus padres, y
obviamente se supone que los padres son personas piadosas y
correctas, no obedecerá a sus padres por algo torcido, porque
desgraciadamente tenemos también cosas torcidas; allí desearemos y
oraremos que el Dios ilumine directamente a los hijos que no escuchen
a sus padres le hablarán contra la voluntad de Dios. Este caso es
como en aquel, que el Señor dice: “el quiere más que a mí a su
padre y a su madre no es digno para mí”. Si quieren que lo
modifiquemos un poco siempre en el mismo espíritu, “el que escucha
y obedece más que a mí, a su padre y a su madre, no me es digno”.
Es decir, el Cristo te dice: “harás vida espiritual”. Tus padres
te dicen: no vivirás vida espiritual. Si les haces caso y obedeces,
harás obediencia, pero es mala obediencia. Y al final, no sólo te
quedará inútil esta obediencia, sino también perjudicial. Que lo
tengamos cuidado este tema. Hablo de los padres que son personas
piadosas y correctas, entonces, les escucharemos. Porque cuando los
escuchamos y obedecemos, entonces maduraremos y les daremos la razón
a nuestros padres que estas cosas que nos han dicho eran cosas buenas
y entonces habremos ganado en nuestra vida.
Después,
cómo lo voy a explicarlo no sé, es el maestro o didáscalos, en
sentido amplio de la palabra. Para estos que oramos en la Iglesia,
“que Dios dé descanso a nuestros padres y a nuestros maestros.”
Alejandro magno decía que el vivir lo debo a mi padre y a mi madre y
el bien vivir, vivir correctamente, lo debo a mi maestro Aristóteles,
me enseñó a leer, a escribir, a pensar, etc. Así que es el maestro
en sentido amplio.
No sé
hoy qué puede decir uno, por eso dije me dificulto, como las digo
estas cosas, porque hoy se han derrumbado casi todos los valores y el
honor del hombre, qué decir no sé. Si el muchacho escucha al
maestro en el colegio y va en casa y dice así me lo dijo el maestro,
así nos dijo el maestro, que provenimos del mono, qué cuentos me
dices tú ahora. Ahora aquí qué queréis os diga. Deseo y rezo que
Dios ilumine directamente nuestra juventud que pueda afrontar malos
padres y malos maestros. Lo deseo y rezo, no sé qué hacer y que más
decir. De todos modos, después de los padres son los maestros, los
sacerdotes, porque todos hablan “en persona de Dios”. El
Pnevmaticós o guía espiritual cuando te dirá algo, te lo dirá en
nombre del Evangelio, en nombre de Cristo. Debo hacer obediencia a lo
que me dice el Pnevmaticós, porque lo dice el Dios. Yo diferencio
como lo dice apóstol Pablo y digo o decimos. Cuando me preguntas
algo que se refiere a la ética y conducta, te digo: Esto dice el
Logos de Dios, no lo digo yo. Si me preguntas, si debes estudiar
medicina, abogacía o debes hacerte cerrajero o carpintero, aquí te
diré una opinión mía, porque no dice el Evangelio que te puedes
hacer en el ámbito laboral. Así se diferencia nuestra opinión de
los mandatos del Evangelio y la opinión mía si quieres no la
obedezcas. Además, lo decimos, mira yo soy humano y puedo
equivocarme, si tu quieres algo distinto hazlo, pero los mandamientos
de Dios cuando te las diga, no son míos, son de Dios y debes
obedecerlas. La obediencia es un capítulo muy grande, la obediencia
es vida como es he explicado. Por eso, aprendamos a ser hijos de la
obediencia. El apóstol Pablo lo dijo esto: que no nos hagamos hijos
de la ira, sino hijos de la obediencia. ¿Cuáles son los hijos de la
ira?. Cuando desobedecen a Dios. ¿Y cuáles los de la obediencia?
Cuando se amoldan con la voluntad de Dios. Saben que a causa de la
desobediencia los primeros creados perdieron el paraíso. Nosotros a
causa de la obediencia regresaremos a la realeza de Dios. Por eso,
hijos míos, que nos hagamos hijo de la obediencia, pequeños y
grandes, debemos obedecer y toda nuestra referencia la tenemos a
Dios, debemos hacernos hijos de la obediencia. Como estamos en
preguntas y dudas, hasta aquí sobre esto, porque el tema de la
obediencia es muy largo y no se agota con una hora ni dos.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
4. HUMILDAD
1. ¿Cómo se obtiene
la humildad? 2,1
Homilía responde sobre
humildad en diania, corazón, voluntad, cuerpo.
Cierto
que podría contestar con dos palabras de la siguiente manera: Si
quieres la humildad se consigue, es decir, es cuestión de voluntad y
no sólo para la humildad sino para cualquier cosa. ¿Quieres hacerte
rico? Si quieres, sí puedes. ¿Quieres hacerte estudioso? Si
quieres, sí puedes. ¿Quieres hacerte santo? Si quieres, sí puedes.
Cuando el Dios dice “haceos santos porque yo soy santo” significa
que se dirige y depende de la voluntad del hombre, estimar bien las
cosas y decir: quiero hacerme santo y uno se hace santo. Ahora bien,
la manera que conseguirá esto, ciertamente es ya una conducción y
orientación.
Sólo
tened cuidado porque muchas veces sospecho que cuando pedimos que el
otro nos diga cómo vamos a obtener algo, en el fondo buscamos algo
para no esforzarnos. El que uno quiera conseguir algo sin esfuerzo,
eso es una máquina del yo o ego. Pero os aviso que sin esfuerzo no
conseguimos nada. Debe el hombre de esforzarse. Los antiguos decían
que “los bienes se consiguen con esfuerzos y dolores”. Por lo
tanto, como percibís, tenemos que esforzarnos, cansarnos para
conseguir algo.
Pero yo
no os diría otra cosa sino como se distribuye el tema, es decir, qué
es la humildad, en qué aspectos de la existencia humana está la
humildad. Y señalaremos unos puntos y después si quieren diremos
algunas cosas de cómo la obtendremos. Pero en el fondo permanece
este “quiero”. También es el “divino quiero”, es decir, que
el Dios quiera. Pero como Dios quiere, entonces no tenemos más que
hacer sino que se encuentren estos dos “quiero” el de Dios y el
del hombre y obtener el milagro. Es el milagro de la santificación,
divinización y parte de esta santidad es la humildad. Cierto que no
agotaremos el tema sobre la humildad porque es muy grande, sino que
corresponderemos unos elementos básicos.
Quiero
deciros que la humildad se refiere a muchos aspectos de la existencia
humana. Tenemos la humildad de la διάνοια (diania, mente,
intelecto, cerebro, inteligencia). Tenemos la humildad del corazón.
Tenemos la humildad de la voluntad y también la humildad del cuerpo.
(διάνοια, diania, mente, intelecto, cerebro, inteligencia,
aquí como diania utilizaré sólo la palabra mente, para no cansar
al lector).
He
tomado cuatro aspectos y creo que estos cuatro aspectos contienen la
existencia humana. Así que muchas veces puedo tener una humildad de
la mente y no tener la humildad del cuerpo y viceversa. Vamos a ver
ahora lo que es cada una de estas cosas y espero que nos ayudemos
para encontrar y señalar cómo debemos movernos.
Primero
vamos con la humildad de la διάνοια (diania, mente, intelecto,
cerebro, inteligencia). Esta humildad de la mente se expresa con una
cosa muy interesante y grande que se llama sencillez o naturalidad.
La sencillez no es virtud, es la constructora de virtudes y a la
sencillez se le pueden atribuir algunas secciones. Aquí decimos
sencillez de la διάνοια (diania, mente, intelecto, cerebro,
inteligencia). Podíamos decir sencillez de vida y así incluir al
hombre entero. ¿Cuál es esta sencillez de la mente? Es cuando el
hombre conoce sus límites, los de su mente y no quiere
sobrepasarlos. Es esto que dice san Juan el Clímaco que no debe
dedicarse a demasiadas cosas inefables, ocuparse de cosas que no es
posible que ellas sean objeto de investigación. Saben que en la
Santa Escritura hay multitud de misterios. Hay dos tipos o categorías
de misterios. Una categoría de misterios son los que el hombre debe
y está llamado a conocer. La segunda categoría son los misterios
que el hombre no debe conocer, ni avanzar. Allí donde el Dios dice a
Moisés “quítate tus zapatos para que avances, porque el lugar es
santo”, significa que tienes que quitarte los zapatos de la διάνοια
(diania, mente, intelecto, cerebro, inteligencia), es decir, la mente
depondrá su racionalismo y su curiosidad y aceptará el misterio sin
investigarlo. La otra categoría son aquellos que debemos conocer, si
os habéis fijado el Evangelio de hoy en la parábola del sembrador,
el Cristo dijo a sus alumnos “que habla con parábolas”, de modo
que aquellos que no tienen ganas y tienen mala voluntad que escuchen
pero no entiendan, que vean pero no perciban ni entiendan. Esto es lo
que tiene la parábola, que esconde. Pero a los Apóstoles el Señor
les interpreta y dice: “A vosotros os ha sido dado conocer los
misterios de la realeza de Dios, en cambio el resto cerrado, en
parábolas porque no son dignos”. Pero estos debemos investigarlos
y dice san Isaac el Sirio: los misterios se apocaliptan, revelan a
los de conducta interior humilde. Los misterios de la realeza de Dios
se apocaliptan a los humildes. Esto es muy importante. Así que el
hombre tiene que saber qué debe investigar y qué no debe.
Aún
tiene que haber una franqueza en lo que medita, lo que piensa e
imagina, aún, tiene que manifestar sus puntos débiles, su
ignorancia, sus errores y su incomprensión, y aún como dice san
Pablo: “...hacer como si lo supiese todo y que tengo virtud grande
y enorgullecerme” (Rom 12,16). Esto se llama humildad de la διάνοια
(diania, mente, intelecto, cerebro, inteligencia). Aún cuando el
hombre acepta la fe y no pone en duda su contenido diciendo si es o
no es. Por esta razón tiene que decir lo que dice el Apóstol Pablo
a Timoteo: “Es fiel el logos y digno de toda aceptación”. El
humilde piensa como tener conducta interior serena y sana, entera.
Escuchad, decid sencillamente: lo dijo el Dios. Si entra una duda en
vuestro interior decid sencillamente: lo dijo el Dios, se acabó. ¿Es
verdad que resucitaremos? Lo dijo el Cristo, se acabó y me quedo
tranquilo.
Pero
porque digo, ¿lo dijo el Cristo? Porque Cristo resucitó y ascendió
y mandó el Espíritu Santo al mundo. Por consiguiente, es verdadero,
por lo tanto, “lo dice Cristo” se acabó. Esto que tomo en la
divina comunión ¿es el cuerpo y sangre de Cristo?. Pero mi lengua
lo entiende como vino y pan, pero “lo dijo el Cristo” se acabó.
Esto se llama humildad de la διάνοια (diania, mente,
intelecto, cerebro, inteligencia).
Al
contrario el hereje está privado de humildad de la διάνοια
(diania, mente, intelecto, cerebro, inteligencia), por eso es
imposible para que este hombre regrese atrás, permanece en su
egoísmo. Saben que el orgulloso, arrogante en la διάνοια
(diania, mente, intelecto, cerebro, inteligencia) intenta hacer
interpretación o hermenéutica racional de la Apocálipsis
(revelación o Santa Escritura), quiere entender aquello que muchas
veces no podemos entender, captar, interpretar y racionalizar la fe.
Esto es orgullo, soberbia de la διάνοια (diania, mente,
intelecto, cerebro, inteligencia).
Cierto
que hay muchas cosas más, como la exactitud en el logos hablado y
escrito es humildad de la διάνοια (diania, mente, intelecto,
cerebro, inteligencia). La ambigüedad o imprecisión no es humildad.
Muchos quieren aparecer sabios en su ambigüedad o imprecisión,
exactamente porque no son sabios e intentan ofrecer la ambigüedad
para impresionar como si fueran grandes, importantes y sabios, veis
como actúa el orgullo.
Después
tenemos la humildad del corazón (el centro psicosomático). Esta
humildad del corazón se manifiesta por la comunión con las demás
personas. Yo diría con la creación entera, no sólo con las
personas. El humilde de corazón ve a las personas como
iconas-imágenes de Dios, no las desprecia y acepta a cualquier
persona y no rebaja a nadie. Dice san Santiago: “Si entra en
vuestra asamblea un hombre rico con anillos de oro y vestido
elegantemente; y entra un pobre vestido miserablemente, y vosotros
volvéis vuestra mirada al que viste elegantemente y le decís: Tú
siéntate aquí, en el puesto de honor, y al pobre: Tú estate de pie
o siéntate aquí, a mis pies, ¿no hacéis distinción entre
vosotros mismos y no juzgáis con pensamientos perversos? (San 2,
2-4). Porqué, dice el Santo, ¿no son lo mismo todos?. Cierto que es
otra cosa si es honor a un cargo, a veces ofrecer un sitio, algo
distinguido, no porque desprecias a los otros, sino porque haces
honor al cargo de esta persona. Atención a este tema, son dos cosas
totalmente distintas no como desprecio sino como honor a un cargo.
Aún,
es más, dice el Apóstol Pablo que nos relacionemos con los
humildes. El que diga lo mismo que los demás es humildad del
corazón, porque muchas veces queremos decir algo superior a los
demás y llamar la atención. ¿Por qué tenemos que llamar la
atención con cosas paradójicas y fuera de tono?. Debemos ser como
los demás. Dice san Isaac el Sirio: ten cuidado no desprecies ni
tengas asco a una persona, porque tu también estás vestido de
carne. Tengo que ver a todos por igual y esto significa que tengo
corazón y actitud humilde.
Después
tenemos la humildad de la voluntad. La voluntad es una de las tres
dinamis (potencia y energía) de la psique, las otras dos son la
emoción y la comprensión. La humildad de la voluntad se realiza con
la diaconía, (el servicio). Cuando sirvo a los demás. El mismo
Señor nos dijo que: “El hijo del hombre no vino a servirse sino a
servir” y ¿saben qué imagen dio a los alumnos?, se puso un
delantal, tomó una palangana de agua y empezó a lavar los pies de
los alumnos, diciendo: “lo que habéis visto en mí que soy vuestro
maestro, lo tenéis que hacer entre vosotros”. El que sirve es
grande, pero la diaconía o servicio se refiere a la humildad de la
voluntad. El Apóstol Pablo dice sobre la viuda: “...estar
acreditada por sus buenas obras, tales como haber educado bien a sus
hijos, haber ejercitado hospitalidad... haber practicado toda clase
de obra buena” 1ª Tim 5,10. Sirvo a las necesidades de los
hermanos, nada de inteligencias y bellas habladurías. Aquí pues
tenemos la humildad de la voluntad que es servir a mi prójimo.
La
cuarta categoría de humildad es la del cuerpo. ¿Cómo aparece la
humildad del cuerpo?. Con la vestimenta sencilla, el peinado, el modo
de caminar y el comportamiento sencillo. Dice la sabiduría Sirac
19,29-30: “Por su aspecto se conoce al hombre y por su semblante al
sensato. El vestir, el reír y su caminar denuncian lo que es”, si
es humilde u orgulloso. Si seguimos la moda esto no es humildad (lo
dice la misma palabra, modo de vivir que me lo imponen, estoy esclavo
como una oveja detrás de la moda). Hoy todas las mujeres visten
pantalones. Esto no es humildad, porque los pantalones son para los
hombres, lo dijimos el año pasado esto. Lo unisex dentro del
Evangelio, en el cristianismo, no tiene lugar, no puede la mujer
hacerse igual que el hombre ni viceversa, esta semejanza de géneros
o sexos no cabe aquí. Humildad quiere decir que vista siempre
decentemente, sencillamente y limpio.
Pero
vamos al punto interesante de la pregunta, aunque no lo agotaremos,
es un tema muy grande, ¿cómo se consigue la verdadera humildad?.
Primero con la μετάνοια (metania, cambio de mentalidad,
arrepentimiento y confesión). Cuando acepto quién soy. Cuando haya
visto quién soy y empiezo a hacer metania para mí mismo, entonces
acepto las tentaciones, no honores, desprecios e insultos. Si acepto
estos y digo, ¿qué soy yo, soy importante?. Si tengo una prueba o
una dificultad no decir ay y quejarme. ¿Quién soy yo para decir
esto?, esto también lo aceptaré. Esto se dice que tengo una
metania, me veo que no soy nada y acepto lo que permite Dios para mí.
Segundo
debo tener el luto por Dios. (Por el
léxico heleono-ortodoxo). Πένθος
(penzos) luto: el término en los
textos patrísticos, es "luto por Dios, tristeza, sufrimiento,
angustia, que nace la metania, introspección, arrepentimiento y
confesión". El luto por Dios no
se identifica con el luto cósmico mundano, el que sienten los
hombres cuando, por ejemplo, pierden seres queridos, sino que es
resultado de su concienciación del pecado y la creación de sanas
vivencias de metania y regreso al Señor. Se trata de un luto con
originalidad propia, que con la energía divina Jaris, combina la
alegría y la tristeza del luto ("luto alegre, pena-alegre").
No causa conflictos, ni perturbaciones psíquicas al contrario, trae
paz y serenidad a la psique, disposición para cumplir los divinos
mandamientos y esperanza en Dios.)
El luto
por Dios destierra el enfado, la ira, cuando uno está de luto
interiormente no se enfada, ni enoja. Me diréis, ¿cómo puedo no
enfadarme teniendo luto por Dios? Dice el abad Isaías: “El no
herir la conciencia del prójimo, de esto nace la humildad”
Tercero
es el espíritu de aprendizaje. Cristo dijo: “aprended de mí que
soy apacible y humilde de corazón”. “Aprended de mí”, por lo
tanto necesito un modelo, un prototipo. Este modelo es nuestro Señor
Jesús Cristo. Realmente tengo que estar aprendiendo de Jesús Cristo
quien es el Gran Humilde.
Por lo
tanto, cuando tenemos estos tres, la metania, el luto por Dios y el
espíritu de aprendizaje, tengo la manera y el instrumento para
entrar al espacio de la humildad, por lo demás, me esfuerzo
vanamente.
Humildad
es también parte de la deidad.
Humildad
en la diania-manteintelecto es la sencillez.
Humildad
es espíritu de metania y aprendizaje en Dios.
Humildad
es una virtud que se relaciona directa e indirectamente con todas las
demás virtudes.
Preguntan
algunos tergiversadores del Evangelio. ¿Dónde estaba Cristo desde
sus doce años hasta los treinta? Les contestamos según el
Evangelio: “... estaba sometido a ellos” (Luc. 2,51), dicho de
otra manera nos enseñaba las virtudes de obediencia e humildad.
Estos desgraciadamente no someten su fe en Cristo, sino a Cristo a la
fe de ellos, sus creencias. Toda la vida terrenal de Cristo era un
continuo caminar hacia la humildad con logos y obras.
2. ¿Cómo puede uno
llegar al estado de la auténtica humildad en su conducta interior?
33,29´
Hijos
míos, la cosa no es fácil, es de las obras más difíciles que
tiene que realizar el hombre en esta vida. Si tenemos en cuenta que
el egoísmo es lo contrario de la humildad interior y el causante de
todos los males y pazos, la humildad es la fuente de todas las
virtudes y bienes. Por lo tanto, humildad significa negar el egoísmo.
Pero qué es este egoísmo, es un capítulo muy grande. Es un
capítulo que cuanto más lo investigas más lo pierdes, no puedes
fácilmente definir qué es este egoísmo. El egoísmo constituye una
enfermedad de la personalidad. Porque no es el yo o ego, el ego-yo
define la persona. Porque si yo no tengo autoconciencia, conciencia
de mí mismo, es decir, no tengo el yo o ego, entonces entendéis que
la cosa es muy difícil y seria. Es decir, no tengo personalidad,
estoy loco. Por lo tanto el ego-yo es lo que define la personalidad.
Egoísmo quiere decir enfermedad del ego o yo. Y esta enfermedad cómo
se define, es muy difícil. Es decir, cómo encontrarás el egoísmo,
qué es aquello que hace el egoísmo, qué elementos, no sé, qué
puedo decir, me quedo perplejo. Ni el mismo hombre puede entrar en
esta pesadísima enfermedad que es la primera, quizás la única
consecuencia del pecado original. Por eso uno primero tiene que
empezar obteniendo un autoconocimiento. Es decir, preguntarse quién
soy.
Ahora
hablaré al nivel vuestro. Una vez un estudiante me preguntó: dígame
por favor, ¿cómo me ve?. Yo no le contesté nada. Le digo, no te
diré cómo te veo. Y me contesta, ¿por qué? Porque no aguantarías
escuchar cómo te veo. Sencillamente porque una vez un profesor amigo
mío hizo una pregunta a sus alumnos: que escribieran anónimamente
en un papel cómo le ven. Y lo que le escribieron fue asombroso le
dijeron de todo. Él se enfadó y hasta hoy está arrepentido. Me lo
contó a mí lo que le había pasado y le dije: muy bien lo que te ha
pasado, porqué a quién se le ocurre hacer este tipo de preguntas.
No estás preparado para escuchar aquellas cosas que te van a decir.
¿Por qué? Porque nuestro egoísmo no nos deja escuchar aquellas
cosas que nos van a decir los demás. Lo mismo, al estudiante aquel
me negué a decirle características de él. ¿Por qué? porque el
hombre, por un lado quiere conocerse a sí mismo y por otro lado se
justifica de cualquier manera. Puede que diga: me dicen algunos que
soy egoísta, pero yo no me encuentro a mí mismo como egoísta. En
cambio otros amigos me dicen que soy normal, no tengo ningún
egoísmo. El egoísmo no es cuando alguna vez digo una cosa e insisto
en algo, como la humildad no es bajar la cabeza y que me peguen. Las
cosas no son así. Debemos empezar a aprender qué es egoísmo y qué
es humildad y que son dos capítulos contrarios. Uno es la enfermedad
y el otro es la salud. Es la apocatástasis, restablecimiento del ego
o yo del egoísmo, es decir, que se ha liberado el ego-yo o la
personalidad del egoísmo del padecimiento, pisoteo de la enfermedad
del egoísmo. Por lo tanto, cuando tengo la franqueza, la cual estaré
obteniendo poco a poco al verme a mí mismo, no se trata desde el
principio de llegar a la gran franqueza, juzgarse y condenarse a sí
mismo, no, poco a poco comience a verse a sí mismo y en esto le
ayudará el logos de Dios. Así que con la ayuda del Logos, el
estudio y la forma de vida uno empieza poco a poco a verse, esto
también es trabajo espiritual. Entendéis, pues, que tenemos que
hacer mucho trabajo sobre nosotros mismos. Es el trabajo llamado
espiritual, observarse a sí mismo. Preguntarme qué hago, dónde
estoy, quién soy, en todo momento.
Por
otro lado, tenemos un prototipo o modelo. Este modelo es el Cristo.
En su epístola a los filipenses el Apóstol Pablo nos dice: “El
Cristo se vació a sí mismo y tomó forma de sirviente, esclavo, por
lo tanto tenemos que tenerle como modelo. No se hizo Dios arrebatando
la deidad, es decir, era Dios y como Dios bajó tan bajo”. He aquí,
pues, la humildad, donde se nos da una medida y una imagen de
verdadera humildad.
3. Dice que: “En los
humildes se da la jaris (energía y gracia increada)”, da a
entender que la humildad atrae la jaris de Dios. ¿Cómo se atrae la
humildad sin jaris increada de Dios? 1,52´
Aquí
tenemos lo siguiente. Decimos que el hombre ama. ¿Porqué ama?. La
agapi (amor) viene de afuera, viene de Dios. El Dios manda la energía
(increada) de su agapi, atención, la increada energía de Su agapi y
los hombres aman, corresponden, tal como el sol manda sus rayos. Por
lo tanto, primero empieza Dios. Primero empieza la jaris increada de
Dios, porque Él quiere que todos se salven y todos conozcan la
verdad. Así ahora, ¿tenemos la correspondencia o no? Si tienes
preferencia o voluntad bondadosa, corresponderás, si tienes mala no.
Cuando correspondas a la agapi de Dios, entonces el Dios te da más
agapi y tú correspondiendo ofreciéndole más, Él más y más, etc.
Os diré un ejemplo que no es mío es de san Teófilo de Antioquia.
Dice el santo: “Nosotros somos espejos que reflejamos la energía
de las divinas cualidades, las divinas energías increadas. Tomad la
agapi como luz y un espejo oscurecido. Cae la luz y refleja poco. Lo
limpio un poco más y un poco más refleja y así continuo cuanto más
limpio el espejo más luz refleja.” Cuando más humilde soy más
atraigo la jaris increada de Dios. Cuando yo correspondo a la agapi
de Dios tanto más recibo la agapi de Dios. Por lo tanto, el primer
paso siempre lo tiene Dios. Yo debo corresponder. El problema está
aquí, ¿corresponderé o no? y la cosa después toma sola su camino.
Es lo
mismo que cuando un visitante nos trae un regalo y nosotros se lo
devolvemos con otro mayor y él corresponde con otro regalo mayor y
así continuamente. Nos ofrece el Dios su agapi, nosotros le
ofrecemos la nuestra, más agapi Él, más nosotros y así nos
hacemos santos. Así nos hacemos personas con agapi (amor
desinteresado), con humildad y hombres de la jaris increada de Dios.
¿No es bello? ¡Es maravilloso, es admirable! Basta que
correspondamos. ¿Saben que algunas veces la primera agapi de Dios es
imperceptible?. Saben que uno de los nombres del Cristo es el nombre
de ladrón. Os parecerá extraño. Decimos que Cristo es el camino,
la vida, la verdad, etc., pero uno de los nombres es ladrón. Dice:
“He aquí, vengo como un ladrón.” ¿Y el ladrón sabéis lo que
hace? Toca con una piedrecilla al principio la puerta o la ventana
para ver si están durmiendo las personas que están dentro de la
casa. Si oye alguien que le contesta, ¿quién es?, piensa que no
están durmiendo y no procede al acto. Pero cuando toca un poco la
puerta y no hay nadie intenta realizar el acto. Atención ahora.
Cristo viene y toca poco la puerta, nosotros si escuchamos decimos,
¿quién? Entonces este ladrón especial no se va, le abrimos la
puerta y entra dentro. Es decir, pequeñas llamadas. Ejemplo: venid a
la catequesis escucharéis algo bueno o venid a escuchar logos de
Dios. Estas son pequeñas llamadas. ¿Has correspondido? Tomarás
ricamente la jaris de Dios. Estas pocas cosas sobre el tema de la
humildad que es grandioso y también hay mucha literatura escrita por
los Padres.
27 33´
Humildad para san Basilio es volver a tu propia realidad. Porque si
eres más de la cuenta entonces eres un hombre orgulloso, arrogante.
Si estás más abajo de lo que eres, entonces padeces de complejos,
no has estimado exactamente lo que eres. El valorar y estimar lo que
realmente soy, esto es humildad. Porque si uno me dice que tengo el
talento y capacidad de cantar, psalmodear y yo digo que no tengo esta
facultad, entonces tengo un talento que lo entierro. Debo pues, lo
que tengo cultivarlo. Humildad quiere decir, lo que tengo debo
cultivarlo y no cultivar lo que no tengo, es decir, talentos
inexistentes. Puesto que son talentos inexistentes, ¿por qué tengo
que perder el tiempo en cultivarlos y esforzarme de algo que no está
en mi interior?
Humildad
no es bajar la cabeza. El Señor dijo que: “aprended de mí que soy
apacible y humilde de corazón”. ¿Creen que el Señor tendría la
cabeza hacia abajo?. No, eso no es humildad. El Señor hablaba,
recriminaba, diríamos que aquellos terribles “hayas” que dijo
“hay de vosotros intelectuales y fariseos hipócritas...”,
recriminando los poderes políticos, intelectuales y religiosos de su
época. Porque en la época de Cristo había una gran decadencia.
¿Esto significa que el Señor dejaba de ser humilde? No. Cuando el
Señor tomó el látigo y empezó a tirar las mesas de los vendedores
del templo y abrir las jaulas de las palomas para que se vayan, ¿no
era humilde? Veis pues que tenemos que adquirir y tener una cierta
percepción y gnosis de las dimensiones de las virtudes y en este
caso la mayor que es la humildad.
El
yérontas-starets Tijon, del monasterio Ruso san Panteleimón del
Monte Santo Athos con su peculiar griego decía: “Dios cada mañana
con una mano bendice su creación y cuando encuentra un humilde le
bendice con las dos manos.”
4. ¿Qué es
autocrítica? ¿Conduce a la humildad? 26,31´
Es
importante esta pregunta, como lo veréis. Es la manera por la cual
nos conoceremos a nosotros mismos. Es decir, por la autocrítica nos
juzgaremos a nosotros mismos y llegaremos a la
autognosía-autoconocimiento. Por lo tanto, la autocrítica conduce a
la autognosía-autoconocimiento. En cambio la
autognosía-autoconocimiento no es otra cosa que el principio del
arreglo o corrección de nosotros mismos. Esto es muy importante. Los
Padres dicen que, cuando se haga este comienzo del arreglo, es decir,
este autoconocimiento, este “conocerse uno así mismo”, así lo
llaman los Padres, el beneficio es grandioso. Porque sin este
autoconocimiento, sin “el conocerse a sí mismo” no es posible
progresar en la constatación de nosotros mismos y en nuestro arreglo
de posibles fallos y defectos de nuestro carácter.
Es
conocido que los antiguos helenos esto lo decían “conócete a ti
mismo”. Era muy importante en la antigua Grecia, estaba escrito en
el oráculo de Delfos y pertenecía a uno de los siete sabios
presocráticos de Grecia, me parece que era Tales de Mileto. Lo tomó
Sócrates y lo hizo un sistema de filosofía, la conocida solución
filosófica del conocido problema antropológico. Así pues, con
Sócrates empieza la antropología filosóficamente desde lo dicho de
aquel rótulo: “Conócete ti mismo”. Cierto que no podremos nunca
conocernos a nosotros mismos, si de una vez no nos sentamos a vernos
y examinarnos. El hombre contemporáneo no tiene tiempo para verse a
sí mismo. Un fenómeno del hombre actual es que es superficial,
siempre se mueve y permanece en una situación y manifestación
exterior, nunca gira hacia su interior. Porque no tiene tiempo. Su
tiempo está comprimido, debe hacer esto o lo otro. Tiene que ir aquí
o allá, decir esto, escuchar aquello etc., y no puede. Generalmente
el hombre y la mujer siempre se mueven, no pueden verse a sí mismos.
El resultado es que el hombre permanezca vacío e inexplorado con el
resultado de que no se conozca a sí mismo. Esto es una desgracia. En
épocas antiguas el hombre podía tener su tiempo para verse a sí
mismo. Hay un pasaje en los Salmos que dice: “Sentaos y conozcan
que yo soy Kirios (Dueño y Señor)”. Es decir, sentaos un poco,
por eso se puso el sábado a los hebreos como festivo, no hagáis
ningún tipo de trabajo y en este estado festivo que me conozcáis a
mí, el Dios. ¿Cómo? Estudiando el logos de Dios y ver mis
admirables obras por la naturaleza y por la Ley. Esto se podría
extender también de la siguiente manera: Sentarse y conocerse a sí
mismos. Me diréis, porqué no dice esto y dice que “sentaos y
sabed que yo soy vuestro Señor”. Es muy sencillo y característico,
me gustaría que lo sepáis y lo recordéis.
La
Ortodoxia conoce al hombre mediante el Dios. El cristianismo
occidental, siempre en el espacio hermenéutico o interpretativo
conoce a Dios por medio del hombre. Si me preguntáis cuál es el
método más correcto. En principio os diría que son dos caminos,
pero el camino más correcto es el de la Ortodoxia. Porque si
quisiera conocer a Dios por medio del hombre, entonces cometeré
errores. Entonces tengo delante de mí al hombre caído, el pecador,
el descendiente de Adán. Éste no constituye modelo, prototipo de
estudio para conocer a Dios. Cierto que existe un pasaje en los
Salmos que dice: “De mí formación te has hecho tú el Dios
admirable”. Estudiando, pues, al hombre, admiramos a Dios, sí,
pero repito que tenemos el hombre caído y pecador, sobre todo el que
investiga la psicología es el hombre caído, desgraciadamente este
no es el hombre correcto, no es modelo o prototipo del hombre.
Nuestro modelo o prototipo es el Dios. Iremos a conocer a Dios y
cuando conozcamos a Dios entonces conoceremos también al hombre. Por
eso toda la Teología Ortodoxa Oriental se mueve de esta manera, se
mueve hacia Dios para ir al hombre y no desde el hombre hacia Dios.
Cierto que hay unas tesis que diríamos que debo pasar desde el
hombre a Dios. Esto es la caridad, misericordia o limosna. Pero no es
el estudio, es la caridad que es una praxis de compasión o
misericordia. Como dice el Señor: “...estaba enfermo y me habéis
visitado”. Cómo paso a Dios. Por medio del hombre. Pero repito
esto es sólo una praxis. Pero la verdadera gnosis-conocimiento de mí
mismo o del otro, no se me dará nunca si no conozco por Dios.
Debemos
de una vez sentarnos y pensar que debemos hacer autocrítica para
llegar al autoconocimiento, o si quieren, debemos estudiar el logos
de Dios, estudiar estudiándonos teología y el mismo Dios para
conocer al humano. ¿Qué creen, es importante esto? De este
conocimiento de Dios y del autoconocimiento humano procede, emana
diríamos toda virtud, la humildad, cada praxis buena, etc. Amín.
5. ΨΥΧΗ psijí
PSIQUE
1. ¿Existe la psique?
17,47´
¿Es cierto que existe o
no existe la psique?. Creo que la pregunta se hizo en el sentido
siguiente. Esta persona creyente ortodoxa que hace esta pregunta,
obviamente cree que existe la psique, pero creo que querrá escuchar
quizás algunos argumentos. Quizá para que los cuente a otros, sobre
todo para aquellos que dicen que no existe la psique. No puedo
imaginar que un cristiano ortodoxo que viene aquí para escuchar el
logos de Dios, dude si hay psique. A no ser que haya leído o
escuchado algo de manera tormentosa, temas de increencia y negación
de Cristo, como esto de que no existe la psique y de alguna manera se
ha influido y tambaleado.
Pues, ¿existe la
psique?. Basta que os diga que cuando fue creada la ciencia de la
psicología, que se supone que investiga y analiza el comportamiento
de la psique, llegó esta misma psicología a negar la existencia de
la psique. Me diréis que es oxímoro, tonto, que la psicología
niegue la existencia de la psique. Pues, sí. Porque cuando llegamos
a tomar las cosas por una percepción materialista ¿qué es la
psique? La psique es nada, no existe según el materialismo. Pero
esto que decimos comportamiento psicológico, no es otra cosa que una
manera o modo que se comporta el hombre y esta manera no es más que
la energía que existe dentro del hombre. Es decir, que no aceptan la
psique. Así que hemos llegado a tener psicología sin psique. Hay
muchos psicólogos y psiquiatras que ni siquiera creen que la psique
exista. Así que encuentro bien vuestra duda y me gustaría
contestaros no ocupándome de la filosofía, ni de la ciencia,
tampoco de la experiencia universal sobre este tema.
Decimos experiencia
universal. Es sabido que el fenómeno de la creencia en la existencia
de la psique es universal y sobre todo la psique inmortal. Esto así
se explica en todos los pueblos de la tierra durante todos los siglos
de todas las épocas. Los egipcios los helenos, etc. Cuando los
egipcios embalsamaban a los muertos, ¿en qué creían?, sino en la
inmortalidad de la psique. Todo lo fúnebre que ha llegado hasta
ahora de todos los pueblos de la tierra y lo conocemos, como,
sepulcros, cultos, cosas que ponen dentro del sepulcro del muerto,
etc., son testimonios de la existencia de la psique y sobre todo de
psique inmortal. No me quedo en estas cosas, no las tomo como
argumentos, no me hacen falta, ni recurriré a la filosofía, nada de
todo esto, pero hablaré sólo de la Santa Escritura.
La Santa Escritura no nos
dice si existe la psique, cosa que se considera un hecho, sino que
nos habla sobre el valor de la psique. Sabéis que el hombre es “como
icona-imagen de Dios”. ¿Cómo podría ser icona-imagen, mientras
Dios es inmortal, el hombre que sea algo que no refleje el prototipo
o modelo que es el Dios, ni en el tema de la inmortalidad, ni en el
tema de las cualidades aquellas que decimos que pertenecen al espacio
de la psique? Contestaré tal como el Señor contestó a los
saduceos, quienes no creían en la existencia de la psique y mucho
menos en la inmortalidad de la psique.
Los saduceos decían que
una vez muerto el hombre se acabó la historia. Aquí acaba la
historia. Le habían puesto un ejemplo imaginario, que un hombre
tenía una mujer y murió este y por la ley la llevó su hermano,
etc. hasta llegar a ser de siete hombres como esposa esta mujer.
Cuando sea la resurrección de los muertos que tú dices, es decir,
Jesús que estaba enseñando sobre este tema ¿de quién será
esposa?, puesto que resucitarán los siete. Y el Señor contestó: os
equivocáis terriblemente, estáis en un tremendo error no conociendo
las Escrituras. Y fijaos que argumento tomó. Lo tomó de Moisés,
porque de los 49 libros del Antiguo Testamento los saduceos aceptaban
sólo los cinco primeros. Todo el resto los 44 libros del Antiguo
Testamento los rechazaban. Eran los materialistas de aquella época.
Además, en los años de Jesús Cristo mantenían el sacerdocio,
Anás, Caifás, eran saduceos. ¡Es tremendo! Y escuchad lo que les
contestó el Señor: ¿qué le dijo Dios a Moisés desde la zarza
ardiente? Yo Soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de
Jacob. Es decir, significa que Abraham, Isaac y Jacob que habían
vivido hace dos mil años antes que ellos, viven. Porque, ¿cómo
sería el Dios, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, si Abraham
se hubiese convertido en cero? Como, por ejemplo, yo digo que soy el
dueño de esta casa o de otra. Presupone que yo tengo que ser el
dueño de esta casa para decir que esta casa es mía. Dios dice que
es el Dios de Abraham y Abraham tiene su Dios. ¿Cómo puedo decir
que una casa es mía si no soy el dueño?. Por lo tanto, cuando la
Escritura dice que Abraham tiene su Dios, a Dios quiere decir, que
Abraham vive, es decir, que su psique está viva. ¿Qué queréis que
os diga?. La Escritura está llena sobre esto. Os diré algunos. En
la Metamorfosis del Señor que apareció Elías y Moisés. O aquello
que dice el Señor: ¿de qué se beneficia el hombre si gana todo el
mundo, si en cambio se perjudica y pierde su psique?. O ¿qué dará
el hombre a cambio de su psique? Aún, qué dice el apóstol Pablo en
su primera Epístola a los Tesalonicenses: “Nuestro espíritu
entero con la psique y el cuerpo que permanezca sin mancha, limpio
hasta la Segunda Presencia de nuestro Señor Jesús Cristo.” Y qué
dice el libro del Apocalipsis de san Juan el evangelista: “Vi
debajo de la mesa del sacrificio las psiques de los degollados por
causa del Logos de Dios” (Ap. 6,9). ¿Saben cuál es la mesa del
sacrificio o altar que ve que debajo están las psiques vivas? Es el
paraíso. No es la realeza de Dios. Por eso las psiques debajo del
altar o la mesa, no alrededor, porque alrededor es el espacio de la
Realeza de Dios. El espacio de la Realeza de Dios, será allí donde
nos encontraremos con nuestros cuerpos, porque se hará la
resurrección de los muertos y entraremos en la realeza de Dios. Las
psiques volverán a unirse con nuestros cuerpos perdidos, los cuales
los resucitará el Señor, aunque se hayan hecho polvo o se hayan
ahogado en el mar y los hayan comido los peces, pase lo que pase,
volveremos a tomar el cuerpo humano que tenemos cada uno ahora. Y la
psique que es inmortal se volverá a unir con el antiguo cuerpo,
incorruptible, entero e inmortal. Entonces es cuando entraremos en la
Realeza de Dios. Hasta entonces el cuerpo está disuelto y las
psiques, dice que están debajo del altar, es el lugar del paraíso.
Obviamente, tienen la visión, expectación de Dios, de la persona o
rostro de Cristo porque están en el paraíso, pero aún no está la
plenitud de la bienaventuranza o felicidad divina. Por eso allí las
psiques protestan de una manera y dicen: “¿Cuándo Señor será y
vengarás nuestra sangre que injustamente se derramó sobre la
tierra?”. Esto es equivalente con: ¿Cuándo resucitaremos? Porque
las psiques no quieren permanecer así. Dice el apóstol Pablo: “No
buscamos quitarnos o desvestirnos de nuestro cuerpo, sino vestirnos
la incorruptibilidad y la inmortalidad”. No como decía Platón que
el cuerpo es la cárcel de la psique o es malo y hay que quitarlo,
no, no pedimos esto, sino que pedimos quitar la corrupción y la
muerte del cuerpo. Son cosas muy importantes estas. Yo os diría y
con esto termino, ¿por qué razón se ha encarnado el Logos de
Dios?, ¿por qué razón murió el hijo de Dios?, ¿porqué se ha
resucitado el hijo de Dios?, ¿porqué los Profetas han dado sus
profecías y se estiró, como dice san Crisóstomo, el cielo por
encima nuestro?. Pues, para esta psique. Así que, ¿no existe la
psique?, sí. La psique es todo, es lo principal del humano, esta
psique es inmortal y vivirá junto con el resucitado cuerpo dentro en
la Realeza de Dios en los siglos de los siglos. Amín.
2. “Estimado
Yérontas, ¿nos puede decir cuáles son las cualidades de la psique
después de la muerte? 26, 45´
Cierto que sobre esto de
una manera u otra hemos contestado en muchas homilías, pero os
contestaré resumidamente.
En este
mundo la psique, ¿cómo se manifiesta?. En principio tiene
autoconciencia. Es decir, conoce que es ella. Digo, yo soy. Saben que
un animal nunca puede decir que yo soy, porque no tiene
autoconciencia. Sólo el hombre tiene autoconciencia. Si abrís el
Antiguo Testamento veréis que en incontables ocasiones el Señor
dice: “YoSoY”, es decir, yo lo dije, es el Kirios (Señor y
Dueño), lo repite hasta la saciedad esto, aunque a veces omite la
palabra Señor, o Kirios y dice sólo: YoSoY, es repetido infinitas
veces. Porque el Dios es personal, tiene autoconciencia, es decir,
sabe que es Él. También el hombre dice: yo soy. El yo, expresa
conciencia y el soy, expresa existencia. Por lo tanto, conciencia de
la existencia, autoconciencia. Debemos, pues, decir que la psique
tiene su autoconciencia.
Después
tiene todas aquellas cualidades. Una cualidad básica de la psique es
la memoria. Porque si no tuviese memoria, no podría conectarse nunca
con el pasado, nunca podría la psique tener una historia. Así que,
cuando la psique se va de la vida presente, en principio no se hace
cero o no ser, como dicen los θνητοψυχήτες
(znitopsijitas) mata-psiques, es decir, los que creen que la psique
desaparece, muere. La psique no está durmiendo, como dicen otros
heréticos. Es decir, que caiga en un letargo o hibernación. Aquel
que toma un narcótico hipnótico fuerte, duerme y no tiene
conciencia de sí mismo, ni nada. Si alguna vez os habéis operado de
algo y os han dormido con narcóticos, en esta narcosis no hay
sueños, ni conocimiento, ni nada de nada. La hora que dura la
narcosis es un vacío en la vida del hombre, no hay nada, ni
autoconciencia, ni memoria. Al contrario, cuando dormimos normal hay
autoconciencia, tenemos sueños, tenemos subconscientemente la
autoconciencia, por ejemplo, si estamos durmiendo encima de una tabla
y no debemos caer. Uno puede dormir toda la noche encima de una tabla
de veinte o treinta centímetros y no caer al suelo, porque tiene la
autoconciencia que está durmiendo encima de una tabla, a pesar de
que esté durmiendo. Esto es muy característico. En esta vida la
psique, aunque el cuerpo duerme, ella no duerme, mantiene su
sensibilidad y sentido. Pues, después de la muerte no tenemos un
letargo de la psique, no existe esto. ¿Pero qué existe? Después de
la muerte existe plena autoconciencia de la psique y plena memoria.
Memoria que supera la memoria que tenemos en la vida presente. ¿Por
qué? Porque, como se sabe, la memoria de alguna manera, tiene como
órgano suyo el cerebro (enkéfalos). Decimos que unas moléculas en
una parte del cerebro son los centros de la memoria. Si estos centros
después de un accidente que nos damos en la cabeza, decimos que no
nos acordamos. Una vez una persona en un accidente de tráfico se dio
en la cabeza y no se acordaba de nada de su pasado, vivía sólo en
el presente. Esto es un hecho real. Un día caminando en la calle
tuvo otro accidente, un coche le tiró en la acera. Pues, con el
segundo accidente se le fue devuelta la memoria de golpe. Por lo
tanto, el segundo toque arregló el primero.
Así
que, vemos que la psique se manifiesta, se expresa, mediante el
cuerpo, mediante el cerebro. Entonces, cuando falta o falla el
cerebro la memoria está entera. Porque padece el cerebro no la
psique. La memoria en la psique está completa. El cerebro es el que
no tiene la capacidad de desarrollar la memoria. En un niño pequeño,
no tiene el cerebro la capacidad de desarrollar la memoria. ¿Os
acordáis de algo cuando erais niños pequeños, cuando habéis
nacido?. Nada os acordáis, yo tampoco.
Por lo
tanto, ¿qué manifiesta esto?, manifiesta que el cerebro aún no se
ha organizado para grabar iconas, imágenes y constituir centro de
memoria. Pero después de la muerte la psique liberada del cuerpo
tiene la memoria completa. Además, que hay plena autoconciencia y
conocimiento del ambiente. Hoy decimos dónde te he visto, te conozco
pero no sé dónde te conocí, ah, bien eres tú. Hijo mío hace unos
diez años que no te veo, has crecido, has cambiado, pero ya, ahora
sí que me acuerdo.
Acordaos
de la parábola del rico y Lázaro.
“Había
un hombre rico, que vestía púrpura y lino y celebraba cada día
espléndidos banquetes. Por el contrario, un pobre, por nombre
Lázaro, estaba tendido junto a su portal, cubierto de úlceras, y
deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico; hasta los
perros venían y lamían sus úlceras. Sucedió, pues, que murió el
pobre, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió
también el rico, y fue sepultado. Y estando en el infierno, levanta
sus ojos, en medio de tormentos, y ve a Abraham a lo lejos y a Lázaro
en su seno. Y levantando la voz, dijo: Padre Abraham, ten piedad de
mí y manda a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y
refresque mi lengua, porque estoy atormentado en estas llamas. Dijo
Abraham: hijo recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro
recibió males; ahora, en cambio, él es aquí consolado y tú eres
atormentado. Además, entre nosotros y vosotros hay un gran abismo,
de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, ni
tampoco de ahí pasan a nosotros. Y dijo: te ruego, pues, padre, que
le envíes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos, para que
les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a
este lugar de tormento. Dice Abraham: tienen ya a Moisés y a los
profetas, que los escuchen. Él dijo: no, padre Abraham, sino que, si
fuere a ellos alguno de la legión de los muertos, harán metania,
penitencia. Le dijo: si a Moisés y a los profetas no escuchan,
tampoco se rendirán, si alguno resucitase de entre los muertos. (Lc
16, 19-31).
¿Qué
dice el rico al pobre Lázaro?. Dice el rico que ve desde lejos al
pobre Lázaro en el seno de Abraham. A Abraham le conoce, ¿porqué?,
porque no hay ninguna limitación de metabolismo o cambio como los
que hay en esta vida. ¿Y qué le dice a Abraham?, Abraham te ruego,
aquello o lo otro... y aquel dice, hijo mío acuérdate... etc. Pero
si quieren, más allá de la parábola, ¿cómo se podría hacer el
Juicio, si faltara la memoria?. Porque si de la psique faltase la
memoria, el hombre pecador diría, ¿por qué me he encontrado en el
hades?. Y cuando se haga la resurrección de los muertos, ¿por qué
me encuentro en el infierno?. Diría que el Dios es injusto y hace
elección de personas, aquel le manda a su Realeza y a mí me manda
al infierno. ¿Porqué?. Esto cuando falta la memoria, pero cuando
tengo memoria, sé porque voy al infierno y lo sé muy bien. Por lo
tanto veis que existe la autoconciencia y también existe la memoria.
Y una
tercera cosa más, es porque la psique disfruta, deleita o padece.
Hoy en el hades o en el paraíso y mañana después de la
resurrección de los muertos en la realeza de Dios o en el infierno.
Cómo padece o cómo se deleita la psique, es una manera para
nosotros desconocida e incomprensible, no lo sabemos. Dice en la
parábola que “sufro por este fuego”, qué es esto, no lo
sabemos, es una icona, imagen. No podemos saber cómo existe este
sufrimiento para el que está en el hades o infierno y esta alegría
divina para aquel que está en el paraíso esto tampoco lo conocemos.
Porque el hades es pre-sabor del infierno y el paraíso presabor de
la Realeza de Dios. Esto también para esta pregunta.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
6. ESJATOLOGIA
1. La parábola del
rico y Abraham ¿cómo lo conoció que era Abraham? 36. 42´40´´
La parábola del Rico y
de Lázaro.
“Había
un hombre rico, que vestía púrpura y lino y celebraba cada día
espléndidos banquetes. Por el contrario, un pobre, por nombre
Lázaro, estaba tendido junto a su portal, cubierto de úlceras, y
deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico; hasta los
perros venían y lamían sus úlceras. Sucedió, pues, que murió el
pobre, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió
también el rico, y fue sepultado. Y estando en el infierno, levanta
sus ojos, en medio de tormentos, y ve a Abraham a lo lejos y a Lázaro
en su seno. Y levantando la voz, dijo: Padre Abraham, ten piedad de
mí y manda a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y
refresque mi lengua, porque estoy atormentado en estas llamas. Dijo
Abraham: hijo recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro
recibió males; ahora, en cambio, él es aquí consolado y tú eres
atormentado. Además, entre nosotros y vosotros hay un gran abismo,
de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, ni
tampoco de ahí pasan a nosotros. Y dijo: Te ruego, pues, padre, que
le envíes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos, para que
les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a
este lugar de tormento. Dice Abraham: Tienen ya a Moisés y a los
profetas, que los escuchen. Él dijo: No, padre Abraham, sino que, si
fuere a ellos alguno de la legión de los muertos, harán metania,
penitencia. Le dijo: Si a Moisés y a los profetas no escuchan,
tampoco se rendirán si alguno resucitase de entre los muertos. (Lc
16, 19-31).
Allí
el rico se presenta llamando al justo Abraham con su nombre, padre
Abraham, etc., ¿cómo lo conoció que era Abraham?. Sin duda aquí
tenemos una parábola. Y parábola es construcción, creación que
debe servir algunas verdades que quiere decir el Señor. Atención,
¿qué es una parábola?. Parábola es una historia que no se hizo,
pero que es posible hacerse. Todas las parábolas de Cristo están
dentro de la posibilidad y poder que se puedan hacer.
Los
mitos de Esopo no son posibles que se hagan. Porqué dice la zorra al
cuervo que tenía un trozo de carne, ay cuervo mío, ¿qué bien
cantas, porqué no cantas un poco para que oiga tu dulce voz?, y el
cuervo hace un krá y cae la carne en la tierra. Obvio que estos son
mitos, pero no son posibles que se realicen. En cambio las parábolas
del Señor son creadas, no existieron estas historias, son ejemplos,
pero posibles que se realicen. En esto tened atención.
Es
cierto, que aquí el caso se economiza, porque el mismo Abraham dice
al rico que si nosotros quisiéramos venir allí con vosotros y
viceversa vosotros a nosotros, hay un abismo grande entre las dos
orillas. Entonces me diréis, cómo se realiza la conversación. La
cosa se hace por economía, para que haya un diálogo. Pero
independientemente del caso, la pregunta y el tema, la pregunta tiene
valor. Es el siguiente valor: ¿cómo Pedro, en la metamorfosis de
Cristo, conocía que sus dos acompañantes eran Elías y Moisés?.
Quizá, ¿escuchó al Señor llamándoles por su nombre?, es posible.
Pero es conocido esto: que en la realeza de Dios, y la metamorfosis
fue un trozo de la realeza de Dios, allí se hace reconocimiento
inmediato de las personas. Esto es un elemento de la Realeza de Dios.
No me dirán que este es el apóstol Pablo o Pedro, o ¿debo tener
sus características de una icona o de una foto para conocerle?. No.
Hay reconocimiento inmediato. Apuntad que nuestra iconografía, es
obvio que no conocemos los rostros de los santos tal como eran en su
naturaleza. Y para santos contemporáneos que tenemos fotos, no está
permitido poner en el iconostasio sino que ponemos una hagiografía
del santo. Qué significa esto. A propósito intentamos cambiar las
características físicas del rostro que ha vivido en una época que
teníamos la fotografía, entonces el rostro del icono no es el
natural, sino el sobrenatural, el rostro o cara deificada. Por eso no
hizo falta que existieran características del rostro de Jesús
Cristo dentro del Evangelio, no tenemos ni la mínima característica
sobre el rostro de Cristo. A pesar de esto, si Cristo se te
manifiesta, le reconoces enseguida. Si la Panayía (Santísima)
aparece la reconoces inmediatamente, como también cualquier santo.
Pero por economía, para que el reconocimiento sea en mundo presente,
puede que se manifieste el santo según un icono. Por eso muchas
veces decimos, he visto un sueño o una visión, he visto un santo,
voy a la Iglesia y me quedo perplejo, veo el icono y se parece al
santo que he visto. Esto por economía, pero en la realeza de Dios
hay reconocimiento inmediato sin que intervenga absolutamente nada,
allí es una situación distinta.
2. ¿Cuándo uno muere
va directo al paraíso o al infierno o al Hades, haznos una
aclaración? 35,55´
Cuando
uno muere no va, ni al infierno, ni a la realeza de Dios. Va al Hades
y el Hades ahora está separado. Si la persona es piadosa irá al
paraíso, es decir, el lugar del Hades que se convirtió en paraíso.
Porque allí el Señor con su presencia dejó la luz de Su divina
doxa-gloria y es el paraíso, son las psiques de todos los santos,
los apóstoles, allí todos, y allí está también san Juan el
Bautista menos la Madre de Dios. Allí están todos como psiques y
esperan la resurrección de los muertos para que sean introducidos en
la realeza de Dios. Y los hombres impíos, pecadores están en el
Hades, es decir, en aquel lugar oscuro, ahora cómo es aquel lugar lo
sabe Dios, es como estaba antiguamente antes que Cristo bajara al
Hades. Allí siguen yendo las psiques pecadoras y estas por supuesto
esperan la resurrección para que sean juzgadas y entonces con sus
cuerpos. Los primeros que irán a la realeza de Dios y los segundos
entonces por primera vez irán al infierno, en el cual en este
momento no hay nadie, ni los demonios. Entonces estarán en el
infierno el diablo, el anticristo y los hombres pecadores, esto lo
dice claramente el libro del apocalipsis. No os diré más porque
hemos hablado repetidamente sobre el tema.
3. ¿Qué significa
anticristo o anticristos? 34. 41,30´
La
palabra anticristo se encuentra en el Nuevo Testamento. Es cierto que
no es un término que fue inventado después, por la literatura
eclesiástica sino que es un término bíblico y hagiográfico. Pero
se utiliza por el evangelista Juan en sus epístolas y él mismo da
su definición, significa: anticristo es aquel que niega la
naturaleza humana de Cristo. Más exacto: si niegas la divina
naturaleza de Cristo, esto que hizo Arriano, eres anticristo, si
niegas la naturaleza material, la humana y aceptas sólo la divina,
como es el monofisismo, entonces, también eres anticristo. Porque no
aceptas aquello que es Cristo. Por lo tanto, la negación de lo qué
es el Jesús Cristo, sea por parte de fisis (naturaleza) humana o por
parte de naturaleza divina, entonces aquel que sostiene esto está
calificado como anticristo. Este es el término que se da por el
mismo evangelista Juan. Muy correctamente, pues, dijo el padre
Justino Pópovits que:
El
primer anticristo, se entiende después de Cristo, porque tenemos
anticristos también antes de Cristo, el primero es Judas. Porque no
creyó quién era su maestro. Porque si hubiese creído nunca hubiese
hecho lo que hizo, por consiguiente, no creyó en la naturaleza
divina de su maestro, así consideró interesante que sacase un
dinero y vendió a su maestro, negó su naturaleza divina.
El
segundo anticristo, que niega la naturaleza divina es Arriano y decía
que simplemente es creación y no Dios. El tercer anticristo, antes
del último que será cuarto, ¿quién será, temblarán si lo
escuchan?. Es el cristianismo occidental en la persona del Papa y de
cada Papa de Roma. No lo digo yo, lo decía el Padre Justino y
también san Cosme de Etolia. Por eso san Cosme decía: al papa
maldecid y le llamaba anticristo. ¿En qué es anticristo?. Porque la
falsificación del kerigma evangélico se encuentra en el
cristianismo occidental. Y una falsedad del kerigma cristiano, no
sana ni salva nunca y al momento que no sana, ni salva, finalmente es
una negación del cristianismo. Así pues el anticristo según san
Juan es este.
Aún,
anticristo se llama a aquel que usurpa la persona de Cristo, ahora
vengo un paso más adelante, por ejemplo, si insultas a Cristo eres
anticristo. Kazantzakis (famoso escritor heleno) insultaba a Cristo,
si uno lee sus libros lo verá, a éste se le llama anticristo. Pero
Kazantzakis hiriendo a Cristo, quería crear una nueva religión y
proclamarse a sí mismo como mesías. Aquí ahora tenemos un paso más
allá, no solamente hiero a Cristo, sino que le sustituyo, es decir,
usurpo el título de Cristo y del Mesías. Esto lo hará el último
anticristo, usurpará el título de Cristo. Así que diríamos, me
quedo sólo en estos dos, primero es aquel que no acepta la
teantrópina, divino-humana persona de Cristo y segundo es
aquel que quiere sustituir la persona de Cristo y proclamar algún
otro o principalmente él mismo, como Mesías. Porque también el
último el Anticristo, el definitivo, del que su nombre será 666,
¿éste qué hará?. Nos los dice el apóstol Pablo: entrará en el
templo de Dios, el de Salomón, que lo reconstruirá y se proclamará
a sí mismo Dios, mientras haya herido toda piedad que hay en este
mundo, no sólo del cristianismo, sino de cada religión y anulará
cada religión para proclamarse él Dios. Veis pues, que es el
segundo paso el que uno se proclame como Dios.
4. ¿Podemos matar al
anticristo y liberarnos de él? 19,12´32´´
¿Podemos matar al
anticristo, así nos liberamos de él y nos deja tranquilos de una
vez por todas? Veis medidas drásticas, matar al anticristo y
salvarnos.
Pues,
hijos míos, en principio os quería decir lo siguiente. Es cierto
nosotros podemos matarlo. Vamos a ver cómo. En principio el
anticristo como persona es la composición de la época de la
apostasía, del declive y la recesión. Por eso, según Juan el
evangelista en el Apocalipsis dice que surge del mar y que vio tres
bestias. La primera bestia estaba en el aire y es el diablo. La
segunda bestia semejante a la primera, porque toma sus poderes de la
primera, surgió del mar y la tercera bestia surgió de la tierra y
es el pseudoprofeta.
Esta
bestia, es decir, la segunda que surge del mar y es el anticristo,
indica que puesto que surge del mar que es el símbolo del desorden
de las naciones y que el anticristo es el producto y la composición
de la apostasía de los pueblos y naciones de Dios y la plenitud de
la ilegalidad. Así que al anticristo, le traerán los hombres en el
sentido que es una persona, siempre lo repito, persona verdadera,
pero es el resultado, fruto de esta gran apostasía de las naciones
de la tierra. Este es el primer punto. Por lo tanto, tenemos la
realidad que el anticristo ciertamente vendrá. Puede ser en nuestros
días, puede después de cien años, quinientos, mil, puede mañana,
no lo sabemos esto. La venida del anticristo conecta con la segunda
Presencia de Cristo, por eso la fecha es desconocida. Sin que esto
signifique que no podemos más o menos definir algunas cosas. Porque
el Señor nos ha dado bastantes signos y señales, para que
comprendamos la venida de Su Segunda Presencia y, por consiguiente,
también la del anticristo. Si quieren saber más, venid mañana a la
homilía que el tema es sobre la recreación del universo. Es decir,
que todo está tomando su final, todo acaba.
Así de
acuerdo con esto, algo podemos decir, naturalmente sin analizar el
tema sobre el anticristo. Yo así lo entiendo, desde hace unos años,
porque hay algunos puntos o señales objetivos, no como yo los
entiendo, sino como realmente son. Hay algunos signos de objetivo que
indican que no debe estar muy lejos la Segunda Presencia de Cristo y
por lo tanto la presencia también del anticristo. Son algunas cosas
que se han hecho o se están haciendo y algunas que se esperan hacer.
Cierto que esto no parece que vaya ser mañana, pero en este caso
tampoco parece que esté muy lejos. La historia ya se está
conduciendo a su final. La historia universal no sólo de los hombres
sino, también de todo el universo.
Así
que tanto nosotros, como nuestros hijos, ¿cómo podemos sostenernos,
podemos matarla a esta persona según la pregunta? Pues, sí, podemos
matar al anticristo, ¿cómo?. Con nuestra fe en la
teatrópina-divino-humana persona de Cristo. Si permanecemos
fijos en nuestra fe, que Jesús es perfecto Dios y perfecto hombre.
Muy claro lo dice san Juan el Evangelista: anticristo es aquel que
niega la naturaleza humana o la divina del Señor Jesús Cristo. Esto
constituye el corazón de todo lo demás que el anticristo como
persona puede presentar. ¿Cómo pues, podemos matarle; es decir,
rechazarle?, quedándonos inamoviblemente en la divino-humana persona
del Señor Jesús Cristo. Y no os preocupéis, de la obra de matarle,
se ha hecho cargo otro. El apóstol Pablo en la epístola a los
tesalonicenses nos revela que el Señor le destruirá con la espada
de su logos. Por eso tal como apunta ahora el Apocalipsis, el
anticristo se encontrará junto con el diablo al lago del fuego y
azufre, y no es más que la icona, imagen del infierno eterno. Por lo
tanto, el anticristo será destruido por la presencia de Jesús
Cristo. Así podemos decir que podemos matar al anticristo.
5. ¿Cuando venga el
anticristo al mundo, vendrá como hombre con cuerpo, carne y sangre o
como espíritu?. ¿Cuáles serán las señales o signos que tendremos
en el mundo que testificarán la venida del anticristo? 17.20´15´´
El tema
es muy grande y no se puede explicar en el poco tiempo que nos queda,
pero os contaré algunas palabras. Será hombre real con cuerpo,
carne, huesos y sangre y de nacimiento natural no sobrenatural. Será,
cien por cien, hombre, no será el diablo que se habrá convertido en
hombre. Porque el diablo no puede humanizarse o hacerse hombre.
Aunque el diablo toma faz humana pero es fantástica, igual que el
ángel. Los ángeles y los demonios se convierten en hombres, pero no
son hombres reales. Hombre real sólo es el hijo de Dios, es decir,
la llave de la encarnación o humanización sólo la tiene Dios. El
diablo no se puede hacer humano, pero el anticristo cien por cien
será hombre, el cual según el apóstol Pablo se estará moviendo
por energía del satanás. Es decir, el satanás estará en su
interior y será la persona que totalmente se habrá entregado al
diablo y será el hijo más auténtico del diablo que jamás se ha
visto en la tierra. No hay otra persona dentro de la historia del
hombre que se haya entregado tanto al diablo. No me digáis, será
como Judas, que dice, cuando se marchó y tomó el pan mojado de
vino, entonces dice el evangelista, el satanás se introdujo en el
corazón de él. Es decir, Judas ya era instrumento ciego del
satanás. Pero el Anticristo, principalmente será un instrumento
ciego entregado entero, totalmente al Satanás y no actuará poco
tiempo como en Judas, Judas el día siguiente se suicidó. No pudo
aguantar este estado. En cambio el Anticristo no será como Judas.
Será, pues, hombre. Las señales que se piden en la pregunta,
¿cuáles serán?. Son muchas, pero con una palabra el apóstol
Pablo, nos dice que será el signo o la señal de la apostasía,
(renuncia, deserción); apostasía es cuando el pueblo cristiano o
los países o naciones cristianas que conocieron a Cristo, los
bautizados diríamos, renuncian a Cristo, desertan de Dios, no los
pueblos que no son cristianos. No vayan lejos, ayer en una emisión
médica de la radio, escuché sobre la enfermedad difteria y dos
veces el locutor dijo lo siguiente: Los padres, al francés que
describió la vacuna anti-difteria tienen que ser agradecidos a este
descubridor francés y a sus dioses, ¿habéis escuchado? ¡A sus
dioses! Y después un poquito más abajo, dijo el locutor otra vez
los dioses. ¿Por qué los dioses y no el Dios?. Esto significa que
dejamos a Dios y vamos a los dioses. Es decir, volvemos atrás a la
idolatría. Os acordáis de los temas que hicimos el año pasado
sobre idolatría. Vuestros ojos verán cosas impensables, quedaréis
perplejos y anonadados de lo que viene. En nuestras clases por la
jaris de Dios, intentamos que aprendáis lo que vais a ver más
tarde. Atención, pues, la idolatría está difusa en nuestro
alrededor. No la idolatría con el sentido que sea seguidor de
Afrodita, de Dionisos o Baco, etc. en el sentido que me emborrache y
me prostituya, sino idolatría en este sentido que diga los dioses o
que sobre la fe cristiana todo vale. Atención, mucho cuidado. La
señal principal, pues, es la apostasía que es cuando nosotros los
pueblos cristianos desertamos de Dios, esta es la señal de que el
Anticristo viene.
6. ¿Cuál es la
posición de los hombres delante de la muerte? 8.15´55´´
Saben
que hoy los hombres se paran delante de la muerte, diré la frase de
Pablo: “como los ateos del cosmos-mundo, no teniendo esperanza”.
¿Saben lo que significa esto?. Ignoran la resurrección de los
muertos; como los ateos, no teniendo esperanza de la resurrección de
los muertos. Que pena. El apóstol Pablo dice a los tesalonicenses:
“No quiero que os apenéis, como el resto, los que no tienen
esperanza en la resurrección de los muertos”. Hijos míos, la
posición de los hombres delante de la muerte, pero de los hombres
correctos, los cristianos, es que el Cristo resucitó. Y puesto que
el Cristo ha resucitado, resucitarán también los muertos. El Cristo
es el primogénito de entre los muertos que resucitó y nosotros
seguimos. Puesto que resucitaremos, ¿cuál debe ser nuestra
posición?. La posición aquella que llena la psique de la esperanza
de la Resurrección de los muertos. Esta es la respuesta.
7. ¿Porqué algunos
hombres no creen en la resurrección de los muertos?. 32,55´
El
apóstol Pablo dice: no es para todos la fe. Cuando el Evangelio se
ofrece para todos, desgraciadamente no todos están con buen ánimo y
dispuestos a recibir y aceptar lo que dice el logos de Dios. Así que
dice esto y muy duro: “no es para todos la fe”, porque es duro,
desgraciadamente no es para todos, es una realidad. Y roguemos que no
pertenezcamos en aquella categoría de los hombres, los cuales no
querían creer. Pero aquello que revela, apocalipta el logos de Dios,
esto y sólo esto aceptemos, es decir, que tengamos fe.
8- ¿Habrá
cosmos-mundo después de la Segunda Presencia? 22,1´
Cuando
dice que si existirá cosmos-mundo, obviamente no se referirá a
humanos. Porque los hombres naturalmente existirán, porque la
Segunda Presencia de Cristo no anulará a los hombres, al contrario
con la resurrección de los muertos todos vendrán delante de Cristo.
Más bien, la pregunta quería decir la creación, el universo. Es
cierto que el universo existirá después de la recreación. Cuando
el Dios hizo al mundo, dijo que todo estaba muy bien. Si ahora bien,
este mundo se ha corrompido, desgastado, porque se corrompió el
hombre, no quiere decir que el Dios lo que crea lo va a devolver al
cero. Simplemente el Dios lo renueva. El Dios no se arrepiente de lo
que crea o forma. ¿Veis al diablo?, no puede renovarse. ¿Veis los
hombres pecadores?, no desaparecerán, no se convertirán a cero,
pero simplemente habrá el infierno eterno. Por lo tanto, una vez que
una cosa viene a la existencia por Dios, esto nunca lo devuelve al
cero, a la inexistencia. Esto es lo admirable y a la vez lo terrible,
que yo no pueda anularme a mí mismo. Saben, muchos pecadores querían
convertirse en cero, pero no pueden, tampoco el cosmos-mundo, la
creación, se convertirá en cero. Repito, lo que el Dios crea del
cero o la nada no retorna al cero, sino que se renueva, pero sí este
mundo o esta cosa se altera y envejece. Por eso tenemos multitud de
pasajes tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento que hablan
sobre esta renovación de la creación.
Pero me
quedo sólo con el Nuevo Testamento porque el tiempo es justo. Dice
en el libro del Apocalipsis: “He aquí, todo lo hago nuevo”, nos
dice el renovador de la creación que es el creador de todo. El
creador de todo es el renovador de todo. ¿Saben porque el Cristo
dice: “He aquí, lo hago todo nuevo?”. Porque Él es el creador
de todo, también allí encontramos su identidad.
Si se
preguntan, ¿este mundo es perfecto?, pues, no. Aquí os contesto
también una pregunta que me han puesto. Algunas cosas son
imperfectas, el Dios lo hizo todo muy bueno, no perfecto y dio una
configuración provisional. La creación en sí misma se renovará y
su figura cambiará. Dicen los Padres, por ejemplo san Irineo, obispo
de Lión, que el Dios previó que los hombres pecarían y por eso
desde el principio hizo una creación que fuese menos buena que
aquella en que se convertirá cuando será renovada. Y dentro de la
creación ha dado figuras, planos, que estarán después de la
renovación del universo. Por ejemplo, dice el evangelista Juan: “He
visto cielo nuevo y tierra nueva, porque el primer cielo y la primera
tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Ap 21, 1-2).
Atención, cuando decimos “pasaron” no quiere decir que se han
puesto de lado para que en su lugar se ponga algo nuevo, es
incomprensible, sino que todo lo de la creación pasará de la figura
que era a otra figura y de la corrupción a la incorrupción. Repito
la misma creación, el cielo y la tierra pasan a la incorrupción y a
la inmensa belleza y apunta que el mar ya no existe. Es sabido que el
mar constituye un elemento básico por lo menos encima de nuestra
tierra, muy básico, porque mantiene la vida, es el agua, si el agua
falta, ¿cómo tendremos mantenimiento de la vida?. Por lo tanto,
significa que tenemos un nuevo modo de vida y una nueva creación.
Apuntad una cosa más, en otro punto del Apocalipsis dice: “No he
visto en ninguna parte el sol, ni la tierra”. Esto muestra que la
nueva creación, posiblemente no tendrá la forma esférica que tiene
ahora el cosmos-mundo tal como lo sabemos. Porque el universo entero
está constituido con galaxias, estrellas, etc., billones de
billones, todas estas están de forma esférica y se mueven
circundantemente. ¿Cómo será esta nueva creación?. Diríamos
aquello que dice el apóstol Pablo: “Lo que ojos humanos no han
visto, oído no ha escuchado y en corazón no se ha elevado, ni
deseado, son las cosas que ha preparado Dios para los que le aman.”
Será un nuevo mundo y este nuevo mundo será la Realeza de Dios.
Porque nosotros tendremos la misma naturaleza, pero incorruptible e
inmortal. Nuestra figura no cambiará, quedará lo mismo, como la
figura de Jesús Cristo que está incorrupto e inmortalizado, si se
me permite decirlo de una manera, porque el Cristo permitió a sí
mismo morir sobre la cruz. La naturaleza de Cristo desde el principio
era incorruptible e inmortal, pero es un tipo de kénosis
(vaciamiento). Y tal como vemos la nueva naturaleza, no es la nueva,
es aquella que era desde el principio, pero se ve como nueva después
de su resurrección que es incorruptible e inmortal. Además, después
de su resurrección pide que sea tocado y vean los tipos de los
clavos, come aunque no necesita comer, para certificar que es Él
mismo y que tiene la misma figura, no cambia. A pesar de esto, en el
Nuevo Testamento tenemos unos puntos que dicen: quién es y dijeron
es el Señor y después no se atrevían a preguntarle: ¿tú quién
eres? Porque estaba de otra forma como nos dice el evangelista
Marcos. Es decir, es algo nuevo, entra y sale, sin tener necesidad
que se abran y cierren las puertas, a pesar de esto es el mismo. Así,
pues, los hombres serán renovados, pero tendrán la misma figura.
Pero ya no tendrá necesidad de género, no podemos decir que ya
habrá boda, porque lo dijo claramente esto Cristo: “En la realeza
de Dios no existe boda o matrimonio, etc.” Por lo tanto, vemos que
tendremos un cosmos-mundo nuevo. Aquel que cree en Jesús Cristo,
cree en este nuevo cosmos-mundo. El Señor a este nuevo mundo le dijo
con la siguiente palabra: Παλλιγενεσία (paligenesía),
recreación y dijo el Señor que estaré con vosotros en la
Παλλιγενεσία (paligenesía), recreación, otra génesis,
etc. Así que nuestro mundo se hace nuevo. Esto para esta pregunta.
9. ¿Cómo será el
paraíso? 20, 37´
Os dije
otra vez que se diferencia el paraíso de la realeza de Dios. El
paraíso es el lugar aquel en el que están las psiques, sólo las
psiques, obviamente tienen la doxa-gloria de Dios, la zeoría o
contemplación de Cristo, de Dios. Pero esta bienaventuranza no es en
una plenitud, simplemente porque falta el cuerpo y estas psiques
están esperando la resurrección de los muertos, aunque están en el
paraíso. Es algo como un tipo de agonía, como una inquietud o una
búsqueda, por decirlo de alguna manera. Esto lo encontramos dentro
de la Santa Escritura, en el libro del Apocalipsis.
Pues,
ahora aquí, cuando el Apóstol Pablo fue arrebatado hasta al tercer
cielo, es decir, fue arrebatado al paraíso, lo dice claramente él
mismo a los Corintios. Dice que ha visto y vivido cosas, en el
paraíso, sobretodo se pregunta, si realmente se fue somáticamente o
no, dos veces lo dice: ¿con mi cuerpo o sin mi cuerpo?, no conozco,
el Señor conoce. Es decir, en un estado que no tiene una
autoconciencia de su existencia, si está sólo el cuerpo o la psique
y el cuerpo, y que esto es en honor de la Santa Escritura que no se
refiere en ninguna parte sobre esto, y dice Pablo: No es posible,
pero tampoco permitido para uno hablar y decir sobre aquel estado o
situación. El mismo apóstol Pablo dice que, si os dijera cosas de
aquellas que existen y cierto se supone que alguien pudiera
contarlas, -porque no puede decirlas, os lo explicaré porque no
puedo decirlas- entonces me tomaríais como un ser superior y
entonces no sé cómo os comportaríais conmigo. Para que esto no
pase, tampoco yo os lo digo, pero el Dios me ha dado un parásito un
ángel satán, que me tienta y no me deja levantar cabeza, para que
no me enorgullezca.
Así
que, Dios toma precaución, le indica el paraíso, pero también le
da esta tentación, ¿qué tentación?, pruebas. El diablo se ríe y
desprecia al apóstol Pablo únicamente para que no se enorgullezca.
Dice, pues, no es posible para uno decir aquellas cosas que “ojo no
ha visto, oído no ha escuchado y corazón no ha deseado y sentido”.
Hijos míos, aquellas cosas que existen allí son increadas. En el
mundo que vivimos, vivimos en cosas importantes y admirables, pero
creadas y lo creado se describe, lo increado dentro del campo de lo
creado se percibe (la luz y la energía increadas) en el nus que es
el ojo o la energía del corazón de la psique pero no se puede
describir. Así, podemos entender esta frase de Pablo “que no es
posible para uno describir aquello que el Dios ha preparado para los
que le aman”, no se pueden hablar, es imposible explicarlas. Por
eso en la Santa Escritura no hay descripciones del otro mundo y si
existen como son en el libro del Apocalipsis, las descripciones se
hacen con lenguaje simbólico e iconas, imágenes simbólicas. Dice,
he visto la realeza de los cielos, el Jerusalén celeste, con una
pared de oro, obviamente no es oro la realeza de Dios, que tenga
paredes, que sea así o de otra manera, son iconas simbólicas que
muestran de qué modo uno, por un momento, pueda acercarse un poco y
describir estas cosas increadas.
Apuntad
una cosa más. Una cosa es el paraíso y otra la realeza de Dios. El
paraíso es el espacio de los espíritus buenos, de las psiques que
esperan la resurrección. Cuando resucitaremos y tomaremos los
cuerpos, si Dios quiere y nos llama, nos encontraremos en su realeza,
si el paraíso es algo que no es posible describir, ¿cuánto más se
puede describir la Realeza de Dios?. Sólo os digo que la realeza de
Dios será, este cosmos-mundo que habrá cambiado y será totalmente
una cosa nueva y en este nuevo mundo se añadirán nuestras nuevas
existencias. Así que, no podemos tener absolutamente ninguna icona,
imagen, sino sólo creemos que el Dios ha preparado esto que dice el
espíritu de Dios. “Cosas importantísimas para aquellos que le
aman”. Esto para esta duda.
10. ¿Por qué el Dios
hará inmortales también a los pecadores? 26,1´
Es
cierto que muchos pecadores les gustarían que no fueran inmortales.
Además, el cuento de que los hombres pecadores morirán, es decir,
que desaparecerán, se harán cero o no ser, es una enseñanza
permanente del milenarismo (testigos de Jehová), sobre todo del
nuevo milenarismo. Es decir, que el pecador no resucitará y ¿saben
de dónde lo sacan ellos?. En el Salmo 1º, que no tiene nada que
ver, con lo que ellos dicen. Aún, aquella palabra πνεύμα
(pnevma, espíritu o aire) que dice “como la flor del campo, pasó
el pnevma (aire) y se estropeó”. Pero πνεύμα (pnevma) en la
Santa Escritura significa muchas cosas, en este caso significa aire,
viento. Y tal como decimos, pasó el aire cálido, ábrego y secó
las flores. Para que entendáis qué terrible mala interpretación
hacen este grupo de personas. Además, dicen que el hombre pecador
será resucitado por Cristo y será preguntado por Él, si quiere
arrepentirse. Si dice que no quiere arrepentirse, entonces se le
convertirá en cero. Es obvio, que sería tonto quien no se
arrepintiera. En este caso veis la tontería de estos hombres.
Sin
embargo, la pregunta es, ¿por qué el Dios hará inmortales también
a los pecadores?
Queridos
míos, debemos saber que el Dios lo que hace, lo hace desde cero.
Sólo Él es autoexistente. No existía nada, ni los santos ángeles
como creaciones, porque son creados, ni la creación visible, ni la
creación lógica, ni la ilógica. No había nada, todo esto fue
creado desde cero. Desde el cero creó el Dios al cosmos-mundo.
Puesto que son desde cero, podrían sin duda volver otra vez al cero,
porque la relación con el cero sólo la tiene Dios. Os pregunto:
¿podemos anular o destruir a cero algo del mundo material?. Por
ejemplo, ¿un átomo de la materia, un fotón o un electrón
anularlo, hacerlo cero o inexistente?, es imposible. Si lo estrujamos
mucho, lo digo a grosso modo, se convierte en otra cosa, pero en cero
o nada, no. Por lo tanto, puesto que no se hace cero, entonces podéis
entender que la relación con el cero sólo la tiene Dios. Puesto que
todo lo ha creado desde cero y en el cero lo devuelve todo. Pero el
Dios, no es el Dios digo y desdigo, a diferencia de nosotros los
hombres que decimos y desdecimos. El Dios lo que hace es en serio, lo
renueva, pero no lo anula. Así que, como todas las creaciones de
Dios son “muy buenas” (Gén 1,31), no volverán a cero, sino que
se renovarán. Pensad que hasta un átomo de la materia durante la
renovación del mundo no se convertirá en cero, absolutamente nada
se hará cero. Cierto que “esperamos una renovación del todo, un
nuevo cielo y una nueva tierra” como dice san Juan el Evangelista,
el apóstol Pedro y en el Antiguo Testamento Isaías, en los Salmos,
etc., hay multitud de pasajes que hablan sobre esta renovación del
universo, pero anulación, nunca. Puesto que nada vuelve al cero,
entonces tampoco será pará los pecadores.
Además, ¿cómo se expresará esta justicia de Dios? Cometemos un
error, si creemos que el Dios es sólo agapi.-amor. La agapi de Dios
es cierto que está presente, mientras existe el cosmos-mundo. Pero
cuando termine el mundo, la historia, entonces se manifestará y se
expresará también la justicia de Dios. Pero no olvidemos que la
justicia de Dios es un elemento, un axioma, del axioma trinitario de
Cristo, que es lo real (de rey). Como Rey del todo ejercerá el poder
de la justicia. No tendría, pues, sentido este ejercicio de poder
dentro de la justicia si los pecadores se convirtieran en cero. Es
conocido por lógica que cuando hay cero no hay autoconocimiento para
manifestarse la justicia de Dios.
Un
ejemplo. Uno quiere vengarse de un enemigo suyo. Espera en una
esquina de la calle con un arma, le mata y se dice a sí mismo, me he
vengado de él. El que ha muerto, ¿tiene conocimiento de que ha sido
vengado?. No, porque no le ha dado tiempo a saber el porqué. Por lo
tanto, ¿dónde está el concepto “me he vengado de él?” No
existe.
Aún
más, os acordáis de la parábola del rico con Lázaro, dice el rico
allí donde estaba: “…estoy sufriendo en este fuego... etc.”
(Lc 16, 19-31). O sea, tiene memoria de la vida terrenal, de sus
parientes. ¿Qué significa esto?. Si no tuviera memoria, podría
decir, ¿cómo me he encontrado yo aquí y por qué?. Porque la
memoria justifica la justicia de Dios. Si pierdo mi cabeza y
enloquezco y me castigan, no me estaré diciendo, ¿por qué me
castigan? Así pues, diría que debemos tener no sólo la existencia,
sino también la percepción sana y el entendimiento que habrá esta
existencia. Así que, el Dios nada vuelve a cero. Se debe también
manifestar su justicia. Entonces el pecador al igual que el justo no
es por naturaleza inmortal, al igual que la psique humana que no es
inmortal por naturaleza, porque uno puede decir, si tiene psique
inmortal, aunque la psique es inmortal, es creación de Dios, al
igual que el cuerpo. Y como creación podría tener final, pero no
quiere el Dios que la vida tenga un final, es decir, que sea
inmortal. Y la inmortalidad de la psique es sólo porque el Dios lo
quiere así.
Y aún
más, un teólogo nuevo (se refiere a san Agustín Pópovits) dice
una realidad muy bella y característica que es la siguiente: “Los
pecadores con la Crucifixión condenaron a Dios a muerte y Dios por
su lado les condena a la inmortalidad.” Te condeno que seas para
siempre inmortal y no podrás por mucho que lo desees hacerte cero o
desaparecer muriendo, no lo podrás hacer nunca. ¡Es una cosa
tremenda! ¡Es terrible la condena a la inmortalidad!
Por
eso, queridos míos, tengamos cuidado, así pone esto Dios. Por eso,
que no nos encontremos en la eternidad como condenados, sino en la
eternidad de la eterna e inmortal vida, no en la del infierno sino en
la de la realeza de Dios. Y no olvidéis que, no son sólo los
crucificadores de entonces los que condenaron a Dios a muerte, las
personas de cada época son los de los siglos crucificadores.
¿Queréis que os lo demuestre?. Pues, en los últimos años y esto
empezó en el siglo pasado (s. XIX), y dónde empezaron más fue en
Europa a predicar la muerte de Dios. ¡Dios ha muerto! El mismo Kant
lo dijo esto y también la metafísica explica que Dios ha muerto.
Así que Dios ha muerto. Condenáis a Dios a la inexistencia, a la
muerte, pero Él os condenará a una existencia inmortal castigadora
y sufriente.
Esto es
lo que proclama la justicia de Dios, es decir, el axioma real de
Cristo. Estas realidades para esta duda.
11. ¿El anticristo
puede tomar una u otra forma, por ejemplo, la misma forma de Cristo?
Sí,
tomará la forma de Cristo. Y cuando decimos forma, os pregunto,
¿sabéis cual es la forma de Cristo?. Me diréis tal como está en
el icono. Hijos míos, la verdadera forma de Cristo no la conocemos.
Porque sobre características somáticas no nos da ninguna la Santa
Escritura, ni el Antiguo, ni el Nuevo Testamento. Cierto que el
Antigua habla de belleza, etc., pero habla más sobre cualidades
interiores y muy poco de las exteriores. No hay ni una palabra en el
Nuevo testamento que nos describa sobre el rostro y la persona de
Cristo, si era bajo, alto, rubio, moreno, etc., no dice absolutamente
nada. Las características de Cristo que conocemos no son las
exteriores sino las interiores. Estas características nos han sido
dadas para que sepamos que es el hijo de Dios, el Mesías. Es decir,
el que está pleno de agapi-amor y pleno de obediencia a su Padre con
su naturaleza humana, el que ha muerto sobre la cruz para nuestra
salvación, el que...
Todas
estas son las características del auténtico Cristo, del Mesías.
¿Qué hará el anticristo? Siempre según el Antiguo Testamento,
para aparecer y poder engañar a los hebreos sus características son
aquellas a las que se refiere en el Antiguo Testamento que imitará a
Cristo. E intentará a mostrar que es filántropo, lleno de agapi e
interés, etc., etc. Por eso san Agustín de Hipona dice que es el
mono de Cristo. Es decir, intenta imitar a Cristo.
Supongo
que conocéis el mito de Esopo, que dice: Un burro se puso la piel de
un león y apareció en medio de sus compañeros asustándolos y
empezaron a correr. Entonces un burrito pequeño gritó diciendo:
compañeros, este tiene orejas grandes como las nuestras, no es un
león. Entonces, todos pensaron que era el amigo de ellos. Volvieron
y le hincharon a coces. Estas cosas cuenta este mito de Esopo.
Así
pues, por mucho intento y esfuerzo que haga el anticristo en virtud,
en filantropía, en agapi, en milagros y aún hasta resurrección de
algunos muertos, lo hará por la magia del satanás y su verdadero
rostro se manifestará después del primer año y se comportará muy
tiránica y tremendamente. ¿Entonces qué creen, pues no dejará
huellas y agujeros para que vean y comprueben los hombres que él no
es el Cristo?.
El otro
día, otra pregunta decía: no vaya a ser que nos confundamos…etc.,
etc. Hijos míos, atención, el Cristo nos ha dado muchas señales y
signos. Yo os diré uno de ellos, que es un punto muy principal y es
el siguiente: El evangelista Juan ve que en la segunda bestia y en la
tercera, la primera en realidad es el diablo, la segunda es el
anticristo y la tercera es el pseudoprofeta. La tercera bestia, el
pseudoprofeta, viene de la tierra, pues es un hombre normal, nacerá
de un padre y de una madre, éste pues, dice que procederá de la
tierra. Significa que nosotros también provenimos de la tierra, no
procedemos del cielo, no habitamos en el cielo y de allí no venimos
a la tierra. Pero el Cristo dijo que Su Presencia será desde el
cielo, vendrá desde el cielo. Así que, cuando se dice: “he aquí
el Mesías”, pero yo no veo nada que venga desde el cielo. Dice el
Cristo que será tan brillante y manifiesta Su presencia, al igual
como se ve el relámpago desde oriente a occidente. Por lo tanto, si
yo no veo nada en el cielo, no es el Cristo, no es mesías verdadero,
es un pseudomesías. Posiblemente, ya que muchos en la historia se
han presentado de esta manera, el último pseudomesías será el
anticristo.
Además,
hay una cosa más, que lo dice san Cirilo: Precederá a Cristo y
veréis la señal de la cruz en el cielo. Esto lo dijo Cristo, que
verán la señal del hijo del hombre. Esta señal es la Santa Cruz.
Como muy bien saben los testigos de Jehová ellos no quieren ni
aceptan la señal de la cruz. Los masones también tienen el símbolo
de la cruz, pero le dan otro significado, cualquier otro menos lo
real. Esta señal ellos no la aceptan, no creen en ella. Pero aquello
que no aceptan, y es por divina economía que no lo aceptan,
aparecerá en el cielo. Precederá al hijo del hombre o de Dios
cuando vendrá para juzgar al mundo. ¿Quieren una señal? Pues, el
Cristo viene desde el cielo y precederá la Santa Cruz. ¿Es grande
esta señal? Pues, sí, grandísima. Si uno quiere, lo sabe, lo
cumple y tiene cuidado de ninguna manera será engañado. Esto
también sobre esta duda.
12. ¿Uno que muere y
está en el paraíso ve lo que pasa aquí en la tierra
No, está en su lugar y
si lo quieren, nunca desearía ver la tierra, esta terrible tierra
nuestra con sus problemas y sus pecados. Así, pues, los hombres que
están en el paraíso oran por nosotros. Y nunca desearían ver la
penuria de la tierra. Esto es lo que tenía que contestar a esta
serie de preguntas.
13. ¿Puede el hombre
metanoizar (cambiar de mentalidad, arrepentirse) después de la
muerte?. 27,43´
Después
de la muerte el hombre no puede hacer metania, (cambio de mentalidad,
arrepentimiento y confesión). En concreto el hombre queda congelado
o fijo en aquello que era cuando se marchó de la vida presente.
Cuando la Santa Escritura dice que la metania no existe en el Hades,
no es que el Dios no perdonaría alguien que se arrepintiera, sino
que no es posible la metania en el Hades. Como no es posible tampoco
la metania para el diablo. El diablo nunca hará metania, ni se
arrepentirá. Aquellos que creen en la historia de Orígenes sobre la
“apocatástasis, restablecimiento de todos”, explica que también
los demonios se restablecerán y volverán a ser otra vez ángeles
luminosos, esto es erróneo. Pero debe haber una condición y
presuposición, no basta con un simple perdón de Dios. Es también
la condición de la metania. Si, pues, no existe metania después de
la muerte, ¿cómo perdonará Dios? Los demonios, hijos míos, es
imposible que se arrepientan. Por eso, el Señor dijo que el infierno
es eterno. Y la palabra “eterno” se encuentra en el mismo
Evangelio, en el mismo capítulo, en el mismo escritor, y en la misma
fila que se refiere también a la vida eterna: “... y se irán
estos al infierno, tormento eterno y los otros a la vida eterna”
(Mt 25,46). Atención, si se supone que la palabra “eterno, a” es
relativa y por lo tanto un día el infierno se acabará, entonces
deberá ser relativa también la realeza de Dios. Es cierto, que con
la misma palabra se expresan las dos situaciones. No. Las dos son
eternas e interminables, no acaban nunca, que lo sepamos con
seguridad esto.
Por
consiguiente, repito, no porque el Dios no perdonaría, sino porque
no es posible la metania. Pero si me dicen: ¿Por qué el Cristo bajó
al Hades y quedó allí tres días y porqué precedió san Juan el
Bautista?. San Juan el Bautista aquí en la tierra predicó el
kerigma de la metania, pero allí en el Hades predicó el kerigma de
la fe. Lo dicen sus troparios. Que viene el Mesías. Un tropario
bello dice: “viniste y bajaste hasta el Hades para encontrar a
Adán.” Y la iconografía Ortodoxa de Cristo en el Hades indica a
Cristo que levanta a Adán y Eva.
Atención,
pues, aquí. En el Hades no existe metania, pero allí se predicó el
tema de la fe en la Persona de Cristo. Por lo tanto, ¿Quiénes
creyeron allí?. Pues, aquellos que si en la época de ellos hubiera
venido el Cristo, creerían, por lo tanto, según la preferencia o
libre voluntad de ellos. En cambio, aquellos que no creerían,
tampoco en el Hades creerían. Así que, el Cristo se llevó aquellos
que eran justos y aquellos que creyeron en su nombre y los llevó al
paraíso. Es decir, convirtió parte del Hades en Paraíso.
Así
que, vemos que después de la muerte no hay metania, sino que existe
una congelación de la psique humana, es siempre lo que era cuando se
marchó de la vida presente. Por eso podemos hacer metania,
arrepentirnos y confesarnos mientras tenemos abiertos nuestros ojos.
14. Sabemos que el
hades se encuentra debajo de la tierra y Dios encima en el cielo. Si
tomamos como hecho que el Dios se encuentra entre nosotros, las
psiques de los muertos, puesto que están en Dios, se van al espacio
de Dios; es decir, se encuentran entre nosotros y debajo de la tierra
como los pecadores o arriba en el cielo como los bondadosos, si es
no, entonces, ¿dónde van las psiques de los muertos? 10,48´
Hijos
míos, atención. Como siempre había una icona, imagen que el Hades
está en la tierra, pero sin duda el Hades no está en la tierra. Aún
en nuestra himnografía veréis imágenes y cantos: “Que has bajado
a lo más hondo de la tierra”, es decir, decimos para Cristo cuando
bajó al Hades. Pero no vayáis demasiado lejos, en la oda de Jonás
se dice lo siguiente: Cuando fue tragado por el cetáceo y estaba en
su barriga, la barriga del cetáceo la llama Hades. Pero es una
icona, imagen, para indicar el lugar oscuro, un lugar separado de la
luz y está separado también de los hombres y de la comunión con
los demás hombres. Por lo tanto, el Dios ciertamente es
omnipresente, pero el Hades no está en la tierra, naturalmente
tampoco el Paraíso al que ahora van las psiques, ni tampoco están
en la realeza de Dios. Existe discernimiento entre realeza de Dios y
el paraíso. El paraíso es el lugar o espacio de las psiques de los
justos que esperan la resurrección y que estas psiques se unirán
con sus antiguos cuerpos ya renovados y entonces entrarán en la
realeza de Dios. Así que, el Hades no está en la tierra y el
paraíso no está en las nubes. ¿Dónde están el Paraíso y el
Hades? Sólo lo sabe Dios, es algo que no podemos decir ni definir
nada, repito, sólo lo sabe Dios. Sabemos esto: que el Hades es el
lugar oscuro y allí es ausencia de Dios y van las psiques de los
pecadores. El Hades no es el infierno sino que es el presabor del
infierno. El Paraíso es el lugar luminoso, es la comunión con
Cristo, pero no en plenitud, porque falta el cuerpo. Antes hablábamos
sobre los gnósticos que dicen que el principio del mal es el cuerpo
o la materia. Mirad que lejos están. El cuerpo no es la causa del
mal, sino la preferencia o libre voluntad es la causa del mal.
Por lo
tanto, el cuerpo resucitará y co-reinará con la psique por los
siglos de los siglos dentro de la Realeza de Dios. Y si queréis más,
con estos ojos propios veremos a Jesús Cristo glorificado y “...lo
veremos, contemplaremos con nuestros ojos tal como es” (1ªJn 3,2),
pero con ojos y cuerpo renovados, pero el cuerpo que hemos tomado
aquí en la tierra se hará incorruptible e inmortal. Así que no
conocemos dónde está el Paraíso y dónde el Hades. El Dios
obviamente es omnipresente, está en el Hades, pero allí no
manifiesta su presencia, está también en el Paraíso pero allí
manifiesta su presencia, y también toda su gloria está en Su
Realeza.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
7. ÉTICA CRISTIANA Y
ÉTICA FILOSÓFICA
1. ¿Qué relación
existe entre la ética cristiana y la filosófica? 24,1´
(Aquí hay que tener en
cuenta que el Padre está hablando a estudiantes de 17-18 años del
último curso de bachillerato).
Este
tema es muy importante. Si preguntáis, esta ética con el título
ética cristiana que tenéis en los libros si es realmente ética
cristiana, os contestaría: No. Puede ser que tenga el título de
ética cristiana pero en realidad es ética filosófica. Y si esto lo
entendéis bien a tiempo, podréis fácilmente salir de la confusión
que os puede ofrecer esta llamada ética filosófica. Porque estaréis
diciendo que esto es ético y si una vez tomáis el Evangelio y
entendéis algo distinto, entonces consideraréis la ética
evangélica muy curiosa, muy asfixiante y sofocante. En cambio la
ética filosófica teniendo el crisma o la bendición de la supuesta
ética cristiana, os da una manera o modo de comodidad en el
ejercicio o ascesis de la ética.
En
principio, ¿qué quiere decir ética?
Ética
es la manera, con la cual aprenderemos cómo vivir, no digo la
ciencia. Cada sistema filosófico tiene su ética. Si creo en un
sistema filosófico materialista, tendré la ética análoga. Es
decir, una ética materialista. Si es idealista tendré ética
idealista, etc. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que la ética
procede o emana de las conclusiones de las tesis filosóficas del
sistema filosófico que creo. Así pues, tanto como si se escribe y
formula como ética como si no, sobre este sistema filosófico
concreto, la ética esencialmente existe. El materialista de nuestra
época y de cada época, vive la ética del materialismo. ¿Qué es
la ética del materialismo? Pues, comamos y bebamos porque mañana
moriremos. Esto también lo refiere el apóstol Pablo, cierto que no
era suyo, era la tesis del materialismo de su época. Por ejemplo, de
los epicúreos, que decían, “comamos y bebamos, porque mañana
moriremos”. Si leéis el segundo o el tercer capítulo, me parece
no me acuerdo, de la Sabiduría de Salomón, encontraréis que se
hace una descripción buenísima de esta manera materialista de
pensar y vivir. Cómo puedo vivir según mis conclusiones. Dice la
Sabiduría de Salomón: “Nuestra vida ¿qué es?, es como una
nubecilla, hoy estamos mañana no.” Pues, hombre, come y bebe, vive
tu vida, disfrútala, porque no hay otra cosa, sólo esto vale la
pena. Por lo tanto formo una ética, es decir, modo de vida según
mis datos filosóficos. Diríamos de acuerdo con mi orientación
cosmoteórica. Es muy natural que pase esto.
Cuando,
pues, decimos ética, damos a entender esto. Así que, como cada
sistema filosófico tiene su ética, está claro que el cristianismo
tiene su ética. Cierto que otra vez os he dicho que la ética del
cristianismo, es decir, la práctica del cristianismo nunca se separa
de los dogmas. Y los dogmas son los que determinan el camino de la
manera de vivir. Por eso aquellos que dicen no nos hacen falta los
dogmas, es como si dijeran que no nos hacen falta los indicadores del
camino o las condiciones para este camino ético, este camino de la
vida práctica. Es tonto estar contra los dogmas, es inconcebible.
Los dogmas definen e indican el camino. Y sobre todo, si quieren, los
dos grandes dogmas primeros, el dogma de la Santa Trinidad y el dogma
de la Economía de Dios, es decir, de la humanización del Logos de
Dios.
Así
indicativamente os comentaré algo. Cuando decimos que el Dios es una
esencia pero Dios es tres personas-hipostasis, no damos a entender
otra cosa que de esto sale una forma de comportamiento de los
hombres. Porque también nosotros los hombres somos una esencia pero
somos multipersonales, como la Santa Trinidad es tres personas. Por
lo tanto, cuando tenemos lo omoúsio (consubstancial, misma esencia)
y el multipersonal, ¿de dónde procede esto?. Esto procede, emana
del dogma de la Santa Trinidad. Entonces, ¿cómo podemos los hombres
hablar sobre la relación entre nosotros?. En aquella relación que
existe entre las tres personas de la Santa Trinidad, ¿qué relación
existe? Es la agapítica, amorosa, es decir, relación de agapi-amor.
Así que, cómo yo puedo considerarte como enemigo, contrario u otra
cosa distinta y extranjera, cuando tu eres de mi propia esencia.
Sobre
el tema os hablé el año pasado, y os dije un ejemplo muy
característico y muy infantil pero no es tan infantil y os lo vuelvo
a contar. Una vez estaba sentado en el asiento trasero de un autobús,
delante de mí había otro hombre y descubrí que él también tenía
orejas igual que las mías. Infantil pero no, descubrí que el
viajero que iba delante de mí tenía orejas igual que las mías y me
conmoví y dije así que este hombre es lo que yo soy. Si una vez lo
descubrimos esto vivencialmente, por experiencia, no con palabras,
realmente nos conmoveremos. ¿Esto de dónde emana? Procede del dogma
de la Santa Trinidad.
Después
el dogma de la humanización, que Dios se hace hombre y que tengo una
comunión, conexión y unión mediante la naturaleza teantrópina
(unión Divino-humana) de Cristo y con Dios, ¿esto es una cosa
pequeña o enorme?
Pues,
veis que la ética cristiana emana de los dogmas, de las grandes
verdades del Evangelio. Ahora, en la pregunta, ¿qué relación
existe entre la ética cristiana y la filosófica?.
Cuando
decimos filosofía no entendemos otra cosa que esto que yo construyo
para dar una contestación a unas preguntas humanas. Pero esto es por
invención humana, es decir, según piensa mi mente.
Entonces,
¿dónde se sostiene la filosofía, y todo tipo de filosofía? Se
sostiene en el logos humano, es decir, en la lógica o razón humana.
¿Dónde
se sostiene el Cristianismo? Se sostiene en el divino Logos, que es
el Logos enhipostasiado (personificado), el que se hizo hombre.
Pues,
¿puede haber relación entre la filosofía y el cristianismo?. No.
Porque el logos humano se aparta para recibir el Logos divino, y ¡el
Logos divino se apocalipta, se revela, no se inventa!, ¡se
apocalipta, se revela, no se inventa! Atención, lo dije dos veces.
En cambio el logos humano no se apocalipta, revela sino que se
inventa, se idea. Puesto que uno se apocalipta, revela y concierne a
Dios y lo otro se inventa o idea y concierne al hombre, decidme pues,
¿qué relación puede haber entre lo uno y lo otro? Puesto que el
cristianismo no tiene relación con la filosofía, por la razón que
os he explicado; ¿cómo sería posible que exista una relación
entre la ética de cualquier filosofía, desde la filosofía
materialista hasta la idealista? No puede haber relación con el
cristianismo. Si hay, por decirlo así, un parentesco en algunas
cosas, sencillamente es un simple parentesco. ¿Por qué?, porque el
hombre simplemente está formado “como icona, imagen, de Dios” y
a pesar de que ha perdido su resplandor, tiene elementos de la
antigua doxa-gloria y antiguo resplandor. Así que, de acuerdo con
estos encuentra algunas cositas, pero estas están perdidas y metidas
dentro de mucho óxido. Por eso tenemos necesidad de la apocálipsis,
revelación de la ética cristiana. Tenemos necesidad porque la ética
cristiana es resultado de apocálipsis, revelación, no lo olviden
esto. Sobre todo el Cristo dijo lo siguiente: “Os dije cosas
terrenales y no creéis, ¿cómo van a creer si os digo cosas
celestes?”. Aún hasta para las cosas terrenales, ¿hace falta fe?
Pues, sí. Decimos a uno: hijo mío, no consumas drogas porque te vas
a destruir. Y mientras ve tantos que se destruyen con las drogas,
finalmente se acerca a ellas y se destruye también este joven. ¿Qué
significa esto? Significa que tenía falta de fe.
Apuntad
que, en la ética cristiana, el acercamiento se hace con la fe. En
cambio en la ética filosófica el acercamiento no se hace con la fe,
sino por el llamado ορθός λόγος (orzós logos, racionalismo
o recta razón), es decir, con mi razón, lo entenderé y lo haré.
Decimos a uno que el tabaco te hace mal, ¿por qué lo fumas?
Simplemente porque la razón no es suficiente. El logos humano (la
lógica o razón) es insuficiente, hace falta la fe. Esto es lo que
diría sobre este tema.
Añadir
que la llamada ética cristiana, esta que circula y os enseñan en el
colegio, no es ética cristiana sino filosófica con elementos
cristianos. Es un invento, como un bañado de oro. (Desconozco en
España como está el tema.) ¿Saben dónde aprenderán la verdadera
ética cristiana? Dentro del Evangelio. Y como os dije, la ética
cristiana es por apocalipsis, revelación y se considera en la mayor
parte irracional.
Un
pequeño ejemplo. Decimos, puesto que siento unas situaciones que
existen en mi interior, impulsos, deseos, etc., estos diríamos según
una ética filosófica, puedo utilizarlos y disfrutarlos. Viene el
cristianismo y te dice: La indecencia, o la lujuria, prostitución es
pecado (enfermedad). Pero por qué es pecado si lo entiendo de otra
manera. Me acuerdo ahora de un soldado que había terminado la
universidad politécnica, cuando hablaba en el ejército, que
preguntaba, por qué dice la Santa Escritura “ilumina a nuestros
corazones para pisotear y vencer nuestros deseos”, ¿porqué dice
“pisotear, vencer” nuestros deseos carnales?, si lo que queremos
es provocarlos y estimularlos no pisotearlos. Éste vivía con la
ética filosófica. Y lo sacaba de una conclusión “lógica”
racional. La ética cristiana en muchas partes viene a ser
irracional, más exacto, antiorzologística, es decir, contra las
invenciones y razones humanas y te dice no, tienes que bloquear,
comprometer los deseos carnales. Porqué. Porque tiene otras
perspectivas para el hombre. No le ve al humano simplemente colocado
dentro de un marco físico o natural. El hombre en realidad es una
existencia teológica (de lógica divina sublime) y no se agota, ni
consume dentro de marcos biológicos físicos o naturales. Pero esto
necesita de la apocalipsis, revelación. Espero que con estas pocas
cosas que os he dicho hayáis entendido.
2. ¿Dónde se
encuentra el verdadero contenido y valor de la praxis ética? 24,
20´.
Esto es
muy importante. Hago una praxis (acción), ¿dónde está el valor de
esta praxis, dónde se encuentra?. Apuntar que los motivos de una
praxis, digamos una praxis ética, una praxis buena, son varios.
Puede ser principalmente y sobre todo la vanagloria. Hacer una
donación para que sea escuchado y halagado mi nombre, escribirlo en
una placa de mármol, publicarse en el periódico y el mundo hable
sobre esta obra que he hecho. ¿Esto qué es? Es una vanagloria.
¿Cuál fue el motivo de esta praxis ética mía?. Fue algo
pecaminoso o enfermo. ¿Es posible que exista un motivo pecador en
una praxis ética, buena y bondadosa? Sí, el ejemplo que acabo de
deciros. ¿Qué es pues, aquello que hace el verdadero contenido
correcto para una praxis ética?
Atención,
vamos a ver. En principio diríamos que una praxis ética, ¿a dónde
debería aguantar? ¿Somos cristianos? Sin duda que sí. Entonces no
lo desarrollaré el tema más allá no nos interesa, porque hablamos
para cristianos. ¿Dónde me interesa que aguante mi praxis ética?.
Pues, en los ojos de Dios. Que sea aprobada de Dios y que aguante a
la eternidad. El Cristo dijo: “Os aseguro que si dais un vaso de
agua fría en nombre de alumno, recibiréis el salario de alumno, si
lo dais a nombre de profeta, recibiréis salario de profeta”. Esto
quiere decir que uno pica a mi puerta y me dice: por favor, soy
misionero o alumno de Cristo, trabajo para Cristo dame un vaso de
agua. No me ha pedido agua fría. Yo fui y le traje agua fría para
dejarle contento. Mi sueldo es igual que si yo fuera alumno, haciendo
el trabajo que hace el alumno, el predicador o el profeta. Es decir,
si hiciera esta praxis ética en el nombre de Cristo a este hombre
que manda Cristo, entonces tendré el salario de Dios, de Cristo. Así
que aquí uno ve claramente que una obra no puede ser nunca
descolgada de aquello que quiere el Dios. Es decir, no puede la
virtud, el bien ético ser autónomo. Debe ser dependiente y como
dependiente tiene su valor. Os diré cual es la definición bellísima
y característica de la virtud que nos da san Juan el Clímaco:
“Pregunta qué es virtud y contesta: en Dios por voluntad o
preferencia”. Tres palabras. Ergon (obra o acción) hacía Dios por
libre voluntad o preferencia. (De la palabra ergon viene la palabra
energía en-ergon). Es decir, que aquello que voy a hacer debe tener
estos tres elementos. Primero que sea ergon (trabajo, obra, praxis),
es decir, esforzarme, cansarme para esta cosa y que sea realmente
ergon (acción, obra, praxis). Atención en este punto. Hay unas
cosas que parecen teoría pero en realidad son praxis. Por ejemplo,
la oración es ergon (obra), praxis, no lo olviden esto. La oración
no es teorética. El ayuno y arrodillarse, es ergon, trabajo,
esfuerzo, cansancio. Todas estas cosas como perciben son muy
importantes, no son teóricos. Así que esto que tengo que hacer debe
constituirse en egon (praxis). Este ergon debe aspirar y gustar a
Dios. Dice hacía Dios, ¿qué quiere decir esto? Es aquello que dice
el apóstol Pablo. Atención a este pasaje del apóstol Pablo: “todo
de Él, con Él y por Él,”. Lo que hago, cualquier praxis, todo
debe ser de Dios, con Dios y ser para Dios. Esto es muy fundamental.
Apuntad que cualquier cosa que hago, si no proviene de la fe en Dios
cae al vacío. Otra vez dice san Pablo: “Todo lo que no proviene de
la fe es pecado”. Cualquier praxis si no tiene el sello de la fe,
seguro que no es simplemente insulsa, indiferente sino también es
pecaminosa. En la pregunta que se me puso cuando hablábamos sobre la
masonería: que este hombre es masón pero es muy bueno e importante,
hace obras muy buenas. Mientras su obra, por muy filántropo que sea,
no lleve el sello de la fe ortodoxa su obra es desaprobada y
desestimada, y no sólo esto sino también pecaminosa. ¡Lo captan,
lo entienden esto! Dónde están aquellos que dicen que este es muy
bueno, si tiene el sello de la fe entonces es bueno. No tiene el
sello es denegado.
Pues,
cada ergon (obra) o praxis que se haga debe de ser “de Dios, con
Dios y para Dios”, es decir, que sea aceptada de Dios.
Un
último elemento es en la libre voluntad o preferencia, es decir, que
yo lo quiera, no haya presión y que haya libertad. Lo quiero lo
pongo en energía, acción (sinergia con Dios, que es la energía de
la voluntad humana con la increada energía de la voluntad de Dios) y
esto empieza de Dios con Dios y para Dios. Entonces puedo hablar de
virtud.
Por
ejemplo, hago ayuno. Si ayuno para adelgazar y tener un cuerpo bello,
esto no tiene valor. Si ayuno porque lo quiero no me presiona nadie y
lo hago porque lo quiere Dios y lo hago con la ayuda de Dios y lo
ofrezco a Dios, entonces mi ayuno tiene el sello de la virtud. Esto
sobre esta duda.
3. “Un maestro de la
filosofía sostiene que el cristianismo es una filosofía. ¿Qué
argumentos podría uno utilizar para la derogación de esta teoría?”
24,29´.
Hijos
míos, no es sólo este maestro de bachillerato que sostiene esto,
sino que hay catedráticos y generalmente hombres de pensamiento
intelectual que tienen la impresión que el cristianismo es una
filosofía.
Pero si
decimos que el cristianismo es filosofía le subestimamos, le
despreciamos y le rebajamos en incontables escalones muy bajos. El
cristianismo no es una filosofía, si el término filosofía lo
utilizamos en el sentido que se utiliza en la filosofía. Porque
veréis más abajo que podemos utilizar el término filosofía en el
cristianismo bajo condiciones y presuposiciones. Pero como contenido
con el concepto de filosofía como se define de ella, el cristianismo
no es filosofía. Y os dije que si le consideramos así le
subestimamos en un grado superior. Simplemente porque el cristianismo
es apocálipsis, revelación. Es conocido que la filosofía no es
otra cosa que la investigación que se hace con buen ánimo y
sentido, buenamente, excepcionalmente, alta, pero se hace con un
órgano que se llama logos humano, es decir, la lógica humana. Esto
es el órgano de la filosofía. Tampoco es el experimento, la
ciencia.
Aprovecho
para deciros que epistimi (ciencia) es la observación y el
experimento. No podríamos poner la filosofía en la ciencia y hacer
la filosofía ciencia. Otra cosa es que la filosofía es básicamente
muy importante para la ciencia. Porque simplemente abre el camino
para extender el hombre su nus o espíritu a investigar campos y
espacios nuevos. Es muy importante la filosofía en el campo de la
ciencia con este sentido, es el abre caminos, extiende observaciones,
te dice esto o aquello puede ser así y entonces empieza la
observación y el experimento, que pertenecen exclusivamente al
patrimonio de la ciencia. Por lo tanto, la ciencia dispone de la
observación, el experimento, la lógica y las mediciones. No olviden
que si no tengo medición no tengo ciencia. La medición es la
conquista del objeto. Es una cosa muy importante la medición. Estas
cosas, pues constituyen la ciencia.
La
filosofía es el libre pensamiento que se extiende en espacios
desconocidos con órgano la lógica, el logos humano. No es ni el
experimento y si quieren algunas veces ni la observación. Muchas
veces estas dos, la filosofía y la ciencia, que os he dicho qué
relación hay entre ellas, colaboran y es una bella colaboración,
nadie lo duda, ni acusa, ni subestima. Sobre todo no sólo abre
camino a la ciencia a otros campos y espacios, sino ella misma lo
dice yo soy filosofía pero esto no es ciencia. Más o menos diríamos
que la filosofía permanece en el espacio de la teoría que contiene
algo que aún no se ha demostrado, algo así lo podríamos decir.
Pero la filosofía podría no ser sólo abre caminos, sino que vuelva
atrás a traducir algunas cosas que la ciencia no puede. Esto también
es bello, nadie lo niega. Pero el cristianismo no es ni ciencia, ni
filosofía. ¿Entonces qué es? ¡Es apocálipsis, revelación!
¿Qué
quiere decir apocálipsis, revelación? No se utiliza el logos humano
para encontrar la verdad, sino que se utiliza el Logos divino, es
decir, el mismo Dios quien me apocalipta, revela la verdad. No
olviden que el fin o propósito extremo tanto de la ciencia como de
la filosofía, pero también del cristianismo es la
gnosis-conocimiento de la verdad. Esto no lo olviden. Siempre
tendemos hacia la verdad, queremos saber lo realmente verdadero no lo
fenoménico.
Así,
pues, el cristianismo no es filosofía, porque se utiliza el Logos
divino y el hombre no tiene que investigar algo, sino que existe lo
dado sobre el cual el cristiano cava y ahonda. Aquí ahora atención.
En la filosofía y la ciencia no existe lo dado, el material es
desconocido. Ahora si sobre el material dado, es decir, sobre la
verdad dada, el hombre, el cristiano cava dentro para profundizar en
esta verdad; es decir, por decirlo de una manera, tomo la Santa
Escritura y empiezo a estudiarla y empiezo a ver qué significa esta
palabra, porqué se puso esta palabra y no otra, cuál es fondo de
esta palabra y cuál es su concepto, qué relación tiene con otro
punto de la Santa Escritura, con este sentido y significado puedo
decir que estoy filosofando dentro del espacio del cristianismo.
En
resumen, la filosofía se mueve en regiones desconocidas teniendo
como órgano el logos humano para la obtención de la verdad. El
cristianismo utiliza el Logos divino, o sea, la apocálipsis y sobre
materia dada, es decir, esta que se ha apocaliptado, revelado y sobre
esta investiga. Por lo tanto en este sentido se utiliza el término
filosofía. Aún en los primeros siglos el cristianismo se llamaba
filosofía, pero con la condición y aclaración que os he explicado
ahora y no con el concepto que se da el término en la filosofía.
Así que el monaquismo se llamaba filosofía, el término se usa
fraudulentamente sobre todo los padres decían que “camino sobre el
filosofar”, es decir, voy a hacer vida de monje. San Basilio dice
aquella cosa maravillosa sobre el monaquismo y sobre la vida social:
“No lo filosófico insociable, ni lo social afilosófico”, es muy
bello. Aquí filosófico es el monaquismo. Lo decimos ahora con
nuevas palabras contemporáneas: Ni el monaquismo que sea asocial, ni
lo social se prive del monaquismo o de tesis monásticas, o sea,
afilósofo. Así que aquí vemos que se utiliza el término filosofía
pero con estas condiciones.
Aún os
tengo que decir que actualmente se abusa mucho y es necesario que
esto también se aclare. Como sabrán en el campo de la filosofía y
la ciencia hablamos sobre cosmoteoría. Cosmoteoría quiere decir la
consideración sobre el comos-mundo, es decir, la percepción que
tenemos sobre el mundo, sea en el espacio de la filosofía, sea en el
espacio de la ciencia. Es la consideración del cosmos, qué es, cómo
lo veo, qué icona, imagen, tengo sobre el cosmos-mundo. Lo que
respecta a la vida (bíos) del hombre se llama bioteoría. Es decir,
qué percepción y consideración tengo sobre la vida humana, cómo
debe vivir el hombre. Estos dos términos, cosmoteoría y bioteoría,
pertenecen al espacio de la ciencia y también al espacio de la
filosofía, pero no pertenecen al espacio del cristianismo. Muy mal,
muchas veces de probados locutores, maestros de universidades y de
teología, leemos en artículos de importantes escritores y
encontramos que esta cosa que no es correcta, que cristianos escriban
que cosmoteoría es esto o lo otro. ¿Qué y cuál cosmoteoría? Si
aquí tenemos apocálipsis, no tenemos teoría sobre el cosmos-mundo,
en el cristianismo tenemos apocálipsis, revelación sobre el mundo.
Es pues, desaprobado el término cosmoteoría en el espacio del
cristianismo. Bioteoría, también es apocálipsis, revelación, es
la espiritualidad evangélica, no tenemos una consideración o
estimación sobre la vida, decir cómo tenemos que vivir, esto está
definido y apocaliptado, revelado, nos dice el Espíritu de Dios que
así viviréis. Por eso los términos cosmoteoría y bioteoría son
desaprobados para el cristianismo. Esto sobre esta duda, la cual de
verdad era importante y me alegra que me pongan preguntas difíciles
así me remueven un poco.
4. ¿Puede uno ser
ético y no creer en Dios o ser religioso y no presenta en la vida
praxis éticas? 24,42´;
Cierto
que sobre esto he contestado muchas veces de una manera u otra, pero
es una pregunta buena y les diré algo.
Aquí
como veis tenemos una separación entre la ética y la fe, tal como
se formula la duda. Es decir, ¿puedo mantener religiosidad sin la
ética y ética sin fe o sin religiosidad?
Como
conocerán, todas las antiguas religiones idólatras, tomad los
helenos, el tema de la ética era totalmente independiente del culto
que tenían a lo que creían. Excepto algunas cosas gordas, como por
ejemplo el tema del homicidio. Pero sobre lo demás una cantidad de
praxis pecadoras que no aguantarían en la ética y espiritualidad
cristiana, son libres para el adorador de los ídolos. El idólatra
no tiene más que ofrecer los denominados cultos y sacrificios de su
religión y está muy conforme y cumplidor frente a sus dioses. Pero
esto dentro del cristianismo ortodoxo no ocurre. No puede la ética
autonomizarse, no puede ser independiente. Porque la ética, es
decir, el modo de vivir depende del modo que crees. Además, si
quieren, el tema de la fe, por si misma es la tesis que agrada a
Dios, porque dice la Santa Escritura que “todo lo que no proviene
de la fe es pecado” y la fe es agradable a Dios. Esto es muy
importante, porque los primeros creados demostraron lo contrario, no
creyeron a Dios. Ahora yo el hombre post caída, si creo a Dios, en
su Logos, en aquello que dice, me hago agradable a Dios. Nunca puedo
hacerme agradable o ser gustado por Dios sin fe, aunque tenga el
coloso de la ética, si no tengo fe no soy agradable, gustado por
Dios. Por eso uno podría ser masón o lo que sea y muy bueno en la
praxis, me dice uno sobre una persona que es masón, pero es muy
bueno, muy ético y filántropo, hace caridades etc. Le contesto:
todo esto es inútil, para Dios todo esto no es nada. Sobre todo no
sólo no es, sino que es maldición y pecado. ¿Es curioso?. Escuchad
el testimonio de la Escritura: “Todo lo que no proviene de la fe es
pecado”, es muy característico, es una cosa terrible esto. Por lo
tanto, no podemos separar la ética, la vida espiritual de la fe.
Además, la fe determina la ética. Diríamos que la fe es la que
pone los signos determinantes de la vida espiritual. Por eso los
Padres luchaban en los sínodos para la Ortodoxia. La Ortodoxia no es
un elemento decoroso para que digamos que somos ortodoxos. En
principio, no agradaríamos a Dios si no tuviésemos fe Ortodoxa.
Segundo, que la fe no ortodoxa determinaría vida no ortodoxa,
incorrecta. Por consiguiente, veis que fe y vida espiritual, es
decir, religiosidad y vida espiritual están atadas y no se pueden
separar. San Cirilo de Jerusalén en su 4º catequesis párrafo 2º,
nos dice: “Dios no acepta los dogmas sin obras ni las obras sin
dogmas”. Son cosas atadas, inquebrantables, no las puedes separar.
No puedes llamarte buen cristiano si dices creo y tu vida no es
buena. Tampoco puedes llamarte buen cristiano porque tienes
agapi-amor desinteresado y filantropía pero en tu fe has fracasado.
5. ¿Qué es la ética
Evangélica? 24, 48´
Es
normal que me hagan esta pregunta puesto que la otra vez decíamos
que los manuales de la escuela mezclan la ética cristiana con la
filosófica.
Lo
diría sólo con una frase muy pequeña: La ética Evangélica es lo
que apocalipta, revela el Cristo. Esta es la respuesta, pero haré un
pequeño análisis.
Seguro
que muchísimos cristianos, y por desgracia lo tengo que decir esto,
no conocen la ética Evangélica. Sea porque en las escuelas
estudiaron aquellos manuales de falsa ética con el nombre de ética
cristiana, sea porque circula fuera una ética filosófica sin que lo
percibamos. La ética cristiana, esto que llamamos espiritualidad
ortodoxa, porque ahora y muy malamente no se usa el término ética
ortodoxa sino espiritualidad ortodoxa, ética cristiana es porque
esto que tomo de los Evangelios, lo ha inspirado el Espíritu Santo
con el fin de que yo tenga el Espíritu Santo. Atención a este
punto, estoy haciendo análisis de lo que es esta ética evangélica.
Cuando leo el Evangelio, estas cosas allí están escritas por el
Espíritu Santo. Cuando pues, yo las leo, después quiero aplicarlas.
El fin o propósito de aplicarlas, ¿cuál es? En la ética
filosófica es ser simplemente este que soy, no robar, no matar.
Sabéis cuantos vienen a la confesión y me dicen que no he robado,
no he matado y se creen a sí mismo éticos. Preguntadle a alguien en
una reunión cómo ha vivido su vida, te contestará que la ha vivido
en plenitud y por lo tanto ha vivido la ética evangélica. Error
grave. El fin o propósito de la ética evangélica es la obtención
del Espíritu Santo. Es decir, el modo por el que viviré para
convertirme en campo adecuado de aterrizaje del Espíritu Santo, que
venga el espíritu de Dios a habitar dentro de mí. Entonces no puedo
decir mentiras, dice el apóstol Pablo: “No apenéis al Espíritu
Santo, puesto que os habéis sellado el día de la redención” no
lo apenen, entristezcan porque sois habitáculo del Espíritu Santo”.
El fin, pues, de esta llamada vida ética, es decir, el cumplimiento
de los mandamientos, es adquirir el Espíritu Santo. De un aspecto
interpretativo que lo utiliza san Serafín de Sarof, la parábola de
las diez vírgenes con el aceite que tienen, dice que es porque no
tenían el Espíritu Santo. Tenían praxis buenas, pero no tenían el
Espíritu Santo. Es trágico para el cristiano vivir una vida de
cumplimiento de los mandamientos y estar viviendo insospechadamente
fuera de la presencia del Espíritu Santo. Por esta razón, si
queremos una renovación, una revificación o despertar dentro del
pueblo de Cristo, debemos de regresar a esto. Es decir, que
entendamos que debemos obtener y sentir la presencia del Espíritu
Santo. Además, ¿qué quiere decir vida espiritual? Es la vida que
se inspira por el espíritu de Dios y contiene el espíritu de Dios,
no sólo que se inspira sino que contiene el espíritu de Dios. ¡No
creéis que esto es muy, pero muy importante!
Además,
los mandamientos, ¿saben cuánto se diferencian o distancian de
cualquier ética filosófica, sea idealista o materialista? Un inciso
sobre esto. El idealismo no tiene ninguna relación con el
cristianismo y desgraciadamente muchos creen que el cristianismo es
idealismo. Dicen que soy idealista, por lo tanto soy buen cristiano.
¡Qué error grandísimo! La Iglesia machacó al idealismo en la
cabeza. El idealismo se llama también platonismo. La Iglesia este
idealismo lo machacó ante Orígenes a la cabeza con Sínodos. Bueno,
de paso os dije esto, volvemos al tema.
Escuchad,
además, es muy característico. El tema que ame al enemigo. Leía en
un periódico de los que quieren traer la idolatría a Grecia, que
escribe muchas cosas sobre esto que se llama agapi-amor al enemigo.
Dice, ¿qué quiere decir agapi al enemigo?. Esto es una cosa
incomprensible. Tiene razón. Los antiguos helenos no hablaron nunca
sobre la agapi al enemigo. Porque la agapi-amor al enemigo es
apocálipsis, revelación. Y sigue, yo amaré a mi enemigo y que al
final este me abata. Esta tesis es filosófica, es la ética de la
filosofía. Es decir, pienso racionalmente y digo: ¿Cómo voy amar a
mi enemigo puesto que peligro de él? Y no sólo amarlo sino que le
ayude desinteresadamente. El cristianismo dice: amad a vuestros
enemigos. Esto permanece incomprensible. Por lo tanto, veis enseguida
esto y sólo he tomado un mandamiento. “Bienaventurados los pobres
de espíritu porque de estos es la realeza de los cielos”. Es
decir, bienaventurados los pobres por su propia libre voluntad y
preferencia de su espíritu porque en ellos pertenece la realeza de
Dios. Aquí se trata de la pobreza voluntaria. El que quiera que sea
pobre, no porque soy gandul, ni incapacitado o tonto, para obtener
fortuna o cualquier otra cosa, sino porque así quiero. Este así
quiero es porque lo quiere el Cristo. Dijimos que hay dependencia y
por lo tanto, permanezco sin fortuna no por un capricho filosófico,
sino porque lo quiere el Cristo y yo lo quiero porque Él lo quiere.
Esto tiene valor. Pero una pobreza en este sentido, ¿entienden lo
que quiere decir?. Os diré un ejemplo extremo, para que veáis la
cosa en toda su regla.
Una vez
un asceta tenía el libro de la Santa Escritura. Cierto que entonces
las Escrituras estaban escritas a mano y eran muy caras. Leyó en la
Escritura que uno tiene que ayudar a los demás, etc. Una vez fue al
mercado y vio que estaban vendiendo esclavos. Tanto se emocionó y
dice: y yo tengo un libro muy caro. Vendió este libro y liberó
aquel esclavo. Porque ya realizó el Evangelio este hombre. Y lo otro
mayor aún. Que vayas a venderte a ti mismo, hacerte tu esclavo para
que sea liberado otro esclavo. Esto sobre todo lo hacía un asceta
para hacer sus dueños cristianos. ¿Esto aguanta en la ética
filosófica? Claro que no. Gracias por vuestra pregunta era muy
buena.
6. ¿Es necesario que
creamos en algún Dios, no basta que seamos honestos, éticos,
verdaderos, etc., sin esperar una recompensa? 25, 20´
Aquí como ven el tema es
muy importante y me gustaría contestar de la siguiente manera.
La fe y
la virtud ciertamente no presuponen recompensa. Obviamente la fe en
Dios hace que la virtud sea dependiente. ¿Qué quiere decir que creo
en Dios? Significa que tengo dependencia de Dios. Si ejerzo la virtud
que es dictada de la fe, significa que la virtud sin duda es
dependiente de Dios. Pero como dependiente, no que yo pediría
recompensa. Simplemente lo hago así, porque de otra manera sin duda
tendríamos repetición del pecado original y se va continuamente
repitiendo el pecado original, el cual no es otra cosa que la
autonomía aún hasta de la virtud. No de mi opinión sino de la
virtud. Por ejemplo, quiero ser así, quiero ser filántropo,
caritativo y amar a los hombres porque así me gusta, así me
conviene y no porque lo dice Dios. Esto es muy terrible. ¡Veis
cuántas reediciones del pecado original tenemos!
No
obstante, nuestra relación con Dios, queridos míos, no es relación
de fe. Porque la fe es la primera aproximación. Es relación de
agapi-amor (desinteresado). Porque el Dios no es una persona con la
cual tendremos una relación de reconocimiento. La fe quiere decir
que es relación de reconocimiento, es decir, te reconozco que eres
Dios. Pero así también reconoce el obrero a su encargado o jefe,
pero puede ser que no haya una buena relación entre ellos. Sí, es
mi encargado, pero como ven el cristianismo no quiere que haya esta
relación de la fe sólo. La relación de la fe dijimos que es el
reconocimiento, pero es una relación de agapi-amor desinteresado. Y
esto se ve bien cuando hago lo que Dios quiere, no para que me
recompense con mi virtud, sino porque le amo a Dios. Para que lo vean
y entiendan esto, os lo diré con un ejemplo.
¿A los
padres, hijos míos, porqué los amáis? ¿Porque os alimentan y os
ayudan a haceros mayores? Un día nos os alimentarán, más bien
seréis vosotros que los alimentaréis y cuidaréis. Decidme si la
relación era una relación de fe que reconozco que eres mi padre, he
salido de ti y que tengo una dependencia de ti, porque tú me has
hecho crecer. Ahora ya no tengo dependencia de mi padre y él está
sentado en un sillón es inútil y no puede. ¿Yo debo de echarlo?
Claro que no. ¿Deberé de esperar alguna recompensa, darme alguna
herencia o fortuna? Obviamente que no. Entonces le amo, le quiero por
eso le mantengo, es mi Padre. Sea que me haya dado fortuna o no,
tiene valor, es mi padre. Así pues, de esta relación podemos
traspasar las cosas a Dios. Amo a mis padres es una cosa y amo a mis
padres por su fortuna, herencia o intereses es otra cosa. Y a Dios
cuando ejerzo la virtud, no espero la recompensa, sino que ejerzo la
virtud porque amo a Dios, amo a Cristo. Porque una vida sin Dios es
una vida sin medida en nuestras relaciones con nosotros mismos, los
demás humanos y la a-loga (ilógica) creación. No lo olviden esto.
El decir que haré lo que quiero, ejerceré la virtud sin el Dios,
así pierdo la medida. La medida, pues, es esta, que significa que
cuando guardo la medida de la fe y de la agapi a Dios, es decir, una
medida de dependencia sin esperar la recompensa independientemente,
entonces tendré la medida que podré regular mis relaciones conmigo
mismo, con los demás y con la creación entera. Hoy el hombre
contemporáneo se ha emancipado de la voluntad de Dios, y esto es la
gran desgracia, con el resultado de sufrir porque exactamente ha
abandonado a Dios. Es decir, el hombre contemporáneo se expresa como
la pregunta.
¿Es
indispensable y necesario tener relaciones con Dios? ¿No puedo
ejercer las virtudes, esto que llamamos humanismo, es decir,
humanismo sin Dios, es indispensable Dios? Si es indispensable y
necesario o no, lo veréis sobre la praxis. Y la praxis es que el
hombre contemporáneo está emancipado de Dios y finalmente no ejerce
la virtud, sino que ha resultado ser un lobo hasta para sí mismo y
con el otro hombre, se autodestruye. Por eso veis hoy que las
relaciones de los hombres no son aquellas que quiere Dios, porque
hemos hecho esta ética autónoma. Hemos tirado a Dios le hemos
puesto al margen y vivimos sin Dios.
Les
agradezco mucho por vuestras dudas, eran muy buenas y la increada
jaris, energía de Dios os bendiga.
7. ¿Porqué para ir
al paraíso debemos de amar a Dios? ¿No basta que seamos buenas
personas? 17.38´50´´
Esta pregunta es muy
importante, no es simple y me gustaría que pusierais especial
cuidado. Porque es conocido que muchas personas en nuestra época te
dicen que yo quería ser buena persona sin tener necesidad de amar a
Dios. Por ejemplo un matrimonio, la mujer va a la Iglesia y el marido
no. Y el marido dice como pretexto a su mujer que insiste que vaya a
la Iglesia: Yo soy más bueno que tú que vas a la Iglesia. Y muchas
veces puede ser que una mujer nos diga: realmente mi marido es muy
buen hombre, lo único que no va a la Iglesia. Y esto muchas veces la
hace descansar o despreocuparse también a la mujer, porque el marido
es muy buena persona lo único que no va a la Iglesia. No tiene
relación con la Iglesia, es decir, diríamos que no ama a Dios
mediante el culto de la divina Liturgia. ¿Es correcto eso? Es inútil
que digamos que esto no es correcto.
Atención, cuando una vez
el Señor fue preguntado por un abogado o legislador: “...qué
tiene que hacer para ganar la vida eterna?. El Señor le contestó:
“Amarás al Señor tu Dios con tu psique entera, con todo tu
corazón, con toda tu mente y con toda la fuerza de tu voluntad”
(Lc 10,28). ¿Qué significa esto de amarás a Dios tu Señor? Quiere
decir que no puedes estar diciendo que amarás a tus padres o tu
prójimo si no amas a Dios. Cómo es posible que esto ocurra o cómo
es posible que digas que yo creo en Dios pero no amo a Dios. Porque
el dogma que el Dios es Trino, que el Dios es nuestro Padre, que Dios
es Proveedor, etc., todo esto constituye el dogma. Es decir, verdades
que nos han sido apocaliptadas, reveladas y que están aseguradas
dentro del Logos de Dios, esto quiere decir dogma. Atención, porque
el término dogma por algunos se ha tergiversado y creen el dogma
como un abuso de poder o despotismo. Dicen: este dogmatiza, es decir,
que es arbitrario y abusivo. No se trata de esto, repito, dogmas son
verdades apocaliptadas, reveladas, por ejemplo, que el Dios es uno y
las personas son tres el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que el
Dios es bondadoso, provisor, etc. Estas cosas no son porque las hemos
inventado nosotros, sino que se nos han apocaliptado, revelado. Por
lo tanto, cuando decimos dogma entendemos verdades las cuales son
depositadas en el Logos de Dios, en la Santa Escritura y nosotros nos
informamos. Por consiguiente, ahora el dogma nos conduce a una fe
correcta. Esta fe correcta nos conduce a la agapi-amor de Dios. Cómo
podré yo amar a Dios, si no conozco correctamente quién es el Dios.
¿Puedo amar a Dios si no sé que es mi Padre? Si al contrario, hago
el bien, soy buena persona sin amar a Dios, entonces el bien lo
convierto y hago autónomo. Aquí está la gran cuestión que se
engaña y pisa falso hasta la filosofía también. Por ejemplo, la
filosofía kantiana aquí ha pisado falso, se ha equivocado, hizo la
ética autónoma no necesita a Dios, vale con que simplemente seas
buen hombre. Y se creen los hombres que se constituirán en una
universalidad del entendimiento si cada uno procura ser buen hombre.
Dentro, pues, de esta virtud común, todos los hombres de la tierra
se concentrarán y se reunirán. (La llamada globalización actual).
Se trata de un gran error, esta autonomía no es más que un caso
demoníaco. Al diablo no le interesa si eres buena persona o no, para
nada, atención, además el diablo hasta te ayudará para que seas
buena persona, basta que no tengas relación con el Dios. ¿Y cómo
tenemos relaciones con Dios? Con la fe y la agapi-amor. Así que el
diablo hasta te ayuda para que seas buena persona, puede llegar a
decirte que eres buena persona, sí, sí, pero no atado, relacionado
con Dios. Es decir, un bien autónomo, un bien separado de Dios. Pero
como Dios es bondad y fuente de cualquier bien y bondad, si estos los
cortamos de Dios entonces este “bien” es demoníaco. Esto el Dios
lo rechaza y lo castiga. Los primer creados, ¿qué quisieron hacer?
Deificarse. ¿No quisieron una cosa buena?. Sí, pero de qué manera.
De la forma que se lo dijo el diablo, es decir, sin el Dios. Una
zéosis o deificación autónoma, separada de Dios. ¿Qué resultado
tuvieron?. El resultado fue que cayeran. Por eso ahora entendéis,
¿cuál es la diferencia entre el hombre bueno y el buen cristiano.
Es terriblemente grande la diferencia. El hombre bueno no se salva,
sólo el buen cristiano. Así escucharán decir también sobre los
masones. Sí es masón, ¡pero sabéis, es muy buena persona! Y qué
importancia tiene esto, el que sea buena persona, ¿le hace
superior?. Sí, pero sabes es un gran filántropo. Y qué importa
eso. Para nada, no tiene ninguna importancia. Totalmente el tema o
caso es rechazado totalmente, si este bien lo separo de la fe. Dice
la Santa Escritura: “Todo lo que no proviene de la fe es pecado”,
es decir, lo que no proviene de la persona de Jesús Cristo, de la
persona del santo Dios Trinitario y del humanizado Hijo de Dios, es
pecado. Y también el bien es pecado si está separado de la fe.
Por lo tanto, no podemos
estar diciendo que nos haremos buenas personas, nos haremos buenos
cristianos. Y volviendo a la pregunta, no podemos entrar a la realeza
de Dios, si no amamos a Dios y para llegar a amar a Dios, debemos ser
fieles a Él.
8. ¿Quizá, el
paraíso nos hace codiciosos e interesados con hacer la voluntad de
Dios, no porque lo queremos, sino únicamente para obtenerle? 25,22´
Muy
buena esta pregunta, diríamos que es el móvil, ¿por qué quería
ser cristiano? ¿Por qué quería cumplir los mandamientos de Dios?
¿Quizás, por una razón para provecho propio interesado? La verdad
es que algunos, como Kant u otros filósofos, nos acusan a nosotros
los cristianos de que tenemos el elemento interesado, tratándose de
que alguien gane algo. No tienen razón. Obviamente el tema es muy
grande, sobretodo el tema del salario o sueldo, pero en realidad no
existe sueldo. Pero existe un sueldo recíproco. ¿Saben cuál es? El
Cristo tiene su sueldo, de sus mismos padecimientos. Os lo comentaré
con pocas palabras, porque es un tema muy grande y teológico.
El
Cristo tiene su sueldo, salario de sus padecimientos, pasiones y de
su peripecia aquí en la historia, en la tierra. Dice el mismo
Cristo: “He aquí que vengo y mi sueldo está conmigo.” No dice
vuestro salario o sueldo, como el encargado o el jefe que va a pagar
a los obreros y dice, saben vuestro salario está conmigo, está en
mi bolso, sino mi sueldo que indica el sueldo de Cristo. ¿Cuál es
el sueldo de Cristo? El sueldo de Cristo son los hombres que se han
salvado. ¡Es muy bello y majestuoso esto!. Exactamente cuando
decimos que es redención o redentor, toma su paga, “fue comprado a
precio” dice el apóstol Pablo. ¿Cómo fue comprado?. Es el sueldo
de Cristo. Quién. Yo soy el sueldo, ¿pero yo no me he cansado para
vivir los mandamientos de Cristo?. Pues, yo también tengo sueldo.
¿Ahora, cuál es mi sueldo?. Lo contrario, el Cristo. Así pues, el
Cristo tiene como sueldo suyo a mí, porque me ha salvado y yo tengo
como sueldo mío a Cristo, porque luché para creer en Él y vivir de
acuerdo con sus mandamientos. Este es el sueldo, ¿es reprochable?.
Sólo aquellos que no saben sobre sueldo en dimensión cristiana,
dicen lo que dicen tontamente.
Sin
embargo, tres alicientes o razones existen para la realeza de Dios.
Yo diría que no es el paraíso, ni la realeza de Dios. Aquello que
es muy importante no es ganar la realeza de Dios sino ganar a Cristo.
Porque si gano a Cristo con lo que os he dicho antes, entonces tengo
el paraíso, la realeza de Dios, tengo todos los bienes de la realeza
de Dios. No veamos la realeza de Dios como algo descolgado,
desatinado, no, a Cristo tenemos que estar viendo delante de
nosotros. No la realeza de Dios sino a Cristo frente nosotros. Pues,
tres móviles hay para que uno gane el paraíso, tal como se refiere
aquí la pregunta. Estos tres son legales, están aceptados de Dios,
con la única diferencia que se encuentran en niveles distintos. Uno
es inferior, el otro medio y el otro superior.
El
primer móvil es el miedo, temo a Dios, me juzgará. Y como tengo el
miedo, qué cuentas daré a Dios. Antes os he leído el tropario del
domingo del Juicio, veréis que todos los troparios se mueven al
nivel del miedo. Todos lo decimos en nuestra oración, Señor cómo
me juzgarás, yo soy un hombre pecador, te tengo miedo Señor. Esto
es legal y es lo primero. Además, ¿no dice la Santa Escritura que
“el principio de la sabiduría es el temor, miedo a Dios?”. El
miedo o temor, pues, es fecundo, es importante, es un móvil legal.
El
segundo móvil es el interés. ¿Cuál interés?. El interés bien
entendido. No porque tendría miedo al Juicio y al infierno, sino
porque tengo interés en adquirir la realeza de Dios. Esto de
adquirir la realeza de Dios como interés, me conviene, tengo interés
porque lo quiero, me interesa, ciertamente es legal y sin duda
superior al móvil del miedo. Principalmente, diríamos que el miedo
pertenece al hombre esclavo y el interés al hombre libre.
Y el
tercer móvil es el que se refiere al hijo y es la agapi-amor
desinteresado. De la manera que uno diga: Cristo mío si juzgas para
ponerme al infierno, tu agapi así lo juzga, la cosa no es que te
tenga miedo o no, o que tenga interés o no, yo te amo, y si me
llevas al infierno, yo te seguiré amando. Esto es el ésjato, el
último criterio, obviamente lo deseado. Y esto no corresponde al
hombre esclavo, tampoco al libre, sino al hijo. Es decir, el hijo
ama, el esclavo tiene miedo y el libre mira sus intereses y nada más.
Pues, este móvil de la agapi debe poco a poco de desarrollarse en
nuestro interior. Quizá, pasaremos del primero al segundo y del
segundo al tercero, pero debemos llegar a este punto.
Y
diciendo la verdad, el que tiene como móvil o aliciente a Jesús
Cristo, éste fácilmente no pierde a Cristo, éste fácilmente no se
arrastra, ni engaña, el pecado, el mundo, todo arrastra y
tergiversan. El miedo de la atracción del mundo se vence, el interés
entre el bien entendido y el mal entendido, dinero, etc., esto con
unas presiones se vence, pero la agapi es poderosa como la muerte. Si
amas a Cristo, nunca, pero nunca no le traicionarás, porque le amas
auténticamente, correctamente. Esto último es lo mejor, lo perfecto
y os lo deseo con todo mi corazón.
9. ¿Hoy el hombre
está de acuerdo con lo “como semejanza” de la Santa Escritura,
si es no, por qué? 4, 30´
Realmente,
como se recordarán el año pasado sobre la antropología en los tres
primeros capítulos del Génesis, vimos que el hombre está hecho
“como imagen de Dios”, con destino a hacerse “como semejanza”.
El “como icona, imagen” es el dote del hombre, es lo dado, son
las condiciones. El “como semejanza” es el fin o el propósito.
Antes decíamos que el cristianismo es esperanza y que el sentido,
significado de la existencia se da sólo por el cristianismo. ¿Cuál
es el sentido y significado de la existencia? Pues, pasar del “como
icona, imagen” al “como semejanza”, o teniendo en dinami,
potencia, el “como imagen” convertirme y hacerme el “como
semejanza”. Por eso el Cristo dice: “Que seamos perfectos tal
como nuestro Padre en los cielos es perfecto”, es decir, que
lleguéis a realizar el “como semejanza”. Si no realizamos el
“como semejanza”, no podemos entrar en la realeza de Dios. Pero
no nos decepcionemos, porque quizá alguno dirá: cómo lo realizaré.
Poco a poco con la jaris de Dios, con la ayuda de Dios. Como no
debería decepcionarse un niño de EGB cómo hacerse médico o
abogado pensando cómo va a leer todos aquellos libros voluminosos.
Así creo que uno que ve por primera vez, el modo que va a luchar y
ande en el camino de la vida espiritual no debe decepcionarse. Pero
de esto se trata, tenemos que llega allí. La pregunta pues es: Si
hoy el hombre llega a realizar el “como semejanza”. Pero parece
que aquel que pregunta siente y percibe que actualmente esto no se
realiza y por eso pregunta: ¿Por qué?
Hijos
míos, hemos dicho cuál es nuestro fin o propósito. La historia en
relación con la pregunta se parece de la siguiente manera. Pues que
un día paremos en un cruce de caminos y que preguntemos cómo iremos
allí donde queremos. Y aparece uno y nos dice: Tomaréis este camino
e iréis allí de esta manera, encontraréis aquello, etc. Y nosotros
no comenzamos a caminar hacia este destino, sino que quedamos
curioseando en aquel cruce de caminos. El hombre nos lo dijo,
tomaréis este camino y llegaréis allí. Así parece nuestra época.
Nuestra época no quiere andar en la calle del “como semejanza”,
sino que quiere caminar el camino que la época quiere.
Además,
no olvidemos que para caminar uno el camino del “como semejanza”,
deberá tener un prototipo o modelo. ¿Qué quiere decir “como
semejanza?”. Deberé tener el camino para asemejarle a este modelo
o prototipo. Hoy el prototipo lo hemos quitado. Hoy decimos cualquier
cosa preestablecida no nos hace falta es anticuada. Es una desgracia
que a Dios le hemos hecho como algo preestablecido. Me sorprende
porqué no hemos hecho también el sol preestablecido, anticuado. Me
extraña porqué no hemos hecho preestablecidos anticuados también
el agua y el pan. Es decir, porqué no se ha oído que el pan es
establecido, anticuado, por eso no volveremos a comer pan. El sol es
un preestablecido anticuado y no queríamos que saliera y como él
tiene la desfachatez de salir cada mañana, nosotros iremos a
escondernos en agujeros de ratas para que no le veamos, porque no nos
gustaría juzgarle como algo anticuado y preestablecido. ¡No creen
que estas cosas son estúpidas! Hemos convertido a Dios como una
reliquia preestablecida. Y ya no nos hace falta y ya bastante ha
reinado en la humanidad, es tiempo ya que derrumbemos su ídolo y
salga del medio. Hemos quitado, pues, a Dios y hablamos de ateísmo y
no creemos en nada, no es que no creemos a Jesús Cristo, sino que no
creemos en nada. Decidme por favor, quitando el modelo, la muestra,
es posible alguna vez ya hablar de imitación, porque lo “como
semejanza” no es otra cosa que imitación al prototipo. Yo soy el
anti-tipo o copia y debo asemejarme al prototipo o modelo. Pero no
existe el prototipo, lo hemos tirado; debemos regresar atrás al
prototipo, para conseguir el “como semejanza” y encontrar el
sentido y significado de nuestra existencia, la finalidad o propósito
de nuestras vidas, y dignificar nuestra existencia para encontrarnos
en la Realeza de Dios. Esta es la razón por la que hoy no existe lo
“como semejanza”.
Pero si
quieren, ¿porqué hemos quitado a Dios?. Porque nos hemos hartado de
Él. Quién dijo que se ha hartado de comer pan y comida, quién ha
dicho que se ha hartado de respirar. Pero aquí algo pasa, existen
hombres que dicen que estoy harto de comer. ¿Quiénes son?. Los
enfermos. Llevad a un enfermo la mejor comida, os dirá que no puede.
Ve la mejor comida y se siente mal, pero él está enfermo. Eh pues,
no creéis que nuestra época está enferma. Sobre todo gravemente
enferma, cuando llega a pensar y moverse así. Sí, hijos míos,
nuestra época está enferma. Me dirán que todos los hombres, ¿están
enfermos?, no. Por lo menos como muestra, vosotros que venís aquí a
escuchar el logos de Dios, tenéis que tener mucho cuidado para que
no enferméis. Todos podemos enfermar, sí todos, y yo que os hablo
puedo enfermar. Qué me refiero enfermarme. No las enfermedades
acostumbradas, sino esta enfermedad, es decir, llegar a decir que
Dios es algo preestablecido muy anticuado; enfermarnos y tirar a
Dios, ojalá que no nos pase, que Dios nos guarde. Por eso nosotros
que tengamos cuidado, dentro de esta enfermiza situación infecciosa,
mantener la salud para que estemos encontrando el sentido y
significado de nuestra existencia que es la realización del “como
semejanza”.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
8. ORACIÓN
1. ¿Qué tiene que
decir sobre las fantasías que vienen durante la oración y qué
debemos hacer para tener mejores λογισμοί (loyismí,
pensamientos simples o compuestos con la fantasía o reflexiones)?
¿De qué manera podremos rechazar los malignos pensamientos y las
fantasías? 26,39´.
Queridos míos, esto es
un problema, quizás, sea el problema número uno en el espacio de la
oración y son λογισμοί (loyismí, pensamientos simples o
compuestos con la fantasía o reflexiones). En principio existen los
loyismí propios o particulares. Hago mi oración y pienso qué hora
es, si me da tiempo para coger el autobús, qué diré en el trabajo
cuando vaya, que voy a comprar en el mercado y estoy haciendo mi
oración matinal y mientras mis labios dicen lo que dicen, mi mente
corre a las preocupaciones de la vida. Las preocupaciones biológicas
no son malignas. Los pensamientos malignos son cuando mi mente va a
cosas viles, indecentes, inmorales. Allí estos loyismí castigan,
fatigan al hombre. Y un tercero si quieren, son unos loyismí de
increencia y blasfemos. Los loyismí-pensamientos blasfemos no nos
pertenecen, no somos responsables y no tenemos más que apartarlos de
nuestra mente y no considerarnos culpables. Porque esta es la
solución, no considerarnos culpables porque han venido estos
loyismí. No son nuestros, el diablo nos trae estos loyismí, no nos
pertenecen y no pecamos. Si quieren más, leed la muy bella y
característica homilía 23ª de san Juan el Clímaco o de la
Escalera. Esto no es nada, pero queda todo lo demás y os diré qué
tenemos que hacer.
Yo ahora os estoy
haciendo una homilía. Ahora estamos solucionando dudas. Pues, viene
una mosca y se sienta en mi nariz, ¿qué hago? La echo. Esta da una
vuelta y vuelve a mi nariz. La vuelvo a echar. Saben que las moscas
desgraciadamente tienen una terquedad que por mucho que las echamos
vuelven al mismo lugar. ¿Qué haría continuamente? O tendría que
parar la homilía o tendría que estar echando continuamente a la
mosca. ¿Qué prefieren?. Obviamente preferimos estar echando
continuamente la mosca y no parar nuestra homilía. Pues, la misma
cosa haremos durante la oración. Estaremos luchando siempre para
echar los malignos o viles loyismí, los cuales parecen como una
mosca molesta que viene y no nos deja hacer nuestra oración. No nos
frustraremos, ni decepcionaremos y no pararemos nuestra oración,
sino que estaremos luchando continuamente para echar estos loyismí.
Os dije que allí donde hago oración viene a la mente si tengo
tiempo para coger el autobús, enseguida retiro mi mente que se vaya
del autobús, como el nus (atención) es psique o espíritu en un
momento resbala y otra vez se va al autobús, le recojo y digo, ven
aquí dónde vas otra vez. Habéis visto algunas veces que las madres
cogen de la oreja al niño, o del cuello, así haremos. Arrebataremos
nuestro nus y le volveremos a su sitio. Él siempre se estará yendo
y nosotros siempre le estaremos recogiendo. Esta es la respuesta: él
siempre estará yendo y nosotros siempre recogiendo. El resultado
será que una vez por esta continua vigilancia, guardia y ascesis se
hará una costumbre, será un estado. Tal como el nus con la mente ha
aprendido a dispersarse, de la misma manera ahora aprenderá a
concentrarse, recogerse y una vez no hará falta que le recojamos
porque ya ha aprendido a recogerse. Es muy importante eso, es cosa de
ascesis (ejercicio). La ascesis de recoger nuestro nus y su energía
es el problema más importante dentro de nuestra oración.
Yo acostumbro a decir un
ejemplo más. Si se cae tu cartera al suelo, ¿qué haces?. Te
agachas y la coges. Si vuelve a caer vuelves a recogerla. Tantas
veces que caiga, otras tantas la recoges. Puede ser que alguna vez te
canses y digas que estoy harto, siempre me cae la cartera, la voy a
dejar porque estoy harto de recogerla. Nunca lo decimos esto, sino
continuamente nos agachamos y recogemos nuestra cartera. De otra
manera, os quiero decir que tendremos persistencia y al final no
caerá la cartera. Os lo dije, recogeremos a nuestro nus con su
energía. Esto sobre esta duda.
2. ¿Es indispensable
la oración matinal?, ¿no basta sólo con la de la noche? 10, 1´
Es un
punto muy fino, los años que llevo aquí en Thesalia este punto
realmente me ha cansado. Cada vez lo digo a pequeños y grandes. Es
un estereotipo: ¿haces oración por la mañana? No, sólo por la
noche. ¿Por la mañana por qué no?, no hay contestación. Queridos
míos, atención, ocurre lo siguiente. Es un tema de educación. Si
vais a ser padres, los padres que no hacen oración por la mañana,
no enseñan a sus hijos a hacer oración matinal. Esto es todo. Es un
tema de educación y costumbre. Tal como aprendemos a lavar nuestros
dientes por la mañana y por la noche, así lo mismo aprendemos a
hacer nuestra oración. No sólo es una necesidad, sino también una
costumbre. Y es obvio que la costumbre tiene que empezar a
realizarse. Y cuando uno conciencia que esto lo hace como costumbre,
después cubre una necesidad. Así, pues, ¿debemos hacer oración
por la mañana? Segurísimo que sí. Nuestra Iglesia nos determina
que debemos hacer oración mañana y noche. Si quieren con más
exactitud, la oración debe hacerse incesantemente. ¿No dice el
apóstol Pablo orar sin cesar? Sí, es conocida la oración incesante
que podemos decir, aunque la cambiemos, no pasa nada. “Jesús
Cristo, Señor, eleisón me o ten compasión o misericordia de mí,”
o más sencillo “Cristo eleisonme” o Señor perdóname o Señor
ilumíname, o Señor ayúdame o Señor sáname, etc., continuamente;
Si ve a los hombres pecando en la calle, dice, Señor perdónanos;
escucha alguien que blasfema, Señor perdónale no le castigues, etc.
El creyente ora continuamente, no le impide que esté con más
personas, estar moviéndose, trabajando, nada le impide, su oración
es incesante. Por eso el Apóstol dice: “orad sin cesar”. Como
este “incesante” puede que afloje, por eso nuestra Iglesia ha
determinado que los creyentes hagan oración por la mañana y por la
noche. Tampoco si hago oración continua quiere decir que no debo de
hacer la oración matinal y la nocturna. La oración matinal y
nocturna son dos demarcaciones dentro del tiempo de las veinticuatro
horas, dentro de los cuales el fiel debe moverse. Cuando por la noche
voy a la cama, antes haré la oración y rogaré a Dios que esta
noche me guarde. Cuando amanezco, le agradeceré porque me ha hecho
amanecer y le rogaré también que me ayude durante el día. Tengo
tantas peticiones para pedirle durante el día, no hace falta que os
las diga. Por lo tanto, debe el fiel agradecer, alabar y rogar a
Dios, tanto por la mañana como por la noche, las dos cosas. La
sabiduría Salomón en el capítulo 16º dice lo siguiente, muy
característico y se refiere al maná tal como caía: “Tal como los
hebreos recogían aquel maná y mientras lo asaban no se destruía
por el fuego, pero sólo que lo viese un rayo del sol se fundía, tal
como el hielo se absorbe por la tierra, lo mismo se fundía el maná,
no quedaba nada sobre la tierra. En cambio en el fuego no se fundía,
lo asaban. Para que fuera conocido a sus hijos los Israelitas, que
deben los hijos de Dios antes que saliera el sol alabar y agradecer a
Dios y con la salida del sol a encontrarse, es decir, con la oración
encontrarse con la salida del sol. Así, dice, tienen que aprender
tus hijos.” Tal como el maná con la salida del sol se fundía, lo
mismo las obras de los hombres que se hacen sin oración matinal se
funden.
¿Queréis
que se fundan vuestras obras, sean semiacabadas y vuestros fines
durante el día no se culminen bien?. Pues, no hagan oración.
¿Queréis
que vuestras obras permanezcan y tengan el sello de protección de
Dios?. Debemos por la mañana hacer oración. Y dice a continuación;
La esperanza del ingrato; el ingrato es el que no hace oración, es
ingrato, porque no alaba a Dios apenas se ha despertado. Las obras
del ingrato parecen como la escarcha del invierno que cuando sale el
sol esta escarcha se funde y esta agua es inútil. Así es el hombre
y sus obras cuando no hace oración matinal. Qué creen, ¿se debe o
no, hacer oración por la mañana? A vuestro juicio. Es claro y
categórico el logos de Dios. Repito es cuestión de costumbre. Si
uno aprende algo, esta costumbre al final le lleva a realizar aquello
que debe.
3. ¿Porqué el calor,
la alegría y la dulzura de la oración de Jesús y a su inmaculada
Madre, no permanece fija y sensible, cómo puede uno hacerla sentida
fija o permanente?. 32,29´
En
principio porque no luchamos lo suficiente. Y lo segundo es que el
hombre se cambia, está en un mundo muy variado y cambiable y recibe
estas metáboles, variaciones, tanto si lo quiere como si no. En un
momento tengo una euforia espiritual y en otro momento tengo una
sequedad. En un momento tengo una ilusión de trabajar y en otro
momento tengo una pereza. Tal como perciben, el hombre continuamente
se transforma y vive en un mundo variable, en metábole (de
metabolismo) continua. Así que, para que uno sienta siempre un
sentimiento, sensación, irreducible, como esto que nos dice la
pregunta, un calor, una dulzura, una alegría, etc., es imposible.
Porque hace falta oración incesante y lucha terrible, como os dije,
y así es como si el hombre no perteneciera a las metáboles,
variaciones del mundo presente. Pero no son las metáboles,
variaciones mundanas que podemos decir, mira vino alguien y me ha
afectado adversamente, me ha creado tentación, no, aunque uno esté
solo esto pasa; porque hay metáboles, cambios también del tiempo y
su salud se transforma. Todo esto, ¿no produce en su interior un
cambio de disposición, ánimo y afecto?. Así, por decirlo de una
manera, no es posible que tengamos en el mundo presente estados o
situaciones espirituales fijas, estables y fervientes. Debemos
entender que esta situación estable pertenece a la otra vida, al
otro mundo.
Más,
si no sentimos siempre la dulzura, alegría u otra cosa, son también
causas pedagógicas. No olvidemos que cuando el hombre empieza la
vida espiritual, atención a este punto es muy importante, le hará
falta la jaris (gracia, energía increada) de Dios; la jaris parece
de la siguiente manera: Parece como aquel que está delante de
nosotros y nos conduce. Cuando la jaris de Dios perciba que empieza a
haber una madurez, entonces la jaris de Dios va al lado nuestro.
Mientras al principio seguíamos, ahora está al lado nuestro, que
quiere decir que sentimos la presencia de la jaris de Dios, pero
ahora se nos dejan unas iniciativas. Y cuando la jaris de Dios
perciba que hemos madurado más o que debemos madurar, entonces va
detrás de nosotros, nos observa pero nosotros no vemos la jaris de
Dios. Así que, muchas veces creemos que perdemos la jaris de Dios.
No la perdemos, no se marchó, simplemente la jaris de Dios nos
educa, nos instruye, para que podamos tomar iniciativa en nuestra
vida espiritual y aprender a luchar. Un niño pequeño cuando siente
siempre la presencia de sus padres y no puede hacer nada sin ellos,
no madurará nunca. Alguna vez, pues, sobre todo cuando el niño
empieza a caminar, el padre deja al niño para caminar y el niño
está cayendo y llora, pero el padre y la madre no se afligen,
¿porque?. Porque saben que tienen que dejar al niño caminar solo.
Porque si lo apoyan continuamente, ¿cómo podrá este niño empezar
a caminar?. No aprenderá, no tomará el ánimo, la valentía del
caminar. Por eso, pues, le dejamos aunque caiga. Así que, la jaris
de Dios, se esconde detrás de nosotros y alguna vez nos deja, caemos
y quedamos heridos diciendo: Señor me has abandonado. No, no te ha
abandonado, simplemente te deja madurar. Y una forma de madurez es
estar pidiendo más y más la jaris de Dios.
Pero,
aún diríamos sobre esto que dice la pregunta: ¿cómo podría uno
fijar esta dulzura?. Os dije que manteniendo siempre una catarsis y
pureza del corazón y un anhelo. Cierto que este anhelo no es fijo,
pero debe lo más que pueda mantener este anhelo. Hemos percibido que
cuando existe en nuestro interior este anhelo de Dios, entonces
sentimos lleno nuestro corazón, cuando se va este anhelo, sentimos
que haya un tipo de vacío, como si nos hubiésemos vaciado. Yo os
diré un ejemplo para que veáis cómo se vacía fácilmente el
hombre. Esto lo dicen todos los Padres y no tenéis que hacer más
que probarlo. Se entiende que si habéis empezado a hacer una vida
realmente espiritual correcta.
Cuando
estamos solos o no y tenemos una buena compañía, nos sentimos
llenos en nosotros mismos. Desde el momento que empecemos primero, a
reír incesantemente, hacer bromas y molestarnos, segundo, si
empezamos a acusar a otras personas que están ausentes; entonces
cuando nos hayamos quedado solos, sentimos que nuestra psique se ha
vaciado. ¿Por qué? Porque se fue la jaris de Dios.
Así
que, si tenemos cuidado con algunas cosas, tendremos un corazón
lleno. Y un inciso más. Sin guía espiritual, ¿uno puede conseguir
estas cosas?. Seguro que no. Porque entonces se convierte en un
hombre autónomo y no puede aprender a discernir, cuándo esto y
cuándo lo otro, es decir, nuestro pnevamticós, (guía espiritual)
será nuestro conductor en estos casos y en estos senderos de nuestra
vida espiritual.
4. ¿Vale la pena
seguir la oración si está distraído y no tiene ganas? 40,26´26´´
Contestaré
con un ejemplo sencillo y es el siguiente: cuando estamos resfriados
o nos coge la gripe, entonces sabéis que nuestra nariz no funciona
bien, tampoco el olfato. Comemos algo y lo sentimos sin sabor, soso,
porque el olfato no funciona bien. El sabor solamente siente dulce o
amargo. El olfato tiene todos los demás aromas. Pero estos flaquean,
porque estamos pasando una gripe o un resfriado fuerte. Entonces,
solamente porque no sentimos sabor y olfato, ¿decimos que no vamos a
comer?. Porque si no comemos, ¿no moriremos de hambre?. Comemos,
pues. Lo mismo aquí. Puede que la mente se vaya o se esparza, puede
ser que alguna vez sientas la oración como una tarea pesada, ¡pero
la harás la oración! Pase lo que pase. Puede ser que no sea de
calidad buena, pero harás la oración. Porque si paras, ¿quién te
ha dicho que mañana no tendrás los mismos síntomas? y ¿pasado?. Y
esto es un buen pretexto que te traerá el diablo para cortarte de
hacer la oración y decir que no hago. Es aquello que algunos dicen:
cuando me sienta bien haré oración.
Pues,
haremos por la mañana y por la noche nuestra oración, estas horas
prometidas, de cualquier forma que nos estemos sintiendo. ¿La
calidad?. Basta que haya la oración, la calidad ahora está en
nuestras manos de mejorarla. Nosotros mejoraremos la calidad y
diremos, un poco recogeré mi mente y mi corazón para mejorar la
oración. Esto sobre esta pregunta.
5. ¿Por favor, dinos
cómo puede ser nuestra oración bien recibida y agradable a Dios,
cómo sentiremos nosotros también aquello que leemos que con la
oración el hombre habla con Dios? 18 1´
La
oración es el alimentador de la psique. Algunos momentos siento la
necesidad de esta oración y su gran fuerza. Pero cada día, ¿cómo
conseguiremos que nuestra psique esté vivificándose de la oración?
El punto céntrico de la pregunta es esto. ¿Cómo puede nuestra
oración ser agradable a Dios?.
Si
quisieran presentar con una icona, imagen la oración que sube hacia
Dios, no tendríamos que hacer otra cosa que recordarnos del
sacrificio a Dios de Caín y Abel. Icónicamente vemos que el humo
del sacrificio de Abel va recto hacia el cielo, hacia Dios; en cambio
el humo del sacrificio de Caín no va hacia arriba sino que va como
si soplase el viento y lleve el humo esparciendo oblicuamente; es
decir, un tipo de rechazo de Dios al sacrificio de Caín; y en
realidad así fue.
¿Qué
es pues, aquello que podría hacer que nuestra oración sea bien
recibida de Dios? Porque la oración es un sacrificio, especialmente
es un sacrificio, una ofrenda de forma superior hacia Dios. Los
antiguos ofrecían su oración siempre con sacrificio. El cristiano
diríamos, puede ofrecer aún con algunos elementos exteriores su
oración que tienen forma de sacrificio u ofrenda. Si por ejemplo,
encendemos nuestro candil, el encender el candil cuando hacemos
nuestra oración –no hacemos oración con el candil apagado- es una
forma de sacrificio u ofrenda. Si encendemos una vela paralelamente
con el candil es lo mismo, si incensamos es lo mismo, es decir, es un
sacrificio o una ofrenda. Por eso cuando vamos a la Iglesia,
encendemos nuestra vela que es un sacrificio u ofrenda. Es un
sacrificio sin sangre, porque ya en el Nuevo Testamento no se permite
sacrificio con sangre. Este sacrificio se ofreció una vez y es el
sacrificio de Jesús Cristo. Así veis que ofrecemos un elemento
exterior de un sacrificio.
Pero,
¿tenéis la impresión que, aquel que enciende su vela, este
sacrificio está bien recibido?.
Cuando
uno enciende una vela puede ser que diga una oración en aquel
momento, sea en la Iglesia o en su casa. Digamos en la Iglesia. ¿Qué
puede estar diciendo el que está encendiendo su vela?. Señor dame
iluminación o como esta vela tiene luz, así yo también me haga
luz, porque Tú lo dijiste: “que vosotros sois la luz del mundo”,
hacerme realmente luz y no sea oscuridad; o aún, mi vida que sea una
ofrenda hacia ti y a tu agapi, tal como se funde esta vela, así se
funda mi existencia tu agapi-amor el amor hacia ti y el prójimo; o
podría encendiendo mi vela estar pidiendo dinero; o para conseguir
amoríos ilegales. Muchos encienden velas, os lo aseguro esto,
pidiendo éxito de amoríos y cosas ilegales. Decidme, ¿qué
escuchará Dios?. Veis aquí como la oración y el sacrificio u
ofrenda se diferencia. Entonces con razón, ¿cómo puedo saber si mi
oración está bien recibida y agradable a Dios? Es correcto, pues,
el que pregunta. Pues, os diré algunas cosas de las que hacen la
oración agradable a Dios.
En
principio, lo primero de todo es cuando uno está orando, debe tener
espíritu humilde. Es decir, que tenga conducta interior humilde,
acordaos la parábola del publicano y el fariseo. El Dios rechaza la
oración del fariseo porque no era humilde. Dice el Cristo: ¿Qué
creen, quién fue escuchado el publicano o el fariseo,... quién de
los dos?. Cuando dice el publicano salió ajusticiado, significa que
su oración fue escuchada. En cambio la oración del fariseo no fue
escuchada. Por lo tanto, no salió del templo sagrado ajusticiado.
Y qué
quiere decir humildad. Es muy curioso que uno delante de Dios se
enorgullezca y no os parezca raro. Yo os contaré una icona, imagen
acostumbrada de los hombres, cómo exactamente no se hacen y no son
humildes delante de Dios. ¿La confesión qué es?, es un Misterio.
El sacerdote tiene el sacerdocio y el epitrajilio (estola especial de
confesión), es condición oficial del Misterio. Cuando aparece el
que va a confesarse, ¿ante quién aparece? Ante la persona de Dios,
atención, la persona de Dios. Pues, allí los confesados dicen: que
yo soy buena persona, yo no hice daño nunca a ninguna persona,
siempre soy justo y me gusta lo justo, la justicia. Esto lo
escuchamos en abundancia. ¿Qué os recuerda esto? En principio falta
de autoconocimiento. Este hombre básicamente no tiene
autognosía-autoconocimiento y no teniendo esto, tiene orgullo. ¿Qué
decía el fariseo de la parábola?. Decía que: soy buena persona,
doy limosnas, hago caridades, no soy injusto y no soy como aquel
indecente, desgraciado publicano, el pecador. ¿Habéis visto?.
Escucharéis muchas veces y lo escuchamos mucho, somos testigos los
confesores de esto, por eso os lo digo.”Yo no soy como los demás”;
si supierais la cantidad de veces que escuchamos esto os quedaríais
muy sorprendidos. Pero hombre cristiano, ¿a mí, el confesor, me
dices esto? Yo no tengo ganas de saber quién eres tú, solo has
venido, viniste en presencia de Dios. Por lo tanto, ¿tu confesión
será bien recibida y agradable a Dios?. Sin duda que no. Pues, esta
cosa, queridos, se dice también en la oración. Por desgracia
muchísimas personas oran así de esta manera. Si supierais cuán
realista es la parábola del publicano y el fariseo, cuánto refleja
la realidad, y me fue necesario para decíroslo.
Pues,
la primera condición para que sea escuchada y agradable nuestra
oración es la humildad. Es aparecer delante y en presencia de Dios
humildemente y con autoconocimiento de mí pecaminosidad.
La
segunda es cuando haya perdonado a mi enemigo. Yo no puedo estar en
mí oración, pidiendo de Dios lo que voy a pedir, estando con maldad
sobre una persona. Cierto que Cristo también tenía enemigos y los
Santos también tenían y tienen enemigos. Se entiende que los otros
tienen enemistad hacia los hombres espirituales. No es esto, el tema
es si tú tienes enemistad hacia algunos humanos. Este “si tú”,
es básico, acordaos qué dice Cristo sobre esto: “Si ofreces tu
ofrenda en el sacrificio y allí te acuerdas que un hermano tiene
algo contra ti, deja allí delante del lugar del sacrificio y vete
primero a reconciliarte con tu hermano y luego vuelve y ofrece tu
regalo”. Es decir, en otras palabras no será recibida tu petición
en la oración, si estás en conflicto con tus hermanos y no los has
perdonado, sobre todo si tú eres la causa.
Qué
queréis que os diga. Deciros que hay personas que no perdonan y
dicen: aunque vaya al infierno no te perdonaré. Esto es terrible.
Hijos míos, somos humanos y tenemos roces, más o menos vivimos en
un mundo que tiene escándalos, es imposible que no tengamos
escándalos; pero se debe, dentro de este mundo con fricciones,
cualquier cosa que nos pasa debemos pedir perdón, Nosotros no
debemos tener enemigos. Si a hombres, no les caemos bien y no nos
tragan, esto concierne a ellos. Nosotros no debemos sentir que no
podemos perdonar a algunos que puede ser que nos hayan molestado, o
han sido injustos con nosotros, etc.
Tercera
condición que la oración es bien recibida es cuando el hombre es
misericordioso. Cuando su oración está acompañada de misericordia.
Os recuerdo al centinela Cornelio, cuando se le apareció el ángel y
le dice: “Cornelio, tus misericordias y tus oraciones subieron y
llegaron a Dios”. Subieron, pues, es como la ofrenda de Abel, que
el humo va hacia arriba no paralelo a la tierra, sino que la oración
subiendo hacia el cielo es vertical. ¿Cuál oración?. Aquella que
está acompañada con las misericordias. Es un elemento muy
importante esto.
Un
cuarto elemento es cuando la oración está acompañada con ayuno. Es
obvio que no siempre ayunamos, pero esto, sin que creamos que sin
ayuno, no debemos orar. Por ejemplo, los cincuenta días después de
la Resurrección no ayunamos, no significa por eso que no debemos
orar. Pero tenemos también períodos que ayunamos como son: las dos
cuaresmas, los miércoles y los viernes, etc. ¿Por qué?. Es aquello
que dice el apóstol Pablo: “para que persistamos en ocuparnos de
la oración y el ayuno”. Oración y ayuno van juntas. Y dicen los
Padres que el ayuno hace ligeras las alas de la oración, da alas a
la oración. Porque cuando comemos y llenamos nuestra panza mucho y
hemos bebido también vino, no tenemos ganas de orar, no podemos.
Cuando por ejemplo, los días que podemos comer de todo, hoy los
hombres comen, comen y comen todo el año y no pueden orar, no
pueden, no es posible. Pero cuando hay ayuno, entonces oramos
bellamente. Cuando decimos ayuno, no es sólo el cambio de comida,
sino que es también la falta de comida. Si preguntáis, ¿Por qué
el domingo por la mañana, puesto que no comulgaremos, vamos sin
comer a la Iglesia?. Esta es la razón. A no ser que haya alguien que
se desmaye. Atención, cuidado alguna vez lo hace el diablo esto de
que nos desmayemos. No quiero decir este caso, aquí lo
verificaremos. Pero cuando está certificado que una persona es muy
débil y se desmaya, entonces le permitimos que coma. Pero esto no lo
hacemos por una codicia o gula sino por causas obvias. Así que,
ayunamos cuando oramos.
Esto lo
encontramos en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. La Iglesia nunca
ha encomendado una misión, ni asumió una obra sin ayuno. El apóstol
Pablo, por ejemplo, con Bernabé cuando se trataba de ir a Chipre,
etc., en aquella primera misión de ellos, ayunaron ellos y también
la Iglesia. Un libro muy antiguo con el título didají o enseñanza
de los doce Apóstoles, habla sobre el ayuno antes del Misterio del
Bautismo. Cuando ayunamos en cada acto nuestro, sobre todo, en la
oración, el ayuno hace la oración agradable, bien recibida.
Quinto
es cuando no pedimos cosas materiales, sino espirituales. El Señor
nos dijo: “pedid primero la realeza de Dios y su justicia y todo el
resto se añadirá”. Qué es “todo el resto”, pues, las cosas
materiales os serán añadidas. Hijos míos, que pidamos la realeza
de Dios y la vida espiritual, todas las demás vendrán. No Dios mío
dame dinero, dame dulces, Dios mío dame pan, ropa, etc., esto no va,
no vale. Si buscamos la justicia de Dios, la virtud de Dios, la
santidad y la realeza de Dios, entonces todo lo demás el Dios nos lo
da. Porque es nuestro Padre y sabe lo que necesitamos, tal como nos
dice el Señor y nos lo dará.
Sexto
es cuando oramos para las necesidades del otro. Es muy importante
esto. Aquí, hijos míos, aún hasta necesidades materiales podemos
pedir, pero para el otro. Atención, para el otro. San Isaac el Sirio
dice algo maravilloso en su 30º logos: “Sea que tu prójimo pasa
hambre, sea dolor o está en luto o tiene un fracaso, cualquier cosa
que sea; cuando en tu propia oración tomas su asunto, entonces verás
que se irá haciendo una fuente de misericordia. Estará dando Dios a
aquel que tu le pides”.
Hijos
míos muchas veces preguntamos, ¿la oración hace milagros?.
Ciertamente que sí. Es conocido que los santos orando hacían los
milagros. ¿Queréis en vuestra vida hacer milagros?. Obviamente, no
por vanagloria. Pues, nos pararemos con humildad, la primera
condición que dijimos al principio y estaremos pidiendo para los
demás bienes espirituales o materiales. Señor, mi compañero de
clase o trabajo no tiene habilidad mental, intenta y no puede, dale
luz para que entienda los estudios. O el padre de mi compañero es un
hombre descuidado en su vida, te ruego dale tu misericordia para que
este hombre se arrepienta y cambie de mentalidad (metania) y entre en
el camino Tuyo. Hijos míos, si oráis para causas ajenas de esta
manera, veréis delante de vuestros ojos milagros y esto os lo
aseguro. Esto lo certifica san Isaac el Sirio, lo certifica la
experiencia de los Santos que así se hacen milagros. Pero quieren
una cosa más. Debéis orar también por vuestros enemigos, no sólo
por las necesidades de los demás. Qué dice el Señor: Orad por los
que os persiguen y os insultan. Es decir, aquellos que os afectan, os
molestan y crean situaciones difíciles para vosotros. Entonces
vuestra oración es muy bella a Dios y es escuchada.
Séptimo
es cuando tenemos fe y agapi a Dios. Es cuando encuentras un amigo,
un pariente y tienes simpatía y agapi hacia esta persona. Decidme,
¿cómo habláis entre vosotros? Obvio que no habla uno, atención a
este punto, no decimos, ¿sabes?, te quiero. Esto no lo decimos
nunca. La manera por la que nos movemos y hablamos es el modo de
agapi. Tenemos amabilidad, somos agradables, porque amamos. Así
también en nuestras oraciones, hijos míos, cuando amamos a Dios,
tenemos una posición o conducta diría frente a la agapi Suya. No
tenemos dureza, crueldad. El hombre que no ama tiene una dureza,
severidad. El hombre que ama, tiene algo muy blando, algo agradable,
algo muy bello, deja derramarse su corazón de agapi hacia el Dios.
Octava
condición por la que está escuchada nuestra oración a Dios cuando
ortodoxamos. La oración del herético no es bien recibida a Dios.
Por eso el Señor dijo: “En espíritu y en verdad debemos orar”.
Aquello “en verdad” significa ortodoxamente debemos orar y alabar
a Dios.
Novena
es cuando insistimos en nuestras oraciones. El Dios ama no dar
enseguida aquello que le pedimos, para sentirnos la alegría del
regalo cuando nos lo dará. Para decirnos esto, que no evitemos, nos
fatiguemos y no hagamos nuestras oraciones, nos dijo también una
parábola. Es la del juez injusto, que iba una viuda que le decía:
por favor juzga mi asunto con mi contrario, porque me está
perjudicando. Pero el juez era un hombre vil y no tenía ganas. Pero
como ella iba cada día, dijo el juez por su cuenta: a Dios no le
tengo miedo, a los hombres no los tengo vergüenza, es decir, el juez
era una persona miserable. Si una persona llega a decir que a Dios no
le teme y a los hombres no les tiene vergüenza es una persona
gentuza. Este, pues, miserable hombre dijo: como me he hartado de
esta mujer que venga cada día a molestarme, tomaré su asunto para
que acabe de una vez con ella. Y dice el Cristo: ¿habéis visto cómo
ha pensado éste?. Tramita el asunto de la mujer a pesar de que es un
personaje gentuza, únicamente porque se cansó de oírla. Vosotros
qué pensáis: el Dios que es vuestro padre y que no es más que
bondadoso, ¿no escuchará a sus hijos cuando oran?.
Décima
condición, aquí quiero que tengan especial atención. ¿Qué
pedimos en nuestra oración?. Si debiera de daros papel y lápiz para
que me escribáis anónimamente, ¿qué pedís en vuestras
oraciones?, así por hacer una prueba. No sé lo que se escribiría
en vuestros papeles, ¿pero lo puntal, lo superior que debemos pedir,
qué es?. Hoy vino uno al monasterio, una personalidad social alta,
se va de Larisa y me dice: decidme algo, un logos o un consejo. Le
digo: te deseo y bendigo que entienda que nos hace falta tener el
Espíritu Santo y esto pida en su oración. Me dice; gracias, pero
qué más. No tengo nada más para decirle y desearle. Porque si
tenemos el Espíritu Santo lo tenemos todo. ¡Escuchad! ¡Lo tenemos
todo! Pues, lo más alto, el puntal que debemos pedir, es esto, el
Espíritu Santo. Señor dame tu Espíritu Santo. Padre Santo mío,
Padre mío celeste, dame el Espíritu Santo. Saben que el Espíritu
Santo es Dios, es Persona-Hipóstasis. Decimos, Padre nuestro
celeste, dame tu Espíritu Santo, ¿por qué?. Porque el Espíritu
Santo procede del Padre. Decimos Señor Jesús Cristo dame el
Espíritu Santo, ¿por qué?. Porque el Espíritu Santo se envía por
el Hijo, no procede del Hijo sino que se manda por Él. (Es como una
carta que ha escrito nuestro padre y nos la da a nosotros para
enviarla al destino.) Tercero, decimos: Espíritu Santo ven a mí,
porque es Dios. Así que, nos dirigimos al Padre y al Hijo y también
al Espíritu Santo nos dirigimos, pidiendo que tengamos el Espíritu
Santo. Dice en la epístola a los romanos el apóstol Pablo: El
Espíritu Santo ha venido con nosotros a percibir lo que nos hace
falta, cuando nos encontramos en dificultades y peligros. Porque lo
qué oraremos y cómo se debe, no lo sabemos, pero este Espíritu
coexiste y sobre-ora para nosotros con gemidos inefables. El Espíritu
Santo lo necesitamos en nuestra oración, como también en nuestra
vida entera. Que significa que el Espíritu Santo es insustituible y
si lo tenemos, como os dije antes, lo tenemos todo.
Onceava
condición es cuando en nuestra oración salen lágrimas, lloramos.
No os impresione esto, ¿lloran en la oración?. Claro que sí
lloran. Los que siembran en lágrimas en deleite segarán, recogerán,
dice un Salmo. ¿Saben qué son las lágrimas? Son lo que es la
lluvia para la semilla que siembras al campo. No brotará la semilla
en el campo, si no cae la lluvia y esta lluvia al campo de la psique,
que sembrarás la semilla de las peticiones, no son otra cosa que las
lágrimas. Pero con la siguiente diferencia, que no debemos convertir
las lágrimas como fin. Algunos con las lágrimas se alegran y
deleitan e intentan llorar para sentir una felicidad. Esto no es
correcto. Dice san Nilo el Sinaíta en la Filocalía en el primer
tomo: “Que utilices las lágrimas para conseguir cualquier
petición. Porque tu Señor se alegra cuando te ve que oras con
lágrimas. Pero ten cuidado, no conviertas en pazos aquello que aleja
los pazos, porque entonces enfadarás a Dios, quien es el que te da
la jaris (la energía increada)”; es decir, no hagas las lágrimas
como propósito o fin. Simplemente las lágrimas es un medio para
acercarnos a Dios. Aún más, como dice san Nilo el Sinaíta: “¿Cuál
y cómo podremos adquirir oración agradable a Dios? Cuando hemos
adquirido el carisma de la oración”. ¿Existe carisma de oración?.
Sí, hijos míos, es aquello que muchas veces decimos: éste hombre
en un hombre de oración. El carisma de la oración es que uno ama en
cada momento tener su referencia a Dios; en cada momento, esto es el
carisma, don de la oración, el cual pocas personas lo tienen. Por
eso debemos pedir en nuestra oración que Dios nos dé este carisma
de oración, hacernos personas orantes, generalmente orantes y no
hagamos nada sin oración. Atención, esto todo el día, no sólo la
oración establecida por la mañana y por la noche y os ruego que
hagan oración mañana y noche, no sólo diciendo la oración de
Jesús, sino que debemos estar orando en todo tiempo y en cualquier
lugar. Sales del coche y entras en el autobús, bajas, subes a tu
casa, entras en una tienda, vas paseando por la calle, tened continua
referencia a Dios. Señor ilumíname, ten misericordia de mí,
ilumina esta persona, ayúdame, sáname, etc., muchísimas cosas, una
continua referencia a Dios, una memoria continua de Dios. Diría que
el elemento básico del carisma o don de la oración es esta continua
memoria concienciada de Dios. Por la que dice, el que hoy es su
santo, san Gregorio el Teólogo: “Acordarnos o tener memoria de
Dios es más necesario e importante que nuestra respiración. Esta
memoria de Dios nos da la buena oración y la buena oración nos hace
subir a lo alto”. Esto para esta pregunta.
6. ¿La oración
incesante del corazón o de Jesús ayuda a la catarsis (sanación y
pureza) del corazón y del nus?. 31,55
La
oración es “Kirie (Señor) Jesús Cristo, eleisón me”. Esta
oración se llama incesante, no para nunca, crea una memoria continua
de Jesús y tiene los siguientes elementos. Cuando decimos Kirie
(Señor) Jesús Cristo, tenemos tres nombres que pertenecen a la
misma persona. Le llamamos, Señor, Jesús y Cristo. Esto es la
primera parte que caracteriza el nombre. La segunda parte de la
oración dice: “eleisón me”. La oración entera es esto, dos
partes. Repito, una parte concierne el nombre de Cristo y la otra
concierne a mí, es decir el “eleisón me”. Eleisón me es una
expresión general de cualquier petición, es decir, compadécete de
mí, ten misericordia, caridad, ayúdame, sáname, alíviame, etc.
Pero aquello que interesa es el nombre. Porque en dinami-potencia del
nombre de Cristo, tendremos lo que vamos a tener, todo el fruto y la
cosecha. En concreto, cuando decimos, Kirie (Señor), confesamos la
deidad de Jesús Cristo. Cuando decimos Jesús confesamos la
humanidad o la naturaleza humana de Cristo, es decir, que es perfecto
Dios y perfecto hombre. La expresión, pues, Kirie (Señor) Jesús es
confesión de que es Θεάνθρωπος (Zeánzropos, Dios y
hombre) y esto es enorme, es terriblemente grandioso confesar la
teantrópina-divinohumana fisis-naturaleza de Cristo. Y Cristo, el
tercer nombre expresa la obra del teántropos. ¿Y cuál es la obra?.
Es la mediación de Dios, de Cristo, es decir, Su obra mesiánica a
favor de los hombres ante Dios. Y que es, en principio, esta misma
humanización suya, después es Su sacrificio en la Cruz, después Su
Ascensión al cielo y que allí el Cristo con sólo Su presencia, es
decir, con esta naturaleza humana es mediación hacia el Santo Dios
Trinitario en favor de nosotros los humanos. Por lo tanto, con estos
tres nombres confesamos la naturaleza divina y humana y también la
obra de Cristo. Esto es expresión Ortodoxa, porque si no confieso a
Cristo Kirios (Señor), entonces soy arriano, es decir, soy como la
herejía de arriano que no aceptaba la deidad de Cristo. Si no digo a
Cristo Jesús, entonces soy monofisita, porque niego la naturaleza
humana de Cristo.
¿Y
cuál es su obra?. La obra es la sanación y salvación de los
hombres. Cristo no vino aquí a hacer política o a darnos de comer
con cucharas de oro o como creyeron los de capernaum (cafarnaum) que
estarían comiendo en el desierto sin trabajar, dándoles el Cristo
en abundancia el pan y los pescados. No, nada de todo esto. Toda la
teología de la persona de Cristo está en esto, en esta pequeña
oración: Kirie Jesús Cristo. Ahora, puesto que te confieso así
ortodoxamente, ahora Tú eleisón me. Y el “eleisón me” es una
calificación general de cada necesidad mía, de cada caso mío, lo
que me pasa y lo que quiero y como no sé lo que voy a pedir,
entonces digo a Dios “eleisón me” y Él sabe lo que me va a dar.
Amín.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
9. MIEDOS y COMPLEJOS
1. Cómo luchar contra
nuestro miedo, temor a la muerte. 2. 29’.
Es
cierto que el fenómeno del miedo a la muerte es universal y muy
humano. Además, si quieren, si no existiese el miedo a la muerte,
entonces el hombre no filosofaría. Aquello que decíamos en otras
clases, que el hombre busca para encontrar la verdad, en el fondo
realmente, es porque existe la muerte. ¿Me diréis que no podría el
hombre filosofar aunque no existiese la muerte?. Os digo, que en el
fondo es el fenómeno de la muerte. ¿Qué hay más allá, viviré
eternamente o acabo en la tumba? Esta pregunta dió a luz a la
filosofía. Por esa razón diríamos que es un fenómeno universal y
claro está, como el hombre no puede encontrar la verdad, por eso
exactamente tiene miedo, temor. Quizá algún sistema filosófico es
posible que me tranquilice sobre la muerte, pero el hombre pone la
pregunta: ¿es verdad que existe esto, como dado o es un dato de la
filosofía?.
Vosotros
sabéis que en los años de Jesús Cristo, es decir, en los años del
Nuevo Testamento, todos los sistemas filosóficos habían caducado y
todas las religiones estaban en deuda y duda. Aún quedaba por decir
algo referente a la filosofía estoica, la cual como sabéis sirvió
al emperador Marco Aurelio. Marco Aurelio era filósofo y escribió
un libro con el título “en mí mismo”. Pero lo curioso y trágico
para él es que fue filósofo, escribió libros y fue perseguidor de
los cristianos. La Santa Paraskeva, que lleva su nombre este templo
en el cual nos encontramos ahora, fue martirizada en la época de
Marco Aurelio. Estas son las cosas curiosas y contradictorias. Si
realmente fueras filósofo, dejarías libre el campo para que el otro
busque, filosofe, encuentre y tenga fe, ¿porqué pones en martirio
terrible a los cristianos, Marco Aurelio?. Es curioso.
Pero
este miedo proviene de la ignorancia de lo qué existe en el más
allá. Dentro del judaísmo tenemos gnosis-conocimiento sobre lo que
existe en el más allá, pero el miedo permanece, no se va, ni huye.
¿Saben por qué?. Porque el hebreo conoce por apocálipsis,
revelación, qué existe. ¿Y qué aprende y sabe?, aprende que
existe el oscuro Hades. Por eso, David en uno de sus salmos dice:
“Señor antes de que me lleves de esta vida, déjame un poco para
alegrarme en esta vida, además, ¿allí en el Hades quién te
alabará?, puesto que nuestro cuerpo con sus órganos fonéticos se
disolverá en el sepulcro.” Por eso, la larga vida se consideraba
uno de los mayores regalos naturales de Dios. Acordaos que en el
primer mandamiento de la promesa, como se dice, “honra a tu padre y
a tu madre” que te han hecho nacer bien y que vivas largo tiempo en
la buena tierra. ¿Por qué en la tierra buena y que estés lagos
años?. Exactamente porque el lugar de las psiques, el Hades, era
terrible. Sobre el Hades hablaron también los antiguos helenos
(griegos), pero esto no podían asegurarlo. Existe, no existe y cómo
existe. Aquí tenemos apocálipsis, revelación, que existe el Hades
y es terrible, es oscuro, lúgubre para las psiques. Por lo tanto,
ahora, el regalo para el hombre creyente es vivir muchos años encima
de la tierra, así cuanto más tarde llega el hombre al Hades, mejor.
Viene
el Cristo, quien bajó al tétrico Hades. Y parte del Hades, allí
donde están los justos, se convirtió en paraíso. Cuando dijo al
ladrón: “te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”,
¿dónde se fue el ladrón?. Se fue al Hades. Cristo se fue un
poquito antes, porque el Señor murió sobre la Cruz a las tres del
mediodía. Los ladrones un poco más tarde, puesto que antes les
rompieron los huesos de las piernas para que murieran. Así que el
ladrón llegó un poco después. El buen ladrón no encontró el
Hades, encontró el paraíso. Esto pasó en el sentido estricto,
pues, fue lo que le dijo el Cristo: “te aseguro que hoy irás
conmigo al paraíso”. ¿Cuándo?. Antes que se ponga el sol. Esto
es, pues, el “hoy en el paraíso”, según el calendario hebreo;
el buen ladrón que estaba en la cruz no fue al Hades, sino al
paraíso. Así que, cuando el Cristo murió y descendió al Hades,
parte del Hades, porque los que no creyeron y permanecieron como
psiques pecadoras, congeladas y no creyeron en Cristo, ni allí Le
aceptaron, se quedaron tal como estaban, no os parezca raro esto,
pues, esperan el juicio para entrar en el infierno. Las psiques de
los justos aceptaron a Cristo y Cristo se los llevó, transformando
parte del Hades en paraíso. Así pues, el paraíso está luminoso,
lo único que es imperfecto, porque falta el cuerpo, están solamente
las psiques y están en bienaventuranza, felicidad divina, dentro de
la gloria de Dios. Estas psiques están deificadas, todos los santos
están allí, pero esperando y como os dije hay una falta, esperan en
volver a adquirir el cuerpo perdido por la muerte o el martirio. Así
que, cuando se hará la resurrección de los muertos, ellos pasarán
del paraíso a la realeza de Dios. En la realeza de Dios estarán
viviendo con sus cuerpos y en el paraíso están solamente como
psiques y en el Hades los pecadores están como psiques y en el
infierno estarán con sus cuerpos.
Por
consiguiente, uno que conozca que la muerte fue vencida por el Cristo
y si se va de la vida presente y ama a Cristo y es cumplidor de los
mandamientos de Cristo, entonces ¿tiene ya miedo a la muerte?. Por
supuesto que no. Por eso, tenemos el fenómeno de los mártires. Como
sabéis, en el Antiguo Testamento no tenemos mártires, excepto una
familia. La familia de los Macabeos, los cuales, tienen todas las
características del martirio cristiano, a pesar de que es un caso de
religiosidad nacional. Uno de los siete hijos de Salomé mártir y
también el maestro de ellos Eleazar, ¿sabéis lo qué dijo Salomé
a Antíoco, griego de los descendientes de Alejandro Magno: Tirano,
si tu ahora destruyes mi vida y nos cortas los miembros de nuestros
cuerpos, te digo esto: Dios nos resucitará y nos volverá a dar los
miembros perdidos de nuestros cuerpos. He aquí, porque os dije que
el martirio de los Macabeos es un precursor del martirio cristiano.
Si en el espacio del antiguo Testamento con el verdadero Dios tenemos
como mártires sólo estas psiques, ahora echad una ojeada al Nuevo
Testamento, tenemos millones de mártires. Por qué, porque ya el
Hades no es tétrico. Así el cristiano ya no tiene miedo a la
muerte. Sólo debo deciros algo. El tema no está ahí. El tema es en
que medida yo fui hombre fiel y cumplidor de los mandamientos de
Dios, ¿fui cumplidor correcto?. Quizá no lo fui, entonces puedo
tener miedo. Un miedo porque no sé donde resultaré, ¿me absolverá,
perdonará, el Dios?. Esto lo vemos en la vida de muchos santos que
tengan algo de miedo. También es un elemento más, permitidme que
diga que es un elemento natural, a pesar de que los cristianos van
hacia el martirio. Es la separación de la psique del cuerpo. Como la
separación es una cosa innatural y es el impuesto que pagamos por
nuestra caída, por esta razón siempre existe un poco de miedo. Pero
este miedo está cerca del cero o es cero. El hombre con fe, el que
ama a Jesús Cristo, no tiene miedo a la muerte, basta que tenga la
información de que Cristo habita en su interior y naturalmente, que
la muerte fue vencida por Cristo y así el fiel queda incorporado
dentro de Cristo, por eso comulgamos Su cuerpo y sangre; y como dice
el apóstol Pablo: Cuando aparezca Cristo durante la Segunda
Presencia, es decir, el Cristo que es nuestra vida, entonces
aparecerá también nuestra vida, nuestra existencia. Porqué Aquel
vive y viviremos nosotros también en Aquel, porque estamos
implantados e incorporados dentro de Cristo. Por eso, vivimos la vida
mistiríaca, participando en los Misterios (sacramentos), siendo un
deber vivir la vida correctamente, exactamente para resucitarnos,
como dice el Señor el día ésjatos o último. Así sea.
2. ¿Por qué existe
el miedo generalmente en los hombres? 7,54´
Por
ejemplo, si en este momento explotara una bomba todos saltaríamos de
nuestras sillas. ¿Por qué existe el miedo?. Porque existe la
culpabilidad. Hijos míos, el miedo tiene dimensión metafísica.
Adán le dijo a Dios: he escuchado tu voz y me asusté. Adán, ¿por
qué antes cuando escuchabas la voz de Dios no te asustabas y ahora
sí que tienes miedo?. Porque eres culpable.
Hijos
míos, nuestro subconsciente es culpable. No hay hombre con
subconsciente limpio, por eso tenemos miedo. Qué hacemos. Luchamos
para limpiar, sanar o purificar la conciencia y el subconsciente.
Luchamos para estar debajo de la jaris, la energía increada de Dios,
bajo la bendición de Dios. Por eso, san Juan Evangelista dice: “La
agapi (amor, energía increada) perfecta echa fuera el miedo”. Y
cuando dice miedo o temor, no da a entender aquel miedo que nace por
no perder las cosas que hemos conquistado. Si por ejemplo, tengo
joyas de incalculable valor sonando en mi bolsillo y voy a la ciudad
y me ven, estoy en peligro. Entonces cerraría bien con imperdibles
los bolsillos, etc. ¿Por qué?. Para no perder lo que tengo. Es
pues, el miedo que hay para no perder lo conquistado. En este sentido
dice el apóstol Pablo: Con miedo y temblor guardad vuestra
salvación, tened cuidado que no la perdáis. Pero para temer a Dios,
dice san Juan Evangelista: “La agapi perfecta echa fuera el miedo,
el temor.” Pero si uno me dice: yo tengo agapi perfecta. Le diría:
vete, que tienes mucho trabajo aún para poder llegar a la agapi
perfecta, la cual está muy lejos de ti aún.
3. ¿Por qué a veces
nos sentimos tan vacíos y con tanta soledad? 5,1
Es una
buena pregunta. Es un estado psicológico que vive el hombre, pero
especialmente -si quieren- lo vive el hombre joven. Muchos fenómenos
de este tipo pasan en la juventud y ciertamente muchas veces las
causas son inexploradas. Es decir, uno no podría fácilmente
encontrar la causa de lo que le pasa y que se sienta así. Por eso
también hay la duda. Pero vamos a ver qué podemos decir sobre esto.
En
principio, esta soledad, este vacío, de nuestra psique se debe a la
ausencia del Espíritu Santo. Cuando el Espíritu Santo se ausenta,
el hombre se siente así. El hombre contemporáneo, ciertamente es
el hombre que no tiene el Espíritu de Dios, por eso se siente vacío.
Esto lo subrayo y debemos entenderlo. Porque lo que desde siempre
tiene necesidad el hombre y sobretodo el hombre actual, es la
presencia misma del Espíritu Santo. Y si quieren, la vida cristiana
ha de hacernos conseguir el Espíritu Santo. El Cristo por eso ha
venido al mundo, para que venga el Espíritu Santo y hacernos
portadores del Espíritu, hacernos espiritualizados y llenarnos con
el Espíritu Santo a nosotros los cristianos, para que sea repetido
continuamente el Pentecostés. Es innecesario que os diga que esto
hoy lo ignoramos y esto es una desviación de la forma en que vivimos
la vida espiritual. Además, cuando decimos, vida espiritual, no
significa más que la vida en el Espíritu Santo. Así que, cuando no
vivo la vida en el Espíritu Santo, es decir, cuando me falta el
Espíritu Santo, es muy natural sentirme vacío y sentirme en
soledad.
Pero,
¿cuándo se va el espíritu de Dios?. Porque me pueden decir que
cuando fuimos bautizados, hemos tomado el espíritu de Dios y cuando
fuimos crismados hemos tomado las donaciones del Espíritu Santo. Sí,
es verdad, pero estas donaciones quedan inactivas, cuando el hombre
peca, es decir, cuando no desarrolla ni aprovecha la presencia del
Espíritu Santo, aísla al Espíritu Santo y así finalmente se
siente tal como os dije.
Así
que, cuando pecamos y nos vanagloriamos, nos sentimos vacíos. No os
podéis imaginar cuanto vacío siente el hombre cuando se vanagloria.
Si se quiere, aquí se hace un círculo vicioso y os lo voy a
explicar. Debemos romper este círculo vicioso, para que acabe esta
historia en nosotros. Es decir, ¿qué quiere decir me vanaglorio?.
Pues, pido y busco una gloria vana y vacía. Por ejemplo, cuando
busco que me digan que soy bello, moderno, que me digan que tengo
joyas muy caras y que me visto con ropa de mucho valor, de última
moda, u otras cosas, etc., y que tengo gnosis-conocimiento, por fin,
que soy brillante, soy el no va más. Todo esto es una gloria vana y
vacía, porque simplemente el tiempo pasa y todas estas cosas pasan y
puedo perderlas en un momento u otro.
Si
alguna vez habéis visto a un hombre que haya enfermado, pues yo lo
he visto. Hace poco fui a ver a un conocido mío en el hospital.
Tiene 35 años y está casado. Este tiene cáncer de hígado. Cuando
le ví me quedé sorprendido, era imposible reconocerle, sólo tenía
huesos y piel y sólo resaltaban sus orejas, era desconocido. Era
algo terrible ver a este hombre, yo me quedé anonadado mirándole,
me pasó lo que les ocurrió a los tres amigos de Job. Dice la
Escritura: en tres días los tres jóvenes no podían hablar, por la
sorpresa que tuvieron al ver la penuria del amigo Job. ¡Ay, hombre y
te jactas que eres guapo! Estas cosas las pierdes rapidísimamente.
Te jactas que eres listo. Resbalas en la calle, te das en la cabeza,
tienes una herida cerebral y te conviertes en un clásico idiota.
¡Atención, esto es importante! En unos segundos se pierde todo.
Hijos míos, qué terrible esto.
Así
que, ¿qué pasa con la vanagloria?. Atención en esto: El hombre
empieza a proyectarse a sí mismo. Pero cuando se proyecta a sí
mismo en su ambiente, entonces el Espíritu Santo se marcha; puesto
que dice: Dios es contrario a los orgullosos; porque la vanagloria es
el principio del orgullo o la soberbia; entonces la jaris (gracia),
la energía increada de Dios se va, no puedes sentir en tu interior
la presencia del Espíritu Santo; por lo tanto, el vacío se hace aún
mayor. Entonces compruebas que existe el vacío en tu interior. En
los vanagloriosos hay un vacío en sus psiques. Después el
vanaglorioso se presenta y se proyecta aún más, para llenar el
espacio vacío de su psique y así siente aún más vacío porque se
aleja más aún el mismo espíritu de Dios y así se hace un círculo
vicioso. ¿Saben cómo se tiene que romper esto?. Simplemente que el
hombre tiene que hacerse humilde, para que regrese el espíritu de
Dios y sentir en su interior que se ha llenado. Esto es todo. Pero el
hombre esto no lo entiende y está igual que aquel que quiere quitar
su sed con agua salada, cuanto más agua salada bebe, obviamente, más
sed tiene.
Aún
más, este vacío dentro de nuestra psique, lo podemos sentir cuando
tenemos una ilimitada extroversión. Este punto, mucha atención.
¿Cómo entendemos esta extroversión? Cuando hablamos mucho,
charlataneamos, cuando reímos mucho, cuando decimos muchas bromas,
cuando tenemos muchos encuentros, relaciones, visitas y saludos con
la gente, etc., todo esto al final vacían la psique. Una persona que
pueda observarse a sí mismo, verá que después de muchas risas, de
muchos chistes, etc., si se queda solo sentirá que se ha vaciado;
sobre todo si ha acusado a otros o ha dicho bromas y chistes sucios,
si esta tiene un poco de conciencia en su psique, si tiene un
elemental autoconocimiento, sentirá que automáticamente se ha
vaciado. Es aquello que decimos entre nosotros que cuando tenemos un
poco del espíritu de Dios, he sentido la jaris (gracia) la energía
increada de Dios que se va. Cierto que se va temporalmente, en aquel
momento se va, pero cuando vuelvo a mi sano juicio, otra vez regresa
la jaris de Dios.
Por
consiguiente, para que estemos sintiendo nuestra psique siempre
nueva, llena y nunca sintamos este vacío, debemos estar
permaneciendo con Jesús Cristo, que tengamos la zeoría-contemplación
de Jesús Cristo. ¿Sabéis qué quiere decir zeoría-contemplación?.
Estar pensando en Jesús Cristo, estar pensando en Él en todo lugar
y tiempo. Os parecerá raro esto que os digo, ¿cómo puedo estar
pensando en Jesús Cristo en todo lugar y en todo tiempo?. Cuando uno
se ha instruido, educado en pensar a Jesús Cristo, le piensa siempre
y en todas partes. El Cristo está dentro de las existencias o mejor
dicho, el Cristo, el Logos de Dios está dentro de los logos (causas,
razones) de los seres. Cuando ve la creación, allí está el sello
de Dios Logos (Causa), de Su sabiduría enhipostasiada-personificada
y entonces se alegra, hasta de una flor o una estrella que mire. Aún,
dentro de la ciencia, allí donde puede ver a los seres y la relación
de los seres, allí el hombre espiritual vive los logos (causas) de
los seres dentro de los cuales encuentra al Logos (causa) inicial de
los seres, el Logos de los logos. Encuentra el Logos de los logos de
los seres, es decir, encuentra la Causa inicial de las creaciones. ¡Y
se alegra de esto!.
Después,
a Dios le encuentra dentro de la historia. Ve como se mueven los
hombres, ve todo, guerras, catástrofes, situaciones raras en
personas, en pueblos y ve como entra Dios allí y esto lo estudia.
Aún ve a Jesús Cristo en el Apocalipsis, dentro del Evangelio, es
decir, tiene esta continua zeoría-contemplación, de Jesús Cristo.
Zeoría, faz, visión, veo a Jesús Cristo. Puede, aún, encontrarle
y tener zeoría del Logos de Dios en el estudio y en la oración. Aún
más, cuando el corazón no haya hecho, no haya sufrido la catarsis
(purificación, sanación), nos sentimos a nosotros mismos vacíos.
¿Queremos sentirnos a nosotros mismos llenos, plenos? Entonces
nuestro corazón ha de hacer y sufrir la catarsis. Algunos dicen, si
no cometo ningún pecado, no voy allí donde no debo ir e hice lo que
debía hacer. Sí, pero no es bastante esto. Debo tener catarsis del
corazón. No debo desear ningún mal, ni en un momento.
Catarsis
(sanación, terapia) del corazón es un trabajo difícil, no es
fácil. Es un esfuerzo perpetuo del hombre, es una ascesis, ejercicio
continuo. Lo dice Cristo: “Bienaventurados los que han hecho la
catarsis (sanación, terapia) del corazón, ellos verán a Dios” y
le verán desde esta vida presente. Cierto que llega a decir san
Simeón el Nuevo Teólogo: “si no has visto a Dios desde la vida
presente, ni allí le verás”. Y esto se consigue sólo con la
catarsis del corazón. Pero atención, ni la catarsis del corazón es
bastante. La catarsis del corazón es el medio, pero se debe de
llenar el corazón. Puede que se limpie, pero se debe llenar. Pero de
qué. Pues, del espíritu de Dios, de la presencia de Dios. Veis
cuanto trabajo tenemos. Dónde están aquellos que dicen, tal como me
dijo mi guía, no fui a tal sitio o no hice aquello u lo otro, pero
las deseas, las anhelas estas cosas, la moda, las juergas, etc.
Entonces tu corazón no está en el camino de la catarsis. El corazón
debe limpiarse y llenarse.
Finalmente,
alguna vez el hombre espiritual se siente sólo, siente una soledad y
siente su corazón como vacío. Aunque descubra que allí alguna
vanagloria se haya introducido en su corazón. Pero no es por otra
cosa que por fines pedagógicos de Dios. Se ausenta el Dios para que
la psique le vuelva a buscar y así se crea una necesidad de nueva
llamada, para que así se cree en el hombre una ocasión para una
madurez espiritual. No olvidemos que los escalones de la madurez los
subimos con correspondientes ausencias de Dios. Es decir, siento una
plenitud y en otro momento siento que no tengo esta plenitud, es como
si me faltara algo, me falta el Dios. Realmente el Dios falta, pero
por razones pedagógicas, no por razones castigadoras, sino por
razones de madurez. ¿Qué hago, pues?. ¿Dios mío dónde estás?,
te busca mi psique, tal como lo dice san Simeón el Nuevo Teólogo en
sus poesías. Y entonces reaparece la jaris (gracia increada) de
Dios. Dentro de la psique, esta segunda vez teniendo la experiencia
de la ausencia de Dios, entra en una nueva experiencia de la
presencia de Dios. Así, con estas sucesivas ausencias de Dios, se
crean sucesivas experiencias de madurez en la vida espiritual. Si
tenemos cuidado, vigilancia y atención a esto, os lo digo en verdad,
esto es una manera de progreso espiritual. Por eso, me he entretenido
tanto en esta muy buena pregunta y duda que me habéis puesto, para
explicaros porqué nos sentimos muchas veces este vacío interior.
4. ¿Por qué unas
personas sienten que su vida no tiene sentido, cómo pueden superar
esta sensación o sentimiento? 28, 19´
Es un
sentimiento que tienen muchas personas, sobretodo en nuestra época.
Diría
epigramáticamente que es porque pierden su camino. Pero esto voy a
analizarlo.
En
épocas más antiguas, cuando los hombres tenían una ocupación
sencilla de costumbre, digamos para los pueblos que tenían
ocupaciones del campo, nunca se tenía este sentimiento de que la
vida no tiene sentido o significado. La demostración es que no había
suicidios, sino sólo en algún caso que hubiera algún amorío
enfermizo de tipo erótico. Uno fracasaba en el amor y se suicidaba,
pero, nadie se suicidaba porque no tenía sentido o significado su
vida. Una demostración más, es que el hombre hacía lo imposible
para vivir. Cada dificultad intentaba superarla, porque quería
vivir. Por lo tanto, encontraba un significado en su vida. Aquello
que hace que el hombre encuentre sentido en su vida es tener una
ocupación. Si hay una ocupación sencilla encuentra un significado.
El hombre que no trabaja, no encuentra ningún significado.
Hace
tiempo, el hijo de un millonario en Estados Unidos de América se
suicidó a la edad de diecisiete años, diciendo que todo lo había
probado en la vida. Es obvio, como era rico no trabajaba. Se suicidó
dejando un escrito diciendo que no encontraba sentido y significado
en su vida, por eso me suicido.
Pero
veis que los pájaros del cielo, las hormigas, los mosquitos, etc.,
quieren vivir. Por qué. Porque encuentran el significado de la vida,
porque luchan buscando comida para sobrevivir. Todos los entes,
existencias, encuentran un sentido de su vida. Cierto que también
está la aflicción o tristeza o depresión, vienen las
frustraciones, decepciones y la fe muchas veces se tambalea. Pero,
ahora quiero ir un poco más allá, no son sólo estas cosas
particulares, sino que es algo más. Es cuando el hombre pierde su
camino que le conduce a Dios. Porque el trabajo le impide pensar que
su existencia tiene otro sentido y significado. Y este otro concepto
de vida es llegar a Dios.
Si,
pues, pierde el camino y no encuentra a Dios, entonces es cuando es
nus (espíritu) filósofo y se pregunta diciendo: Cada día
voy a mi trabajo, cada año siembro y siego mi campo, pero qué
significado tienen estas cosas. He tenido hijos, mis hijos tendrán
sus hijos, y los hijos de mis hijos tendrán sus hijos, ¿ y qué
sale de todo esto?. Cuando el nus va pensando y es filósofo,
se hace esta pregunta y la respuesta es la siguiente: que el Dios nos
ha creado para Sí Mismo y el cosmos-mundo actual es una casa de
pruebas, es decir, haremos nuestros exámenes y nos encontraremos
cerca de Dios. Porque una vez nos apartamos de Dios. Yo como hombre
debo saber mi historia. Si estuviese cerca de Dios, estos temas no
existirían, porque mi existencia tendría un sentido y significado,
porque tendría la bienaventuranza, la felicidad divina, del paraíso.
Pero he perdido el paraíso y estoy dentro del mundo de los
padecimientos, sufrimientos y angustias de la vida presente, pero
puedo reencontrar el camino cerca de Dios. Por eso el hombre que no
pierde su camino que le conduce a Dios, éste nunca puede hablar y
decir que su vida no tiene sentido y significado.
5. ¿Cómo puedo
afrontar y detener situaciones psíquicas en las que pierdo el
interés y las ganas de vivir y lo veo todo negro? 40,15´30´´
Diríamos
que es una confirmación típica y que de alguna manera existe en
muchas personas, pero más en las jóvenes y no menos en los chicos,
además, por la sintaxis parece que la pregunta sea escrita por una
chica.
Yo
diría lo siguiente. Simplemente si pones gafas oscuras de sol, no
ves al sol, viendo a través de ellas lo ves todo oscuro, si pones
gafas verdes, lo ves verde, si pones rojas, lo ves rojo, etc.
Entonces si en tu interior y a tu alrededor lo ves todo oscuro, es
porque no tienes unas gafas correctas; no tienes los ojos bien y no
ves como se debería ver. ¿Qué ocurre exactamente aquí? Hijos
míos, falta el Cristo. Y así el sentido y significado de la vida
“en Cristo” no existe. ¿Qué quiere decir, sentido y significado
de la vida “en Cristo”?. Porque el significado de la vida, si es
que uno puede encontrarlo, puede ser que uno lo busque también fuera
de Cristo. Pero finalmente no encontrará ningún sentido, ni
significado. Sobre todo, puede ser joven y filosofar, o también de
avanzada edad y estar viviendo diciendo: aunque he vivido, qué
sentido tiene, qué pasa y qué he ganado. He aprendido la filosofía
del mundo, tengo tantos títulos, he dado la vuelta al mundo, he
estado en todas las naciones de la tierra, ¿qué he sacado de esto,
puesto que moriré?. ¿Saben que la muerte es la que crea estos
problemas? Porque, puesto que moriré y existe la muerte, entonces,
¿para qué existe la vida?. Para que sea una vida castigada de
sufrimiento, como es en todos los hombres más o menos, con tormentos
y amarguras, etc. ¿Qué significado tiene la vida?. Al final, si
busco sólo filosóficamente en encontrar el sentido y significado de
la vida, llegaré a la conclusión que no hay significado, ni sentido
y que esta misma vida es una vanidad. Pero pregunto, ¿cuándo el
Dios crea, crea vanidades o cosas vanas?, ¿es posible esto?. Algo no
va bien. Sí; La muerte entró exactamente porque el hombre ha
pecado. Así que, con la presencia de la muerte el hombre pierde el
sentido y significado de su existencia. Pero lo vuelve a encontrar
cuando vive “en Cristo”. Por eso os dije “el significado de la
vida en Cristo”, porque en Cristo fue vencida sobradamente la
muerte. Puesto que se ha vencido a la muerte, ¿no decimos en el
símbolo de la fe?, “espero la resurrección de los muertos”.
Entonces, ya le encuentro un significado en la vida. Quizá, y lo
importante, es que yo no haré aquello que haría un hombre de
espíritu mundano, el que todo aquí es conocer y vivir; no,
simplemente la vida presente es un pre-estadio de una vida futura.
Si,
pues, las cosas las vemos negras, es exactamente porque aún no hemos
conocido a Cristo para encontrar el verdadero sentido y significado
de nuestra vida.
Dice más abajo la
pregunta:
6. ¿Cómo puedo
anular los complejos de inferioridad que tengo y que me crean
problemas de comunicación en mis relaciones diarias? ¿A qué se
debe que me siento diferente de los demás, rara, aislada y pierdo mi
naturalidad en mi comunicación o conexión con los demás?
La
ausencia de sencillez es presencia de egoísmo. En todos estos
fenómenos se encuentra la presencia del egoísmo. ¿Si supieran de
este “pulpo” que es el egoísmo? El egoísmo es como un pulpo que
tiene muchísimas patas. Es terrible el egoísmo y al final hace que
el hombre quede aislado. Pues, sí, todos estos problemas se crean
desde un yo enfermo. Y para la que ha preguntado no se crea sólo
enferma ella, os diría que más o menos todos tenemos un yo enfermo.
Creedme que en un cien por cien “un yo o un ego” saludable no
tiene ninguna persona en la tierra, desde el momento que arrastramos
en nuestro interior al viejo Adán. Es pues, nuestro egoísmo el que
nos hace sentirnos aislados, etc., y también es la falta de
sencillez. La sencillez, como os he dicho muchas veces, es la
resultante de todas las virtudes. Pues, que veáis sencillamente, la
creación, los hombres y todo. Me quedo aquí, porque el mismo papel
más abajo continua con otra pregunta:
7. ¿Es pecado cuando
deseo ver en mi sueño una persona querida?
Veis,
aquí está lo interesante. Atención con lo que os voy a contestar
ahora. Desde el momento en que un hombre deja de tener comunicación
con las demás personas, a causa del egoísmo, como os dije antes,
empieza a buscar comunicación con los muertos. Quiere ver personas
queridas que existen y están en el otro mundo.
La
pregunta es, ¿si es pecado?. En principio es pecado ocuparme de los
sueños. Además, ¿quién os ha dicho que la persona que veo en mis
sueños, sea mi madre o mi padre, es a la persona que quiero? La
mayoría de las veces es reciclaje o reflejo de esta misma fantasía
nuestra, tal y como lo dice también la Santa Escritura. Y muchas
veces los sueños son el contra-reflejo de nuestros deseos. No son ni
mi padre, ni mi madre. Es el fenómeno que en todo el mundo pasa,
sobretodo en el mundo cultural o primer mundo, el del progreso
avanzado, pero que se presenta en una excentricidad en los países
muy desarrollados, como en Europa y en Estados Unidos. Veis a
personas que no tienen ya ninguna comunicación con los demás,
porque dicen que se han decepcionado y desengañado; Esto es egoísmo
puro y falta de sencillez; y tienen gatos, perros, se ocupan con todo
tipo de animales y lo peor y escandaloso es que dejan diez millones
de dólares de herencia al perro o al loro. Estas cosas que
continuamente leemos en los periódicos. ¿Es verdad?. ¿Esto no es
excentricidad?
Pues,
la realidad no quita que amemos a los perros, los gatos, etc., todos
los animales son creaciones de Dios, pero no debemos aislarnos amando
solamente a ellos y no a los hombres. Llegar a gastar comidas
carísimas para los animales mientras personas y niños pasen y
mueran de hambre.
La
conclusión, pues, es que aquí también se ve que hay un engaño.
Hay una desviación, querer encontrar una salida en unas cosas,
porque estoy deprimido o negué la comunicación con las demás
personas. Os diría aún más, si se supone que buscamos una
comunicación con Dios especial, esto también es una cosa enfermiza.
Porque me diréis: ¿y los ascetas¿. Pues, los ascetas son los
hombres más filántropos. Tomad a san Antonio el Grande, vivió
veinte años sin ver ningún hombre, ni fue visto por ningún hombre.
Pero, podría decir alguno si hay persona más filántropa (amigo del
hombre) que san Antonio. Tenía comunión con Dios, pero esta
comunión suya desarrolló su filantropía. En cambio, las otras
cosas son enfermizas. Muchas veces decimos yo y mi Dios, no me
importa ir más allá. No es así. La respuesta sobre esto, la da san
Juan el Evangelista en sus tres epístolas, y dice: “A Dios que no
lo has visto, dices que le amas y las personas que las ves no las
amas, eres un falso,”, eres un gran mentiroso. Porque así nos
engañamos a nosotros mismos con creer que tenemos una comunicación
o hemos encontrado nuestra forma de comunicarnos con Dios. No, no es
así, se trata de situaciones enfermizas.
8. ¿Qué sentido
positivo puede tener “el fracaso” en la vida del cristiano?.
31,30´
(La pregunta es de
estudiantes de bachillerato pero la respuesta sirve también para los
mayores tanto en el campo laboral como en el espiritual)
Si
suspendes todo un curso de tus estudios o una asignatura, entonces
entenderás y sabrás qué sentido tiene el fracaso. Si fallas en
unos puntos de tu vida y si ciertamente eres un nus (espíritu)
filosófico, es decir, que te sientas y estudias las cosas de tu vida
cómo te han pasado, entonces seguro que entenderás el sentido y el
significado que puede tener un fracaso.
Pues,
hijos míos, atención, porque la manera en que vivimos en nuestra
época, es de un modo como si quisiéramos quitarnos el fracaso de
encima nuestro como responsabilidad propia, y esto, es el peor
enemigo. En principio, hemos exiliado el concepto de fracaso de la
educación. Y así hemos llegado al punto de que cuando tenemos un
enfermo grande, este se le llama maleducado y está dentro de un
fondo grande de fracaso. Uno mismo lo ve claramente esto. Así que,
vamos para no fracasar y al final nos encontramos teniendo varios
fracasos. La misma cosa ocurre también en nuestra vida, que luchamos
para no fracasar y al final nos encontramos en el espacio del
fracaso.
Me
acuerdo una vez de un chico muy bueno. Esto aconteció antes del 1960
lo que os voy a contar, apuntaos que desde entonces historias de este
tipo se han repetido, pero como esta la he vivido personalmente, os
la cuento. Este chico tenía siempre sobresalientes, con el 20 como
la máxima puntuación. Así en el colegio tenía muchos regalos,
alabanzas, etc. Pero sin darse cuenta adquirió el llamado entre
nosotros “complejo del éxito”. Es decir, este complejo le hacía
estar con miedo delante de un supuesto fracaso. Entonces, me acuerdo,
antes de que yo me marchara de Atenas y viniese hacia aquí, el chico
fue a examinarse para la universidad para ser abogado. Era hijo de
periodista, bien situado, etc., con grandes alabanzas sociales. Entró
en la clase que se examinaría y le cogió un miedo “terrorífico”,
de que no escribiré con nota de sobresaliente. Se juzgó a sí mismo
que no estaba bien preparado y no se examinó, se marchó. Los demás
le insistieron que se quedara a examinarse, aunque fuera con la
mínima puntuación entraría en la universidad, si lo que vale es
entrar no la puntuación, tú lo quieres es entrar con sobresaliente,
no siendo necesario. Pero se había acostumbrado en sí mismo y
también a su ambiente en esta puntuación y ya estaba esclavo de su
ambiente. Por favor, tened atención a estas cosas, ahora se ha
generalizado mucho esto, entonces eran casos aislados, pero hoy día
dependemos mucho del enfermizo “qué dirán”. Entonces, tal como
os he dicho, era esclavo de su ambiente, dependía y tenía miedo de
lo que iba a decir su ambiente sobre él. Y que se disminuirían las
buenas impresiones que podrían tener los demás sobre él. En fin,
no se examinó, pero se preparó para examinarse al año siguiente.
Volvió a ir, entró y salió sin examinarse repitiéndose lo mismo.
Entonces tomó la decisión de ir a Alemania a una escuela y al final
acabó trabajando en las obras. Después de diez años volvió a
Grecia y vino a verme, en la ciudad de Lárisa que estoy ahora. Y me
dijo: Padre voy a tomar el último tren de mi vida. He pedido diez
mil dracmas de salario y el salario normal era de mil. Y yo le
contesté, es demasiado dinero esto, empezarás con menos y poco a
poco irás subiendo cada vez más. Me contestó él entonces, que
esto no puede pasar, y le volví a contestar: “aún no has
cambiado”. La verdad es que al final no sé lo que ha pasado con
este chico.
Habéis
visto cómo pensaba. Porque en su ambiente tenía que decir siempre
que era un hombre con éxito, que tengo y tengo, etc., en fin, falta
la humildad. Así que esta conducta la aprendemos en nuestra
juventud. Y por desgracia nuestra, esta forma de conducta primero nos
la enseñan erróneamente en nuestras propias casas. Nuestros padres
que nos aman, ellos nos inspiran a este espíritu, cierto que no a
todos, pero a bastantes les ocurre. Confieso que esto actualmente
está muy de moda. También ocurre en la escuela de la manera en que
funciona. Vemos, sobre todo en las niñas, cuando compiten entre
ellas, pasan por angustias y se destruyen casi cuando se tienen que
examinar, no vaya a ser que no sean las mejores. Una vez una maestra
vino amargada a decirme que su hijo no salió el primero en los
exámenes, sino segundo. Estaba amargadísima. Y su hijo le decía:
¿madre, no te es bastante que sea un buen estudiante?, no ocurre
nada, soy el segundo, no se ha acabado el mundo. Y yo le dije: “tu
hijo es más sabio que tú.” Debo de deciros que las personas
jóvenes cuando piensan así, están expuestas a enfermedades
psíquicas. Empezamos con la angustia, el estrés y no sabemos dónde
acabaremos.
Pues,
hijos míos, el fracaso tiene un sentido y un significado. Primero en
el colegio, no quiero decir con esto que seáis perezosos para
fracasar, pero si ocurre que tengamos algún fracaso no se termina el
mundo, no pasa nada. No podemos vivir con la impresión del que
pensarán los demás sobre nosotros; qué quiere decir esto de
impresionar, pues no existe esto. Lo que si tiene valor es que seas
trabajador y honesto y en la medida que puedes rendirás, nada más.
Y si alguna vez tienes algún fracaso, no se termina el mundo, al
contrario, ese fracaso se convierte en motivo para más lucha.
De lo
que hablamos ahora sobre el colegio, es válido para la profesión,
es válido para la sociedad en que vivimos y también para la vida
espiritual. Quién os ha dicho que no vamos a tener caídas en la
vida espiritual. Y si tenemos caídas, qué debemos hacer, dimitir de
cada lucha. No; ¿entonces qué hacemos?.
Pues,
el fracaso tiene su importancia y sentido. Y muchas veces el Dios
permite un fracaso nuestro, por ejemplo, cuando somos egoístas,
permite un fracaso para que nos hagamos humildes. Así con el fracaso
podamos adquirir la virtud de la humildad y hacernos autocrítica,
etc. Cuando el apóstol Pablo en la epístola a los Corintios dice:
“se me ha dado un parásito para que me perturbe, un ángel satán,
que Dios me lo puso, para que cuando levanto la cabeza me dé o me
pinche... para que no me ensalce o enorgullezca.” Explica san Juan
el Crisóstomo que interpreta al apóstol Pablo, que no se trataba de
ninguna enfermedad, sino que se trataba de la tentación que venía
de su generación judía, la de los hebreos. Apenas iba hacer algo,
detrás estaban los judíos y le estropeaban su trabajo. Y dijo que
le había sido dado este parásito para someter a su carne, es decir,
para que se conviertan y crean en Cristo sus compatriotas, su carne,
o sea, se refiere a sus parientes o compatriotas. Esto lo dice san
Crisóstomo y es posible que esta sea la interpretación exacta. Por
lo tanto sus compatriotas no le dejaban tranquilo. Todos estos
fracasos fortalecían más a Pablo. ¿Sabéis lo qué decía? “Cuando
estoy enfermo, entonces soy fuerte”, es decir, cuando le provocan
en temas que puede avanzar y también cuando progresa le fortalece
para que no se enorgullezca. Por lo tanto, uno ve qué sentido e
importancia toma aquí el fracaso.
Sabéis
que el gran Moisés que fue escogido de Dios para aquella gran misión
y le hizo mega, grande, en la historia y también en el cielo, y era
de una voz muy débil y apenas se le oía y su lengua muy lenta en
hablar; le pidió al Señor que le liberara de esto por los defectos
que tenía. Dios le contestó que no, y le dijo: “irás”. Porque
Dios quería el mismo resultado de lo que después dijo Pablo: “...mi
fuerza en la enfermedad se perfecciona”. “Con mi fuerza se
completará tu debilidad o enfermedad, tú quién eres para no
obedecer.” Así pues, no busquemos lo absoluto, lo perfecto, el
éxito, el sobresaliente. También vendrá el fracaso y deberemos
bajar la cabeza y decirnos a nosotros mismos, no pasa nada, gracias y
gloria a Dios y lucharemos otra vez, sea en el campo de estudios, sea
en el laboral, sea en el ámbito del ejercicio espiritual.
Debemos
de aprender en volver a empezar frente a un fracaso. Repito, tiene
mucha importancia el fracaso, no lo echemos, ni despreciemos, es
útil.
Sobre el fracaso sigue
del anterior32,1´
El día
anterior hablamos sobre la pregunta: ¿cómo y cuanto puede
contribuir el fracaso al cristiano?. Diría que no sólo al que es
cristiano, sino a cualquier persona, el fracaso es un material
importantísimo, el cual no sé el por qué en nuestra época lo
hemos rechazado y dejado. Creemos que nuestra vida es un camino lleno
de rosas. Una vez había unas postales, a lo mejor existen aún, que
los enviaban a los recién casados y decían: “Os deseamos que
vuestra vida se llene de rosas,” u otros deseos utópicos, etc. Es
un camino de Cruz y no lleno de rosas. Esto es lo que os quería
decir, para que no estemos en utopías, no existe la vida del hombre
sin fracasos. Y si el hombre no sabe utilizar este material, la
realidad del fracaso, entonces no sabe vivir. No conoce el secreto y
el arte de la vida. Esto es lo que decíamos más o menos
anteriormente.
Pero
quiero dar continuación a esta pregunta debido a una carta que he
recibido. La encontré de gran interés y pensé contárosla. Es de
29 de mayo del 1987, hace un año más o menos. Me la mandó un joven
que yo no conozco, ni él me conoce. Puede ser que sus padres hayan
venido al monasterio, algo así parece ser la cuestión. Cierto que
es un chico muy amable. Escuchad lo que escribe: “Estimado Padre,
el Domingo a las diez de la mañana me examino en unos ejercicios
gimnásticos panhelénicos; si paso la ronda de estos ejercicios por
la tarde estaré en las finales, donde competiré para el primer
lugar. Por eso os ruego, orad al bondadoso Dios y a la santísima
Madre, que me ayuden en estas pruebas para que sea el primero pasando
todas las eliminatorias. Por la mañana que salga el primero y por la
noche en las finales obtenga la máxima puntuación. Perdóneme por
tantas cosas que le he escrito y cansado y pone su nombre y firma”.
Posteriormente
apunta que: “si salgo primero, la medalla y la mitad del premio que
es de veinticinco mil dracmas lo he prometido a la Santísima Madre.”
¿Habéis
comprobado cuántas veces repite que sea el primero y el
sobresaliente? y otra cosa, la mitad del dinero lo dona a la Madre de
Dios. Escuchad, si uno tiene en su interior “ser amante de ser el
primero”, entonces dona la cantidad entera y no la mitad. Porque
allí también será el primero y los periódicos y todos, dirán
que tal campeón ha donado su premio, la suma del dinero percibido.
¡Veis
lo que domina en nuestra época! Ser primero, la primicia (como el
papa de Roma). La primicia, ser el primero, el number one, es decir,
el fracaso no es material, no vale, es un material que lo tenemos que
desechar de nuestra vida. Si supierais, hijos míos, si quitáis el
fracaso en la edad joven, ¡si supierais qué os espera en vuestra
vida!. Cuando no podemos salir adelante posiblemente hasta el
suicidio podemos llegar. Por esta razón, es mejor que pasemos un
poco de hambre, aunque sea de manera técnica, como es el ayuno de
una cuaresma, pasemos un poco de sed, no pasa nada. No tenerlo todo
al momento y si se tiene dinero tener un poco de autodominio, no
comprando compulsivamente. Pensad que si viene una guerra, hambre,
cualquier desgracia o algo que destruya todas estas facilidades,
¿entonces qué haremos? Hijos míos, luchad y utilizad en vuestras
vidas todos los elementos de vuestros fracasos que deberán ser para
vosotros una lucha constante de progreso, de ejercicio y
fortalecimiento. Decirse a uno mismo, tener miedo a la vida, ¿por
qué?. Dios es nuestro ayudante. Por qué; Porque nos hemos cultivado
con nuestros propios fracasos. Tengo una caída de las notas, no hay
que sentirse fracasado, estudiar más y lo recuperarás. Una
enfermedad, no se termina el mundo, te pondrás bien. No te has
recuperado bien, pues, gloria y gracias a Dios, así lo quiere Dios.
Llegaré a morir ¿y qué?. Ya hemos dicho que tenemos como patria el
cielo. Entonces no nos desesperemos, no lleguemos a sentirnos
fracasados y a causa del fracaso llegar a tener enfermedades
psicológicas sin salidas. Esto guardadlo muy bien, estas cosas no
son mitos, los mitos son todas las demás cosas, las cuales realmente
conducen a la vida sin salida. Y continúo en otra pregunta.
9. Muchos temen a Dios
y otros le insultan en momentos difíciles y otros se acuerdan de
Dios cuando tienen problemas, el Dios es nuestro Padre, ¿cuál es la
mejor posición frente a Él?. 39,15´
Todos
los casos que se han referido en esta duda son negativos e
interesados. Si insultas al Señor, porque las cosas no te van bien
tu posición es negativa, por esta razón la culpa no es de Dios.
Pero por otro lado, pones y enciendes tu vela y quieres que tus cosas
y tus trabajos te vayan bien, aún incluso hasta tus pretensiones
pecadoras. Sabéis que existen hombres que muchas veces para
conseguir una relación ilegal que a Dios le da asco, uno no duda
entrar en la Iglesia encendiendo velas. A veces dentro de los
ortodoxos, pasa que tejen o crucen dos o más velas; es decir, una
praxis mágica, una vela para él y la otra para la persona que
quiere conquistar, tejen las velas y las encienden. ¿Para conseguir
qué? Para conseguir algo que Dios lo prohíbe. Lo veis. Repito,
cuando algo no es la voluntad de Dios y queremos coaccionar a Dios
para conseguirlo, esto se llama praxis mágica. Y ¿sabéis cuántas
cosas dentro de nuestros actos y cultos, nosotros los cristianos los
hemos convertido en mágicos? Cantidad y multitud de cosas. Mirad el
icono que antes reverencié, tiene una moneda encima. Muchas veces la
moneda no es porque sea una donación o una ofrenda. Cuando el icono
está vertical y la moneda que ponemos queda pegada, es una especie
de devoción ortodoxa, significa que conseguiremos aquello que
pedimos, pero a veces equivocadamente lo convertimos como una especie
de adivinanza. Si la moneda no se pega no se hará lo que pedimos.
Pero nosotros, quiera o no Dios, queremos esto y ponemos un poco de
cera a la moneda para conseguirlo. Y nos decimos: que quieras o no
Dios mío me lo darás. Para que veáis cuantos elementos mágicos
utilizamos en nuestra vida.
Pues,
todas estas cosas, hijos míos, son posiciones negativas frente a
Dios o utilitarias. “Nos acordamos de Dios cuando santa Bárbara
truena.” Es decir, me importa mi interés. Sea entendido bien o
mal, me interesa esto. Por eso se ha dicho muy bien que nuestras
relaciones con Dios se parecen a un paraguas. Llueve, abrimos el
paraguas, hace buen tiempo, dejamos el paraguas. Lo mismo cuando
tenemos necesidad de Dios, le imploramos; Cuando no le tenemos
necesidad y las cosas nos van bien, entonces no le imploramos, le
dejamos de lado. Esto lo dice un Salmo: “Cuando caía fuerte la
mano de Dios y castigaba a los hebreos en el desierto, dice que por
la mañana temprano salían de la tienda de campaña a implorar,
honrar y alabar a Dios, cuando pasaba el castigo, otra vez se
olvidaban de Dios”. Y aquel otro que dice: “el pueblo me alaba
con sus labios y no con su corazón.”
¿Cuál
es la posición, actitud o conducta que debemos de tener frente a
Dios, según la pregunta? Hijos míos es la agapi-amor. Debemos amar
a Dios. Os diría quizá un extremo. Si se supone que yo no fui
correcto y voy al infierno, entonces incluso allí amo a Cristo.
Entonces solamente podemos hablar de una relación correcta con Dios.
No habrá ni utilidad egocéntrica, ni interés propio egoísta, nada
de todo esto, todo ello desaparecerá.
Un
pequeño ejemplo natural. Si os habéis fijado en niños muy pequeños
entre 3-4 años que por una gamberrada lo toma su madre y empieza a
pegarle. El niño cuanto más le pega su madre más se agarra y se
apega a ella. Esto es una icona-imagen muy característica. Esta es
la icona del creyente; “Señor castígame, haz de mí lo que
quieras, lo merezco, pero yo te amo y cuanto más me pegas más te
abrazo.” Habéis visto a Job cuando cayó fuerte la mano de Dios y
no porque era injusto, -no tenía culpa-, es la conocida historia de
Job para no repetirla. ¿Job se olvidó de Dios? No. Pues, nuestras
relaciones con Dios serán relaciones de agapi (amor desinteresado).
Cualquier cosa que hagamos, sea caridad sea lo que sea, será porque
amamos al Señor. Cualquier virtud que ejercitamos, será porque
amamos al Señor. Todo lo que hacemos será porque amamos al Señor.
Amín.
10. ¿El Dios castiga,
prueba o instruye? 32,7´
Pues, las tres cosas,
castiga, prueba e instruye. Hemos aprendido y esto en un aspecto es
herejía, ¿ ay, cuántas cosas hemos aprendido y son herejía?. Si
por ejemplo, divulgas la inmoralidad, la indecencia, esto es una
herejía al campo ético y vivencial del Evangelio. Cuando quitamos
la justicia de Dios y hablamos sólo de una agapi (amor
desinteresado, energía increada) de Dios, esto es una herejía. Por
lo tanto, ¿qué cosa más curiosa?, no queremos ver un Cristo juez,
sino sólo un Cristo lleno de agapi. Así que, decimos, nuestro dulce
Cristito o Jesusito. Hijos míos, Cristo es dulcísimo pero también
es muy justo. No podemos quitar de su Persona la justicia. La
hagiografía e iconografía ortodoxa esto lo muestra y demuestra.
Desgraciadamente el arte cristiano occidental no posee esto, muestra
un Cristo demasiado dulce, porque sobre esto se trata. En cambio la
hagiografía o iconografía muestra estas dos siguientes y como
prototipo tomaré a Cristo del monasterio de Dafne, que está en la
cúpula. Si le miráis, aunque sea un instante, os asustaréis,
cuando miráis hacia arriba a la cúpula, -circulan postales y podéis
verlo-, te sobrecoge un temor, un respeto, ¿por qué?. Porque es el
Pantocrator, Todopoderoso. ¿Por qué te asustas, teniendo miedo de
la lluvia y el rayo y no tendrías miedo, temor y respeto del creador
de la lluvia y el rayo? Si miráis el icono cerrando un ojo y
mirándolo con un solo ojo en la imagen veréis lo siguiente. Un ojo
de Cristo lo veréis lleno de paz, serenidad y agapi, porque los ojos
expresan la expresión. Si giráis para ver el otro ojo de Cristo,
entonces veréis que el otro ojo de Cristo está lleno de justicia,
está preparado el Señor en pedir cuentas. En la misma cara, el arte
consiguió expresar la agapi y la justicia de Cristo. ¿Cuántas
veces el Señor mostró la parte de la justicia? Uno de tantos os
digo, no os hablaré del juicio final donde dice que vayan los
malditos al fuego eterno consumador, sino recordaos de la parábola
de las diez vírgenes; hubieron cinco que fueron tontas y no se
prepararon, pero eran vírgenes, que es lo mismo que tener la
cualidad cristiana pero sin haber hecho nada en tu vida. “Señor,
Señor, ábrenos la puerta y el Señor dentro de su nuncio, es decir,
de su realeza, contesta: No os conozco”. ¡Terrible! Nos dice que
aquel día le dirán los hombres: Señor, ¿no hemos comido contigo,
no hemos bebido juntos, no has predicado en nuestras plazas?, lo dice
más para sus contemporáneos. Entonces les diré: iros de mí lado
trabajadores de la ilegalidad, no os conozco.
Decidme, ¿dónde está
la agapi-amor de Cristo?. Por lo tanto, si permanecemos sólo en la
agapi de Cristo y hemos extraviado la justicia de Dios, esto es
herejía. Hijos míos, el Cristo está lleno de agapi pero también
de justicia. Por lo tanto, el Dios es cierto que castiga aquí y
también en la otra vida. De otra manera, ¿cómo se explica el
infierno eterno?. Pero también aquí el Dios castiga. Muchas veces
castiga condenadamente. Tal como con Caín, fue castigado
condenadamente.
Es cierto que tenemos el
castigo que no es con condena, sino pedagógico, tal como es con
Israel en el desierto. Allí el Dios castiga a su pueblo, obviamente
con castigos, pero no para condenarle y destrozarle, sino para que se
vuelva a sí mismo, regrese a Él y entre en la tierra prometida.
Aún el Dios también
prueba. Me referiré sólo a un caso, aunque existen muchos, es el
caso de Abraham. El Dios prueba a Abraham, prueba su fe. Se va de sus
existencias materiales, recibe tantas peripecias hasta llegar, sin
llegar a instalarse en la tierra prometida, no tuvo en propiedad ni
un acre de tierra, confió en las promesas de Dios, es sorprendente
eso. El por qué, es un tema grande, no os diré más que cuando le
pidió el hijo de la promesa, Isaac, para que lo sacrifique el padre
a Dios. No dudó. Cuando fue a sacrificar a su hijo, entonces el Dios
le dijo: “no sacrifiques a tu hijo, te probé y he visto quién
eres.” No porqué el Dios no conocía quién es Abraham, sino que
quería dejar un gran monumento de fe con esta prueba dentro de la
historia.
Así que, el Dios castiga
con condena, pedagógicamente y también prueba e instruye, ya que
son tres las preguntas.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
1O. VARIAS
DEMOSTRACIONES
1. “Se dice que el
cristianismo entero está fundamentado o se fundamenta en la
resurrección de Cristo. ¿Pero existen testimonios que prueban la
Resurrección de Cristo?” 1,29´
Es
cierto que podemos decir que el cimiento del cristianismo es la
Resurrección de Cristo. Un pequeño ejemplo os diré que es un
enorme cimiento. Cuando voy a tomar la comunión, es decir, el cuerpo
y sangre de Cristo, dentro en el santo cáliz hemos puesto vino y
pan, el prósforo (oferta de pan especial de comunión) que hemos
hecho. Y decimos que esto es el cuerpo y sangre de Cristo. Atención,
mi lengua, ¿qué siente?. Siente vino y pan. ¿Es vino y pan?. No.
¿Qué es? Es el cuerpo y la sangre de Cristo que no cae en la cuenta
de mis sentidos. Tal como no caía en cuenta a los sentidos la
persona o hipóstasis de Cristo; el Cristo era entre los hombres un
hombre humano, tan hombre que le tomaron y le crucificaron. No
captaban y no caía en sus sentidos que era el hijo de Dios, cosa que
ni siquiera caía en los ojos de los ángeles, ni en los ojos de los
demonios. No conocían ni los ángeles ni los demonios quién era el
Jesús Cristo. Porque la deidad es totalmente invisible, no existe
ojo de creatura creada que pueda ver la deidad. La Santa Escritura
dice: “Nadie jamás ha visto a Dios”. ¿Qué veían los sentidos
de los hombres en Jesús Cristo?. Veían Su cuerpo, la deidad no la
veían. Tal como no veían la deidad de Cristo, así lo mismo ahora
no podemos ver el matábole (transformación) del pan y del vino en
cuerpo y sangre de Cristo.
¿Pero
cómo los sienten nuestros sentidos?. Como vino y pan.
¿Cómo
percibían los sentidos de los hombres cuando le prendieron y le
clavaron en la Cruz?. Como un hombre en la cruz y nada más.
¿Dónde
está la base y el cimiento de que esto que comulgamos es el cuerpo y
la sangre de Cristo?. Simplemente, porque el Cristo ha resucitado y
como ha resucitado es Dios.
Por lo
tanto, cuando nos dijo que estaréis tomando vino y pan, por decirlo
así de una manera sencilla, y haréis la liturgia, esto será mi
cuerpo y mi sangre.
¿Cómo
lo sé que es el cuerpo y la sangre de Cristo?. Respuesta: Lo dijo el
Cristo.
¿Y de
dónde sé que esto que dijo es cierto?
El
Cristo se ha resucitado de los muertos, ascendió, y descendió el
Espíritu Santo y certificó quién es el Jesús Cristo.
Así
que la llave de la gnosis-conocimiento de todo lo que nos dijo el
Cristo, es la Resurrección de Cristo. Correctísimo. Os dije el
cimiento, la llave es la Resurrección de Cristo.
Así
que si uno dice, ¿ahora esto qué es?. ¡Lo dijo Cristo!
¿Y por
qué lo dijo?, ¿es así?
Sí, es
así, ¡porqué ha resucitado!, se acabó.
¿Quieren
ver como lo dice el apóstol Pablo?, vamos al capítulo 15º de la
Epístola a los Corintios: “Y si el Cristo no ha resucitado, vana
es nuestra fe y vano nuestro kerigma o predicación” (1ª Cor
15,14). Es decir, que la cualidad de cristiano cae al vacío. Esto
que antes decíamos sobre nuestro nombre como cristianos, esto cae al
vacío.
Más
aún, como el cristianismo, el Evangelio es crucificador y dice:
cortarás tus pazos, no serás hombre vano, rico etc. Recibirás y
aceptarás injusticias en vez de ser injusto. Más bien, en esta vida
sufrirás y llevarás tu cruz en esta vida, etc. Si el cristianismo
no es verdadero, entonces por qué voy a sufrir. Por qué tengo que
tener esta prenda negra continuamente que es el color de luto. Y si
quieren, no es para el sacerdote esta prenda, es para cada creyente.
En realidad significa que todos tenemos que tener luto por nuestros
pecados. Dice el Señor en las bienaventuranzas: “Bienaventurados
los que están en luto, bienaventurados los que ahora lloran por sus
pecados porqué en la realeza reirán...” ¿Qué significa esto?
Que para ser cristiano debe de asumir unas tesis o posiciones.
Pues,
si el cristianismo no es verdadero y estoy en esta situación y no
disfruto de esta vida, ¿qué vida?, esta vida mundana, materialista.
No es digna ni hablar sobre la vida mundana, pero en este caso, hago
a mi gusto, hago lo que me da la gana, hago mi voluntad, porqué no
hacerlo. Dice el apóstol Pablo: “Si nosotros los cristianos lo que
esperamos de Cristo es sólo para esta vida, somos los hombres más
desgraciados” (1ª Cor 15,19). Perdemos una vida futura que no
existe, por decirlo de una manera, porque si Cristo no ha resucitado,
nosotros no somos nada, pero perdemos también en la vida presente.
Porqué no comer, beber y disfrutar de todo. El mismo apóstol Pablo
lo dice: “Si luché con las fieras humanas en Efeso sólo por
motivos humanos y mundanos, ¿de qué me sirvió? Si los muertos no
resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos” (1ªCor
15,32). Sea que luche con fieras reales como un mártir en la arena
con las fieras o metafóricamente con bestias humanas, ¿porqué
tengo que sacrificarme?, si no existe la Resurrección de Cristo.
Pero dice el apóstol Pablo: “Pero, Cristo νυνί (niní, ahora
mismo, es decir, en cada momento,) resucitó de entre los muertos,
como primicia de los que murieron” (1ª Cor 15,20) y el apóstol
Pablo trae sus testimonios, porqué también la pregunta es ¿Y cómo
se demuestra, prueba? Además, la pregunta dice, “históricamente.”
39´
Pues, atención. Primero, cuando decimos fundamento o cimiento
histórico, entendemos acontecimientos. Segundo, testimonio de los
acontecimientos, no es sólo que una cosa se haya hecho, sino que
debemos tener testificación de las cosas que han pasado. He aquí.
El apóstol Pablo en la primera epístola a los Corintios se refiere
a las siguientes: “Os transmito, en primer lugar, lo que yo mismo
recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las
Escrituras” (1ªCor 15,3). Atención, mucha atención, cuando
queremos asegurar un acontecimiento históricamente, decimos que no
hay más que tener testimonios históricos. Esto es un fundamento o
cimiento. Especialmente en el campo de la fe, en el campo del
cristianismo tenemos dos cimientos. Atención dos fundamentos o
cimientos. El primero es el acontecimiento histórico y su
testimonio. El segundo es la profecía cuando se realiza. Para todas
las cosas mundanas, sin duda, no tenemos profecía. Decimos Alejandro
el Magno, etc., a pesar de que él tiene profecía, está en Daniel,
pero digamos que tenemos la historia mundana, que dice que vivió,
hizo, conquistó, etc. ¿Cómo demostraré que hubo Alejandro Magno?
Sólo por los acontecimientos.
¿Cómo
demostraré un acontecimiento del cristianismo? Pues, de dos cosas,
de los acontecimientos y también de la profecía.
Por eso
si leemos el Nuevo Testamento encontramos en cada paso que “está
escrito o según las Escrituras”, lo dice tal profeta etc.
Aquí
el apóstol Pablo dice que “... el Cristo murió según las
Escrituras”. Es testimonio y esto es según la Escrituras, es
decir, según las profecías; Y “que fue sepultado y resucitó el
tercer día según las Escrituras” (1ªCor 15,4), el apóstol Pablo
aquí dice que esto lo tomó como tradición porque es un hecho o
acontecimiento. Esto es testimonio y esto es según las Escrituras,
es decir, según las profecías; El que “fue sepultado... y
resucita durante el tercer día, según las Escrituras”. También
Su Resurrección acontecimiento, hecho, entregado, testificado
también según las Escrituras y las profecías. En el Símbolo de fe
decimos “según las Escrituras”, esta frasecita, ¿saben lo
fundamental e importante es?
Dice
ahora acontecimientos y muchísimos testigos, que: “Apareció a
Cefás (Pedro), luego a los Doce, después a más de quinientos
hermanos a la vez, de los que la mayoría viven todavía y algunos
murieron; después se apareció a Santiago, luego a todos los
apóstoles; y después de todos, como a un abortivo, se me apareció
también a mí”. ¿Dónde se apareció a Pablo? Cuando iba hacia
Damasco. El mismo apóstol Pablo dirá que: “... ¿no he visto a
Jesús Cristo el Señor nuestro?. Sí, le he visto. Aún más, tiene
este testimonio y a esto apela, porque si fueran a Damasco, allí
habían también otros junto a él. Los demás vieron la luz, el
resplandor, escucharon la voz, pero no captaban lo que decía Cristo
a Pablo porque no se debía. Por lo tanto, el testimonio de la
aparición del Cristo resucitado era un testimonio real, en presencia
de muchas personas. No fue por separado, ni interior, fue fuera de
los hombres y para muchos hombres.
Queridos
míos, la mayor respuesta en este tema es lo siguiente. El Pablo no
se convertiría el gran Pablo, si Cristo no se hubiera aparecido a
Pablo. La gran espina para los hebreos fue san Pablo. El gran
testimonio del Cristo resucitado es Pablo, por eso le perseguían
para matarle. Tal como perseguían a matar también a Lázaro que era
la demostración de su propia resurrección y la prueba que Cristo
resucitó a Lázaro.
Así
que tenemos testimonio, son tantos testigos, y lo importante es que
este testimonio hasta hoy está vivo. ¿Hubo alguna época que no
habían cristianos y se empezó de nuevo hacerse cristianos?. No.
Tenemos, pues, una continuidad de los cristianos. Esta es la
tradición viva. ¿Cuál es la tradición? El que Cristo resucitó de
entre los muertos, por lo tanto el Cristianismo es verdadero. Esto es
grandioso, enorme. Todo está sostenido sobre esto.
Por
consiguiente, el Cristianismo es demostración de la historicidad de
la Resurrección de Cristo. ¿Saben cómo el Señor lo demuestra
esto? El Señor dijo al apóstol Pedro, cuando se habrá creado la
Iglesia, el cristianismo encima de la tierra: “...entradas o
fuerzas del hades no la destruirán”, hasta hoy el cristianismo
permanece en pie y está luchando. Por lo tanto, tenemos esta
testificación histórica que es la misma presencia del cristianismo.
Me
gustaría preguntaros: ¿Saben cuántos testimonios tenemos sobre la
existencia histórica de Alejandro el Magno? ¿Quizá, saben quién
nos da el testimonio de que existió Alejandro Magno? Queridos míos,
sólo un escritor, el Arriano y él no es contemporáneo de Alejandro
Magno. Hoy ciertamente no tenemos las conquistas de Alejandro Magno.
Tenemos hallazgos antiguos. Pregunto: el encontrar en los extremos de
Persia y a las orillas del río índico, monedas antiguas helénicas,
¿es mayor demostración que llegó allí Alejandro Magno que el
tener cristianismo vivo dentro de la historia?, ¿es mayor
demostración el encuentro de una moneda o un monumento cultural
helénico?. Y si quieren, hoy no existe Alejandro Magno, ni sus
conquistas, ¿puede alguien dudar que existió Alejandro Magno?:
ninguno; acaso, ¿por qué dudamos si tiene historicidad la
Resurrección de Cristo que es tan testificada? Os contestaré: la
duda y la respuesta se encuentra en el siguiente punto. Si existió o
no Alejandro Magno, esto no tiene repercusiones en nuestra vida, en
nuestro futuro y en nuestros problemas. Es decir, si existe el
infierno y la realeza de Dios, si la psique vivirá o no o será
perpetua, si tendremos resurrección de muertos o no y cuál es mi
suerte, cuál será el camino mío como hombre, como existencia, esto
si que tiene importancia. Si existió o no Alejandro Magno no tiene
importancia; por consiguiente, si existen humanos que puedan dudar o
no sobre esto no tiene importancia. Pero no dudan de la presencia, de
la historicidad de Alejandro Magno, en cambio, dudan de la
Resurrección de Cristo. ¿Por qué? Porqué si acepto que Cristo ha
resucitado, entonces el cristianismo es verdadero, entonces el Cristo
es el Dios, es el humanizado Dios y aquel nos habló de infierno
eterno y eterna realeza de Dios. Pero a mí no me interesa, porque
quiero estar pecando. Y como quiero seguir pecando, quiero hacer
desaparecer las demostraciones de la historicidad de la resurrección
de Jesús Cristo. Aquí está la cosa grande, que estas cosas quiero
hacerlas desaparecer, destruirlas. Dice en su Evangelio san Juan: “La
luz vino al mundo y los hombres no le aceptaron”, porqué, “porque
las obras de ellos son malignas y viles, todo aquel que hace cosas
malas odia la luz y no viene hacia ella, para que sean examinadas y
salgan a la luz celeste sus obras (Jn 1)”. La psicología de los
hombres que niegan la historicidad de la Resurrección de Cristo es
esta: quieren permanecer en sus pecados (enfermedades) y me pregunto
una vez más, ¿tal vez molesta si existió o no Alejandro Magno?
para nada, ¿estorba si fue o no Dios verdadero el Jesús Cristo? te
molesta esto, pues molesta. Por eso, hijos míos, atención; la
prueba y demostración la tenemos en nuestro bolsillo y ¿saben cuál
es? Escuchad lo que es: Cada domingo incensamos la santa mesa o altar
y decimos: La Resurrección de Cristo hemos contemplado,
reverenciemos al Señor Jesús Cristo el único impecable... etc.
Mirad, “Resurrección de Cristo hemos contemplado”, hemos visto
la Resurrección de Cristo. ¿Dónde la hemos visto? ¿Somos testigos
presentes? ¿Quizá sea una formulación equivocada o espejismo
poético? No lo es. El creyente vive dentro de su interior el Cristo
resucitado. ¿Saben lo que dice? Fiel el Señor, verdadero el Jesús,
verdadero el Jesús Cristo. Por consiguiente, hemos contemplado a
Jesús Cristo. Queridos míos, esta es la experiencia personal que
tiene cada creyente.
(Jristos
Jrisoulas, el traductor, sobre esta duda tengo mi propia experiencia:
“Χριστός Αληθινός Θεός, Jristós Alizinós Zeós,
Cristo Verdadero Dios”. En el Monasterio de San Gregorio del Santo
Monte Athos, en 2-2-2002, festividad de ipapantí-presentación,
en Espíritu Santo, el inesperado e inexplicable mayor acontecimiento
de mi vida. “El que tiene nus, (espíritu) que entienda”
2. ¿Cómo podemos
nosotros los cristianos explicar y demostrar a uno que creemos al
verdadero Dios? 9, 12´50´
Muchas
veces nos dicen ¿cómo sé yo que cuando dices que tienes fe y que
el Dios que crees es verdadero?
Simplemente
de la manera que viviremos el cristianismo demostraremos que lo que
creemos es verdadero. Es decir, si vivimos con consecuencia y
congruencia entonces daremos la medida a los otros que nuestro Dios
es Dios verdadero, Dios vivo. Porque tendremos encima nuestro la
jaris (gracia, la energía increada) de Dios y los jarismas (dones)
del Espíritu Santo. ¿Saben lo que decían los idólatras?, y esto
nos lo salva Tertuliano. Dice que decían los idólatras: mira los
cristianos se aman antes de conocerse. Esta inmensa agapi-amor
desinteresada de los cristianos entre ellos. ¿Esto qué indicaba?,
pues, que lo que creían era verdadero, porque cómo podrían tener
esta jaris. Escribe el apóstol Pablo lo siguiente digno de
mencionar: “Nuestra carta sois vosotros, escrita en vuestros
corazones que está reconocida y leída por todos los hombres y os
hacéis evidentes que sois epístola de Cristo y esta epístola
escrita no de tinta sino del espíritu del Dios vivo, no está
escrita en material de escribir, en placas de piedras sino en
vuestros corazones”. De todos como entendéis, demostraremos a los
demás que esto es verdadero por consecuencia y congruencia. Debemos
vivir correctamente para que el otro diga que eres un verdadero
cristiano. ¿Saben lo que dice el Dios en el caso a revés?. Dice que
cuando el creyente no tiene consecuencia y congruencia, por causa
vuestra es blasfemado mi nombre en las naciones o a los no
cristianos. Porque dicen los hombres: mira tú eres cristiano, ¿esto
es el cristianismo?, y es blasfemado Dios. Por eso tenemos que tener
cuidado para convertirnos y hacernos realmente personas divinizadas,
que nuestra propia vida esté resplandeciendo a nuestro Dios. Cristo
nos dijo: “En esto conocerán todos que sois mis alumnos, si tenéis
agapi-amor desinteresado entre vosotros”, por esto conocerán
todos, los ateos, los idólatras, etc. Es muy importante esto. Es
decir, ser consecuentes y congruentes en nuestra vida espiritual.
Esto es la mayor y mejor demostración que nuestro Dios es verdadero.
Mas si quieren es también el mejor kerigma que podemos hacer en los
hombres, sin decir mucho, con la forma de nuestra vida mostramos como
exactamente el hombre debe vivir y moverse.
3. “Muchos ateos
sostienen que todas las religiones tienen sus propias percepciones,
convicciones y creen que igual cada una tiene sus fines y propósitos
propios superiores. Así irónicamente preguntan: ¿Dónde se ve que
el cristianismo es una religión verdadera? ¿Qué podemos contestar
a estas palabras de ellos? 26,25´
Es muy
sencillo. No olvidemos que todas las religiones son por invención
del hombre, es decir, un descubrimiento del hombre. Mirad la
masonería, ¿qué ven delante de ellos?, el sol. Ay solecito mío te
hago dios mío. Esto es una invención humana, lo crea el hombre.
Pero el cristianismo, primero, es por apocálipsis, revelación.
Segundo, el cristianismo tiene acontecimientos. ¿Cuáles son estos
acontecimientos? Lo de menos, son los milagros de Cristo, los mayores
acontecimientos son la Resurrección de Cristo, Su Ascensión y el
Pentecostés. Acontecimientos palpables, tangibles y no os digo su
enseñanza, sus milagros tomo sólo estos tres, Su resurrección, Su
Ascensión y el Pentecostés que son piedras inquebrantables de la fe
que el Cristianismo es verdadero. Porque si Cristo no fuera verdadero
Dios, ¿vendría el Espíritu Santo? Si como decían los hebreos
usurpaba cualidades divinas, dice el Pilatos, ¿habéis escuchado lo
que dijo?, dijo que es el hijo de Dios con especial sentido, qué
otro testimonio queremos. Culpable, condenado a muerte gritaba la
asamblea del tribunal. Si fuese culpable frente a Dios, iría a los
tártaros del hades (oscuridades profundísimas), pero aquí el Dios
se complace y manda el Espíritu Santo. Además, que Cristo resucitó
y manda el Espíritu Santo que el mismo ha dado y da testimonio de
quién es el Cristo. Por eso Cristo dijo: “El Espíritu Santo dará
testimonio sobre quién soy yo” (Jn 14,26 y 15,26 y 16,13).
Por consiguiente, podemos decir que
todas las religiones que se jactan que son algo, son por invención
de la mente humana. En cambio el Cristianismo primero es por
apocálipsis, revelación y segundo tenemos los acontecimientos. ¿Qué
acontecimientos tienen los otros? Que ha venido el sol a tocar sobre
la tierra y decirnos buenos días señores soy el dios. No dijo tal
cosa el sol. No olviden que Jesús de Naví paró al sol. ¿Por qué?
Porque proclamó el nombre de Dios. El verdadero Dios, el
apocaliptado, revelado está más allá y por encima de su creación
y todas son obras suyas y que nosotros tenemos fe y religión
verdadera y sólo ella y no hay nada más que sea verdadero. Esto
sobre esta pregunta. 30´
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
11. El Misterio de la
divina Efjaristía o Comunión.
(Todas las preguntas y
dudas que son sobre el Misterio de la divina Efjaristía casi tienen
que ver con el capítulo sexto del Evangelio de San Juan. Por eso
hemos creído conveniente poner el capítulo seis entero traducido
del antiguo y del nuevo griego)
El Evangelio de san
Juan Capítulo 6
Multiplicación de los
panes y los peces, 1-15. Jesús camina sobre las aguas, 16-21. El pan
de la vida, 22-59. El retiro de algunos alumnos, 60-66. La confesión
de Pedro, 67-71.
1 Después de esto Jesús
pasó al otro lado del mar de Galilea, el llamado Tiberiades,
2 y le seguía una gran
muchedumbre, porque veían los prodigios y los milagros que hacía
con los enfermos.
3 Entonces subió Jesús
en un monte y allí se sentó con sus discípulos.
4 Y se acercaba la
pascua, la fiesta de los Judíos.
5 Jesús alzó los ojos y
contemplando la gran muchedumbre que había venido a él, le dijo a
Felipe: ¿Dónde compraremos pan para que coman todos ellos?
6 Esto se lo decía en
broma para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer.
7 Felipe le respondió:
Doscientos dinarios de pan no bastan para que cada uno reciba un
trozo.
8 Le dijo uno de sus
discípulos, Andrés el hermano de Simón Pedro;
9 Hay aquí un muchacho
que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero esto ¿qué es para
tantos?
10 Entonces Jesús le
dijo: Mandad que la gente se acomode; Había en aquel sitio mucha
hierba verde, porque era primavera. Se acomodaron, pues, los hombres
en número de unos cinco mil varones.
11 Tomó entonces Jesús
los panes, y dando gracias al Padre, los repartía a los discípulos
y ellos a la vez a los hombres que estaban acomodados; así mismo de
los peces y les dio todo lo que quisieron.
12 Cuando se saciaron,
dijo a sus discípulos: Recoged los fragmentos sobrantes, para que no
se pierda nada.
13 Recogieron pues, y
llenaron doce cestas de fragmentos de los cinco panes de cebada que
sobraron de los hombres que habían comido.
14 Aquellos hombres
viendo el milagro que había hecho Jesús, decían: Este
verdaderamente es el Profeta que tenía que venir al mundo, (según
la profecía de Moisés.)
15 Jesús conociendo
claramente que querían llevárselo para hacerle rey, desapareció y
se retiró otra vez al monte él solo.
16 Al anochecer
descendieron sus discípulos al mar,
17 y subiendo a la barca,
se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaum. Había
oscurecido y Jesús aún no había vuelto con ellos.
18 Y el mar se estaba
alborotando por el viento fuerte que soplaba.
19 Habiendo, pues, remado
como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que caminaba
sobre el mar y se acercaba ya a la barca, y se asustaron, teniendo
mucho miedo.
20 Pero él les dijo: yo
soy, no tengáis miedo;
21 Cuando confirmaron que
era el maestro, quisieron recogerlo en la barca, pero al instante la
barca tocó tierra en el lugar donde se dirigían.
22 Al día siguiente, la
muchedumbre que había quedado al otro lado del mar, notó que allí
no había más que una sola barca, y que Jesús no había subido en
ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.
23 Entretanto, llegaron
de Tiberiades otras barcas y atracaron junto al lugar donde habían
comido el pan que se había multiplicado por la efjaristía del
Señor.
24 Y cuando la gente vio
que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, subieron en las
barcas y se fueron a Capernaum en busca de Jesús.
25 Lo encontraron al otro
lado del mar y le dijeron: Maestro, ¿cuándo llegaste aquí?
26 Les contestó Jesús y
dijo: «Amín, amín, de verdad en verdad os digo, vosotros me
buscáis no porque habéis visto los milagros, sino porque habéis
comido hasta hartaros.
26. De verdad en
verdad os digo que vosotros me buscáis porque habéis comido de los
panes y os habéis saciado y otra vez queréis que os dé bienes
materiales. No me buscáis por los milagros que habéis visto y os
han convencido sobre mi misión divina y la verdad sanadora y
salvadora de mi enseñanza, de manera que seáis beneficiados
espiritualmente.»
27 Trabajad, no el
alimento material que es provisional y perecedero, sino el alimento
espiritual que permanece y asegura la vida eterna, el que el Hijo del
hombre os dará; Porque este alimento espiritual Dios Padre lo ha
acreditado y sellado para la vida eterna.
28 Le preguntaron: ¿Qué
debemos de hacer para poner en práctica y hacer las obras que Dios
quiere?
29 Respondió Jesús y
les dijo: «Esta es la obra que Dios quiere que hagáis, en que
creáis en aquel que él ha enviado.»
30 Ellos le dijeron: Pues
tú ¿qué señales y milagros haces que demuestran tu misión, para
que veamos y creamos? ¿Qué obra sobrenatural haces tú?
31 Nuestros padres
comieron el maná en el desierto, como está escrito en los salmos:
“Les dio a comer pan del cielo.”
32 Respondió Jesús y le
dijo: «Amín, amín, de verdad en verdad, yo os digo que Moisés no
os ha dado el verdadero y eterno pan del cielo, sino el material,
(que es prototipo del pan espiritual.) Mi Padre, pues, quien entonces
por Moisés os dio aquel pan material, ahora os da el verdadero pan
celestial y espiritual.
33 Porque el verdadero
pan de Dios es el que baja del cielo y transmite y da a todo el mundo
vida (infinita y eterna).»
34 Le dijeron: Señor
danos siempre de este pan.
34. Después de estos
logos del Señor y sin que ellos hubieran captado lo que les había
dicho, le dijeron: Señor danos siempre este pan, tal como se daba
diariamente a nuestros padres.
35 Entonces Jesús les
dijo: «Yo Soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá más
hambre; y el que cree en mí no tendrá sed jamás; 35. Yo Soy el
pan que transmite la verdadera vida con la comunión de mi cuerpo y
sangre, como también con mi enseñanza y la jaris del Espíritu
Santo. Aquel que por la metania y la fe viene a mí no pasará hambre
espiritual y el que cree en mí jamás tendrá sed espiritual.
Además, encontrará descanso y alivio espiritual en su corazón y en
su psique entera.
36 Pero ya os he dicho
que me habéis visto, y no creéis;
36. Pero ya os he
dicho que a pesar de haberme visto quién soy y me testifico con mis
milagros, vosotros no creéis que soy el Mesías.
37 Todo ser lógico que
el Padre me da, vendrá a mí (y se convertirá en mi discípulo y se
salvará.) Y aquel que viene a mí no lo rechazaré ni lo echaré
fuera.
38 Porque he bajado del
cielo y estoy ya en la tierra como hombre, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad de aquel que me ha enviado.
39 Y esta es la voluntad
del Padre que me ha enviado: que yo no pierda ninguno de todos los
que él me ha dado, sino que les resucite gloriosamente aquel
ésjato-último gran día (de la Parusía, Presencia universal.)
40 Y esta es la voluntad
de aquel que me ha enviado, que el que contemple al Hijo y crea en Él
tenga vida eterna y yo le resucitaré en el último día.
40. Y esta es la
voluntad de aquel que me ha enviado al mundo, que el que tenga los
ojos de su psique limpios y purificados contemple al Hijo y crea en
Él, y tenga ya desde la vida presente la eterna y yo le resucitaré
gloriosamente en el ésjato-último día del Juicio.»
41 Los Judíos entonces
indignados gemían y criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo
Soy el pan que descendió del cielo.» (Por lo tanto, no he nacido
como han nacido los demás hombres).
42 Y decían: ¿No es
éste el Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros
conocemos? ¿Cómo dice ahora: Yo he descendido del cielo?
43 Jesús respondió y
les dijo: No murmuréis indignados y dejad de criticar entre
vosotros. (Vuestros gemidos son a causa de vuestra incredulidad.)
44 Nadie puede venir a
mí, si el Padre que me envió no lo atrae (con su jaris-gracia.) Y
yo lo resucitaré en el ésjato-último gran día del juicio.
45 Esto está escrito en
los libros proféticos: “y todos aquellos que creerán en el Mesías
serán enseñados por Dios.” Todo el que escucha (en su corazón)
la voz de mi Padre recibe su enseñanza, aprende la verdad y viene
hacia mí.
46 No que alguno haya
visto al Padre, sino sólo el Ων el existente, el que está y
existe en Dios, (y proviene de Él), éste ha visto al Padre.
47 Amín, amín, en
verdad de verdad os digo, el que cree en mí tiene ya desde la vida
presente la vida eterna.
48 Yo Soy el pan de la
vida.
48.Yo soy el pan que
transmite la vida real. Tal como el pan material refuerza y propaga
la vida somática, lo mismo también yo con mi enseñanza y mi cuerpo
vivifico y alimento vuestras psiques.
49 Vuestros padres
comieron el maná en el desierto y murieron.
50 Pero este pan que yo
os digo ahora que desciende del cielo, tiene incalculable fuerza y
energía de modo que el que lo coma no muera espiritualmente, (sino
que disfrute mediante él la vida eterna.)
51 Yo Soy el pan vivo que
descendió del cielo; si alguno come de este pan vivirá para
siempre. Y el pan que yo les daré es mi sarx (cuerpo y sangre) que
yo la ofreceré como sacrificio para la vida de todo el mundo.
51. Yo Soy el pan vivo
bajado del cielo o yo soy el pan, que en mi interior tengo la vida y
que también la transmito a los demás, y que he bajado del cielo; si
alguno come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les
daré es mi sarx (cuerpo y sangre) o mi hipostasis física humana que
la ofreceré como sacrificio para la sanación y salvación de todo
el mundo.
52 Entonces los judíos
disputaban entre sí diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su
sarx o cuerpo físico?
53 Jesús les dijo: Amín,
amín, de verdad en verdad os digo que, si no coméis la sarx (cuerpo
y carne) del hijo del hombre y no bebéis su sangre, mediante el
misterio de la divina efjaristía, no tendréis vida en vosotros;
54 El que come mi sarx y
bebe mi sangre, (mediante el misterio de la divina Efjaristía,)
tiene vida eterna y yo lo resucitaré al esjato (último) gran día
del juicio.
55 Porque mi sarx es
verdadera comida espiritual y mi sangre es verdadera bebida
espiritual.
56 El que come mi sarx y
bebe mi sangre en mí permanece y yo en él.
56. Cada uno que come
mi sarx y bebe mi sangre, se une conmigo en un cuerpo espiritual, de
modo que éste permanece dentro de mí y yo en su interior y se
convierte en mi templo.
57 Y como me envió el
Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él
también vivirá por mí.
57. El fruto que
disfrutará de esta unión será la vida eterna. Así como en el
mundo me envió el Padre, que por sí mismo tiene la vida y es la
fuente de la vida, y como hombre, yo también tengo la vida eterna,
puesto que me la ha dado el Padre y vivo por Él; lo mismo aquel que
comulga, mediante el misterio de la divina Efjaristía, vivirá
porque recibirá de mí la vida eterna.
58 Este es el pan que ha
bajado del cielo. No como el maná que comieron los padres en el
desierto y murieron. El que come este pan vivirá para siempre.
59 Estas cosas dijo en la
sinagoga de Capernaum enseñando a la multitud.
60 Luego al haberlo
escuchado, muchos de sus discípulos dijeron: Son duros estos logos
¿quién puede escucharlos y creerlos? Esto que dice es inadmisible.
60. Muchos de sus
discípulos cuando escucharon estos logos dijeron: son muy duros y
repulsivos estos logos, ¿quién puede escucharlos y creerlos? Es
inadmisible lo que está diciendo. ¿Quién puede escuchar
apaciblemente sin exasperarse cuando se presenta como obligatorio
comer carne humana?
61 Conociendo Jesús en
sí mismo que sus discípulos gemían sobre esto, les dijo: ¿Esto
que he dicho os escandaliza?
61. Conociendo Jesús,
por su divina gnosis increada, que sus discípulos gemían sobre
esto, les dijo: ¿Esto que he dicho os escandaliza y perturba vuestra
fe?
62 Pues, ¿qué sería si
vierais al Hijo del Hombre ascender a donde estaba antes?
62. Pues, ¿qué sería
si vierais al Hijo del Hombre ascender (mediante la ascensión) a
donde estaba antes de encarnarse? ¿Entonces creeríais en este
acontecimiento que se oye por primera vez?
63 El espíritu es el que
da vida. La sarx, (cuerpo y carne) no sirve para nada. Los logos que
yo os hablo y enseño son espíritu y vida, por eso transmiten vida.
63. Os habéis
escandalizado porque os he dicho que tenéis que comer mi sarx,
cuerpo y carne para tener la vida eterna. Para mayor aclaración os
añado también lo siguiente: El divino espíritu es el que vivifica.
Mi sarx da vida eterna, porque se ha concebido por el vivificante
Espíritu Santo y en ella habita el Espíritu. Cualquier otra sarx
como no habita la deidad, no sirve para nada. Y los logos que yo os
hablo y enseño, como son espíritu de Dios, dentro de ellos está el
espíritu, por eso tienen y transmiten vida.
64 Pero hay algunos de
vosotros que no creen. Porque conocía Jesús desde el principio
quiénes eran los que no creían y quién era el que había de
entregarlo.
65 Y decía Jesús: “Por
esto os dije que nadie puede venir a mí y seguir mi fe si no le es
dado el carisma por mi Padre.
66 Desde entonces muchos
de sus alumnos se volvieron atrás, a sus casas y trabajos, y ya no
le seguían.
67 A causa de esto dijo
Jesús a los doce: «Queréis acaso iros también vosotros.»
68 Entonces respondió
Simón el Pedro: Señor ¿a quién vamos a seguir? Tú tienes logos
que transmiten y dan vida eterna.
69 Y nosotros hemos
creído y tenemos conocimiento por experiencia personal que tú eres
el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
70 Jesús les respondió:
¿No os he escogido yo a vosotros los doce? Y sin embargo, uno de
vosotros es un diablo.
71 Hablaba de Judas el
Iscariote hijo de Simón; porque éste era el que en el futuro le iba
a traicionar y entregar, y era uno de los doce.
1. ¿Cuál es el pan
el επιούσιο (epiúsio, sobre-esencial o más que esencia que
pedimos a Dios en la oración del Padre nuestro? 32 .13´13´´
Τόν
ἄρτον ἡμῶν
τόν ἐπιούσιον
(ton arton imón ton
epiúsion)
El pan
nuestro el sobre-esencial
δός
ἡμῖν σήμερον
(dos imín símeron)
dánoslo hoy
Todos
sabemos que se llama la oración del Señor, porque el Señor nos la
ha entregado. Y nos referimos a una de las seis peticiones. Las tres
primeras se refieren a Dios y las otras tres al hombre. En una de las
peticiones, si queréis, la primera de las tres que se refieren al
hombre, es: “el pan el επιούσιο (epiúsio, sobresencial o
más que esencial) danos hoy”. Obviamente, las palabras en el logos
de Dios tienen gran profundidad. Son exactamente como una tierra que
tiene muchos niveles. Pues, en el primer nivel, cuando decimos pan,
entendemos esto que dice la palabra. Es decir, cubrir las necesidades
materiales. Es cierto que tenemos necesidad de comida, casa, ropa y
zapatos. Es muy sencillo. Lo decimos también hoy en día, voy a
trabajar para ganarme el pan para hoy. Significa que en el sueldo que
recibimos, obviamente no compramos sólo pan del horno, sino que
también otros alimentos, como también pagamos el alquiler y
mantenimiento de la casa y demás cosas necesarias. En el término
general “pan” significa todas aquellas cosas que son de primera
necesidad para el hombre. En el primer nivel, pues “pan” es esto.
Nuestras necesidades primarias materiales.
¿Queréis
que esto os lo muestre con una cosa paralela?. En la parábola de la
multiplicación de los panes, una vez finalizado Cristo se fue al
desierto para que sus alumnos descansaran un poco. Entonces más
tarde, aquella multitud para encontrar a Cristo, cruzaron el lago de
Tiberiades y también el Señor llegó con una barca… Entonces el
Señor todo el día les enseña y sana a los enfermos y después
dice: Me compadezco y me da pena esta multitud. Y para que se
decline, desespere en el camino de vuelta porque todo el día estaban
aquí y habían venido desde lejos, pidió que les dieran de comer. Y
les dio de comer de la manera conocida. Había cinco trozos de pan y
un par de pescados. El Señor los multiplicó de manera admirable y
se sació aquella gran multitud que había ido a su encuentro.
Volveré a este milagro.
Atención,
el segundo nivel de la palabra “pan” es el pan celestial, no el
terrenal sino el cuerpo y sangre de Cristo. Es el Misterio de la
divina Efjaristía. Cuando el Señor estaba en el desierto sólo,
después de cuarenta días de ayuno viene el diablo y le dice que
haga pan de las piedras, contestó el Señor: no sólo de pan vive el
hombre, sino también de cada logos de Dios. Es decir, si el Dios
dice que puede vivir el hombre sin comida, vivirá sin comida, tal
como seremos en la Realeza de Dios. Allí no estaremos comiendo, no
por otra cosa sino porque el Dios dirá y hará que no sea necesario
que coman los ciudadanos de la realeza de Dios. Es muy simple y
naturalmente posible para Dios.
Pues,
¿qué es el misterio de la Divina Efjaristía?. ¿Porqué se llama
“el επιούσιο (epiúsio, sobresencial o más que esencial)?
Quiere decir sobre la esencia o más que esencial, aquello que
alimenta nuestra existencia y nuestra existencia entera no la
alimenta el pan. Porque el pan del horno no puede alimentar la
psique. Por lo tanto, mi esencia es mi cuerpo y mi espíritu. Por
consiguiente, no es sólo el pan terrenal sino que es también el
cuerpo y la sangre de Cristo que alimentarán a mi psique.
Vuelvo
a aquello que he dejado antes. El Señor allí en el desierto cuando
multiplicó los panes y los pescados, cuando vió que de esta manera
se saciaron, al día siguiente buscaron al Señor y principalmente
los de Capernaum le dicen: Señor te buscamos. Y el Señor, les
contesta: Como os habéis saciado de pan, por eso me buscáis, no
busquéis el pan que cuando uno lo coma vuelve a tener hambre y
muere, sino el pan o el alimento aquel que cuando uno lo coma no
muere. Y este pan, hijos míos, no es otra cosa que el cuerpo y la
sangre de Cristo. Hay un continuo diálogo, y dicen los de Capernaum:
¿cuál es este pan?. El Señor contesta: mi cuerpo. Dicen ellos y
¿quién puede comer tu cuerpo?. No captaron la cuestión y por eso
desgraciadamente se marcharon quedando solamente en el primer nivel
de la palabra, en este nivel que llamamos pan del horno. Pero el
hombre creyente desciende más abajo y ve la teología del término
“pan”. Así que acepta que cubriremos las necesidades materiales
y las espirituales. Y si se quiere, no es este el pan epiusio, el
terrenal, porque el Cristo nos dijo en la homilía de la Montaña
que: “pidamos primero la realeza de Dios y su justicia, es decir,
la santidad y el resto, lo material, la comida, etc., se os añadirá”
(Mt 6,33). Diríamos en primer aspecto que no pidiéramos estas cosas
sino a Cristo, porque si pido a Cristo tendré todo lo demás. Amín.
2. ¿Cuál es el
sentido más profundo que se da en el culto cristiano en el misterio
de la divina comunión o efjaristía? 40,1´
Hijos
míos, el Misterio de la divina Efjaristía o comunión constituye el
corazón de todos los Misterios y obviamente de la divina Liturgia
que lo enmarca y acompaña. Es el corazón del corazón, no sólo del
culto sino también de nuestra fe. Porque allí se celebra y honra
solemnemente el mismo Cuerpo y Sangre de Cristo. Tenemos al mismo
Cristo, al verdadero Cristo con Su naturaleza somática verdadera
presente. Digo con su naturaleza humana presente. Esto es lo que más
conmociona y esto constituye, diríamos la esencia de todo el tema.
El
Cristo dijo: “Tomad y comed, este es mi cuerpo, y bebed todos,
porque esta es mi sangre del Nuevo Testamento que se ha derramado
para muchos en absolución de sus pecados y esto hacedlo en memoria
mía” (Lc 22,20). Esto nos lo dice el Evangelista Lucas y añade el
apóstol Pablo en su 1ª epístola a los Corintios: Nadie más que
los alumnos de Cristo no han entendido tan bien el Misterio de la
divina Efjaristía y ellos nos lo han descrito tal como se lo dijo
Jesús Cristo y ellos lo entendieron. Por eso el apóstol Pablo
escribirá: “Porque yo he recibido del Señor, aquello que os he
entregado a vosotros. Que en el día que el Señor se entregaba, tomó
pan y agradeciendo con oración hacia el Padre, partió el pan y
dijo: tomad y comed, este es mi cuerpo,...” Porque el Señor se le
aparecía a Pablo y toda esta gnosis-conocimiento no la tomaba de
otra mano, es decir, de otro alumno o Apóstol, sino directamente.
Así, pues, vemos que aquí las cosas son exactamente lo que dijo el
Señor.
Y si
queréis ver la otra cara, la negativa. ¿Quizá no haya sido bien
entendido?. Esto se vio por un acontecimiento. Cuando el Cristo una
vez dijo a la multitud y a los representantes que fueron, en aquella
comida de los cinco mil de Capernaum, que después le buscaban, les
dijo: Me buscáis porque os habéis saciado de comida, no busquéis
el pan que se pierde, sino el pan que permanece y da la vida real.
Ellos preguntaron, ¿cuál es este pan?. Y el señor contestó: Yo
soy el pan verdadero que baja del cielo, el verdadero maná. Son
realmente palabras conmovedoras y verdaderas, tened atención: “El
que no come mi cuerpo y no bebe mi sangre, no tiene vida eterna, ni
perdón, ni absolución de pecados”. Como lo entendieron muy bien,
se extrañaron, ¿comer su cuerpo y beber su sangre?. Por eso
dijeron: es muy duro este logos. Y le dejaron y se marcharon.
Entonces cuando el Señor vio que le dejaron y se marcharon, se giró
hacia los doce alumnos, y les dijo: Quizás, ¿vosotros también
queréis marchar?. Porque es esto lo que dije, lo cual significa que
el pan y el vino, eran Su cuerpo y Su sangre. Realmente, si se
entiende literalmente sería mal entendido, entonces podría decir a
los representantes, estos que vinieron de Capernaum, mirad, no daba a
entender que me trocearéis para que me comáis, sino que daba a
entender de forma metafórica, icónica, alegórica, simbólica, o
tomadlo como queráis. Pero no sólo esto, sino que gira hacia los
alumnos y les dice: Si creéis que os digo algo diferente de lo que
dije, iros también vosotros.
Así,
pues, el Señor daba a entender esto que entendieron y conceptuaron
los alumnos. Realmente es Su cuerpo y Su sangre. Para que esto lo
veamos muy bien, veremos una confesión que ha hecho Dositheo de
Jerusalén y la 17ª condición de su confesión, a causa de la
aparición en la historia de los protestantes. Dice: “Durante el
Misterio de la divina Efjaristía creemos que está presente el Jesús
Cristo. ¿Pero de qué forma está presente? Porque ahora también
está presente Cristo aunque vaya a la montaña o donde sea. Y dice
que en el pan y el vino está presente, pero no de tipo, es decir, de
una manera que el vino y el pan sean como un tipo de Su cuerpo y
sangre, no. Tampoco icónicamente, es decir, que iconiza o es una
icona de Jesús Cristo, ni en el pan y ni en el vino hay una jaris
(gracia, energía increada) superior a Dios, ni es una presencia a
causa del pan y el vino, ni una coexistencia dentro del pan y del
vino, nada de nada de todo esto que dicen los protestantes. Sino real
y verdadero, es el Cristo real y verdaderamente.
Así
que, después de la santificación del pan y del vino,
“transformarse, cambiarse y transubstanciarse” de estos tres
términos se ha predominado decir “metábole, cambio”
“transformado por el Espíritu Santo,....” Y por un lado el pan
después de la santificación se transforma en este cuerpo verdadero
del Señor. ¿Cuál cuerpo?. Aquí ahora es lo estremecedor: aquel
cuerpo que tomó el Logos de la siempre virgen María Zeotocos (la
que da a luz a Dios), aquel cuerpo que fue bautizado en el Jordán;
padeció sobre la Cruz, fue sepultado, resucitó en aquel cuerpo que
tocaron los alumnos, es el mismo y es este el que ascendió al cielo,
se sienta a la derecha del Dios y Padre, el que va a venir sobre las
nubes del cielo en el futuro y vendrá para juzgarnos. Con respecto
al vino también se transforma, transubstancia en la sangre real del
Señor, esta sangre que se derramó para la vida del mundo por el
Señor cuando fue clavado en la Cruz. ¡Esto es lo más estremecedor!
Por esta razón toma y tiene sentido y significado toda nuestra fe,
porque tomamos este cuerpo y sangre de Cristo. Por eso no podemos
comulgar si no estamos preparados, no se debe y por eso tenemos
cuidado que tengamos algún perjuicio. Por eso nos preparamos, todo
por esto. Repito, no tendría sentido nuestra fe, si tuviéramos
presente a Cristo, tal como exactamente nos dice esta confesión del
Dositheo de Jerusalén.
Y san
Cirilo de Jerusalén dice: Lo dijo el Señor: este es mi cuerpo,
¿quién, pues, se atreverá a dudar que no es el cuerpo de Cristo?.
De este Señor que certificó y aseguró diciendo: Esta es mi sangre,
¿quién puede decir que no es la sangre de Cristo?. Me diréis que
cuando comulgamos, no sentimos sino el sabor del vino y del pan. De
acuerdo, esto no es importante y sobretodo algunos cuando comulgan
cierran sus ojos -y eso no es bueno, porque puede que sufra algún
daño el que hace esto- para que puedan emocionalmente sentir el
cuerpo y la sangre de Cristo. Es decir, quieren de alguna manera
salirse de sus sentidos. No es bueno esto.
¿Entonces
mis sentidos no sentirán más que pan y vino?. Es sencilla la
respuesta. Cuando el Jesús Cristo, es decir, el Logos de Dios se
hizo hombre y fue conocido como Jesús, ¿los hombres qué veían?.
Veían a un hombre. Pero con este hombre estaba unida la naturaleza
divina y la humana. Por lo tanto, tal como entonces veían un hombre
común, mientras que también era la deidad unida con la naturaleza
humana, así también aquí vemos pan común y vino común; en
cambio, en realidad, es este mismo cuerpo y sangre del Jesús Cristo;
tal como los hombres entonces no veían la deidad, lo mismo nosotros
no saboreamos ni vemos en nuestros ojos el cuerpo y la sangre de
Cristo, tal como creeríamos si fueran un cuerpo, carne con sangre. Y
esto si queréis, no sólo se mantiene de esta manera el testimonio
de la fe, sino porque sería muy feo; nos pasaría lo que les pasó a
los de Capernaum, esto lo dicen los Padres. Cómo podemos comer su
carne y beber su sangre, cuando realmente es cuerpo y sangre de
Cristo. Esto hijos míos, es el centro sobre el cual gira todo el
contenido de nuestra fe y si esto lo sacáis de contexto, entonces no
tenemos nada. Entonces el cristianismo automáticamente se convierte
en un sistema filosófico, social, ético, llamadlo como queráis.
Una cosa más. Todas estas cosas, ¿en dónde están basadas? En que
aquel que las dijo, el mismo Jesús Cristo, Éste resucitó y
ascendió al cielo, por lo tanto es verdadero y aquello que dijo es
verdadero. Todo está basado en esto. Todo lo concerniente a esta
pregunta es muy importante ya está respondido y tengamos mucho
cuidado sobre esto.
Os
sugeriría que siempre estudiéis algo sobre el acto litúrgico,
porque debemos entender nuestra praxis litúrgica, porque esta nos
trae muy de cerca a la realidad de nuestra fe.
3. ¿Durante la
celebración del misterio de la Divina Efjaristía la presencia de
Cristo es real, pragmática o se trata de una presencia simplemente
simbólica, espiritual? 16,1
Es un
tema muy importante y concierne a todos, porque debemos tener una
concienciación del gran tema sobre el Misterio de la Divina
Efjaristía. Porque no hay mayor cosa, no sólo en nuestra vida, ni
en nuestra tierra y ni en el universo entero; no sólo en el universo
entero sino también en el mundo espiritual y de los santos ángeles,
no existe mayor cosa que el Misterio de la divina Efjaristía. Es el
puntal, lo culminante de todo lo que vale. Delante de este Misterio
no vale ni este universo. Nada tiene el valor que valía que tiene
esto, porque es el cuerpo y la sangre de Cristo.
Ahora
voy a contestar a esta pregunta y en principio voy a rectificar una
palabra que dice aquí: “durante el Misterio de la divina
Efjaristía”. Es decir, quiere decir aquel que pregunta: lo que
dura la Divina Liturgia, ¿tenemos presente a Cristo?, cuando acabe
la Divina Liturgia entonces, ¿no está presente Cristo? Y, por
consiguiente, ¿el Misterio de la Divina Efjaristía es el pan y el
vino tal como estaban desde el principio?. Es desaprobada esta
formulación o descripción de “durante”. Pero para los
protestantes no es desaprobada, porque ellos creen en esto: Que el
Cristo está presente durante la Divina Liturgia, pero presente, ¿en
qué sentido?. Presente por el pan o dentro del pan y así la
presencia de Cristo entonces es espiritual y de una manera concreta
para poder comulgar a Cristo. Estas cosas no son ortodoxas. El Cristo
permanece fijamente, o más bien, está permanente en el pan y en el
vino, consagrados. Simplemente, ¿cómo podríamos mantener el pan
consagrado del Gran Jueves Santo?. Porque el Jueves Santo, cuando
celebramos la Liturgia tenemos dos Corderos, igual tenemos cada
domingo de la gran cuaresma para celebrar las presantificadas.
Tenemos, por ejemplo, dos presantificadas, miércoles y viernes o
puede ser que tengamos más. Ponemos en la santa patena tres panes en
el sentido de corderos. Uno se utilizará el mismo domingo y los
otros dos se utilizarán miércoles y viernes porque ya se han
consagrado. Por eso se llama la Liturgia presantificada. Es decir,
tenemos cuerpo de Cristo que lo guardamos para celebrar la Liturgia,
que no es una Liturgia entera, plena, sino que es una celebración
que ya enmarca el existente pan consagrado para que comulguemos
cuerpo y sangre de Cristo. Por eso las presantificadas no son
Liturgias normales.
Entonces,
si Cristo estuviera sólo durante la celebración de la Divina
Liturgia, entonces no debería ser válido el caso cuando mantenemos
el pan consagrado para la Divina Comunión, tanto para las
presantificadas como para todo el año cuando tenemos que dar a
comulgar a los enfermos u otros casos especiales. Por lo tanto, esto
no es correcto. Siempre es cuerpo y sangre de Cristo. Tened en cuenta
que los protestantes que aceptan una fina presencia de Cristo, una
presencia espiritual, después de la celebración de la Liturgia
tiran la Divina comunión al fregadero, porque simplemente es un
símbolo. Comulgan y lo que sobra lo tiran en la fregadera como
inútil. Porque lo consideran como un mero simbolismo del cuerpo de
Cristo, tal como aquí lo expresa la pregunta o como presencia
espiritual de Cristo. Estas cosas son inconcebibles por parte de la
Ortodoxia.
Hijos
míos, esto que tenemos es realmente el cuerpo y la sangre de Cristo.
¿Cuánto real puede ser el cuerpo y la sangre de Cristo? Hay
infinidad de pasajes de los Padres cómo han vivido ellos
personalmente el Misterio de la Divina Efjaristía, que es tal como
fue entregado por los santos Apóstoles en la Iglesia. Además,
tenemos pasajes dentro de la misma Santa Escritura. El mismo apóstol
Pablo dice: “Aquellos que comulgan el cuerpo y la sangre de Cristo
sin discernimiento, no es de extrañar que no pocos enferman y
mueren”. Qué quiere decir, “¿sin discernimiento?”. Quiere
decir, que creen que comulgan sólo pan puro y no disciernen que es
el cuerpo y la sangre de Cristo. No es pan común ni simboliza a
Cristo, ni tenemos presencia espiritual de Cristo, ni el Cristo está
escondido dentro del pan. Sino que este pan es el cuerpo de Cristo y
este vino es la sangre de Cristo. Dice san Cirilo que el pan que
vemos después de la consagración de los regalos venerados no es pan
común, aunque en el sabor parece que sea pan, sino que es cuerpo de
Cristo. Y el vino visible no es vino normal sino que es sangre de
Cristo aunque su sabor querría sentirlo como vino. Es decir, os lo
diré muy sencillamente. ¿Quién podía imaginar y descubrir que
detrás de la naturaleza humana de Cristo estaba escondido el divino
Logos, la deidad?, nadie. Si esto lo viesen los demonios, temblarían.
Nunca se atreverían los demonios tentar al Señor, como el satanás
tentó en el desierto o le subió en la Cruz. ¿Se atreverían alguna
vez a condenar al Señor, Pilatos, Herodes el Antipa, Caifás y Anás,
si vieran la deidad de la naturaleza humana?, nunca. Significa que no
veían la deidad y es muy natural que no la vean. Porque la deidad ni
los ángeles la ven. Por lo tanto, era el Dios que se hizo hombre,
pero veían a un hombre simple. O sea, que es la misma realidad,
porque lo dijo el mismo Cristo. Él dijo: su cuerpo es pan y su
sangre es vino. Si no lo diera Él, nadie podría sostener que es una
realidad. Por lo tanto, viendo ahora el vino y el pan, es como si
entonces viéramos una persona con rostro humano que no sospechamos
en absoluto qué hay detrás de ella. Lo mismo aquí, vemos vino y
pan y nuestros sentidos nos informan esto, pero es el mismo Cristo
que no se ve. Algunos intentan crear una falsa sensación en sí
mismos y se dicen: mira, sabes, es sangre de Cristo. ¿Porqué esto?.
En el tema de los sentidos no hace falta, sobra, es innecesario,
porque el Cristo está en el Misterio y realmente es Su cuerpo y Su
sangre.
Por eso
dice san Juan el Damasceno: “Que la metábole, transubstanciación
se hace por el Espíritu Santo.” Lo decimos esto, como imploración:
Padre, manda tu Espíritu Santo, para hacer los regalos que nosotros
te hemos ofrecido, el vino y el pan que están delante de ti y te los
hemos ofrecido, cámbialos con tu Espíritu Santo en cuerpo y sangre
de Cristo. Así que el Espíritu Santo que lo manda el Padre
transforma los regalos en cuerpo y sangre de Cristo.
Aquí
pido atención, es la misma manera que se encarnó el Dios Logos en
las entrañas de la Zeotocos (la que da a luz a Dios), por eso el
Arcángel Gabriel dice a la Zeotocos, porque ella preguntó: ¿cómo
se hará esto? El Padre complació en mandar su Espíritu Santo para
que te ensombrezca y este será el que encarnará al Logos. Así
pues, tal como se encarnó el Logos en la entrañas de la Zeotocos,
“el Logos se hizo sarx cuerpo con carne y sangre” (Jn, 1,14), el
Espíritu Santo trabajó la encarnación, entonces de la misma manera
tenemos la metábole, transformación del vino y el pan en cuerpo y
sangre de Cristo. Si pues, creemos que el Hijo de Dios se hizo
hombre, de la misma manera creeremos que lo que comulgamos es cuerpo
y sangre de Cristo. Si no creemos que es cuerpo y sangre de Cristo,
entonces no creemos que el Hijo de Dios se hizo hombre. Porque es la
misma praxis. Pero preguntaréis. ¿Qué es este cuerpo de Cristo?,
¿cómo y quién es?. ¿Es el cuerpo de Cristo el mismo antes o
después de la resurrección?. El cuerpo de Cristo no lo podemos
diferenciar antes o después de la Resurrección. El cuerpo de Cristo
es uno y siempre estaba glorificado, esto se vio en la Metamorfosis,
y como incorruptible e inmortal después de la Resurrección. Pero
por concesión y condescendencia el cuerpo de Cristo estuvo entre
nosotros como supuesto enfermo y la supuesta muerte. El cuerpo de
Cristo no era mortal, sería curioso que fuera mortal, sino que
concede que se convierta en mortal para pasar el trámite de la
muerte. Porque en el cuerpo de Cristo ocurre esto que nosotros
pasaremos y nos abre el camino. Atención pues, el cuerpo de Cristo
siempre es el mismo, únicamente que antes de la Cruz aparece como
mortal y pasible y después de la Resurrección al igual que antes
como mortal y pasible. Porque así lo quiere el Señor, pero es el
mismo cuerpo.
La
confesión de Dositeo de Jerusalén dice: ¿Qué cuerpo comulgamos?.
El cuerpo de aquel que se encarnó en las entrañas de la Zeotocos y
que fue crucificado, resucitado y ascendido y que se sienta a la
derecha de Dios y Padre y que volverá a venir para juzgar al mundo.
Este cuerpo, dice el santo, que comulgamos.
San
Juan el Crisóstomo dice: Aquello que comulgamos no es de inferior
importancia que aquello que comulgaron los alumnos cuando el Señor
les dijo: “Tomad y comed este es mi cuerpo”. Es cada Liturgia,
cada Templo o mejor dicho, cada Santa Mesa la Santa Cena de los
alumnos del Gran Jueves Santo. Esto pues, es lo que comulgamos, por
eso tenemos mucho cuidado en que no se derrame, que no caiga nada al
suelo, por eso tenemos cuidado que no sea incorrecta la manera en que
vivimos y no comulgar indignadamente, etc. Por eso nos preparamos,
por eso decimos atención, cuidado que vas a tomar la Divina
Comunión. O cuando uno comete algún pecado le decimos, ten cuidado
no se te ocurra tomar la Divina Comunión, se lo recalcamos,
¡atención!. ¿Por qué atención?, porque es así. Por eso hay una
oración en la Divina Liturgia que dice que no comulguemos
injustamente sino en nipsis-sobriedad de la psique, la absolución de
los pecados, en vida eterna y en completar la realeza de Dios.
Así
pues, tenemos realmente el cuerpo y la sangre de Cristo, Decidme
pues, ahora. ¿Existe algo superior a Cristo, que es el creador de
todo? No. Hoy, pues, tenemos el cuerpo y la sangre de Cristo que es
superior a todo el universo, del mundo angelical y de cualquier cosa
que exista en la creación. Es lo puntal, lo culminante, porque es el
mismo Creador encarnado. Hoy vivimos el Misterio de Cristo. Mañana,
cuando nos encontremos en Su Realeza, le veremos, como dice el
evangelista Juan, cara a cara.
Debo de
deciros que el Dios a veces concede y esto ocurre hasta hoy y también
lo apunta en sus obras san Simeón de Tesalónica que, puede alguna
vez aparezca dentro del Santo Cáliz sangre y carne real. Y sobretodo
dice lo siguiente: Puede ser que Dios lo haya permitido por la
increencia de alguien. Y le encomienda el santo al sacerdote,
¡atención!, no comulguéis de esto que es visible como sangre y
carne, es decir, que los sentidos lo perciben. Cuidado, no des la
comunión de esto, sino que toma del pan consagrado del Jueves Santo
y con esto comulgarás a las personas. Y Dios cuando complacerá
quitará esta visión del Santo Cáliz, cuando los sentidos lo ven
como sangre y cuerpo. Veis, esto no lo acepta la Iglesia, sino sólo
que sea en Misterio, no quiere verlo. Hay algunos que son
vanagloriosos y piden que quieren verlo, es terrible. Es inútil que
os diga que tenemos muchísimas visiones de sacerdotes y de laicos,
es decir, santos que realmente vieron dentro del Santo Cáliz, no
carne y sangre, sino el mismo Cristo como niño. Es terrible, y si
digo terrible, quiero decir que crea dentro del hombre un gran
temblor y mucho terror. Porque, dice san Juan Crisóstomo que conoce
una persona, y esta persona seguro que es él mismo, que ve a ángeles
cuando hace la Divina Liturgia. Y los ángeles, ¿de qué forma se
disponen alrededor de la Santa Mesa?, pues, con temor y miedo, porque
es en honor del yaciente Cristo.
Y
cuando los sacerdotes damos la comunión a alguien que está
moribundo, los ángeles llevan su psique, obviamente si este ha
comulgado dignamente. Tal como dice en la parábola del rico y de
Lázaro, que los ángeles tomaron la psique de Lázaro. Dice san
Crisóstomo, ¿no fue bastante que un ángel llevara su psique?, no.
Pero no es en honor de la persona que llevan sino en honor del cuerpo
y sangre de Cristo que ha comulgado el creyente. Esto referente a
esta pregunta y debemos de vez en cuando renovar este conocimiento
para que sepamos qué es exactamente lo que comulgamos.
4. Se dice que
comulgamos dignamente el misterio de la Divina Comunión, si es así,
¿cómo podremos los creyentes hacernos dignos y ser merecedores para
tomarlos?, ¿tomamos realmente el cuerpo y sangre del Señor?.
31,1´
Aquí
os debo decir que el Misterio de la Divina Efjaristía que tomamos es
en realidad el cuerpo y la sangre del Señor, tanto si lo tomamos
dignamente o no, merecidamente o no. Aquí la pregunta se refiere,
cómo uno puede valorizar y hacerse merecido del Misterio, cómo
puedo decir que comulgo y participo dignamente.
En
principio, es cuando crees que no eres merecedor y digno. Porque
nadie nunca puede venir a este Misterio diciendo que merecidamente y
dignamente ha comulgado. Porque está la soberbia, el orgullo, ¿quién
es digno?. Dice una oración dentro de la divina Liturgia, que nadie
de los que están unidos con los deseos carnales viene dignamente al
Misterio..., etc. Nos hace dignos la jaris de Dios. Es un valor
relativo. Y cuando decimos relativo, quiere decir que hacemos una
preparación para el Misterio, pero absolutamente digno no es nadie,
absolutamente nadie, ni el sacerdote, ni el laico, nada de todo ello.
Pero si
tenemos que crear unas condiciones sobre una valorización del
Misterio, no tenemos más que acordarnos cuando nos llama la Iglesia
para que nos hagamos partícipes, porque dice: Con temor a Dios, fe y
agapi venid. He aquí los elementos básicos.
Primero
es el temor de Dios. Al tener el temor de Dios, tendré la sensación
de la presencia en todo de Dios, que Dios me ve y me escucha en cada
momento. Después tendré la fe, que lo que voy a comulgar es
realmente el cuerpo y sangre de Cristo. Por eso en el último
momento, antes de comulgar, los últimos troparios, si hay
posibilidad que se digan por el sacerdote, sino los dice el psalmista
y si no lo dice el sacerdote, entonces lo dice por sí sólo y cada
creyente también por su cuenta. El primer tropario dice: además
creo que esto es Tu cuerpo y Tu sangre; aquí el creyente renueva la
confesión de su fe. Porque dice el apóstol Pablo: Por eso se
enferman y mueren, no pocos, porque no disciernen que es cuerpo y
sangre de Cristo y lo consideran pan y vino. Y alguna vez si algún
niño esté llorando y debe de comulgar, puede que su madre le diga:
ven hijito mío, el sacerdote te dará panecillo y vinillo. Es
malísima esta expresión, pero muy mala. Aquí se sobre-esconde una
increencia. Por eso, pues, renovamos nuestra confesión en Dios y
creemos que esto es el cuerpo y la sangre de Cristo. Y después es la
agapi-amor desinteresado. ¿Pero agapi dónde? Este Misterio es el
Misterio de la agapi. Por lo tanto, ¡cómo vendrá si no tengo
agapi, primero en aquel que me llama, que es Dios y después es la
agapi hacia mis prójimos y hacia toda la creación!
5. ¿Es posible que el
Espíritu Santo de Dios en los Misterios de la Iglesia pueda
energizar, operar o actuar a través de un mal sacerdote? 31, 7´
Es
cierto que si en cada Misterio se debiera operar mediante la calidad
del sacerdote, se entiende sobradamente lo que podría pasar.
Tendríamos que estar fijándonos y buscando constantemente quién
tiene buena calidad para poder recibir la jaris, la energía increada
de Dios. Incluso os podéis imaginar que la Iglesia se convertiría
en juez, porque cada creyente se convierte en juez. ¿Se deberá
juzgar qué clase y de qué forma es el clérigo?. ¿Entonces qué
hacemos, si el creyente se convierte en juez?. El derecho de juez
sólo lo tiene el Dios. Por lo tanto, no es muy acertada esta
posición de si el sacerdote es o no es una persona correcta, u otras
cosas y que el Misterio sería inválido o la mitad.
La posición es la siguiente. Cada
Misterio está trabajado por Cristo. Como lo dice nuestra enseñanza
dogmática: es de obra trabajada. Lo que se está ofreciendo es una
obra que la ha trabajado el Dios, el Cristo. Por ejemplo, el Misterio
de la Divina Efjaristía. ¿Quién lo trabajó?. El Cristo es quien
ha hecho este Misterio. Es Su cuerpo y sangre, la remisión en la
Cruz que continuamente existe dentro de la historia. La obra, pues,
no la hace el sacerdote, -atención, esto es muy fino de discernir-,
la obra no la celebra el sacerdote. El sacerdote, por decirlo de
alguna forma, es aquel que presta las manos para la continuación del
Misterio de la Encarnación dentro de la historia. Por lo tanto, es
como un camarero que toma de la cocina la comida preparada y la
sirve. También se asimila con una conducción de agua que nos lleva
el agua hacia nuestra casa desde el pantano. La conducción no es el
que produce el agua sino el pantano. El tubo transporta el agua hacia
casa. Ahora bien, si este tubo, el sacerdote, es un tubo de piedra,
durante el flujo del agua también absorbe agua. Es decir, cuando yo
celebro, yo también comulgaré y yo también me beneficiaré y si
tengo piedad, entonces sin duda, el primer beneficiado soy yo. Pero
si yo, por la razón que sea, prescindo del interés, me han dicho
que haga esto, pero lo hago porque me lo han dicho, no participo,
entonces me convierto en una especie de tubo metálico que no absorbe
agua en sí mismo. Pero aquel que ha pedido agua la recibe y la bebe.
Así que, si yo no soy el sacerdote correcto, pero correcto en el
aspecto de cualidad, es decir, cometo pecados, cada cual piense lo
que quiera, entonces los Misterios son válidos y se ofrecen para la
gracia de los creyentes. Pero el sacerdote sólo no se beneficia.
Esto no debemos de olvidarlo, porque los Misterios son siempre
válidos bajo una condición. Que el sacerdote sea canónico. Es
decir, que haya sido ordenado por obispo canónico. Cuando no hay
impedimento, es decir, si el poder eclesiástico le ha concedido el
poder para celebrar, porque la santidad del sacerdote, no se dio para
siempre, sino que se da en cada momento. Es una cosa que muchos no lo
saben. El sacerdocio “del cura” en cada momento emana del poder
eclesiástico. Si le dice el obispo por cualquier razón, no
confesarás, aquí el cura está impedido, no celebrarás la divina
Liturgia, aquí también está impedido, entonces queda inenergizado,
inoperado, nulo, no es válido el Misterio. Pero cuando no existe
esto y hay sacerdocio normal sin ningún tipo de impedimento,
entonces sin duda los Misterios son correctos, válidos y el
beneficio para los creyentes es grandioso. Tal como si vas a la
fuente y tienes mucha sed, la fuente no absorbe nada de agua porque
el tubo es de metal, pero tú bebes y bebes hasta saciarte. Por lo
tanto, puede ser que por desgracia, el sacerdote no se beneficie,
pero tú sí que recibes el Misterio de las manos del sacerdote y
recibes ricamente la Jaris (energía increada) de Dios. Yérontas
Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
12. El Cristianismo y
las demás religiones
1. El Cristianismo y
las demás religiones. Creer que en la causa que hoy los hombres
estén lejos de la Iglesia son los errores de los jefes de la
Iglesia, de los fieles u otras razones?. 39,1´
En el
mismo papel que me han entregado hay una segunda pregunta que la
uniré con la primera, que dice: ¿Porqué hay esta diferencia
porcentual del cristianismo con las demás religiones?. ¿Porqué el
cristianismo, puesto que contiene la verdad, no se ha proclamado
también a los demás pueblos que son tan inteligentes y están
sedientos sobre la verdad, como por ejemplo, los chinos? También
aquí va añadido a la pregunta el recorte de la revista de la
Iglesia, que dice:
En la
revista Iglesia, en un artículo cuenta que en el año pasado se
censaron los fieles que hay dentro de las grandes religiones y
confesiones. Los resultados son de la siguiente manera: ortodoxos,
romanocatólicos, protestantes, mahometanos, hinduistas, confucianos,
y budistas. Omito aquí algunos números, de todo ello sólo el 32,28
por ciento son cristianos. Es decir, uno de cada tres es cristiano,
todo el resto son de varias religiones. La duda es, ¿a qué se debe
esto y por qué?. “El Señor dijo que fuéramos a los confines de
la tierra enseñando a todos los pueblos”. ¿A qué se debe que
hoy, dos mil años después, no se cristianizaron los habitantes de
la tierra?.
Hijos
míos, no se debe al hecho de que el cristianismo no sea la verdad.
El cristianismo es la verdad. Las demás religiones son una mentira,
son falsas. Si queréis, hay una forma muy sencilla y lógica.
Atención: ¿Qué son todas las religiones?. Son invención, es
decir, creación del mismo hombre. Principalmente las religiones
asiáticas son invenciones humanas, son según la mente del hombre
que los forma. El hombre lleva en su interior siempre una tendencia
hacia el Dios, es decir, el fenómeno de la religiosidad, con el
resultado de constituir o formar una religión para sentirse
satisfecho, según sus propias convicciones. Pero todas estas
religiones se llaman endocósmicas (de dentro del mundo) y como
endocósmicas, no salvan. Sólo una religión que apocalipte, revele
el verdadero Dios, porque el Dios existe y se apocalipta, se revela a
sí mismo, sólo entonces esta religión es verdadera. Porque esta
religión no es endocósmica, (del seno mundano) sino que es
exoscósmica (fuera del seno mundano). ¿Cómo podemos percibir y
captarlo esto?. Para que lo entendáis un ejemplo que ya os he dicho
otra vez. Si tú pesas 70 kg, naturalmente puedes levantar 100 Kg. Si
te dicen que te levantes a ti mismo que pesas 70 Kg, ¿lo puedes
hacer?. Pues no, no puedes levantarte a ti mismo. Por qué. Porque la
física nos dice claramente que tenemos dinamis-fuerzas cerradas y no
podemos levantarnos a nosotros mismos tirándonos por nuestros pelos.
Mientras que puedo levantar 100 kg, los setenta míos no los levanto.
¿Qué significa esto?. Pues, que no puedo salvarme con mis propias
fuerzas, deben venir a mí fuerzas de fuera. Todas, las religiones
del mundo son endocósmicas o religiones naturales y no es más que
una búsqueda de la salvación con medios que el mismo hombre ha
pensado e inventado por sí mismo. ¿Puede salvarse de esta manera?.
No. Debe tomar de fuera estas fuerzas y esto de fuera es el
cristianismo. Es aquel que vino desde el cielo, aquel que existe en
el cielo, tal como nos dice el Evangelista Juan sobre Jesús Cristo,
“y vino a nuestro mundo y Él nos lo ha explicado y dijo quién es
el Dios verdadero y cuáles deben ser nuestras relaciones con el
verdadero Dios” (Jn 1,18). Esto es claramente la religión
verdadera, por lo tanto, el Cristianismo.
¿Qué
pasó pues, en el transcurso de dos mil años que el mundo no se hizo
cristiano, a pesar del mandamiento que recibieron los alumnos de
Cristo y mediante los alumnos todos aquellos que debían comportarse
así, y que fueran a todas las naciones enseñando el Evangelio ?.
Escuchad, existe otro pasaje que está en el Antiguo Testamento, pero
que también pasa al Nuevo Testamento. Dice el Dios: “por vosotros
es blasfemado, insultado mi nombre en las naciones, que son
idólatras”. Así pues, el kerigma del Evangelio es auténtico,
correcto y salvador, entonces, ¿qué culpa hay?. Los culpables son
sus portadores, los hombres, los cristianos, de entonces y también
de ahora. Gandi dijo: “me gusta Cristo pero no me gustan los
cristianos”, que el cristianismo es bueno, pero los cristianos no
son nada buenos. La manera, pues, que los cristianos actúan y se
gobiernan, no es la que podría ser el factor de cristianización de
los pueblos.
Os diré
un ejemplo resumido. Cuando los europeos empezaron a conquistar
África procuraron en cristianizar los africanos con el fin de
explotarles. Gracias a Dios, los ortodoxos no tomaron parte. Tenemos
pues, un caso como es el de san Frumendio que le manda san Atanasio
el Grande a Etiopía a cristianizarlos. Entonces cuando san Frumendio
llegó allí no tuvo visiones coloniales. En cambio, cuando fueron
los europeos y la Iglesia occidental en África hicieron conquistas
de tierras y empezaron a explota los productos de África, todos
estos tenían visiones conquistadoras y coloniales y el cristianismo
para ellos era un medio y una manera.
¿Queréis
más?. Es cuando los europeos se fueron a la India, por no decir
exactamente quiénes de los europeos, allí fueron con el propósito
colonial y conquistador. Pero, cuando tú que tienes una religión
que es verídica, llegas, pero das el peor ejemplo y te conviertes en
colonizador y yo me convierto en el objeto de tu explotación,
entonces, yo que soy hindú, africano o chino o en América, cuando
llegaron los españoles con Colón, etc., cuando tú vienes a
explotarme, es normal que entonces rechace la religión que me traes.
Esta es la razón o la causa que el mundo no se hizo cristiano. El
mal comportamiento de los cristianos.
Y si
queréis más, ¿por qué tenemos que ir tan lejos y no en nuestro
barrio, en nuestros familiares o en nuestro colegio?. ¿Por qué
nuestros familiares aún no se han hecho cristianos correctos?.
¿Porque yo, que he empezado en la vida espiritual aún no me hice
cristiano correcto?. ¿O en el mismo colegio, no soy el alumno
cristiano correcto?. ¿Cómo pues, influiré?. Por esta razón, pues,
daremos cuentas terribles a Dios, porque nosotros fuimos la causa de
que los pueblos o naciones no estén sostenidos al logos de Dios y
dentro de la Iglesia. Me diréis: ¿todos deberían creer?. Hay
también otros factores, en los cuales no son responsables los
cristianos, aquello de “que la fe no es para todos...”, etc.
De
todos modos, cuando el Cristo profetiza, el final de la historia,
dentro de la profecía incluye también el comportamiento de los
cristianos y que el mundo entero no sería cristianizado. Atención
en este punto, se dio una señal, que el Evangelio se escuchará en
toda la tierra. Escuchad lo que se dijo: “se escuchará”.
Realmente el Evangelio, el logos de Dios, hasta hoy se ha traducido
en 1700 lenguas y dialectos, es decir, en todos los idiomas de la
tierra. A pesar de ello, no toda la tierra es cristiana. ¡Atención!
mirad qué exactitud tiene la profecía: “se escuchará el
Evangelio”. Por lo tanto, podemos decir que el Evangelio
esencialmente se ha escuchado, pero no se ha aplicado, ya que se ha
traducido el Evangelio en todas las lenguas de la tierra y cualquiera
puede leerlo. Esto quiere decir que no esperemos que se hagan todos
creyentes cristianos encima de la tierra, sino que simplemente fue
escuchado el Evangelio, y no ha sido aplicado a causa del mal
comportamiento de los cristianos. Esto también está contenido en la
profecía. Por eso el Señor dijo: “cuando vendré” –y de que
vendrá no hay duda- “¿encontraré fe sobre la tierra?”. Alude a
que la fe desaparecerá, no existirá en la faz de la tierra. No sólo
en aquellos que desde el principio no la aceptaron, sino que en los
mismos cristianos, ¿encontraré fe?. La tercera parte del mundo
estamos bautizados, ¿pero vivimos correctamente?, sin duda que no.
Cuánta negación tenemos, aquí los mismos griegos que somos
cristianos ortodoxos. Cuánta negación tenemos, mientras que estamos
bautizados, nos convertimos en ateos, no creyentes, pecadores,
indiferentes, indecentes, etc., no nos adaptamos a la voluntad de
Dios. Una cosa más que dijo el Señor. Cuando vendrá, habrá
precedido una gran indiferencia y una congelación del corazón, dice
que la agapi-amor de muchos se enfriará y estará congelada, habrá
una decadencia y un derrumbamiento moral, un declive general. Así
que vemos que todo esto ya está profetizado. Lo repito otra vez, que
la complacencia de Dios es que todo el mundo conozca el Evangelio,
pero los portadores, nosotros los cristianos desgraciadamente no
hemos correspondido en este mandamiento del Señor, que es saber
evangelizar al de al lado. Por lo tanto la causa está en nosotros y
el castigo también caerá en nosotros.
2. El Cristianismo y
la semejanza con las demás religiones 28,1´
Estudiando la historia
de los antiguos pueblos orientales encontramos elementos de la
religión en ellos comunes con el Antiguo Testamento. Por ejemplo, la
existencia del bien y del mal, en la religión de los antiguos
persas, el mito del cataclismo en la tradición religiosa de los
sumerios. Y escuchamos continuamente de maestros académicos que en
este punto tenemos influencias de religiones orientales en el
cristianismo. ¿Podría aclararnos en qué medida estas cosas son
verdaderas y si pueden crear dudas en el cristianismo como religión
apocalíptica o revelativa?.
Realmente
esto es un tema muy interesante y amplio, pero como estamos en los
temas de preguntas y dudas, intentaré responder brevemente. Es
verdad que sostienen que tenemos influencias en el Antiguo
Testamento, porque encontramos acontecimientos, fenómenos, ideas y
tesis del Antiguo Testamento que los encontramos en religiones más
antiguas que el Antiguo Testamento. Como por ejemplo, en el
cataclismo (el diluvio universal), principalmente se refieren a un
antiguo poema, de los más antiguos escritos en la filología, etc.,
pero no se trata de influencias. La respuesta y explicación es la
siguiente:
Tomemos
el tema del cataclismo. El tema del cataclismo fue un fenómeno
universal. Universal no en el sentido exacto, porque puede ser que no
se haya hecho en toda la tierra este cataclismo, sino sólo en aquel
lugar. Cuando decimos universal es en relación con la ecumenicidad,
es decir, allí donde habitaban hombres y se ahogaron todos y sólo
quedaron Noé, su mujer y sus tres hijos con sus tres mujeres, total
ocho personas. Estos ciertamente salvaron en sus tradiciones el
acontecimiento del cataclismo y lo transmitieron a sus descendientes.
Fue tan terrible y quedó impregnado en sus memorias muy
intensamente, no quedando como un acontecimiento indiferente. Así
que, explicando a sus descendientes, que no eran testigos del
cataclismo, lo que ocurrió sobre el cataclismo, les narraron
diferentes cosas. Después creció la población y los hijos de ellos
se esparcieron en todas direcciones, después del acontecimiento
conocido como “la torre de Babel” a donde la humanidad se
esparció por toda la tierra. Pero la humanidad llevaba consigo las
tradiciones de sus progenitores, esto es muy natural. Pero como estas
tradiciones se decían oralmente de boca en boca y como tomaron un
carácter religioso habiendo salido de la misma cuna, fue muy natural
que se convirtiera como un cuento, por decirlo de una manera, del
cual el núcleo era verdadero. Así que, aquellas cosas que nos
escribe el Antiguo Testamento no son por influencia de aquellos otros
pueblos, simplemente son apocálipsis, revelación de Dios para
aquellas cosas que no se podían ver y dar así el hombre testimonio
histórico. En concreto, Moisés que escribe el libro del Génesis,
porque el cataclismo está descrito después del capítulo sexto,
¿cómo podría saber el cómo se hizo el mundo?. Le fue
apocaliptado, revelado, cómo se hizo el cosmos-mundo. Y que esto
diríamos constituye una descripción inspirada del espíritu de Dios
(zeópnefstos) y uno lo ve hoy como estas aguantan y se verifican aún
científicamente hasta hoy. Por ejemplo, primero se hace la luz y
después se ve el sol. Porque simplemente el sol no es la luz, es un
portador de la luz y realmente la luz se hizo primero, como energía.
Por lo tanto, la primera cosa que se hizo es la energía, porque es
conocida la pregunta: ¿qué se hizo primero, la materia o la
energía?. Y la ciencia contesta: se hizo primero la energía bajo la
forma de luz. Realmente, vemos que el primer día, diríamos, en el
comienzo de la creación, dijo el Dios: hágase la luz y se hizo la
luz. Y explicándolo en el lenguaje contemporáneo: Hágase la
energía y se hizo la energía y de la energía se hizo nuestro
conocido mundo material. Esto es inmensamente grandioso, que no se
podría explicar, sino sólo si aceptamos que es zeópnesto
(inspirado por Dios o su espíritu).
Así
que, Moisés, como dice el geólogo Francés Delonei, no tenía los
conocimientos de nuestra época. Además, la geología como ciencia
no tiene más que doscientos años de vida. Por consiguiente, Moisés
era zeópnefstos (inspirado por el espíritu de Dios). Así, pues, de
la manera en que pudo describir los seis días del Génesis y sobre
todo la ordenación de estas creaciones del reino físico y animal a
lo más perfeccionado, es algo maravilloso y sorprendente. Todo esto,
como os dije es por apocálipsis, revelación y de la misma manera el
Dios le presenta a Moisés sobre el cataclismo, etc. Es decir, lo muy
anterior que se había puesto como envoltorio de mito, el Dios indica
a Moisés la única verdad. Es pues, muy natural que sean verdad las
cosas que dice la Santa Escritura, hasta su última palabra y que se
asemeje con las tradiciones de los pueblos; puesto que todos los
pueblos desde la cuna común empezaron a llevar estas tradiciones,
pero diríamos con la envoltura mitológica. Es muy natural entonces
que después dieran nombres a sus dioses diciendo que era el dios tal
o cual, etc. Pero perdieron al verdadero Dios y entran en el espacio
de la idolatría y ponen al dios tal como lo crea la fantasía de
ellos, esto es muy natural.
Y otra
cosa que dice aquí, sobre el caso del bien y del mal. Naturalmente
es un fenómeno universal y un problema filosófico y también
religioso, ¿por qué existe el bien y por qué el mal o mejor, por
qué existe el mal puesto que existe el bien?. ¿Y por qué tiene que
existir el mal y se creó la conocida “dualidad” en todas las
religiones del mundo?. ¿Qué es esto?. Atención mucho a este punto
que os voy a contar. Esto es un intento de interpretación de la
presencia del mal dentro del mundo y en la vida. Pero es muy
característico que mientras la “dualidad” da origen al bien y al
mal en dioses correspondientes, en cambio el antiguo Testamento lo ve
uno que es apocálipsis, revelación y no un mito, no tiene ningún
elemento dual. Pero habla sobre un Dios, el cual desde el primer
momento de la descripción, le refiere como el Dios creador de la
materia y de los espíritus. Dijo el Dios: hágase la luz, pero la
luz es material. Dijo el Dios: hágase el firmamento, hágase esto y
aquello, los animales y las plantas, ¿estos qué son?, son
materiales. Después hace el hombre y después le sobre-sopló
aliento de vida, es decir, le da vida y psique o psique vivificada.
¿Quién pues es el Dios creador de los espíritus y la materia?.
Uno, no hay dualidad dentro del antiguo Testamento. Esto está claro,
la escritura del antiguo Testamento no recibió influencias de fuera,
sino que permaneció pura y limpia. Esto en pocas palabras acerca de
esta duda.
3. ¿Quizá el Dios es
uno, pero se presentó en los pueblos de oriente como Buda, Mahoma,
etc., y en nosotros como Jesús Cristo? 29.53´
Esta
pregunta muestra la influencia de la maldad que existe. Es decir, que
en cada pueblo se mostró con diferentes personas o rostros,
distintas leyes y los que las han cumplido ganarán la eternidad. Más
abajo hay otra pregunta que dice: ¿por qué no debemos leer a
Kazantzakis y porqué se condenó su libro “la última tentación”?.
Pues no debemos leerlo para que no tengamos percepciones erróneas
como en la primera pregunta. Porque, si leemos libros como estos que
narran cosas raras y falsas, es muy natural que tengamos este tipo de
percepciones.
Pues,
¡atención!, yo aquí lo considero sólo como una duda y nada más.
Sobre esto hemos contestado cuando hablamos sobre la teosofía. Pero
si llegamos a aceptar que el Jesús Cristo puede estar en la misma
línea que Buda, Mahoma, u otros, todos estos, a los cuales llaman
“mistas o instructores místicos” aquellos que tienen su propio
interés de llamarlos así, entonces, ¡ay! de nosotros. Tened en
cuenta que existe un libro antiguo del siglo XIX con el título “los
grandes mistas” y huele muy mal, su autor es Siré. Allí, si uno
lee, sin dificultad entenderá y catalogará también a Jesús Cristo
en la misma línea que Confucio, Mahoma, Buda y no sé qué más.
Pero aquí la cosa es miserable. Me gustaría contestar y dar la
calificación de la siguiente manera. ¿Sería posible alguna vez que
exista un Dios, el cual se manifieste cada vez con una persona o
rostro distinto y dar leyes diferentes en cada época y en cada
pueblo?. Sobre todo si reunimos estas leyes y órdenes, veremos que
están en contradicción entre sí. ¿Sería posible que alguna vez
un Dios así, cada vez estar cambiando de persona o rostro y viniendo
a la humanidad diciendo aquellas cosas que dice el budismo, el
cristianismo, el islamismo, etc.? Puesto que estos entre sí no
compaginan, no combinan. ¿Es posible que salgan de un Dios
solamente?. ¿Es posible esto alguna vez?. Hijos míos, es muy
natural que se digan estas cosas, en el momento que en la teosofía
desde el siglo XIX, como decíamos cuando hablábamos sobre ella,
intenta hacer este sincretismo, (comparación). Es decir, esta
reunión para demostrar y decir que todo esto es producto de un Dios
único, para que salvaguarde el monoteísmo y, además, para
arrastrar a las personas de cualquier religión a entrar en la
teosofía. Es decir, que puedas ser como un masón, porque la
metafísica de la masonería es la teosofía, para que puedas estar
en la misma mesa con el budista y que tengas ligera tu conciencia
creyendo esencialmente que el Dios es uno o hacer oración común con
ellos; entonces, si tú oras a Cristo o a Buda, es la misma cosa. Y
así nos aquietamos como las marmotas. Entonces, pregunto, ¿con este
sentido, podemos tener la salvación que nos trae el Cristo?.
Imposible. ¿Y la fe adónde va?. Al aire. Es aquello que decíamos
antes en la clase sobre el ateísmo, que en la realidad esto es el
ateísmo, si decimos que el Dios se manifiesta siempre como una
persona variable en la historia. Es ateísmo cien por cien, por lo
que tengamos mucho cuidado de este tipo de tesis, las cuales
desgraciadamente leemos en libros que abundan y dominan nuestra
época. Por eso, en el tema sobre el ateísmo analizaremos muy bien
esto para que estéis en guardia de todas estas cosas. Amín.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
13. Sobre el monaquismo
Ortodoxo.
1. Qué ideales
salvaguardan los monasterios kinobios. 33,41´
Los monasterios kinobios
(de vida común) no salvan ningún ideal. Simplemente expresan e
interpretan ortodoxamente, correctamente el Evangelio. Esto es todo.
La palabra ideal y las ideas las utilizamos en nuestro lenguaje, pero
si se quiere, no es correcta la formulación, como cuando decimos la
metafísica, estos términos no son correctos para el cristianismo.
Porque el término está desaprobado y está tomado de la filosofía.
Como también los términos, bioteoría, cosmoteoría, son términos
de la filosofía. Lo mismo también las ideas, los ideales, etc.,
todas estas cosas están tomadas del campo de la filosofía y por
parte cristiana son términos desaprobados. Porque, si tuviésemos
que decir qué son las ideas y los ideales, etc., el cristianismo no
tiene ideas, porque simplemente tiene apocálipsis, revelación, la
revelación de Dios. La apocálipsis, revelación de Dios, no son
ideas. Por consiguiente, los monasterios no salvaguardan ideales,
sino que expresan el Evangelio.
¿Qué quiere decir
esto?. Es cierto que en cada época habían los monasterios,
paralelamente a la figura parroquia, no era sino siempre una manera
de que se exprese más ortodoxamente un monasterio. Un monasterio,
comparándolo dentro de la expresión y la praxis del cristianismo,
es cómo debe vivir el cristiano siempre en relación con lo que hay
fuera en el mundo. Pero, diré algo que es triste, no en relación de
un monasterio del siglo pasado o del siglo X o del siglo VI o del
siglo V. Porque si se debiera juzgar y comparar un monasterio del
siglo V con un monasterio del siglo XX, deberíamos dejarlo todo y
marcharnos. Pues sí, y para que no creáis que esto lo digo yo, me
remito a san Simeón el Nuevo Teólogo. Mirad el higúmenos (abad)
san Simeón el Nuevo Teólogo, ¿sabéis que significa esto?. Nuestra
Iglesia le ha dado el nombre de Nuevo Teólogo. Nuestra Iglesia llama
a muchos padres teólogos, pero sólo en tres ha dado el título de
Teólogo, que son san Juan el Teólogo, san Gregorio el Teólogo y
san Siméon el Nuevo Teólogo una personalidad muy importante y que
dice lo siguiente a sus monjes: “Vale que no nos asemejamos nada
con los ascetas y los monjes del siglo V, de la época de san Antonio
el Grande, por lo menos que tengamos un poco de agapi (amor
desinteresado).” Porque allí había ocurrido un acontecimiento de
revolución hasta con amenazas de muerte. ¡Terrible!. Se interpuso
hasta el Emperador. Mirad lo que dice: “por lo menos que tengamos
un poco de agapi, ya que no llegamos a los ascetas de la época de
san Antonio el Grande”. Pues, si estas cosas las decía san Simeón
el Nuevo Teólogo del siglo X, entonces en el siglo XX, qué
diríamos. Tenemos pues, una degradación continua y continuada.
Ahora el por qué y el cómo y qué saldrá al final, no es el
momento para decirlo, sino sólo os digo que un monasterio se puede
juzgar el cómo vive en relación con el mundo y que presente lo más
posible ortodoxamente la vida cristiana y que llame al mundo a imitar
esta vida. Es decir, que es como una vitrina, un escaparate. Aún
más, un monasterio es el vigilante del dogma ortodoxo. Es conocido
que principalmente los monasterios descubrían y señalaban las
herejías. Por lo tanto, veis que los monasterios son los guardianes
de vida y fe ortodoxa, correcta.
2. Existen hombres que
sostienen que el monaquismo tiene sus raíces en el período de
recesión espiritual. 40,29´30´
Existen hombres que
sostienen que el monaquismo tiene sus raíces en el período de
recesión espiritual. Dentro del segundo centenario Bizantino ponen
en duda auténticos criterios que pueden conducir al monaquismo. ¿Nos
puede decir algo sobre sus raíces y de estos incentivos?
Es muy importante la
pregunta y contesto no por otra cosa sino que el tema del monaquismo
no concierne solamente a los monjes sino a todos. Si se tiene en
cuenta que el monaquismo es un elemento de la misma Iglesia. No
puedes, pues, tomar un elemento y despreciarlo, porque quizá
históricamente esto lo han atacado y despreciado. Obviamente aquí
no haremos un estudio completo, pero daremos algunos elementos para
responder alguna pregunta.
El monaquismo no es otra
cosa sino que lo más selecto e ilustre que tiene la Iglesia y se
mueve dentro de ella. El monaquismo no es algo que esté fuera de la
Iglesia sino que es la crema, la elite, diríamos así, la
aristocracia de lo concerniente a la Iglesia. Porque simplemente es
la manera que un creyente dentro de la Iglesia quería dedicarse a
Dios. Y esta dedicación no tendría sólo, diríamos, una posición
pasiva, es decir, que yo doy algo pero también pido algo. Me doy a
mí mismo con el fin de la gnosis-conocimiento de Dios. Así pues, es
también un negocio, una transacción entre el monje y el Dios. Os
recuerdo a san Antonio el Grande, cuando escuchó, en la Iglesia que
había ido, aquello que dijo el Señor a aquel joven rico: “...todo
lo que tienes véndelo y repártelo a los pobres y luego tú
sígueme”. Aquel joven desgraciadamente no correspondió. Como nos
dice el evangelista, era un hombre muy rico, muy bueno, muy ético y
pidió cosas superiores. Entonces el Señor le dijo: ven conmigo. Es
decir, una dedicación plena. Esto no pudo hacerlo, porque tenía que
vender sus existencias y se marchó. Esto cuando lo escuchó san
Antonio el Grande hizo lo contrario. Vendió sus pertenencias, las
dio a los pobres y se marchó para hacerse monje, es decir, seguir al
Señor. Así vemos que tenemos una dedicación. Aún, tenemos una
gnosis-conocimiento de Dios. Esta gnosis de Dios es la retribución
que tomará de Dios aquel que se dedica a sí mismo a Dios. Porque
simplemente cuando doy, recibo. Dice en una parte el libro del
Apocalipsis que salió el Señor, es el Cristo teniendo su
retribución o salario en su bolsillo. ¿Qué es este salario? No es
el salario que dará a los hombres. En principio es el salario que
recibirá el mismo de los hombres, ellos tienen mi salario, es decir,
esto que yo quiero y que yo daré. Es el salario de Cristo y el
salario del creyente. ¿Dónde está el salario de Cristo?. El
salario de Cristo está en que se hizo hombre y se sacrificó para
adquirir el salario que se llama creyente. Por lo tanto, el salario
de Cristo es el creyente, “yo te he ganado, entonces eres mi
sueldo”. Después, ¿dónde está el salario del creyente?. El
salario del creyente es el Cristo. Porque mi beneficio, mi salario es
que he ganado a Cristo. Así pues, el sentido de salario es, lo
repito, salario de Cristo es el creyente y salario del creyente es el
Cristo. Es muy característico esto, pues, las cosas son recíprocas.
Exactamente esto ocurre en un estado más intenso dentro del
monaquismo.
Pero vamos a tomar las
cosas un poco históricamente. Hemos visto que el monaquismo es lo
mejor que ofrecería la Iglesia. Las raíces del monaquismo se
encuentran dentro del mismo Antiguo Testamento. Obviamente cuando
decimos raíces del cristianismo no entendemos las formas, porque las
formas cambian. Pero esto no tiene importancia, si construyo un
monasterio o no, si tendrá esta forma o no, estas cosas cambian de
época en época. Pero apuntad que en el Antiguo Testamento, el
profeta Elías era célibe. Es el único profeta líder que era
célibe, Moisés, Aarón, u otros., estaban casados. Así que el
profeta Elías era célibe, puro, insolvente, pobre y obediente, bajo
la obediencia de Dios. Son estas tres cosas que caracterizan al
monaquismo: pureza, pobreza y obediencia. Cuando Elías llamó a
Eliseo que tenía fortuna, tenía tierras y animales, le dice: ven
conmigo. Dice la Escritura que cuando le encontró arando la tierra
con los bueyes y le dijo ven conmigo, Eliseo, que también era
célibe, rompió los arados, órganos de madera que tenía, mató a
los bueyes, hirvió la carne y la repartió a los pobres y se fue y
se convirtió en sucesor del profeta Elías. Ellos ahora, por su
parte, habían creado las llamadas escuelas proféticas. Cuando Elías
ascendió al cielo, no sólo Eliseo observó su ascensión, sino
entre doscientas y trescientas personas que eran de las escuelas que
fundaron los profetas Elías y Eliseo. Son los llamados “hijos de
los profetas”, esto lo encontraréis con este nombre en la Santa
Escritura, en el capítulo cuatro de Reyes. Ellos eran pobres, hacían
kerigmas al pueblo y guardaban también la historia del pueblo. En
ellos, en los hijos de los profetas, se debe la escritura de algunos
libros de la Santa Escritura.
Sólo os diré un
acontecimiento. Una vez dijeron al profeta Eliseo que fueran, él y
sus monjes, a habitar en el bosque que estaba al otro lado del río
Jordán. Él les dijo que sí. ¿Qué harían allí? Allí cortarían
madera y harían cabañas para quedarse. Uno de ellos cuando cortaba
una planta se le escapó el hacha cayendo dentro del agua. Empezó a
gritar, ¡ay, lo que me ha pasado!, se me ha caído el hacha dentro
del río y el hacha no es mía, el profeta Eliseo estaba al lado,. Es
decir, vemos un kinovio (monasterio de vida común) donde no tienen
algo personal sino que todo es de uso común, etc. Así pues, se ve
dónde están las raíces del monaquismo. En cambio, el último monje
puntal, santo y perfecto del Antiguo Testamento, ya con una forma muy
santificada es san Juan el Precursor. No es al azar que los
evangelios nos describen qué comía, cómo vestía y cómo vivía.
¿Quién podría ofender a san Juan?. Pero, como desgraciadamente los
hombres no entienden e insultan, etc., ya en la época de Cristo y de
Juan, esto lo dice el mismo Cristo, que: “Vino el hijo del hombre
comiendo y bebiendo”. Porque el Señor hacía una vida social, no
vivía en los desiertos, así debería de ser y cuando al Señor le
llamaban a una comida o cena él comía y bebía normal. Y vosotros
decís: ¿éste es el Mesías?, porque es un bebedor y comedor. Vino
Juan, haciendo ascesis y ayuno y decís: tiene demonio. ¿Por qué
dijeron que tiene demonio?. Porque no podían captar toda la vida de
un hombre que sale de unas supuestas dimensiones naturales.
Yo
tomaré sólo un caso de dimensión natural. ¿Por qué no te casas?.
Es muy natural, dicen muchos, ¿el Dios no bendijo la boda?. ¿Y
quién os ha dicho que la boda es un Misterio bendito?. ¡Atención!,
es porque el Dios lo quiso así. Pero es la voluntad posterior de
Dios por concesión. No existiría la boda si los primeros en ser
creados no hubiesen pecado para morir luego. La demostración es que:
en la realeza de Dios, lo dice claramente el Señor, no se casan, no
existe la boda. El matrimonio pues, no es la voluntad por
complacencia de Dios, el estar célibe es la primera voluntad por
complacencia de Dios. Por eso, ¿qué hace aquel que permanece
célibe?, me refiero sólo al tema del celibato, pues, sencillamente
prueba antes la realeza de Dios, antes que aún se revele y es cierto
que se revelará, cuando el Señor regrese. No es pues una cosa no
natural. La boda en principio cuando fuimos creados no era lo natural
por decirlo de una manera, porque el hombre fue creado, a sabiendas
de que caería y así vino la boda. Entonces pregunto: ¿Quién es
más natural, el hombre tal como vive encima de la tierra o el hombre
nuevo que está en la realeza de Dios?. Sin duda el segundo. Así
que, os lo digo esto, porque muchos acusan y dicen, mirad, este hace
una vida no natural, anormal. No es innatural o anormal, tu propia
vida es innatural, si debemos verla desde el prisma de la dogmática,
es decir, por la verdad de nuestra fe, no es innatural.
Una
cosa más vamos a decir, repito, no agotaremos el tema porque es
enorme. Cuando apareció el monaquismo, y apareció poco antes del
cese de las persecuciones, más o menos a mitad del tercer siglo,
quizás un poco antes. Entonces los cristianos perseguidos se iban
hacia los desiertos. Si me dicen el por qué no apareció el
monaquismo antes, os contestaría que es porque los cristianos ya
vivían del martirio en las persecuciones. ¿Sabéis por qué? No os
extrañe, es porque el cristianismo esencialmente es un martirio.
Pero no os diré más. Y así, puesto que existía el martirio, ¿por
qué añadir otro martirio?. Pero cuando la Iglesia se pacificó y
sobretodo lo peor, cuando los cristianos vieron que por razones de
interés muchos hombres idólatras, que estaban en puestos
principales empezaron a hacerse cristianos, la calidad de la Iglesia
empezó a caerse. Es decir, que se enfriaba el calor, entonces
empezaron a marcharse hacia el desierto, para seguir en ese calor de
la aplicación de la vida del Evangelio. Por lo tanto, esto de que
cayó el calor de los cristianos por bautizarse de manera
multitudinaria, también ocurrió en Rusia que millones se
bautizaron, pero no se había hecho la catequesis necesaria. Acordaos
que los candidatos a cristianos antes se catequizaban y pasaban por
un período de catecumenado que duraba un año, dos, tres y cuando
los consideraban adecuados, entonces se bautizaban y crismaban.
Entonces esto luego se perdió y tenemos las señales de caída del
calor y si queréis también del declive. Entonces viene el
monaquismo a salvar lo que puede. Por lo tanto, el monaquismo es una
señal de esplendor. Es decir, es lo contrario de lo que dicen los
hombres. El monaquismo no es una señal de declive, sino un punto de
esplendor de la Iglesia. Por eso una Iglesia que no tiene monasterios
peligra a perderse, secularizarse o mundanizarse totalmente.
Por
ejemplo, en el mundo protestante. Ellos no tenían monasterios y
observaron que era necesario que existieran. Porque los hombres
dentro del mundo se mundanizaban día tras día, año tras año y
siglo tras siglo. Ahora en los últimos años los protestantes, es
extraño, pero sí, han empezado a fundar monasterios. Obviamente
como ellos lo entienden e inventan, de todos modos, monasterios.
¿Qué
significa esto?. Significa que el monasterio, el monaquismo no es una
señal de declive, sino de esplendor. Principalmente allí donde se
cultivó de una manera abundante en número, es decir, que hubieran
bastantes miles de monjes y monjas, como era en los desiertos de
Egipto; se desarrolló una forma de vida y una cultura particular
original. Son los gerónticos (libros de la vida de los ascetas,
santos y padres) que leemos, que no morirán nunca y se estarán
escribiendo con nuevas hazañas, hasta que se acabe la historia. Qué
queréis que os diga, solamente que los monjes eran los que captaban
las herejías de las ciudades, bajaban de los desiertos y decían a
la gente: esto es herético. También contribuyeron los monasterios
en temas de enfermedades o hambre, etc., acordaos de san Antonio el
Grande que vivía en el desierto, dos veces bajó a Alejandría en
causa de las herejías. Una vez contribuyó en la lucha contra los
Arrianos y la otra porque había una enfermedad contagiosa y fue a
ayudar. Os diré más, los monasterios son la mayor producción de
santos, de la dogmática de la fe y de la himnografía y pertenece a
los monjes y monjas. Casi toda la himnografía, el noventa y nueve
por cien pertenece a los monjes. Esto que llamamos música bizantina
pertenece a ellos y a ellas. Así que cualquiera puede constatar que
tenemos una gran producción. Es tanto que no sé por dónde empezar.
En Europa los museos están llenos. Los libros de la Santa Escritura
se salvaron gracias a los monjes. La cultura antigua helénica, los
filósofos se salvaron gracias a los monasterios, hasta Homero fue
salvado por ellos. ¿Sabéis como se salvaron?. Porque en la hisijía
(serenidad) del monasterio se sentaban los monjes y copiaban.
Sobretodo copias de libros originales y raros, difíciles de
encontrar. Lo que se ha salvado del antiguo mundo helénico es obra
de los monjes. Sólo con esto sería bastante para que las personas
del mundo tengan que ver con buen ojo al monaquismo. Y también
aquello que antes os dije, de que en el desierto se desarrolló una
cultura, en la cual los hombres tenían como ejemplo para vivir en
las ciudades. Es decir, cultura de la agapi (amor desinteresado), de
la pureza.
Un
ejemplo pequeño que muestra la lucha contra la filaftía (egolatría,
excesivo amor a uno mismo y al cuerpo). Porque dentro de este mundo
nuestros cristianos son ególatras, materialistas y en grado grande.
Pues, escuchad un ejemplo característico. Una vez a un asceta le
ofrecieron por la mañana un racimo de uva. Él pensó y dijo: porque
tengo que comerlo yo y no lo doy a aquel asceta que le hará más
falta que a mí. Lo mandó allí y aquel asceta hizo el mismo
pensamiento. Después de pasar por varios ascetas y lugares, por la
tarde, con un recorrido desconocido, volvió el racimo de uva al
primero. Cuando lo vió, quedó admirado y lo agradeció a Dios
porque le reveló que los hermanos tenían agapi-amor desinteresado,
una comunión de agapi. Entonces se santificó y lo comió. Decidme,
¿esto ocurriría dentro de la sociedad de nuestra época que es como
una jungla?. He aquí porque se desarrolla una cultura, una cultura
de la psique. Qué más queréis que os diga, terminaré porque es un
tema inmenso, sólo os digo que el monaquismo no sólo no es un
elemento de declive, sino al contrario es elemento de esplendor de la
Iglesia y os lo he demostrado. Obviamente con una diferencia, que es
si los monjes tienen conciencia de su cualidad y corresponden a
aquello que deben tener, de modo que la Iglesia sea glorificada y
firme. Estas pocas cosas, así de una manera indicativa, sobre este
enorme tema para satisfacer la pregunta.
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
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Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
14. 45 PREGUNTAS Y
RESPUESTAS VARIAS
1. ¿Cómo podemos
tener paz?. 21, 52
¡Ay,
esta paz muy deseada!. Es cierto que no son palomas, tampoco viajes,
ni congresos, sobre la paz. Estar corriendo de país en país, de
continente en continente, para obtener la paz. No sé si me
entienden, el que tenga nus, que entienda. Hijos míos, la paz no
está allí. La paz es un fenómeno interior. El Dios, en el Nuevo
Testamento se llama “el Dios de la paz”. Por lo tanto, si tengo a
Dios, tengo la paz, es un fenómeno interior, un estado interior.
¿Cómo
puedo tener paz?. No teniendo remordimientos de conciencia, es decir,
la conciencia que me testifica que no soy culpable y que tengo
conciencia limpia, pura, bondadosa; Obviamente cuando la conciencia
no me dice nada y a la vez no está embotada y está sana
informándome bien y bondadosamente. Así que, mi conciencia debe
informarme que no tengo culpabilidad frente a Dios, frente al prójimo
y frente a mí mismo. Son tres cosas, si uno de los tres lo hiero, no
tengo paz, no puedo decir que tengo paz con Dios, con mi prójimo y
conmigo mismo. Deberé, pues, tener paz conmigo, con el prójimo y
con Dios. Y principalmente tienen que sinergizar, colaborar las tres
facetas de mi psique en mis relaciones con Dios, con el prójimo y
conmigo mismo, ¡atención cómo! Con la comprensión o sano juicio,
con la voluntad y con la emoción. Comprensión, voluntad y emoción,
con Dios; comprensión o entendimiento, voluntad y emoción con el
prójimo; y comprensión, voluntad y emoción conmigo mismo. Si
consigo este equilibrio y el no remordimiento de la conciencia o una
conciencia no culpable, entonces seguro que tendré paz. La paz
exterior, simplemente es fruto de la paz interior. Si buscamos
encontrar esta paz en el exterior, de antemano nuestros esfuerzos son
vanos. Sabéis cuanto corren los hombres, desde oriente a occidente y
desde el sur al norte, para asegurarse la paz, pero no se asegura. Y
después de tantos maratones y reuniones sobre la paz, tenemos
guerras.
Os
recordaré algo que puede que lo sepáis. En la olimpiada de Berlin
en el año 1936, Hitler soltó dentro del estadio olímpico palomas
para mostrar que era defensor de la paz e hipnotizaba, por decirlo de
alguna manera, a los alemanes y a los europeos. Pero aquel, en
realidad, se armaba para así después de tres años, producirse la
segunda guerra mundial. De todos modos, se ha observado que donde se
habla mucho sobre la paz, como es un fenómeno exterior y no
interior, porque se ha expulsado y rechazado a Dios de la paz, el
jefe de la paz, “el Cristo”, allí estaréis oliendo algo mal,
porque se está preparando una guerra.
Si
queréis, os diré un ejemplo más. Cuando una señora habla y repite
que es muy honesta y lo proclama a voces en todas partes, que ella es
muy honesta y justa. ¿Pero porque nos lo dices, es posible que no lo
seas?. Algo tiene que haber escondido, por proclamar tanto que eres
honesta. Funciona un mecanismo extraño en nuestro interior, que
dice: yo soy honesto, soy justo; lo mismo pues aquí, detrás de los
chillidos y los discursos de la paz, sabed que se está preparando
una guerra. No olvidéis que la paz de Dios es aquella que dice el
apóstol Pablo: “...la paz que supera a todo nus”. Esto quiere
decir que la paz de Cristo no se puede entender por la mente humana.
Si el que tiene la paz de Dios en su interior, si no le puedes
entender, es porque no tienes la misma paz. Esta paz supera a todo
nus, no existe expresión de esta profunda paz. No hay expresión,
porque supera a todo nus (espíritu humano). Sólo lo que es del nus
se describe o escribe, lo que es súper-nus no se puede describir o
escribir.
Por lo
tanto, si queremos tener paz, debemos de preocuparnos de ser
correctos frente a Dios, al prójimo y a nosotros mismos y no tener
remordimientos en la conciencia y hacer una vida como muy bellamente
dice el apóstol Pablo: piadosamente refiriéndose a Dios, justamente
refiriéndose al prójimo y divinamente refiriéndose a sí mismo. Si
pues, vivo piadosamente, justamente y divinamente, entonces sin duda
tendremos una profunda, pero muy profunda irreducible paz.
2. ¿Qué es el
fanatismo en el espacio cristiano? 26´53
Fanatismo, en principio,
es un estado de la psique que ha creído en algo sin haberse
utilizado la lógica ni el ojo de la psique que es el nus y el Señor
en la homilía del monte de los olivos sobre las bienaventuranzas
dice: “el candil de la psique es el ojo”. ¿Qué ojo?. El ojo
espiritual, el nus, es el discernimiento, el poder ver interiormente.
Cuando, pues, recibo algo y no tengo el ojo espiritual para verlo,
entonces lo que hago lo hago ciegamente. Por lo tanto, el fanatismo
es una situación que recibo algo y actúo conforme a esto sin los
ojos, los ojos de la psique, sin tener discernimiento, por lo tanto,
el fanatismo es ciego. Es innecesario decir que el fanatismo no sólo
en el cristianismo es una cosa terrible sino en cualquier religión y
campo. Es una cosa tremenda el fanatismo, yo os diría que lo que
oís, aunque sea la peor cosa, siempre sentaos atentos y escuchadlo y
pensadlo serenamente. No os encendáis ni salgáis corriendo. De
cualquier forma podemos dejarnos arrastrar en manifestaciones muy
terribles que se caracterizan por ser muy fanáticas y que no es otra
cosa sino porque no hemos utilizado nuestra mente lógica. Nunca
seáis hombres fanáticos en vuestra vida, en cualquier cosa, desde
la religión hasta en la política. Dentro del espacio de la política
es conocido que hay fanatismo. Se echan unos eslóganes, no hay
reexaminación lógica seria y entonces hacemos aquellas cosas que
sabemos. Porque si hay reexaminación lógica nadie se va a levantar
de su silla para ir a romper sillas en otro lugar o hacer cosas
indebidas porque lo han dictado los demás, por lo tanto, así se
llega al fanatismo. Pero debo de decirlos que hay otro estado que no
tiene relación con el fanatismo, que es el celo. El celo es aquel
impulso que tengo en mi interior, pero no ciego, sino que he
entendido muy bien. Por ejemplo, el celo de los santos y los
mártires. Sobre el celo he contestado la semana pasada.
3. ¿Por qué razón
san Juan Bautista bautizaba. San Juan el Evangelista nos dice
claramente que el Cristo no bautizaba?. ¿Por qué esta excepción?.
Y ¿cuál es el fin y la fuerza del bautismo de Cristo? 1ª,
En
pocas palabras os voy a contestar sobre esta duda y son las
siguientes:
El
bautismo de san Juan era bautizo de metania. El bautismo cristiano
era y es bautismo de adopción o ahijamiento. Me explico: hubo doce
personas una vez que se encontraron en Efeso, en la época del
Apóstol Pablo, él les preguntó: ¿Se han bautizado?. Y ellos
contestaron, sí. Y pregunta: ¿Qué bautismo hicieron?, ¿tienen
Santo Espíritu?. Ellos contestan: ¿Qué cosa es el Santo Espíritu?.
Lo desconocían. Entonces les dice: ¿En qué os habéis bautizado?.
En el bautismo de Juan. Entonces el apóstol Pablo avanzó más allá
del bautismo de Juan. Y cuando ellos se bautizaron en el bautizo
cristiano entonces recibieron el Espíritu Santo.
El
Cristo dijo: “Juan bautizaba con agua, vosotros os bautizaréis en
Espíritu Santo”. No es que el agua se aparte del bautismo
cristiano, sino porque el agua se considera un símbolo y el Señor
lo considera absolutamente imprescindible, porque dice: “Si uno no
se bautiza con agua y Espíritu, no entra en la realeza de Dios”,
pero muestra la diferencia que hay entre uno u otro bautismo.
Juan,
pues, hacía bautismo de metania, es decir, cambio de la mentalidad
de vida del hombre y regreso a Dios, sin que los bautizados al
bautismo de Juan tomaran el Santo Espíritu. Pero aquellos que se
bautizan en el bautismo cristiano, ellos reciben el Santo Espíritu.
Por lo tanto, también los discípulos de Cristo que bautizaban,
esencialmente era el bautismo de Juan. Porque el Bautismo cristiano
en Espíritu Santo empieza desde el día de Pentecostés.
Una
pequeña observación, aunque no se me pida en la pregunta. Es
conocido que los doce Apóstoles y los ciento veinte hombres que
estaban dentro del entresuelo no fueron bautizados con agua. Tenemos
este caso especial. Aquí, dice san Juan el Cristóstomo (boca de
oro) que aquella casa, es decir, al entresuelo que estaban reunidos,
fue la pila bautismal para los ciento veinte hombres que habían, es
un caso único. Al contrario, el Apóstol Pablo que crónicamente es
distanciado del acontecimiento de Pentecostés es bautizado. Y os
acordaréis quién le bautizó, fue Ananías, aquel discípulo de
Damasco cuando el Señor le dijo: “Ve en busca de Saul que está en
tal casa para que lo bautices cristiano” (He.9). Así pues, vemos
cuál es la diferencia de los dos Bautismos.
4. El Apóstol Pablo
en una de sus epístolas dice que: “subió hasta el tercer cielo”.
¿Qué significa esto? ¿El cielo se separa en varias plantas?
Es
verídico que esta expresión existe, el que “fue arrebatado hasta
el tercer cielo”. Diríamos que la gramatología hebraica hablaba
de que existían estas plantas de pisos. Pero no son plantas de pisos
sino es una expresión con distintos conceptos. La palabra cielo es
una palabra que tiene varios significados. También nosotros, en la
lengua helénica pasa la misma cosa. Además, el Apóstol Pablo
escribe en helénico a pesar de ser judío y tiene estudios
hebraicos.
Entonces
si decimos, los pájaros vuelan por el cielo. ¿Cuál es este cielo?
Es el cielo que contiene el aire, porque los pájaros vuelan por el
aire y decimos los pájaros del cielo. Mejor dicho, es el cielo
meteorológico. Por donde vuelan los pájaros y los aviones, es
decir, vuelan en alguna altura, pero siempre dentro del espacio del
aire, porque el avión no puede volar sino es por el aire, etc. Este
es el primer cielo.
Segundo.
Decimos, el sol, la luna, las estrellas están en el cielo. ¿Cuál
es este cielo? Es el cielo astral que contiene los cuerpos celestes.
Tercero.
Decimos el Dios está en el cielo. ¿Cuál es este cielo? Obviamente
no es el primero ni el segundo, sino que es aquel espacio que está
más allá de la creación material, más allá del universo, que es
el espacio que Dios deja a sus santos ángeles que vean su
doxa-gloria (luz increada). Cuando san Pablo dice que “fue
arrebatado hasta el tercer cielo”, no dice otra cosa sino que fue
al paraíso, lo dice el mismo, allí donde las psiques como psiques
disfrutan actualmente, esperando la resurrección de los muertos,
para que tomen otra vez sus cuerpos y presaboreen la doxa-gloria de
Dios. Esto se llama, “tercer cielo”.
6. Cuando se presenta
el satanás delante del hombre con forma de Dios, ¿el Dios siempre
manifiesta algo del diablo?. Como por ejemplo el cuerno, la cola,
etc. 15 8´33´´
Pues,
hijos míos, no siempre. El diablo viene a tentar al hombre y aparece
como dice el apóstol Pablo, “como ángel de luz”. El apóstol
Pablo, por causa de algunos hombres que guerreaban la fe y tenían el
nombre de fieles cristianos, los llama: a estos falsos hermanos, los
llama perros, malos obreros. Y añade, si este patrón de ellos, el
diablo, se metamorfosea en ángel de luz, entonces, ¿qué hay de
extraño que estos sus seguidores e instrumentos de él, no se
manifiesten con su piel de cordero como buenos, virtuosos y
prudentes?.
Así,
pues, no siempre. Pero, ¿cómo se salvará el creyente?. Aquí
atención en una cosa importante. ¿Querríais discernir si viene de
Dios o del diablo, si es que alguna vez veis algo así, como puede
ser en vuestro sueño?. Cuidado, si tenéis humildad, pero mucha
humildad y no estáis preparados para aceptar estas cosas, entonces
estad seguros que el Dios os presentará una señal sobre aquella
pseudovisión o pseudosueño de un pseudocristo y de una
pseudopanayía o pseudosanto, os presentará una señalita que
vosotros la veréis y enseguida diréis: es del diablo. ¿Cuándo se
producirá esto?. Cuando disponemos de humildad. Cuando no
dispongamos de humildad, entonces el Dios deja la visión tal como
está y el hombre se engaña. Su engaño es su castigo porque es
orgulloso. Si se me dice: ¿qué tipo de humildad debo de tener?. Os
diría que en principio, en mi vida debo de ser hombre humilde. Pero
en este caso, ¿cómo puedo mostrarme humilde?, ¿cómo entiendo esto
que se llama humildad?. De la siguiente manera. No estaré nunca bien
dispuesto a reverenciar cualquier cosa que se me presente delante de
mí, si tengo en cuenta que el Señor nos dijo que estemos atentos y
cuidadosos. Dijo: “os dirán, he aquí el Cristo o allí,, no los
creáis”.
Os doy
un ejemplo de dos ascetas: Una vez apareció el diablo como si fuera
Cristo y dijo a un asceta que estaba despierto: soy el Cristo.
Entonces, ¿qué debería de hacerse aquí?. El asceta contestó: El
Cristo nos dijo que se diría a los hombres, he aquí o allí el
Cristo, no los creáis. Apenas dijo estas palabras, las cuales eran
palabras de humildad, inmediatamente desapareció el supuesto Cristo,
porque era el diablo. Es decir, ¿qué quiere decir humildad?.Pues,
el asceta permaneció en lo que dijo Cristo.
El
segundo caso, es que otra vez apareció el diablo a otro asceta y le
dijo que es el Cristo. ¿Sabéis cuántos fueron engañados y
reverenciaron?. ¿Sabéis cuántos han perdido su cabeza y se han
vuelto locos reverenciando al diablo?. Entonces aquel asceta gimió y
dijo: ¿yo soy capaz y digno de ver al Cristo?.Yo no quiero ver al
Cristo sino sólo cuando sea la resurrección de los muertos. El
diablo desapareció. Esto quiere decir humildad.
¿Queréis
saber qué quiere decir orgullo?, escuchad. Apenas que yo vea al
supuesto Cristo, salgo a la calle diciendo siempre: Sabéis, yo he
visto al Cristo o la Panayía y me jacto, así tengo orgullo. Es
decir, que manifiesto a los demás que soy algo importante. A menudo
vienen personas a mí, tanto hombres como mujeres y cuando les
soluciono algo de su vida, aunque no dicen nada en la confesión, les
pregunto, ¿no habéis hecho ningún pecado?. No dicen nada, pero es
muy posible, porque pecadores lo somos todos los hombres y enseguida
me contestan para taparme la boca: Sabes, yo he visto a Cristo. ¡Muy
bien! Exactamente, aquí está tu engaño, que dices que has visto a
Cristo y llegas a decir que no tienes pecados, porque sacas la
siguiente conclusión. Si he visto a Cristo, quiere decir que no
tengo pecados. Aquí está el gran engaño. ¿A qué se debe?, al
orgullo y a la soberbia del hombre.
Creo que habéis
entendido como va la cosa.
7. ¿Por qué Dios
permite al diablo tentar a los hombres, puesto que he leído que Dios
quiere que nos salvemos todos los hombres y se encuentren en su
Realeza, creo que por mucha fe que tenga el hombre se doblará al
diablo y en aquel momento qué puede hacer el hombre? 10, 23´
Es una
pregunta y un problema de muchos. El Dios cuando vino a renovarnos o
reformarnos no destruyó al diablo, sino que le anuló
definitivamente, pero le dejó dentro de la creación porque lo tiene
guardado para el gran juicio. El diablo será juzgado. No olvidemos
que una vez fuimos propiedad del diablo. Cuando el Dios nos creó
éramos propiedad de Él. Después, cuando por nuestra preferencia y
libre voluntad, no obedecimos a Dios sino al diablo, automáticamente
nos convertimos en propiedad del diablo. Obviamente, no hemos dejado
de ser propiedad de Dios, esto lo permitió el Dios. ¡Atención!. El
diablo dice que tiene todo el dinero del mundo, en cambio no tiene ni
si siquiera una moneda. Dice san Cirilo de Jerusalén: “pero, qué.
El Dios permite que el diablo utilice lo que está alejado de Dios.”
Así que, el hombre que está lejos de Dios, por su propia voluntad,
entonces como libre, se convierte en propiedad del satanás.
Aquí
ahora, vamos a ver otro aspecto de la pregunta. Hijos míos, si no
sois esclavos de Dios, sois esclavos del diablo. Si estáis libres
del diablo entonces sois esclavos de Dios. Seréis esclavos de Dios o
del diablo. Me diréis, ¿porqué tengo que pertenecer a uno o al
otro? Antes os lo expliqué. Pues, cada uno que escoja y tome lo que
quiera, si quiere estar bajo el dominio de Dios o bajo el dominio de
satanás. ¿Y quién es el Señor que castiga?, ¿ y quién es el
Señor que ama y da bienaventuranza, felicidad y adopción, haciendo
hijo suyo al hombre?.
Pero
vamos a la pregunta: ¿Porqué tiene qué existir el diablo y estar
castigándonos, puesto que el Dios quiere que todos nos salvemos?.
¿Sabéis que ni el pecado original como inclinación no se ha
anulado con el bautismo?. Simplemente, porque el Dios quiere que
exista la libre voluntad, la preferencia y la lucha. Uno debe luchar
y combatir para llegar a la vida espiritual. Dios deja, pues, al
diablo en el mundo presente como material de lucha y combate. El
diablo ya no tiene gran fuerza. Aquí la pregunta es si el hombre
será tambaleado. Depende del mismo hombre. El diablo después de la
Crucifixión de Cristo está enfermo y débil y si queréis también
el pecado está débil. Porque ya tenemos la Jaris, (la energía
increada) de Cristo por un lado y por otro lado el diablo ya fue
vencido por Cristo por Su honrada Cruz. Si nos acercamos mucho a
Cristo, entonces el Señor nos reforzará. Pero es muy característico
que muchas veces al luchador, el Dios le deja combatir el mismo al
diablo para que sea más fuerte y probado.
Es muy
característico el ejemplo de san Antonio el Magno, supongo que lo
conoceréis. Cuando se marchó del mundo fue a vivir a un sepulcro
oscuro. Allí se quedó para luchar contra el satanás. El diablo se
transformaba en animales distintos. Iba y le asustaba con voces
salvajes y a veces hasta le pegaba. Pero no os asustéis que el
diablo pueda pegaros, no estamos a la altura de un Antonio Magno.
Cuando lleguemos a la altura de aquel, entonces a nosotros también
el diablo nos pegará. Ahora no se acerca a nosotros. ¿Sabéis en
dónde estamos ahora?. Estamos muy cerca del diablo, por desgracia he
de decir esto. Antonio el Magno, pues, luchaba e imploraba al Señor.
“Cristo mío dónde estás”, días enteros luchaba con el diablo
que le estaba maltratando. Después de un combate duro con el diablo,
otra vez dice: ¿Señor dónde estás?. Entonces, escucha al Señor
diciendo: aquí estoy Antonio, viendo como combates. Señor, ¿dónde
estabas?, estaba observando cómo luchabas.
Así
que, no sólo existe el diablo dentro del mundo, sino que el Señor
deja que sus santos luchen contra el diablo. No olvidéis que el
Señor después de Su Bautismo, fue conducido por el Espíritu Santo
en el desierto para combatir al diablo. Si queréis más; ¿Habéis
ido en algún bautizo?. Habéis visto que ponen aceite al bautizado.
El aceite es un símbolo para vencer en la lucha libre. Los antiguos
luchadores se ungían de aceite en su cuerpo para que resbalara
cuando luchaban y no pudieran ser prendidos por el contrario. La
Iglesia, pues, pone el aceite, para indicar que aquí el luchador
bautizado tiene el aceite que es la Jaris (energía increada) de
Dios, para que resbale el creyente luchador de las manos del satanás.
Si tiene, pues, la Jaris de Dios, ¿qué tiene que temer?. Pero se
debe luchar. Con seguridad el Dios quiere que todos se salven, pero
se salvarán, no pasivamente, sino enérgicamente o activamente. Se
salvarán después de lucha y combate. ¿Qué creéis, no es
exactamente así el sentido de la salvación? Esto es para esta
pregunta.
8. ¿Por qué algunas
veces nos molestamos o nos dejamos tentar tanto hasta el punto de
desesperarnos y cuáles son las armas con las cuales vencemos las
tentaciones? 33.49´40´´
En principio debo de
deciros que no debemos desesperarnos. Porque la desesperanza es el
arma más fuerte del satanás, esto no lo olvidéis nunca. El último
bastión del hombre es la esperanza, si este bastión cae, cae todo.
Aún hasta el suicidio puede llegar si a uno le ha caído el bastión
de la esperaza. Lo primerísimo es esto.
Después, si nos
desesperamos, esto quizás sea por nosotros. Es decir, no que la
tentación sea tanta, sino que nuestra idiosincrasia o temperamento,
o la manera en que afrontaremos a una tentación o una dificultad,
quizá sea esto lo que hace nacer la desesperanza. Es decir, que no
tengamos el espíritu de la valentía o valor, o la fortaleza. Es muy
importante el espíritu de la valentía. Si os lo tuviera que pedir,
como un ruego especial y caluroso, os diría que concienciéis esta
virtud, la virtud de la valentía o valor, de la cual nace la
paciencia y la persistencia y de las cuales nace el martirio. Qué
creéis, ¿cómo uno puede aguantar cualquier cosa y sobretodo el
martirio, si no ha aprendido esta virtud de la valentía?. La
valentía pertenece al campo de la voluntad. No está ni en el
corazón, ni en la comprensión, sino en la voluntad. Por eso os
ruego que tengáis mucho cuidado sobre esto.
Por ejemplo, tenéis sed
y no hay agua cerca, no os digáis voy a marearme. No tengáis miedo,
no os marearéis. Tenéis hambre y como es cuaresma buscáis
desesperadamente encontrar algo que comer, porque pensáis que
desfalleceréis de hambre si no coméis. No, no moriréis, no tengáis
miedo. Es decir, tened conducta valiente y decid no. ¿Hemos
aprendido a decir no?. ¿Cuándo podemos decir no?. Cuando nos
ejercitamos, en estas cosas pequeñas. Dice un escritor para niños.
Estás pasando por una pastelería y hueles los dulces. Entonces,
pones la mano en el bolsillo tomas el dinero y una de sus piernas ya
está en el primer escalón de la pastelería. Allí, puedes decir,
no y volver hacia atrás y marcharte. Esto quiere decir tener fuerza
de voluntad, no estar dominados como la gata por los pescados. Porque
la gata no tiene conciencia de decir que no debe de comer pescados
porque es cuaresma. Ha olido el pescado y “miau, miau”. Y tú, si
hueles pescados, dulces o cualquier otra cosa, si dices no, esto sale
de una voluntad fuerte. Y debo de deciros que es una virtud, que por
desgracia en nuestra época no existe, por eso no sé qué ocurrirá
en el futuro, que Dios ponga Su mano.
9. San Agustín dice:
“haz tu trabajo oración y tu oración trabajo”. ¿Cómo pueden
los alumnos hacer su trabajo oración? 28.47´30´´
Vamos a
verlo. Esto que dijo san Agustín no es muy correcto. Debemos decir
esto primero, no os extrañe con lo que acabo de decir, “no es muy
correcto”, sin explicar más cosas. Está claro que el trabajo no
se puede considerar oración. Porque la oración es en referencia, en
alusión a Dios, es unión con Dios y homilía, conversación con
Dios. Homilía quiere decir en compañía con Dios. ¡Atención!, el
trabajo es cierto que no es compañía con Dios.
Aún,
debo deciros que existe el peligro la oración se deje al margen, si
se supone que uno empieza a creer que el trabajo es oración. Por
consiguiente, si me levanto por la mañana de mi cama rápidamente a
arreglarme y me voy a mi trabajo, porque el trabajo es oración.
Algunos dicen: la oración es sagrada. Sí, es sagrada, pero con
condiciones. No puedes decir que el Domingo por la mañana voy a mi
terreno, porque la oración es sagrada. ¿Puedes decir esto?. Porque
sencillamente, el Dios que te dijo que respetes el trabajo, como
mandamiento de Él, Él mismo te dice que el Domingo por la mañana,
deberás ir a la Iglesia. Entonces, pues, no puedes proclamar el
trabajo como sagrado.
Aún,
si tu vas a tu trabajo y lo consideras como oración, escucha lo que
te dice Salomón: “Señor, tal como el maná se fundía cuando
caían los primeros rayos del sol, así se funden también las obras
de los hombres cuando no empiezan con oración”. Así pues, no
puedo decir por la mañana que me voy a mi trabajo porque mi trabajo
sea oración. Una cosa es el trabajo y otra la oración. Son dos
cosas distintas y estas dos claramente se diferencian. Ahora bien, el
que nuestro trabajo pueda ser que se haga bajo los mandamientos de
Dios, esto es otra cosa, bajo el vigor de la oración esto es otra
cosa. Cuando por la mañana empiezo, sea que esté en mi casa o en mi
despacho o en mi terreno o en la fábrica, me santificaré, empiezo,
entro en el espacio de mi trabajo, me santifico para empezar. No hago
oración especial porque ya la hice por la mañana en mi casa. Pero
ahora hago mi santificación complementariamente para que sea
bendecido mi trabajo, esto es otra cosa. Y cuando el trabajo se hace
bajo la oración, esto tiene mucha importancia. Aún si el trabajo
que hago está de acuerdo con los mandamientos de Dios, entonces se
santifica mi vida y mi trabajo y en potencia, diríamos, de la manera
en que viviré, dentro de esta cotidianidad, conseguiré o perderé
la realeza de Dios.
Pero la
segunda parte de esto de san Agustin es correcta. El cuál dice: “haz
tu oración trabajo” esto es correcto, pero “haz tu trabajo
oración”, esto no es correcto. Quizá, no podéis imaginar que
dentro de esta época en que vivimos hay una fiebre laboral y
satisfacción económica y que la obra por excelencia del hombre no
es su oficio, sino el trabajo de la oración. ¡Lo imagináis esto,
que la oración es el trabajo por excelencia del creyente! Después
del trabajo de la oración es el trabajo del cumplimiento de los
mandamientos y después el oficio laboral del que viviremos, sea
manual, sea espiritual, sea lo que sea.
Así
que, el tiempo de la oración debemos decir que no está perdido,
sino valorizado y sobre todo de un modo grandioso y admirable. ¿Por
qué?. Porque la oración, puesto que constituye la obra por
excelencia, nunca se nos ocurre decir que hago oración y pierdo mi
tiempo, nunca, pero nunca lo digamos esto. Los Santos Padres, la
oración la llaman “la ciencia de las ciencias”. Esto sobre esta
pregunta.
10. ¿Cuáles son las
cualidades, características del progreso espiritual y cuáles no?
35.19´50´´
Es
decir, ¿cómo podemos entender nosotros mismos y dar a entender a
los demás que hay un progreso espiritual?. Entenderéis que es una
pregunta interesante, porque tal como un médico puede estimar la
salud de un hombre, así lo mismo, en el campo espiritual podemos
estimar, si hay una salud espiritual o no. Cuando vas al médico, la
primera cosa que te dice: a ver tu lengua. Porque como saben la
lengua es el espejo de la salud. Si nos enfermamos, la lengua toma
otro color está muy fea. Después busca las de más abajo. Lo mismo
aquí. ¿Cuáles son las señales que realmente tenemos un progreso
espiritual, porque puede ser que no progresemos?. ¿Cómo un maestro
en la escuela puede estimar si un alumno progresa o no?. Es muy
natural pues que se haga un diagnóstico. Escuchad, pues.
Primero
es cuando en este hombre que se supone que existe o debe existir
progreso espiritual, debe haber interrupción del pecado. Es decir,
si uno hasta ahora cometía pecados debe tener interrupción, final
con el pecado. Cuando digo pecado, me refiero por lo menos a los
pecados gordos; te emborrachabas, ahora no te emborracharás;
blasfemabas, ahora no blasfemarás; hacías praxis indecentes ahora
no los cometerás, digo los pecados gordos, etc.
Segundo,
debe de empezar a manifestar las virtudes. Antes no tenía virtudes,
ahora tiene y empezarán a brotar del campo de la psique las
virtudes.
Tercero,
cuando ves una persona que tiene el espíritu de aprendizaje, tiene
ganas de aprender, ¡esto es muy bello!, quiere aprender. Irá a
escuchar logos de Dios, tiene ganas de escuchar y leer el logos de
Dios, quiere aprender y conocer a Dios. Debe pues, tener este
espíritu de aprendizaje. Y saben que estas cosas se ven, no son
secretas, estas señales se ven como el sol, en el hombre que tiene
un progreso.
Cuarto
punto es que debe tener un espíritu de metania, (cambio de
mentalidad, introspección, arrepentimiento y confesión). Siempre
estas diciendo, qué hacía antes, quién era, cómo estaba antes y
se entristece de sí mismo y dice a Dios: Señor, quién era antes.
Esto es una señal de progreso. No se jacta. Sabéis que existen
hombres que hacen barbaridades y pecados terribles y se jactan. Os
diré un ejemplo que lo he leído antes, aunque es muy antiguo. Una
vez un alumno del último curso del bachillerato, cuando fue al
colegio por la mañana enseñaba un anillo y decía que este anillo
lo había ganado de la siguiente manera. Estaba en una casa jugando a
cartas y había varias mesas de juego. La madre en la mesa que estaba
jugando perdía y el hijo ganaba. Un momento va y dice a su hijo que
le preste dinero. Él responde: sí, pero déjame de fianza tu
anillo. Veis qué relación entre madre e hijo, terrible. Ella saca
el anillo y lo da de fianza a su hijo para tomar dinero de él. Y el
día siguiente el hijo en el colegio se jactaba, porque tenía el
anillo de su madre, que lo ganó, etc. ¿Habéis oído? Esta es la
jactancia pecaminosa. Los hombres se jactan porque el joven por
primera vez se emborrachó, por primera vez hizo varios actos
pecaminosos. Así que, diríamos que metania es que me entristezco
por estas cosas que se han hecho.
Quinto
punto de progreso, este punto es de información para el mismo hombre
pero no se ve. Es el ardor de corazón, cuando arde el corazón.
¿Dónde y cómo arde el corazón?. Aquí no daré muchas
explicaciones, sino sólo que lo probéis y veréis lo que es esta
cosa. Pero este ardor de corazón es algo que es “castigador” y
extraordinario, es decir, es un estado que el hombre vive una parte
de la realeza de Dios. Dice san Isaac el Sirio, ¿qué es ardor de
corazón?. Es el corazón que tiene agapi por toda la creación. Y
del ardor, saben que cuando nos quemamos, lloramos. De este ardor el
hombre empieza a llorar, pero estas lágrimas son un derrame del
corazón a causa de este ardor, es decir, que el corazón sabe que ha
encontrado realmente su fin, su destino por este ardor del corazón.
Sexto
punto es una alteración del corazón que tiene relación con el
quinto punto. El corazón se altera, claro está que no
biológicamente sino espiritualmente. Porque se trata del corazón
espiritual, y entonces esto se ve en la cara y también en la vida.
El hombre realmente cambiado o alterado espiritualmente se ve a un
kilómetro de lejos. Por lo tanto, cuando veas un hombre alterado o
cambiado espiritualmente que la virtud del ardor del corazón le ha
alterado, entonces dices que este vive el ardor del corazón.
Los
contrarios del progreso espiritual.
Ahora
por el poco tiempo que queda permitidme apuntaros los contrarios del
progreso espiritual. En principio es cuando uno ha llegado a una
altura espiritual y ahora no va bien. Empieza a no progresar, como
cuando un buen alumno en algún momento empieza a no tener resultados
buenos, no va bien.
¿Cuáles
son los puntos?.
Primero
es la degeneración de las virtudes. Es decir, aquellas virtudes que
tenía empezaron a degenerar y recaen.
Segundo,
puesto que ya se degeneran las virtudes, empiezan a brotar las
maldades.
Tercero
es que hay una acedia, una pereza, desgana espiritual, una vida
realmente desinteresada descuidada espiritualmente.
Cuarto
es el despiste, descuido. Empieza el hombre a ser descuidado en su
vida, son fenómenos que los vemos a los hombres y les decimos no vas
bien. Yo personalmente, me habréis oído muchas veces, decirle a
alguien: no vas bien, no funcionas bien. ¿Dónde lo sostengo esto?.
En estos puntos que os digo.
Quinto
punto es nuestra asociación con el mundo pecaminoso, mezclarnos y
co-navegar con y como ellos.
Y el
último punto es el no temor a Dios. Ya no tenemos el temor a Dios y
este es el último punto de desgracia, que muestra que esta persona
no va bien. Amín, que Dios os bendiga.
11. ¿Qué significa
Divina Economía? 28. 27´30´´
El
misterio de la humanización de Dios se llama también Divina
Economía. Es lo qué Dios economiza para la sanación y salvación
del hombre. Por lo tanto, Divina Economía es el misterio de la
humanización o encarnación del Logos de Dios, en el que el Hijo de
Dios se hace hombre y vino al mundo para sanarle y salvarle.
Nosotros
debemos vivir el Misterio de la Divina Economía. El hijo de Dios se
hizo hombre y nosotros debemos hacernos y subirnos en aquella altura
que se requiere para que entendamos la humanización del Logos de
Dios. Es decir, diríamos que el Dios tiene humanización y el hombre
debe tener divino-humanización, o sea, que el Dios se hace hombre y
el hombre se hace un dios, por la Jaris, energía increada. Es
aquello que dicen nuestros Padres, que el Logos se hizo sarx (cuerpo
con carne, huesos y sangre), para que la sarx se convierta en Logos,
es decir, que el Dios se hizo hombre para que el hombre se haga dios.
Por el
léxico ortodoxo que hemos traducido en castellano. 66. Οικονομία
iconomía Economía= arreglo, ordeno (del verbo
“οἰκον
νέμω”-ikon nemo, arreglo,
ordeno mi casa) se llama así primero: la presencia por concesión de
Dios de un hecho en nuestra vida para beneficio o instrucción
(empleándose el verbo economizar con igual significado). Segundo:
el término se usa para expresar el ancestral plan de Dios para la
salvación del género humano, que se realizó con la humanización
del Hijo. Tercero: (en la justicia canónica
regular) el término economía es la
provisional y concreta desviación de la exactitud del
cumplimiento absoluto y al pié de la letra de un canon o regla
eclesiástica o tradición, que se impone en una circunstancia con
discernimiento -sin mover claro está, los términos dogmáticos-
para la consecución de un objetivo o propósito de salvación de
psiques.
12. ¿Cuál es la
tesis ortodoxa sobre el dogma cristológico? 33. 46´40´´
¿Qué
es el dogma cristológico?. Es aquel dogma que se refiere a la
Persona-Hipóstasis de Cristo. Es decir, la apocálipsis, la
revelación y la verdad sobre Jesús Cristo. ¿Cuál es la tesis
ortodoxa?. Es muy sencilla. Yo diría que existen muchos detalles que
expresan estas tesis, etc., pero me quedaré sólo en un punto y es
bastante para que os acordéis y lo tengáis, yo diría, como un
elemento de piedra angular. Nuestra Iglesia la Ortodoxa cree en la
θεανθρώπινα (zeanzrópina, divinohumana) persona de Jesús
Cristo, que es perfecto Dios y perfecto hombre. Esto si lo guardáis
es muy importante e interesante, porque en la actualidad hay
herejías, por ejemplo, los milenaristas (testigos de Jehová) y
muchos más, que no aceptan la naturaleza divina de Cristo. Existen
muchos de aquellos, filósofos, sociólogos de nuestra época que
aceptan la naturaleza humana de Cristo, pero no aceptan la divina.
¡Atención a este punto!. Dicen, que buen hombre el Cristo, que
buenas cosas nos dijo y así se co-asocia también el socialista, el
comunista, el marxista, tal, y tal, etc., hasta el ateo puede
utilizar a Jesús Cristo. ¿Qué relación puede tener el Cristo con
estas artimañas?, es necesario que lo digamos. Muchas veces es un
error grave nuestro, porque no sabemos la tesis Ortodoxa sobre la
persona-hipóstasis de Cristo. El Cristo es persona
teantrópina-divino-humana, perfecto Dios y perfecto hombre, o el
perfecto Dios que se hizo perfecto hombre y que mantiene en el cielo
también estas dos naturalezas en un grado perfecto; además, las
mantiene unidas inconfundiblemente en una misma persona, ni la deidad
se mezcló con la naturaleza humana material del cuerpo, ni el cuerpo
se ha mezclado con la naturaleza divina, pero son esencias
inconfundibles y no mezcladas. Por eso muchas veces en nuestros
kerigmas, no hacemos un lujo para llenar la hora, cuando decimos a la
persona teantrópina de Cristo, lo repetimos mucho, para que se
formule y conciencie bien en los oídos del público, de manera que
aprendan a decir: la Persona teantrópina de Jesús Cristo. Esto para
esta pregunta.
13 ¿Qué examina la
antropología cristiana?. 19 25´
Como
sabéis tenemos la antropología que aprendemos en el colegio y
naturalmente constituye también el alfa, el principio de la ciencia
médica. El objeto de la medicina es el hombre, básicamente el
médico tiene que conocer al hombre y después hará su intervención
sobre él. Es decir, de qué está constituido no sólo exteriormente
sino también interiormente, el hígado, el corazón, el sistema
neurológico, el sistema de circulación de la sangre, etc., todos
estos sistemas que están dentro del hombre de manera que sea y
funcione normal su existencia. Es cierto que todo esto lo examina la
antropología natural.
Pero
hablamos y decimos sobre la antropología cristiana. ¿Qué significa
esto?. Como conoceréis la antropología es un objeto que se
investiga, se examina, pero no podemos saber a través de ella cuál
es el destino y finalidad del hombre. Es decir, tengo el hombre,
pero, ¿por qué existe el hombre?, esto sin duda no lo contesta la
ciencia médica. Si decís a un médico, doctor, dónde está mi
hígado, te indicará donde está. O si le decís que me duele aquí
en esta parte, el te dirá que es en tu hígado. Doctor, ¿me puedes
decir por qué existo?. Te dirá que esto no es un tema suyo. Así
que la antropología cristiana nos dice, quién es el hombre y qué
finalidad tiene. En pocas palabras, el hombre está creado de dos
esencias. Es decir, su cuerpo está hecho de los elementos materiales
que encontramos en la naturaleza y su psique. Estas dos están atadas
armónicamente. Creador del hombre es el Dios. El hombre es como una
“icona, imagen de Dios”, tanto en su psique, como en su cuerpo,
puesto que el Dios se hizo hombre. Y el Logos de Dios, la segunda
Persona de la Santa Trinidad no se hizo hombre copiando al hombre;
porque el Logos de Dios nos hizo en base de aquello que quería
hacerse. El Dios Logos hizo a Adán y Adán no constituye el
prototipo o modelo, sino el prototipo que se haría el Logos Dios,
aunque crónicamente Jesús Cristo es posterior de Adán. Es más, la
muerte se introdujo y ¿quién nos puede hablar qué es la muerte?,
ni la medicina, ni la filosofía, nadie. No sabemos que es la muerte.
No es el endurecimiento del tejido, un cese de una función, etc.,
esto es una consecuencia. El hombre muere porque ha pecado y tenemos
la separación de la psique y del cuerpo, esperamos la resurrección
de los muertos, que es el fruto de la obra redentora de Cristo y que
el hombre otra vez unido con su psique y cuerpo vivirá por los
siglos de los siglos en la realeza de Dios. Esto es lo que se llama
antropología cristiana en pocas palabras solamente.
14. ¿El hecho que se
describe en el Génesis, según el cual los primeros en ser creados
que comen el fruto es exactamente así o simboliza algo distinto?
23,29´30´´
Realmente
esta pregunta es muy importante y os ruego que tengáis especial
atención, pues, os será necesaria muchas veces y veréis el por
qué. Es decir, cuando leemos la Santa Escritura en general y más
especial la descripción que nos tiene la Santa Escritura sobre la
creación del cosmos-mundo y la creación del hombre. ¿Tal como nos
la dice la Santa Escritura son en sentido literal o unas cosas
escribe y otras cosas da a entender?. Es decir, como se tendrá en
cuenta el llamado mito filosófico. Todos los sistemas filosóficos,
tomemos los nuestros de aquí, de la antigua Grecia. Estos sistemas
para sostener unas tesis suyas, o sea, para hacer una interpretación
de los fenómenos, creaban el llamado mito filosófico. Platón tiene
el mito filosófico y los demás filósofos también. Es un tipo de
principios, una especie o tipo de dogmática diríamos, que acepto
algo para apoyarme e interpretar las cosas posteriormente. Es el
cimiento sobre la interpretación posterior de un fenómeno. Como por
ejemplo las matemáticas, que también ellas tienen sus cimientos,
los cuales están aceptados y no son posibles de demostrar. Como
cuando decimos, ¿qué es el número?. O ¿qué es el signo en la
geometría y qué dimensiones tiene?. Aceptamos unas cosas, como
línea o superficie, etc., estas constituyen unas bases para poder
demostrar y edificar la casa de la lengua matemática. Porque las
matemáticas son lengua. Es una lengua que expresa los fenómenos
naturales, o expresa aquello que queremos decir sobre los fenómenos
naturales. Es un lenguaje. Pero veis que tomamos los cimientos que no
podemos demostrar y sobre estos nos sostenemos. Un pequeño ejemplo
os diré, cuando hablamos de la geometría de Euclides, por ejemplo:
que desde un punto fuera de una línea, sólo un paralelo empieza.
Esto diríamos es una base, no se demuestra. Pero hay una segunda y
tercera teoría sobre esto. La tercera es de un ruso, que dice: que
infinitos paralelos salen del punto fuera de la línea recta. Con eso
quiero indicaros que hay bases, cimientos. Así que la pregunta yo la
amplio, quizás un escritor sagrado, Moisés, porque él ha escrito
sobre el Génesis del mundo y del hombre, ¿quizás se haya basado
sobre un mito filosófico?. Es decir, ¿en algo que escribe unas
cosas y en otras da a entender otro sentido o quizás hay una
alegoría?. Es cierto que si aceptásemos que puede haber una
alegoría, entonces debería haber también cantidad de otros temas
para interpretar de modo alegórico dentro de la Santa Escritura; y
principalmente diríamos sobre la cuestión de la creación del mundo
y del hombre que son tan básicas y fundamentales de modo que estas
por sí mismas constituirían el cimiento para que veamos y aceptemos
o no, todas las demás tesis dentro de la Santa Escritura, ¿sabéis
hasta qué punto?. Hasta el punto de que si la humanización de Dios
es real o es sólo una idea. Decía un filósofo contemporáneo,
concretamente Engels, lo siguiente: “no me interesa si realmente el
Dios se hizo hombre o no, me basta con tener la idea de la
humanización de Dios o la deificación del hombre, con esto tengo
bastante.” Por lo tanto, ¿qué hace Engels?. Rechaza y esfuma la
historia y acepta sobre esta tesis una alegoría, una idea. Así,
pues, si el mundo fuera una alegoría, entonces diríamos que el tema
de la caída del hombre es una interpretación de que el hombre pecó,
entonces diríamos que la salvación no sería más que una idea.
Pero preguntamos, ¿la salvación es una idea o un acontecimiento?.
¿De dónde emana nuestra salvación?. ¿No emana de la Cruz de
Cristo y generalmente de la humanización del Hijo de Dios?. Pero si
tenemos una alegoría sobre la creación del mundo y del hombre, en
la caída del hombre y en el pecado original, automáticamente se
anula la persona de Jesús Cristo y también Su sacrificio y Su
Crucifixión, todo ello se deja de lado. Veis, pues, que es demasiado
importante y fundamental el tema.
Pues,
dice: En principio el Dios creó el cielo y la tierra... y después
dijo: hágase la luz, el sol, la luna, las plantas, los animales...
finalmente el hombre, así hizo el Dios toda su creación. Después
puso a los primeros creados aquella prueba de que no coman del fruto
y con la consecuencia de la caída. El Dios ya había trabajado y
preparado el Misterio de la humanización, para la salvación del
hombre antes de que se hiciera el mundo. Por eso aparece en el libro
del Apocalipsis el Hijo de Dios como cordero. Cuando allí presenta
el cordero, significa dos cosas: una es la humanización y la otra
significa sacrificio. Porque los corderos se ofrecían como
sacrificio. Dice allí el evangelista Juan que “ha visto el cordero
degollado y estando de pie”, aquí significa la Humanización, el
Sacrificio y la Resurrección, antes de que fuera creado el mundo,
antes de que fueran puestos los cimientos de la creación. No fue
pues que el Dios quisiera probar a los primeros creados, ¿qué van
hacer?. Conocía bien lo que iban hacer, pero se debería cimentar la
virtud y la santidad de los primeros creados a base de la libre
voluntad o preferencia. De modo que el hombre sea realmente “como
icona, imagen de Dios”, libre en su voluntad y preferencia.
Por lo
tanto el Dios dijo: no probaréis de esta fruta. Pero cuando dijo de
la fruta de este árbol, no era otra cosa que lo que dice la
historia. No se trata de mito filosófico, sino sobre historia. Y no
sobre historia alegórica sino sobre historia, lo que dice la
palabra, sobre historia, sobre acontecimiento, que había un árbol y
habían los frutos de este árbol y dijo el Dios, que de este árbol
no comeréis fruta. Era exactamente tal como se describe en la Santa
Escritura. Pero este método para entenderlo, ¿cómo se llama?. Se
llama método histórico, porque decimos que tenemos una historia y
no tenemos nada más que hacer sino sacar conclusiones de la
historia. Pero no podemos evaporar la historia convirtiéndola en
alegoría. ¿Sabéis quién es aquel que tradujo el Antiguo
Testamento alegóricamente e históricamente lo hizo desaparecer
totalmente?. Es el filósofo platónico, judío, Filón de
Alejandría. Diríamos que Filón es el introductor de esta
interpretación alegórica.
Vamos a
ver qué dirían los Santos Padres sobre este tema, sobre la manera
que utilizamos para interpretar la Santa Escritura, si la vemos
alegóricamente o históricamente. Os leeré qué dice san Basilio el
Grande en su libro “sobre los seis días”, es decir, en los logos
que se refiere a la creación del hombre. En su 9º logos dice:
Conozco las leyes de la alegoría, aunque no los descubrí yo, pero
los conocí cuando leí las cosas que otros han escrito. Como por
ejemplo, Filón el judío. Estos que no aceptan los conceptos o
significados acostumbrados del texto - el “no aceptan” os lo
explicaré más abajo- entonces dicen que el agua no es agua, sino
otra naturaleza. Y la planta y el pescado, lo interpretan tal como
quieren e imaginan. Y la creación de los reptiles y las bestias, lo
interpretan girando sobre sus propias fantasías y ensoñaciones, tal
como los intérpretes de los sueños que explican las cosas que han
soñado para el propósito de su propio interés. Aquí el intérprete
de los sueños no son los libros que abrimos para leer en la
interpretación de un sueño, sino que eran magos, los cuales
interpretaban los sueños y se llamaban intérpretes de sueños. Pero
yo, dice san Basilio el Magno, cuando escucho planta, entiendo planta
y la planta, el pez y la bestia las entiendo todas tal como se dicen
en la Santa Escritura. Y no me avergüenzo del Evangelio en
presentarlo como historia y no alegoría. Por parte hermenéutica son
muy importantes, apocalípticas, revelativas, estas cosas que nos
dice san Basilio el Magno. Es decir, en este caso acepta el método
histórico. El Dios hizo al mundo. ¿Qué quiere decir hizo el
mundo?, lo que dice la expresión. Creó al mundo, hizo esta
creación, hizo al hombre, las plantas, los peces, los pájaros, etc.
¿Qué quieren decir estas frases?, exactamente lo que dicen las
palabras.
Pero
aquellos que “no aceptan”, que os dije que os explicaré, los
conceptos acostumbrados del texto son los siguientes. Uno que no es
Padre de nuestra Iglesia, pero muy importante y de los grandes
maestros, pero que se equivocó gravemente, es exactamente porque
utilizó la alegoría, es Orígenes. Él ha interpretado la Santa
Escritura alegóricamente. Os diré un ejemplo de su comentario al
Evangelio de Lucas, que se refiere al acontecimiento que el Señor
sació de comida a los cinco mil hombres y que les dijo que se fueran
enfrente del lago y que luego allí iría a encontrarlos. Y Orígenes
sobre esto dice lo siguiente muy característico: dejemos la historia
para los simples y veamos nosotros los conceptos más profundos. ¡Así
que la historia es para los simples!, ¡ay, qué gravísimo error!.
Buscar conclusiones de la historia es una cosa y dejar la historia
para los simples que no entienden es terrible. Y dice: nosotros
buscaremos los conceptos profundos. Es decir, más allá de la
historia, ignoramos la historia y la ponemos al margen. Hijos míos,
este método existe hasta hoy y existirá siempre, en su mayoría es
un método demoníaco, excepto algunas excepciones. Porque como os
dije esfuma la historia. Entonces diríamos que el Cristo no existió.
Como
dicen algunos alegoristas sobre todo contemporáneos, como es Depiau,
un Francés, quién refutó unas tesis de un materialista y
alegorista, quien decía que no existió el Jesús Cristo sino que
era la personificación del sol. Y dijo que los doce Apóstoles
significaban los siete zodíacos que se mueven alrededor del sol,
etc. Pues, dice Depiau: esperad pues, ahora yo también diré qué
pasa aquí. Entonces os digo que Napoleón fue una persona mítica.
Aún los cañones de Waterlóo los escuchamos desde el siglo pasado y
mirad, se oyen, los escucháis, apenas son del siglo pasado. Por lo
tanto, ¿qué nos dices tú de que Napoleón es una persona mítica?.
Sí, dice, es mítico y sobretodo deciros que es personificación del
sol. ¿Cómo es personificación del sol?. Mirad, de la siguiente
manera. Napoleón es palabra griega y, además, nosotros los helenos
reivindicamos que es de origen griego, porque los corsos son
espartanos que se marcharon del peloponeso, concretamente de Esparta
y fueron allí, etc. Qué quiere decir Napoleón? Ne=sí, apolo,
apolon, quiere decir destructor, del verbo apólimi-destruyo. Porque
el sol con sus rayos destruye y también crea. Por lo tanto, Napoleo,
ne=si apoleo=destruyo, “sí, destruyo”, entonces os aseguro que
es el destructor. ¿Dónde nació apolon?, nació en Delos (una isla
del mar egeo), es decir, en oriente. El sol, ¿dónde cae o muere?,
en occidente, muy bien. ¿Dónde murió Napoleón?. Murió exiliado
en la isla santa Elena, en occidente. Conclusión, pues, Napoleón es
una persona mítica. ¿Habéis entendido entonces ahora qué quiere
decir interpretación alegórica y que ella esfuma a la historia y
que este método es demoníaco, con algunas excepciones?. Realmente
hay unos puntos que los alegorizaremos, pero no podemos alegorizar
toda la historia. Esto pues, quiere decir aquí san Basilio el Magno:
conozco muy bien las leyes de la alegoría, pero yo cuando digo pez,
yo entiendo pez y si digo planta, yo entiendo planta. Es decir, me
quedo en el tema de la historia, por eso, hijos míos, tengamos mucho
cuidado. Existen maestros en nuestras escuelas que cuando quieren
ocuparse del tema de la creación, no son dignos de aceptar, como
decía san Basilio el Magno que él no tiene vergüenza del Evangelio
de Cristo, quedando tan sólo el tema de la historia, no siendo
dignos de aceptar y hablar como algo que se hizo, sino como algo que
es un mito filosófico, por el cual atacarán e impulsarán su
criterio. Quisiera acabar diciendo que esta pregunta es muy
importante y le tengamos especial atención, porque la alegoría es
algo que esfuma a la historia y hay que vigilarla mucho.
15. Sobre Adán y Eva
16.45´
Pregunta: Sabemos que
el Dios creó a Adán y Eva, después los expulsó del Paraíso y
fueron a vivir solos. El antiguo Testamento nos dice después qué
pasó hasta el nacimiento de Cristo y hasta Su muerte. Pero en la
historia aprendemos que el hombre vivió desde un principio
primitivamente y poco a poco empezó a desarrollarse. Pero no nos
dice que los primeros humanos eran Adán y Eva y la historia no sigue
como en el Antiguo Testamento. ¿Cómo ocurre esto?. ¿Por qué ambas
no conectan?
Hijos
míos, es muy sencillo. La Santa Escritura que nos informa sobre todo
ello, ¿qué es?. Es apocálipsis, revelación. ¿Qué es la
historia?. Es la investigación que el hombre hace solo por sí
mismo. El hombre solo, sin la apocálipsis, no puede encontrar
aquello que quería encontrar. Por ejemplo. ¿Conocéis la historia
de la vida de vuestros padres?. Seguro que sabéis muchas cosas pero
no la historia entera. ¿La historia de vuestros abuelos la sabéis?.
Aún menos sabéis. ¿Sabéis la historia de vuestros bisabuelos?. Me
temo que no sabréis ni su nombre. Y la historia de los padres de
vuestros bisabuelos, vete a saber quiénes serían. ¿Qué pasa,
pues?. Perdemos nuestra historia. ¡Atención! así el hombre, para
saber su historia debe investigar y busca. Esto se llama ciencia, se
llama historia, buscamos y encontramos. ¿Pero, qué es la Santa
Escritura?. La Santa Escritura es aquel libro que no nos dice que
busquemos, sino que nos apocalipta, revela cómo y qué era en el
pasado. Y es conocido que el pasado no lo conoce nadie, sino sólo el
Dios. Y el Dios apocalipta, revela el pasado mediante hombres
zeopnefstos, (inspirados por Dios), como en este caso es Moisés.
Moisés es profeta del pasado, del presente y del futuro. Se sabe que
la profecía no sólo concierne al futuro y es igual de difícil de
profetizar el presente, decir lo que ocurre en tu época. ¿Queréis
que os diga lo difícil que es?. Basta que os diga que la historia en
el presente no se escribe nunca, porque es muy difícil. ¿Cómo
puedes saber la realidad puesto que las cosas se están desarrollando
y vives dentro de ellas?. No puedes saber cuál es la historia
objetiva, por lo tanto es difícil hablar sobre el presente, entonces
mucho más sobre el pasado. Moisés escribió sobre el pasado, la
creación del mundo y del hombre, según la apocálipsis, la
revelación de Dios. Esta es la diferencia. Y la pregunta, ¿cómo es
que no conectan estas dos?. Es muy natural que no conecten, porque ya
os lo he explicado, que uno empieza de la investigación del hombre y
lo otro de la apocálipsis de Dios.
16. Muchos teólogos
contemporáneos dicen que los acontecimientos del Antiguo Testamento
podemos utilizarlos como verdaderos y como metáforas, etc.?
22.25´20´´
Continúa
la pregunta: Por ejemplo, la creación del hombre la consideramos
como metáfora, es decir, el hombre no se hizo en un día, primero
pasó un espacio del tiempo y después fue creado. Aún, la presencia
de la serpiente en los primeros creados no es verdadera, sino que los
primeros creados entraron en un pensamiento que lo asemejamos con la
serpiente y empezaron a dudar, con el resultado que perdieran el
Paraíso. ¿Son verdad estos hechos? ¿Cómo vamos a interpretar la
Santa Escritura?.
Pues
hijos míos, ¡atención!, se trata de un tema hermenéutico o
interpretativo. Esto es un tema enorme. Pero con pocas palabras yo
contestaría lo siguiente. Hay puntos que los interpretaremos
alegóricamente. Hay puntos que los interpretaremos simbólicamente,
otros tipológicamente y otros los interpretaremos históricamente.
Es
conocido que existen muchos puntos en la Santa Escritura que si no
conocemos el Antiguo y el Nuevo Testamento y no sabemos qué vamos a
utilizar, entonces peligramos. Dice el Señor: si te escandaliza tu
ojo derecho, quítalo. Pues, he visto algo y me escandalizó el ojo
derecho, aquí el Señor quiere decir otra cosa. ¿Habéis visto
alguno de vosotros que alguien en la historia se quite su ojo
derecho?. Obviamente, no. ¿Cómo interpretaremos aquí este tema?.
Cierto que no literalmente, sino que aquí el Señor quiere
manifestar otra cosa. Quiere decir que algo que como tu ojo derecho
que para ti tiene mucho valor te escandaliza, tienes que prescindir
de él; por ejemplo, como es la riqueza o tienes un amigo que te
beneficias de él, sepárate de él, “saca tu ojo”, para que no
vayas al infierno eterno; porque no te salvarás, si tienes un amigo
que te destruye (espiritualmente). Puede ser que tengas muchos
intereses con él, pero te arruina.
Tenemos
otras cosas, como es el caso de que el hombre se hizo en un día. Y
la creación se hizo en seis días. ¿Sabéis que existe el aspecto
de que la creación se hizo en un momento?. Pero, aceptamos y sacamos
conclusiones desde la misma Santa Escritura que son espacios de largo
tiempo. Por ejemplo, dice Moisés que el Dios hizo en el primer día
esto, el segundo aquello, el tercero lo otro, etc., cuando acabó la
creación dice: “en un día el Dios ha creado el cielo y la tierra”
(Gén 2,4). Recapitula y dice la creación entera “dentro de un
día”, que indica que no se trata de un día y noche. Y aún cuando
dice día, uno con la creación de la luz, sabéis que el sol aparece
en el día cuarto. Aquello que da el sentido de medición del tiempo,
precisamente del día con su noche con veinticuatro horas es el sol.
Pero aún no tenemos la presencia del sol. Por lo tanto, realmente no
se trata del día de veinticuatro horas, sino de un gran período de
tiempo.
Pero la
serpiente, la tentación, etc., ¿es interior o exterior?. Fue
exterior. Aquí la pregunta dice que era interior, que le vino un
pensamiento.
Pues,
hijos míos, san Basilio el Magno cuenta y esto está en su libro con
el título: “Los seis días”, dice lo siguiente: Conocemos muy
bien el método de la alegoría, pero aquí interpretaremos
históricamente. Lo que dice el Logos de Dios, es exacto. (La
respuesta continúa pero se acaba la cinta).
17. ¿El progreso
científico puede hoy hacer desaparecer la religión?. 19.46´21´´
Es cierto que en una
época había un gran entusiasmo y un súper optimismo y fue sobre
todo en el siglo XIX, con los descubrimientos científicos y
tecnológicos. Creyeron que el hombre, por fin, ya no tendría
necesidad de Dios y que la ciencia, quizás sustituiría lo que puede
dar la fe, y en concreto, el cristianismo. Hijos míos, aquí había
un error grandioso. Simplemente porque el sentimiento religioso es
innato y congénito al hombre. Esto no puede sacarse del hombre sin
unas consecuencias. Por esta razón, no es posible nunca cualquier
progreso científico que exista, hacer desaparecer el fenómeno de la
religión o el sentimiento religioso, es imposible. Además, cuando
decimos ciencia, siempre entendemos un propósito o fin, es decir,
diríamos que es el mundo natural. A este investigamos y este nos
sirve a nosotros. Cuando decimos religión, es un círculo diferente.
Es un ciclo sobrenatural, más allá de la física y la naturaleza,
más allá de la observación. Porque la ciencia por mucho que
progrese, ¿podrá alguna vez eliminar el mal?. Quedó demostrado que
no sólo no lo hizo desaparecer -y nuestro siglo lo ha demostrado
enormemente,- sino que lo ha multiplicado en un grado superlativo.
¿Puede alguna vez la ciencia contestar al fenómeno y al sentido y
concepto de la existencia?, ¿el por qué existo?. ¿Existo para
comer y beber?. Al final de todo no hay ninguna respuesta que dé
sentido y significado. Por lo tanto, en estas cosas la ciencia no
contesta, lo contesta la religión. Y como el hombre es ων (on)
“ser” o “existencia” no filosófica, sino “ser” o
“existencia” teológica, puesto que tiene inclinación hacia lo
divino, es “como icona o imagen de Dios” que busca y quiere su
prototipo, modelo. Por esta razón, nunca podrá nadie hacer
desaparecer el sentimiento religioso, la religión y el fenómeno
religioso. Así que, podemos decir que simplemente son dos círculos
diferentes. Uno se ocupa de lo material del universo, lo que vemos,
tocamos y podemos hacer experimentos. Y el otro círculo se ocupa de
lo sobrenatural, lo que concierne a Dios y da la respuesta al sentido
y significado de la existencia, es decir, el por qué existimos.
18. Génesis y
conflicto entre religión y ciencia. 13,50´
La
pregunta en concreto se constituye de dos preguntas que más o menos
coinciden y dicen: Vemos que la Santa Escritura dice que al
cosmos-mundo lo ha creado el Dios. Es decir, que ha hecho el mar, la
tierra y el cielo. Pero los científicos creen que la tierra provino
de una explosión del sol y que las aguas se hicieron por efecto de
la unión de oxígeno e hidrógeno. Ahora bien, ¿qué podemos
creer?.
La
segunda pregunta es: ¿Existe conflicto entre religión y ciencia, en
el tema de la creación del mundo y del hombre?.
Hijos
míos, no hay ninguna contradicción. El que la ciencia nos dice o
puede estar diciéndonos que el agua se hizo de hidrógeno y oxígeno,
¿en qué contradicción está con la Santa Escritura, que dice que
el Dios hizo el mar?. ¿Qué debería de escribir la Santa
Escritura?, ¿que el Dios hizo el oxígeno y el hidrógeno, los unió
e hizo después el agua?. ¿Así de esta manera tenía que estar
escrito en la Santa Escritura?. Sin duda no. No hay contradicción
alguna. Pero debo deciros lo siguiente, para que lo sepáis de una
vez por todas.
Lo que
dicen los científicos, por un lado, -porque naturalmente no estaban
presentes durante la creación,- no pueden tener una icona, imagen de
la creación del mundo. Esta icona, imagen, muy correctamente en el
espacio de la ciencia se llama “cosmo-ídolo”, es decir, el ídolo
del mundo. Pero no habla cómo se hizo, sino cómo es. Si por el
universo existente no podemos tener icona, imagen, ¡atención
repito! sobre el universo existente no podemos tener una icona,
imagen, porque no podemos entrar hasta el fondo de sus secretos o
misterios y hacemos esto que llamamos teoría; es decir, hacemos un
ídolo del universo, el cual llamamos “cosmo-ídolo”. Por lo
tanto no podemos conocer como se hizo la creación. Pero como el
hombre por naturaleza ama el conocimiento, necesita siempre hacer
iconas, imágenes que las basa en algunas muestras. Es decir, produce
las llamadas “dudas científicas.” Dice que el universo era una
masa, diríamos de terrible densidad y esta masa se disgregó y así
empezó a hacerse el universo, o el sol se disgregó e hizo sus
propios hijos, nuestros planetas conocidos. Uno de estos planetas es
también nuestra tierra. Que estos se hicieron en un momento del
tiempo instantáneamente o hicieron falta billones de años para que
se hagan. Todas estas cosas constituyen un creer científico. No
podemos decir nada seguro. La demostración es que los mismos
científicos dicen cosas diferentes entre ellos.
Segundo,
es que tenemos cambio continuo sobre estas teorías. Hoy decimos esta
teoría y mañana otra mejor, al siguiente una nueva, etc. O a veces
podemos regresar a una antigua teoría y mejorarla, y al final de
todo esto, cómo y para qué. Pues, todas estas están basadas sobre
unas indicaciones. Porque si la teoría científica se basa sobre una
demostración, entonces ya no tenemos una teoría científica, sino
una verdad científica. Una cosa es la teoría científica y otra es
la verdad científica.
Por
ejemplo, la tierra gira, que el sol giraba alrededor de la tierra fue
una teoría de Ptolomeo. Pero se demostró que no, que la tierra gira
alrededor del sol. De acuerdo, ¿esto se demostró?. Sí, fue
demostrado. ¿Claramente?, sí, claramente. ¿Cabe alguna duda?, no.
Esto ya no es teoría científica, sino que es verdad científica.
Esto para que entendáis cuál es la diferencia de una cosa a la
otra.
Pero
atención a una cosa. Yo os explicaré qué dice exactamente la Santa
Escritura y cómo la podemos ver en el tema de la creación. La Santa
Escritura no es un texto científico, sino un libro que de manera
popular quiere informar a las personas de cada época y de cada
formación y estudio, que el creador de todo es el Dios. Esto
interesa en cuanto la Santa Escritura y no a introducir términos
científicos o cualquier otra cosa. A pesar de esto, a pesar de la
forma popular del ofrecimiento de la Santa Escritura sobre la
creación del cosmos-mundo, tenemos exactitudes que sorprenden
grandemente. Y no tengo que deciros más que lo siguiente:
Dice la
Santa Escritura, que el primer día se hizo la luz. El sol se hizo al
cuarto día. La luz con el sol no tiene ninguna relación. Porque el
sol es un soma-cuerpo, que es portador de la luz. Pero el sol no es
luz. Y la tierra se puede convertir en luz en algún momento. Y yo
ahora, si tengo un mechero y lo enciendo, hago luz. Tengo una caja de
cerillas en mi bolsillo, tomo una cerilla, la arrastro en la caja y
os digo: Dije que se haga la luz y se hizo luz. Mirad las bombillas,
qué son: luz. Estos son portadores. El sol es portador de la luz. En
el siglo XIX dijeron que era una cosa curiosa, errores y cuentos de
entonces. ¿Es posible alguna vez tener luz sin el portador?. A pesar
de esto, se ha demostrado en nuestro siglo que la primera cosa que se
hizo fue realmente la luz. Porque la luz es energía. Se puso la
pregunta: ¿qué se hizo primero, la energía o la materia cuando
empezó el universo?. Los científicos hoy nos dicen la energía.
Precede la energía a la materia y de la energía obtenemos la
materia. Y es conocido que tenemos muchas formas de energía. La
forma perfecta es la luz y la forma inferior es el calor. De la forma
perfecta, pues, tenemos la energía que es luz y lo grandioso: ¡el
Dios dijo: que se haga la luz y se hizo la luz! Y de la luz ahora se
hace la creación entera. Y si quieren una muestra, veamos los
noventa y dos elementos del catálogo del Mendelegief, ¡sorprendente
y admirable!. ¿Cuál es el primer elemento en este catálogo?. El
hidrógeno. ¿Cómo podría hablar la Santa Escritura sobre el
hidrógeno?¿Escribe la Santa Escritura sobre el hidrógeno?, pues,
sí y escuchadlo. Es de la 2ª epístola del apóstol Pedro: “...
οτι ουρανοί ήσαν έκπαλαι και γή εξ ύδατοs
και δι’ ύδατος συνεστώσα τω τού λόγω
τού Θεού... que los cielos (aquí cielos es el universo)
estaban desde el tiempo antiguo y la tierra que provino, salió del
agua y por el agua subsiste y está asentada, y fueron hechos y
asentados por el logos de Dios.” (2ªPed 3,5-7). Qué quiere decir
del agua. El agua es oxigeno e hidrógeno. Habla entonces sobre el
agua y el agua contiene hidrógeno; para decir sobre el hidrógeno,
“del agua y por el agua”, se hizo del hidrógeno y con el
hidrógeno está adornado el universo “del agua y por el agua”.
Por el hidrógeno tenemos la variedad de los elementos. Sorprendente
y maravilloso. Y todo esto cómo: “mediante el logos de Dios”, el
Dios dijo y se hicieron. El término o la palabra “dijo” aquí es
el logos. ¡Maravilloso y admirable!. Si queréis, más abajo dice:
“...7, pero los cielos y la tierra que existen ahora llevan
atesorado dentro de ellos fuego que les ha sido dado, atesorado por
el logos; y está guardado para el día del Juicio y la perdición de
los hombres impíos...”, y se refiere a que la creación es un
banco o caja de fuego. Hoy sabemos cuál es este fuego. Es esto que
producimos y nos ha vuelto locos, es la energía nuclear. (Aquí
acaba la cinta y os pongo un trozo del capítulo sobre la renovación
del mundo, que es de la homilía 85 sobre el libro del Apocalipsis,
os sugiero que la leáis, porque lo tengo traducido al castellano y
es muy interesante).
Ahora
vamos a ver de qué manera se hará esta recreación o renovación
del universo. La manera de renovación del universo nos la describe
el Apóstol Pedro. También diríamos que la manera de renovación
nos la refiere también analíticamente el profeta Isaías. Este
profeta tan rico que en tantos temas le ha revelado el espíritu de
Dios. Vamos a ver qué dice san Pedro en su 2ª epístola capítulo
3: “5...que los cielos estaban desde el tiempo antiguo y la tierra
que provino, salió del agua y por el agua subsiste y está asentada,
y fueron hechos y asentados por el logos de Dios, 6, por lo cual, el
mundo de entonces pereció anegado por el agua; 7, pero los cielos y
la tierra que existen ahora llevan atesorado dentro de ellos fuego
que ha sido dado, atesorado por el logos; y está guardado para el
día del juicio y la perdición de los hombres impíos... 10 Pero el
día del Señor vendrá como un ladrón, y en el cual los cielos
pasarán con gran estruendo, y los elementos, abrasados, serán
disueltos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas...
12 Esperando una nueva tierra y acelerando el día de Dios, en el
cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos
siendo quemados se fundirán. 13 Pero nosotros esperamos, según nos
lo tiene prometido Dios, otros cielos y otra tierra nueva, en los que
habita la justicia”. Esto nos dice el apóstol Pedro.
19. Según la ley de
materia y antimateria los científicos creen en la existencia de otro
mundo, la existencia de extraterrestres (ufos). ¿Qué cree usted
sobre esto?. 39. 36´20´´
Según la ley de
materia y antimateria, los científicos creen en la existencia de
otro mundo, en la existencia de extraterrestres (ufos). Los libros de
nuestra Iglesia, los hombres de Dios desde el período antes de
Cristo hasta hoy, ¿qué dicen sobre esto? Si no existen
informaciones sobre el tema, ¿usted qué cree?.
Hijos
míos, el tema es famoso, ¿existen o no extraterrestres?.
Naturalmente la fantasía se subleva y se electriza terriblemente
cuando circulan libros y también representaciones en la televisión,
en el cine, en la radio, etc., con imágenes y sonidos que cargan
mucho al hombre, de manera que empiece a creer que existen seres
extraterrestres, platillos volantes, etc. Hace más de treinta años
que el tema ocupa a muchos. Aún movilizan hasta el más lejano
pasado y escriben libros diciendo que en épocas remotas vinieron
aquí hombres extraterrestres, desarrollaron cultura y después se
marcharon de aquí. Dicen supuestamente que encuentran unos
monumentos que son inexplicables e injustificables para la época en
que estos se hicieron y muchas cosas más. Pues, no me quedaré sino
sólo en dos puntos.
Uno es
el científico, en el cual nadie puede decir nada, porque nuestro
sistema planetario, cualquier punto de la ciencia de la astronomía
que tomen verán esto mismo, que el sistema planetario nuestro no se
ofrece para que vivan hombres o por lo menos un ser que debe
desarrollarse y tenga cultura fuera de nuestra tierra. Ni afrodita
que está muy cerca del sol, ni Hermes, ni Ares, ni los siguientes
planetas, no tienen las condiciones adecuadas, nada de nada. Por lo
tanto, está excluido en nuestro sistema planetario, ciento uno por
ciento, esto es así y no hace falta decir más. Alguna vez un
astrónomo podía observar los famosos canales del Ares y estar
diciendo que son obras de cultura, pero hoy ya estas cosas no
existen. Porque hoy no sólo tenemos telescopios muy buenos, sino que
tenemos la manera de ir allí. Cuando hoy allí se mandan cohetes y
pueden observar un planeta y nos mandan fotografías en color, muy
bellas, vemos muy bien lo que hay. En el Ares no existe nada.
Pero,
¿quizás en otros sistemas planetarios?. Esto es imposible que lo
aseguremos, porque apenas podemos ver sus soles. Si se tiene en
cuenta que nuestra tierra es un millón trescientas mil veces menor
que el sol. Si alguien en el universo pudiese ver a nuestro sol,
¿podría ver también nuestra tierra?, imposible. En cambio lo que
vemos son soles, materia, no podemos saber si estos soles tienen
sistemas planetarios. Pero me diréis que sí es posible; De acuerdo,
sí es posible que tengan sistemas planetarios, pero en estos
sistemas planetarios no podemos saber qué pasa, qué existe. ¿Existe
vida o no? Esto por parte de la ciencia.
Pero,
¿qué dice la Santa Escritura?. Porque aquí la pregunta es, ¿qué
dicen los libros de nuestra Iglesia, la Santa Escritura?. La
respuesta es sencilla. Cuando el Dios hizo la tierra y al hombre
sobre la tierra, el Dios se interesa sólo a lo concerniente a la
tierra y al hombre. Os lo mostraré esto cómo se ve desde la primera
fila de la Santa Escritura: “En principio creó el Dios el cielo y
la tierra” (Gén 1,1), cuando dice el cielo se refiere al cielo con
sus estrellas, es decir, lo que existe sobre el cielo, al universo.
Entonces el Dios no se interesa de dar informaciones sobre el cielo,
me refiero el universo. Porque al hombre no le interesa nada más que
lo que concierne a la tierra. Escuchad como lo dice más abajo,
sobretodo de una manera muy logotécnica: “η
δέ γή,
i de gi- en cambio o al contrario, la tierra”, porque no
dice: “el cielo y la tierra sino “en cambio o al contrario la
tierra…”; igual que en la oración del Padre nuestro y “
...como en el cielo también en la tierra ...el pan nuestro el que es
más que esencial, danos hoy”. Porque baja del cielo,
filológicamente se entiende que habla sobre la tierra y después
habla sobre el pan. Lo mismo también aquí, “...creó el cielo y
la tierra y en cambio o al contrario la tierra está invisible, no
constituida, etc. ...”, inmediatamente pasa a la historia de la
tierra y no se refiere a la historia del cielo. ¿Por qué?. Porque
por parte teológica no era necesario para nada hablar de lo
referente al universo. Pero también es una cosa más. El tema de
nuestra salvación, en principio la gnosis-conocimiento de Dios y
después el tema de nuestra sanación y salvación sí que concierne
a nosotros. No concierne, si existen o no otros seres, digamos
hombres constituidos como nosotros o seres lógicos, no concierne en
nada de todo esto, sino sólo a nosotros mismos. Y la sanación y
salvación es algo que concierne a nosotros mismos. Cuando “el
Logos se humanizó o se hizo hombre”, pero ¿quién es este Logos?.
Es aquel que ha creado el universo y todo “...sin Él no se hizo ni
una sola cosa de todo lo hecho”, (Jn 1,3) nos apocalipta, revela la
Santa Escritura mediante san Juan el Evangelista. Nada de todo lo
hecho se hizo sin el Dios Logos, pero este Dios Logos se humanizó.
¿Qué quiere decir de humanizó?. Pues, tomó la naturaleza humana,
es decir, una figura que existe encima de nuestra tierra, la figura
nuestra. Esta figura no la expulsó, ni la deshizo, la tiene en el
cielo, pero en el cielo espiritual (el increado). Por lo tanto, aquí
en la tierra existió el pecado (el error y la enfermedad), aquí en
la tierra se hizo la humanización del Dios Logos que es el creador
del universo, aquí en la tierra se hizo nuestra sanación y
salvación y a nosotros nos tomará en Su Realeza. Nuestra teología,
es decir, la teología bíblica, no deja margen de que pueda que
existan otros seres. Porque si existen estos seres, ¿qué seres son,
han pecado o no?. Entonces, pues, la teología no deja margen, sino
que los márgenes son sólo para el hombre. Lo más importante de
todo es que no deja márgenes y que el creador del universo tomó la
naturaleza humana y que tiene que ver con nosotros y nada más.
Cuando en alguna parte de la Santa Escritura dice: “...también
tengo otras ovejas que no son de este rebaño...”, obviamente no da
a entender que estas otras ovejas se encuentran esparcidas en los
planetas de las galaxias del cielo, no, las otras ovejas son el mundo
de las naciones. Es decir, las personas que aún no han conocido a
Dios.
Pero,
aún más, si se supone que existen seres extraterrestres no tienen
nada que cambiar en lo que respecta a nosotros, absolutamente nada. A
nosotros sólo nos concierne el tema de la gnosis-conocimiento de
Dios y nuestra sanación y salvación, otra cosa no existe. Y os
diría que, si se supone que existen otros seres que quizás no
tengan necesidad de salvación o para ellos sea extraño, pero que se
hiciera algo análogo para con nuestra salvación, es extraño,
porque el Cristo tomó la naturaleza humana de esta tierra. No toma
otra y otra naturaleza, no tiene sucesivas humanizaciones o estar
tomando otras naturalezas distintas de la nuestra, imposible, lo
repito, es imposible. Una vez solamente el Cristo, el Logos de Dios,
tomó nuestra naturaleza y nada más. Pero si se supone que existen,
es una hipótesis, entonces estos los encontraríamos en la realeza
de Dios, si se supone que para estos no hay tema de salvación.
Pero
como preguntáis qué opinión tengo y yo siempre estoy basado sobre
la teología, no tengo opinión propia, yo os diría: Tenemos, ¡ay,
terrible!, nosotros los hombres, tenemos el privilegio exclusivo
encima de la tierra, dentro del universo entero; tenemos el terrible
fenómeno exclusivo de ser y estar sólo nosotros. Si me preguntáis,
¿entonces porqué existe este universo tan infinito y en qué
sirve?. os contestaría. En principio para que se vea la potencia, la
sabiduría y la doxa-gloria de Dios. Después, cuando este universo
se renovará y reconstituirá todo se convertirá en un mundo nuevo,
no la tierra, sino todo, el universo entero. Este universo se hizo
grande, así lo decimos hoy en nuestro lenguaje como “infinito”,
para que se convierta en nuestra nueva casa, como realeza de Dios. No
es indispensable pues, que existan otros seres y ¡este infinito será
nuestra casa! Y dentro de este infinito que será la realeza de Dios
en todas partes, será visto el humanizado Logos de Dios y los
hombres que estarán dentro de la realeza de Dios estarán alabando y
glorificando. Así que no es necesario que haya seres
extraterrestres. Esta es mi opinión, pero no opinión, sino lo que
nos manifiesta el Logos de Dios y, por consiguiente, coincide también
con nuestra opinión.
20. ¿Cuál es la
importancia de la presencia del Espíritu Santo para la vida de la
Iglesia? 23.25´40´´
Pues,
para la Iglesia, el Espíritu Santo lo es todo, ¡atención! “el
todo”, porque el Espíritu Santo bajó en Pentecostés y este es
aquello que regula lo que llamamos vida espiritual. ¿Qué quiere
decir vida espiritual?. Vida espiritual no significa la vida del
espíritu humano, sino la vida del Espíritu Santo sobre la
existencia humana. Es decir, vivo la vida espiritual, significa que
vivo la presencia del Espíritu Santo, esto es el todo. Porque la
Iglesia recibió el cuerpo de la Iglesia que es el Cristo, el día de
Pentecostés recibió también el Espíritu Santo. Así, la Iglesia
aparece con estas dos faces, la faz cristológica, como cuerpo de
Cristo y la faz espiritual, como presencia del Espíritu Santo dentro
de la Iglesia. Debo de deciros que, como este punto es muy
importante, fuera de la vida del Espíritu Santo no existe vida
cristiana, no olvidéis esto. Y debemos preguntarnos en cada momento,
¿tengo el Espíritu Santo?, o creo que hago una vida espiritual pero
en realidad no la vivo.
Y
también constituye un punto importante también dentro de la Divina
Liturgia. Es conocido que cuando tomamos el cordero del santo disco y
lo metemos en el santo cáliz, después de la santificación, los
tenemos separados en expresión de la crucifixión, de la muerte.
Porque, ¿cuándo muere uno?. Cuando se separa el cuerpo de la
sangre. Entonces hacemos la unión, que significa que tenemos
resurrección, cuando tomamos un trozo y lo metemos dentro del santo
cáliz es expresión de la resurrección. Los que están dentro del
altar, lo conocerán bien esto. Inmediatamente, tenemos un pequeño
recipiente con agua hervida. Entonces cuando echamos el agua hervida
dentro del santo cáliz, no expresamos otra cosa que el Espíritu
Santo, el cual tiene dos símbolos, el símbolo del agua y el símbolo
del fuego. La Iglesia, pues, de manera sabia cierra el agua y echa el
agua hervida dentro del santo cáliz, para expresar la presencia o la
bajada del Espíritu Santo en la Iglesia. Veis pues, que sin el
Espíritu Santo es imposible que exista la Iglesia. La vida
espiritual es el otro Paráclitos, tal como nos dijo el Cristo.
Porque el primer Paráclitos es el Jesús Cristo y el segundo
Paráclitos es el Espíritu Santo y las tres personas de la Santa
Trinidad, el Padre del que procede y envía al Paráclitos, el Hijo
que se envía por el Padre al mundo, colaboran en la sinergia en la
obra de nuestra sanación y salvación.
21. ¿Cuál es la
relación entre el sionismo y masonería y es verdad que los testigos
de Jehová son una rama del sionismo? 23,1´
Esto lo
veremos cuando hablemos sobre la masonería. Es cierto que hay una
relación estrecha. ¿Qué relación hay entre las nubes y la
lluvia?. Esta es la relación que existe entre sionismo y masonería.
¿Es tan estrecha?. Pues sí, es muy estrecha la relación entre
ellos. Pero también la segunda parte de la pregunta dice: ¿es
verdad que los testigos de Jehová son una rama del sionismo?. Pues
sí, es verdad.
Como
tengo un manual muy bueno, que es del santo Monasterio del
Paráclitos, de la región de Atenas, permitidme sólo leeros las
tesis que tiene sin desarrollarlas. Se refiere sólo a los
pseudo-mártires de Jehová, que es un enemigo malicioso, marrullero,
falso, subterráneo contra el cristianismo y demoníaco. Odian
enormemente al cristianismo y la Iglesia la llaman Babilón y
organización prostituida del satanás.
Segundo,
es una empresa comercial colosal, de venta de impresos, revistas y
periódicos con grandiosos beneficios. Con las donaciones y ofrendas
de sus seguidores sus beneficios se multiplican. Ver el libro “la
dictadura de Broocklyn”, página 97.
Tercero,
el material que comercian son libros y revistas. Sus grandísimas
imprentas editan veinte millones de revistas cada quince días y todo
esto se debe vender.
Cuarto,
la organización más a-filántropa que existe, en todo el mundo ella
no tiene ni ha creado ninguna institución filántropa, de caridad,
orfanato o asilo de ancianos.
Quinto,
la más terrible herejía. Mezcla y composición de todas las
herejías del pasado. Arrianismo, milenarismo, mata-psiquismo,
iconoclastas, protestantismo, etc., y primos hermanos de los
adventistas.
Sexto,
enemigos y negantes del Teántropos-Dios y hombre, Jesús Cristo, de
la Panayía (Santísima), de los Santos, de la Cruz y de todos los
misterios de la Iglesia Cristiana.
Séptimo,
pretenden el dominio universal. Han separado la tierra en diez zonas,
las zonas en partes y las partes en periferias, las periferias en
regiones y las regiones en equipos. Trabajan sin parar para su
propósito. Grecia la han separado en dos periferias y diecinueve
regiones. Proclaman que todos los gobiernos de la tierra, desde el
año 1914, son satánicas e ilegales, legal es sólo la organización
de ellos y no debemos de reconocerlos. Es decir, proclaman
universalmente la anarquía de desorden. No tienen enseñanza ética.
Simplemente obedecen y actúan ciegamente las órdenes que vienen de
su jefatura desde el Boocklyn de Nueva York. Mientras dicen que no
toman armas, en la primera y en la segunda guerra mundial las
tomaron. El 1943 en Suiza tomaron las armas y sugirieron hacer el
servicio militar, en el periódico de ellos “consuelo”. Si
obtienen la mayoría y Broocklyn les manda, tomarán las armas para
exterminar a los cristianos y dirán que es por orden nueva de Jehová
y la ejecutarán inmediatamente. Además, en sus libros escriben que
no son pacifistas. Simplemente que aún Jehová no les ha dado orden
de tomar las armas. Pero cuando tienen un interés particular pueden
encomiar un gobierno, a pesar de que la consideran satánica. En este
caso, utilizan el llamado artilugio de Yael, es la antigua Yael la
mujer israelita que con artilugio engañó a Sisar subcomandante de
los Cananeos y le asesinó con dolo. Y en general es una organización
inmediata del sionismo.
El
sionismo, que lo sepáis esto, para corresponder en todos los niveles
de los hombres, tiene y ha desarrollado muchas formas. Sabéis que
una fábrica puede que saque una, dos o cuatro cinco marcas de pasta
de dientes, cada una con distinto aroma. Así, si no compras una,
compras la otra, pero la compañía es una, simplemente cambia marcas
de su mismo producto. También el sionismo tiene sus productos que
cambian de etiqueta. Con la masonería y con el rótary, el sionismo
capta a los intelectuales, los de alto nivel, los que están en
sitios altos dentro de la sociedad y en el mecanismo estatal. El
rótary os lo dije otra vez es la antesala de la masonería, diríamos
que es el invernadero en que se desarrollarán las nuevas plantas de
la masonería. ¿Cómo captarán el pueblo?. Lo captan con los
testigos de Jehová o milenarismo. Y sólo porque insisten que el
nombre de Jehová en hebreo es Kirios o Señor y no quieren decir el
nombre Señor. Sabed que ni una vez el nombre de Jehová no está
escrito en el Nuevo Testamento. Simplemente porque los santos
escritores y traductores traducen el nombre Yahvé, como Kirios,
Señor. Para que ellos insistan en hablar así, entenderéis porque
lo hacen. Dicen que cuando leéis el Nuevo Testamento donde
encontráis la palabra Kirios, Señor no la leáis, sino que la
estaréis saltando y diréis la palabra o nombre Jehová. Sólo
porque insisten en el nombre Jehová, ¿no os llama la atención, que
esto es hebraísmo y sionismo?. Así pues, los sionistas intentan con
la masonería captar los niveles más altos de la sociedad y con el
milenarismo o testigos de Jehová el nivel más bajo de la sociedad,
es decir, el nivel más bajo no éticamente sino en el sentido de
pueblo llano. Por lo tanto, el milenarismo o testigos de Jehová
tiene relación inmediata con el sionismo.
Cuando
hablaremos sobre la masonería veréis cuantos nombres existen dentro
de los grados de iniciación de la masonería que son palabras
hebraicas. No hace falta pues, nada más sino que entendamos que todo
esto lo mueve el sionismo internacional para que mediante muchos
frentes un día poder dominar la humanidad.
22. ¿Cómo se
persigue hoy al cristianismo? 31.51
No es
difícil aprender cómo se persigue al cristianismo. De grosso modo
diríamos que con la calumnia y la difamación. Cuando empiezan a
acusar al cristianismo diciendo: “esto o aquello hizo la Iglesia,
esto ha hecho el sacerdote, esto el obispo, aquello hizo a o b
cristiano, le veis que hace santificaciones muchas y grandes y hace
esto u lo otro”. Con esto no quiero decir que no existe falta de
coherencia e inconsecuencia. Porque nosotros los cristianos somos muy
inconsecuentes, y esto es verídico, damos pie a los enemigos de la
Iglesia. Pero más allá de esto, hoy existe esta disposición
enemiga contra la Iglesia. Esto lo veis y está muy difundido, desde
la televisión, la radio y hasta los periódicos, las revistas, en
las escuelas, hay tantos que están contra el evangelio, contra la
Iglesia y Jesús Cristo. Pero hoy principalmente es la calumnia y la
difamación. La persecución tiene muchas formas.
Por
ejemplo, cuando en el colegio os dicen: hijos, viene el carnaval, nos
disfrazaremos, etc., todos estos preparativos. Pero si dices que el
carnaval es idolatría, contestan: ¿qué cosa es esto de idolatría?,
si es una tradición festiva. Si se supone que sucumbes, entonces has
caído víctima de esta persecución de los perseguidores del
cristianismo y de la Iglesia. Si se supone que te opones, entonces
claramente te calificas y empieza la difamación diciendo: mira, tu
eres un anticuado, nos haces de cristiano ético, etc., y allí
empieza la calumnia y la difamación que eres así o tal y cual, etc.
Simplemente
os dije un pequeño ejemplo. Hijos míos, hoy la Iglesia de Cristo
está perseguida de todas las maneras posibles. Cuando existen libros
que van contra la persona de Cristo, esto es una persecución; de
quién queréis que empiece, del Kazantzakis, o de libros de la
masonería del siglo XIX en Atenas y hasta hoy, hay infinidad de
libros que calumnian y mienten en todo el mundo. Yo diría, Señor
mío, si a Ti te insultan de esta manera, a mí tanto más que soy
hombre. El Señor lo dijo: Si a mí me insultan, a vosotros también
os insultarán, si a mí me escuchan a vosotros también os
escucharán.
Así,
con esta guerra que se hace, desgraciadamente en nuestra patria,
diríamos que se está haciendo una separación profunda de aquel que
permanecerá creyente y de aquel que no. Esto es importante que lo
sepamos y el que guarda bien en su corazón y permanece fiel, que
tenga cuidado y no se doble nunca a ninguna calumnia y difamación
que le puedan tirar los enemigos de la Iglesia. Esto hay que tenerlo
muy en cuenta.
23. ¿Cuál será
nuestra reacción cuando se declare persecución de la Iglesia?.
14.29´30´´
Realmente,
la persecución a la Iglesia no ha parado nunca y nunca se ha firmado
alguna paz. Simplemente puede que en algún lugar que haya una paz
por un momento, pero en otro lugar puede que haya guerra y
persecución. Esto es desde la antigüedad, lo veremos dentro de la
Santa Escritura, en el libro de los Hechos de los Apóstoles dice:
“...Judea tenía paz”, es decir, que la Iglesia en Judea estaba
en paz, no estaba perseguida. Pero puede ser que en otro lado que
hubiera una persecución. Así que, la Iglesia sea en este lugar, sea
en otro, siempre está perseguida desde el momento en que apareció.
Diríamos que ahora en Grecia no tenemos persecución, pero puede que
mañana por la mañana salga una ley o cualquier otra cosa y empiecen
a acusar y guerrear contra la Iglesia. Me diréis entonces, ¿así
tal cual mañana por la mañana?. Quiero decir que es muy rápido, en
corto espacio de tiempo.
Pero,
¿cuando decimos persecución, qué entendemos por ello?. ¿Entendemos
que nos embargarán nuestra fortuna, cerrarán las Iglesias o nos
llevarán a martirio?. Es cierto que no sólo esto es una
persecución, sino que hay también otras maneras. Un estado puede
estar actuando en contra de la Iglesia estando separado de la Iglesia
o no. Como sabéis aquí en Grecia el estado no está separado de la
Iglesia. En otros países la Iglesia está separada del estado. Pues,
el que hayan unas legislaciones y unas relaciones de manera que
afecten a la Iglesia esto por costumbre existe. Esto lo vivimos
también hoy dentro de nuestra Iglesia. Muchas veces habréis visto,
oído y escuchado que esto u lo otro constituye un elemento de
persecución contra nuestra Iglesia, etc. Así que, como veis, la
persecución no es algo que lo podemos imaginar, como en la
antigüedad que lo leemos en los martiroloyios (libros de mártires),
hoy la persecución puede tomar muchísimas formas. Por ejemplo,
quitar la asignatura de religión de las escuelas, esto es una
persecución. El que sean tergiversados los manuales de religión, es
una persecución, etc.
Pero en
todos estos casos, ¿qué podría decir uno? O mejor dicho, antes que
yo avance en esto, ¿qué creéis, esta persecución no existe ya
dentro de nuestra propia casa?. Estamos hablando sobre algo exterior,
¿ pero quién os ha dicho que dentro de nuestra propia casa podemos
tener una relación buena, si los padres o familiares no creen en
Dios, no creen en Jesús Cristo?. O aunque crean, pero tienen una
percepción distinta sobre el Evangelio y os ven a vosotros haciendo
una vida distinta, ¿creéis que no pueden ejercer presión o
persecución?. Si decís, que cada domingo me iré a la Iglesia, ¿no
pueden ejercer persecución y deciros que no vayáis a la Iglesia?.
Si decís, que queríais ayunar y nos os ayudan a ayunar o hacer
oración y que venga vuestra madre o cualquier otro de la familia, a
molestaros cuando hacéis oración, ¿esto no es una persecución?.
No olvidéis aquel logos del Señor que dijo: “...y enemigos del
hombre sus propios familiares”. No olvidéis aún cuando dice el
Señor: “...que puede ponerse el hijo contra el padre o el padre
contra el hijo, la hija contra la madre y viceversa, la nuera contra
su suegra y viceversa...”. ¿Todo esto qué indica?. Todo esto
revela que la persecución puede ser que esté muy cerca de nosotros,
dentro de nuestra propia casa.
Así
que, podríamos decir que esta persecución no es otra cosa que la
cruz diaria que dice el sagrado Evangelista, es decir, la cruz que el
cristiano debe aguantar cada día. Si un compañero se comporta hacia
ti con ironía en la clase o en el trabajo, esto es una persecución
para este día, una cruz para este mismo día. En todo esto, ¿qué
debemos hacer?. Porque la pregunta dice: ¿Cuál será nuestra
reacción en caso de persecución contra la Iglesia?. No esperéis
que la persecución tenga que ser declarada para reaccionar.
Deberemos de reaccionar con la cruz diaria. ¿Cómo y de qué
manera?.
Prestad
atención, con dos cosas o con dos armas. Uno es la fe y el otro, la
paciencia. No deberá tambalearse mi fe, mi fe deberá estar
fortaleciéndose de forma continua. Cuando se fortalece mi fe,
entonces puedo aguantar. Por ejemplo, cuando llueve fuerte sin cesar
y se ablanda el terreno de mi casa y veo que se va a hundir y peligra
en derrumbarse, ¿qué hago?. Refuerzo los cimientos y las paredes,
pongo sostenes e intento mantener la casa para que no se derrumbe.
Esto se llama fe. Cuando veo las tentaciones caer encima mío, debo
fortalecer la fe para que no me derrumbe. Porque cuando la fe se ha
tambaleado, ya me he derrumbado, ya no tengo ningún soporte, algo
que me pueda sostener. Dice el evangelista Juan en una de sus
epístolas: “¿oh, jóvenes qué es aquello que os ha hecho vencer
al mundo? Vuestra fe. Y esta es la victoria que venció al mundo:
nuestra fe.” La fe, en la teantrópina (divino-humana) persona de
Jesús Cristo. Cuando creo en la persona teantrópina de Jesús
Cristo, esto es fundamental. ¿Habéis visto y oído cuantas teorías
se dicen?. ¿Qué es esto, no es persecución?. Cuántas cosas se
escuchan, cuántos libros existen y aún hasta en vuestras casas,
¿qué os dicen, qué os puede decir un hermano o hermana mayor o los
padres o esposas y esposos, hijos e hijas, maestros, etc., todas
estas teorías que se dicen contra la teantrópina-divinohumana
persona de Cristo?. ¿Esto no es persecución?. ¿Cómo aguantaré?.
Sólo si tengo fe y estoy unido con la persona
teantrópina-divinohumana de Jesús Cristo.
Y lo
otro es la paciencia. Dice el Señor: “El que tiene paciencia hasta
el final, éste se salvará”. Por lo tanto, debemos de entenderlo
bien esto, que la paciencia y la fe son los dos elementos básicos y
fundamentales, para que uno permanezca de pie cuando se ejerza alguna
persecución. Es cierto que también es la agapi-amor.
Pero
mejor vamos a ver la siguiente pregunta que está en el mismo papel y
es una continuación de la primera:
24. Tal como leemos en
las vidas de los santos, todos los mártires se alegraban al morir
por Cristo, ¿cómo y de qué forma podría el hombre actual
comprenderlo?
La
verdad es que el hombre actual no entiende esto. ¡Atención!, no lo
percibe ni lo comprende, aquí está el elemento trágico de la
existencia cristiana. Hijos míos, el hombre contemporáneo vive
dentro de la efdemonía (bienestar de placeres carnales y materiales)
de la época. Como tampoco puede entender el sentido y significado
crucificante del Evangelio. El Evangelio es crucificante y debo de
llevar mi cruz y seguir al Señor, esto quiere decir “crucificante”.
Como esto hoy día no se puede entender, entonces es muy difícil
comprender el sentido y significado del martirio y el del mártir. Si
por ejemplo, dices sobre el sexo que se requiere engratia
(autodominio y abstención), os contestarán: ¿Por qué?. Qué cosa
más natural es en satisfacer el instinto de procreación. ¿Es
natural, lo tomas esto como hecho?. Es lo buscado, pero en este caso,
aunque así fuera, ¿podría contradecirse el Dios consigo mismo, que
por un lado te hable de engratia y por otro lado te crea para que no
puedas hacer engratia?. Cosa curiosa. ¿Qué haré?. Creeré, puesto
que lo dice el Dios, esto es así. Pero cuando ves todos los demás
que dejan este tema libre y satisfacerlo como quieran, esto es una
tentación. Debes de creer que así lo dice el Dios. Tomad el tema
del ayuno. Dentro de una época de prosperidad y dicha, uno te dice:
si tengo todos los bienes, ¿por qué tengo que ayunar?. El hombre
actual no lo entiende esto, el concepto del mandamiento del ayuno es
incomprensible. Además, “¿por qué me tengo que martirizar, por
qué razón?.No hay razón para martirizarme”. Finalmente, todo
esto provoca que el hombre contemporáneo no entienda lo que llamamos
martirio y mártir.
Pero no
creáis que si alguna vez pasa alguna tentación o alguna persecución
exterior, como aquellas persecuciones que hubieron con la dimensión
conocida, no con lo que dije antes, aparecerán muchísimos mártires,
demasiados. Tal como en nuestra época tenemos muchos mártires en
distintos lugares. Porque, aquello que hace al mártir es el Espíritu
Santo. Vosotros conocéis que el Espíritu Santo dona muchos carismas
y todos estos carismas son suyos, no son nuestros. El carisma mayor,
el culminante, es el Martirio. Que el espíritu de Dios me dé el
carisma de sanación, no es importante, el carisma de sabiduría, de
conocimiento, de prudencia, del temor a Dios, todos estos son
carismas importantes, pero el mayor, el puntal de todos, es el
carisma del Martirio. Dice san Cirilo de Jerusalén que es imposible
uno dejarse martirizar por Cristo sin tener este regalo por el
Espíritu Santo. Es imposible.
Ayer
leía un libro del Antiguo Testamento, en concreto Judit, las cosas
que pasó con su criada. Se encontraron con el ejercito de Olofernes
con miles de soldados y que se encuentren dos mujeres y sobretodo con
el ejercito contrario, es tremendo y entonces maquinó un plan
terrible. Hacía oración a Dios con lágrimas para acabar este plan.
Esto era un carisma. Judit corría un peligro: ser degollada por el
enemigo, Olofernes, podía pero sería una mártir, etc.
Leeros,
por favor, el martirio de los siete Macabeos, temblaréis cuando
veáis los martirios que les hizo Antíoco el ilustre. A pesar de
esto lo sufrieron. Los estaban despellejando vivos, les cortaban
trozo a trozo los miembros del cuerpo, les quemaban, cualquiera diría
cosas escalofriantes, horrorosas. ¿Quién puede aguantar estas
cosas?. Si no tienes el carisma del Espíritu de Dios no lo aguantas.
Por eso os dije que es regalo del Espíritu Santo.
Y hay
más. ¿No puede el Espíritu Santo dar este carisma a mí o a ti?.
No. ¿Cuándo lo da?. Cuando ve unas condiciones. Es la preferencia o
libre voluntad y aún más, es también la agapi-amor, es la agapi de
Cristo. Por eso dice el apóstol Pablo: “¿Quién puede separarnos
de la agapi de Cristo, navaja, espada, hambre, etc., qué nos puede
separar la altura, altura es cuando nos ofrecen axiomas o aún si
caemos en el fondo y nos quitan todo lo que tenemos, fortuna, una
alta categoría, axiomas y nos difaman públicamente, presentes,
futuras, quién puede movernos de la agapi de Cristo, los ángeles,?”
Y continúa el apóstol que “nadie nos puede mover de la agapi de
Cristo”. Aquí tenéis una condición de martirio, es la agapi de
Jesús Cristo. ¡Atención!, pues, debemos superar en creer en
Cristo, sino que debemos llegar a amar a Cristo. Entonces podemos
también tener un progreso en nuestra vida espiritual. El progreso
espiritual no es producto de la fe es de la agapi y es cierto que la
agapi es producto de la fe, primero creeré y después amaré.
25. Porqué la época
de los mártires es fuente de fuerza para cada época?. 23. 17´30´´
El
mártir es una persona escogida y especial. Porque da su vida, su
existencia y todo, y pensad que la mayoría de los mártires eran
jóvenes. Tenemos mártires desde niños. San Kíriko era un niño de
tres años y cuando lo tenía en sus brazos su madre Julieta, el
gobernador civil le intentaba engatusar tomándole en sus brazos y le
decía que insultase a Cristo, apenas tenía tres años. Y el niño,
el Kíriko, le dio al gobernador una patada en su barriga. Y el
gobernador civil cogió al niño por los pies y lo tiró desde la
ventana de su despacho y le mató. San Kíriko se considera como
megalomártir, como también megalomártires son san Jaralambus y san
Ignacio, que habían pasado los cien años de edad. Pero la mayoría
eran hombres y mujeres jóvenes. La Santa Paraskeva, que es el templo
que estamos ahora, era muy joven, la Santa Markela, la Santa
Ekaterina y otros hombres metamorfoseados, (convertidos) teniendo
axiomas sociales superiores e inferiores, como San Dionisio el
aeropayita también es megalomártir y ayer festejábamos su memoria.
Veis pues, que tenemos este repertorio de Santos. Se calculan dentro
de los dos mil años, sólo los conocidos, aproximadamente en unos
cuarenta millones más o menos y continuamente se añaden mártires
dentro de la Iglesia.
¿Cuál
es el valor del Mártir?. El valor del Mártir es que inspira,
ejemplariza y apoya la fe de los demás. Cuando, por ejemplo, hay una
persecución de la Iglesia y uno es martirizado testificando a favor
de la Iglesia, se convierte en ejemplo de fe, aguante, tesón, valor
y confesión. He aquí, porque el Mártir es fuente de potencia para
los restantes. Sobre todo para su época y para cada época. Si
leemos la vida de los mártires de épocas pasadas nos fortalecemos
mucho y más aún si en nuestra época hay mártires. No olvidéis
que los perseguidores del cristianismo, intentan no crear héroes y
mártires. Porque tienen mucho miedo y aversión a la presencia del
mártir. Pero intentan de manera escondida en exterminar a los
cristianos, sin que se conviertan en objeto e icona de martirio,
entonces enseguida los considerarán como mártires y tomarán mucha
fuerza por el martirio de ellos. Por eso los desacreditan en todas
las facetas posibles. Hoy en nuestra época existen terribles formas
para despreciar y desacreditar al mártir. Por eso es la peor época.
Porque en la época antigua el Mártir daba su confesión, estaba
maltratado hasta la muerte, pero no había otra cosa que le
estropease su conciencia y su nus. Hoy el nus y la conciencia del
mártir candidato se le destruye.
Os diré
un ejemplo muy típico sobre el Padre Dimitri Dulkof, sacerdote ruso,
quien hacía homilías en Moscú. Una vez fue apresado por la
policía, le dijeron que no hiciese homilías y el continuaba, vuelta
a prenderlo, etc., entrando y saliendo de la cárcel y los calabozos
de la policía. Salió a escondidas un libro suyo, con el título
“nuestra esperanza”, conteniendo lo que hacemos ahora, “dudas y
soluciones” y circuló por Europa. Y qué creéis que le hicieron.
Poned atención, los medios que hoy se utilizan, es que te califican
como loco. Dicen que decir estas cosas y te pongas en contra del
estado, significa que estás loco. Puesto que estás loco, debes ir
al manicomio, los locos van al manicomio y están en las clínicas
neurológicas. Y allí empieza la “supuesta terapia”, es decir,
allí te enloquecen, te idiotizan con los fármacos y ya no puedes
reaccionar. Así, hijos míos, ocurrió lo siguiente que es terrible
y penoso, pero el Dios es justo y lo sabe todo. Le hicieron esta
“supuesta terapia neurológica” y lo sacaron en la televisión
drogado con las pastillas para confesar ante las cámaras que las
cosas que decía no eran correctas. Ciertamente los que le vieron en
la televisión y conocían quién era, sabían lo que le había
pasado y realmente las tuvieron en cuenta. Porque el hombre había
perdido su personalidad. Y no es porque me frían y me pinchen, como
a los antiguos mártires que podían mantener su conciencia, sino que
cuando te hacen una terapia farmacéutica de este tipo pierdes tu
conciencia. Por ejemplo, si te ponen una gran dosis de insulina,
porque hoy esto lo hacen, pierdo mi personalidad. ¿Lo conocéis
esto? ¡Es terrible, muy horrible! Hay muchos más fármacos que
hacen al hombre perder su personalidad. ¿Es culpable él de todo
esto?. Sin duda que no. Cuando unos conocidos visitaron al Padre
Dimitri en Moscú, quedaron sorprendidos de la manera que le habían
dejado, había perdido totalmente su cabeza y su personalidad. Tanto
que cuando abrió la puerta de su casa, les recibió con su ropa
interior, no tenía el sentido claro para saber que estaba así, y
que tenía que estar vestido con su sotana o su pantalón, etc. Esta
persona había perdido totalmente su personalidad y conciencia. ¿Por
qué?. Porque los perseguidores tienen miedo a esto, a convertirlo en
mártir. Porque la presencia del Mártir tiene gran valor e
importancia, es terriblemente grande y diacrónico. Esto ocurre no
sólo en el caso del campo religioso cristiano sino en el ámbito
nacional y de los partidos políticos, y cualquier otro campo que
quieran.
Por esta razón, repito,
que la presencia del Mártir es una bendición pragmática para los
creyentes. Debéis de saber que nosotros siempre debemos de
inspirarnos de la presencia de antiguos y nuevos Mártires.
26. ¿El ayuno es
virtud?. 21, 43´40´´
Segurísimo que sí. El
ayuno es una virtud y sobre todo es la primera de todas las virtudes,
como veremos a continuación y os demostraré porqué es la primera.
El que el ayuno sea una virtud, ¿de dónde lo podemos saber esto,
qué quiere decir virtud?. En principio os voy a definir qué quiere
decir virtud, para que lo sepáis para siempre y podáis juzgar algo
si es virtud o no.
San Juan el Clímaco o
de la Escalera en la pregunta: qué es virtud, contesta: “έργον
(ergon) obra, trabajo hacia Dios por preferencia o libre voluntad”,
esta es la definición de la virtud. ¿Qué quiere decir esto?. Tres
cosas. Si algo es ergon, es decir, obra, esfuerzo personal y esto
está referido a Dios y se hace con mi voluntad, en esto consiste la
virtud.
Pues, ahora el ayuno.
¿Es esfuerzo?. Sin duda que sí es esfuerzo, porque cuando no comes
aquello que quieres y debes comer algo simple y austero, esto es
esfuerzo. Segundo elemento es que esto que haces, ¿lo haces con tu
corazón?. Tercer elemento, esto que haces con tu corazón, ¿lo
haces para Dios?. Si es sí, entonces esto es el tercer elemento.
Entonces estos tres elementos constituyen la virtud. Si falta uno de
los tres, entonces no tenemos virtud. Por ejemplo, si hago dieta,
entonces ayuno y me esfuerzo y si lo hago con mi corazón, pero lo
hago para adelgazar y hacer silueta, esto no es virtud. Aún una cosa
más. Si lo que hago, lo hago para Dios, es obra o ergon, y si no lo
hago con mi corazón, estoy gimiendo y quejándome, entonces no es
virtud. Es decir, como aquí ahora tengo sólo jóvenes, si en casa
el padre o madre dicen que empieza el ayuno y vosotros no queréis, o
estáis gimiendo o quejándoos, ay, otra vez ayuno, esto no es
virtud. Porque no se hace con libre voluntad o preferencia. Por lo
tanto, veis que si falta un elemento de los tres que os he dicho,
entonces no tenemos virtud. Así que el ayuno es virtud, porque
presupone estos tres elementos.
Vamos a ver otra cosa.
No olviden que el ayuno es de las primeras tres virtudes que se
pusieron de Dios a los primeros en ser creados. La primera es que
trabajen el Paraíso. La segunda es que vigilen el Paraíso. Y la
tercera es que ayunen, es decir, que no coman de la fruta de aquel
árbol que deberían comer. Por lo tanto, tres virtudes. Dice san
Basilio el Magno que el ayuno o abstinencia es de la misma edad que
el hombre. Veis, es muy antiguo este mandamiento. No sólo, pues, en
el ámbito de la creación del tiempo, sino también en el ámbito
cualitativo. Me diréis que no es la humildad, la agapi, la fe, etc.,
pues, escuchad. ¿Saben cuáles son los pecados mortales?. Son siete.
¿Saben cuál es el primer pecado mortal?. Es la gula. ¿Saben por
qué la gula o glotonería es el primer pecado? Porque la gula o
glotonería, el ansia de comer abre la puerta para que sean
introducidos y realizados los seis restantes pecados mortales. Y se
llaman mortales, porque conducen la psique a la muerte. Si uno no se
arrepiente y no se confiesa, seguro que pierde su psique.
Pues, como ven el
primero es la gula o glotonería. La gula es aquel pazos que quiero
comer y satisfacer dos cosas. Como saciación, saturación del
estomago que se llama la gula o avaricia de comer, ansia de comer y
como saborear con la garganta que es comida sabrosa que se llama
glotonería. Cuando me esclavizo en este pazos, es terrible y al
lado, inmediatamente están los pecados carnales. El segundo pecado
mortal, son los pecados carnales, etc. Así, pues, ¿qué es lo que
es la puerta de los pecados mortales?. La gula o glotonería. ¿Cuál
es la puerta de las virtudes?. Lo contrario de la gula, el ayuno o la
abstinencia. He aquí pues, el ayuno es la puerta de las virtudes. Lo
dice nuestra himnografía, por eso en la gran cuaresma hablamos sobre
el ayuno, etc., entra el ayuno para que cultivemos las demás
virtudes.
Pero, ¿cuál es la
esencia de la virtud del ayuno?. Sabed que la virtud del ayuno es
esférica o poliédrica. Tiene multitud de facetas valiosas.
Obviamente en este momento no hago un análisis sobre el ayuno, sino
que sólo resuelvo una duda. Pero supongamos que el ayuno no tiene
ningún valor, ninguno, le quedaría una cualidad importante que es
la obediencia. Es decir, lo dijo el Dios, se acabó. ¿Por qué
ayunas?. Porque lo dijo el Dios, se acabó. Los primeros en ser
creados, esto dijeron al diablo: que el Dios nos dijo esto, que no
comamos, lo único que no lo cumplieron. Así, pues, queridos míos,
es importante que sepáis porque ayunamos. Y¿dónde lo habéis visto
escrito esto?, tal y cual y muchas cosas parecidas de aquellos que
tienen la pereza espiritual, holgazanes que no quieren hacer ningún
trabajo espiritual siempre preguntan y dónde está esto escrito y no
sé que más, la respuesta es: lo dijo el Dios y como lo dijo el Dios
se acabó o lo dice Dios mediante la Iglesia. Aunque el ayuno está
en abundancia escrito dentro de la Santa Escritura. Pero aunque no
fuera así, como lo dice la Iglesia y la obediencia a la Iglesia es
la obediencia a Dios. Amín.
27. Sobre la virtud
del ayuno. 15, 15 18´
Aquí
tendría que decir muchísimas cosas porque el tema es muy grande,
pero me limitaré de haceros la columna vertebral sobre el ayuno, un
tema muy rico. Atención, el ayuno es un mandamiento de Dios y
debemos cumplir los mandamientos de Dios. Los primeros en ser creados
exactamente no cumplieron el mandamiento del ayuno. Qué dijo Dios:
no comeréis de la fruta de este árbol. No comer, es decir, ayuno.
Los primeros en ser creados transgredieron el mandamiento de Dios.
¿Cuál mandamiento?. No comeréis y pecaron, perdiendo así el
Paraíso. ¿Lo veis?, ¿era pequeño este mandamiento?. Esto que
algunos creen que el mandamiento del ayuno es pequeño y no tiene
mucha importancia. Por no decir, que lo tergiversan y dicen que no
molestan las cosas que entran sino las que salen y muchas cosas más
que no tienen ninguna relación con el ayuno, sino que son enseñanza
del Señor sobre otro tema.
El
ayuno, pues, es un mandamiento de Dios. Pero es un mandamiento que
tiene un carácter pedagógico muy rico. Especialmente este
mandamiento pedagógico, es el primero que se dio en el Paraíso y
del cual diríamos que es el inproductivo de las demás virtudes. Por
eso, en los pecados mortales los cuales son siete, el primer pecado
introductivo de los restantes seis o siete es la gula o glotonería y
el contrario el ayuno. Si la gula es la puerta de los pecados
mortales, entonces está claro que el ayuno es la puerta de las
virtudes. Pero como es una virtud, diríamos introductiva, tiene un
carácter pedagógico muy rico y me haría falta mucho tiempo para
analizaros esta tesis pedagógica.
Pero os
diría que, cuando puedo decir el no porque el no lo dice el Dios,
esto significa: primero que tengo una noesis comprensión ejercitada
que percibe y capta la voluntad de Dios. Segundo, tengo una voluntad
fortalecida, de acero, para que pueda estar diciendo el no. No es una
cosa fácil poder decir el no. Cuando por ejemplo, me llaman las
sirenas del pecado, ¿puedo decir el no?. Y dentro de la vida,
¿cuántas cosas son las que me provocan y conducen al pecado, puedo
decir el no?. Sólo si fortalezco la voluntad. ¿Y qué me fortalece
la voluntad?. El mandamiento, la virtud del ayuno. Porque si digo a
la comida, no, también diré el no a la indecencia. ¿Lo han
escuchado esto bien?. Si uno me dice, ¿cómo podré ser abstinente,
tener autodominio y evitar los pecados carnales?. Diría: aprende a
ayunar, con todas las consecuencias de la cosa. ¿Qué quiere decir
esto?. Aprende a decir el no y cuando aprendas a decir el no a las
comidas también aprenderás a decir el no a las hedonés (hedonismo
o placeres carnales) y esto tiene un valor e importancia muy grande.
Pero cuando digo el no, porque se fortalece mi voluntad, tampoco la
emoción permanece ajena. Porque yo amo a Dios que me dice el no,
para que pueda de esta manera permanecer ajeno y extranjero del
pecado. Así que, mi noesis-comprensión y percepción percibe y
capta el mandamiento; mi emoción está de acuerdo en lo que dice el
Dios y amo a Dios y aquello que me dice, lo hago con alegría; y mi
voluntad se fortalece, se hace de acero. Si un hombre consigue hacer,
constituir un buen carácter, noesis-comprensión con buena
percepción, voluntad y emoción, si estos los sana, ¿no se
convierte en una personalidad bella?. He aquí el valor pedagógico
del mandamiento del ayuno.
Y para
que esto no lo olviden, cuanto importante es, no tengo más que
recordaos un ejemplo muy típico de la Santa Escritura. Cuando fue
cautivado el reino sur, es decir, del reino de Judas por el rey
Nabucodonosor, el arrastró a todo el pueblo a Babilonia y entre
ellos se llevó a cuatro chicos brillantes. Eran chicos jóvenes de
menos de veinte años. Eran los llamados tres chicos y el famoso
Daniel quien era un poco mayor de edad que los tres chicos. Pero,
eran de la raza de Judas, tenían una educación de príncipes, esto
que digo pesa, porque eran príncipes. Porque se supone que
aprendieron de sus casas a ser como príncipes. Pero, cuando fueron
transportados a Babilonia y el rey tomó de todos los pueblos que
había conquistado, los jóvenes más especiales y escogidos y los
trajo a su palacio. Utilizó, diríamos, los test, exámenes de su
época. Entre todos los cautivados de los hebreos sólo escogió a
estos cuatro chicos, imaginaos qué examen severo se hizo. Y ha dado
mandamiento que sigan clases dentro del palacio y aún que coman de
la comida real. Uno diría, si eran príncipes, permitidme la frase,
¿cuánto les favoreció la suerte de encontrarse otra vez en
ambiente real?. Qué suerte y a dónde fueron favorecidos. No creían
en suertes ni en favores. Creían a Dios y sólo a Dios. Entonces
cuando vieron las comidas de los babilonios que la ley mosáica las
prohibía, como carnes de cerdo bien asadas, etc., ellos dijeron
nosotros no. Veis, ayuno, dijeron no. Sobretodo van y dicen al
cocinero. El cocinero de esta época era también consejero del rey.
Era también un general. No tengo mucho tiempo de explicaros el qué
y el cómo. Principalmente, aquel que rodeó y quemó a Jerusalén
fue este cocinero de Nabucodonosor.
Esto se
interpreta místicamente de los Padres de la siguiente manera. Dicen
que Jerusalén es la Iglesia, es la psique del hombre. Mirad, ¿ de
quién fue detenida?. Por el cocinero, por la gula o glotonería, o
ansiedad, avaricia de comer.
Pues,
los chicos dicen al cocinero que ellos quieren legumbres y verduras.
Imposible responde el cocinero. Porque si el rey percibe que
adelgazáis, entonces ay de mí. Le dicen, pues: diez días danos
legumbres y si ves que adelgazamos, entonces danos de las carnes que
tenéis para el rey. El Dios le iluminó y dice, de acuerdo, vale.
Esto también es una contestación a la pregunta anterior sobre,
¿cómo afrontaremos a nuestra familia que no ayuna?. Pues, comían
legumbres. Cuando pasaron los días, el cocinero vio que los chicos
estaban robustos y muy saludables. Finalmente quedó de acuerdo con
ellos que no les iba a dar de comer nunca de la mesa real. Los otros
chicos estudiantes dentro del palacio iban y comían de aquellos
cerditos bien cocinados con salsas y asados y los llevaban a las
narices de los cuatro chicos. Pero los cuatro chicos no comieron
nunca. Atención, ni una vez probaron. Cuando vino el tiempo de los
exámenes, el mismo rey quería comprobar la sabiduría de los
alumnos. ¿Saben lo que comprobó?. Que los únicos que eran válidos
de sabiduría eran sólo estos cuatro chicos y a todos los demás los
echó. ¿Por qué?. Está claro que cuando comes y bebes bien, los
antiguos helenos decían que la panza ancha, es decir, el comer
mucho, no hace mente fina e inteligente, no puedes pensar bien. Come
y bebe bien y ves a estudiar o hacer oración. No puedes hacer nada,
ni estudiar, ni orar si comes muy bien. Estos cuatro jóvenes como
comían estas comidas que no eran tan grasas, etc., eran más
inteligentes, sus mentes cortaban cuchillas como se dice, es decir,
eran genios. Y resultaron en axiomas o cargos altísimos, tanto
Daniel como los tres chicos. ¿Cómo pudieron una vez decir a este
mismo rey Nabucodonosor que no reverenciamos la icona, imagen de
Marduc, el Dios y protector de Babilón?. Habían aprendido a decir
el no en la comida y así cuando se encontraron en el horno, el Dios
les protege y ¡no se queman!
Añadiré
unas palabras sobre los familiares, el hacer ayuno no creo que sea
tan difícil para la familia. El comer unas patatas, unas legumbres
etc., unas comidas de ayuno no es una cosa difícil, no creo que les
moleste mucho, tampoco a los familiares. Si en casa insisten,
aprended cada uno a hacer vuestra propia comida. Lo importante será
que si permanecéis firmes, estaos seguros que ellos un día
empezarán a ayunar. ¿Cuándo?. Cuando tienen firmeza y estabilidad.
No os dobléis, es la estabilidad que regala el ayuno cuando lo
amamos y lo aprendemos, nos hace un carácter de acero, un carácter
bello, este carácter bello se hace solamente con el ayuno en Cristo.
Esto para este tema por hoy.
28. Sobre los siete
pecados, (enfermedades) mortales 16,31´
¿Recientemente
se ha referido que la gula es uno de los siete pecados capitales,
cuáles son los restantes y qué significado tiene cada uno. ¿La
gastrimargía-glotonería se identifica con la gula y qué significa?
Como
conocerán los Padres reconocen y disciernen los siete pecados
(enfermedades) mortales y algunos ocho añadiendo la vanagloria. Se
llaman mortales porque traen la muerte en la psique. Obviamente cada
pecado que persiste, sin duda es mortal para la psique. Aún si
persisto hasta el menor pecado, aquello que no se califica como
mortal, si este pecado insiste y queda sin metania (arrepentimiento y
confesión), entonces este pecado pequeño es capaz conducirme a la
muerte de la psique. Pero aquellos pecados que con seguridad conducen
la psique a la muerte, son los llamados siete pecados mortales. Antes
que os cuente cuáles son, quizá pensaréis que el peor pecado es el
homicidio. Pues, sepan que el homicidio no es pecado mortal, es un
pecado grande pero no es mortal. Quizá, os extrañareis cuando
aprendan qué pueden ser los pecados mortales. Por orden, el primero
es la gastrimargía-gula o glotonería. El segundo es la lujuria o
prostitución. El tercero la filaryiría-amor al dinero o avaricia.
El cuarto es la ira. El quinto es la lipi- tristeza, depresión o
aflicción, raro pero os lo explicaré. Sexto es la acedia-pereza
espiritual, también raro pero sí. Y el séptimo es el orgullo o
soberbia, arrogancia. Algunos Padres ponen ocho pecados mortales y
separan el último en vanagloria y soberbia. Pero en realidad es lo
mismo y por un lado la vanagloria es el primer escalón y la soberbia
el último de uno y el mismo pecado. Vamos a verlos estos.
La
gastrimargía-gula es el deseo de tener el estómago lleno, la panza
llena. El discernimiento entre la gastimargía-gula, de la lemargía-
glotonería, es la siguiente. Existen hombres que desean tener el
estómago lleno y no les interesa con qué lo llenarán. Existen
hombres que desean no tener el estómago lleno sino que tengan
satisfacción a la garganta y esto se llama glotonería. Es decir,
diríamos aquí, el deseo de satisfacer los apetitos sabrosos. Así
que veréis a hombres que digan, yo no quiero comer mucho, sólo
quiero poca comida, pero la quiero que sea especial. Aquí, pues,
tenemos la glotonería. Obviamente es el mismo pecado que la gula,
pero se discierne en esto que os he explicado.
Ahora
me referiré con pocas palabras sobre cada pecado mortal.
La
gastrimargía-gula es, el que uno quiera comer algo más de lo que
tiene necesidad para vivir. El hombre goloso puede llegar hasta el
punto de hacer propósito o fin de su vida la comida. Es decir, no
come para vivir, sino vive para comer. Y aún, convierto en Dios a mi
panza. Como dice el apóstol Pablo a los Filipenses: “... de los
cuales su Dios es la panza”. Es decir, comamos y bebamos porque
mañana moriremos. O como dice en una parte el segundo o el tercer
capítulo de la Sabiduría Salomón: “Venid a disfrutar comiendo y
bebiendo, porque la vida es corta”. La vida es lo que comas y
bebas, dice el pueblo. Todo lo demás no existe, sólo lo que comas y
bebas. Entendéis aquí qué materialismo más grueso hay, es decir,
deificación de la satisfacción de la comida, del sabor, etc. La
puerta de los pecados (enfermedades) mortales principalmente es la
gastimargía-gula. Porque inmediatamente después de la gula viene la
lujuria, la indecencia, es todo aquello que el Dios no permite. Las
relaciones fuera del matrimonio están calificadas como lujuria o
prostitución y es un pecado mortal. Dios permite sólo el
matrimonio. Nuestras relaciones sexuales fuera del matrimonio están
calificadas como prostitución y es un pecado mortal. Dónde están
aquellos que sostienen estas relaciones fuera del matrimonio, el
froidismo, los pansexualismos, (todo sexo), etc, ¿dónde están
todos estos?. Hijos míos, atención, vosotros estáis escuchando
logos de Dios y no debéis engañaros de estas cosas que se dicen en
nuestra época, tened mucho cuidado para que sepáis cómo andar. No
como hijos de la noche, sino como hijos de la luz.
Después,
es la filaryiría-avaricia o amor al dinero. Filaryiría-amor al
dinero, no significa recoger el dinero y guardarlo y sea tacaño,
sino simplemente que ame al dinero. Sea que lo recoja y sea tacaño,
sea que lo derroche. Hoy principalmente la avaricia tiene el
significado de tacaño, en cambio el sentido antiguo es el amor al
dinero, la plata. Sea que lo recojo y no lo gasto siendo tacaño, sea
que lo recojo y lo gasto malamente siendo un derrochador, son los dos
extremos de un mismo pazos que se llama filaryiría-avaricia. Es
conocido que la lujuria domina a la edad joven del hombre; en cambio
la filaryiría-avaricia a la edad mediana y sobre todo en los años
de la vejez del hombre; porque el hombre cree que si no tiene dinero
morirá miserablemente y así tiene su esperanza en el dinero y no en
Dios, como dice san Casiano el Romano. Por eso dice el apóstol Pablo
que la filaryiría-avaricia es idolatría. Y de aquí, de la avaricia
empiezan muchos más pazos.
Cuarto
es la ira. ¿Cuál es la diferencia entre la ira o resentimiento y el
enfado?. El enfado es aquello que me coge por un momento y se me
pasa. La ira es el enfado alargado. Es recordarme algo de un hombre y
esté permanentemente en contra de esta persona siendo iracundo. Es
obvio que desde el enfado, enojo llega la ira, no hay duda, por eso
un hombre espiritual no debe enfadarse. Y si alguna vez se enfada
deberá rápido arrepentirse y confesarse.
Quinto
es la lipi-tristeza, depresión o aflicción. Hay dos tipos o
categorías de lipi. Una es la lipi “según Dios” y la otra es la
lipi “según el mundo”. La lipi según Dios, es cuando me
entristezco por mis pecados y estoy en luto por ellos y entonces la
lipi es bienaventurada. Porque dice el Señor: “bienaventurados los
que están en luto, pena o aflicción, por sus pecados, porque estos
serán consolados”. Esta lipi es deseada por eso es bienaventurada.
Pero hay también la otra lipi que dice el apóstol Pablo, esta
conduce a la muerte. ¿Cuál es esta lipi?. Cuando no puedo
consolarme por la muerte de una persona familiar, madre, padre,
hermanos, hijo, etc. Cuando me carcome la pena o lipi, por haber
vendido algo, por ejemplo una parcela que después de equis tiempo
vale el doble o más valor. Cuando me carcome la pena o depresión
por haber perdido dinero y generalmente sobre cosas materiales. En
general cuando tengo una lipi-pena o depresión insuperable y esta
lipi me conduce a la muerte. Me acuerdo de una madre que en un
accidente de coche murió su hijo. Esta madre no fue consolada nunca.
Cuando iba a su casa siempre la encontraba con las ventanas cerradas
y estirada en el sofá, no hablada y siempre estaba llorando. Después
de poco tiempo sufrió cáncer y murió. Es conocido que el cáncer
se considera que tiene muchas causas conocidas y desconocidas, pero
una causa que produce cáncer es el estado psíquico del hombre, como
es la lipi-depresión o tristeza. Veis que este pecado (enfermedad)
condujo a la muerte biológica y la psíquica. Y como dice san
Casiano, el demonio de la lipi-tristeza, depresión, aplaca la psique
y es muy pesado. Conozco uno de hace veintisiete años, el cual
siempre tenía el sentimiento de la lipi. Una lipi-depresión,
tristeza pesada le aplacaba la psique. Hasta hoy este hombre no se ha
liberado de esto y siempre lo dice: me castiga el demonio de la lipi.
Es una cosa terrible esto, terrible, me quedaría mucho en este tema.
(En otra pregunta que la he traducido, el Padre Atanasio contesta más
extensa y detalladamente sobre este fenómeno de la lipi. De la cual
padece mucho el hombre con espíritu occidental que se identifica con
el materialismo. Los orientales que no tienen para comer y los que
llevan la vida espiritual ortodoxa cristiana, no padecen de la
depresión).
Sexto
pecado mortal es la ακηδία (akidía) acedia, que es la pereza o
desgana, despreocupación espiritual. Es cuando le dices a uno: lee y
estudia el logos de Dios y te responde: mañana. Le dices empieza la
vida espiritual. Te contesta: ay, bien pero cuando tenga tiempo o
cuando sea mayor, ahora no puedo. El demonio de la acedia es
multi-maquinador, siempre encuentra una forma o manera de tirarnos a
la pereza espiritual.
Finalmente
como corona de los siete pecados (enfermedades) mortales la soberbia,
orgullo y la vanagloria. Es el pazos del satanás. Este es el que le
hizo al diablo caer y de ángel le convirtió en diablo. Por eso,
debemos tener mucho cuidado con la soberbia, orgullo que muchas veces
es el motivo de todos los pecados mortales anteriores. Diríamos que
la soberbia es la resultante de los restantes pecados mortales.
Entenderán,
pues, que debemos tener mucho cuidado en no caer en estos pecados
(enfermedades) mortales.
29. La lipi, pena,
depresión tristeza es pecado etc. y consejos 28,30´30
Λύπη
(lipi): dolor, sufrimiento, pena, tristeza, pesar, depresión,
aflicción interior psíquica, es uno de los ocho pecados capitales.
Existe la lipi “por Dios y la lipi “por el cosmos-mundo”. La
primera se identifica con la metania y el luto que nace de la
esperanza a Dios y empuja al hombre hacia la lucha, combate y el
ejercicio espiritual. La segunda es todo lo contrario, desanima al
hombre y le conduce a la desesperación y una parálisis
psicosomática, (depresión). La lipi por la pobreza o faltas
materiales conduce a la muerte de la psique, según el Apóstol Pablo
(2ªCor.7,10). San Gregorio Palamás escribe: si investigas la lipi
cósmica o mundana encontrarás que está inmersa en los pazos y
proviene de ellos y del materialismo, en cambio, la lipi por Dios te
conduce a la metania y sin duda a la sanación y salvación de la
psique.
Dice la
pregunta: La lipi es pecado, ¿pero cuando se ha asentado en el fondo
del corazón y del nus, qué nos aconseja que hagamos?
La lipi
crea problemas terribles en el hombre, aún llega hasta la misma
muerte. A pesar de que vivimos en una época que se puede
caracterizar como época de satisfacciones, placeres y contentos; la
lipi es un fenómeno que caracteriza a los hombres, es la melancolía
o depresión. Por eso, los dispensarios especiales tienen mucho
trabajo. Me diréis entonces, ¿esto no es contradictorio?. No, no es
contradictorio, porque simplemente no he dicho la alegría, dije la
satisfacción. Nuestra época tiene satisfacciones, placeres y
contentos, pero estos no siembran la alegría. Porque las
satisfacciones y placeres se refieren a la satisfacción de los
sentidos, en cambio, la alegría es un fenómeno espiritual. Una cosa
es la alegría y otra la satisfacción. Puedo comer un buen helado y
satisfacerme sin que esto signifique que me dé alegría. O puede que
haya tomado una pastilla amarga, pero como he conseguido mi título,
hoy estoy lleno de alegría. Aquella amargura de la pastilla no me ha
quitado la alegría de mi psique, o la alegría en otra cosa, etc.
Quiero que entendáis que una cosa es la satisfacción y otra es la
alegría.
De
todos modos, la lipi es uno de los siete pecados mortales. ¿Lo
habéis imaginado alguna vez esto?, pues, constituye uno de los
pecados mortales. Pero cuando decimos lipi, ¿qué entendemos?. El
Apóstol Pablo describe en su segunda epístola a los Corintios lo
siguiente: “En efecto, la lipi, tristeza querida “por o según
Dios” (divina) produce metania, arrepentimiento sanador y salvador;
en cambio la lipi, tristeza “según el mundo” (mundana), la
pecaminosa, engendra y produce la muerte” (2ªCor 7,10). Aquí
vemos que el apóstol Pablo se refiere a dos categorías de lipi,
tristeza o depresión, una dice que es “querida por o según Dios”
y la otra “por el mundo”. La segunda, la lipi “por o según el
mundo”, la pecaminosa, se considera pecado mortal. En cambio la
otra lipi, “por o según Dios”, la divina, es más bien una
virtud y en el lenguaje patrístico se llama “el luto por o según
Dios”. Veremos la una y la otra.
¿Qué
es la lipi “según el mundo”?. Es cuando me entristezco, pero
exageradamente. Es cuando por cada cosa que encuentre desagradable o
fea me entristeceré, pero cuando me entristezca exageradamente y
supere los acostumbrados límites de tiempo que hay en los humanos,
entonces obviamente debo empezar a preocuparme. Porque entonces
empiezo a entrar en la región de la lipi, tristeza o depresión
mundana, la pecaminosa. Como también existen cosas que por nada debo
entristecerme y oprimirme. Por lo tanto, un fracaso constituye una
lipi “por y según el mundo”. Por una enfermedad o por la muerte
de una persona querida y útil, aún hasta la pérdida de mi salud,
me puede llevar a una tristeza o depresión insuperable. La pérdida
de dinero o de objetos lujosos y tesoros, mi anillo o la pulsera de
oro, etc.; incluso cuando por una decisión que en el tiempo que la
tomé, porque así lo pensé, lo reconsidero y como no puedo tomar
una nueva decisión en el tema queda cerrado. Por ejemplo, me caso
con una persona y ahora no me gusta, ¿qué tengo que hacer,
separarme y buscar otra?. Esto no es fácil. Me coge la lipi,
depresión, por no casarme con aquel o aquella, etc. y así empieza
la persona a marchitarse. Esto último sobretodo es trágico. O
cuando uno ha vendido un terreno y después de un tiempo sube mucho y
empiezan los ¡ay!, ¿qué me ha pasado’, por qué lo vendí por un
millón y ahora vale cinco o seis y veis que esta persona se enferma,
deprime por esto. Padece terriblemente y no puede superar esta
tristeza o depresión y no puede encontrar su alegría. Todas estas
cosas que os he dicho como ejemplos y muchos más, no son otra cosa
que la lipi, tristeza o depresión “por y según el mundo” que es
uno de los siete pecados mortales. Y pecado mortal significa que es
aquel pecado que con seguridad conduce a la psique a la muerte
espiritual y por el cual la metania (cambio de mentalidad,
arrepentimiento y confesión) muchas veces se hace difícil.
Entonces,
pues, se requiere lucha. Y dice san Casiano el Romano: “contra el
espíritu de la lipi o depresión que oscurece la psique de toda
zeoría, (pensamiento y contemplación espiritual) impidiéndola de
todo trabajo bueno y contra la consecución de obras, provocando odio
por las personas y las cosas”. Sentimos odio a las personas y a las
cosas porque nos cansan. Entonces te dices: no quiero cocinar, no
quiero barrer, hay una desgana general. Por ejemplo y esto lo vemos
mucho, ha muerto tu madre o tu hijo, etc. sobretodo en las mujeres
que no hacen nada, no cocinan, no lavan, etc., observamos una desgana
general, dejan las cosas tal como estaban. Todo el día se afligen,
lloran, otras personas no van a trabajar, porque sienten una lipi,
tristeza exagerada. Dice el santo que este espíritu maligno de la
lipi pone dentro de la psique de la persona afligida un desánimo y
una contrariedad muy grande contra las cosas fisiológicas y la vida
normal de las personas. Por eso, sigue el santo, en cualquier
circunstancia debemos vigilar y guardar nuestro corazón de este
demonio de la lipi. Pero, antes de todo debemos de luchar contra la
lipi que pone la psique en los brazos de la desesperación. Porque
esta lipi pecaminosa “por o según el mundo”, mundana, conduce al
hombre a la desesperación. ¿Y qué quiere decir desesperación?.
Acordaos qué ocurrió con Caín y también con Judas. Sabéis que
Caín, no solamente tuvo envidia a su hermano Abel y le mató, sino
que cayó en un estado de desesperación y está muy claro, por
aquello que el Dios le dijo: Caín, ¿porque estás triste y porqué
has bajado la cara, porqué tu ofrenda no ha sido bien recibida?.
Está en tu mano en escoger lo qué harás luego. ¿Habéis visto?,
está en nuestras manos. ¿Qué intenta hacer el Dios?. Intenta
librarle del demonio de la lipi. Pero como hubo el asesinato también
sobrevino la lipi. Entonces Caín no pudo superarse a sí mismo y
prefirió matar a su hermano, porque no pudo encontrar la redención
de su psique. Obviamente es un mal peor que el otro. O Judas, ¿porqué
se suicidó?. Por la exagerada lipi. Pero, qué lipi. Lipi “por y
según el mundo”, querida por el mundo.
¿Sabéis
que el noventa y nueve por cien de las personas que se suicidan en
este mundo es por la lipi?. Cuando alguien me dijo, que una persona
no tenía ni para comprar pan y por la lipi se suicidó, es porque no
creía en la Providencia de Dios. Es decir, diríamos que la
principal característica de los que se suicidan es la lipi. ¿Habéis
visto alguna vez alguien que esté alegre y se suicide?. Nunca,
nadie. Por lo tanto, la lipi es una señal negativa, mala y las
señales o signos de la lipi “por y según el mundo” según san
Juan Casiano son las siguientes. ¡Atención!, señales, porque uno
puede decir que quizá cuando estoy triste es “por el mundo” o
“por Dios”. La primera señal es la acedía o desgana. Acedía es
la pereza espiritual, aquello por lo cual no tengo ganas de hacer
nada. No porque esté cansado, sino porque la lipi me ha derrumbado y
aplacado. Es la inquietud, la ira, el odio, la contradicción, la
desesperación, todo esto lo trae la lipi y son palabras del santo
Padre. Y aún, pereza por hacer oración. Cuando pues, tengo lipi y
tengo estas características que os dije, no hace falta que las tenga
todas, puede ser que tenga sólo una, entonces seguro que tengo la
lipi “por y según el cosmos-mundo”.
Pero
existe también la lipi “por y según Dios” que en la
terminología patrística se llama: Πένθος
(penzos) luto.
Πένθος
(penzos) luto: en los textos patrísticos, es "la
lipi por Dios, tristeza, sufrimiento, angustia, de la que nace la
metania, (cambio de mentalidad, introspección,
arrepentimiento y confesión)". El luto por Dios
no se identifica con el luto cósmico mundano, el que
sienten los hombres cuando, por ejemplo, pierden seres queridos, sino
que es el resultado de su concienciación de sus pecados y la
creación de sanas vivencias de metania y de regreso al Señor. Se
trata de un luto con originalidad propia, que con la energía divina
Jaris, combina la alegría y la tristeza del luto ("luto alegre,
o pena-alegre"). No causa conflictos, ni perturbaciones
psíquicas, al contrario, trae paz y serenidad a la psique y buena
disposición para cumplir los divinos mandamientos y esperanza en
Dios.
Los
signos o señales de la lipi querida“por y según Dios”, según
dice el mismo Padre: “es la alegría mezclada con la esperanza”.
¿La alegría dentro de la lipi?. Pues, es extraño, pero sí; Buena
disposición y obediencia hacia todo trabajo bueno, bien visto y
cerca de los demás, porque saben que aquel que tiene la lipi “según
el mundo”, no quiere ver ninguna persona, no se le puede acercar
nadie, se molesta si se le acerca alguien, se queda completamente
aislado.
Me
acuerdo una vez, tenía unos trece años, cuando empezó la guerra y
que no había clase en los colegios y mi padre me puso a trabajar en
una farmacia. Mi jefe tenía una hermana que tenía dos hijos
preciosos, un poco más jóvenes que yo, uno de diez y otro de once
años. El pequeño, pues, fue a cruzar de una acera a la otra y le
mató un coche. La madre cayó en una terrible lipi o depresión.
Cuando yo iba a su casa siempre tenía cerradas las persianas y
estaba en su interior a medio oscuras y siempre la encontraba en el
mismo sitio, en el salón estirada en un sofá y nada más, ni
hablaba, ni hacía nada. Esta mujer, después de poco tiempo sufrió
un cáncer y murió. Porque, la lipi realmente conduce también a
enfermedades terribles, como lo veremos más abajo.
Así
pues, tengamos mucha atención en el tema de la lipi. La lipi “según
el mundo” o mundana es oscura, inabordable e inaccesible. La lipi
querida “según Dios” es accesible y afable, es humilde, acepto a
la otra persona, es serena, no tiene maldad y es paciente. Es decir,
estoy triste por un pecado mío, o cuando escucho al otro, me apeno
por eso que le pasa, esto es lipi querida“según Dios”. El sabio
Sirac nos dice en su libro en el capítulo 30, 18-20, lo siguiente:
“No entregues tu corazón a la lipi, porque de la lipi sale la
muerte”. ¿Qué muerte sale de la lipi?. Os diría la muerte
espiritual y también la corporal, el ejemplo que os dije antes. Y la
lipi del corazón consumirá tu vigor, dice el sabio Sirac. Está muy
claro. Dice otra vez san Juan Casiano, que el fármaco que sana la
lipi es la oración, el estudio y la esperanza en Dios y el
comportamiento y la convivencia piadosa con los hombres. Empieza a
hacer tu oración, pero no puedes, te apretarás, esforzarás a ti
mismo. Empieza a leer algo, no te apetece, te esforzarás y te
presionarás. Es lo mismo que hacemos cuando estamos enfermos y no
tenemos ganas de comer. ¿Qué se hace?. De cualquier manera, sea
como sea, tenemos que comer a la fuerza. Lo mismo aquí, tenemos que
esforzarnos como sea y hacer oración, estudio y aún estar en
compañía con personas piadosas. Esto lo último es muy, pero muy
importante. ¿Por qué? Porque crea un movimiento desde la
interiorización que hemos adquirido por la lipi hacia una
exteriorización, en una apertura de nosotros mismos y esto está
claro que es de un valor terapéutico muy grande.
30. ¿Es verdad que
algunos hombres tienen demonio en su interior y cómo ocurre esto?
32.23´45´´
Todos tenemos demonio,
no os asustéis, pero con la siguiente diferencia. Cuando expulsamos
el Espíritu Santo de nuestro corazón, el lugar lo toma el demonio.
Pero hay una diferencia, porqué sé cómo es la pregunta y qué da a
entender el que pregunta, es en dos sentidos o fases: uno es si
tenemos el demonio en nuestro interior habitado, porque nos hemos
alejado de Dios. El otro punto es si tenemos instalado el demonio, ya
habitando en nuestro interior castigándonos y ya domina nuestra
psique y cuerpo o las dos. Es lo que por costumbre decimos cuando un
hombre está endemoniado, grita, hace cosas extrañas, etc. En este
segundo sentido decimos que el hombre está “endemoniado”. Pero
el demonio puede encontrarse en cualquier momento en cada hombre,
tened cuidado en esto. Os he dicho que cuando se marcha el espíritu
de Dios, su lugar lo toma el demonio, sobretodo con especialidades,
si lo quieren. Parece raro, pero desgraciadamente es así. Si, por
ejemplo, caigo en pecados carnales, es imposible por completo que
permanezca el Espíritu Santo, esto es irreductible. Lo dice
claramente el Apóstol Pablo: ¿No sabéis que vuestros cuerpos son
templo del Espíritu Santo?. Si, pues, yo el templo del Espíritu
Santo que es mi cuerpo, lo he entregado a la indecencia, en cualquier
forma de indecencia, entonces ya no puede permanecer el Espíritu
Santo en mi interior. El Espíritu Santo se va tal como se van las
abejas por el humo. Entonces este lugar de mi psique lo toma el
demonio de la lujuria o prostitución. Con la metania, (cambio
de mentalidad, arrepentimiento y confesión) expulso este demonio y
consigo la reinstalación del Espíritu Santo. Cuando, pues, lucho
dentro de este espacio donde el espíritu de Dios unas veces se va y
otras viene o unas veces viene el diablo y otras se va, entonces es
seguro que tengo el demonio en este sentido, pero no de la forma en
que lo tienen las personas endemoniadas como sabemos. Si el pecado se
hace crónico, ¡atención!, entonces tengo una gran posibilidad de
endemoniarme. Y demonio o endemoniado no es estar chillando por la
calle, romper mi ropa, etc., sino cuando insisto en no querer
arrepentirme y confesarme, cuando insisto en no querer comulgar,
entonces si tengo el demonio. Una vez trajeron al monasterio un
muchacho de quince años, que no sabían qué tenía. Algunos dirían
que estaba enfermo, pero cuando uno está enfermo, ¿porqué tiene
una especialidad en algunas cosas?, ¿cómo puede ser esto?. El chico
se podía mover tranquilamente, le dabas dulce y lo comía normal, te
hablaba correctamente, pero cuando lo acercaron al icono de la
Panayía (todasanta o santísima) a reverenciar, fue imposible. Era
como cuando un burro estira los pies y cuando tiene que pasar un
riachuelo, por mucho que estires al burro no salta, es imposible, se
echa atrás, porque tiene miedo al agua. Lo mismo este chico estiró
los pies, se agarró de otros objetos del alrededor para no
reverenciar al icono de la Panayía. Os pregunto, ¿esto qué
significa?. Significa demonio de esta segunda forma, que es cuando se
apropia del hombre y no le deja sanarse y salvarse. Pero tenemos
muchas otras formas y distintas. ¿El demonio no lo tienen también
los ateos y aquellos que blasfeman y las cosas que dicen contra la
persona de Jesús Cristo y contra la Iglesia, etc.?. ¿El demonio no
lo tienen también aquellos que no van a confesarse ni comulgan y no
hacen vida espiritual, etc.? Hijos míos, una cosa os digo, que el
Dios nos guarde y que tengamos mucho cuidado.
31. ¿La blasfemia
hacia el Espíritu Santo se perdona? 19,30
Es
conocido que el Señor dijo: “…aquel que blasfemará en el
Espíritu Santo no tiene perdón, ni absolución”. Pero cuando
decimos blasfemia, ¿a dónde va y piensa nuestra mente?. ¿Creéis
que va a las blasfemias aquellas que escuchamos en los mercados o en
la calle?. Obviamente uno que blasfema contra las divinas es muy
serio, es incalificable. ¡Atención, es incalificable! basta que os
diga que no hay un canon de sanción para la persona blasfema, porque
es inconcebible para un cristiano llegar hasta el punto de blasfemar
las cosas divinas, es incomprensible. A pesar de esto, habréis visto
muchísimos hombres que mientras han blasfemado o insultado las cosas
divinas, se han arrepentido, os puedo decir que un porcentaje muy
alto de personas que se confiesan en una edad joven o mayor lo
confiesan. Desgraciadamente, nosotros los griegos y los latinos
tenemos el privilegio de blasfemar, insultar las cosas divinas y es
una herida grande y una desgracia. ¿Es esto la blasfemia?. No. A
pesar de que la blasfemia es una cosa incalificable, terrible e
incomprensible, pero no es esto lo que quería decir el Señor. Tened
en cuenta que el caso que el Señor se refirió a este tema era el
siguiente: era cuando los fariseos atribuían en fuerzas demoníacas
la realización de los milagros que hacía el Señor. Decían que con
la fuerza de los demonios saca a los demonios. Se conoce que el
Espíritu Santo estaba presente y realizaba los milagros. No olvidéis
que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un Dios, pero tres las
hipostasis-personas, así que el dedo de Dios hacía estos milagros,
esto está dentro de la Santa Escritura, es decir, que es el dedo de
Dios el que hace los milagros y el dedo de Dios es el Espíritu
Santo. Por lo tanto, cuando la atribuían como una fuente demoníaca
la realización de los milagros del Señor, pues, blasfemaban al
Espíritu Santo, puesto que en Espíritu Santo el Señor realizaba
los milagros.
Ahora
bien, ¿nosotros qué debemos de hacer para no caer en este terrible
caso?. Son dos o tres cosas que os voy a decir. En primer lugar, no
caer en una persistencia e insistencia de herejía. Dice el apóstol
Pablo en su epístola a Tito: “al hombre herético después de la
segunda instrucción si no te hace caso apártate de él. Pues, está
pervertido, ha tomado otro camino y al perseverar en su error, se ha
condenado a sí mismo”. Con su propia voluntad y preferencia
insiste y permanece en la herejía. Segundo, es la a-metania, es
decir, no arrepentimiento, no rectificación y no confesión. Es
decir, cuando uno insiste en no arrepentirse, ni convertirse, ni
confesarse. Tenemos casos de personas que no quieren confesarse, por
varias razones, por vergüenza, por enfermedad, pero estas personas
si les hablamos con mucho tacto y les apretamos un poco les dejamos
sin salida y se confiesan. Tenemos muchos casos así, que al final se
confiesan. Hay multitud de casos, que cuando un enfermo le leemos la
oración de sanación y en ese instante le comentamos que si tiene
algo a decir, algún pecado, lo aprovechan y se confiesan.
¡Atención!, el caso de estos hombres es aquel de la parábola que
el Señor dice que vayan y les obliguen a venir en la comida de la
boda y que en casa caben aún muchos, que en la mesa caben más; y el
dueño de la casa en la cena, -la cena es la realeza de Dios,- dice:
ves y busca más, cojos, enfermos, ciegos, pobres, etc., y tráelos.
Ellos te estarán diciendo, ¿cómo voy yo a ir al palacio a la cena
con el rey?. Pues, oblígales a venir. Esto de “oblígales” no es
forzarlos quieran o no, sino en el sentido que ellos dirán: ¿cómo
voy yo al palacio?. Tu estarás insistiendo en traerlos, diciéndoles
que: el Señor de la casa es filántropo, amigo de los hombres, te
aceptará tal como eres, con la ropa que tienes, no tengas miedo, ni
vergüenza. Este sentido tiene la frase “oblígales a entrar”.
Pero
existen casos que la persona permanece sin arrepentimiento, ni
confesión. Ocurre mucho esto, me acuerdo de un caso que me pasó
aquí de una persona mayor griego-americana. Era mayor de edad y
tenía cáncer. Me habían dicho las hermanas enfermeras que esta
persona moriría. Entonces miramos cómo le podríamos ayudar a
confesarse. Me acerqué varias veces ayudándole y me dijo: no quiero
confesarme. Pensé en una solución, de que voy a confesar toda la
sala y realmente se confesó toda la sala. Había una salita pequeña
vacía y allí se confesaron unas diez personas, todas las personas
que estaban en la sala de la clínica. Quizá, así le podría
conmover y volví a repetir la jugada una y otra vez y me dijo en
tono enfadado: no me entiendes cura, no quiero confesarme. Este
hombre murió y se fue así. Es algo terrible. Una persistencia
extraña.
Y lo
tercero es lo que más uno se puede encontrar, es el rechazo
concienciado en contra de la Verdad. Es la concienciada tergiversión
de la Verdad. Como cuando los fariseos, podían conocer la Verdad,
pero la tergiversaban, esto es una blasfemia contra el Espíritu
Santo. Os diré un ejemplo muy amplio. El Cristo ha resucitado,
sabéis que el Hijo lo resucitó el Padre, el Espíritu Santo, pero
también el mismo Hijo a sí mismo, se intercambian las personas, tal
como tenemos varias expresiones dentro de la Santa Escritura. Pues,
van los soldados romanos y dicen: el Cristo ha resucitado, vimos
cosas terribles y los desgraciados fariseos y los sumos sacerdotes
les dieron dinero y les dijeron: “no digáis nada sobre esto, decid
que mientras estabais dormidos vinieron los alumnos y robaron el
cuerpo.” ¿Habéis escuchado una tergiversación tan grande de la
verdad?. En vez de estremecerse y decir: ¡Es verdad, hemos caído en
un grave error al condenar a muerte a esta persona, ¡ay de
nosotros!. Pero no hicieron esto, sino que insisten y pagan a los
soldados romanos para tergiversar la verdad. Aquí pues, tenemos
blasfemia contra el Espíritu Santo. ¿Se han salvado estos hombres?.
No. La Santa Escritura no nos dice que se han arrepentido, sino que
malamente se han perdido. Tal como lo dijo el Señor en una parábola:
los malos malamente los hará perder el Dios.
Eso
pues, diríamos que es más o menos la blasfemia del Espíritu Santo,
aunque hay también otras. De todos modos tengamos mucho cuidado en
no caer en este terrible pecado, enfermedad, es decir, que no podamos
hacer de ninguna forma la metania (arrepentimiento y confesión).
32. ¿Puede
analizarnos los términos egrígorsis-alerta o guardia y
nipsis-sobriedad? 30,1´
Egrígorsis-alerta y
nipsis-sobriedad, son términos muy importantes que conciernen a
nuestra vida espiritual, por eso os aconsejo especial atención en
esto. En principio el término egrígorsis-alerta o guardia significa
que estoy en alerta o en guardia permaneciendo en vigilia, estoy
despierto, no me duermo. Pero metafóricamente significa que no tengo
sueño, no me duermo en temas espirituales y de lucha espiritual para
olvidarme. Sobre esto siempre decimos: ¿pero, no ves, estás
durmiendo, no te das cuenta?. Es cierto que no se duerme, no se tiene
los ojos cerrados, está despierto, pero la mente o el espíritu, no
está despierto. Cuando uno se olvida, se duerme, no se da cuenta de
algo que puede que le amenace, algo que tiene que conseguir, etc. La
egrígorsis-alerta, el estar siempre despierto, atento, es una cosa
muy importante. Por eso el Señor decía: grigorite: estaos en
alerta, vigilancia y vigilia, las cosas que digo las digo para todos,
grigorite- permaneced espiritualmente despiertos. Veis que aquí el
Señor pide insistentemente y muchas veces: grigorite- estaos en
guardia, vigilia incesante, pide atención, porque también el diablo
está en guardia, en vigilia, sin dormir. Puesto que el diablo no se
duerme espiritualmente, ¿cómo tu hombre, que tienes una lucha sin
cuartel, puedes estar durmiendo?. Es decir, que estés confiado y
durmiendo en los laureles, diciendo que no pasa nada. Veis pues que
la egrigorsis-alerta, vigilancia es un elemento importante. Por eso
el apóstol Pablo a los Corintios dice: grigorite, estaos en guardia
y vigilancia, estaos despiertos, permaneced en la fe, tened conducta
valiente para que seáis fuertes. El Señor en el libro del
Apocalipsis 3,2 dice: conviértete grigorón, es decir, que no estés
dormido que seas vigilante, despierto continuamente y más. Y en el
mismo libro 16,15 el Señor dice: Bienaventurado el grigorón, el que
está en vela, alerta y guarda sus vestidos”. Dice un dicho
popular: el que guarda sus vestidos tiene la mitad. Y si no los
guarda, qué tendrá, nada de nada.
Hijos míos la lucha o
el combate a veces requiere y tiene pérdidas. Si la lucha tiene
pérdidas, la no lucha, ¿qué tiene?. Por eso, pues, el Señor dice
que seas grigorón-en alerta, vigilante y guardes tus prendas. Un
antiguo poema muy bueno con el título “recto en los muros del
corazón”, dice que el corazón del hombre es una muralla y él
está dentro con la puerta cerrada, vigilando, no vaya ser que entre
el enemigo en el castillo. Dice Jeremías que “mediante las
ventanillas entró la muerte”. Tened en cuenta que en los castillos
hay ventanillas y por allí puede entrar el enemigo. En este caso las
ventanillas son los sentidos físicos. Porque tenemos cinco
ventanillas por las que entra la muerte. Es decir, esto que veo, lo
que escucho, lo que huelo, lo que saboreo y lo que toco. Tenemos,
pues, cinco sentidos y por cada uno puede entrar la muerte. Así que,
por las ventanillas de los sentidos físicos entra el enemigo e
introduce la muerte de la psique. Dice pues este poema: “Quizá,
sepas allí en tu profundidad, en las profundidades que tú no has
visto, que se elevan las murallas de tu corazón, y tú tienes la
llave de la entrada. Los enemigos dan vueltas debajo de tus murallas,
esperando el momento en que el sueño te lleve en sus alas y se te
caerá la llave abajo. Entonces, tomarán la llave tus enemigos y
abrirán la puerta de hierro y dentro de las murallas, con ímpetu
atacarán, para esparcir la destrucción. Correctamente armado en las
murallas, siempre estate en vigilia, vigilancia y guardián y no te
importe nada el enemigo maniático, a tu lado ahora está el Cristo.”
Espero que os haya gustado, es un poema muy bello.
Ahora, vamos con el
segundo término que es la νήψις nipsis-sobriedad. El verbo es
νήφω (nifo) y quiere decir que me abstengo del vino, cuando no
bebo vino entonces mi mente está muy limpia, clara, porque aquel que
bebe vino se marea. Puesto que se marea no tiene lúcido el
pensamiento. Entonces, ahora metafóricamente, como extensión
diríamos que cuando digo que estoy sobrio, quiere decir que tengo el
pensamiento lúcido, limpio y puro. Tengo un pensamiento que está
liberado de elementos que oscurecen mi mente, hay otro tipo de vino
que también oscurece, son mis pazos. Por lo tanto en extensión,
nipsis es el intento de que el corazón esté puro, limpio y sano de
pazos. Dice el apóstol Pablo a Timoteo: “pero tú estate en nipsis
en todo”. Muy bello esto. Ahora ya la nipsis se marchó del espacio
de abstenerme del vino y tengo el pensamiento limpio, puro y lúcido
y está en el espacio espiritual; vamos a ver qué dicen los Santos
Padres.
San
Presbítero, en el primer tomo de la Filocalía pág 157 nos dice lo
siguiente: “vigilancia del nus y pureza, catarsis (limpieza y
sanación) del corazón, esto es y se llama nipsis-sobriedad.” ¿Qué
es nipsis pues?. La vigilancia de mi mente, no poner ni consentir en
mi mente pensamientos malignos y viles y ser como un vigilante
exterior que diga: no entra ni dejo entrar en mi interior pensamiento
maligno. Esto quiere decir vigilancia, guardia del nus. ¿Y qué
más?. Cuando tengo pureza del corazón, cuando tengo el corazón
limpio, sano. ¿Qué es el corazón?. Es el espacio en el cual se
deliberan las cosas que entran en mi interior desde el mundo
exterior. Por ejemplo, estoy caminando y en el camino veo una escena
maligna y empiezo a pensarla, maquinarla, entonces he manchado mi
nus, inmediatamente empiezo a desear, querer y representar y estar
deseando ardientemente, esto significa que mi corazón ya no está
limpio. En primer lugar ensucié mi nus (espíritu o energía del
corazón) y ahora ensucio también mi corazón (esencia). (Por el
traductor: aquí hay que tener en cuenta que antropológicamente, el
corazón es la esencia y el nus es la energía del corazón, la
atención fina o el espíritu humano).
¿Qué
quiere decir nipsis, es decir, quedar lúcido?. Se dirá que es aquel
que tenga vigilancia del nus y limpieza, pureza del corazón. Es
aquello que dice el Señor: “Bienaventurados los que han hecho la
catarsis, sanción, pureza de su corazón, porque ellos verán,
contemplarán a Dios”. El mismo santo hace un análisis, prestad
atención y veréis cómo lo analiza. Tiene cuatro-cinco tesis. Una
manera de nipsis que existe es que puedas examinar densamente tu
fantasía. ¿Por qué?. Porque el ataque se hizo en el espacio de la
fantasía. Sabed que primero se afecta la fantasía y después el nus
y una cosa es el nus y otra la fantasía, son dos cosas distintas.
Por lo tanto, diríamos que es cuando tienes una continua revista,
examen. ¿Cómo se consigue esto?. Teniendo tu corazón en un
profundo silencio y estando en hisijía (serenidad interior) de cada
loyismós (pensamiento simple o unido con la fantasía) y a la vez
estando haciendo oración, esto es el segundo punto. ¿Qué quiere
decir, tener en un profundo silencio tu corazón?. El primer punto es
el autoconocimiento, revisar si ha entrado algo dentro. El segundo
punto es que el corazón esté en un estado de paz y serenidad, esto
quiere decir silencio profundo. Porque lo contrario del silencio
profundo son las tempestades, los ruidos y las voces. Pon en tu
pensamiento, en tu mente y en tu corazón cosas malignas, viles y
verás lo que pasará, serás como un barco en un mar bravo,
tempestuoso. Lo contrario de esto es el silencio del corazón y del
nus, es decir, no ocuparse con nada de aquello que es pecado. Si uno
ha probado una y otra vez las cosas por experiencia tiene
autoconocimiento y hace autocrítica y se dice: ahora veo una cosa
maligna, si me abandono a mí mismo en esta cosa más tiempo, entraré
en el mar de la tentación, esto me creará una gran perturbación y
alteración y caeré en la tempestad. ¿Por qué, pues tengo que
entrar en la tempestad?. Me diré, stop, regreso, esto que entró,
que salga, no lo quiero y entonces el nus y el corazón se encuentran
en una dulce y bella hisijía (serenidad). Este es el silencio,
diríamos la hisijía del corazón, cuando no tiene sus tempestades.
Tercer punto o tesis, es
la memoria y la imploración del nombre de Cristo, pidiendo ayuda
continuamente implorando el nombre de Jesús Cristo. No sé como
describirlo, me gustaría decirlo con alguna imagen si es que lo
consigo, no sé, es una experiencia difícil de describir. Cuando
vais a una casa ajena a dormir, en cada momento, mientras estáis
durmiendo ¿tenéis el sentido que no es vuestra cama sino una cama
extranjera mientras estáis durmiendo?, esto no ocurre en todas las
personas. Lo diré de una manera más expresiva. Si estás durmiendo
en una tabla de treinta centímetros de ancho y apenas puedes estar
sujeto encima de la tabla estirado y no puedes darte la vuelta, si te
duermes y giras, caes al suelo. ¿Puedes dormir en esta tabla y que
trabaje en tu interior un mecanismo, no sé que mecanismo es este,
pero un mecanismo que te esté informando en cada momento, mientras
estás durmiendo, que estás encima de una tabla de treinta
centímetros y debes estar atento para no caerte?. Muchos hombres
pueden dormir en una tabla y no caerse de allí. Porque trabaja este
mecanismo. ¿Qué quiere decir esto?. Ahora el ejemplo traedlo aquí,
esto quiere decir que dentro de mi mente o espíritu trabaja
continuamente esto que decimos, “el nombre de Jesús Cristo”,
aquello que dice en el Salmo: ”siempre veo al Señor delante de
mí”, siempre delante de mí, sea que esté durmiendo, -se entiende
el sueño biológico-, sea despierto. Una expresión que digo muchas
veces: “es cuando el Cristo haya entrado dentro de nuestra
molécula, es decir, dentro de nuestro ser, cuando el Cristo se haya
integrado con nuestra existencia”; entonces podemos decir que tengo
mi continua referencia en Cristo, tengo mi existencia en Él, tengo
mi consuelo y ruego; y entonces dice el santo: “que cuando oras al
Señor Jesús Cristo en continua ayuda”, tal como os lo he
explicado, en humildad, diciendo: Señor sabes quién soy, sabes mis
puntos débiles, sabes mi talón de Aquiles, sabes que si miro allí
me engancharé, si voy allá, caeré, si pienso aquello, me mancharé,
Señor sabes quién soy, ayúdame. Esta es la lucha interior
espiritual invisible.
Aún una cuarta tesis o
manera de san Hisiquio, en la Filocalía: “Que uno tenga sin
interrupción en su psique la memoria de la muerte”. Es decir, me
diréis que tenemos que ser pesimistas. Yo os diría que el hombre
más valiente y optimista es aquel que tiene la memoria de la muerte.
El más miedoso, el cobarde, es aquel que no tiene memoria de la
muerte y si le refieres el tema de la muerte te dice: toca madera, la
muerte lejos de mí. ¡Veis, que cobardía!. En cambio si se
familiariza con la muerte es valiente. Si va a la guerra no tiene
miedo, si entra en peripecias de la vida, no teme. ¿Por qué?.
Porque tiene la memoria de la muerte, pero una memoria de la muerte
no de forma pesimista, sino de una manera fecunda, el que es posible
que me muera. Yo, por ejemplo, cuando salgo del monasterio hago una
oración antes de salir, también tengo en mi mente que puede ser que
esté por última vez en el monasterio. Porque es sencillo, una
parada del corazón, un accidente, etc., sin duda, todo es posible.
¿Qué significa esto?. Tengo que estar asustado o llorando por si me
pasan estas cosas no salir. No, nada de esto, simplemente uno intenta
tener presente la memoria de la muerte para no pecar. Dice la
sabiduría de Sirac: “Recuerda que morirás y no pecarás nunca”.
Veis, pues, que esta memoria de la muerte es muy benéfica e
importante.
Y un último punto, más
bien un resumen de todo esto. Dice el santo que si trabajas así, se
podría poner la pregunta: ¿qué quiere decir trabajo o lucha
espiritual?. Es esto del que estamos hablando tanto rato, este es el
trabajo espiritual. Este trabajo debería haber tenido Adán en el
Paraíso. Adán no tuvo cuidado, no estaba “grigorón” en
guardia, vigilancia y cuando vino el diablo les pilló dormidos, en
sueño espiritual. Adán y Eva debían de haber estado trabajando el
trabajo espiritual y dice ahora san Hisiquio: cuando haces estos
trabajos que me he referido, entonces, todas estas cosas serán como
vigilantes, guardianes a las entradas de tu psique.
Así, como veis, es muy
necesaria la egrígorsis-alerta, como también la nipsis-sobriedad,
si queremos hablar seriamente sobre vida espiritual. Esta es la vida
espiritual. Pero no es allí, ahora el caso es cómo tendré
limpieza, lucidez, pureza, porque también es la siguiente tesis,
aunque salga de la pregunta. Es tal como diríamos, por ejemplo,
cuando un terreno lo limpio, le quito las piedras y lo tengo muy bien
cuidado y cultivado, ¿pero es bastante esto?. No, tengo que
sembrarlo también. Ahora, si el campo del corazón está limpio se
tiene que sembrar de virtudes. ¿Pero si siembro es bastante?. No,
también debo segar. Qué quiere decir siega, cosecha. Tengo que
tener el fruto de las virtudes y ¿con qué propósito o fin?. Con el
propósito en que mediante las virtudes adquiera el conocimiento, la
gnosis y la comunión con Dios. Es decir, conocerle y unirme con Él.
Este es el destino final. Por lo tanto la limpieza, pureza y lucidez
del corazón que se obtiene con la nipsis-sobriedad, la vigilancia,
guardia y las virtudes no son otra cosa que condiciones, camino y
manera de llegar a un fin. Y este fin es, repito, la
gnosis-conocimiento de Dios, no la gnosis-conocimiento como cuando
leo un libro sino la gnosis-conocimiento por experiencia, empírico,
tener pues la gnosis, la contemplación, visión y la unión o
comunión con Dios, es decir, llegar a la zéosis por sinergia de la
increada energía jaris (gracia) y el acto de la zéosis lo hace
Dios. Agradezco a la persona que haya hecho esta pregunta, ha sido
muy buena, amín.
33. ¿Qué es la
zeosis, es necesaria, cómo podemos adquirirla, sin ella podemos
salvarnos?. ¿Cuáles son las condiciones por las que nos acercaremos
a Dios? 32, 20´40´´
Es un
tema muy grande que haría falta muchas horas para explicarlo, como
estamos en preguntas, intentaré hacer un pequeño resumen. Zéosis
es cuando el hombre por su comunión con Dios obtiene aquellos
atributos o cualidades que le convierten θεοειδής (zeoidís),
o sea, en divinizado de modo manera “según Dios”. Diríamos,
¿qué quiere decir hombre luminoso?. Es cuando el hombre viene en
contacto consciente con la Luz y se ha iluminado. Así que, cuando
viene en comunión, conexión y contacto consciente personal con
Dios, entonces se deifica, es decir, adquiere aquellos atributos,
cualidades que son las que le hacen asemejar y pertenecer a Dios, o
sea, el hombre se convierte en θεοειδής (zeoidís), en
divinizado de modo, manera según Dios.
Dice a
continuación la pregunta: ¿Es necesaria?. Pues, esto es el todo, no
simplemente es necesaria, sino que es nuestro destino final.
¿Cómo
podemos obtenerla, podemos salvarnos sin la zéosis?. La zéosis lo
es todo, es el sentido y significado de nuestra existencia, por eso
existimos para hacernos θεοειδείς (zeoidís), en divinizados
de modo, manera “según Dios”. Como dice san Ignacio: hacernos
xριστοειδείς (cristoidís) cristificados o a semejanza de
Cristo. En esto consiste nuestra sanación y salvación. Por lo
tanto, si en esto consiste nuestra salvación, entonces se entiende
en cuanto puede ser útil y necesaria en lugar de prescindir de ella.
Hay una
segunda pregunta que dice: ¿Cuáles son las condiciones por las
que nos acercaremos a Dios?.
Pues,
es el Evangelio. El Evangelio es el mapa estatutario, es la
constitución y el parlamento entre el cielo y la tierra y en base al
Evangelio serán juzgados los ángeles, los demonios y los hombres.
¿Y cuál es el criterio, cuál es el centro del Evangelio?. El
centro, la base es la humanización del Logos, es decir, la Presencia
del Θεάνθρωπος (Zeánzropos, Dios y hombre) Jesús Cristo,
por lo tanto la fe. Entonces el primer elemento es la fe, es la
primera condición. Después es cuando el hombre vive lo que dice el
Evangelio. Por lo tanto, el Evangelio es aquello que contiene las
condiciones de nuestra sanación y salvación y seremos ayudados a
través de ello a acercarnos a Dios, como dice la pregunta.
34. ¿Qué es la θέα
(zea) vista de Dios, podemos adquirirla y cómo, qué es la fantasía?
30.30´
Θέα
(zéa) es la vista, el avistamiento, contemplación de Dios. El verbo
es θεώμαι (zeome) veo, contemplo y no solamente veo sino que
veo con atención teniendo una mejor imagen de la que tenemos cuando
decimos ver, es la vista, contemplación clara y real de la luz de
Dios. De aquí viene la palabra Θεός (Zeós) Dios y también
θέατρο (zéatro) teatro.
En
principio diríamos que la θέα (zea) vista de Dios es una
realidad. No es algo que es imposible, al contrario como veremos al
final constituye también la finalidad de nuestra existencia. Además,
san Juan el Evangelista dice: “...aunque aún no se ha manifestado
lo que hemos de ser. Pero cuando se apocalipte, se revele,
contemplaremos, veremos a Él tal como es” (1ªJn 3, 2). Es cierto
que el “tal como es” no se refiere a la esencia de Dios, sino a
la persona, rostro de Dios y principalmente a la persona del
humanizado Hijo de Dios. Porque en la persona de Jesús Cristo vemos
también al Padre y al Espíritu Santo. Acordaos que fue preguntado
por un alumno suyo: “Señor, nos hablas sobre el padre, muéstranos
al padre y con esto tenemos bastante”. Y Él contesta: “Felipe,
¿tanto tiempo estoy con vosotros y aún no has entendido y aprendido
que quien ve a mí ha visto al padre?”. Así que, veremos la
persona, rostro de Dios y la persona, la veremos porque tomó la
naturaleza humana. Se entiende por la persona o rostro del Hijo,
estaremos viendo la forma, pero de qué modo, esto sólo lo sabe Dios
y también el Padre y el Espíritu Santo. Por lo tanto, la θέα
(zea) vista de Dios es una realidad. Pero para que lleguemos a la θέα
(zea) vista de Dios, antes se tiene que hacer un trabajo deliberado.
Las
cosas que vamos a decir pertenecen a la vida presente y para la vida
presente, no son de algo que pertenece en la realeza de Dios, sino
algo que pertenecerá en la vida presente. En principio empezamos a
tener una catarsis (pureza, limpieza y sanación) del corazón. Es
decir, lo primero de todo es el corazón limpio, puro, o sea, que no
pequemos. Aún, es la fe, todo lo pongo en el mismo párrafo. Es la
fe, la ascesis o el ejercicio espiritual, todo esto, sin duda,
constituyen condiciones básicas para que uno vea la persona o rostro
de Dios. Acordaos lo que dice el pueblo: Tal como vamos, no veremos
el prósopo-rostro, persona de Dios. ¿Qué significa esto?. Que la
manera en que uno vive crea las condiciones de ver o no ver la
persona o rostro de Dios.
Segundo,
uno que hace vida espiritual, la vida del Espíritu Santo, tal como
lo quiere Dios, entonces empieza a tener una θεωρία (zeoría)
teoría, meditación, consideración y contemplación de Dios, esto
pertenece al creyente. Qué quiere decir θεωρία (zeoría). Es
del verbo θεωρώ (zeoró) qué significa veo, contemplo y
considero. Tiene casi el mismo significado que el verbo anterior
θεώμαι (zeome) veo, contemplo, son dos verbos distintos con el
mismo sentido y significado en la teología patrística. Los dos
verbos θεωρώ (zeoró) y θεώμαι (zeome), significan, veo,
contemplo, pero veo de una manera distinta, como también el
observar, quiere decir veo pero no veo abstractamente, sino lo que
veo lo examino. Así que el verbo θεωρώ (zeoró) qué significa
veo, contemplo a Dios. ¿Cómo es esta θεωρία (zeoría) de
Dios?. Escuchad como es esta θεωρία (zeoría) o muchas veces
veréis que se habla sobre los Padres y ascetas, etc., de la Iglesia
que dicen que “éste tuvo θεωρία (zeoría) o zeorías“, es
decir, qué es exactamente. Son dos cosas diferentes, una es que veo
a Dios y la otra es que me preparo dentro de mi nus a estar viendo a
Dios, no como una fantasía o ensoñación, sino con una serie de
imágenes en las cuales profundizo dentro de la persona y obra de
Dios. (Aquí corazón y nus son uno pero corazón es la esencia y nus
es la energía, atención y percepción fina del corazón o espíritu
humano). Es decir, dice san Nicodemo el Aghiorita, que Adán antes de
la caída no tenía fantasía, es un tema que lo hemos hecho
antiguamente cuando hablábamos sobre la antropología cristiana.
Adán no tenía fantasía, la fantasía fue creada desde el momento
en que Adán cayó.
¿Qué
es la fantasía?. La fantasía es el espacio aquel que es más fino
que los sentidos y más gordo que el nus. Así que la fantasía está
en medio. Esta región como almacén lo utiliza el nus, el nus es la
energía lógica de la psique y allí pone el material que toma de
los sentidos. Así, pues, lo que tomo de los sentidos lo pongo dentro
del espacio de la fantasía, el cual el nus con su lógica puede
tratar y procesar. Pero, el nus tiene una sorprendente capacidad
recreadora, una capacidad de añadir y restar. Y por esta razón, y
esto es una respuesta a los desarrollistas, el nus que es atributo de
la psique o la psique, si fuera de contextura mecánica, debería
fotografiar como una máquina fotográfica, como les gustaría a los
materialistas. El nus no fotografía, o si queréis, fotografía pero
tiene la capacidad de añadir y restar. Cuando cierro mis ojos, puedo
añadir y restar lo que quiero. Puedo dar movimiento a un paisaje o
un acontecimiento distinto de aquello que he visto. Si, pues, el nus
fuera algo mecánico, entonces sus producciones serían muchas
fotografías. Pero no es así. Así pues, el nus toma el material de
la fantasía y lo examina y hace lo que quiere de este.
Dice
san Nicodemo el Aghiorita, es cierto que la fantasía es un fenómeno
post caída, no existiría en el hombre si no llegara a pecar. La
fantasía ahora existe en todos los hombres, excepto en Jesús
Cristo, porque él es el Adán antes de la caída, como tampoco
existía el subconsciente. Todo esto es producto de la caída. Por lo
menos, dice san Nicodemo, dentro de este espacio de la fantasía,
procuremos poner cosas buenas, no cosas feas, indecentes y
asquerosas. Ahora bien, ¿dentro de este espacio, qué puedo poner?.
Lo que pertenece a Dios. Empezar a pensar, meditar e investigar
dentro del espacio de mi fantasía, por ejemplo, el Misterio de la
humanización de Dios, cómo el Dios se hizo hombre, qué significa
esto. Entonces, cuando el nus ve toda esta elaboración o el proceso
desde la “historia” de Dios, es decir, lo que el Dios hizo para
el hombre o cualquier otra cosa que el Dios ha dado. Todo este
proceso se llama: “hago zeoría, contemplación,”, es decir, soy
zeoriticós, contemplativo, puedo elaborar, procesar, en mi interior
lo que dice el Logos de Dios.
Os diré
algo que yo hago, no sólo en la Santa Escritura sino aunque esté
leyendo una novela. Digamos que estoy estirado y uno me vigila desde
una ventanilla, cómo me muevo. Tengo un libro, digamos la Santa
Escritura, y leo, leeré una frase sólo, no más, esto lo veré y le
daré vueltas, lo volveré a ver haré aquel intento de conquistar
los conceptos de la Escritura, como el modelo de Jericó, en
silencio, alrededor de las murallas de Jericó, para que caiga la
muralla y sea conquistada la ciudad, para que sea captado y
conquistado el concepto, el significado. Entonces mientras lo he
visto, estirado, el libro de la Santa Escritura, lo pongo en mi pecho
y pienso, medito. Al cabo de un rato otra vez saco el libro y miro lo
mismo o un poco más abajo y voy repitiendo lo mismo. En algún
momento puede que me coja también el sueño, no porque he parado de
pensar sino porque somos personas y esto ocurre. Pero este movimiento
es continuo, ¡atención!: leo, paro y pienso, aunque sea una novela.
Siempre tengo un bolígrafo a mano y señalaré una palabra,
disfrutaré de ella, por eso me veis que con las palabras tengo una
gran afición y amor, porque una sola palabra te da un concepto
profundo. Entonces pienso y otra vez este movimiento circular. Esto
se llama zeoría, contemplación. No leer rápido como una carretilla
y se acabó. Esto no sirve, no es fecundo. Una vez cuando era
estudiante de bachillerato, teníamos un maestro sabio. Sacó a un
alumno para que leyera la traducción, de Protagoras o de Fedón, no
me acuerdo, pero seguro que era obra de Platón. Empezó el alumno a
leer, posiblemente por encima del texto tenía escrita la traducción
al nuevo griego y empezó leyendo rapidísimamente. ¡Para!, le dice
el maestro, ¡frena!, ¿sabes lo que estás leyendo?. La Santa
Escritura y Platón no se leen así. Lo dijo a otro y yo lo capté.
Desde la antigüedad se dice que cuando uno lee la Santa Escritura y
los filósofos o cualquier libro serio, requiere pensamiento y
estudio, hace falta que te sientes a trabajar el libro, de otro modo
no haces nada.
Os lo
diré con otro ejemplo. Hay unos animales que se llaman rumiantes. Si
se supone que estos en sus prisas comieron la hierba, no se
beneficiarán en nada si no vuelven a sacar la hierba del primer
estómago para masticarla lentamente. Veis que cuando el animal
mastica, va lento, pero cuando agarra la hierba, va de prisa. Hijos
míos debemos masticar, rumiar. Esto en el lenguaje patrístico se
llama zeoría o contemplación.
Entienden
pues, lo que es zeoría, contemplación. Debemos entonces empezar a
tener esta zeoría. ¿Dónde está basada?. En la memoria de Dios y
en Su obra dentro de la historia.
Si
queréis, una cosa tercera es que la zeoría, vista o contemplación
de Dios podemos tenerla por las energías increadas. ¿Qué quiere
decir esto?. Quiere decir la forma o el cómo muchos Santos y los
Apóstoles tenían la zeoría de Dios dentro de la Luz, “porqué
Dios es luz”, esto quiere decir energía increada de Dios. Así,
por ejemplo, san Simeón el Nuevo Teólogo, está dentro de la luz
increada de Dios y allí comienza un diálogo y en la pregunta de
Siméon: Señor, ¿quién eres?. El Señor le contesta: “Yo soy el
que se ha humanizado y ha sido crucificado para ti”.
Así
que tenemos esta zeoría, contemplación de Dios por las energías
increadas de Dios. Pero aquí hace falta un cuidado muy especial,
porque tiene un campo resbaladizo y si tienes unos zapatos que
resbalan, en un campo resbaladizo, resbalas y te encuentras con el
Hades, el infierno. ¿Qué quiere decir esto?. Que el diablo vendrá
y te presentará imágenes, iconas divinas, con luz, con sueños, con
apariciones, etc. ¿Cuál es la llave para no ser engañado?. La
llave segura para que no seas engañado es la humildad. Que uno diga:
¿hacia mi viene Dios, yo quién soy?. En principio no debo nunca
pedir ni buscar en ver a Dios. ¡Atención!, si busco ver a Dios hay
un peligro enorme, en vez de ver a Dios veré al diablo. Entonces
engañado alabaré y reverenciaré al diablo, no pocos dentro de la
historia fueron engañados. Deberé, pues, tener mucha humildad y no
buscar de ver en nada a Dios, me es suficiente su agapi-amor
increado, me es suficiente el que vivo dentro del clima de Él,
dentro de Su atmósfera, me es muy satisfactorio esto, mi psique se
llena mucho con la presencia de Dios, no buscaré ninguna cosa rara.
Pero si Dios se complace y quiere indicarme algo, entonces diré: ¿yo
quién soy?. Una vez apareció el diablo en un monje y le dijo:
sabes, soy el Cristo. Y el monje, responde: El Cristo nos dijo: os
dirán, he aquí el Cristo o allá, no lo creáis. El diablo
desapareció. En otro monje apareció el diablo y le dice: soy el
Cristo. Aquel contesta: ¿soy yo capaz de ver a Cristo?. Desapareció
el diablo. Porque encontró la humildad y no pudo quedarse. Entonces
mucho, pero mucho cuidado y con la condición de que debemos tener
humildad. Así, pues, tenemos las energías increadas de Dios, por
las cuales puede que alguna vez el Dios nos muestre algo. Pero, esto
debo deciros que es un fenómeno raro. Es raro, muy difícil y os
repito, que no estemos buscando esto.
Y una
cosa más, la cuarta, es que veremos a esta misma persona, el rostro
de Jesús Cristo, tal como os dije desde el principio, pero no la
esencia, sustancia de Dios, sino la persona de Cristo, de Dios, pero
esto principalmente pertenece al futuro. ¿Porqué pertenece al
futuro?. La Santa Escritura nos avisa y nos lo dice el apóstol Pablo
en la 2ª Epístola a los Corintios, que esta zeoría, vista de la
persona de Dios, ahora la vemos como en un espejo, como un ídolo, es
decir, no vemos el mismo Dios. Y aún en el mismo pasaje dice que “en
enigma”, de manera enigmática, es decir, mediante símbolos vemos
a Dios y no como le veremos cara a cara, persona a persona. Y esto,
porque caminamos y vivimos en fe y no por visión, dice otra vez en
2ª Cor 5,7 de san Pablo. Es decir, creo en Dios, no veo a Dios tal
como le veré en Su Realeza. No lo olvidemos esto. De todos modos la
visión de Dios es nuestro propósito o finalidad de nuestra
existencia. Porque, ¿para qué existimos, para qué vivimos y para
qué hacemos vida cristiana?, para ver la persona, rostro de Cristo.
Por eso, está escrito en el libro del Apocalipsis, que es el último
libro de la Santa Escritura y en el último capítulo el 22,4, dice:
“Y los fieles contemplarán, verán el prósopon, persona y rostro
de Él”. Es pues, la vista de Dios un acontecimiento futuro y
constituye el sentido, concepto y significado de nuestra existencia.
Existimos para ver la persona y la cara o rostro de Dios, ahora lo
vemos mediante los símbolos.
Me
gustaría terminar con una cosa muy bella de un asceta que decía:
“has visto el rostro de tu hermano, has visto el rostro de Dios”.
¿Cómo puede uno por el hermano ver el rostro de Dios?. Simplemente
porque cada hombre es como una icona, imagen de Dios. Tienes, pues,
la copia y mediante la copia ves el prototipo o el original. Dice
entonces: “has visto el rostro de tu hermano, has visto el rostro
de Dios”, es muy bello esto. Pero también Isaf cuando se encontró
con su hermano Jacob y Jacob temió una antigua disputa porque le
había robado la primogenitura, pero ya Isaf se había ablandado,
porque ya habían pasado veinte años. Entonces Jacob, a pesar de que
eran hermanos mellizos, el único que había nacido después de su
hermano , dijo lo siguiente a Isaf: “Cuando he visto tu rostro, es
como si hubiera visto el rostro de Dios”, es muy bello esto.
Así
que, hijos míos, el Cristo dijo y nos lo dirá en el Juicio y nos
avisó, que: Puesto que habéis hecho el bien, la caridad y la agapi
o lo que sea, a vuestro prójimo, o en uno de estos pequeños, a
estos hombres anónimos y desconocidos, os aseguro, dice el Señor,
que en mí lo habéis hecho. Por qué, simplemente porque los hombres
son las imágenes, iconas de un prototipo, modelo que es el Cristo.
Esto sobre esta pregunta.
35. ¿Qué es tiempo
litúrgico y qué significado da a los acontecimientos festivos?
39.21,30.
Quizá,
en algunos es la primera vez que escuchan sobre “tiempo litúrgico”.
Cuando decimos tiempo litúrgico no damos a entender el tiempo
durante el cual se celebra la Divina Liturgia, digamos de 8 a 10.
No. El tiempo Litúrgico es algo distinto. Por favor, prestad
atención, porque esta pregunta y duda es muy importante, muy
especial. Es aquel elemento que nos hará adquirir una ascesis, un
ejercicio litúrgico y experiencia vivida. Esto es una ocasión de
renovarnos espiritualmente. Escuchad lo que es.
Encima
de la Santa Mesa celebramos el Misterio de la divina Efjaristía,
esto es durante la Divina Liturgia, de donde ahora sacaremos el
tiempo litúrgico. Allí donde celebramos el Misterio, no tenemos más
que una condensación del pasado y del futuro en un momento del
presente. Es decir, ¿qué quiere decir condensación? o mejor dicho,
¿anulación del tiempo pasado y del futuro que vendrá y existe sólo
un presente?. O sea, celebraremos el Misterio de la divina
Efjaristía. ¿De dónde emana el Misterio de la divina Efjaristía?.
De la Crucifixión y Resurrección de Jesús Cristo. ¿Cuándo se
hizo la Crucifixión y la Resurrección?. Pues, hace dos mil años;
conforme, pero ahora sobre la Santa Mesa no tienes una distancia de
dos mil años. Sino que tienes aquellos acontecimientos que se
hicieron entonces, pero también la persona de las cuales hablaré,
la persona de Jesús Cristo, de la Zeotocos (Madre de Dios), están
presentes en la Divina Liturgia. Porque tienes el acontecimiento de
la Crucifixión y la Resurrección tal como eran entonces. Dice san
Juan el Crisóstomo, sea que hables sobre la estancia de la Santa
Cena del Jueves Santo, donde el Cristo tomó el pan y el vino y dijo:
“esta es mi sangre y mi cuerpo”. Dice que en cualquier Divina
Liturgia tienes la misma cosa. Además, ¿cómo podemos hablar de
muchas Iglesias y el apóstol Pablo que diga “uno es el pan”?.
Principalmente, un antiguo libro que se llama “la enseñanza de los
doce Apóstoles”, dice que uno es el pan y es el cuerpo de Cristo,
aunque se celebre en mil o un millón de puntos de la tierra, “uno
es el pan, uno el cuerpo, uno el acontecimiento de la Crucifixión y
uno el acontecimiento de la Resurrección. ¿Qué tenemos aquí?.
Condensación del tiempo, donde traemos los acontecimientos del
pasado en el presente. Aún decimos: Señor nos dijiste que nos
acordemos de tu Segundo Advenimiento. Es una pequeña oración que se
dice antes de decir “te ofrecemos de lo tuyo para ti siempre, tal
como nos dijiste y para siempre”. Un poquito antes hablamos sobre
la Segunda Presencia de Cristo. La Segunda Presencia de Cristo no se
hará entonces, ya está presente (porque Cristo Dios es
omnipresente). Así, pues, tenemos condensación de los
acontecimientos pasados y futuros en un momento crónico del
presente. Uno es esto.
Segundo,
las personas del pasado y del futuro, todas se reúnen en el
presente. ¡Atención!, es conocido que, cuando cimentamos e
inauguramos una Santa Mesa, ponemos las santas reliquias, es decir,
reliquias de Santos. ¿Qué quiere decir, reliquias de Santos? Se
refiere que estas personas cuando vivían han comulgado el cuerpo y
sangre de Cristo. El cuerpo y la sangre de Cristo, pues, están
presentes siempre, y es uno y el mismo. Puesto que nosotros
comulgamos y como aquellos también han comulgado entonces están
presentes. No presentes con una fantasía imaginativa, ni con un
sentido filológico, sino que realmente están presentes, porque
todos estamos presentes en el cuerpo de Cristo. Esto es una cosa
grandiosa. ¿Porqué honramos la Zeotocos en la Divina Liturgia?.
Porque ha dado su cuerpo y de su cuerpo tomó el Hijo de Dios, el
Dios Logos e hizo la nueva creación, la nueva formación. ¿Esto qué
significa?. Significa que la Zeotocos está presente. Todos los
santos, todos los ángeles, el Santo Dios Trinitario, esto se ve en
el santo discario (disco) cuando hacemos la proscomidí, está toda
la Iglesia, los vivos y los dormidos (difuntos) los que se han ido
del mundo presente. Entonces esto es espléndidamente importante.
Cuando el sacerdote hace la Liturgia y tiene este sentido del tiempo
litúrgico, ¿sabéis lo que le pasa?. No sé qué deciros, es
indescriptible, vive dentro de la eternidad, supera el tiempo
(cronos), lo supera todo, vive dentro de una realidad, la cual ha
salido del tiempo, por decirlo de una manera. Pero también el
creyente, cuando tiene este sentido, por eso os dije que es muy bella
esta pregunta. Cuando el creyente tiene este sentido o sensación, la
vida litúrgica le renueva espiritualmente, le hace nuevo, le hace
sentir qué significa tiempo litúrgico y que el Dios con su Iglesia
terrenal militante y la triunfante de los cielos y los santos
ángeles, porque también ellos componen la Iglesia del cielo, todos
están presentes. Cuando alguna vez se hace una celebración en honor
de los muertos en guerra pasan lista y dicen el primer nombre y uno
grita: ausente, el segundo ausente, el tercero ausente. ¿Por qué?,
simplemente porque cuando vemos las cosas fuera de la Iglesia,
aquellos que han muerto en la guerra y están ausentes eso se ve por
la revisión de listas que se hace. Dentro de la Iglesia, san
Esperidón que mañana es su santo, presente, san Atanasio, presente,
etc., ninguno está ausente, todos están presentes. Y no están
presentes filológicamente, sino pragmáticamente. Repito, todos nos
encontramos dentro del cuerpo y sangre de Cristo que es la Iglesia.
Esto sobre esta duda.
36. ¿Cuando Pedro
dijo: tú eres el Cristo... Porqué el Cristo les reprochó que no
dijeran nada sobre ello, y también cuando hacía milagros, porqué a
unos les decía que no digan nada y a otros sí? 27, 14´30´´
Realmente
cuando sanó aquellos dos ciegos, les dijo que no dijeran nada en
ninguna parte. Aquellos salieron y divulgaron el acontecimiento en
todas partes. Al contrario aquel endemoniado de Geryesa le dijo: “…no
vengas conmigo, vete a tu ciudad Geryesa, porque se asustó, no me
recibió, ni aceptó y tu ciudad quiere permanecer en el pecado y
cuéntales las cosas admirables que ha hecho para ti Dios”. Los
geryesanos eran hombres sin fe y pervertidos, por lo tanto, tenían
necesidad de escuchar quién es el Cristo y qué hace. Otros tenían
una percepción equivocada sobre el Mesías. Esta percepción
equivocada sobre el Mesías está muy esparcida; lo mismo les dijo
también a los alumnos que no dijeran nada. Porque Pedro fue
inspirado por el Padre para decir: “esto no te lo ha apocaliptado,
revelado hombre alguno sino mi Padre de quién yo soy, es decir, que
soy el Mesías, el hijo del Dios vivo” y les dijo que no dijeran
nada. ¿Por qué?. Porque había muy extendida la percepción de que
el Mesías es el portador de cosas materiales. Es decir, que viene y
nos trae comida para comer con cucharas de oro. Pero no era así. Se
había tergiversado la percepción del pueblo sobre el Mesías, no
interpretaban correctamente el Antiguo Testamento y los profetas y
por esta razón ahora viene el Cristo a impedir la publicación de su
cualidad, únicamente para que no haya una mala interpretación.
Os
referiré un ejemplo. Cuando el Cristo sació de comida a los cinco
mil, él solo disolvió la multitud, mientras que violentamente
obligó a sus alumnos a que entraran en la barca y pasaran al otro
lado, enfrente. ¿Por qué?. Porque la multitud murmuraba que querían
hacer una revolución y llevar a Cristo y hacerle rey. Allí en el
desierto quisieron hacer una revolución. Al día siguiente que
volvieron a encontrar al Señor le dijeron: estás aquí. Él les
contestó: me buscáis porque os habéis saciado de comida, pues, no
busquéis el pan que se pierde, sino el pan que permanece. Y le
contestaron: ¿qué es esto?. Él respondió: es mi cuerpo y sangre.
Entonces contestaron, que es duro este logos, quién puede
escucharlo. Porque pensaban sobre sangre y carne humana, quién puede
hacer caso a este logos. Simplemente en aquel momento estaba
arreglando el error sobre quién es el Mesías. No es un Mesías
liberador étnico, ni un liberador económico. Como el pueblo no
había madurado, por eso el Señor escondió esta cualidad suya como
Mesías.
Además,
había una razón más. Que se había de engañar y enganchar el
anzuelo al diablo, el que engañó a Adán y Eva, ahora debía ser
engañado. ¿Por quién?. Por el nuevo Adán. Llegar a ser
crucificado por el diablo, porque al final, mientras el diablo le
admiró y dijo: ¿Quién es este?. Después le conduce a la Cruz. Y
allí en la Cruz, los Padres dicen que la Cruz era el anzuelo y el
cuerpo de Cristo sobre la Cruz el cebo. Así se enganchó al pez, al
mismo diablo. Porque Cristo murió en la Cruz y pagó por la muerte
de Adán. Y ahora, puesto que ha resucitado, el diablo ha quedado
derrotado. Se debería pues, engañar y vencer al diablo y por esta
razón aún el Señor esconde Su mesianidad. Amín.
37. Podría
explicarnos algo sobre lo que dijo Pedro, “…que tenemos más
seguro el logos profético de lo que hemos visto” 2ª Ped 1,19. 34
1´
Es una pregunta
interesante. Realmente el apóstol Pedro se refiere a esto,
principalmente se refiere al tema de la Metamorfosis del Señor y
dice: “nosotros nos hemos hecho visionarios o testigos oculares de
su majestad; vivimos encima del monte Tabor la Metamorfosis de
nuestro Señor”. Y realmente fue un acontecimiento inolvidable, una
experiencia única y maravillosa. Porque la Metamorfosis del Señor,
realmente constituye una experiencia culminante para los tres
alumnos, porque el Señor vivió en esta vida en κεννώσις
(kenósis, vaciamiento), es decir, sobre-escondía su deidad y
siempre se veía como una persona sencilla, aunque, obviamente le
traicionaba, por decirlo de alguna manera, los milagros, delatando
quién era. De todos modos, aquella experiencia, que no fue más que
una ventana que abría a la Realeza de Dios, una ventana por donde
pudieron los tres alumnos ver un aspecto de la Realeza de Dios.
Porque la Realeza de Dios, no será otra cosa que el Señor, del cual
la naturaleza humana estará dentro de la Luz increada de la deidad,
la deificada naturaleza humana de Cristo, la cual obviamente ha sido
deificada desde el momento de la concepción. Cristo no adquirió la
zéosis (deificación o unión) posteriormente, ¡atención a este
punto!. En cambio los hombres podrán estar viendo al Señor de la
doxa-gloria, sí, claro está, que los mismos serán deificados. Como
entendéis, tenemos este estado de la Realeza de Dios. Esto el
apóstol Pedro lo vivió. Lo vivió y con muy pocas palabras lo
explica en su epístola.
Apuntad que, el apóstol
Pedro, el cual sin duda se mueve de forma divina e inspirado por el
espíritu de Dios, no es aquel que se queda sólo en un abrir la
ventana hacia la Realeza de Dios. Porque tiene que relacionarse con
hombres que están en un nivel muy bajo y le podrían decir: “tú
tuviste esta experiencia, ¿pero nosotros cómo podemos tenerla?”.
Entonces, pues, esta experiencia debería de estar repitiéndose
dentro de la historia, para que los hombres puedan tener una
información. Seguro que aparecerían también aquellos que dirían
que esto es una ensoñación y que uno no puede permanecer en un
milagro, en una visión, en algo que trasciende la naturaleza y que
se desarrolla algo sobrenatural, seguro que aparecerían también
estos tipos de hombres. Pero el apóstol Pedro dice algo muy
importante: “...A pesar de esto, yo os he referido mis experiencias
sobre la Metamorfosis, pero tenemos más seguro el logos profético”
(2ªPed 1,19). Porque el logos profético es un milagro que supera
cualquier otro milagro; apuntadlo y tened muy en cuenta esto. Porque
los milagros también los hace el diablo, pero el diablo no puede
crear profecía. Esto es muy importante. También os lo explico esto
para que se esfume toda duda, si el diablo creara profecía, no es
más que cuando tú has creído en esto que te revela el diablo en un
sueño o en una visión demoníaca; si lo crees, entonces el Dios
permitirá que se realice esto que el diablo te ha manifestado y lo
cual el diablo lo dijo al azar. El diablo no conoce el futuro y si tú
lo crees, Dios permitirá que se cumpla para castigarte, porque has
hecho caso a las palabras del diablo para que se realice. En este
sentido se realizan las apariciones y visiones demoníacas a los
hombres, sobre lo demás, el diablo no conoce el futuro, no sabe
nada. Y cuando decimos futuro, no entendemos aquello que tú puedas
estar viendo y los demás no. Por ejemplo, yo en este momento estoy
de cara a la puerta del templo y vosotros estáis a espaldas de la
puerta… entra una persona con un abrigo largo. Y os digo: viene
alguien con un abrigo largo. Vosotros no lo veis y para vosotros esto
es una profecía. Yo predigo, porque vosotros no lo veis. Cuando esta
persona llega aquí delante diréis, he aquí un hombre con abrigo.
Entonces se realizó lo que dije. Esto no es profecía, porque yo lo
veo venir, pero para vosotros aún está desconocido. Lo mismo para
el diablo, muchísimas cosas las ve venir, nosotros no las vemos y
nos manifiesta cosas que nosotros creemos que el diablo mismo nos
hace profecía. El diablo no es profeta, no sabe qué pasará al
siguiente segundo.
Pues, los milagros no
son siempre un testimonio, también el anticristo hará milagros.
¿Qué es más potente?. La profecía. Habéis visto, pues, el
apóstol Pedro, como es zeópnefstos, (inspirado por el espíritu de
Dios), no se arrastra a decir: qué decís, si yo he vivido el
acontecimiento del Tavor. Sí, lo he vivido, pero, ¿queréis entrar
en el camino para vosotros vivir estas cosas?. Empezaréis por el
testimonio profético. Entonces dice: “y tenemos por más firme el
logos profético al cual hacéis bien en prestar atención, como a
lámpara que luce en lugar oscuro, hasta que luzca el día y el
lucero se levante en vuestros corazones y puedan sostenerse” (2ªPed
1,19). Es enormemente grande esto.
¡Atención! en algo que
está en la praxis de nuestra Iglesia. Cuando tenemos una fiesta, por
ejemplo, la fiesta de la Metamorfosis ya que estamos hablando sobre
ella. Desde las vísperas en nuestra Iglesia se ponen pasajes del
Antiguo Testamento que son las profecías o tipos, es decir,
acontecimientos que son tipos, modelos de unos acontecimientos
futuros. Es decir, aquello que ocurre en el Antiguo Testamento
constituye un tipo de aquello que ocurrirá en el Nuevo Testamento y
los tipos igualmente tienen dimensión de profecía. ¿Qué hace
pues, la Iglesia?. Proyecta la profecía. Porque imita al apóstol
Pedro. Imita aquello que Dios o el espíritu de Dios describió en la
Santa Escritura. Para presentarnos el milagro, nos proyectará la
profecía. Esto es muy grande. Por eso, si alguna vez escucháis que
digan esto o aquello, id rápidamente a la Santa Escritura y ver qué
dice sobre esto, qué dice el logos profético. Y tomaré al
anticristo que hará muchos milagros. Abrid en el punto del
Apocalipsis y si queréis en muchos puntos de la Santa Escritura, en
el Apóstol Pablo y en el Antiguo Testamento, en Daniel u otros
profetas y miradlos. De allí aprenderéis que el anticristo hará
milagros. Así pues, la Escritura me avisa, ¿cómo me avisa?.
Proféticamente, es una profecía que el anticristo hará milagros.
Entonces si yo veo alguien que no viene del cielo, porque claramente
me lo dice el Cristo: “…aquél que viene del cielo y como el rayo
en el cielo se ve desde una punta a la otra, así también vendrá el
hijo del hombre”. Pero el anticristo no vendrá así, como lo ve
Juan el evangelista, vendrá de la tierra. Estas cosas son profecías
y si las leo, entonces diré que este que se manifiesta como Mesías
no es el Mesías. Es algún anticristo o el mismo auténtico
anticristo. ¿Pero, aquí, quién me ayuda?. Pues, me ayuda el logos
profético de la Santa Escritura. El logos profético, hijos míos,
es el gran almacén de armas del creyente. Como las profecías
cristológicas se han realizado, las que se refieren a la persona de
Cristo, esto no significa que no debemos estudiar los profetas del
Antiguo Testamento. Porque en cada época, cada persona creyente
reconocerá de la profecía al Jesús histórico y que el Jesús
histórico es este que escribe la profecía. Esto es muy importante,
por eso deberemos estudiar también el Antiguo Testamento y aún
también debemos estudiar a los Profetas. Y siempre estaremos
diciendo, ¿aquí qué es?. Y cuando en el logos profético
descubrimos la persona de Jesús Cristo, que ya es persona histórica,
es decir, realización de la profecía, entonces nos estaremos
llenando de entusiasmo, de sorpresa, de profundísima fe y seguridad
que el Jesús Cristo es verdadero y es Dios. Amín.
38. ¿Qué papel o
importancia tienen las recaídas en la vida espiritual?. 38, 10´
29´´
Podríamos decir que
existen las recaídas en la vida espiritual, pero por lo menos no
deben tomar una extensión grande. Todos tenemos recaídas, no hay
ningún hombre que no tenga recaídas, nadie. Sólo cuando nos
hayamos ido de la vida presente y el estado de nuestra psique será
congelado o estabilizado, entonces podremos hablar de no recaídas,
pero ahora todos tenemos recaídas. Las recaídas se deben a muchos
motivos. Primero se deben a nuestro estado psicológico. Cuando
tenemos una disposición, una euforia de la psique, sea porque en un
momento dado estamos muy bien de salud o porque hemos leído un
pasaje muy bueno de la Santa Escritura o hemos escuchado un buen
logos, etc., tenemos una exaltación, una emoción espiritual más
elevada. Puede que nos duela la cabeza o dolor de muelas, o tener
unas tentaciones que se han introducido en nuestras vidas, en nuestro
pensamiento y que hayamos mostrado una condescendencia,
inmediatamente tenemos un estado de caída. Estas cosas son
cambiables. Pero, los cambios o metáboles, deberán ser pequeños.
Si tomásemos el parámetro de álgebra sobre los números, diríamos
que tenemos el más y el menos, pues, sobre el cero tienen que estar
nuestras recaídas, un poco negativas y un poco positivas. Poco, lo
muy mínimo, no grandes y alargadas recaídas. Sabéis que los
grandes cambios de temperatura sobre la tierra, según una teoría,
cambiaron una parte de la tierra y lo transformaron en desierto, por
ejemplo en África. Una teoría dice que cuando de día tenemos
temperatura muy alta y muy baja de noche, entonces los materiales en
estos sucesivos cambios por la continua sístole y diastole
(dilatación), se deshacen; alguna vez las fuerzas que componen las
moléculas se disuelven, se rompen, se fraccionan y se convierten los
materiales de la tierra en arena, existe una teoría que lo dice.
Entonces pues, esto puede
pasar también en la psique. Si nuestras recaídas alguna vez son de
gran dimensión y duración, estas cambian, transforman nuestra
psique en desierto, la reducen en ruinas. Esto no es tan sólo en el
tema de la virtud y la maldad o el pecado, es también en lo
psicológico. Tened mucho cuidado en lo psicológico. Existen hombres
que son muy emocionales y estos son los que más sufren esto. Tienen
una exaltación, una alegría, los veis saltar de alegría y cuando
les decís alguna cosa que sea desagradable caen en la depresión, la
melancolía o en oscuridades tétricas. ¿Qué les pasa?. En el eje
emocional tienen una gran diferencia entre la lipi (tristeza, pena o
depresión) y la alegría. Se mueven, pues, entre un extremo y otro.
Este salto de un extremo al otro tiene como resultado el arruinar la
psique. ¡Atención!, el hombre correcto psicológicamente tiene la
emoción, la voluntad y la comprensión, como fuerzas iguales, no
tiene sobresaltos, sino que puede que se entristezca emocionalmente,
puede alegrarse, pero es una persona que tiene pequeños cambios o
metáboles. Esto sobre esta pregunta. Pero continua el papel con una
segunda que tiene conexión con la anterior:
39. ¿Cómo puede uno
separar, discernir, si el calor, la alegría, el recogimiento que
siente en el corazón es auténtico o enfermizo o emocional?
Es muy correcta la duda,
muchas veces tenemos en nuestro interior una euforia, principalmente
si es en el campo de la fe esta euforia puede ser grande, ¿cómo
puede saberse si esta experiencia es verdadera, falsa o enfermiza?
La repuesta es lo mismo
que os dicho a la pregunta anterior. Cuando puedo en mi interior
examinar que tengo las tres dinamis-fuerzas iguales, equivalentes;
obviamente ciento por ciento iguales sólo las tuvo la naturaleza
humana de Cristo. Cuando Cristo fue al sepulcro a ver a Lázaro, le
emocionaron los llantos de los parientes de Lázaro. Entonces a Jesús
le saltaron las lágrimas y las personas allí presentes dijeron:
Mirad cómo amaba a Lázaro. Entonces el pasaje dice: al Señor le
saltaron las lágrimas sabiendo que al poco lo resucitaría, -aquí
se ve que la naturaleza humana de Cristo tiene su emoción-, y sigue:
Jesús se enfadó consigo mismo y se detuvo. ¿Por qué?. Porque la
comprensión, la voluntad y la emoción estaban equivalentes.
Nosotros si tenemos alguna variabilidad, no pasa nada, porque no
tenemos la perfección, siempre y cuando no haya una gran diferencia.
Por ejemplo, si el cien es la base y hay una lógica de diez y la
emoción es de ciento cincuenta. Si tienes una lógica tan pequeña
es normal que la emoción vaya de caída en caída de un nivel a
otro, hay un gran desnivel. Por eso, pues, debemos de tener
desarrollada también la lógica y entonces las emociones que tenemos
las controlamos y así no estamos dentro de un espacio enfermizo.
44. Varios sobre
Navidad y el Nacimiento
1º homilía ¿En la
pregunta porqué Cristo no tuvo descendientes?
Esta
naturaleza humana de Jesús Cristo de ¿dónde se ha concebido?
Obviamente del género humano, que la muestra perfecta fue la
Zeotocos (la que da a luz a Dios). Es cierto que la Zeotocos traía
el pecado original. Pero el Cristo no tomó el pecado original. Y os
lo explicaré.
Es
conocido que todos los hombres nacen espermáticamente. No hay
ninguno que no haya nacido espermáticamente, es decir, la
participación de los dos sexos. ¿Adán cómo se hizo? Ciertamente
no espermáticamente. Adán se hizo creativamente. Dice que: “Y el
Dios creó al hombre tomando χούν tierra especial del suelo y le
sopló en el rostro soplo de vida, y se hizo el hombre en psique viva
o vivificada”. Aquí el zeópnefstos (inspirado de Dios) escritor
utiliza la palabra χούν tierra especial, para darnos a entender
que al hombre le hizo de distinta manera que las demás creaciones.
En realidad la palabra tierra es χώμα (joma). La creación está
hecha de manera imperativa: “Dijo el Dios: Hágase la luz, hágase
etc.” En cambio al hombre dijo: “Y el Dios formó al hombre
tomando χούν tierra especial del suelo...” Es decir, tomó de
los elementos de la naturaleza y constituyó, formó a Adán. Así
que Adán no fue nacido sino constituido, formado. Y Adán estando en
vida cae porque transgredió el mandamiento de Dios y a partir de
aquí los que nacen de él, sus descendientes, siempre que nacen
espermáticamente llevan el pecado original. La Panayía (Santísima)
también nació de padres espermáticamente. Pero cuando la Zeotocos
recibió el mensaje del ángel, le dijo que: “aquello que nacería
de ella sería Santo.” Contesta: ¿Cómo pasará esto, puesto que
no conozco hombre, no estoy casada? Entonces el ángel le dijo que la
cubrirá o ensombrecerá el Espíritu Santo. Es decir, que aquello
que nacería no sería nacimiento espermático, sino nacimiento
creativo. Porque nuestra Panayía la ensombrece el Dios Logos y el
Espíritu Santo y entonces el Dios Logos tomó de la sarx (cuerpo y
carne) de la Panayía, porque debería tomar de la sarx (cuerpo o
carne) humana. Pero lo que tomó lo forma, lo crea para hacer su
psique humana y su cuerpo humano, es decir, su existencia humana. Por
lo tanto, en la Panayía tenemos un estado creativo, no espermático
a lo referente a Jesús Cristo. Por eso el Jesús Cristo se llama
Nuevo Adán. Y no es un nombre fino o una simple palabra que es Nuevo
Adán. Porque al antiguo Adán no se hizo de esperma sino que fue
creado, así también el Nuevo Adán no se hizo de esperma sino que
fue creado. Y por un lado el primer Adán cayó y por otro lado, el
segundo Adán, el Jesús Cristo se hace cargo, asume la situación
del primer Adán para salvarnos. Por lo tanto, el cuerpo de Cristo no
es espermático sino que es de creación, formación. Si os
preguntáis ¿porqué Dios puso a Adán el poder espermático, puesto
que aquel se hizo sin el poder espermático sin nacer, fue creado?
Porque el Dios preveía que Adán caería y así sería introducida
la muerte. Así que le puso este poder espermático para que sea
perpetuada su creación humana, el hombre y no se pierda. Obviamente
esto lo hizo Dios a priori, porque sabía lo que haría el hombre, el
Dios lo conoce todo. Pero en Jesús Cristo no había caso de esperma,
simplemente porque Jesús Cristo no dejaría descendientes, no había
ninguna razón para esto. Tal como exactamente si Adán no cayera no
tendría la configuración espermática. La configuración
espermática es del siglo presente. Por lo tanto diríamos que el
Dios crearía más y más humanos, tal como hizo a Adán. Como
también los ángeles no nacieron el uno del otro, son creados,
creaciones, pero no creaciones espermáticas. Lo mismo que para Adán,
tal como se hizo él, se harían billones si queréis de existencia
humanas sin el método espermático. Pero el Dios así lo quiso y así
lo hizo. Pero Jesús Cristo ya no tenía necesidad porque es el Nuevo
Adán, no caería y como no caería, por qué razón tiene que
existir la manera espermática. Él mismo se crea y no tiene la
espermaticidad.
Así,
pues contesto a la pregunta de una teóloga de Atenas que me ha
preguntado ¿Porqué Cristo no se casó, hacer y bendecir la familia?
El mismo Cristo, el Dios Logos ya la bendijo entonces en el paraíso,
porque es el mismo cuando dijo “creced y multiplicaos”, entonces
la bendijo y también la bendice en las bodas de Caná. Por eso no
hay razón que haga familia porque simplemente no hay el caso
espermático, porque en Cristo no hay caída. Al contrario, cuando
venga la hora que resucitaremos, entonces en nosotros tampoco habrá
forma espermática. Seremos hombres perfectos, pero en la realeza de
Dios, no habló el Cristo categóricamente que no se casan. Está
clarísimo, pues, que la boda es un fenómeno post caída. ¿Porqué
tiene que tener Cristo el fenómeno post caída? Entonces no sería
el Nuevo Adán. Si murió, fue tomando las consecuencias del pecado
original y con esto entra en nuestro camino para resucitar, porque
nosotros morimos, para que resucitemos. Así que toma la
consecuencia, que es la muerte pero la muerte ya no domina.
Y una
cosa más, lo que tomó de la Zeotocos, es decir, su naturaleza
humana no espermáticamente, como os dije, sino creativamente, esta
naturaleza con la concepción al mismo momento la deificó. Atención,
¿qué quiere decir la deificó? El Cristo tenía cuerpo deificado,
tal como era en Su Metamorfosis, pero encubría o escondía la
doxa-gloria (luces de luz increada) de la zéosis, porque no debería
verse esta doxa-gloria. Así entraríamos en otros temas, la fe ya se
debilitaría y se aplastaría o allanaría la libre voluntad, la
preferencia, etc. son muchas las razones. De todos modos allí en
Tabor se dejó un poco ver quien es. Pero la misma zéosis transmitió
también a la Zeotocos. La cual se limpió, purificó por el Espíritu
Santo y dio sarx (cuerpo o carne) limpia a Cristo, pero la misma
recibió también la zéosis puesto que traía el deificado Jesús en
sus entrañas nueve meses. Por esta razón Isabel cuando vio la
Zeotocos dijo: “¿Cómo es que la madre de mi Señor viene a mí?”
¿Escucháis? De mi Señor, porque también Isabel recibió carisma
profético de su hijo el Precursor, quien tenía el carisma profético
desde las entrañas de su madre. Porque la misma dice con claridad
que apenas te vi “el niño en su interior se removió, saltó”.
Es como si dijera, he aquí es él, lo que más tarde dijo “he aquí
este es el Mesías”, ahora transmite el carisma profético a su
madre Isabel y ella dice: “¿Cómo es que la madre de mi Señor
viene a mí?” Pensad que la Zeotocos era pariente de Isabel y era
muy joven 14-15 años, en cambio Isabel era mayor fue un milagro que
diera luz a un niño en edad avanzada. A pesar de ser mayor, proclama
a su pariente la Panayía, que era mucho más joven que ella, “madre
de su Señor”.
Por lo
tanto, el embrión, si es que está permitido decirlo así, estaba
deificado en las entrañas de su madre. Es decir, que el cuerpo de
Cristo en las entrañas de la Panayía estaba deificado. Pregunto:
¿Un cuerpo deificado el cual no se hizo espermáticamente sino
creativamente, como Adán, no había la posibilidad de
espermaticidad, por consiguiente, cómo presentamos ahora a Cristo,
teniendo amigas etc.? ¿No creen que estas cosas son restos nacidos
de un monofisismo? Porque desde el momento que aceptes que Cristo es
perfecto Dios y perfecto hombre, el monofisismo pasa de lado. Por eso
diría que con estas películas de cine se hizo una gran introducción
de este monofisismo y muchas cosas más.
Por eso
si tenemos formación y preparación teológica ortodoxa pragmática
lo entenderéis todo. Os he dicho lo que no vais a escuchar ni leer.
Sobre lo demás escucharéis y leeréis barbaridades. Os sugiero
realmente que no vayáis a ver las películas de cine sobre Cristo,
porque lo tratan como hombre y veréis y escucharéis barbaridades.
Todo esto no pasaría, si nosotros los cristianos tuviéramos
plenitud de gnosis teológica y plenitud de vida espiritual.
45. Dudas sobre el
libro del apocalipsis de san Juan 34 30´30´´
Dicen que el libro
del apocalipsis de san Juan, en su época el escritor o escritores,
escribió en tiempo futuro las cosas que se hicieron en el pasado,
así que cuando Juan habla sobre el anticristo en tiempo futuro se
refiere al pasado, ¿es vedad esto?.
Pero, ¿cómo es posible
tener escritas cosas que pasaron y las ignoremos?. La verdad es que
no vale la pena ni contestar a esta pregunta. Porque sobre el libro
del Apocalipsis se dicen y se escriben cosas terribles e idiotas en
el sentido estricto. Pero aprovecho la ocasión de deciros que en
nuestra época hay muchos que van en contra del libro del Apocalipsis
y dicen muchas cosas, hasta barbaridades. Pero nosotros siempre
sabremos que nuestra Iglesia determinó este libro dentro del canon
del Nuevo Testamento. Y como está dentro del canon del Nuevo
Testamento, significa que es un libro reconocido, el vigésimo
séptimo (27) libro del Nuevo Testamento, cualquier otro comentario
que hay sobra y es inútil. Aún querría deciros, y esto se me ha
dado la oportunidad de decíroslo de una percepción personal, que
cuando estudiamos el libro del Apocalipsis, entendemos que no tiene
nada fuera de lo que escribe el Antiguo y el Nuevo Testamento, está
entero dentro del espíritu de toda la Santa Escritura. Vosotros me
diréis, ¿y estas plagas terribles?. ¿Sabed que estas plagas tienen
como antecedente histórico las diez plagas del Faraón?. He dicho
antecedente histórico, cuando digo que el río Nilo se contaminó,
se puso rojo como la sangre, esto lo podemos hacer hoy de una manera
natural con varios agentes químicos u otros agentes vivos y el agua
se estropea y no sirve para beber. En cambio el Dios cuando manda una
plaga no manda elementos nuevos del cielo, sino que de los materiales
existentes de la creación los utiliza para castigar al hombre. Esto
lo hizo Moisés cuando hizo falta y el agua del Nilo no se podía
beber. Hoy tenemos contaminación del medio ambiente, de las aguas,
de los mares, etc. Uno ve que todas estas cosas no sólo se refieren
en la Escritura como antecedentes históricos, como las diez plagas
del Faraón, sino que también las vivimos porque ya se van
realizando. ¿Queréis una cosa más?. Habla también sobre el lago
ardiente de fuego y azufre. ¿Sabéis que Sodoma y Gomora que fueron
quemadas con fuego y azufre, es un tipo, modelo, histórico del
infierno, lo sabéis esto?. Nadie se salvó menos Lot y sus dos
hijas. Sí y tantos y tantos más. Por lo tanto, el espíritu del
Apocalipsis no es otra cosa que el espíritu de la Santa Escritura.
La única diferencia es que en vez de tener la teología de Jesús
Cristo, tenemos la teología del cordero, está escrito en el
Apocalipsis de Juan. Pero el Jesús Cristo es el cordero de Dios. Lo
dijo Juan el Bautista: “He aquí el cordero de Dios que levanta los
pecados del mundo”. Pero mientras que en el Nuevo Testamento se
recalca la persona de Cristo y es muy natural, en el Apocalipsis, que
es un libro simbólico y típico de tipos (modelos) se proyecta al
cordero, es decir, como animal y como cordero degollado y de pie.
¿Cómo es que está de pie, si está degollado?. Es aquello que se
dice en el principio cuando aparece Juan el evangelista y lo dice
también después en el principio de sus epístolas a las siete
Iglesias: “Yo que me convertí en muerto pero vivo”. ¿Qué
insinúa aquí, “cordero degollado y estar de pie”?. Significa
que fue crucificado, murió y resucitó. Hijos míos, hay una
maravillosa y sorprendente identidad entre las tesis teológicas del
Apocalipsis con todo el espíritu del Antiguo y Nuevo Testamento. Por
lo tanto, lo que se dice contra el libro del Apocalipsis es una pura
charlatanería e inmediatamente deberemos de rechazar estas tesis.
AMIN
Yérontas Mitilineos
Copyright: Monasterio
Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”
40007 Stomion, Larisa, Fax y Tel: 0030. 24950.91220
Traducido por: χΧ
jJ www.logosortodoxo.com
(en español).
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