Breve interpretación
del Libro del Apocalipsis del Evangelista Juan el Teólogo.
Por el Yérontas
Athanasio Mitilineos
Junto con Santo Dios
Trinitario
Apocálipsis quiere decir
revelación, donde no se utiliza el logos humano para encontrar la
verdad, sino el Logos divino, es decir, es el mismo Dios quien me
apocalipta, revela en mi corazón o nus la verdad.
Introducción
Hermanos míos, con mucho respeto,
temor y oración uno debe abordar el logos de Dios, la Santa
Escritura y especialmente el Libro más profético del Apocalipsis.
La dificultad que proviene para hacer
un resumen en dos homilías es evidente. Pero, implorando la ayuda
del Santo Dios Triádico, intentaremos con toda nuestra fuerza a
ofrecer algo para la edificación de la Iglesia de Cristo, la
Ortodoxa. Antes de avanzar, desearía avisarles que sólo se
utilizará una interpretación subjetiva de lo que está presentado y
descrito en la enseñanza de nuestra Iglesia Ortodoxa. Se debe
recalcar aún que el laós-pueblo de Dios debe estar estudiando este
libro, según el mandamiento de Cristo: “Escribe en un libro lo que
ves, y envíalo a las siete Iglesias que están en Asia… y no
selles los logos de la profecía de este libro, porque el tiempo está
cerca” (Apo 1,11 y 22,10)
Dentro de este Libro el creyente estará
intentando a “enterarse de los tiempos y a esperar al sin tiempo e
invisible y por nosotros visible”, según san Ignacio (Carta III a
Policarpos).
La tentación de que cada lector defina
él los tiempos de los desenlaces de las profecías descritas, se
limita por la condición que pone san Irineo sobre lo fundamental de
la interpretación: “Lo más seguro y menos peligroso es que uno
espere el desenlace de la profecía, en vez de meditar filosofando y
hacer de adivino o mago” (Contra herejías V 30,2).